En mi próxima vida, si es que existen otras,
aspiro a ser flor.
Las plantas son los seres más evolucionados del cosmos.
Luego le siguen los animales.
Y en último término
estamos los seres humanos,
después de los minerales, claro.¿Cuál creación? ¿Cuál evolución?
El ser humano es lo último en aparecer en la existencia,
después de todo y en último orden surgió el ser humano.
Somos lo último, y lo más bajo o inferior de todo,
porque sin el todo y los otros, no existiríamos.
Los otros seres sí existirían sin nosotros,
pero nosotros no sin ellos.
Por supuesto, las estrellas son superiores,
el universo es superior, la naturaleza lo es,
los minerales, la tierra en sí,
los animales y las plantas son superiores...
y las plantas son los seres vivos más elevados de la existencia,
las almas de las plantas son puras,
sus esencias son divinas.
En último lugar estamos los seres humanos.
Por eso, si no aprendemos de las fuerzas naturales,
si no aprendemos de los animales y de las plantas,
nos estamos condenando a extinguirnos y desaparecer.
Las fuerzas naturales seguirán existiendo en el cosmos,
las plantas seguirán poblando los mundos de todo el universo.
pero los seres humanos no,
desapareceremos si no aprendemos de ellos.
en Genesis de la Biblia Dios dijo que los seres humanos se sirvan de los animales.
que opina usted maestro de esto?Básicamente tenemos que aprender la humildad, pues, con toda la variedad de plantas y árboles que existen ninguno de ellos se considera superior... con la gran cantidad de animales y nadie de ellos se siente superior a los otros animales.
Sólo el ser humano se cree superior y por eso todo lo extermina, incluso, el eslabón perdido es otra raza humana que la actual exterminó a causa de este infame sentimiento de superioridad y por no aceptar las diferencias.
Esta raza humana a exterminado hace millones de años a otras razas de humanos diferentes, y hemos llevado a la extinción a incontables especies de plantas y animales... y, de seguir así, es inexorable que a nosotros mismos nos llevemos hasta la propia extinción.
La salvación está en practicar la bondad taoísta, la bondad del zen, la benevolencia del budha, el amor de jesús... y cuando esto sea posible, entonces sí estaremos hablando de una humanidad singular, capaz de comprender la estrecha interacción que existe entre todos los seres vivos y la unidad del alma Una que nos incluye a todos, plantas, animales y humanos.
A mi entender, la biblia está mal traducida e incorrectamente interpretada.
Como símbolo podría decirse que cuando jehová dijo que los seres humanos se “sirvieran de los animales” se refiere a “aprender” de ellos, no a masacrarlos por las pieles, por sus colmillos o por el aceite que se extrae de sus entrañas.
Se refiere a que ellos han de considerarse almas hermanas, y no que deban ser explotados en las tareas humanas más atroces o sacrificados como experimentos de laboratorio o torturados y violentados...
pero, en fin, todo esto demuestra cuán inferiores somos los seres humanos.
Por supuesto que los seres humanos en nuestra limitada comprensión no aceptaremos hasta que logremos evolucionar que somos inferiores.
¿cuál es el problema de serlo? Seguramente, de aceptarlo, seríamos más humildes y mejores.
A nuestra especie se nos ha antojado creernos supremos y superiores, pero eso es sólo una conclusión de mentes infantiles.
Es lógico que en nuestra ignorancia nos creamos los mejores.
De esto de creernos superiores deriva el racismo, la xenofobia, la homofobia, la discriminación, el fascismo... pues, a partir de considerarnos superiores se termina pensando que somos mejores, incluso mejores que nuestros semejantes, entonces los blancos dirán que los blancos son superiores, lo negros dirán que los negros lo son, los amarillos dirán que los amarillos son superiores, los machistas dirán que el varón es superior y las feministas dirán que las mujeres son superiores, los cristianos asegurarán ser mejores que los judíos, los judíos mejores que los musulmanes, los musulmanes mejores que los hinduistas, y la desencadenante decadencia no tiene fin, o mejor dicho sí tiene fin, en la autodestrucción; por todo esto, es evidente que toda la articulación del pensamiento humano acerca de la superioridad es falaz.
El hecho real de la naturaleza y de la existencia es que NO somos seres superiores aunque cueste mucho admitirlo.