Es evidente que toda organización, institución o religión se rige por
normas y leyes, en el caso del Islam y del Sufismo no sería la
excepción a la regla, pero las leyes espurias denominadas Sharía que
han tratado de regir la vida del musulmán, van cargadas de barbarismo,
esto es lapidaciones a mujeres, decapitaciones por profesar una
religión ajena, obligar a menores de edad a usar ropa inadecuada,
obligar a niñas menores de edad a contraer matrimonio con hombres
mucho mayores. Si estas leyes se ajustaran, a códigos éticos y
morales internacionales, nada se tendría que rebatir al respecto; pero
es evidente que estas leyes violan la Legislación Internacional de
derechos Humanos. Por mi voz, la de un francmasón, hago la denuncia
pública de la violación de los mismos. Debe quedar claro que no
ataco los preceptos coránicos( arkān al-islām)como el peregrinaje, el
socorro a los pobres (Pero hago la aclaración que esta disposición de
limosna “No” debe ser exclusiva solo a musulmanes) el ayuno y otras
obligaciones del musulmán que no afectan a nadie, y que son parte de
los usos y nobles costumbres del Islam no deben tocarse, en este hilo
denominado “a la Luz del Sufismo”
Vosotros que creéis! Abandonad muchas de las suposiciones. Es cierto
que algunas de ellas son delito. Y no os espiéis unos a otros ni
habléis mal de otros cuando no estén presentes. ¿Acaso le gustaría a
uno de vosotros comer la carne de su hermano muerto? Os resultaría
horrible. Y temed a Allah, pues ciertamente Allah acepta a quien se
vuelve a Él y es Compasivo.
(Sura 49 ayat 12)
Sabed que Allah ha dispuesto unos límites para los verdaderos
musulmanes, que no pueden extralimitarse. El musulmán y sobre todo el
Sufí es libre, pero sus acciones no pueden rebasar los límites.
Cuando los traspasa, ahí empiezan los límites de los demás . Y a veces
suele caer en las cosas prohibidas: al-haram. Y entonces las familias
y la sociedad salen de la dirección de Allah y se habla sobre los
hechos de otros hermanos, cayendo en una de las peores acciones, cual
es la maledicencia, la calumnia y los insultos : al-Gayba.
[B]Aliyasin que Allah de Bendiga y gracias por sus palabras, puesto
que admiro a los perros y a los cerdos pues son creados por Allah y
por algo lo hizo tal cuales, Allah no se equivoca [/B]Un hombre
vestido con una túnica sufí de lana burda pasaba por una calle y se
encontró un perro al que golpeó con su bastón y le rompió una pata. El
perro salió aullando y fue a acurrucarse a los pies del sabio Abu Saíd
pidiendo que se le hiciera justicia.
El Sabio le dijo al sufí: « ¿Cómo te has permitido hacer tanto daño a
este pobre ser?».
El sufí respondió: «Oh Sabio, ha sido culpa del perro, y no mía! Si le
he pegado es porque me había manchado la ropa».
Más el perro seguía gimiendo cada vez más.
Le dijo el Sabio: «¿Qué puedo darte en compensación para calmar tu
dolor? Si no quieres que yo asuma la culpa de ese sufí, lo haré
castigar para hacerte justicia».
Respondió el perro: «Oh Sabio sin igual, cuando he visto que ese
hombre llevaba el hábito de los sufíes he tenido confianza en él.
Nunca hubiera imaginado que pudiera hacerme daño. Si no hubiese
llevado esa túnica, lo habría evitado. Ese ha sido mi error. Si
quieres castigarlo, quítale esa ropa reservada a los justos para que
nadie más se engañe con su apariencia».