Este antiguo barrio de Buenos Aires ha resistido la modernización, ya que sus edificios mantienen su estilo de antaño y artistas y artesanos tienen sus casas y estudios allí. Es el lugar perfecto para disfrutar de tardes y noches de tango, charlar tomando una taza de expreso y juntarse con amigos en alguna de las tantas milongas en Plaza Dorrego, donde toma lugar el mercado de pulgas San Pedro Telmo.