Hay muchos estudios que prueban efectos nocivos del maíz modificado, dicen expertos de la UNAM
Activistas protestan en la ciudad de México contra la autorización a Monsanto para sembrar maíz transgénico en el paísFoto José Carlo González
Angélica Enciso L.
Periódico La Jornada
Jueves 19 de diciembre de 2013, p. 41
Empresas trasnacionales productoras de
transgénicos presionan a prestigiadas revistas científicas para que se
retracten de estudios que confirman daños a la salud por el consumo de
estos productos, advirtieron representantes de la Unión de Científicos
Comprometidos con la Sociedad.
El último caso es el de la investigación de la revista Food and Chemical Toxicology,
en el cual Gilles Eric Seralini corroboró daños al hígado, mayor
mortalidad y propensión a tumores cancerígenos en ratas alimentadas con
maíz transgénico de Monsanto.
El editor en jefe de dicha publicación sostuvo que no hay fraude científico, aunque los resultados no son incorrectos, tampoco son concluyentes
.
Este argumento nunca antes había sido causal de una retractación
científica, sostuvo Elena Álvarez Buylla, investigadora del Instituto de
Ecología de la UNAM. Señaló que el estudio en que se basa la
rectificación de la revista carece de argumentos y viola la buena
práctica científica, además de que la ciencia continuamente se
autocorrige.
Recordó que un caso similar ocurrió hace 12 años con el estudio del
mexicano Ignacio Chapela y David Quist que comprobó la fuga de
trasngenes a zonas no autorizadas para su siembra, lo cual ha sido
corroborado por diversos estudios y ni las empresas ni los gobiernos han podido impedir la contaminación del maíz mexicano
.
Ante la presión que desde hace casi 15 años realizan las empresas
para introducir en México el maíz transgénico, ya hay suficiente
información en poder de funcionarios públicos para mostrar que el
producto que buscan traer al país puede tener altos impactos en la salud
humana, sobre todo en la población en general, que consume más este
grano que en las naciones desarrolladas, donde se utiliza básicamente
para alimentar a animales, agregó en conferencia de prensa.
Por su parte, Omar Arellano, especialista en ecotoxicología de
la UNAM, refirió que en el mundo hay más estudios que comprueban daños a
la salud por el consumo tanto de transgénicos como de los químicos que
acompañan su uso, como el glifosato y el glufosinato de amonio, que se
utilizan como herbicidas.
Detalló que hay investigaciones sobre los efectos de estos químicos
en ratas y anfibios, en los cuales se encontró que se rompe la cadena
del ADN, además de que se han detectado alergias, asma y arritmias
cardiacas en población expuesta al glifosato. En el último año se han
encontrado evidencias, dijo, por lo que hay que tener cuidado con las
sustancias químicas y los transgénicos por sus efectos en la salud.
A su vez, Mariana Benítez, también del Instituto de Ecología, se
refirió a que antes de autorizar el cultivo de maíz transgénico en
México se debe considerar que aquí la población consume el grano en
grandes cantidades de manera directa, a diferencia de los países
desarrollados, además de que su cultivo cancelaría definitivamente la
soberanía alimentaria, ya que sería inevitable la contaminación de los
maíces nativos.
el 12/19/2013 07:00:00 a.m.