en un inicio
Alejandro Nepote
No podría definir con precisión cómo ni cuándo comenzó a tomar forma este proyecto, aunque sí puedo decir que por mucho tiempo ha estado escrito en los libros de la naturaleza aguardando este momento de la plasmación. Y en esta oportunidad puedo decir que me siento profundamente agradecido con la Existencia por la posibilidad que me da al poder concretar un sueño por mucho tiempo anhelado, para así poder compartir a través de este medio, el intercambio buscado y esperado.
En otras palabras, nada puedo decir del pasado y de cómo comenzó todo esto, tampoco nada puedo decir del futuro en cuanto a cuál será el siguiente paso, puesto que las raíces y proyecciones de este momento presente se entremezclan tanto que se desvanece el contenido exacto y preciso de aquello que lo desata e impulsa.
Sin embargo, de lo único que estoy convencido en este tiempo, el cual interpreto como un período de abundantes emprendimientos vinculados con lo que denominaría ¨El Camino¨, es que trataré de hacer todo lo posible para ir plasmando la síntesis de dichos emprendimientos en esta idea de la “Tao Kung Chia”. De hecho, el mismo nombre traducido literalmente significa:
Tao = Camino, (Dao) Kung = Práctica, (Gong)
Chia = Escuela o Línea, (Xián) (DaoGong Xián) es decir: “Escuelas para la Práctica del Camino”.
Justamente en la actualidad, en esta síntesis está puesto todo mi empeño, y en ello enfoco todos mis esfuerzos con el afán de que al compartirla seamos unos cuantos los que podamos disfrutarla.
Y éste no es un proyecto ambicioso, sino, antes bien, demasiado sencillo, pues se trata simplemente de relacionarnos y comentar nuestras prácticas, investigaciones y descubrimientos acerca de las distintas disciplinas que componen el camino que cada uno está siguiendo. Por lo que al fin y al cabo, pretendo que esta revista esté hecha por quienes estén entusiasmados en participar a todos, las profundas vivencias que a diario el Tao nos da.