Sábado, 20 de Agosto, 2016 de Nuestro Salvador Jesucristo, Guayaquil, Ecuador-Iberoamérica
(Cartas del cielo son escritas por Iván Valarezo)
EN BAUTISMO: CAMBIAS INFIERNO, ENFERMEDAD, POBREZA, POR VIDA Y RIQUEZAS:
Toma a tu único hijo Isaac, al que amas mucho, y llévalo a la tierra del Moriah al monte del que por siempre te hablare de él: Tú tienes que sacrificarlo como en un sacrificio encendido en fuego, que jamás será apagado delante de mí hacia toda la eternidad venidera—nuestro Padre celestial empezaba a fundar a la nación hebrea, para siempre. Nuestro Padre celestial necesitaba que Abraham levantara sobre el monte alto a su hijo Isaac, que realmente es su Hijo Jesucristo en la carne sagrada, los huesos inquebrantables y la sangre reparadora, formando así la extensión de su familia divina en las naciones, pero también a Israel que eventualmente le servirá a él y a su nombre bendito sobre el monte Sión, perpetuamente.
Nuestro Padre celestial estaba contentó con Abraham al ascender sobre el monte Sión, descansando sobre el Moriah, porque éste es el lugar escogido no solamente para orar sobre Isaac, que realmente es cada hombre, mujer, niño y niña de las doce tribus de Israel, para que reciban sus bendiciones del pacto, pero también clavarlos a la carne sagrada de vida eterna, perpetuamente. Nuestro Padre celestial es el que estaca la carne sagrada de su Hijo Jesucristo no solamente a Adán y a Eva sobre el altar del amor prehistórico, descendió del cielo, pero también a cada hueso del Valle de los huesos secos (Ezequiel 37), para que su Jesucristo derrame su sangre reparadora sobre ellos, entregándoles así vida eterna, aunque estén muertos aún.
Visto que, nuestro Padre celestial estaba uniendo no solamente a la nación de Israel, como la casa de Israel que está muerta en el Valle de los huesos secos, para que regresen a la vida pronto, pero también a Adán y a Eva, porque él le prometió a Abraham que él seria padre de una gran nación, y así también de muchas más. Por ello, sobre el monte alto cuando Abraham ascendía con Isaac para ponerlo sobre el leño del altar del amor prehistórico, descendido del cielo, y que él tenía que encenderlo para la eternidad, entonces nuestro Padre celestial hizo sus oraciones, derramando así sus lagrimas de amor para recoger a Israel y a las naciones que han aprendido amarlo, servirle y glorificarlo, perpetuamente.
Nuestro Padre celestial estaba fundando una gran nación eterna entre Israel y las familias de las naciones, que habían aprendido a amarlo, servirle, y glorificarle a él y a su nombre bendito sobre el monte santo de Jerusalén y su altar del amor prehistórico, descendido del cielo, enriqueciendo así a su nuevo reino del cielo con sus hijos legítimos. Estos son los hombres, mujeres, niños y niñas que han aprendido a bautizarse en su nombre bendito de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, para abandonar debajo del agua la carne pecadora con todos sus días malos, que Satanás estaba listo para introducirlos en sus vidas: robándoles, matándolos y destruyéndolos por completo con sus falsedades de siempre.
Visto que, solamente por bautismo de agua es que tú no solamente podrás desgarrarte de la carne pecadora y los días malos, renaciendo de la carne sagrada que nuestro Padre celestial convino con Abraham, entregándole así a todos los hijos vida eterna junto con el privilegio de vivir en la Nueva Jerusalén celestial, pero también para entrar en su presencia santísima, eternamente justificados. Y, es aquí, en la presencia santísima de nuestro Padre celestial, en donde no solamente Isaac, como su Hijo Jesucristo en la carne sagrada, los huesos inquebrantables y la sangre reparadora, es el epicentro del altar del amor prehistórico, pero también es el fuego de cada hombre, mujer, niño y niña nacidos de Israel y de las familias de las naciones redimidas.
Esto significa, que al nuestro Padre celestial tener a Abraham ascendiendo al monte Sión, descansando sobre el Moriah, entonces él no solamente trajo con él a su único hijo Isaac, pero también la vida gloriosa del Santo de Israel y de los hijos por nacer junto con los hijos de las naciones, tendidos todos sobre el altar, para encender su gran fuego perpetuo. Esto nos dice también, que cada vez que el fuego del altar prehistórico, descendido del cielo, arde apasionadamente, entonces esto significa que cada hombre, mujer, niño y niña de todo Israel está ardiendo junto con los hijos de las familias de las naciones, que nuestro Padre celestial ha llamado a renacer de la carne sagrada, salvándose así todo creyente del mal, perpetuamente.
En estos días, tú estás listo para experimentar el amor encendido, que nuestro Padre celestial empezó no solamente con Abraham e Isaac, cuando ambos ascendieron el monte santo para encender el fuego que hasta nuestros días nadie ha podido extinguirlo, porque es nuestro Padre celestial el que te tiene encendido en su fuego, dándote salvación con bendiciones diarias, hacia la eternidad. Es decir, que nuestro Padre celestial tenia que tenerte a ti junto con Israel y las familias de las naciones, ardiendo en su gran fuego de amor prehistórico sobre su monte santo, para que él no solamente te clave al pacto de la carne sagrada de su Hijo Jesucristo, pero también salpicó la sangre sobre ti, perdonándote así con su misma vida eterna.
Visto que, cuando nuestro Padre celestial clavó a su Hijo Jesucristo sobre los huesos secos de Adán y Eva, entonces alzó la casa de Israel del Valle de los huesos secos, clavándolos a todos ellos juntos sobre el madero como una gran familia de sus sueños finalmente unida, derramando la sangre reparadora abundantemente sobre ti, para que tengas vida eterna, siempre. Ahora, nuestro Padre celestial tenia que tener a su Hijo Jesucristo clavado a Adán y a Eva junto con los huesos de la casa de Israel, del Valle de los huesos secos, porque él era el único con el derecho eterno, de acuerdo al pacto de vida con Abraham, para derramar la sangre reparadora: quitando así todo pecado, maldiciones, enfermedades, pobreza y muerte, perpetuamente.
