Pruebas Estandarizadas del MEP:
Un ejemplo de lo que no se debe hacer…
Desde la descripción que hace el Viceministro Melvin Chaves, mediante una analogía con los colores del semáforo (rojo, amarillo y verde), se confirma lo que han dicho las personas expertas de las universidades públicas y el mismo MEP, de que con estas pruebas se irrespetaron las dimensiones técnico – científicas de la evaluación de los aprendizajes, llevándonos a un proceso regresivo, ya que estas pruebas
aplicadas a miles de estudiantes el semestre anterior carecen de sustento técnico y teórico, opinión que nunca fue contestada técnicamente por las autoridades del MEP o del Consejo Superior de Educación.
La burda analogía extra académica planteada, reafirma lo que expertos de la academia han señalado sobre las implicaciones de un proceso evaluativo estandarizado que no responde a modelos y teorías evaluativas reconocidas a nivel nacional e internacional, igualmente fue señalado por la Comisión Interinstitucional de Estándares de Calidad para Pruebas Estandarizadas de Alto impacto en el Contexto Académico y Profesional Costarricense, y el Colectivo Mujeres por Costa Rica.
Ahora, el MEP llega a conclusiones sin base técnica alguna, ubicando al estudiantado en tres grupos (básico, intermedio y avanzado), lo que generará una grave confusión para estudiantes, docentes y padres de familia, pues del ejemplo de esos tres niveles con colores del semáforo se presta para todo tipo de interpretaciones sin fundamento, y mucho menos permiten retroalimentar a las personas estudiantes y docentes para mejorar.
Para el SEC este resultado advierte sobre la necesidad de suspender la aplicación de estas mismas pruebas con un valor del 40% de la nota de promoción de las personas estudiantes, no sólo por la falta de validez de las mismas, sino porque se está jugando con los derechos fundamentales de los estudiantes a tener una evaluación confiable, científica, justa y objetiva.
De continuar con el proceso, estaríamos ante un irrespeto sin precedentes a la dimensión jurídica y ética de la evaluación de los aprendizajes, más aún si son aplicadas con un enfoque sancionatorio para las personas estudiantes.
El SEC velará para que estos resultados sin sentido, ni utilidad práctica, no se utilicen para evaluar ni responsabilizar al personal docente.