Turquia declaración del Partido de la Democracia Obrera ¿Son las elecciones anticipadas la única solución?

[Miguel Lamas]

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Turquía declaración Partido de la Democracia Obrera (UIT-CI)

¿Son las elecciones anticipadas la única solución?

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 Turquía IDP. ISCI DEMOKRASISI PARTISI

A medida que se agudizan los conflictos en el seno de la Alianza Popular y las disputas entre los distintos grupos de interés, resulta más difícil seguir la " movida " agenda política del país. Cada día que pasa, las continuas acusaciones de Sedat Peker revelan una dimensión diferente de la decadencia en la que se ha sumido el régimen de Palacio. Los gobernantes del régimen, acusados de miles de millones de dólares de corrupción, intentan proteger sus propias posiciones amenazándose unos a otros en lugar de intentar exculparse a sí mismos. Los fiscales han adoptado un enfoque de hacer la vista gorda sobre las acusaciones; el Parlamento rechazó la propuesta de crear una comisión de investigación sobre las acusaciones debido a la oposición de los diputados de Alianza Popular. Mientras tanto, el Palacio pasa por alto el asunto y espera que se calme con el tiempo.

El gobierno de Erdogan ya no necesita negar su posición de "ladrón inteligente". A los partidos de la oposición que declararon que rechazarían el pago de los préstamos solicitados para realizar el proyecto del Canal de Estambul si llegaban al poder, Erdogan les declara: "ellos [los prestamistas] se encargarán de freírlos por medio del arbitraje internacional." Parece que Erdogan no confía en el sistema judicial de su propio régimen unipersonal y quiere refugiarse bajo las alas del arbitraje internacional para el proyecto del Canal de Estambul, un proyecto asesino en su totalidad que Erdogan sueña con que sus empresas favoritas lleven a cabo. Es importante señalar que la declaración anterior de Erdogan también se lee como una auto-admisión de que sus días están contados.

La Alianza Popular, que siempre ha hecho el mayor alboroto sobre la necesidad de ser "doméstica y nacional", ahora busca el arbitraje internacional, aprueba el traspaso de la gestión de los hospitales de la ciudad a empresas multinacionales que gestionan centros comerciales, e intenta la privatización del Instituto de Mecánica y Química. El Palacio, que hasta hace poco parecía desafiar a EE.UU. y a la UE, presenta ahora la ansiada foto conjunta de Erdogan con Biden como la "victoria del siglo". Para demostrar a EE.UU. que ha hecho los deberes, Erdogan intenta pagar un alto precio asumiendo la protección del aeropuerto de Kabul frente a los destrozos dejados por EE.UU. en Afganistán. Presenta proyectos Rube Goldberg a EEUU para deshacerse de los S-400 comprados por 2.500 millones de dólares. Después de todo el ruido que hizo Turquía en el Mediterráneo Oriental, todos los argumentos que el Palacio presentó en su día para lanzar una "agenda positiva" con la UE parecen haber sido olvidados ante la amenaza de fuertes sanciones de la UE.

Como las políticas del gobierno están fracasando en todos los aspectos, tanto en el ámbito interno como en el externo, el régimen de Palacio busca prolongar su vida con violencia y presión. El ataque armado contra el edificio provincial del HDP en Esmirna y el consiguiente asesinato de Deniz Poyraz, el caso de cierre contra el HDP y el caso fabricado de Kobane demuestran que los esfuerzos para suprimir la oposición y silenciar al pueblo kurdo continúan a un ritmo creciente. La campaña de odio del gobierno contra el colectivo LGBTI+ y su decisión de retirarse de la Convención de Estambul son producto de sus esfuerzos por consolidar sus políticas opresivas y reaccionarias hacia todos los segmentos oprimidos y explotados de la sociedad, así como signos de un esfuerzo desesperado por proteger su propia base de votantes mediante la polarización cultural.

Sin embargo, las políticas de opresión y violencia que el Palacio ha estado utilizando para prolongar su vida ya no funcionan hoy. El clima de miedo del régimen unipersonal, que trajo consigo una destrucción y una miseria sin precedentes, está siendo superado. Actualmente, el nudo gordiano es el debate sobre la cuestión de cómo deshacerse de este régimen. Los partidos de la Alianza Nacional consideran que las elecciones son la solución a todos los problemas, descartando cualquier otra medida con la excusa de evitar "posibles provocaciones". Las direcciones sindicales evitan la movilización de los trabajadores y entierran la cabeza en los asuntos cotidianos como si estuviéramos atravesando tiempos ordinarios. Una parte importante de la izquierda sueña con establecer un "frente democrático" con los partidos de la Alianza Nacional.

Si aspiramos a una ruptura basada en la igualdad social y la liberación del actual régimen de opresión, sólo sería posible si los trabajadores y todos los oprimidos actúan por sus propias reivindicaciones e intervienen directamente en la política en lugar de limitarse a observar los conflictos políticos que se producen entre los que están en la cima. Para que lo primero sea posible, la izquierda y todas las organizaciones obreras deben dejar de lado las opciones burguesas, dejar de seguir el consejo de la Alianza Nacional de esperar tranquilamente a que se celebren elecciones anticipadas, y unirse para construir nuestra propia alternativa independiente en torno a un programa de acción urgente.