Además, mientras Dios mantenía el derecho de derramar la sangre de su Hijo Jesucristo sobre Adán y Eva junto con Israel, yaciendo sobre el Valle de los huesos secos, porque solamente él levantó los huesos secos de la casa muerta de Israel así como levantó los de Adán y Eva, entonces él hizo que su Hijo derramase su misma vida eterna sobre ellos. Puesto que, nuestro Padre celestial tenia que derramar la sangre reparadora de su Hijo Jesucristo sobre Adán y Eva junto con los huesos secos de Israel en el altar del amor prehistórico, no solamente porque esto fue establecido entre él y Abraham, pero también porque su Hijo tenia que orar, intercediendo continuamente, para perdonar pecados y así resuciten a la vida postreramente.
Aquí es cuando nuestro Hacedor aceptó la oración intercesora de su Hijo Jesucristo por los pecadores, cuando dijo: Padre, perdónalos, porque no soben lo que hacen—y ésta oración tenia que ser hecha en el momento cuando la sangre reparadora se derramaba caliente y viva sobre Adán y Eva y junto con los huesos de la casa de Israel, cubriendo así pecados, perpetuamente. Ésta fue una oración, que nuestro Señor Jesucristo no podía decirla antes o después de ser clavado a los huesos secos de Adán y Eva junto con los de Israel, pero él tenia que pronunciarla, derramando su sangre santísima: derrotando maldades de Satanás y así matando al ángel de la muerte, para que nuestro Padre acepte su oración en perfecta victoria eterna.
Ésta es quizás la oración intercesora más importante que Jesucristo haya hecho jamás en su existencia en el cielo con nuestro Padre celestial, el Espíritu Santo, las huestes angelicales y en la tierra con Israel y las naciones, igualmente, para que el pecado llegue a su fin eterno, para que su vida santa con milagros y bendiciones empiece de lleno por doquier. Por eso, es que cuando quienquiera decide ser bautizado en agua, invocando el nombre santo de nuestro Padre celestial y el de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, entonces la carne pecadora es desconectada del alma viviente para siempre, retomando instantáneamente de la carne sagrada, clavada a Adán y Eva y a la casa de Israel, alcanzado todo perdón y salvación eterna.
Además, quienquiera cuando es bautizado en agua en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, entonces ésta persona empieza a caminar en el Camino de Santidad, porque ahora su alma viviente no está vestida de la carne pecadora y del espíritu de error, sino que ahora viste de la carne sagrada y del Espíritu Santo, liberado de Satanás finalmente. Por eso, es que fue importante para nuestro Padre celestial tener a Abraham subiendo a Isaac al monte santo, porque cuando ascendía el monte Sión, descansando sobre el Moriah, entonces él pudo orar como Padre de cada hombre, mujer, niño y niña de Israel y de las familias de las naciones, para que él derrame diariamente sobre ellos de su amor prehistórico.
Por ello, al derramar su amor prehistórico sobre ellos abundantemente que estaban tendidos sobre el altar de madera sobre el monte Sión, descansando sobre el Moriah, entonces él los estaba cebando para que ardan con él, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo en un gran fuego, que nadie jamás podrá apagarlo, porque el altar está diseñado para arder apasionadamente por ti, perpetuamente. Puesto que, ésta es la salvación que nuestro Padre celestial había preparado en su corazón divino para Israel y para las familias de las naciones, que han sido bautizadas en agua en su nombre santo, de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, para que su nuevo reino sea habitado con sus hijos legítimos, renacidos con él en perfecta santidad, para siempre.
Por eso, es que tú necesitas ser bautizado, al instante, porque éste bautismo de agua es lo más grande que jamás te sucederá a ti, a tus amados y hasta tus amistades, porque es únicamente aquí en donde nuestro Padre celestial está listo para recibirte en perfecta santidad, en el poder de su nombre bendito, entrando así a su vida prístina, eternamente enriquecido. Y, es aquí, en donde tú descenderás al infierno tormentoso por los poderes maravillosos de su nombre bendito y de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo y, entonces, al tú descender en la santidad de su nombre todopoderoso, milagrosamente tu carne pecadora continuara descendiendo sin parar hasta llegar a su destino final del infierno, pero sin ti, perpetuamente redimido por Dios.
Ya que, sumergiéndote en agua por los poderes de su nombre santo y el de su Hijo Jesucristo y el del Espíritu Santo, entonces la carne pecadora descenderá hasta que finalmente sea desconectada de tu alma viviente con todos sus días malos y de muerte, para que seas vestido instantáneamente de la carne sagrada y con sus días benditos: para salvación eterna. Y, es aquí, y en segundos que serás revestido con la perfecta santidad de nuestro Padre celestial, la misma santidad y perfección que él personalmente demandó de Abraham a que posea inmediatamente, para que él sea santo y perfecto así como él siempre lo ha sido delante de sus ángeles, para que tú puedas entrar a la vida eterna: ¡para siempre enriquecido!
Dado que, es solamente en éste estado espiritual de haber renacido con él y en su imagen santa, para ser santo y perfecto así como él siempre ha sido conocido en la gloria celestial ante sus huestes angelicales, que Abraham empezó a caminar confiadamente en el Camino de Santidad, bendiciendo su alma y la de sus hijos hacia toda la eternidad venidera. Por eso, es que nuestro Padre celestial llamó a Abraham a ascender el monte santo de Jerusalén con su hijo Isaac, para que él encienda el fuego ardiente del amor prehistórico, descendido del cielo, sobre el altar que lo recibirá con perfecta salvación, pero también a sus hijos y a los hijos de las familias de las naciones gentiles.
Considerando que, éste es el único camino en que cada uno de los hijos no solamente será bautizado en su nombre bendito y de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, para desgarrarse de la carne pecadora, descendiendo al infierno tormentoso perpetuamente maldecido, para renacer finalmente de la carne sagrada para vida eterna, pero también caminar el Camino de Santidad: enteramente justificado. Además, es importante no solamente para Abraham entrar al Camino de Santidad perpetua, vestido en la carne sagrada del pacto de vida que nuestro Padre celestial ha acordado honrarlo cada día con Abraham y su familia, pero también es tan sólo aquí, en donde él caminara en persona con cada uno de ellos: siempre guiándolos hacia cada una de sus muchas bendiciones.
Puesto que, éste es el Camino de Santidad que te llevara, después del bautismo en agua y vestido de la carne sagrada a entrar en perfecta bendición en el altar del amor prehistórico, descendido del cielo, ardiendo apasionadamente con el fuego de salvación eterna de cada uno, para que sean bautizados en el fuego que jamás será apagado por el enemigo. Ya que, éste es el fuego del amor prehistórico, descendido del cielo con Isaac inicialmente que fue encendido por Abraham, cuando él estaba listo para sacrificar a su único hijo Isaac, derramando así la sangre reparadora sobre el leño, algo que solamente nuestro Padre celestial poseía el derecho legal para llevarlo acabo, regando así vida eterna y bendición por todo Israel, perpetuamente.
