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(IVÁN): EL PADRE HA ESTABLECIDÓ SU CORAZÓN EN CANAÁN JUNTO CON SU FAMILIA (tú) PARA SIEMPRE:

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May 3, 2019, 8:58:57 AM5/3/19
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Sábado, 27 de Abril, 2019 de Nuestro Salvador Jesucristo, Guayaquil, Ecuador-Iberoamérica

(Cartas del cielo son escritas por Iván Valarezo)


EL PADRE HA ESTABLECIDÓ SU CORAZÓN EN CANAÁN JUNTO CON SU FAMILIA (tú) PARA SIEMPRE:


Divinamente, nuestro Padre celestial empezó, dándole vida a su misma familia sobre la tierra, porque Él necesitaba establecer su propia familia del cielo arriba sobre la humanidad entera, pero igual, Él necesitaba empezar su nueva nación de sus hijos, obedeciendo y honrando su santo nombre fuego todos los días de toda la tierra sobre el monte santo de Jerusalén. Realmente, nuestro Padre celestial necesitaba derrotar a Satanás y a sus ángeles caídos con su familia del cielo arriba, pero, nacida de una familia de la tierra, especialmente escogida para ejecutar su perfecta voluntad, teniendo a los hijos de su siervo Abraham, llevando su sacrificio personal al corazón de Canaán, salpicando postreramente la sangre expiatoria de vida eterna de su hijo Isaac.

Ciertamente, un sacrificio que sería ejecutado sobre la roca de salvación con una vaquilla de tres años, una cabra de tres años y un cordero de tres años junto con dos aves sin cortar, salpicados con la sangre expiatoria enteramente, porque: con este sacrificio el Padre le daría vida a su Hijo Jesucristo como Isaac del vientre estéril de Sarah, por su Espíritu Santo. Además, nuestro Padre celestial necesitaba establecer su naturaleza divina primero sobre su siervo Abraham y su hijo Isaac nacido de Sarah, por su Espíritu Santo, porque sus hijos lo llevarían a Él junto con el sacrificio de Abraham sobre la roca de salvación por todo el desierto del Sinaí hacia el Valle de los huesos secos, destruyendo así el pecado por fin.


Además, nuestro Padre celestial estaba buscando crear una nación de familias que llevarían su naturaleza divina por todas las generaciones de la tierra, porque estaba determinado a bendecir a cada familia de las naciones, pero, empezando con los que ya habían descendido al infierno tormentoso, porque habían fallado en conocerlo a Él, como su único salvador posible. Estas serían personas especiales ante sus ojos, porque ellos nacerían a través de las generaciones con su Juramento a Isaac, llevando así su naturaleza divina junto con importantes poderes que jamás les fallaran a ellos, bendiciéndolos, protegiéndolos y enriqueciéndolos siempre, por ende, ellos llevarían con ellos a su Hijo amado y a su Espíritu Santo finalmente para destruir a Satanás, en Canaán.

Definitivamente, nuestro Padre celestial necesitaba a sus hijos nacidos de la familia de Abraham, llevando no solamente la roca de salvación junto con los tres sacrificios de Abraham por el desierto del Sinaí victorioso sobre el pecado, pero igual, finalmente descender al Valle de los huesos secos, porque Satanás seria derrotado entrando al infierno con su roca salpicada con sangre expiatoria de Isaac finalmente. Ciertamente, nuestro Padre celestial necesitaba derrotar a Satanás junto con la muerte y cada ángel caído entrando al infierno con la roca de salvación, salpicada por Abraham con sangre expiatoria de tres carneros, y así, Satanás no se sienta como en su casa jamás, convirtiendo el corazón de la tierra, en un día, tan santo y glorioso como su corazón en su pecho.

Sin embargo, para que esto sea posible, entonces, nuestro Padre celestial tenía que haber tenido ya a Abraham viviendo con su Hijo Jesucristo como Isaac nacido de Sarah, por el Espíritu Santo, y así, él conozca el poder de su amor divino por sus hijos, aunque ellos hayan pecado en contra de Él, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo para descender al infierno. Definitivamente, nuestro Padre celestial necesitaba derrotar a Satanás con su familia del cielo arriba, y este es su Hijo y su Espíritu, porque él engaño a Eva, destruyendo a Adán, y así, a sus hijos viviendo en generaciones venideras, y el Padre los quería nuevamente en su dulce hogar, pero por el paraíso únicamente, y este es Canaán, en donde su sangre expiatoria se derramaría finalmente con su vida eterna.


Además, nuestro Padre celestial necesitaba no solamente a su Hijo Jesucristo nacido como Isaac del vientre estéril de Sarah, por el Espíritu Santo, viviendo en su hogar junto con sus vecinos y amistades del área, pero igual, Él necesitaba a Abraham que lleve ese amor adquirido de su único hijo Isaac al monte alto del Moriah, para un sacrificio final y victorioso. Ciertamente, nuestro Padre celestial le había dicho a Abraham, que él iría al monte alto, que él mismo le mostraría a tres días de camino hacia el Moriah, para que él ofrezca a su hijo Isaac con todo el amor que había aprendido de él, y así, hacer un sacrificio glorioso, que sería recordado por sus hijos a través de las generaciones venideras.

Considerando que, nuestro Padre celestial necesitaba no solamente a Abraham y a Sarah viviendo su amor glorioso, que había descendido del cielo arriba con Isaac, que finalmente seria manifestado en su gloria entera sobre el monte Sion, en Canaán, pero igual, Él necesitaba a sus hijos viviéndolo diariamente en cada generación, conquistando así finalmente el cielo y la tierra en un día para la eternidad. Realmente, nuestro Padre celestial necesitaba conquistar nuevamente no solamente la tierra entera, pero igual, la gloria celestial, como por donde Lucifer y sus ángeles caídos intentaron controlar su santo nombre fuego, engañando así al resto de las huestes angelicales a seguirle a él, para que Adán y Eva regresen a su vida eterna, pero con todos sus hijos en el paraíso, Canaán.

Por eso, fue importante para nuestro Padre celestial tener no solamente a Abraham sacrificando tres carneros sobre la roca de salvación junto con dos palominos sin cortar, salpicado todo con sangre expiatoria, pero igual, tener a sus hijos nacidos en cautiverio egipcio con su Juramento derramado sobre Isaac, y así, ellos lo lleven por toda una vida, atrayendo su naturaleza divina sobre la tierra siempre. Considerando que, cuando nuestro Padre celestial llamó a Abraham a ofrecer a su único hijo Isaac sobre el monte Sion, descansando sobre el Moriah, entonces, fue para derramar su corazón entero sobre su Hijo Jesucristo junto con cada hermano y hermana nacidos en generaciones futuras, porque Él expiaría cada pecado de todos (tus pecados) con sus palabras vivas naturales de su corazón santísimo.

Realmente, nuestro Padre celestial había determinado expiar todo pecado que cada hombre, mujer, niño y niña de todas las familias de las naciones, que hayan cometido en contra de Él, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo del pasado, del presente y de futuras generaciones, para que su Hijo Jesucristo nazca nuevamente, pero del vientre virgen para conquistar toda la tierra finalmente. Incuestionablemente, nuestro Padre celestial necesitaba conquistar nuevamente la tierra, desde su corazón, como la entrada al infierno, en donde los hijos de Abraham habían descendido con la roca de salvación, desplegando tres sacrificios con dos aves sin cortar, salpicados con sangre expiatoria enteramente, esperando por la sangre expiatoria de Isaac que salpique desde el paraíso arriba, salvándolos con vida eterna nuevamente para siempre.

Es decir, también que los hijos de Abraham tenían que haber ya descendido con la roca de salvación y sus tres sacrificios con sus mitades opuestas una a otra junto con dos aves sin cortar, salpicados con sangre expiatoria todo, para que nuestro Padre celestial junto con su Hijo Jesucristo desde la puerta de Jerusalén finalmente salpicar la sangre expiatoria de vida eterna para salvación de todo creyente. En otras palabras, Abraham tenía que haber tenido ya a sus hijos con la roca de salvación junto con tres sacrificios y sus mitades opuestas una a otra y dos aves sin cortar a la puerta del infierno, y nuestro Padre celestial con su Hijo Jesucristo, como Isaac, a la puerta de Jerusalén, salpicando su sangre expiatoria desde el paraíso, destruyendo así el pecado del mundo en un día.

