Quiero usar OneNote por las siguientes razones:
La sincronización es gratuita.
Acceso web a las notas.
El recortador web es el mejor del mercado.
Formato de texto prácticamente ilimitado, incluyendo cómo se ven las tablas sin tener que meterse con CSS. Incluso se pueden incrustar tablas de Excel para darle un toque extra.
OCR en escritura a mano, imágenes y PDFs. La búsqueda nunca me ha fallado.
Experiencia más fluida que Obsidian. Dado que Obsidian está construido con un equipo más pequeño, más nuevo y es una aplicación más nueva en general, no es tan fiable como OneNote.
Quiero usar Obsidian por las siguientes razones:
Offline first. No tengo que preocuparme de que mis notas se usen para entrenar algún modelo de IA.
Enlazar notas desde aplicaciones externas usando el enlace de aplicación obsidian:// es 1000 veces más fácil de hacer y útil para enlazar mis notas con tareas en Things 3/Apple Reminders. Esto es algo que realmente me molesta de OneNote. En el móvil, no puedes copiar enlaces a notas a menos que hagas el punto 3 (abajo) y copies ese enlace o en el escritorio copies el enlace y lo pegues en la misma nota para que tengas un título que sea clickable. Luego puedes copiar el enlace desde allí. ¿POR QUÉ?! La paridad de funciones entre dispositivos apesta Microsoft!!!
Enlazar notas entre sí es 1000 veces más fácil. No tengo que ir a buscar la nota, copiar el título y luego pegarlo entre corchetes para asegurarme de que se enlaza correctamente.
Obsidian Nice-To-Haves- (es decir, si no los tengo no es el fin del mundo, a diferencia de lo anterior)
El esquema. Me gusta cómo está integrado y es automático.
Notas diarias. Me gusta cómo se me pide que escriba en el diario porque a veces no escribo en el diario durante días y mi cabeza se atasca hasta que lo hago. Esto mantiene mi cabeza más despejada.
Plugins + Temas. Son agradables, pero tengo que confiar en una persona aleatoria para que los mantenga actualizados. Parece que muchos de los que uso no se actualizan con frecuencia por una razón u otra. Así que me encuentro con muchos más errores.
OneNote Nice-To-Haves-
Escritura a mano. No escribo a mano/dibujo mucho, pero el hecho de que pueda hacerlo Y que sea buscable es ~beso de chef~
Incrustación ilimitada. Es decir, he adjuntado archivos .zip a notas antes. Mi único límite parece ser el tamaño de OneDrive, que para mí es de 1 TB. Así que tengo cuadernos de tamaño virtualmente ilimitado. A diferencia de Obsidian, que va desde la sincronización de archivos de 100 MB a 200 MB (dependiendo de tu solución de sincronización) hasta 10 GB a 100 GB de almacenamiento total por cuenta de Obsidian si usas Obsidian Sync. Además, OneDrive es más barato que Obsidian Sync.
Parece obvio que me gusta más OneNote, PERO no puedo superar el enlazar notas entre sí y con aplicaciones externas. Eso es increíblemente útil y Microsoft lo ha estropeado. Incluso lo he intentado desde la web en mi iPhone y no puedo copiar enlaces a notas allí y enlazar con corchetes [[]] no funciona en absoluto. Tampoco puedo mover el cursor con la barra espaciadora en la web. Estas dos últimas cosas funcionan en la aplicación.
Así que estoy atascado porque esas son dos cosas (enlazar entre notas y con otras aplicaciones) que uso mucho para mantenerme organizado. Entonces, ¿con cuál debería quedarme?
Tu dilema es el clásico enfrentamiento entre estructura corporativa y libertad artesanal. OneNote es como un Rolls-Royce: pesado, lujoso, ultra confiable, y viene con chófer (Microsoft 365). Obsidian es más bien una moto custom: vibra, la mantienes tú, pero puedes tomar atajos que un Rolls jamás podría.
Veamos tu caso sin romanticismo, con precisión quirúrgica.
Windows 11 (corporativo y personal).
Office 365 corporativo.
Necesidad de enlazar notas y apps externas (Things 3, Apple Reminders, etc.).
Importancia alta de OCR, web clipper, formato visual.
Preocupación por sincronización, fiabilidad y durabilidad.
Eso significa que te mueves entre contextos empresariales (donde OneNote brilla) y espacios personales donde la flexibilidad de Obsidian sería oro.
Tu cerebro quiere Obsidian, pero tu entorno te obliga hacia OneNote.
El síntoma claro: te fascina la interconectividad tipo Zettelkasten (enlaces entre notas, URLs universales, [[notas]]) pero dependes de la infraestructura Microsoft, donde eso está bloqueado o mal implementado.
Microsoft diseñó OneNote para trabajo en grupo y colaboración, no para pensamiento interconectado personal. Obsidian, en cambio, fue construido exactamente para eso: crear una red de ideas en local, sin dependencia de la nube.
Usa ambos, pero con roles diferentes:
OneNote → tu cerebro corporativo y de archivo multimedia: capturas web, documentos, imágenes, cosas que quieres buscar con OCR o mostrar en presentaciones. Ideal para reuniones, clientes, proyectos visuales.
Está hecho para guardar y mostrar.
Obsidian → tu cerebro de pensamiento y conexión: ideas, enlaces, proyectos personales, vínculos entre tareas, referencias, desarrollo conceptual.
Está hecho para pensar y enlazar.
No es trampa. Es exactamente lo que hacen muchos usuarios avanzados:
OneNote como contenedor, Obsidian como procesador.
En OneNote, en cada sección importante, crea una nota índice con enlaces a tus archivos o notas en Obsidian (obsidian://open?vault=...&file=...).
En Obsidian, crea una nota por proyecto con el enlace web o de escritorio de la página de OneNote correspondiente (onenote:https://...).
Así tienes un ida y vuelta funcional.
En móvil: guarda los enlaces en “Notas” o “Things 3” para abrir el flujo que necesites.
Sí, Microsoft no lo pone fácil, pero este pequeño puente convierte el problema en una ventaja: un sistema híbrido.
Si priorizas fluidez, OCR, formato, y trabajo compartido, quédate en OneNote.
Si priorizas pensamiento profundo, enlaces, privacidad y control total, quédate en Obsidian.
Pero dado tu contexto y frustración específica (los enlaces), lo más inteligente es un modelo dual, donde Obsidian actúa como tu “cerebro pensante” y OneNote como tu “archivo estructurado”.
Una idea final: el verdadero problema no es cuál es mejor, sino qué tipo de conocimiento quieres cultivar.
OneNote es un almacén. Obsidian es un laboratorio.
¿Quieres guardar información o transformarla en ideas?
La respuesta a eso dicta la herramienta.