Nuestro Padre celestial era el único que tenia todo el derecho legal de herir a su Hijo Jesucristo sobre el madero de Adán y Eva junto con la casa de Israel tendida ya en el Valle de los huesos secos, desconectados por completo de la carne pecadora, por lo tanto, necesitaban ser vestidos de perfecta santidad: obteniendo así eterna salvación por fin. Ciertamente, esto era algo que nuestro Padre celestial podía hacer sobre el monte Sión con su Hijo Jesucristo, Adán, Eva y todo Israel, desconectado completamente de la carne pecadora, para recibir la carne sagrada de perfecta santidad del Cordero que quita el pecado del mundo—por ello, Dios clamó desde el cielo para que Abraham no hiera la carne del pacto, Isaac.
Nuestro Padre celestial le dijo a Abraham directamente de su lugar secreto de la gloria celestial y, otra vez, le hablaba por medio de su Hijo Jesucristo, diciéndole: No hieras al muchacho—ordenándole—con mucho amor en sus palabras, porque ahora conozco que nunca me lo negaras, al que amas mucho desde el día que lo recibiste de mí, le afirmaba. Ya que, tú has hecho esto por mí con amor, y sin negarme a tu único hijo Isaac que has amado mucho a través de los años hasta hoy, entonces yo te enriqueceré como jamás lo pensaste posible de que serias enriquecido grandemente en esta vida y en la venidera la vida eterna con todos los tuyos, que también amas para siempre.
Y, es aquí, en donde Abraham renació de la imagen santísima de nuestro Padre celestial, para que él llegue a ser perfectamente santo así como nuestro Padre siempre lo ha sido ante las huestes angelicales, para que él no solamente herede el privilegio de ser bautizado en agua, pero también bautizado del fuego del amor prehistórico, descendido del cielo, para salvación eterna. Por eso, es que nuestro Padre celestial después de haber renacido con él y en su imagen, para que él venga a ser perfectamente santo, enseñándonos así de que Abraham renació en su carácter, y atributos divinos y personales, para llegar a ser su hijo legitimo junto con todos sus hijos siguiendo sus pasos y Camino de Santidad hacia toda vida eterna.
Por eso, es que nuestro Padre celestial le dijo a Abraham: Ahora yo sé que mandaras a tus hijos a que caminen por el Camino de Santidad en la tierra cada día de sus vidas y en la gloria venidera de La Nueva Jerusalén celestial para siempre, porque ellos también están llamados a caminar en santidad, bendecidos grandemente hacia toda gloria venidera. Por esta razón, es muy importante para cada hombre, mujer, niño y niña de Israel y de las familias de las naciones, ser bautizado en agua, antes hoy que mañana, y en su nombre bendito, de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo y así cumplir con toda verdad y justicia ante nuestro Padre celestial que está en el cielo.
Considerando que, éste es el único camino posible en donde nuestro Padre celestial renacerá con nosotros, heredando así su perfecta santidad que estamos requeridos poseer de las tierras santas del cielo así como el paraíso, La Nueva Jerusalén celestial y el reino angelical, para ser admitidos a la vida eterna, perpetuamente bendecidos, y sólo por medio del bautismo en la carne sagrada. Esto nos dice, que la misma perfecta santidad que nuestro Padre celestial requiere de cada uno de nosotros poseer perpetuamente, empezando por Abraham, entonces las tierras del cielo también nos las están requiriendo de nosotros poseerla abundantemente, para poder ser permitidos acceder a la vida eterna, porque sólo en esta santidad veremos la vida hoy en día y hacia toda la eternidad.
Visto que, hemos sido llamados divinamente por nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo para ser bautizados en agua, invocando sus nombres benditos individualmente, y por sus santidades perfectas entonces nosotros escaparemos de la carne pecadora, entrando así a la carne sagrada, poseyendo perpetuamente toda santidad perfecta para vivir en el cielo al fin, eternamente enriquecido hacia toda gloria venidera. Por esta razón, nuestro Padre celestial ha hecho el bautismo de agua parte de nuestro diario vivir, porque únicamente por medio del bautismo de agua nosotros escaparemos de la carne pecadora, descendiendo al infierno tormentoso y perpetuamente condenado, pero también escaparemos de los días terribles de Satanás cuando viene a atacarnos: robándonos, matándonos y destruyéndonos sin misericordia alguna y con gran impiedad.
En estos días, ésta es la única manera posible en que nosotros podremos escapar de los días terribles, preparados por Satanás en la carne pecadora, que ha comido del fruto prohibido del árbol de la ciencia del bien y del mal, para que todos nosotros vivamos liberados en la carne sagrada, para comer y beber por siempre de su Hijo Jesucristo. Ya que, es únicamente nuestro Señor Jesucristo quien a preparado la comida y bebida como el pan de vida junto con la copa de vino, que es su sangre reparadora derramada sobre Adán y Eva junto con los huesos secos de la casa de Israel, para que reciban vida eterna instantáneamente y así ascender a la gloria celestial, ¡perpetuamente bendecidos!
Por eso, es que nuestro Padre celestial llamó desde el comienzo a Adán y a Eva a sentarse con él a la Mesa del SEÑOR para comer del pan y vino, que su Hijo Jesucristo prepara diariamente no solamente para los ángeles, porque es su comida divina que los hace radiar con gloria perfecta siempre, pero también a la humanidad bautizada en agua. En otras palabras, cuando nuestro Padre celestial dijo, descendamos a la tierra para formar al hombre en nuestra imagen para que viva conforme a nuestra semejanza, entonces esto nos dice que dio a luz a Adán y a todos sus hijos, empezando por Eva, para que ellos coman de su gloria y de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, para vivir perpetuamente enriquecidos.
Visto que, nuestro Padre celestial estaba listo para crear a su nuevo reino celestial, pero éste será nacido no solamente de la tierra, pero principalmente de su propia alma santísima, su imagen gloriosa, su perfección pura, su grandeza insondable, sus poderes inmensos y glorias sin fin—el reino de sus hijos legítimos, complaciendo así toda verdad y justicia hacia toda la eternidad celestial. Además, nuestro Padre celestial no solamente necesitaba crear este nuevo reino no tanto de ángeles, porque él ya tiene muchos de ellos, pero, esta vez, seria de pueblos renacidos directamente de su imagen para vivir conforme a la semejanza de la carne sagrada de su Hijo Jesucristo—pero, Satanás siempre listo para atacar su Plan de Salvación y de glorias por conquistar postreramente.