Visto que, sólo así era posible destruir el pecado no solamente del corazón de la tierra, pero igual, en el paraíso, en donde Lucifer pecó, engañando a ángeles caídos a que sigan con sus maldades en contra de nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, y así, el Padre finalmente dé vida a una nueva tierra, en donde su perfecta voluntad se cumple continuamente siempre. A tiempo, esto fue algo que nuestro Padre celestial necesitaba hacer únicamente con su naturaleza divina, derramada ya sobre Abraham, empezando así su relación divina, dándole vida a su Hijo Jesucristo como Isaac del vientre estéril de Sarah, y así, sus hijos vivan en generaciones futuras cada día su misma naturaleza divina que bendice a cada familia del mundo entero con perfecta salvación siempre.

Entendiendo que, es la naturaleza divina de nuestro Padre celestial removiendo la naturaleza de Satanás en cada hombre, mujer, niño y niña de las familias de las naciones, por su obra salvadora, que su Hijo Jesucristo junto con su Espíritu Santo han empezado con Abraham y el vientre estéril de Sarah, viviendo así, bendecidos con su naturaleza divina, enriqueciéndolos siempre poderes del cielo arriba. Además, si nuestro Padre celestial puede bendecir realmente a toda la familia de Abraham con su naturaleza divina de su familia del cielo arriba, que es su Hijo Jesucristo nacido como Isaac con poderes y dones del Espíritu Santo entre ellos, entonces, Él puede realmente bendecir a cada familia del mundo entero, empezando con aquellas familias yaciendo ya en el infierno tormentoso.

Entendiendo que, nuestro Padre celestial tiene que empezar a asistir a aquellos hombres, mujeres, niños y niñas de familias que empezaron a descender al infierno tormentoso, porque ellos fallaron en conocer su santo nombre fuego junto con su palabra viva sobre el monte santo de Jerusalén, que los pudo haber salvado de pecados, maldiciones y muerte, si ellos sólo las hubiesen recibido a tiempo. Considerando que, nuestro Padre celestial tiene también poderes del Juramento a Isaac instantáneamente no solamente para convertir a sus hijos tan perfectos y santos, así como Él ha sido ante su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, pero igualmente, Él puede entregarles poderes para vivir su misma vida eterna con Él en su nueva tierra, en donde no existe el pecado una eternidad entera.

Ciertamente, para nuestro Padre celestial no importa cuán pecador tú eres, pero, si tú renaces del bautismo en agua, invocando la perfecta santidad de su nombre, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, entonces, Él te recibirá a ti, como si tú jamás hayas pecado, haciéndote así tan perfecto y santo, así como Él es para que entres en la vida eterna inmediatamente. Verdaderamente, nuestro Padre celestial está resuelto: ver el amor de padres regresar al amor de hijos, y el amor de hijos al amor de padres, porque por ello Él tuvo a su Hijo Jesucristo nacido como Isaac del vientre estéril de Sarah, por el Espíritu Santo: porque todo lo que esté muerto para Él, entonces Él puede hacer que vuelva a vivir nuevamente inmediatamente.

Positivamente, nuestro Padre celestial tenía que haber tenido a su Hijo Jesucristo listo para ser el sacrificio, como Isaac con su padre Abraham, porque él convertiría eventualmente el corazón del mundo en el corazón santísimo de nuestro Padre celestial, desde donde él regresaría al Padre en la gloria celestial con sus hermanos y hermanas, viviendo la vida eterna ya con él, eternamente enriquecidos. Entendiendo que, si nuestro Padre celestial mantuvo al Israel antiguo a la puerta del infierno, volviendo a vivir con la roca de salvación junto con tres sacrificios y sus mitades opuestas una a otra, y dos aves sin cortar, salpicados con sangre expiatoria, entonces, derramando la sangre expiatoria de su Hijo desde la puerta de Jerusalén, instantáneamente Él puede liberar naciones del infierno pronto.

Empero, para que sea así, entonces nuestro Padre celestial tiene que tener ya a todo Israel bautizados en agua, invocando al Dios de Abraham, al Dios de Isaac y al Dios de Jacobo, que es perfecta santidad siempre, desvistiéndose así de carne pecadora y del espíritu de error para vestir de carne sagrada y del Espíritu Santo instantáneamente para una eternidad de felicidad sin fin. Es decir, también que cuando toda la casa de Israel sean bautizados en agua, invocando el santo nombre fuego del Padre, el nombre del Hijo y el nombre del Espíritu Santo, entonces, ellos habrán entrando en poderes y dones del Juramento a Isaac, convirtiéndose así todos ellos equivalentes al corazón santísimo de la tierra y de la roca de salvación eterna.

Por cierto, este es el corazón santísimo de nuestro Padre celestial en el centro de la tierra, creciendo cada vez más, como la nueva tierra que se manifestara con sus glorias asombrosas en Canaán, para ser el gozo de los ojos, corazón, alma, cuerpo y espíritu humano de cada hombre, mujer, niño y niña, renacido ya del agua, invocando la perfecta santidad de su nombre. Considerando que, la sangre expiatoria de nuestro Señor Jesucristo sobre el monte Sion y la puerta de la Ciudad de David, descendió a la roca de salvación y a la puerta del infierno, como vida eterna de nuestro Padre celestial en su nueva tierra victoriosa sobre toda mentira, maldición y muerte de Satanás, destruyendo finalmente el pecado y sus tinieblas del infierno perpetuamente.

Ciertamente, esta nueva tierra, en donde nuestro Padre celestial tiene su corazón santísimo, creciendo diariamente, cuando cada hombre, mujer, niño y niña es bautizado en agua, invocando la perfecta santidad de su nombre, es para acceder a poderes del Juramento a Isaac, bendiciendo su santo nombre fuego sobre el monte Sion y su corazón santísimo de la tierra, emergiendo en Canaán, en cualquier momento. Este nuevo corazón, que es tan santo y perfecto, así como el del nuestro Padre celestial en su pecho santísimo, está creciendo continuamente, cuando recibe glorias, honores y alabanzas de aquellos bautizados en agua y del Espíritu Santo, destruyendo así tinieblas de sobre la faz de la tierra, para que Él descienda a Canaán pronto a comer leche y miel con todos sus hijos finalmente.

Evidentemente, nuestro Padre celestial necesitaba a sus hijos comiendo leche y miel, emanando de la roca de salvación del corazón de la tierra, en donde una vez fue el Valle de los huesos secos de la casa de Israel, levantándose hacia Canaán para honrarlo a Él en su descender final a vivir en su nueva tierra con las naciones, amado divinamente una eternidad entera. Realmente, fue importante para nuestro Padre celestial entregarle a Abraham su roca de salvación, porque con los tres sacrificios junto con las dos aves sin cortar, salpicados con sangre expiatoria, entonces, Él podía tener a Abraham y a sus hijos, llevando su naturaleza divina a la puerta del infierno, en donde Isaac necesitaba derramar enteramente su sangre expiatoria con toda su naturaleza divina.

Dado que, nuestro Padre celestial con su Hijo Jesucristo salpicando sangre expiatoria, repleta de su naturaleza divina a la puerta del infierno, entonces, Él no solamente pudo destruir cada tiniebla, pecado, maldición, enfermedad, conflicto, problema, guerras, pobreza y muerte de todas las familias de las naciones, pero igual, Él podía llenarlos con su naturaleza divina, haciéndolos así perfectos y santos para la eternidad. Por eso, es que fue importante para nuestro Padre celestial tener a Abraham conduciendo los tres sacrificios con sus mitades opuestas una a otra y junto con dos aves sin cortar, llevados por sus hijos prometidos por el desierto del Sinaí, para abrir la puerta del infierno para que las naciones escapen finalmente alabando su santo nombre fuego en Canaán, su paraíso eterno.

Comprendiendo que, nuestro Padre celestial tenía que tener a toda la casa de Israel bautizada en agua, para remover la carne pecadora y vestir la carne sagrada, conociendo que este es Isaac, pues, a Abraham le fue dicho, que sus hijos serian llamados de esta carne sagrada únicamente, y jamás de una carne diferente, convirtiéndose así, padre de muchas naciones, además de Israel. Por ende, Israel bautizado en el Mar Rojo, entonces, ellos vistieron con carne sagrada y con el Espíritu Santo, conduciendo inmediatamente rituales y ceremonias de perfecta santidad del Juramento a Isaac, que solamente en esta carne sagrada podían ser ejecutadas triunfantemente, para que pecados de Satanás, como maldiciones y salvajadas inhumanas sean destruidas en el infierno perpetuamente, liberando así a las naciones postreramente.

