La masiva contaminación ambiental en China convirtió al cáncer en la primera causa de muerte en las zonas urbanas, según una investigación oficial realizada en 30 ciudades y 78 distritos
El barco solar suizo sun21 llegó este martes (08.05) a Nueva York y cumplió así su travesía por el Atlántico. En su ruta circundó la costa este de Estados Unidos.
El sun21 recorrió unas 7.000 millas naúticas sin una sola gota de carburante, porque su desplazamiento fue accionado únicamente por la energía solar. Es una primicia mundial.
La tripulación, recibida por una muchedumbre entusiasta bajo un cielo claro en el puerto de North Marina Cove, se mostró satisfecha y orgullosa de su exitosa aventura.
El 'skiper' Michel Thonney indicó que un buen marino no suele hablar demasiado, pero decidió enviar un mensaje significativo tras esta experiencia única: "El sol es el carburante del futuro".
A su llegada, los cinco miembros de la tripulación fueron recibidos por el cónsul general de Suiza Christop Bubb y por representantes de la ciudad de Nueva York. El alcalde neoyorquino Michael Bloomberg les felicitó en un mensaje de bienvenida.
Christoph Bubb declaró que la tripulación plantea con este periplo nuevos hitos para el uso de la energía solar. Este acontecimiento refleja la imagen de una Suiza innovadora en la investigación y la formación, señaló el cónsul general al tiempo de precisar que estos temas constituyen el núcleo de "ThinkSwiss", la actual campaña de Presencia Suiza en Estados Unidos.
El barco solar partió de Basilea en octubre de 2006. El 3 de diciembre, el catamarán dejaba el continente europeo con rumbo a la Martinica; a donde llegó el 2 de febrero de 2007, 29 días después de navegar en el Atlántico. Desde ahí, el trayecto del sun21 tuvo como destinos Miami y luego la costa estadounidense en dirección a Nueva York.
El viaje transcurrió sin grandes dificultades. Los dioses de la meteorología fueron beningnos, aun cuando la tripulación tuviera a veces que navegar en un mar agitado y sorteando olas de hasta siete metros.
Aparte de los patrocinadores que creyeron en la aventura, el 'skipper' Michel Thonney, el constructor del barco Markus Wüst, el biólogo marino David Senn, el médico Martin Vosseler y el historiador Beat von Scarpatetti agradecieron al sol.
La meta de esta travesía por el Atlántico era ciertamente mostrar el potencial de la energía solar en la navegación. "Lo hemos logrado. Quisimos probar en una pequeña escala lo que puede ser hecho a gran escala si queremos desactivar las amenazas del cambio climático", declaró Martin Vosseler.
A juicio del médico, en ningún caso hay que ceder al fatalismo. En cambio hay que demostrar creatividad y emprender acciones audaces para conseguir que las energías limpias se abran camino, dijo.
"La energía nuclear no es una solución. En cambio teniendo el sol a una distancia respetable de la Tierra contamos con una central cuyo potencial increible puede abastecer", declaró a swissinfo Martin Vosseler.
En opinión del médico, la energía solar ofrece además numerosas oportunidades de desarrollo económico. "No perdamos esta ocasión", exhortó Martin Vosseler a los políticos de Suiza y del mundo.
El biólogo marino David Senn aprovechó este viaje por el Atlántico para dedicarse a algunos estudios. "He descubierto una fascinante diversidad de micro-organismos. Eso es muy importante porque toda la vida depende del plancton".
Pero cuanto más avanzaba el barco hacia el oeste parecía menos favorable la situación para las ballenas y los delfines. "Es una señal clara de la pesca exagerada", advirtió el biólogo. Además, los deshechos lanzados al mar representan un problema muy grave.
En Nueva York, la tripulación participará en varias manifestaciones relacionadas con la energía solar. Suiza organiza sobre todo una discusión en el marco de la sesión que tendrá la Comisión de Naciones Unidas para el Desarrollo Durable".
swissinfo, Rita Emch, Nueva York.
Durante su travesía por el Atlántico -desde el puerto español de Chipiona hasta la Martinica-, el catamarán produjo unos 2.000 kWh de energía solar.
De 14 metros de largo y 6 de ancho, el barco funciona únicamente con energía solar. La mitad de la energía absorvida durante la jornada por las células solares es almacenada en baterías que permiten al barco seguir moviéndose durante la noche. Si el cielo permanece nublado mucho tiempo, se reduce la velocidad.
El catamarán puede navegar a una velocidad máxima de 9 nudos (unos 16,5 km/h). Su velocidad media es de 5 a 6 nudos (10-12 km/h).
