El laico tiene muchos amigos ateos de buena voluntad. Uno de ellos es el profesor Pradesh, un médico cirujano con una especialidad en trasplantes de corazón.
El profesor Pradesh me contó una vez que tuvo que dar su opinión de experto en un seminario que analizaba de forma médica la Pasión del Señor Jesús.
El profesor Pradesh dice que analizó la forma que los antiguos romanos crucificaban a los condenados a muerte y la Crucifixión del Señor Jesús.
El profesor Pradesh y sus colegas expertos dijeron que el tormento más duro de un hombre crucificado, era la dificultad para respirar.
El profesor Pradesh decía que esa falta de aire provocó un rápido aumento del dióxido de carbono en la sangre. ¡La sed en el crucificado debió ser espantosa!
Entonces el corazón empieza a latir más rápido para circular el poco de oxigeno disponible. Eso provoca acumulación de líquido en el corazón y los pulmones.
El dióxido de carbono aumenta la acidez y el PH en la sangre, el cuerpo descarga adrenalina y el corazón acelera aún más. ¡El crucificado se está sofocando!
En minutos, los pulmones quedan dañados y el corazón colapsa. El profesor Pradesh piensa que al Señor Jesús le colapsó el corazón y por eso murió.
La Iglesia Católica celebra hoy la devoción al Corazón del Señor Jesús.
La devoción se refiere al corazón físico del Señor Jesús, es decir el corazón que se llenó de líquidos, de dióxido de carbono, de adrenalina y que colapsó en la Cruz.
A veces los católicos tienen ideas empalagosas, noveladas, acarameladas, hippies y medio cursis de lo que es el amor de Dios y el corazón del Señor Jesús.
¡El amor del Señor Jesús se mostró al extremo padeciendo en la Cruz! ¿Se dan cuenta que hay un tipo de amor que duele porque da la vida por los demás?
Una vez un rabino judío me dijo que el significado de amor en lenguaje hebreo. Se dice ahava, que significa dar desde una sonrisa hasta ser capaz de dar la vida.
El Señor Jesús mostró el amor más grande por la Humanidad al darlo todo y sufrir la asfixia, la sed, el dióxido de carbono en la sangre y el colapso de su corazón.
El Corazón del Señor Jesús es un símbolo de amor de Dios Todopoderoso que dio a su Único Hijo para salvar a la Humanidad.
Por eso es que el Señor Jesús aparece en las estampitas ofreciendo su corazón, como diciendo = ¡Miren cuánto los ama mi Padre Celestial!
¡Un saludo!
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