Por eso, fue importante para nuestro Padre celestial tenerlos a todos ellos, llevándolo a Él junto con su Lugar Santísimo, como su lugar secreto, en donde Él ha depositado su naturaleza divina, para ser derramada sobre el monte Sion finalmente, cuando su Hijo Jesucristo esté clavado al madero, salpicando su sangre expiatoria sobre la roca de salvación a la puerta del infierno para siempre. Visto que, al tener nuestro Padre celestial a Abraham con sus tres sacrificios y sus mitades opuestas una a otra junto con dos palominos sin cortar, salpicado con sangre expiatoria enteramente, entonces, su Hijo Jesucristo renació de la hija virgen de David, salpicando sangre expiatoria de vida eterna en Canaán, abriendo así la puerta del infierno: y sus naciones suban a su dulce hogar.

Porque al nuestro Padre celestial tener a su Hijo Jesucristo salpicando su sangre expiatoria sobre el monte Sion y su madero del Israel antiguo yaciendo en el Valle de muerte, entonces, Él puede finalmente llenar a todo infierno con su naturaleza divina desde el corazón santísimo de la tierra, destruyendo tinieblas, y así, todos sus hijos regresen a su dulce hogar con su Hijo amado. Es decir, que cuando nuestro Señor Jesucristo fue clavado al madero sobre el monte Sion, derramando su sangre expiatoria de la naturaleza divina de nuestro Padre celestial, destruyendo cada pecado, maldición, enfermedad, pobreza y muerte de Satanás y del infierno igualmente, desde Canaán, entonces todo fue hecho victoriosamente, para que sus hijos regresen a su dulce hogar, eternamente enriquecidos con su naturaleza divina.

Por esta razón, fue siempre la voluntad perfecta de nuestro Padre celestial, que no solamente ha enriquecido a Abraham junto con su casa, pero igual, a todos en su derredor, como vecinos y amistades, porque se le fue dicho que en su semilla serian benditas las familias de las naciones con perfecta santidad, que ya le había mencionado a él, el Señor. Entendiendo que, como nuestro Padre celestial le había dicho a Abraham, que él tenía que ser tan santo y perfecto, así como Él siempre lo ha sido ante su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo y sus huestes angelicales, para entrar a la vida eterna, infinitamente enriquecido, entonces, Él estaba hablando de su familia con su naturaleza divina: expiando pecados triunfantemente siempre.

Por ende, fue la naturaleza divina de nuestro Padre celestial que no solamente Abraham tenía que llevar con él junto con sus hijos prometidos viviendo por generaciones futuras, como la casa de Israel que nació en el cautiverio egipcio con su Juramento a Isaac, entonces, fue hecho así para llevarlo a Él con su naturaleza divina hacia las familias de las naciones postreramente. Entonces, fue la naturaleza divina que Abraham junto con sus tres sacrificios y dos aves sin cortar, caminando por el desierto del Sinaí con sus hijos prometidos que tenían que pararse con ellos para representar, mediar, interceder, como sacerdotes legítimos de cada hombre, mujer, niño y niña yaciendo en el Valle d ellos huesos secos, expiando por pecados triunfantemente desde el Lugar Santísimo.

Por cuarenta años, nuestro Padre celestial viajó por el desierto del Sinaí con los israelitas, expiando cada pecado del pasado, del presente y del futuro, porque su santo nombre fuego descendía, cuando su Hijo Jesucristo naciese del vientre virgen de la hija de David, salpicando la sangre expiatoria de su misma vida eterna a tierra, derrotando a Satanás en Canaán, perpetuamente. Una victoria importante, celebrada hasta nuestros días por nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo, su Espíritu Santo, las huestes angelicales y cada hombre, mujer, niño y niña, redimido por el bautismo en agua y el bautismo del Espíritu Santo de toda generación, invocando la santidad perfecta de su nombre fuego, renaciendo así de su naturaleza divina para entrar a la vida eternamente enriquecidos.

Además, nuestro Padre celestial a cada hombre, mujer, niño y niña de todas las familias de las naciones yaciendo en los fuegos del infierno, estuvieron observándolo a Él por años con sus hijos nacidos por su naturaleza divina del Juramento a Isaac, caminando por el desierto del Sinaí sobre todos ellos, ministrando abundantemente perfecta santidad desde su naturaleza divina, y sin fallarles jamás. Así es como nuestro Padre celestial necesitaba remover cada pecado que ellos habían cometido en contra de Él, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, y así, todos ellos sean liberados de sus tinieblas al fin, pronto: para que, en el Juicio final, regresen todos ellos a sus hogares en su nueva tierra, en donde el pecado ya no existe jamás para siempre.

Esto es algo en que nuestro Padre celestial ha luchado por generaciones para que la casa de Israel sea un ejemplo de su naturaleza divina ante el mundo entero, porque este es un convenio sellado con ellos, y así, las familias de las naciones vean su gloria, como la vieron los antiguos desde sus huecos infernales, desplegados sobre ellos por el desierto del Sinaí. Puesto que, toda la casa de Israel nació en el mundo para ser su naturaleza divina, para que las familias de las naciones reciban su bendición cotidiana, pero esto sólo es posible, cuando están bautizados en agua y bautizados en el Espíritu Santo, dado que, es únicamente aquí, en donde su naturaleza divina es visible con poderes enriquecedores de bendiciones inagotables.

Considerando que, todo lo que nuestro Padre celestial ha cumplido con sus hijos israelíes, como cuando nacen normalmente por las generaciones con poderes del Juramento a Isaac, poderes destinados a bendecir a cada hombre, mujer, niño y niña del mundo entero, entonces, ellos descendieron al Valle de los huesos secos, convirtiéndolo en un corazón santísimo y perfecto, emanando bendiciones hacia las naciones siempre. Bien, si todo Israel presente es obediente al llamado de nuestro Padre celestial, renaciendo del bautismo en agua y del Espíritu Santo, entonces, lo volverán hacer todo nuevamente para gloria del santo nombre fuego sobre el monte santo de Jerusalén, y esto es de convertir la tierra vieja en un corazón santísimo, bendiciendo siempre al Padre en el cielo arriba una eternidad entera.

En otras palabras, si toda la casa de Israel logró convertir un infierno, como el Valle de los huesos secos, en una fuente de amor, gozo, felicidad y glorias sin fin a ser manifiestas todas ellas en Canaán pronto, como leche y miel, emanando diariamente de la roca de salvación, entonces, ellos pueden convertir este mundo pecador en uno glorioso para siempre. Por eso, nuestro Padre celestial tenía que haber tenido ya a su Hijo Jesucristo nacido del vientre estéril de Sarah como Isaac, para que Él no solamente derrame de su corazón santísimo sobre él tendido al madero del monte Sion, descansando sobre el Moriah, pero igual, lo llevaron a Él por el desierto del Sinaí hacia el corazón de la tierra, convirtiéndolo en su mismo corazón santísimo perpetuamente.

Entendiendo que, nuestro Padre celestial necesitaba establecer su corazón santísimo en el de la tierra, el Valle de los huesos secos, y con Israel rodeando la roca de salvación junto con tres sacrificios y dos aves sin cortar de Abraham, esperando por Canaán a que Isaac salpique de su sangre expiatoria, iniciando así la vida eterna en su nueva tierra y en su dulce hogar. Además, nuestro Padre celestial necesitaba hacer renacer su corazón santísimo, como su nueva tierra, pero desde el corazón de Canaán, en donde Él vivirá con su Hijo Jesucristo, su Espíritu Santo, las huestes angelicales y sus hijos de Israel y de las familias de las naciones, todos renacidos del bautismo del agua y del Espíritu, invocando la perfecta santidad de su nombre bendito.

