El gran militar
Segunda parte
Por los Editores
Decíamos que para rescatar a Su esposa, Rama se dirigió hacia el sur y en el camino pasó por el bosque donde vivían los vanaras. Entonces Hanuman, enviado como mensajero, lo reconoció, se postró a sus pies y comenzó a ayudar a Rama en su búsqueda y su rescate.
Rama, junto a Hanuman y el ejercito de los vanaras, llegaron a la costa sur del país. El problema ahora era atravesar el agua para llegar hasta la isla, preferentemente sin ser vistos. Pero Hanuman gracias a sus virtudes y poderes, el dios mono se hizo gigante, dio un gran salto y volando sobre el océano llegó hasta la hermosa isla de Lanka. Hanuman estaba en el techo de los apartamentos internos y desde una distancia, vio los altos árboles del parque Ashoka. Saltó y llegó a los jardines. Y debajo de un árbol, finalmente vio a la afligida forma de la Madre Sita.
Una vez allí, Hanuman recurrió otra vez a sus poderes para no ser visto y se hizo pequeño como un ratóncillo.
Con la discreción que le daba el tamaño, Hanuman recorrió el palacio hasta encontrar a Sita, quien cautiva en uno de los jardines reales, lloraba la ausencia de su amado Rama. El fiel Hanuman consoló a Sita, le entregó un anillo que especialmente traía de parte de Rama para recordarle su amor, y le preguntó si quería que la saque de allí. Sita se negó pues el honor de su esposo estaba en juego y era él quien debía venir personalmente a rescatarla.
Ella estaba verdaderamente muy triste. Hanuman trepó al árbol debajo del cual ella estaba sentada y empezó a cantar la gloria del hijo de Dasharatha desde el comienzo. Sita perpleja, miró con asombro. Se preguntaba, “¿Quién es este mono?” pues nunca había visto un vanara antes. Por esto, Hanuman era un total extraño para ella. Como respuesta a su mirada interrogante, Hanuman respetuosamente dobló sus palmas y dijo, “¡Madre! Yo soy un sirviente del Señor Rama. Estoy aquí para servir a Tus Pies de Loto.” Los argumentos de Hanuman no tuvieron ningún efecto sobre Sita. Ella no aceptó su presencia ni sus explicaciones. Había sido su experiencia amarga el que los demonios podían asumir una variedad de formas y eran maestros en tácticas ilusorias. Sospechaba que Hanuman también era parte de tales trucos.
Hanuman saltó del árbol. Cantando constantemente el nombre de Rama, él se dirigió a Sita, “¡Oh Madre! Aquí tienes una prueba de mi identidad.” Entonces él le entregó a Sita el anillo que le había dado Rama. Sita con respeto presionó el anillo contra sus ojos y le dijo a Hanuman, “Hanuman, ¡Cuán afortunado eres! ¿Te dio Rama mismo este anillo? Este fue un regalo a mi Señor del Rey Janaka, en el momento de mi matrimonio. ¿Dónde está Rama ahora? ¿Cómo está Él?” preguntaba ansiosa acerca de Su Señor. Hanuman le dio aliento diciéndole, “¡Madre! Sé valiente. Él vendrá dentro de poco. Vendrá con absoluta seguridad y te llevará de vuelta con Él. No debes preocuparte. Si estás muy ansiosa, y se lo permites a este humilde sirviente, por favor siéntate sobre mi espalda y yo te llevaré volando con Rama de inmediato.” Sita sonrió y dijo, “Hanuman, si yo fuera a sentarme sobre tu espalda y regresara así a donde Rama, tú serías acusado de cometer el mismo pecado de rapto que Ravana. No quiero causarte tan mal nombre. Rama mismo debe venir. Él debe matar a Ravana y liberarme de esta prisión; hasta entonces, yo esperaré y soportaré esta tortura. Por favor llévale estas noticias a mi Señor Rama.” Con gran renuencia y tristeza, le dio permiso a Hanuman para que se fuera.