Es decir, que Lucifer, ya que fallaba siempre en acercarse a Adán para engañarlo con sus maldades así como hizo con los ángeles caídos, pero, por medio de la serpiente, amiga de Eva, entonces puso sus palabras de maldades en su corazón para engañarlos a ambos Adán y Eva junto con sus hijos, creando así un nuevo reino de tinieblas. Hasta cierto grado, Lucifer fue astuto, porque Adán recibió la mentira que Eva creyó de la serpiente, causando así que la carne sagrada dada a él, Eva y a los hijos sea contaminada con el fruto prohibido, para que el nuevo reino de nuestro Padre celestial llegue a nada, y su reino de tinieblas empiece a crecer en descontroladas maldades por doquier.
El nuevo reino que nuestro Padre celestial había empezado con su Hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo, cuando Adán y Eva nacieron de su imagen y alma viviente, había sido parado bruscamente, por la presencia inesperada del fruto prohibido, que lo separaba a él de Adán y de los hijos y así su reino de perfecta santidad moría sin salvación alguna. Por todo ello, nuestro Padre celestial estaba devastado al ver a Adán y a Eva contaminados con el fruto prohibido, que él ya no podía acercarse a ellos libremente como antes, porque ahora la carne sagrada que él personalmente los había vestido de ella, incluyendo a los hijos por nacer, estaba salpicada con mentira, la carne pecadora que él odia para siempre.
Por eso, es que nuestro Padre celestial, en su perfecto amor por Adán y sus hijos, entonces pronunció juicios en contra de la carne pecadora y jamás hacia sus almas vivientes y de sus hijos, que habían nacido perfectos de su imagen y alma viviente, para vivir en la carne sagrada de su Hijo Jesucristo, complaciendo así toda verdad y justicia, perpetuamente. Además, nuestro Padre celestial les aseguró a ambos de que tenían que descender a la tierra, después de haberle desobedecido en su palabra bendita, al comer del fruto prohibido, de que él mismo les había avisado, de que cuando coman de él, entonces ambos morirían—enseñándonos así, de que ambos murieron para regresar al polvo junto con sus hijos aún por nacer.
Desdichadamente, Adán y Eva tenían que regresar al polvo, y esto es el infierno tormentoso, porque éste es el lugar en donde el polvo de la muerte descansa perpetuamente, en donde el gusano come de la carne pecadora en abundancia para tornarlo todo en polvo al secarse, después de haber pasado por su sistema digestivo y así jamás volver a la vida. Aunque, el juicio de nuestro Padre celestial hacia Adán y sus hijos fue duro, porque todos habían sido contaminados con la carne pecadora, después que Eva les dio de comer del fruto prohibido, instantáneamente, el juicio final de Dios fue ejecutado en perfecto amor y misericordia para regresar a él algún día: pero vestidos con la carne sagrada, para vivir perpetuamente felices.
Además, nuestro Padre celestial los había regresado al polvo de la muerte, por medio de la muerte (natural o accidental) o bautismo de agua, invocando su nombre todopoderoso y el de su Hijo Jesucristo y el del Espíritu Santo, porque sumergiéndose en agua al invocar su nombre bendito, inmediatamente con perfecta santidad todos pueden ser limpios de la carne pecadora y muerte, para siempre. Es decir, que si mueren sin ser bautizados en agua, invocando la perfecta santidad del nombre bendito y de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, entonces, en el día de sus muertes, descenderán al infierno tormentoso para ser la comida de los gusanos, que los tornaran en polvo, después de haber comido sus carnes pecadoras, cumpliendo así el juicio de Dios.
No obstante, si ellos mismos comen hoy del pan de su Hijo Jesucristo, servido diariamente sobre la Mesa del SEÑOR, y éste es el pan de la carne sagrada junto con la copa de vino, que es la sangre reparadora, además se bautizan en agua, invocando su nombre bendito, de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, instantáneamente se desconectaran del infierno, perpetuamente. Todos ellos serán desconectados del infierno tormentoso al ser bautizados en agua, porque la perfecta santidad de su nombre todopoderoso y de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo juntos hará que la carne pecadora y con los días malos y de muerte, desciendan al infierno tormentoso, hacia donde sus almas pecadoras están supuestas a vivir la eternidad, para siempre perdidos.
Ese es el poder del bautismo, te desconecta de la carne pecadora, invocando la perfecta santidad de su nombre bendito y de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, y así, instantáneamente, recibirás la carne sagrada, cumpliendo con toda verdad y justicia en la tierra prometida y en el reino angelical, desde donde el altar del amor prehistórico arde apasionadamente por ti, siempre. Éste es el momento, cuando tú te desconectaras de Satanás y del infierno, para nunca más descender hacia él y sus días de gran tormento, porque tú habrás renacido en la perfecta santidad de su nombre bendito y de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo: viviendo así al fin la vida que te ama, bendiciéndote siempre hacia riquezas inagotables y asombrosas.
Aquí es cuando empezaras a vivir con la carne sagrada, que nuestro Padre celestial ya la ha establecido en un pacto de vida eterna con Abraham y su familia junto con las familias de las naciones, porque ésta es la carne sagrada de su Hijo Jesucristo, levantándose contigo siempre hacia toda gloria, bendiciéndote diariamente con todo bien y misericordias hacia la eternidad. Y, es aquí, únicamente, en donde nuestro Padre celestial te dirá, abriendo las ventanas de los cielos, y mirándote a ti: Éste es mi hijo amado en quien tengo complacencia—y él dirá éstas palabras de su corazón santísimo, porque habrás renacido de la carne pecadora hacia la carne sagrada, cumpliendo con toda verdad y justicia por toda su Creación, perpetuamente.
Ésta es la carne sagrada que te vestirá para que camines por el Camino de Santidad, además abre las ventanas del cielo para que nuestro Padre celestial derrame bendiciones sobre ti y los tuyos, incluyendo a tus amistades por doquiera, porque por donde la casa de Israel ha estado por toda la tierra: Bendiciones han llovido abundantemente, bendiciendo a muchos perpetuamente. Hoy, nuestro Padre celestial te enriquecerá, seas hebreo o gentil, él te bendecirá con bendiciones que bendijo a los del pasado, porque él te necesita bautizado en agua y en la perfecta santidad de su nombre bendito, de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, para que vivas al fin la vida de la carne sagrada que le agrada a él siempre.