El barco ha sido construido por la empresa MW-Line de Yverdon, en el cantón de Vaud. Catamaranes del mismo tipo ya habían sido utilizados en la Exposición nacional 02 en los lagos de Neuchâtel, Biel y Murten.
NUEVA YORK (AP) - Ciudadanos preocupados por los cambios climáticos se congregaron el sábado en las laderas de centros de esquí y en varias ciudades de Estados Unidos para un día de manifestaciones en todo el país para atraer la atención al problema del cambio climático.
Más de 1.300 eventos fueron organizados en cada estado bajo el título "Step It Up 2007", con el fin de presionar al Congreso a que exiga una reducción de 80% en las emisiones de bióxido de carbono antes del 2050.
"Cuando se trata de calentamiento global, no creo exactamente que el presidente George W. Bush esté haciendo una labor muy buena", expresó Tiffany Cordero, de 12 años, residente de Nueva York.
Tiffany había preparado un discurso para un mitin en el Parque Battery en Manhattan, desde el que se aprecia la bahía de Nueva York, donde personas vestidas de azul, algunas con equipo de buceo y pelotas para playa, se reunieron para formar simbólicamente la futura línea costera de Nueva York.
Científicos afirman que un incremento de alrededor de tres metros en los niveles del agua de los océanos causados por el derretimiento de los polos y glaciares con el tiempo inundará la parte baja de Manhattan y otras áreas costeras.
El aumento en los niveles de agua en los océanos también fue usado para una puesta dramática en Portland, Maine por el Desfile New Coast, una de más de 30 celebraciones en el estado. "Lo más importante que tenemos que hacer como gobierno es preparar a nuestros niños para un futuro brillante y preservar y proteger nuestros recursos naturales", expresó el gobernador de Maine, John Baldacci ante una multitud congregada en Portland.
Los eventos a nivel nacional fueron iniciados por un grupo de estudiantes del Colegio Middlebury en Vermont, quienes organizaron una campaña de blogs, mensajes por correo electrónico y de boca en boca.
"Nos damos cuenta que éste es el asunto de mayor urgencia en nuestro tiempo, y en nuestra generación", expresó Will Bates, de 23 años, uno de los seis ex alumnos de Middlebury que ayudaron a organizar el evento con el autor Bill McKibben, académico del colegio y uno de los primeros en escribir sobre el calentamiento global, en su libro de 1989 "The Endo of Nature".
En una de las primeras manifestaciones del día, esquiadores desenrollaron una pancarta de protesta en las nieves de abril en la montaña Whiteface. Otro grupo caminó en la madrugada hasta la cúspide de la Montaña Cadillac en Maine, el cual es el primer punto en Estados Unidos en ser bañado por la luz del sol mientras éste sale.
Los esquiadores temen que a largo plazo las nuevas temperaturas acarreen problemas a las personas, las plantas la vida silvestre autóctonas en las montañas Adirondack en la parte norte de Nueva York.
"Es sutil", expresó Nola Royce, quien ha estado acudiendo a la zona de Adirondacks desde 1971. Por ejemplo, expresó, la temporada de moscas negras está surgiendo más pronto de lo acostumbrado.
Neil Woodworth, director ejecutivo del Club de la Montaña de Adirondack, dijo que otras preocupaciones por el calentamiento global son el avance de las plagas avanzando hacia latitudes más septentrionales. Mencionó la enfermedad de Lyme, trasmitida por las garrapatas, que se ha convertido en un problema en áreas más al sur en el estado de Connecticut, en Nueva Jersey y en la región sur de Nueva York además de plagas de avispas barrenadoras de pinos, el escarabajo asíatico de antenas largas y el adélgido de la cicuta.
"Cada una de estas plagas de árboles prefieren climas más templados que el de los Adirondacks", expresó Woodworth. "Y a medida de que el clima en esta zona se vuelve más cálido en los inviernos en la zona, se perderán las temperaturas bajo cero que han mantenido a raya a estas plagas".
Casi un 25% de la mortalidad y las hospitalizaciones en todo el mundo están relacionadas con factores ambientales que se pueden prevenir. La contaminación ambiental, el cambio climático o la falta de agua potable son algunos de los elementos que pueden intervenir en los problemas sanitarios. Esto es lo que han determinado los participantes en una conferencia de la Organización Meteorológica Mundial, que se está celebrando estos días en Madrid
Mientras que la falta de saneamiento o agua potable afecta principalmente a países más pobres, el cambio climático, los rayos ultravioletas o los daños en el ecosistema tienen un efecto parecido en todos los países.