Hanuman no podía soportar ver la tristeza de Sita. Decidió enseñarles una lección a los demonios y prosiguió a reducir a un total yermo los bellos jardines Ashoka. Finalmente fue capturado y traído delante de Ravana. Hanuman acusó a Ravana de ser un pecador y un rey malvado. Le dijo que fue la mala fortuna de los ciudadanos de Lanka el tenerlo como su rey. Si el rey era así de malo, él se preguntaba, ¿qué podría decirse de los súbditos? Hanuman así arrojó su desdén sobre Ravana.
Entonces, Hanuman se hizo notar en el reino de Lanka, destruyendo edificios y matando algunos guardias. El rey-demonio Ravana ordenó su captura y Hanuman, que con sus poderes era invencible, se dejó capturar para ser llevado frente al rey.
Una vez frente a Ravana, Hanuman le dio el mensaje de Rama de devolver sana y salva a Sita. Le advirtió que su suerte sería aciaga si no cumplía con esta demanda, e informó que Rama estaba dispuesto a perdonarlo si enviaba a Sita de regreso de manera honorable. El demonio Ravana, hizo caso omiso de estas advertencias y encolerizado por el atrevimiento, ordenó la ejecución de Hanuman.
Sin embargo, como las reglas del protocolo de guerra no permiten matar a un mensajero, Ravana se contentó con prender fuego la cola de mono de Hanuman, para humillarlo.
Cuando finalmente los guardias pudieron prenderle fuego la cola, Hanuman empezó a hacerla crecer. Entonces se zafó de sus captores y con su cola larguísima y en llamas empezó a escapar saltando por los techos del reino, a medida que prendía fuego a la ciudad.
Luego, Hanuman apagó el fuego metiendo la cola en el mar y dio otro salto gigante para regresar donde lo esperaban Rama y el ejército.
Con parte del pelaje ardiendo, logra huir pudiendo llegar hasta Rama, a quien informa sobre la ubicación de Sita. Rama, Lakshmana y el ejército de monos construyen un puente desde la punta de India hacia Lanka. Posteriormente, acontece una temida y terrible batalla en la que Rama sale victorioso tras derrotar y aniquilar a Ravana y varios de sus hermanos. Una vez que libera a Sita, juntos regresan a Aiodhiá, donde el pueblo y Bharata proclaman a Rama como su nuevo rey pero Sita es acusada de haber cometido adulterio durante su cautividad. La princesa se somete voluntariamente a la prueba del fuego para dar público testimonio de la conservación de su pureza. Aun así, Rama aduce que el rey no sólo debe ser puro, sino que debe parecerlo, por ello exilia a Sita a pesar de su inocencia. Ella se refugia en la ermita del escritor Valmiki, donde da a luz a dos hijos gemelos de Rama: Lava y Kusha, que se convierten en discípulos de Valmiki y crecen sin saber sus verdaderos orígenes. Valmiki compone el Ramayana y enseña a los gemelos a cantarlo. Años después, Rama lleva a cabo la ceremonia ashwamedha yagña (sacrificio de caballo), al cual asisten el sabio Valmiki junto con Lava y Kusha. Los niños cantan el Ramayana en presencia de Rama y de una vasta audiencia. Cuando Lava y Kusha llegan a la parte del exilio de Sita, a Rama se le rompe del corazón. En ese momento Valmiki trae a Sita ante la presencia de Rama pero éste vuelve a rechazarla. Al sentirse humillada y rechazada, se suicida ante todos pidiendo a su madre Tierra que la trague.
Lo que sigue en la historia son las batallas finales entre las dos fuerzas. Cuando en una de esas batallas, Lakshmana, el hermano de Rama, es gravemente herido, la única salvación es una hierba sanadora que crece en la montaña Dronagiri, en los Himalayas.
Entonces, Hanuman va volando hasta el norte y comienza la búsqueda de la hierba, pero el día pasa y no logra encontrarla. Viendo que ya cae la noche, Hanuman toma una decisión radical: agarra toda la montaña y se la lleva volando hasta el campo de batalla, para que los otros vanaras también lo ayuden a encontrar la hierba, tal era su fuerza.
La batalla se decide del lado de Dios, Krsna, Rama, de quienes son espiritualmente correctos y El Señor Ramachandra rescata a Sita.