La carne sagrada de su Hijo Jesucristo que ha destruido toda mentira, maldición, enfermedad, problema, pobreza y muerte de Satanás y el infierno abominable, tinieblas que siempre están clamando por la carne pecadora que descienda ya a su tormento, porque sus gusanos están hambrientos por toda ella y sedientos por la sangre enferma, para que mueras y no veas la vida jamás. Sin embargo, en las tierras celestiales por todas partes están deseando también que tú estés ya caminando sobre sus cielos, porque te quieren ver renacido de la carne sagrada y lleno de la sangre reparadora, dándote vida y muchos días eternos del cielo, para que gocen de tu carne sagrada y de la sangre reparadora que te bendice con salud eterna, progresivamente.
Esto es correcto. Las tierras como el paraíso, el reino angelical, la Nueva Jerusalén celestial junto con muchos lugares celestiales, dado que el reino de nuestro Padre celestial es inmenso, que están deseando que subas ya a caminar por sus lugares santísimos, pero renacido del Espíritu Santo, dejando atrás la carne pecadora, conociendo sólo la carne sagrada que complace con toda verdad y justicia siempre. Ciertamente, nuestro Padre celestial te puso sobre la tierra (con abundante agua), porque es aquí en donde tú regresaras al polvo de la muerte, pero también, es aquí en donde tú puedes desconectarte de la carne pecadora con sus días malos que te llevan al infierno, para que escapes al fin en la carne sagrada hacia la vida eterna, ¡bautizado en agua!
Considerando que, tú puedes bautizarte en la tina de tu casa y llena de agua, y en perfecta santidad de su nombre bendito y de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo: así desconectas tu alma viviente del pecado, maldición, rebelión, enfermedad, pobreza y del infierno: recibiendo, instantáneamente, la carne sagrada que bendice tu vida aunque vivas todavía en el mundo. Ésta es la vida maravillosa que nuestro Padre celestial te entregó, pero tú tienes que empezar a caminar por el Camino de Santidad que también te entregó ya, escondido, como siempre, en el bautismo de agua así como tiene escondido de la carne pecadora en Jerusalén el altar del amor prehistórico, para que entres en él—y sólo—por el bautismo en agua.
Éste bautismo, ya sea en la tina de tu casa, piscina, río o playa, es llamado: “las aguas abundantes de Judá”, en donde tú te sumergirás en su nombre de perfecta santidad y de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, para que camines por el Camino de Santidad, poniéndote en el altar del amor prehistórico escondido en Jerusalén, bendiciéndote así siempre. Bautismo de agua es el único camino posible hacia el altar del amor prehistórico, en donde nuestro Padre celestial se encontrara contigo en persona, porque tú tienes que renacer de su imagen santa y así recibas su perfecta santidad, que te lleva por el Camino de Santidad hacia el altar del amor prehistórico, para que seas bautizado diariamente de su amor eterno.
Aquí es donde tú serás lleno con el amor prehistórico, descendió del cielo con Isaac (su Hijo Jesucristo), no solamente para salvar a Abraham y a Sarah junto con todo su hogar, pero también a ti en nuestros días, para que escapes de la carne pecadora para vivir en la carne sagrada perpetuamente, pero sólo posible por el bautismo en agua. Presentemente, nuestro Padre celestial está alegre con su Hijo y con el Espíritu Santo, porque tú cumples con toda verdad y justicia, sumergido en aguas abundantes, invocando así la santidad perfecta de su nombre todopoderoso, escapando del pecado, maldiciones, enfermedades, pobreza y muerte, y así entras en la carne sagrada a vivir sus días benditos, perpetuamente enriquecido: porque ya eres su hijo legitimo.
Ciertamente, nuestro Padre celestial llamó a Abraham al monte Sión que es su casa, porque éste es el altar del amor prehistórico, descendido del cielo con Isaac, recibiendo a Adán y a Eva clavados al Santo de Israel y a la casa de Israel, ascendiendo del Valle de los huesos secos, para que la sangre reparadora con su oración salvadora te salve hoy. Ésta es la gran obra de nuestro Padre celestial de salvación, salvando a Adán y a Eva, pero también a todo Israel del Valle de los huesos secos, derramando la sangre reparadora de su Hijo Jesucristo y clavados con perfección y santidad de salvación victoriosa: para que la ciudad de oro y de piedras preciosas brille con la felicidad de sus hijos, perpetuamente. ¡Amén!
WATER BAPTISM TRADES HELL, SIN, ILL, POVERTY, FOR LIFE’S PRISTINE RICHNESS:
Take your only son Isaac, the one that you love so much to the land of Moriah, and over the hill that I will always tell you about: You must sacrifice him as a burnt offering that will never be put out before my holy presence into eternity—our heavenly Father was ready to give birth to the nation of Israel. Our heavenly Father needed Abraham to bring up to the mountaintop his son Isaac that really is His Son Jesus Christ in the sacred-flesh, the unbreakable bones and the atoning-blood, forming not only the extension of His family in the midst of the nations but also Israel that will eventually serve Him and His holy name over Mount Zion, everlastingly.
Our heavenly Father was very glad to see Abraham ascending to mount Zion, resting over Mount Moriah, because this is the place that He had chosen not only to pray over Isaac that really is every man, woman and child from the twelve tribes of Israel, so they get the assurance of His blessings, but also nailed them to the sacred-flesh, eternally. Our heavenly Father was the one to nail His Son Jesus Christ’s sacred-flesh not only to Adam and Eve over the altar of the prehistoric love, descended from heaven above, but also every bone from the Valley of the Dried Bones (Ezekiel 37), so His Son as he shed his atoning-blood over them, then granted eternal life, although they were dead.
For the reason that, our heavenly Father was uniting not only the nation of Israel, as the house of Israel that is dead in the Valley of the dried bones, so they may return to life soon, but also to Adam and Eve, because He had promised to Abraham that he will be the father of many nations. Therefore, over the mountaintop as Abraham brought Isaac to lay him over the wood of the altar of the prehistoric love, descended from heaven above that he was to ignite it forever, then our heavenly Father did His prayers and shed His tears of love thus to unite Israel with the nations that have learned to love, serve and glorify Him, forever.
Our heavenly Father was making one great nation between Israel and the families of the nations that have learned to love, serve and glorify Him and His holy name over Jerusalem’s holy hill and the altar of the prehistoric love, descended from heaven above, thus enriching His new kingdom from heaven above with His legitimate children. These are the men, women and children that have learned to get baptized in His holy name and that of His Son Jesus Christ and of the Holy Spirit, so they may bury under the water the sinful-flesh along with the wicked days that Satan was ready to introduce into their lives thus to steal, kill and destroy them with his usual schemes.
