Tareas ante el congreso
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Tareas para la reconstrucción partidaria ante un Congreso espurio
Como era de esperarse las elecciones de delegados al XXIV Congreso del PAP ha sido un verdadero fiasco -además del repudio de la militancia que las rechazó con su ausentismo mayoritario- sin embargo es muy lamentable, para no decir repudiable, que los ex dirigentes que siguen manejando el Partido, pretendan ahora insistir en el congreso con los mismos cargos del CEN e inclusive con el de la Presidencia del PAP, organización que ha fracasado. Lo que también es lamentable e incongruente, es que según el acuerdo número 3 del 60tavo Plenario que organizaron entre ellos el 11 de febrero del presente año, acordaron “que las bases del Partido y la Agrupaciones profesionales deberán presentar a la Comisión organizadora del Congreso las propuestas organizacionales para ser debatidas en la reforma estatutaria”, se entiende debatidas en el Congreso partidario, por lo tanto la actual estructura orgánica y los cargos están en discusión. Bueno todo esto es parte del fraude de padrones amañados y la torpe mañosería de aquellos que insisten en seguir controlando el Partido aunque con ello lo lleven a la extinción.
Enceguecidos por la ambición y su estrecha percepción, aquellos ex dirigentes alucinan que retomando el Partido de esa manera quedaran expeditos para postular a cargos públicos y llegarán a ser congresistas y de repente, dentro de su enajenación, algunos hasta creen que serán Gobernadores o hasta alcaldes. No entienden la gravedad de la crisis y la catástrofe que han provocado las décadas de su manejo egoísta y torpe. No quieren comprender que se necesita reconstruir el Partido de Haya de la Torre y dicho esfuerzo, de acuerdo al daño ocasionado por las ex dirigencias, será un largo proceso que comienza con la reafirmación y desarrollo ideológico, la elaboración de la propuesta programática y el esfuerzo de crear una organización moderna y adecuada a las nuevas tareas de lucha que exigen el desarrollo de alternativas para un pueblo agobiado por la demagogia de los políticos de una derecha insensible e incapaz que solo vela por sus propios intereses y por los de las empresas transnacionales imperialistas que explotan con corrupción e insaciable voracidad. Peor aún, no comprenden que tal tarea de reconstrucción se debe hacer con todos los apristas, hombres y mujeres, de todas las promociones, que es una tarea de todos y a largo plazo. Por ello insistir en desarrollar un congreso al margen una gran parte de los c.c. y mantener la misma organización con los mismos ex dirigentes dicen reciclados, sería acelerar la desaparición del Partido.
Frente a tal situación existen diferentes actitudes de lucha válidas optadas por respetables compañeros: el ausentismo y hasta el doloroso alejamiento del Partido, la querella legal contra los ex dirigentes y sus indebidos actos, la marcha de protesta como la del 7 de julio que comenzará en la Plaza Dos de Mayo, la resistencia y la creación de una organización aprista paralela para la lucha y defensa de la ideología aprista y el legado de Víctor Raúl, entre muchas que se están discutiendo y que no son antagónicas aunque deberíamos distinguirlas en el tiempo pues una son de corto plazo y otras de largo plazo. Es innegable que dicha discusión se debe realizar desde la óptica de SALVAR EL PARTIDO Y EXPULSAR A LOS CORRUPTOS. Aquí también es bueno tomar en cuenta la propuesta de algunos c.c. de “ir al Congreso y luchar desde adentro”, aunque esta alternativa solo puede ser válida si se pudiera cambiar: Primero, la agenda del congreso por la discusión y análisis de la crisis partidaria, sus causas, sus efectos, sus protagonistas, etc. sin cuyas conclusiones repetiremos no solo los mismos dirigentes sino los errores que nos llevaron a la situación actual; Segundo, la elección de un Comando Transitorio con un plazo perentorio que no deberá exceder de un año con el encargo de convocar a un jubileo o reinscripción nacional; tercero, convocar a un Congreso Nacional Extraordinario de reafirmación ideológica, programático y organizativo, y cuarto, para llevar adelante dichas tareas, la elección de los miembros del Tribunal Nacional Electoral que lleve adelante el proceso de elección de delegados a dicho Congreso Extraordinario.
La emergencia requiere acción inmediata, debemos conversar con todos los delegados ya elegidos e invocarles que comprenden la gravedad de la crisis y la seriedad de la propuesta, todo ello sin dejar de lado las discusiones de alternativas de lucha por la reconstrucción partidaria y la reafirmación ideológica ante la complejidad de los actuales tiempos. ¡Viva el Apra! ¡Por un partido democrático, programático y popular!
¡Fe, unión, disciplina y acción!
Lima, 29 de junio de 2017
C. Estuardo Muñiz Estrada