Visto que, nuestro Padre celestial necesitaba conquistar la tierra con su corazón santísimo, que Él tuvo a toda la casa de Israel llevándolo en el Lugar Santísimo del tabernáculo de reunión, derramándolo luego sobre la roca de salvación y sobre sus hijos en el corazón de la tierra, pero, este derramamiento tenía que ser desde Canaán, destruyendo así el pecado y todo infierno perpetuamente. Este fue el secreto de nuestro Padre celestial, que Él tenía que tener a Israel antiguo llevándolo con ellos en el Lugar Santísimo del tabernáculo, su mismo corazón santísimo, sacrificando corderos para que sus sangres expíen cada pecado de las familias de las naciones, pero siempre todo lo hizo con la carne del pacto israelita únicamente, usándolos, como sacerdotes, para muerte final del pecado.

Realmente, este es el corazón de nuestro Padre celestial, sufriendo y afligido por muchas generaciones, después de ver a Adán y a Eva alejarse de Él, en el paraíso, desciendo a la tierra, por comer del fruto prohibido, del árbol de la ciencia del bien y del mal, y así, su corazón santísimo se fue tras de ellos para estar con sus hijos donde sea, como hoy contigo. Por eso, fue importante que nuestro Padre celestial viajase con toda la casa de Israel, expiando cada pecado que sus hijos habían cometido en contra de Él, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, y así, su corazón santísimo descendió finalmente a sufrir y a llorar con ellos en el corazón de la tierra, a la puerta del infierno, habiendo expiado todo pecado primero con todo Israel antiguo.

Indisputablemente, únicamente el Israel antiguo podía ayudarlo a acercarse a sus hijos de las familias de las naciones yaciendo en sus huecos infernales, para que Él les hable a ellos por el desierto del Sinaí, pero también a la puerta del infierno, diciéndoles que deben regresar a su dulce hogar pronto, en donde su amor eterno, dulzura y felicidad inagotable esperan abundantemente por ellos. Es decir, que cuando Israel antiguo descendió al Valle de los huesos secos, mordidos por serpientes venenosas del desierto, entonces, nuestro Padre celestial descendió con la roca de salvación y tres sacrificios con sus mitades opuestas una a otra de Abraham junto con dos palominos sin cortar, salpicados con sangre expiatoria, para Él estar con ellos a la puerta del infierno por siglos.

Como nuestro Padre celestial, allí, estuvo parado por siglos con la casa de Israel, convertidos todos ellos en huesos en el Valle de los huesos secos, y con su corazón santísimo sufriendo y llorando, como siempre, por sus hijos atormentados día y noche, porque ellos fallecieron sin su bautismo en agua, cuando pudieron haber invocado la santidad perfecta de su santo nombre para salvación eterna. Por siglos, nuestro Padre celestial estuvo parado a la puerta del infierno, esperando salvar a sus hijos de sus tormentos, y esperando seguía por la casa de Israel a que aprenda a amarlo, a servirle y a confiar en Él, adorando su santo nombre, especialmente a que crean en Él, y así, Él entregarles a su Hijo Jesucristo con su Espíritu Santo nuevamente, salvándolos postreramente.

Esto significa que ahora nuestro Padre celestial tenia que dejar que su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, renazcan nuevamente, pero del vientre virgen de la hija de David, entregándonos así su sangre expiatoria, llena de su misma vida eterna para derrotar a Satanás junto con sus ángeles caídos, finalmente para destruir al ángel de la muerte y cada infierno de la tierra. Ciertamente, nuestro Señor Jesucristo ministrando apasionadamente en Canaán, entonces, él les aseguró a los israelitas que el Padre amó al mundo de tal manera, entregando a su Hijo unigénito, para que todo aquel que crea en él no vea la muerte, sino, más bien, tenga vida eterna: porque Él no lo envió a destruir al mundo, sino a convertirlo en su corazón santísimo.

Aquí es cuando nuestro Señor Jesucristo les pregunto a sus apóstoles, que pensaba la gente de él, y ellos le dijeron, que algunos creían que él podría ser algún profeta, regresando a la vida, para enseñar a Israel los caminos del Señor; pero entonces, él dijo, ¿y ustedes, que piensan de mí? ¿Quién soy yo para ustedes hoy? Aquí es cuando Pedro dijo, tú eres el Hijo del Altísimo; instantáneamente, él replicó, asegurándole a Pedro, que había sido enriquecido porque lo que había afirmando no se lo había revelado carne ni sangre, sino el Padre que está en el cielo, para que él finalmente establezca su reino en Canaán, empezando desde el corazón de Canaán.

Y es aquí. En donde nuestro Señor Jesucristo le dijo a Pedro, Yo levantare mi iglesia sobre esta roca—y esto es el centro de Canaán, su tierra más preciosa que todas las del mundo entero, en donde Él mismo finalmente establecerá su dulce hogar con sus hijos de Israel y de las familias de las naciones, en donde el pecado ya no existe más. Con esto no quiso decir que el Señor llamase a Pedro a ser la roca—más bien, a lo que él se refirió, fue a la roca de salvación con nuestro Padre celestial a la puerta del infierno, para convertir el corazón de Canaán en su corazón santísimo, dándonos así leche y miel, sosteniendo nuestras vidas eternas como sus hijos sobre la tierra, siempre.

Aquí es donde, nuestro Padre celestial estuvo parado a la puerta del infierno con su roca de salvación junto con la casa de Israel yaciendo en el Valle de los huesos secos, esperando por su Hijo Jesucristo que sea clavado sobre el madero del Israel antiguo del monte Sion a la puerta de la Ciudad de David, salpicando su sangre expiatoria como Isaac, finalmente. Entendiendo que, esta es la sangre expiatoria de Isaac enteramente derramada sobre la roca de salvación, y con nuestro Padre celestial parado a la puerta del infierno junto con tres sacrificios de Abraham y dos palominos sin cortar, en espera de recibir la vida eterna, derramándose abundantemente desde Canaán, el paraíso, y así, Israel vea vida en el Tercer Día por fin.

Aquí es cuando: no solamente nuestro Padre celestial fue testigo de como sus hijos renacieron en un día, cuando su Hijo Jesucristo era clavado al madero del Israel antiguo sobre el monte Sion a la puerta de la Ciudad de David, pero igual, el corazón de la tierra se tornó tan santo y perfecto como su mismo corazón santísimo en su pecho. Así nuestro Padre celestial estableció una puerta abierta en el corazón de la tierra, convirtiéndola en su corazón santísimo el Valle de los huesos secos, en donde Él parado firme a la puerta del infierno, llama aun a sus hijos de las naciones a regresar a su dulce hogar, en donde ellos gozaran de su amor infalible, paz, gloria y felicidad interminable una eternidad entera.

Ciertamente, cuando Israel antiguo renació de la roca de salvación, salpicando la sangre expiatoria de Isaac finalmente sobre ella desde Canaán, el paraíso del Padre, clavado al madero del monte Sion, como Hijo de Dios, Jesucristo, a la puerta de la Ciudad de David se abrió con salvación eterna, y desde entonces acá, su santo nombre es alabado con glorias inagotables desde el corazón de Canaán. Presentemente, nuestro Padre celestial tiene familias de la casa de Israel junto con incontables ángeles amando, sirviendo y alabando su santo nombre fuego, clavado al madero del Israel antiguo, escrito en griego, latín y arameo sobre el monte Sion a la puerta de la Ciudad de David, abierta enteramente con salvación eterna, para sus hijos regresando diariamente a su dulce hogar, y siempre enriquecidos.

Es decir, que también nuestro Padre celestial sufre y llora aun a la puerta del infierno, por sus hijos de las familias de las naciones, que descendieron eternamente condenados, porque fallaron en recibir su naturaleza divina del Juramento a Isaac, si sólo ellos se hubiesen bautizados en agua, invocando la perfecta santidad de su nombre para recibir su salvación eterna instantáneamente. Entonces, nuestro Señor Jesucristo, como su Hijo amado, nacido de la hija virgen de David, él estaba en aquel día a la puerta de la Ciudad de David, sufriendo y llorando por los pecados de Israel y de las naciones, destruyéndolos todos del mundo entero, derramando de su sangre expiatoria, salpicó los postes de la puerta del infierno con salvación perfecta para todos los hijos de Dios.