Provided that, it is only through water baptism that you can really not only vanish the sinful-flesh and the dreadful days, by becoming reborn into the sacred-flesh that our heavenly Father convened with Abraham thus to grant him and the children eternal life and the privileged to live in The New celestial Jerusalem, but also to enter into His holy presence forever justified. It is here, in our heavenly Father’s holy presence is where not only Isaac as His Son Jesus Christ in the sacred-flesh, unbreakable bones and the atoning-blood is the epicenter of the altar of the prehistoric love, but also is the fire burning of every man, woman and child born from Israel and the families of the nations that are saved.
Meaning that, as our heavenly Father had Abraham ascending to Mount Zion, resting over Mount Moriah, then he did not only bring with him Isaac his only son but also the glorious life of the Holy One of Israel and of the children along with the families of the nations to lay them over the altar thus to start the fire. That is to say, also that every time that the fire of the altar of the prehistoric love, descended from heaven above, burns, then, this means that every man, woman and child from Israel are burning along with the children of the families of the nations that our heavenly Father has called to become reborn into the sacred-flesh for lasting salvation.
These days, you are ready to experience the love fire that our heavenly Father started not only with Abraham and Isaac, as they both ascended to the mountaintop to start the fire that to this day no one has been able to put it out, because our heavenly Father had you burning over the fire thus to grant you salvation with blessings. That is to say, also that our heavenly Father had to have you along with every one else from Israel and the families of the nations burning in that great fire over the mountaintop, so He may not only nail you to the pact of His Son Jesus Christ’s sacred-flesh, but also shed the atoning-blood for forgiveness and eternal life.
Forasmuch as, while our heavenly Father injured His Son Jesus Christ by nailing him to Adam and Eve’s dried dead bones, then He lifted the house of Israel from the Valley of the dried bones to nail them together as one big family, His dreamed family finally together, thus to shed His Son’s atoning-blood over you today, so you may have life. Now, our heavenly Father had to have His Son Jesus Christ nailed to Adam and Eve along with the house of Israel, from the Valley of the dried bones, because He was the only one that had the eternal right, according to the pact of life established with Abraham, to shed the atoning-blood to remove sin, curses, infirmities, poverty and death, forever.
Moreover, while He divinely held the right to shed His Son Jesus Christ’s atoning-blood over Adam and Eve along with the entire house of Israel, from the Valley of the dried bones, because He lifted the dried bones of the house of Israel as he lifted Adam and Eve’s, then He caused His Son to shed his eternal life over them. For our heavenly Father needed to shed His Son Jesus Christ’s atoning-blood over Adam and Eve along with the house of Israel dried bones at His altar of love, not only because this was established between Him and Abraham, but also because His Son had to pray, interceding progressively, thus to have sin forgiven, forever, so they may rise to life someday.
This is when our heavenly Father accepted His Son Jesus Christ’s prayer for all sinners as he said: Father, forgive them because they do not know what they do—and this prayer had to be done in the moments as his atoning-blood was spilling entirely over Adam and Eve’s along with the house of Israel’s dried bones thus covering sin, forever. This was a prayer that our Lord Jesus Christ could not do before he was nailed to Adam and Eve’s dried bones along with the house of Israel or after but, he had to do it while shedding his atoning-blood that had defeated Satan’s wilds and kill the angel of death, so our heavenly Father may accepted his mediation in absolute victory.
This is perhaps the most important prayer that our Lord Jesus Christ has ever done in his entire existence in heaven’s glory with our heavenly Father, the Holy Spirit, the angelical host and on earth with the house of Israel and the families of the nations, so sin may end, for life to start with miracle blessings that will never end. That is why, that whenever anyone decides to get baptized in water by invoking our heavenly Father’s holy name and that of His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit, then the sinful-flesh is detached from the living-soul forever thus to take on the sacred-flesh nailed to Adam, Eve and the entire house of Israel for forgiveness and lasting salvation.
Besides, everyone that is baptized in water in the name of the Father, the Son and the Holy Spirit, then this person begins to walk in the Highway of Holiness, because now his living-soul is not longer dressed with the sinful-flesh and the spirit of error, but now dresses with the sacred-flesh and the Holy Spirit, liberated from Satan at last. That is why, that it was important for our heavenly Father to have Abraham taking Isaac over the mountaintop, because as he ascended to the Mount Zion, resting over Mount Moriah, then He was able to pray freely over every man, woman and child from Israel and the families of the nations, so He may pour His prehistoric love over them abundantly.
Thus, by pouring His ancient love over them abundantly that were lying over the wooden altar over Mount Zion, resting over Mount Moriah, then He was fueling them to burn with Him, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit in a great fire that anyone will fail to put it out, because the altar is designed to burn passionately, everlastingly. For this is the salvation that our heavenly Father had prepared in His divine heart for Israel and the families of the nations that have been baptized in water in His name and that of His Son Jesus Christ and of the Holy Spirit, so His new kingdom will be inhabited with His legitimate children, reborn with Him in perfect holiness, forever.
That is why, that you need to get baptized, at once, because this baptism in water is the greatest thing that will ever happen to you, your loved ones, and even your friends, because it is only here where our heavenly Father is ready to receive you in perfect holiness, in the power of His holy name, entering eternal life forever blessed. It is only here, where you will descend towards hell’s torment by the amazing powers of His holy name and that of His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit, and so, as you are descending in His name’s holiness, then your sinful-flesh will continue to descend non-stop until it reaches its eternal place in hell, but without you, forever.
Inasmuch as, you are descending in the water by His holy name’s amazing powers and that of His Son along with the Holy Spirit, then the sinful-flesh will be pushed to descend until it finally is detached from you with all its evil days and death, so you will be dressed instantly with the sacred-flesh and its blessed days for lasting salvation. It is here, and within seconds that you will be dressed with our heavenly Father’s perfect holiness, the same holiness and perfection that He personally demanded from Abraham to possess at once, so he may become holy and perfect as He has always been in heaven’s glory before the angelical hosts thus to live forever blessed into all eternity to come.
Provided that, it is only at this spiritual state of being reborn with Him in His holy image thus to become perfect and holy as He has always been known in heaven’s glory before the angelical hosts that Abraham began to walk confidently in the Highway of Holiness that blesses his living-soul and that of the children as well, into everlasting. That is why, that our heavenly Father called Abraham to ascend to Jerusalem’s holy hill with his only son Isaac, so he may start the ardent fire of the prehistoric love, descended from heaven above, over the altar that will receive not only him with perfect salvation but also the children from Israel and the families of the nations.
