GRACIAS A LA VIDA…
"Gracias a la vida" es una popular canción compuesta e interpretada por la cantautora chilena Violeta Parra. Hoy, tres de marzo que cumplo 54 años quiero decir como ella “gracias a la vida que me ha dado tanto”, y de veras que se lo agradezco; sin ironía ni resentimiento porque he saboreado y conocido un poco de todo.
Me dio una infancia, niñez y adolescencia llena de miseria, llanto, hambre, soledad y una necesidad angustiosa del amor materno. Una juventud deseosa y presurosa de encontrar el amor ausente, en una galopante y alocada carrera contra el tiempo desafiando peligros, abismos, tempestades y pesadillas pretendiendo jugar con el amor. Me dio también el tiempo para jugar a la guerrita con armas de verdad y luego me vistió con una coraza para ofrecer sonrisas y carcajadas tratando de hallar la sensibilidad, la ternura y la afectividad ausente. Más tarde me sumergió en la continuidad del juego; pero esta vez, de ladrones y policías.
Gracias a la vida porque aún converso amigos de mi barrio y del servicio militar. Gracias a la vida porque puedo valorar en su real dimensión al hijo de padres divorciados, al licenciado de las fuerzas armadas, al retirado de la policía; al colega abogado, y al escritor. Gracias a la vida porque pese a mis reiterados deseos de sabotearme y entorpecer mi camino intentando buscar entre los oscuros placeres algún eslabón perdido que sacie mi deseo, ésta siempre me ha contemplado con ojos piadosos y aun a regañadientes ha enderezado mi camino.
Gracias a la vida porque hoy, que me encuentro en caída libre terminando mi ciclo de vida vuelvo los ojos hacia atrás, y contemplo confundido y nostálgico el tiempo vivido. Viene a mi pensamiento, recuerdos de momentos en que me sentí inmortal desafiando a los mismos dioses y demonios; sin embargo ellos, celosos del desafío prontamente me golpearon, y me hicieron saber que soy una ridícula amalgama de carne y huesos. Viene a mi memoria mujeres que dijeron amarme y hombres que lloraron conmigo por compañeros muertos; amigos que no veo y que extraño; una ex esposa que no sé si me sigue amando o me odia a morir; hijos e hijas que amo y que he aprendido a decírselos, y que a propósito, me siento orgulloso de ellos pese a quizá no merecerlo. Gracias a la vida por los inolvidables paisajes de ríos, montañas, lagos y playas. Gracias a la vida por haber conocido hombres de la costa, sierra y selva. Gracias a la vida por los amigos y conocidos ricos y pobres; en fin, gracias a la vida por todo este torbellino de pensamientos y recuerdos deseosos de salir.
Pero también agradezco a la vida por mantenerme con salud y dinamismo; por haberme brindado una extraordinaria mujer; por poder ayudar anónimamente a mucha gente; por dar una cuota de aliento y de esperanza; por seguir en la pelea intentando darle paz a mi conciencia, y tranquilidad a mi espíritu; por haberme alejado de todos aquellos perjudiciales placeres, y que aun añoro.
Hoy, que deseo ganarle tiempo al tiempo y que soy consciente de que no tengo comprado un minuto en la vida, quiero decirles gracias a todos ustedes mis queridos familiares y amigos. Gracias por sus sonrisas, abrazos y carcajadas. Por sus buenos y malos deseos. Por sus esfuerzos, por sus lealtades, por sus hipocresías, por su gratitudes y por sus preocupaciones. ¡Gracias!
Atte.
Luis F. Yunis H.