Debemos meditar en que el punto no se trata solamente de hacerse gigante, de saltar el océano, de estar en llamas, sino, a fin de cuentas, de tener, perennemente, a Dios en el corazón.
Sri Rama, el Dharma Mismo. (Acción Correcta). Sri significa Su Reverencia Auspiciosa, Rama significa Aquél que complace, Aquél que atrae a los demás, Aquél que deleita el corazón. También se lo conoce como Sri Ramachandra, epíteto (adjetivo que caracteriza al nombre) que lo describe como: el honor antes que nada.
Rama es la representación del hombre ideal. Rama es la firme adherencia a sathya (verdad) y dharma (deber). Rama demostró en su vida que la verdad (sathya) y la rectitud (dharma) son las mejores y más fundamentales virtudes que el hombre puede obtener y de las cuales se puede beneficiar. Rama significa "el que agrada". El Ramayana o historia de Rama, enseña el valor al desapego y la necesidad de volverse consciente de la divinidad en cada ser. Su lectura transmite el mensaje de cómo ser el mejor hijo, el mejor hermano, el mejor esposo, el mejor gobernante, el mejor amigo y también el mejor enemigo, (por apego al camino noble aún cuando se tratare de enemigos).
El Ramayana es un libro guía, un texto sagrado, una escritura que inspira a todos los individuos, en todos los lugares, cualquiera que pudiera ser su credo o su condición. Él transmite serenidad, equilibrio, ecuanimidad, fortaleza y paz interna. El Ramayana enseña los ideales que deben ser adoptados por el padre, el hijo, la madre, el amigo, el sirviente, el amo, el maestro, el estudiante, etcétera.
El Señor Rama lleva en su cabeza muestra un rodete de cabello, sujeto por una corona, que representa en forma sutil el monte Meru o Morada de los Dioses. Tiene una guirnalda de flores muy perfumadas (nenúfares), perfume que exhalta los sentidos; siendo esta representación, un recordatorio del deber de derrotar los sentidos. En su frente una tilaca (marca) central recuerda el ojo de la visión interna o tercer ojo que le permite visualizar el pasado, el presente y el futuro. En su cuello, antebrazos y muñecas los mala (círculo; rosario hindú con el cual se hace japa: acción de repetir) de rudra (semilla rugosa) simbolizan la espiritualidad que debe desarrollar el ser. El atributo más importante y que lo distingue es por un arco y una aljaba o carcáj (caja portátil para flechas) llena de flechas, que porta sobre su hombro. Este arco fue dejado por Shiva a los reyes de la ciudad de Mitila, seis generaciones antes. El peso de ambos era incalculable, lo que hacía imposible que cualquier ser humano pudiera levantarlo o tan solo moverlo, pero El como mencionamos anteriormente, se defendió del demoníaco Ravana quien raptó a Sita. Generalmente en las iconografías se lo describe en compañía de Lakshmana su fiel hermano, Sita su amada esposa y Hanuman, el hombre mono, hijo del Dios Vayu (el aire) quien fuera su más fiel devoto y servidor.
"Rama es Aquél que está más cerca de la humanidad. Donde quieran que estén y a donde sea que pertenezcan, la gente de todas partes debe comprender el principio de Rama. Rama fue el hijo ideal, todas las familias necesitan hijos ideales. Mas aún fue un hermano ideal, fue el ejemplo de la armonía entre los hermanos. Rama es un ejemplo de amor fraternal para toda la familia. También fue un esposo ideal. Su adherencia al principio de la monogamia debe entenderse adecuadamente. Una palabra, una flecha, una esposa, esa era la regla de Rama. Rama fue un amigo ideal, no puede existir mejor amigo que Rama. Él era amoroso, considerado y afectuoso en el bienestar y en la desdicha, en tiempos de alegría y de dolor. También fue un enemigo ideal, se adhería al camino noble y heroico aún cuando se trataba de sus enemigos".