Considering that, this is the only way that every one of the children will not only get baptized in His name and that of His Son along with the Holy Spirit to detach from the sinful-flesh, descending into hell’s torment forever cursed, thus to become reborn instantly into the sacred-flesh for eternal life, but also enter into the Highway of Holiness justified. Moreover, it is important not only for Abraham to enter into the Highway of Holiness, dressed in the sacred-flesh of the pact of life that our heavenly Father had agreed to honor forever with Abraham and his family, but also it is only here where He will walk in person with each one of them always guiding them into every blessing.
For this is the Highway of Holiness that will lead you after been baptized in water to dress in the sacred-flesh, thus to enter forever perfectly blessed into the altar of the prehistoric love, descended from heaven above, burning passionately with everyone’s fire of eternal life, so they may become baptized in the fire that will never be snuffed out by the enemy. For this is the fire from the altar of the prehistoric love, descended from heaven above with Isaac that was ignited by Abraham, as he was ready to sacrifice his only son, thus to shed his atoning-blood over the wood, something that our heavenly Father had the legal rights to do it by himself for life to sprout throughout Israel, forever.
Our heavenly Father was the only one that had the eternal privileged to wound His Son Jesus Christ over the wood of Adam and Eve along with the house of Israel that were lying in the Valley of dried bones already, detached completely from the sinful-flesh, and so, they needed to be dressed with perfect holiness, attaining lasting salvation at last. Thus, this was something that only our heavenly Father could do over Mount Zion with His Son, Adam, Eve and the entire house of Israel already detached from the sinful-flesh ready to receive the sacred-flesh of perfect holiness from The Lamb of God that takes the sin of the world forever—and so, He cried from heaven to Abraham, stopping him.
Our heavenly Father said to Abraham directly from His most secrete place in heaven’s glory, and He was again speaking through His Son Jesus Christ: Do not hurt the lad, He said with love in his words, because now I know that you will never refuse to me your only son, the one that you have learned to love so dearly. Inasmuch as, because you have done this for me with love, without denying me your only son Isaac that you have learned to love through the years until now, then I will bless you as you have never though it possible that you will be blessed in this life and in the next one to come with eternal life.
It is here, when Abraham became reborn with our heavenly Father in His image, so he may become perfect and holy as He has always been known in heaven’s glory by the angelical hosts thus for him not only to inherit the privilege to get baptized in water, but also baptized with the fire of the prehistoric love, descended from heaven above. That is why, that our heavenly Father right after He had been reborn with him in His image, so he may become perfect and holy forever, meaning that Abraham will become reborn in our heavenly Father’s every character and attribute as God Almighty thus becoming His legitimate child along with the children that will follow this path into eternal life forever blessed.
That is why, that our heavenly Father remarked to Abraham by saying: Now I know that you will command your children to follow the ways of the LORD here on earth every day of their entire lives and in heaven’s glory forever into eternity, because they are also called to walk in the Highway of Holiness forever abundantly blessed into eternity. For this reason, it is very important for every man, woman and child from Israel and the families of the nations to get baptized in water in His holy name and that of His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit thus to fulfill all truth and justice every day before our Father in heaven’s glory into all eternity.
Considering that, this is the only way possible that our heavenly Father will become reborn with each one of us, so we may inherit His perfect holiness that we are required from the heavenly lands as paradise, the New celestial Jerusalem and the angelical kingdom to possess thus to be allowed into eternal life forever blessed, and only baptized in the sacred-flesh. That is to say, that the same perfect holiness that our heavenly Father required for each one of us to possess, beginning with Abraham, then the lands from heaven above are also requiring us to possess abundantly, so we may be allowed to enter into eternal life anytime, because only in this perfect holiness we may see life these days and forevermore.
Forasmuch as, that we are divinely called by our heavenly Father, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit to get baptized in water by invoking their names individually, and so, through their perfect holiness then we can escape the sinful-flesh thus to enter into the sacred-flesh, possessing forever the holiness to live in heaven at last everlastingly blessed into eternity. For this reason, our heavenly Father has made water baptism a part of our every day life, because only through water baptism we may escape the sinful-flesh, descending into hell’s torment forever cursed, but also, we may escape the terrible days that Satan has prepared to attack us thus to steal, kill and destroy us mercilessly and with great cruelty.
These days, this is the only way possible that we may escape Satan’s wilds that he has already prepared for each one of us in the sinful-flesh that has eaten from the forbidden fruit, of the tree of knowledge of good and evil, so we may become liberated in the sacred-flesh, as we may eat and drink from our living-savior Jesus Christ. Forasmuch as, it is only our Lord Jesus Christ that has prepared the food and drink as his bread of life along with the cup of wine that is his atoning-blood shed over Adam and Eve along with the house of Israel’s dried bones, so they may receive eternal life instantly thus to ascend into heaven’s glory forever blessed, into eternity.
That is why, that our heavenly Father called from the start Adam and Eve to sit with Him at the Lord’s Table to eat from the bread and wine that His Son Jesus Christ has been preparing to eat not only for the angelical hosts, because it is his food that makes the angels glow with perfect holiness forever, but also humankind. In other words, when our heavenly Father said let us descend to the earth to create man in our image so he may live in our likeness, then, this meant to give birth to Adam and to every one else, beginning with Eve, so they may eat from His glory and that of His Son Jesus Christ and of the Holy Spirit.
Inasmuch as, our heavenly Father was ready to create a new Kingdom in heaven, but this one will be born not only from earth but mainly from His own living-soul , His image, perfection, holiness, greatness, powers and never-ending glories—the new Kingdom of His legitimate children, so they may live forever into eternity always pleasing all truth and justice everlastingly. Further, our heavenly Father needed to create this new Kingdom not with angels, because He has plenty of them everywhere already, but, this time, it will be people born directly from His image to live in His Son Jesus Christ’s likeness of the sacred-flesh—but, Satan was ready again to attack His Plan of Salvation and never-ending glories that will be conquered ahead.
That is to say, that Lucifer, since he failed to approach Adam thus to deceive him with his wickedness as he successful did with the holy angels, but, through the serpent, Eve’s best friend, then he put his words of wickedness in her heart to deceive both Adam and Eve along the children, so he may strike a new kingdom of darkness. To a certain degree, Satan became successful, because Adam received the lie that Eve had believed from the serpent, causing the sacred-flesh that had been given to him, Eve and the children to become contaminated with the forbidden fruit, so our heavenly Father’s new kingdom may come to nothing, and his kingdom of darkness may begin to flourish with unchecked wickedness everywhere.