En aquellos días, nuestro Padre celestial estaba sufriendo y llorando por todos sus hijos, parado a la puerta del infierno, buscando la manera de sacarlos de estos lugares terribles con sus rituales y ceremonias de perfecta santidad de su Juramento a Isaac, que todo Israel había ejecutado maravillosamente para Él por cuarenta años por todo el desierto del Sinaí. Además, al mismo tiempo, su Hijo Jesucristo estaba sufriendo y llorando, sangraba mortalmente, clavado al madero del Israel antiguo del monte santo de Jerusalén, porque él necesitaba estar a la puerta de la Ciudad de David, abriéndola por completo para que sus hermanos y hermanas entren por ella a vivir en la nueva tierra, en donde el pecado ya no existe más.

Puesto que, esto era lo que nuestro Padre celestial deseaba hacer para que sus hijos vivan nuevamente en el Tercer Día, pero con las familias de las naciones también, conociendo ya su corazón amoroso, establecido debajo de Canaán, para Él entonces amarlos a ellos, como sus hijos legítimos, nacidos de su imagen y de su alma santísima, para vivir con Él en el cielo eternamente enriquecidos. Considerando que, nuestro Padre celestial necesitaba tener todo su corazón santísimo establecido debajo de Canaán, para que Él no solamente salve a sus hijos de muerte eterna del infierno, pero igual, convertir la tierra entera tan santa y perfecta, así como su corazón santísimo lo es ante su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, y así, Él seguir con su obra maravillosa de renovar su Creación.

Visto que, nuestro Padre celestial va a renovar toda su Creación, porque con poderes del Juramento a Isaac conquistados con Israel y las familias de las naciones, entonces, Él puede seguir a hacer aun cosas mayores, como los que ya ha hecho por sus hijos para que las gocen toda una eternidad, en donde sus palabras vivas triunfaran siempre, como su voluntad perfecta. Creara lugares gloriosos, que nuestro Padre celestial tiene en mente para que sus hijos las gocen no solamente en su nueva tierra, pero igualmente, en la gloria celestial junto con toda su Creación, porque con su naturaleza divina siempre creciendo en nosotros, no conoceremos jamás fronteras, limitando nuestra curiosidad por aun mayores glorias, levantadas sobre el monte santo de Jerusalén, para siempre.

Por cierto, nuestro Padre celestial finalmente tendrá toda su familia divina con Él, que es su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo con todas las huestes angelicales, pero también, tú con todos los tuyos, vecinos y amistades, reinando en toda su Creación renovada con poderes de su asombrosa naturaleza divina derramada: Dado que, con sus palabras de vida en todos nosotros, prosperamos con felicidad infinita, siempre. ¡Amén!


OUR FATHER HAS ESTABLISHED HIS HOLY HEART IN CANAAN ALONG WITH HIS DIVINE FAMILY (you) FOREVER:


Divinely, our heavenly Father had begun to give birth to His family upon earth, because He not only needed to establish His own family from heaven above upon earth, but also, He needed to start a new nation of His children that will obey and honor His holy name fire throughout their days over Jerusalem’s holy hill. Indeed, our heavenly Father needed to defeat Satan and his fallen angels with His family from heaven above, but born from one of the families from the earth, especially chosen to execute His perfect will by having His servant Abraham’s children to take his personal sacrifice to the heart of Canaan to be spilled with his son Isaac’s atoning-blood of eternal life.

Certainly, this was a sacrifice to be executed over the rock of salvation with one tree year-old hiefer, one three-year-old goat and one three-year-old ewe-lamb along with two uncut doves, spilled with the atoning-blood entirely, because: with this sacrifice our heavenly Father was going to give birth to His Son Jesus Christ as Isaac from Sarah’s barren-womb by the Holy Spirit’s powers. Besides, our heavenly Father needed His divine nature to be established first with His servant Abraham and his son Isaac born by the Holy Spirit’s powers from Sarah’s barren-womb, because they will be the ones that will take Him along with Abraham’s sacrifice over the rock through the Sinai’s desert into the Valley of the dried bones thus to destroy sin forever.

Furthermore, our heavenly Father was looking forward to create a nation of families that will bear His divine nature throughout the generations of the entire earth, because He was determined to bless every family from the nations, but, starting first with the ones that had descended into hell’s torment, because they had failed to know Him as their own possible savior. These were to be especial people before His eyes, because they will be born through the generations, conveying His divine nature along with very important powers that will never fail them thus to bless, protect and enrich them always, but also, they will convey with them His Son Jesus Christ and the Holy Spirit finally to destroy Satan, in Canaan.

Surely, our heavenly Father needed His children born through Abraham’s family to take not only His servant Abraham’s rock of salvation along with its three sacrifices through the Sani’s desert victorious over sin but also, finally descend into the Valley of the bones, because Satan needed to be defeated at the entrance of hell’s torment with the rock spilled finally with Isaac’s atoning-blood. Indeed, our heavenly Father needed to defeat Satan along the angel of death and every fallen angel at hell’s entrance with Abraham’s rock of salvation, spilled with the three lamb’s atoning-blood, so he will fail to feel at home in the heart of the earth, by turning it, in one day, into as holy and glorious as His own holy heart from His chest.

However, for this to be possible, then, our heavenly Father had to have had Abraham living with His Son Jesus Christ born as Isaac from Sarah’s barren-womb by the Holy Spirit, so he may know the power of His divine love heartfelt for His children, although they had sinned against Him, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit to descend into hell’s torment. Definitely, our heavenly Father needed to defeat Satan with His family from heaven above, and this is His Son and His Spirit, because he had deceived Eve to destroy not only Adam but also the children living through the generations, thus, He needed them back home again but through paradise only, and this is Canaan, where His atoning-blood will spill finally with life.

Furthermore, our heavenly Father needed not only His Son Jesus Christ born as Isaac from Sarah’s barren-womb by the Holy Spirit living in his home along with the neighbors and friends from the surrounding area, but also, He needed Abraham to take that love that he had acquired from his only son Isaac over the mountaintop at Moriah, for a final victorious-sacrifice. Further, our heavenly Father had told Abraham that he will go to a mountaintop that He will show him on a three day walk to it at Moriah, so he may offer his only son Isaac with all the love that he had learned from him thus to make a glorious sacrifice to be remembered through the generations by his promised children.

Considering that, our heavenly Father needed not only Abraham and Sarah living this glorious love that had descended from heaven above with Isaac that will finally be manifested in its entire glory over Jerusalem’s holy hill, in Canaan, but also, He needed his children living it every day through generations that would eventually conquer the earth and heaven in one day for eternity. Surely, our heavenly Father needed to conquer again not only the entire earth but also heaven’s glory, as where Lucifer along with his fallen angels tried to take control of His holy name fire by deceiving the rest of the angelical hosts to follow them, so Adam and Eve may return to eternal life again but also the children in paradise, Canaan.

That is why, that it was important for our heavenly Father to have not only Abraham sacrificing his three lambs over the rock of salvation with two uncut doves, spilled with the atoning-blood entirely, but also, have Abraham’s children born in captivity with the oath sworn poured upon Isaac thus they may carry it throughout life drawing abundantly His divine nature upon earth. Considering that, when our heavenly Father called Abraham to sacrifice his only son Isaac over Jerusalem’s holy hill, resting at Moriah, then, it was to shed His entire heart over His Son Jesus Christ along with each of His children born through the generations, because He was going to expiate everyone’s sins with His natural living-words emerging from His holy heart as always.

Really, our heavenly Father was determined to expiate every sin that every man, woman and child from the families of the nations may have committed against Him, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit from the past, the present and future generations, so His only Son may born again but through a virgin womb to conquer the entire world finally. Unquestionably, our heavenly Father needed to conquer again the world from the heart of the earth, as from hell’s gate, where Abraham’s children were to descend with the rock of salvation displaying his three sacrifices with the two uncut doves, spilled with the atoning-blood entirely, waiting for Isaac’s atoning-blood to spill from paradise above for everyone’s lasting-salvation instantly to enter eternal life again forever.

That is to say, that Abraham’s children had to have had descended with the rock of salvation with the three sacrifices and their halves facing each other along with the two uncut doves, spilled with atoning-blood, so our heavenly Father will be with His Son Jesus Christ at Jerusalem’s gate finally to spill the atoning-blood with His eternal life for everyone’s lasting-salvation. In other words, Abraham had to have had his children with the rock of salvation along with the three sacrifices with their halves facing each other along with the two uncut birds at hell’s gate, and our heavenly Father with His Son Jesus Christ, as Isaac, at Jerusalem’s gate spilling his atoning-blood from paradise, destroying the world’s sin at last forever.

