Puede transportar 23 pasajeros, y para parar este “bus” del futuro no habría que levantar el brazo en un paradero, sino que la coordinación se haría mediante teléfono celular. Uno solicita el servicio, y éste te va a buscar y a dejar. La idea es planear “rutas inteligentes”, agrupando gente que vaya para el mismo lado. Ya que el valor se distribuye entre todos los pasajeros, el servicio no sería más caro que el transporte público normal (a los precios de Holanda al menos).