El evento más importante de la Iglesia después que lo que ocurrió el día de Pentecostés fue el Bautismo de Cornelio.
¿Saben quién era Cornelio? = Era un gentil, un goyim, un no-judío. Los judíos más radicales y más fundamentalistas a veces llaman a los no-judíos como perros.
¡Y Cornelio no solamente era un gentil, un goyim, un no-judío! = Cornelio era un centurión romano, un miembro de las fuerzas de ocupación extranjeras en Israel.
Los Hechos de los Apóstoles dice que Cornelio fue el primer gentil, el primer goyim, el primer no-judío en ser bautizado en la fe cristiana. Eso está en el capítulo 10.
El Bautismo de Cornelio es el evento de la Iglesia más importante después de Pentecostés porque a partir de entonces, los no-judíos pudieron ser parte de la religión cristiana.
Con el Bautismo de Cornelio se empezó a cumplir la misión del Señor Jesús de hacer discípulos a todas las naciones y bautizarles.
Hay un detalle muy interesante que quiero rescatar. ¿Saben quién bautizó a Cornelio? = San Pedro Apóstol, el primer Papa de la Iglesia.
¿Saben qué significa eso? = Que los Sacramentos, las llaves para abrir las puertas del Cielo, están bajo la administración de San Pedro Apóstol y sus sucesores.
Dios Todopoderoso NO le dijo ni a San Juan, ni a San Mateo, ni a San Felipe, ni a San Andrés que bautizara al primer no-judío.
Dios Todopoderoso le encargó esa función a San Pedro Apóstol, el encargado de las llaves de las puertas del Cielo.
El laico sigue celebrando la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, el Día del Papa.
Aunque no lo crean, el Papa es el encargado de custodiar y supervisar los Sacramentos de la Iglesia Católica, las llaves de las puertas del Cielo.
¿Ahora entienden por qué los Sacramentos tienen que estar bajo la supervisión del Papa?
¿Ahora entienden por qué en la Eucaristía se menciona al Papa? ¿Ahora entienden porque para ordenar sacerdotes, Obispos y diáconos se tiene que pedir permiso al Papa?
¿Entienden por qué la Confirmación debe hacerse por un Obispo, hombre de confianza del Papa?
Oremos por el Papa, para que siga custodiando los Sacramentos.
Por cierto, el Papa NO se llama ni Pío X, ni Aniceto, ni Alejandro III, ni Bonifacio, ni Clemente, ni Agapito, ni Benedicto XVI, ni San Juan Pablo II. El Papa se llama Francisco.
¡Un saludo!
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