For this was the only way possible to destroy sin not only from the earth’s heart but also in paradise, where Lucifer sinned by deceiving the fallen angels to follow his wickedness against our heavenly Father, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, so He may finally give birth to His new earth, where His perfect will is fulfilled continually forever. Timely, this was something that our heavenly Father needed to do only with His divine nature poured upon Abraham already thus to start His divine-relationship that gave birth to His Son Jesus Christ as Isaac from Sarah’s barren-womb but also the children through the generation living every day throughout the nations His divine nature that blesses every family with perfect salvation as always.

Understanding that, it is our heavenly Father’s divine-nature removing Satan’s nature of evil from every man, woman and child from the families of the nations through the salvation work that His Son Jesus Christ and the Holy Spirit had started with Abraham and Sarah’s barren-womb, so they may live blessed with His divine nature, enriching them always with powers from heaven above. What’s more, if our heavenly Father can truly bless Abraham’s family with His own divine family that is His Son Jesus Christ born as Isaac in the midst of them along with the Holy Spirit’s powers and gifts, then, He can truly go forward to bless every family from around the world, starting with those already lying in the hell’s torment.

Given that, our heavenly Father had to begin to assist those men, women and children from the first families that started to descend into hell’s torment, because they failed to know His holy name fire along with His living words over Jerusalem’s holy hill that could have saved them from their sins, curses and death, if they had received them timely. Considering that, our heavenly Father has the oath to Isaac’s power anytime not only to convert His children instantly as perfect and holy as He has always been before His Son Jesus Christ and His Holy Spirit, but also, He can grand them powers to live His eternal life with Him in His new earth, where sin fails to exist throughout eternity forever.

Certainly, for our heavenly Father does not matter how sinful you are, but, if you become reborn from the water baptism by invoking the perfect holiness of His name, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, then He will receive you, as if you have never sinned, thus making you as perfect and holy as He is to enter eternal life instantly. Truthfully, our heavenly Father is determined to see the father’s love return to the children’s love, and the children’s love to the father’s love, for this is why that He had to have His Son Jesus Christ born as Isaac from Sarah’s barren-womb by His Spirit, because whatever is dead to Him then He can bring it back to life again instantly.

Positively, our heavenly Father had to have had His Son Jesus Christ ready to be sacrificed as Isaac by his earthly father Abraham, because he had to turn the earth’s heart into His heavenly Father’s holy heart, from where he was to return to Him in heaven’s glory with his brothers and sisters to see eternal life again with him forever enriched. Understanding that, if our heavenly Father can have ancient Israel at hell’s gate return to life with the rock of salvation along with the three sacrifices and their halves facing each other along with the two uncut birds, spilled with atoning-blood, then, by finally spilling His Son’s atoning-blood from the City of Jerusalem’s gate, instantly He can liberate nations from hell’s death soon.

However, for this to happen then our heavenly Father have to have had already the entire house of Israel baptized in water by invoking the God of Abraham, the God of Isaac and the God of Jacob that is perfect holiness, so they may undress from the sinful-flesh and the spirit of error to dress the sacred-flesh with the Holy Spirit instantly for eternity. That is to say, that when the whole of Israel becomes baptized in water by invoking the name of the Father, the name of the Son and the name of the Holy Spirit, then, they will have entered into the oath sworn to Isaac’s powers and gifts that will be equivalent to the earth’s new holy heart and the rock of salvation.

For sure, this is our heavenly Father’s holy heart in the earth’s center growing over the years as the new earth that will manifest with all its amazing glories in Canaan to be the joy of the eyes, heart, soul, body and human spirit of every man, woman and child reborn from water baptism by invoking the perfect holiness of His name. Considering that, the atoning-blood that our Lord Jesus Christ spilled over Jerusalem’s holy hill at the City of Jerusalem’s gate descended to the rock of salvation at hell’s gate to become our heavenly Father’s eternal life in His new earth victorious over Satan’s sin, curses, wilds, death and the fallen angels, thus destroying finally every sin and its darkness from hell’s torment.

Accordingly, this new earth, where our heavenly Father’s holy heart is growing day by day as every man, woman and child are baptized in water by invoking the perfect holiness of His name to access the oath sworn to Isaac’s daily powers that bless His holy name fire over Jerusalem’s holy hill and throughout His new heart is emerging into Canaan anyday now. This new heart that is perfect and holy as our heavenly Father’s holy heart is in His chest is growing daily as it receives glories, honors and praises from those baptized in water and in the Holy Spirit thus destroying darkness from the face of the earth, so He may descend into Canaan to eat the milk and honey with His children finally.

Indeed, our heavenly Father needs His children eating from the milk and honey emanating from the rock of salvation at the holy heart of the earth, where once was the Valley of the dried bones of the house of Israel rising towards Canaan thus to honor Him on in his final descend to live in His new earth with His nations forever divinely loved. Surely, it was important for our heavenly Father to grant to Abraham His rock of salvation, because with the three lamb sacrifices along with the two uncut birds, spilled with the atoning-blood, then, He could have Abraham and his children taking His divine nature to the gate of hell: where Isaac needed to spill entirely his atoning-blood with His amazing divine nature.

Given that, our heavenly Father with His Son Jesus Christ spilling the atoning-blood filled with His divine nature at the gate of hell, then, He could not only destroy every darkness, sin, curses, infirmities, conflicts, problems, wars, poverty and death from all the families of the nations: but also, He could fill them with His divine nature thus becoming perfectly holy for eternity. That is why, that it was important for our heavenly Father to have Abraham conducting his three lamb sacrifices with their halves opposing each other along with the two uncut doves taken by his promised children through the Sinai’s desert thus to open the gate of hell for the nations to escape finally towards worshipping His holy name fire in Canaan, paradise.

Understanding that, our heavenly Father had the whole of Israel baptized in water thus to remove the sinful-flesh to dress the sacred-flesh, given that it was in it, that is Isaac, Abraham was told that his children will be called from it, and never from a different flesh, for he had been also called to be the father of many nations, besides Israel. Therefore, once Israel was baptized at the Red Sea then they were dressed with the sacred-flesh and the Holy Spirit, conducting immediately duties as rituals and ceremonies of perfect holiness from the oath sworn to Isaac that only in this sacred-flesh could be executed successfully forever, for Satan’s sin, curses and wilds finally destroyed in hell entirely thus liberating forever the nations.

That is why, that it was important for our heavenly Father to have them carry Him along with the Holy of Holiest that is His secret place, where He had placed His divine nature to be poured over Jerusalem’s holy hill, as His Son Jesus Christ nailed to the wood shed His atoning-blood over the rock of salvation at the gate of hell. Understanding that, by our heavenly Father having Abraham’s three lamb sacrifices with their halves facing each other along with the two uncut doves, spilled with atoning-blood entirely, then, He could have His Son Jesus Christ reborn again from David’s virgin daughter to spill his atoning-blood filled with His eternal life to open the gate of hell thus liberating His nations finally for His home-sweet-home.

Because by our heavenly Father having His Son Jesus Christ spilling his atoning-blood over Jerusalem’s holy hill wood that is ancient Israel lying in the Valley of the dried bones, then, He could finally fill every hell from the earth’s heart with His divine nature that destroys darkness to liberate His children to return to His home-sweet-home with His beloved Son Jesus Christ. Meaning that, as our Lord Jesus Christ was nailed to the wood over Jerusalem’s holy hill, shedding his atoning-blood filled with our heavenly Father’s divine nature that had destroyed every sin, curse, infirmity, poverty and death from Satan and hell as well, in Canaan, thus it was done all successfully for His children returning to His home-sweet-home forever enriched with His divine nature.

For the reason that, it was always our heavenly Father’s divine nature that had not only blessed Abraham along with his household but also everyone else around him, as his neighbors and friends from near and far, because he was told that in his seed the families of the nations will be blessed with His perfection and holiness that He had mentioned already. Understanding that, as our heavenly Father told Abraham that he has to become as perfect and holy, as He has always been before His Son Jesus Christ, the Holy Spirit and the angelical hosts in heaven’s glory thus to enter into eternal life forever enriched, then, He was talking about His family’s divine nature in the atoning-blood expiating sins forever successfully.

