Dos artículos de: John Ochoa, y de Fernando Buen Abad Domínguez.

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Julio Carmona

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Oct 8, 2010, 12:22:32 PM10/8/10
to BOSQUE DE PALABRAS
Hoy publicamos dos comentarios en torno a la adjudicación del Premio
Nóbel. El primero pertenece al peruano John Ochoa, y el segunda, al
mexicano Fernando Buen Abad Domínguez.


John Ochoa: Autodinamitazo y segunda muerte de Alfred Nobel...

“…la mayor parte de los escritores se callan ante las persecuciones de
los gobernantes imperantes; nadie pronuncia una palabra en contra, y
esta es una actitud muy cómoda…”.
César Vallejo

Cuando se instituyeron los premios Nobel, hace ya 109 años, en 1901,
bajo responsabilidad testamentaria del inventor de tan mortífero
elemento como la dinamita, se vino celebrando estos galardones,
entregando el reconocimiento a grandes hombres de los diversos campos.
Siendo la Literatura la cuarta mención de los cinco premiados en el
testamento del físico sueco. En esta centuria de premiaciones, como en
todo proceso, hubo sendos reconocimientos dignos de celebración. Hubo
unánimes aplausos que se reflejaron en verdaderos hombres de su
tiempo. Ejemplos sobran. Quién no iba a vibrar por la literatura
magistral de Gabriela Mistral. Cómo no conmoverse hasta la emoción con
la entrega de un Nobel al genial Gabo. O al mismo Neruda. Sin embargo,
esta misma academia tuvo omisiones tan reclamadas, como la de los
argentinos Julio Cortazar, incluso al mismo Jorge Luis Borges, más
allá de sus posturas políticas. Para no mencionar escritores de la
talla de Tolstoi, ni al mismísimo James Joyce, irlandés influyente en
la novela del siglo XX. Ausencias tan grandes en la lista como nuestro
universal César Vallejo. Así como el afamado autor de, "El siglo de
las luces", Alejo Carpentier, cubano comprometido (quien fuera
nominado por la academia).

En fin, como en todos los hechos del acto humano hay -por decirlo así-
subidas y bajadas-. En otros términos: momentos de flujo y reflujo, en
síntesis, tiempos de celebridad y lozanía así como de enfermedad y
escasez. En esta centuria hubo de todo, así como sorpresas por
decisiones tan aplaudidas de rechazo a tan "afortunada premiación",
como la del filósofo y generacional maestro de las letras Jean Paul
Sartre.

Dentro de este conjunto de situaciones entre sabores y sinsabores, y
sobre todo en los últimos años de la primera década del presente
siglo, se ha pasado, de las que antes eran polémicas decisiones, a
serias y mortíferas resoluciones. Pues, si con la entrega del premio
novel de la paz -en octubre del año pasado- al actual presidente
norteamericano, Barack Obama (sujeto miembro del CLUB BILDERBERG que,
a decir del gran periodista ruso Daniel Estulin, es uno de los
responsables de la inminente destrucción del planeta), se tiñó de
sombra y agonía la academia, con la premiación con el Nobel de la
Literatura 2010 a Mario Vargas Llosa, realmente debemos decir que los
de Estocolmo han logrado auto-dinamitar la memoria del fundador de los
Nobel.

Pues más allá del conjunto de voces que en el Perú saltan garbosos
hinchando el pecho y sintiéndose orgullosos y creyéndose hoy más que
nunca peruanos, porque "El Perú Avanza", debemos decir que los jurados
de Estocolmo sólo hicieron prevalecer la primera premisa de la
herencia escrita por Alfred Nobel, quien precisara que los premios
deben de entregarse: "A quien haya producido en el campo de la
literatura la obra más destacada..."; lo cual sin ninguna duda cabe
con Don Mario, como seguro reconocimiento a lo ha cosechado y, sobre
todo, en tiempos donde andaba imbuido por sentimientos ligados o
cercanos a los de un verdadero demócrata y hasta diríamos cuando se
preciaba propulsor del Socialismo.

Por allí no va nuestra observación, sino por la carencia de evaluación
de la parte final de aquella herencia escrita que en cita completa
dice: "A quien haya producido en el campo de la literatura la obra más
destacada, EN LA DIRECCIÓN IDEAL” (negrita nuestra).

Y cabe preguntarse: ¿cómo debe entenderse “la dirección ideal”?,
¿acaso nos van a decir los jurados suecos que la dirección ideal es el
capitalismo salvaje y deshumanizado que hoy por hoy defiende el señor
Obama y su agente a sueldo: Vargas Llosa?, ¿acaso conocen estos
insignes de la nada, sobre el triste papel que jugó con su repudiable
silencio cuando presidió la comisión investigadora sobre el caso
Uchuraccay?
Este repudiable fascista y el mejor de los mercenarios de la
actualidad imperialista, encubrió los delitos causados por los
paramilitares en el asesinato de ocho periodistas y dos comuneros
indígenas en Uchuraccay, Ayacucho. En tiempos del Belaundismo
derechista.

