“Padre bueno, comenzamos esta año buscando tu presencia y con altas expectativas que cosas nuevas y buenas sucederán”
“Estamos tan agradecidos de haber sido protegidos y restaurados hasta el día de hoy, que nuestro ser interior rebosa de agradecimiento porque tu nos acompañaste”
“Ahora te ponemos como nuestro protector en este nuevo año 2020, nuestro guía, nuestro refugio y nuestro principal recurso ante todas las situaciones que nos toquen vivir”
“Como dice tu palabra en Hebreos 11:6 que tú recompensas a quienes te buscan y tienen fe. Hoy ponemos delante de tu presencia nuestra vida y corazón, nos rendimos ante ti con todo nuestro ser, porque fuimos creados para vivir en comunión contigo”
“Estamos llenos y plenos cuando te buscamos en oración y escuchamos tu dulce voz, por eso te ponemos como Rey y Señor de este nuevo año en el nombre de Jesús”
“Te proclamo mi proveedor, salvador, sanador y maestro en cada cosa que deba hacer este nuevo año”
“Danos fuerzas y ánimo para avanzar en cada tarea y actividad que realicemos. Te pedimos ser llenos de tu Espíritu Santo para sobrellevar las cargas y enfrentar los desafíos con firmeza, fe y sabiduría”
“Confiamos en que eres nuestro sanador físico y espiritual, como tu palabra lo dice en Isaías 53:5 que por tus heridas fuimos nosotros curados. Recibimos ahora y a lo largo de este año esta promesa de salud y sanidad”
“No permitas que nos estanquemos, que quedemos con una fe y visión corta, no permitas que seamos mediocres e incrédulos, danos tu visión claramente en nuestro corazón para que podamos comprender lo grande de tu llamado y propósito”
“No permitas que seamos escasos, sino que danos la fe necesaria para creerte a lo grande, como dice tu promesa en San Juan 14:12, que si creemos en Jesús, podremos hacer sus obras y aún mayores cosas haremos”.
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