Therefore, it was our heavenly Father’s divine nature that not only Abraham had to carry with him along with his promised children living through the generations, as the house of Israel was born in Egypt’s captivity with His oath sworn to Isaac’s powers, then, it was done to take Him with His divine nature to the families of the nations finally. Then, it was in our heavenly Father’s divine nature that Abraham along with his three lamb sacrifices and with the two uncut doves, walked through the Sinai’s desert with his promised children that needed to represent, stand, mediate as legitimate priests for every man, woman and child lying in their hell’s holes thus expiating sins successfully forever within the Holy of Holiest.

For forty years our heavenly Father traveled through the entire Sinai’s desert with the Israelis expiating every sin from the past, the present and future generations, because His holy name fire was descending as His Son Jesus Christ was born from David’s virgin daughter, spilling the atoning-blood for His eternal life on the ground to defeat Satan and death in Canaan forever. This was an important victory celebrated until now by our heavenly Father, His Son Jesus Christ, the angelical hosts and every man, woman and child saved by water baptism and the Holy Spirit through the generations by invoking the perfect holiness of His holy name fire, so they may become reborn within His divine nature to enter eternal life forever enriched.

Besides, our heavenly Father needed every man, woman and child from all the families of the nations lying in hell’s holes to see Him along with His children born by His divine nature powers from the oath sworn to Isaac that they were walking through the Sinai’s desert above them, thus to minister unto them perfect holiness directly from His divine nature. This is how our heavenly Father wanted to remove every sin that they may have committed against Him, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit so they may become liberated from their darkness at last soon, thus in Judgment Day, they will return to their homes in a new earth, where sin fails to exist again throughout eternity.

This is something that our heavenly Father has striven through generations for the whole of Israel to be an example of His divine nature before the nations, because this is an everlasting sealed covenant that He started with them, so the families of the nations may also see His glory as the ancients from their hell’s holes saw it displayed entirely above them. For the whole of Israel was born in the world to be His divine nature for the families of the nations to receive their daily blessing, but this could only be possible when each of them becomes reborn from the water baptism and from the Holy Spirit baptism, because it is only here where His divine nature is visible with its powerful enriching blessings.

Considering that, everything that our heavenly Father has accomplished with Israel’s children, as they are normally born through the generations of the oath sworn to Isaac’s powers, powers destined to bless every man, woman and child from the earth, then, they descended to the Valley of the dried bones, turning it into a perfect holy heart emanating daily love towards the nations forever. Well, if the whole of Israel is obedient to our heavenly Father’s call to become reborn from the water baptism and the Holy Spirit baptism then they will do it all over for His holy name fire’s eternal glories over Jerusalem’s holy hill, and this is to turn the entire old earth into a holy heart, blessing our Father in heaven throughout eternity.

In other words, if the entire house of Israel was able to turn a hell hole, as the Valley of the dried bones into a fountain of love, joy, happiness and endless new glories to be manifested within Canaan soon, as the milk and honey, emanating daily from the rock of salvation, then they can turn our sinful-word instantly into a glorious one. For this is why, that our heavenly Father had to have had His Son Jesus Christ born from Sarah’s barren-womb as Isaac, so He may not only pour His entire holy heart upon him over Jerusalem’s ancient wood, resting at Moriah, but also, has them carry Him through the Sinai’s desert into the earth’s heart to turn it into His loving heart forever.

Understanding that, our heavenly Father needed to establish His holy heart in the earth’s heart, the Valley of the dried bones with the whole of Israel resting at the rock of salvation with Abraham’s three sacrifices along with the two uncut birds, waiting for Canaan, paradise, to pour Isaac’s atoning-blood to restart eternal life again for His new earth and His home-sweet-home. Besides, our heavenly Father needed to birth His loving heart along with His new earth from Canaan’s core, where He will live with His Son Jesus Christ, the Holy Spirit, the angelical hosts and His children from Israel and the families of the nations, but reborn from the water baptism and the Holy Spirit baptism by invoking the perfect holiness of His name.

For our heavenly Father needed to conquer the earth with His holy heart that He had the entire house of Israel carrying within the tabernacle of reunion and its Holy of Holiest that needed to be poured over the rock of salvation along with His children at the earth’s core, but, this had to be from Canaan, paradise, destroying sin and hell forever. This was our heavenly Father’s secret that had to have had the entire house of Israel carrying with them within the tabernacle of reunion and its Holy of Holiest, this holy heart, sacrificing lambs for the atoning-blood to expiate and destroy every sin from the families of the nations, but with the Israelis’ sacred-flesh only, as His priests, for sin finally death.

Surely, this is our heavenly Father’s holy heart suffering and grieving thorough the generations as He saw Adam and Eve departing from His holy presence in paradise to descend to the earth, because they had sinned by eating from the forbidden fruit, from the tree of knowledge of good and evil, and so, His holy heart needed to descend to His children. That is why, that it was important that our heavenly Father would travel with the entire house of Israel expiating and destroying every sin that His children may have committed against Him, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, so His holy heart may finally descend to suffer and grieve with them in the earth’s core, at the gate of hell.

Indisputably, only ancient Israel could help Him to do this for His children from the families of the families lying in their hell’s holes, so He may speak to them not only throughout the Sinai’s desert but also at hell’s gate, thus to tell them that it is time to return to His home-sweet-home, where His eternal love, sweetness and lasting-happiness wait abundantly. Meaning that, once ancient Israel finally descended to the Valley of the dried bones bitten by the Sinai’s desert poisonous snakes, then, our heavenly Father descended with the rock of salvation along with Abraham’s three lamb sacrifices with their halves facing each other along with the two uncut birds, spilled with atoning-blood, thus to stand at the gate of hell for centuries.

Fatherly, there, our heavenly Father had stood for centuries along with the entire house of Israel turned into bones all over the Valley of the dried bones with His holy heart suffering and grieving as usual, for His children tormented day and night, because they died without been baptized in water by invoking the perfect holiness of His name for lasting-salvation. For centuries our heavenly Father stood at hell’s gate, waiting somehow to save His children from daily torments that He had to wait for the entire house of Israel to learn to love, serve, trust and worship Him through the generations, especially to believe in Him, so He may grant them His Son Jesus Christ and the Holy Spirit again, for final lasting-salvation.

This meant that now our heavenly Father had to let His Holy Spirit and His Son Jesus Christ to become reborn again, but from David’s virgin daughter in Canaan, thus granting us His atoning-blood, filled with His eternal life’s powers to defeat Satan along with the fallen angels finally to destroy the angel of death and every hell from the earth’s core. Indeed, our Lord Jesus Christ ministering passionately within Canaan, then he assured to the Israeli families that for God so-loved the world that He gave His only begotten Son that whoever may believe in him will never die but instead has everlasting life, for He did not send His Son to destroy the world but to turn it into His holy heart forever.

This is when our Lord Jesus Christ asked his apostles for the people’s thoughts about him, and they said that some people believed that he was one of the prophets returning to life to teach Israel the ways of the Lord, but then, he said, what do you think of me, who am I for you today? This is when Peter said, you are the Son of the Highest God; instantly, he replied by assuring to Peter that he had been blessed, because for what he just said was not revealed to him by flesh and blood, but from our Father that is in heaven’s glory, so he may finally establish his kingdom in Canaan, beginning in its core.

It is here. Where our Lord Jesus Christ said to Peter, I will build my temple upon this rock—and this is in the core of Canaan, His chosen most beautiful land from all the lands of the entire earth, where He will finally establish His home-sweet-home with His children from Israel and the nations, where there is no more sin throughout eternity forever. Thus, this did not mean that he had called Peter to be the rock—but instead, what he was referring to, it was the rock of salvation with our heavenly Father standing at the gate of hell to turn the earth’s core into His holy heart, giving us the milk and honey, sustaining His life eternal within His children upon earth forever.

This is where our heavenly Father was standing at the gate of hell with the rock of salvation along with the entire house of Israel lying in the Valley of the dried bones, waiting for His Son Jesus Christ finally to be nailed over Jerusalem’s ancient wood of Israel at the gate of the City of David, spilling his atoning-blood as Isaac, finally. Understanding that, this is Isaac’s atoning-blood spilled entirely over the rock of salvation but with our heavenly Father standing at the gate of hell along with Abraham’s three sacrifices and with the two uncut birds, in needed to receive His eternal life from paradise, for Israel to see life again on the Third Day finally.