Mario Vargas Llosa, ha declarado abiertamente, su oposición a los
movimientos indígenas que defienden los derechos civiles de las
poblaciones nativo americanas. Vargas Llosa demanda la exterminación
de los peruanos nativos. Textualmente dice: “Por lo menos uno de los
problemas básicos (de Perú) se mantiene intacto. Dos culturas, una
occidental y moderna, otra aborigen y arcaica, coexisten ásperamente,
separadas una de otra por la explotación y la discriminación que la
primera ejerce sobre la segunda. (...) Y Agrega este "defensor de la
democracia" que: “Sólo se puede hablar de sociedades integradas en
aquellos países en los que la población nativa es escasa o
inexistente, o donde los aborígenes fueron prácticamente
exterminados.”, esta excreción mental es realmente digna de un
auténtico nazi, al mejor estilo de Hitler.

Ver: http://www.letralia.com/199/ensayo02.htm.
Además véase el artículo de MV sobre los sucesos de Bagua, en El
Comercio: "Victoria Pírrica". Y, asimismo, puede verse un comentario a
este artículo en: http://radioalfil.blogspot.com/2009/07/bagua-y-mario-vargas-llosa.html.

En fin, este es el célebre escritor preñado del más reaccionario de
los racismos. Uno de los más aculturados de nuestra Literatura, no
sólo por haberse nacionalizado español.
Él que jamás estimó las brillantes palabras de nuestro POETA ETERNO,
César Vallejo, el de su discurso sobre la responsabilidad de los
escritores allá en el año 37 en España: “Los responsables de lo que
sucede en el mundo somos los escritores, porque tenemos el arma más
formidable, que es el verbo. Arquímedes dijo: “Dadme un punto de
apoyo, la palabra justa, el asunto justo, y moveré el mundo”; a
nosotros, que poseemos ese punto de apoyo, nuestra pluma, nos toca
pues, mover al mundo con esta arma”.

Nos quedamos con la frescura del tiempo de nuestro Vallejo VERDADERO
INMORTAL; antes de erguir el pecho con los galardones del NOBELista de
la soberbia.


Fernando Buen Abad Domínguez:
Vargas Llosa ... la mediocridad de los “exquisitos”

El capitalismo es el capitalismo aunque premie a sus intelectuales
para hermosearse

