Cuba, un parteaguas médico en América
En 2016, las coberturas del Esquema Nacional de Inmunización (ENI) alcanzaron entre 99 y 100% en la Isla para casi todas las vacunas. Esto, Cuba lo logró en poco más de 50 años.
Y es que si en algo se destaca la isla es en su sistema de salud, que de acuerdo con el Centro Nacional para la Información Biotecnológica es parte de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, ha permitido que seis enfermedades, dos formas clínicas graves y dos complicaciones graves, sean eliminadas y las restantes mantengan tasas de incidencia y mortalidad que no constituyan un problema de salud.
"En Cuba, la vacunación es gratuita, de acceso universal, está integrada en la atención primaria de salud, y el compromiso y la voluntad política con la salud de la población se vehiculizan mediante un sistema de salud integral. La información y la vigilancia epidemiológica son sistemáticas, confiables y sensibles", señala el centro.
En entrevista con Sputnik, Hellen Yaffe, profesora de historia económica y social en la Universidad de Glasgow especializada en el desarrollo cubano y latinoamericano, aseveró que Cuba es un país que cuenta con un largo historial de desarrollo de vacunas las cuales desde hace décadas de usan en otros países de América Latina.
"Cuba es un país que produce muchas de las vacunas que usamos en América Latina en el esquema. Tal vez la gente que acude a vacunarse a los centros públicos de salud ni siquiera saben que las vacunas son de origen cubano", señaló la también autora de ¡Somos Cuba! Cómo ha sobrevivido un pueblo revolucionario en un mundo postsoviético.
En la Isla, resalta la experta, la salud es un derecho humano que está garantizado para todos sus ciudadanos, mientras que en el resto de América Latina es el sector privado el que impera, por lo que el derecho a la salud se ha convertido en un lujo.
De acuerdo con Yaffe, Cuba es un país que se ha colocado a la vanguardia médica y científica de América Latina y el Caribe, y el factor que ha jugado a su favor es su propio modelo económico, político y social.
"No tiene intereses privados, no hay especulación económica alrededor del sistema de salud porque todo está financiado por el Gobierno", señaló la académica e investigadora en entrevista con Sputnik.
Al respecto, Mauricio Rodríguez Álvarez, médico cirujano mexicano egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México en donde es profesor en el Departamento de Microbiología y Parasitología, destaca que uno de los argumentos más sólidos en la defensa de la vacuna cubana es precisamente el legado que tiene la isla en cuanto al desarrollo de sus propias vacunas.
"Cualquiera que ponga en una balanza y ponga a competir a México y a Cuba en cuanto a vacunas, pues pierde México porque Cuba desde hace más de 30 años produce sus propias vacunas, Cuba exporta vacunas a Unicef, a la Organización Panamericana de la Salud, a muchos otros países y todas esas vacunas pasan en las autoridades regulatorias de todos los países donde se usen", sentenció.
Además, el también vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia Coronavirus de la UNAM, indicó que Cuba tiene precalificados por la Organización Mundial de la Salud dos vacunas desarrolladas por el mismo centro en donde se produce la Abdala.
El rechazo (sin sustento) de los mexicanos
De los cuatro millones de dosis que llegaron a México, más de 400.000 se repartieron a los centros de salud de la capital del país a finales de diciembre. Para el 26 de enero, de acuerdo con el dato más actualizado de la Secretaría de Salud local, en la ciudad se habían administrado 116.186 dosis; es decir, tan solo el 29% de las vacunas disponibles han sido usadas.
De acuerdo con los expertos, el rechazo hacia la vacuna por parte de los ciudadanos mexicanos es más un tema político-ideológico, que algo basado en la ciencia y en la evidencia médica, esto a pesar que las críticas han llegado incluso por parte de expertos de la salud, sobre todo del sector privado y personajes de la oposición.
"Parece ser que las críticas en contra de la vacuna Abdala tiene tintes políticos, o al menos basadas están basadas en la ciencia ni en la evidencia médica porque la evidencia médica nos dice que las vacunas cubanas, tanto la Abdala y la Soberana son extremadamente seguras y eficientes contra el COVID-19", dijo Hellen Yaffe.
Con ella coincide Mauricio Rodríguez, quien destaca que uno de los puntos en contra que los críticos de Abdala destacan es que ésta no está reconocida ante la OMS; sin embargo, señala que dicho proceso lleva años y además muchas empresas e institutos ni siquiera tienen capacidad de cubrir los requisitos. En el caso de la vacuna cubana, el experto indica que la capacidad de producción de la Isla es tan poco que ni siquiera les interesa entrar a otro mercado, pero eso no quita su efectividad.