Hanuman ejemplo de amor, devoción y servicio, demostró que cada célula de su cuerpo pronunciaba el nombre de Rama, su Señor. Su nombre significa 'amo de la mente', porque controló y dirigió su mente y todas sus energías hacia el servicio trascendental del Señor Rama.
La ceremonia de coronación de Lord Rama fue celebrado con gran pompa donde Sita le dio Hanuman un collar de perlas de rara calidad. Hanuman lo recibió con gran respeto pero comenzó a romper las perlas con los dientes. Sita y otros ministros que estaban sentados en la sala del consejo se sorprendieron bastante con este acto raro de Hanuman.
Sita preguntó a Hanuman, "héroe oh poderoso, ¿qué estás haciendo? ¿Por qué se rompen las perlas?" Sri Hanuman dijo: "Oh venerable madre, es el collar más valioso de hecho, como se ha venido a mí a través de tu santa mano. Pero quiero saber si alguna de las perlas contiene en si misma a mi amado Señor Rama. No me quedo con una cosa que carece de él. Yo no lo encuentro en ninguna de las perlas." dijo Sita, la cual le Sita le preguntó: "Dime si tienes tu al Señor Rama dentro de ti" Sri Hanuman inmediatamente rasgó su corazón y se lo mostró a Sri Rama, Sita y otros. Todos ellos pudieron ver al Señor Rama acompañado por Sita en el corazón de Sri Hanuman.
El Señor Rama se alegró de corazón, bajó del trono y abrazó a Hanuman y lo bendijo. Sri Hanuman pasó el resto de su vida en compañía del Señor.
Sri Rama ascendió a su morada suprema, Sri Hanuman también deseó seguirlo, pero el Señor le pidió que permanezca en este mundo como su representante para asistir y ayudar a sus devotos en el cultivo de la devoción. Él está en todas partes. El que tiene ojos que ven el Amor Puro ve la devoción en él y recibe su bendición.
Hanuman figura entre los primeros héroes del mundo. Sus hazañas, proezas y hazañas maravillosas, su fuerza y su valentía no pueden ser adecuadamente descriptas. Su sentido del deber es sumamente loable. Tenía una gran habilidad en todas las tácticas militares y métodos de guerra. Su cruzar el mar de treinta millas de un salto y levantar la cima de una montaña en la palma de su mano, la elevación de los hermanos sobre sus hombros desde el mundo inferior a Lanka son asombrosos, hazañas sobrehumanas que superan una descripción posible en palabras.
Él conquistó innumerables dificultades que surgieron en su camino a través de su coraje, paciencia y espíritu indomable. Hizo incansable búsqueda para encontrar a Sita. En el momento de peligro demostró su coraje y la presencia maravillosa de la fijeza de la mente. Fue constante y firme en sus acciones. Él siempre tuvo éxito en sus intentos. El fracaso no le era conocido. Él entregó su vida al servicio del Señor. Él no tenía un tinte de egoísmo en sus acciones. Todas sus acciones eran ofrendas al Señor Rama. Nadie llegó a la cima en Dasya Bhava como Sri Hanuman. Era una joya poco común entre los devotos, el jefe supremo de los expertos, el rey entre los célibes, y el comandante entre los héroes y guerreros.
¡Oh, poderoso Hanuman!, incansable y dedicado Sevak de Sri Rama, la alegría de Anjana, rey de Brahmacharis, Tu nos muestras los secretos de la castidad y la manera de alcanzar la pureza en el pensamiento, palabra y obra. Donde quiera que se reciten las glorias de Sri Sri Sita Ram, se recitarán también las obras de sri Hanumanji.
¡Gloria a Hanuman, el devoto benditp del Señor Rama. Gloria, gloria a Sri Anjaneya, el héroe poderoso, intrépido guerrero y experto Brahmachari, como el cual el mundo no ha visto todavía y no verá en el tiempo venidero. Que sus bendiciones sean con todos vosotros. Vamos a cantar su gloria ahora:
Jaya Sita Ram Jaya, Jaya Sita Ram Sita Ram Jaya Jaya Jaya Sita Ram
Jaya Hanuman Jaya, Jaya Hanuman. Hanuman Jaya Jaya Jaya Hanuman.