La burguesía intelectual, cuando se asusta, se vuelve nazi-fascista

Una vez más, ellos anuncian su desesperación organizando ofensivas
nazi-fascistas culteranas. Se dicen “demócratas” y agitan sus banderas
conspirativas para fundamentar, con eufemismos a granel, los golpes de
estado que sus jefes les encargan. Los apoya la oligarquía mediática,
la santa iglesia, los usureros bancarios, los industriales
depredadores y no pocos terratenientes traficantes de armas. La
ilustración neoliberal quiere dar cátedra de canalladas golpistas.
Presentan libros, dictan conferencias, asesoran a delincuentes, cobran
dividendos y se aplauden entre ellos. Son la mano armada, con sofismas
y demagogia, encargada de maquillar las monstruosidades del
capitalismo. Cobran con su mano “fina” las canonjías cultas y las
propinas de vanidad mediática que su patrón les maicea. Y después...
se premian entre sí, se citan mutuamente en sus tratados y se erigen
monumentos de jactancias sin pudor. Vividores culteranos incubados en
la ignorancia de los jefes que pagan para esconder su idiotez. (La de
todos ellos). ¿Tiene sentido seguir denunciándolos? ¿Hay alguien que
no sepa el calibre obsceno de los lebreles intelectuales cultivados
para la lisonja docta? ¿Hay alguien que se trague sus cuentos? Si.
Ellos mismos y sus congéneres. Y por eso los denunciamos. No por
intelectuales, no por ser de derecha, no por reaccionarios, no por sus
limitaciones ideológicas. No sólo, por eso, pues. Si especialmente por
su mansedumbre mercantil ante los criminales que saquean, explotan y
asesinan a los trabajadores que de verdad trabajan y producen la
riqueza. Si por su complicidad sabihonda y cínica, su coautoría
demagógica con represores, golpistas y saqueadores. Si los denunciamos
por su impudicia y sus petulancias letradas, puestas al servicio de
poderes que financian ideólogos para hundir a los pueblos en la
ignorancia, la hambruna y la tristeza. Los denunciamos por serviles,
por asociación criminal y por desvergüenza... entre otras monerías
burguesas. Los denunciamos, se reúnan donde se reúnan. La batalla de
las ideas, la guerra simbólica y la lucha contra la alineación Al otro
lado de ese reino de estulticia “culta”, en oposición y en combate
histórico, la clase trabajadora sabe, bien que sabe, de qué serán
capaces los lacayos con grados -y posgrados- fanfarrones y lambiscones
en simultáneo. Sabe esa clase que sabe mucho, que se debe estar
atento, en guardia teórica y metodológica, atentos a la cantidad y a
la calidad de las agresiones burguesas, con un ojo al gato y otro al
garabato. Sabe que esto es una guerra, incluso de “cuarta generación”,
en la que no hay punto de reposo ni en la lucha emancipadora de la
conciencia ni en la tarea de construir lenguajes y herramientas
filosóficas nuevas. Es decir socialistas. No hay descanso ni en la
sintaxis ni en la síntesis, ni en la escuela ni en la cama, ni en la
panza ni en el espíritu. Ese saber de la clase trabajadora ya deja
sentir sus resultado s más fortalecedores, por ejemplo: ya se sabe
que, por cultos que se presuman los lacayos intelectuales del dinero,
su payasada conceptual tiene por finalidad aplicar golpizas
intelectuales (y no sólo) al quien se atreva a razonar la explotación
y oponerse a ella. Ya se sabe que la servidumbre de los académicos -
que se bajan los pantalones frente al jefe- tiene por meta sacrosanta
la supresión de la libertad intelectual para los pueblos y la
eternización del capitalismo trasvertido de “humanista”, de “culto”,
de “científico”, de “culto”. Ya se sabe que en su infinita
lambisconería los intelectuales burgueses harán hasta lo imposible por
ganarse palmaditas del patrón en sus cabezas “geniales”. Son
mercenarios que ofertan charlatanería útil para secuestrar conceptos
como “democracia”, “libertad”, “justicia”... cómo les encantan estos
términos... cómo gozan tergiversándolos, cómo se esmeran en
arrebatárselos a la historia, a la lucha de clases y a los triunfos de
los pueblos para ofrecerlos, en la bandeja de plata de su estupidez, a
sus amos.. Hoy está clara la nausea generalizada que provocan los
discursos y las alianzas delincuenciales de los sabihondos
mercantilizados. Su distancia galáctica de las bases sociales, su
patanería academicista, su verborrea snob y su “buen vivir”
parasitario, son sellos de clase indelebles en una lucha
revolucionaria hacia el socialismo que ya identifica con claridad la
clase de metralla que soltarán en cada sitio donde se encuentran. Es
fácil rastrear los orígenes y peripecias que cada uno de estos
señoritos y señorones de la servidumbre intelectual ha debido cumplir
para hacerse “notables” entre la inmundicia burguesa. Unos herederos
directos, otros trepadores burócratas, algunos mezcla de todo....
ninguno luchador social entre las bases, ninguno trabajador de la
cultura en combate por la emancipación de la conciencia, de la panza,
del estado del ánimo... ninguno crítico verdadero de la monstruosidad
capitalista y neoliberal, ninguno, en fin, vinculado con las luchas
justas de los pueblos. Todo lo contrario. De cada uno en la lista de
los intelectuales serviles es posible cuantificar repertorios nutridos
de canalladas, traiciones, componendas y negociados para calumniar,
perseguir, reprimir y criminalizar toda lucha social, toda fuerza
liberadora, todo proyecto de sociedad sin amos y sin esclavos. Hay que
ver el calibre inmundo de las estupideces que “teorizan”. El jefe de
Krause, Octavio Paz, santon de todos los payasos inetelectuales
neoliberales, sólo como ejemplo, rezaba a los cuatro vientos, sin
pudor alguno, arrodillado ante su dios Salinas de Gortari, artífice
también del TLC: “ El mercado libre es el sistema mejor -tal vez el
único- para asegurar el desarrollo económico de las sociedades y el
bienestar de las mayorías. Así como las libertades políticas, en
regímenes democráticos, implican el respeto a los derechos de las
minorías y de los individuos, el libre juego de las fuerzas económicas
–liberado de la voluntad arbitraria del Estado tanto como de los
monopolios privados- de be estar regido por la ley y por la sociedad
misma, es decir, por los productores, los intermediarios y los
consumidores. El mercado no puede ser un simple y ciego mecanismo sino
que es el resultado de un acuerdo colectivo... ” [1] Palabras de
Octavio Paz pronunciadas en: “El siglo XX: La experiencia de la
libertad”. [2]Hoy, semejante idiotez probó, además de su condición de
ideología rastrera, cuál sería el rumbo, el desempeño y las tareas de
todos lo s discípulos y los discipulitos que hoy andan, por todo el
mundo, exhibiendo sus mansedumbres y sus canalladas al servicio de
golpes de estado nuevos... en todos los sentidos. Aquí estaremos para
denunciarlos e impedírselos, al lado de los pueblos dignos, como en
Venezuela, como en Cuba, como en Bolivia, como en Ecuador... como en
cualquier lugar donde florece el socialismo desde abajo.

[1] Paráfrasis homenaje a Adolfo Sánchez Vázquez

[2] Octavio Paz: www.letraslibres.com/pdf.php?id=3009
y
http://arbol-adentro.blogspot.com/2009/04/el-siglo-xx-la-experiencia-de-la.html
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