De acuerdo con The Lancet, la vacuna Abdala demostró ser ampliamente efectiva para prevenir casos graves de la enfermedad de COVID-19.
"La
vacuna de la subunidad de la proteína Cuban Abdala fue altamente
efectiva para prevenir enfermedades graves y la muerte por COVID-19", se
lee en el artículo publicado en septiembre de 2022.
Ante
los señalamientos y exigencias por parte de un sector de la población
que solicita vacunas bivalentes, el doctor Rodríguez Álvarez señala que
más que una decisión de Gobierno, lo cierto es que las grandes potencias
económicas, como EEUU y los países de la Unión Europea han acaparado el
mercado de dichas dosis.
"Tampoco
hay disponibilidad de vacunas en el mercado. En México no ha venido
Pfizer a registrar su vacuna a México, por ejemplo; Moderna tampoco;
entonces no podemos traer vacunas que no se han registrado. AstraZeneca
ya no se está produciendo, la CanSino ahorita las están ocupando en
China", explicó.
"No solo es: yo creo que está es la mejor, tráigansela; va mucho más que eso. Pfizer y Moderna tienen su mercado asegurado en Estados Unidos y un poco en Europa,
entonces a ellos en realidad no les interesa venir a México o traer
vacunas a México, ellos están contentos con lo que tienen de ventas en
sus países", agregó. "Vacunas no hay tantas, por eso hay un momento en el que tenemos que decir: ponte la vacuna que haya disponible y
que cumple con los requisitos de la Comisión Federal para la Protección
contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) porque la misma Cofepris que
revisó la de Pfizer, es la misma que revisó la Abdala", sentenció.
"La rusa, las chinas y la cubana: hay una clara tendencia en desacreditarlas"
Verónica
Mondragón, editora mexicana de 37 años de edad, se vacunó a principios
de enero con Abdala en un centro de salud de la alcaldía Cuauhtémoc, en
la Ciudad de México. En entrevista con Sputnik, la mujer indica que ella
dio prioridad a su deseo de obtener un refuerzo de vacuna a los
comentarios en contra de la dosis; sin embargo, apunta, sí notó la poca
demanda por parte de los ciudadanos y los intentos de desacreditación.
"Me
dio la impresión de que muy pocas personas se la estaban poniendo",
dijo Verónica en entrevista con este medio. "Sí he visto que con algunas
vacunas, o sea, la rusa, las chinas y ésta hay una clara tendencia en
desacreditarlas".
Aunque
en el caso de Mondragón el proceso de vacunación fue fácil y rápido,
para Luis Martínez, diseñador gráfico de 39 años, acceder a una dosis no
fue del todo accesible; pues para abrir una caja con 10 dosis, en un
centro de salud de la alcaldía Azcapotzalco, solicitaban que se juntara
dicho número de personas.
Ante
el requisito solicitado en dicho centro de salud, Luis tuvo que ir a
formarse un par de días en espera de que otras nueve personas se
interesaran en vacunarse. Al final, Martínez obtuvo una dosis de Abdala y
no presentó ningún tipo de reacción a la vacuna.
Victoria
Campos también se puso el refuerzo con Abdala, pero no solo eso; la
especialista en genética evolutiva e investigadora de la Universidad
Nacional Autónoma de México también ha emprendido un esfuerzo desde su
cuenta de Twitter para desmitificar la información en contra de la
vacuna cubana.
"Igual
hicieron un drama con Sputnik, con CanSino. Yo creo que la ciencia no
pertenece a un país, es de la humanidad, así como lo dijo Luis Pasteur.
Pienso que no hay que discriminar su una vacuna viene de uno u otro
país, tampoco podemos denostar la ciencia", dijo.
En
entrevista con Sputnik, Cárdenas señala que las críticas en contra de
la vacuna cubana tienen un trasfondo político y advierte que muchos de
las críticas en contra de Abdala incluso caen en un discurso
antivacunas.
"La
reticencia la vacunación tiene dos movimientos uno el fundamentalista,
que es el que vemos de estos expertos que emiten su opinión en redes
sociales, que dicen que la vacuna no es efectiva y le ponen pretextos a
los artículos científicos que ya han salido como si ellos fueran los
revisores de los artículos. Ese nuevo movimiento tiene tintes
antivacunas y contextos geopolíticos", señala.
A
México arribaron el pasado 25 de noviembre más de cuatro millones de
dosis de Abdala, mismas que comenzaron a aplicarse en diciembre en medio
de un repunte de casos en el país, que a pesar de enfrentar una nueva
ola de contagios ha optado por no reforzar su esquema de vacunación.