This is when that not only our heavenly Father witnessed how His children became reborn in one day, as His Son Jesus Christ was nailed to the wood of ancient Israel over Jerusalem’s holy hill at the gate of the City of David, but also, the earth’s core became as holy and perfect as His holy heart from His chest in heaven’s glory. For this is our heavenly Father establishing an open door at earth’s core by turning it into His holy heart the entire Valley of the dried bones, where He still stands at the gate of hell, calling for His children from the families of the nations to His home-sweet-home, where they will enjoy His unfailing-love, peace, glory and endless-happiness throughout eternity.

Therefore, as the whole of Israel became reborn from the rock of salvation as Isaac’s atoning-blood finally spilled it from Canaan, God’s modern paradise, nailed to the wood of Jerusalem’s holy hill as God’s Son, Jesus Christ, at the gate of the City of David opened with lasting-salvation, since then, His holy name is been worshipped with powerful endless-glories from the earth’s heart. Presently, our heavenly Father has families from the house of Israel along with countless holy angels loving, serving and worshipping His holy name fire nailed to the wood of ancient Israel, written in Greek, Latin and Aramaic, over Jerusalem’s holy hill at the gate of the City of David opened-wide with perfect lasting-salvation, for His children to return to His home-sweet-home now.

That is to say, also that as our heavenly Father suffers and grieves still at the gate of hell, for His children from the families of the nations that had descended eternally condemned, because they had failed to receive His divine nature from the oath sworn to Isaac only by being baptized in water, invoking the perfect holiness of His salvation name fire. Then, our Lord Jesus Christ, as His Son born from David’s virgin daughter, he also was at the gate of the City of David suffering and grieving for the sins of Israel and the families of the nations, so he may destroy them from the entire earth as he finally spilled his atoning-blood, touching hell’s gate with lasting-salvation for God’s children at last.

In those days, our heavenly Father was suffering and grieving for His children by standing at the gate of hell, looking for ways to get them out from those terrible places with His rituals and ceremonies of perfect holiness from the oath sworn to Isaac that the entire house of Israel had executed for Him through the Sinai’s desert. Moreover, at the same time, His Son Jesus Christ was also suffering and grieving, nailed to the wood of ancient Israel over Jerusalem’s holy hill, because he needed to stand at the gate of the City of David thus to open it wide for the children to enter into it to live in the new earth, where sin fails to exist forever.

For this is what our heavenly Father had always wanted for His children to return to life on the Third Day but with the families of the nations also, knowing His loving holy heart established within the new earth’s core, so He may love them as His legitimate children born from His image and living-soul to live forever blessed with Him in heaven’s glory. Considering that, our heavenly Father needed to have His holy heart established within Canaan’s core, so He may not only save His children from certain hell’s death but also convert the entire earth as perfect and holy as His holy heart is before His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, so He may continue with His work to renew His Creation entirely.

For our heavenly Father is going to renew His entire Creation, because with powers conquered through the oath sworn to Isaac with Israel and the families of the nations, then, He can go forward to do even greater things that He has already done for His children to enjoy throughout eternity, where His natural words of life will thrive always through eternity. Glorious places that our heavenly Father has in-mind to create for His children to enjoy not only in His new earth but also in heaven’s glory along with His entire Creation, because with His divine nature thriving in us, we will never know boundaries, limiting our curiosity for new glories for His holy name fire, flying over Jerusalem’s holy hill forever.

For our heavenly Father will have His entire divine family that is not only His Son Jesus Christ and the Holy Spirit along with the angelical hosts, but also, you and I along with our loved ones, neighbors and friends, ruling His renewed Creation with His amazing divine nature’s powers because of His living-words thriving in us with endless-happiness through eternity. Amen!

Culture and peace for every one today and always!

Cordially yours,

The Bible says there EXIST only one way to heaven!

JESUS said, "I am the way, the truth, and the life, no man comes unto the heavenly
Father, but by me" John, 14:6

Nobody else can save you. Trust JESUS today!

That if thou shalt confess with thy mouth the L-rd Yehoshua, and shalt believe
within your heart that GOD hath raised him from the dead, then thou shalt be saved."
Romans 10: 9

You must do the Following:

Put your faith to work and pray right now in your heart and soul.
Admit you are a sinner. See Romans 310
Be willing to turn from sin (repent) See Acts 17:30
Believe that JESUS died for you, was buried and rose from the dead. See Romans
10-: 9-10

Through prayer, invite JESUS into your life to become your personal Savior. See
Romans 10:13

What to pray? Or what to say to the HEAVENLY FATHER in the NAME of JESUS CHRIST in Prayer...?

Do the following and ASK HIM to GIVE YOU, RIGHT NOW, the POWER of the HOLY SPIRIT (GIFTS of the SPIRIT THAT ARE FREE FOR YOU TO RECEIVE
according to the SCRIPTURES as YOU TURNED AWAY FROM YOUR SINS AND ACCEPTED JESUS CHRIST TO CLEANSE YOU WITH HIS PRECIOUS BLOOD THE SINS of YOUR SOUL and LIFE) and HE will listen to you AND DO IT:

That if you confess with your mouth, "Jesus is Lord," and believe in your heart
that God raised him from the dead, you will be saved.
For it is with your heart that you believe and are justified, and it is with
your mouth that you confess and are saved. As the Scripture says, "Anyone who
trusts in him will never be put to shame." For there is no difference between
Jew and Gentile, rich or poor, small or great, wise or not-- just the same, the Lord is
Lord of all and richly blesses them who call on him, for, "Everyone who calls on the name of the Lord will be saved." Romans 10:9-13

Dear GOD, I am a sinner and in need of forgiveness. I believe that the L-rd JESUS
shed His PRECIOUS BLOOD and died for my sin. I am willing to turn from sin. I
now invite JESUS to come into my heart and life as my personal Savior.

If you said the above PRAYER, then YOU ACCEPTED Jesus Christ as your ONLY WAY
to HEAVEN and your PERSONAL SAVIOR FOR ETERNITY?

Did you receive Jesus Christ as your LORD and Savior TODAY?

YES _____? Or, NO ______?

Date____/____/___ YES ______? Or, NO ______?

If you trusted JESUS as your Savior, you have just begun a wonderful new life
with Him. Now:

Read your Bible every day to get to know JESUS CHRIST better.
Talk to GOD in prayer in the NAME of JESUS CHRIST everyday.
Be baptized in water submersion and in the power of the Holy Spirit of God,
worship, fellowship, and serve with other Messianic Jews and gentile believers
as well in a Temple where JESUS is preached and the Bible is the final authority.

Tell others about JESUS.

Now, a reminder, do not forget to pray for me; please include me in your
prayers for me and my love ones, for your prayers are very important in heaven.
You do not have any idea how important your prayers are in Heaven; Jesus
suffered, anguished, prayed, cried, shed His Precious Blood and Died on the Cross
of Golgotha for your prayers to be heard in Heaven in the Holy of Holiest. That
is CORRECT. The Holy Father, Jesus Christ and the Holy Spirit, and all the Holy
Angels hear your prayers in Heaven in the Holy of Holiest too. I most
add that THERE is a GREAT FESTIVITY with GOD and all the HOLY ANGELS in HEAVEN when you do the SINNERS PRAYER and SPEAK to GOD in the NAME of HIS WONDERFUL King Messiah and HOLY SON, JESUS CHRIST. Thank you.

http://www.supercadenacristiana.com/index.php

http://www.faithcomesbyhearing.com/ambassador/free-audio-bible-download

http://radioalerta.com

http://www.youtube.com/watch?v=rsYA-M0r-w4&playnext=1&list=PLEF344CEAC8A8F474&feature=results_main

http://www.youtube.com/watch?v=yw5qBHyVtoQ&list=PLjMWsAQ3-rfnNnBq-wn0ATM5vaHi9HA3Q

http://www.youtube.com/watch?v=nZKtwRuutnY&list=PL3C9EC193E2A7CB7B

http://www.youtube.com/watch?v=hOVdjxtnsH8&h d=1

https://www.youtube.com/watch?v=s7kj1Wx5ffs

https://www.youtube.com/watch?v=bMsXK66XmUs&list=RD5eb99aA3Jsk&index=5

https://www.youtube.com/watch?v=1khhFySfO-s&list=PL54B204D72BF2799A

https://www.youtube.com/watch?v=BTpaVXvSbZE

https://www.youtube.com/watch?v=LpKllW86iG8


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