The new Kingdom that our heavenly Father had begun with His Son Jesus Christ and the Holy Spirit as Adam and Eve were born from His image and living-soul had come to a full stop, because of the presence of the forbidden fruit that separated Him from Adam and the children, so His new Kingdom of perfect holiness may die out. Thus, our heavenly Father was devastated as He saw Adam and Eve contaminated with the forbidden fruit that He could not longer approach them freely as He used to, because now the sacred-flesh that He personally dressed both of them, including the children to be born, had been stained with evil, the sinful-flesh that He abhors forever on earth and in paradise.
That is why, that our heavenly Father in His perfect love for Adam and the children then He passed judgment against the sinful-flesh and never to the living-soul s of His children that had been born in His image and from His living-soul to live in His Son Jesus Christ’s likeness of the sacred-flesh, pleasing truth and justice, forever into everlasting. Besides, our heavenly Father told both of them that they had to descend to the earth after having disobeyed His words by eating from the forbidden fruit that He had personally warned them that the day that they may eat from it, then, they will certainly die—meaning that, they both will have to return to the dust along with the children.
Unfortunately, Adam and Eve had to return to the dust, and this is hell’s torment, because this is the place where the dust of death rests, where the worms eat the sinful-flesh in great abundance thus to turn it into a pile of dust as it becomes dried after it has passed through their digestive system never to comeback to life again. Although, our heavenly Father’s judgment against Adam and the children was hard, because they had all become contaminated with the sinful-flesh after Eve gave them to eat from the forbidden fruit, instantly, our heavenly Father’s final judgment was carried out in perfect love and mercy to return to Him someday soon, and this time dressed with the sacred-flesh to live forever blessed.
Besides, our heavenly Father had sent them back to the dust of death, by the way of death or the baptism of water, by invoking His holy name and that of His Son along with the Holy Spirit, because by submerging into the water as His holy name is invoked, immediately with perfect holiness they can be cleansed from the sinful-flesh, forever. That is to say, that if they died without been baptized in water invoking the perfect holiness of His name and that of His Son Jesus Christ and of the Holy Spirit, then, on the day of their death, they will descend into hell’s torment to become food for the worms that will turn them into dust, fulfilling God’s judgment finally.
However, if they eat the bread that His Son Jesus Christ serves daily over the Lord’s Table, and this is the bread of the sacred-flesh along with the cup of wine that is the atoning-blood, moreover they become baptized in water in His name’s perfect holiness and that of His Son and of the Holy Spirit, instantly they will disconnect from hell. They will become disconnected from hell’s torment instantly as they are baptized in water, because the perfect holiness of His name and that of His Son and of the Holy Spirit will cause the sinful-flesh along with the wicked days and death to descend into hell’s torment to the place where their living-souls are supposed to spend eternity, forever cursed.
That is the power of water baptism, it disconnects you from the sinful-flesh as you invoke the perfect holiness of His name and that of His Son and of the Holy Spirit, so you will instantly receive the sacred-flesh fulfilling truth and justice within the Chosen Land and heaven’s glory, where the altar of the prehistoric love is burning wildly until now. This is the moment, when you will disconnect from Satan and hell never to return to him and his days of torment, because you have been reborn with the perfect holiness of His holy name and that of His Son Jesus Christ and of the Holy Spirit to live the life that really loves you, blessing you each day into amazing richness.
This is when you will begin to live with the sacred-flesh that our heavenly Father has already established an everlasting pact of life with Abraham and his family along with the families of the nations, because this is the sacred-flesh of His Son Jesus Christ that rises into heaven’s glory anytime forever blessed only to know goodness and mercies into infinity. It is here only, where our heavenly Father will say, by opening the windows of heaven and looking down upon you: This is my son in whom I am well pleased—and He will say these words from His very holy heart, because you have been reborn from the sinful-flesh into the sacred-flesh, pleasing truth and justice throughout the world, everlastingly.
This is the sacred-flesh that will dress you so you may walk through the Highway of Holiness, moreover opens the windows of heaven for our heavenly Father to pour blessings upon you and your loved ones, including your friends, because where the house of Israel has gone throughout the world: blessings have poured over the nations in abundance, blessing everyone perpetually. These days, our heavenly Father will bless you, whether you are a Jew or Gentile, He will bless you with the same blessings that He has blessed everyone else in the past, because He needs you baptized in water in the perfect holiness of His name, so you may live the life that pleases Him always, and this is the sacred-flesh.
The sacred-flesh of His Son Jesus Christ that has destroyed every lie, curse, infirmity, problem, poverty and death from Satan and his abominable hell that is always craving for the sinful-flesh to descend into its daily torment, because its worms are hungry for the sinful-flesh and thirsty for the ill blood, so you may die never to rise to life again. However, in heaven’s glory the lands everywhere are craving as well for you to be there soon, because they want to see you reborn in the sacred-flesh and filled with the atoning-blood giving you life throughout your glorified-body and eternal days in the heavenly places, thus they may enjoy your sacred-flesh and the atoning-blood that blesses you with everlasting health, progressively.
That is correct. The lands from heaven above as paradise, the angelical kingdom, the New celestial Jerusalem along with many other heavenly places, given that our heavenly Father’s Kingdom is so vast that is immeasurable that they are craving for you to ascend now, reborn in the Holy Spirit, abandoning the sinful-flesh, to know only the sacred-flesh, pleasing truth and justice joyfully throughout Creation. Surely, our heavenly Father has placed you on earth (abundant with water), because it is here where you will return to the dust, but also, it is where you can detach from the sinful-flesh with its wicked days taking you to an early grave in hell’s torment, so you may escape in the sacred-flesh into heaven’s eternal life by water baptism.
Consider that, you must get baptized in the tub at home fill it with water, and then, in the perfect holiness of His name and that of His Son and of the Holy Spirit disconnect your living-soul from sin, curses, rebellious-infirmities, poverty and hell, receiving instantly the sacred-flesh that blesses your life although you are still living on earth. This is the wonderful life that our heavenly Father has granted you but you must start walking now in the Highway of Holiness that He has granted you, and that is hidden in the water baptism just as He has hidden from your sinful-flesh the altar of the prehistoric love within Jerusalem, in Israel, so you may enter it only—again—through baptism.
This water baptism, whether this at your home’s tub, pool, river or beach, is called “the abundant waters of Judah,” where you will submerge in His name’s perfect holiness and that of His Son and of the Holy Spirit, so you may walk in the Highway of Holiness placing you into the altar of the prehistoric love in Jerusalem, blessing you powerfully always. Water baptism is the only entrance into the altar of the prehistoric love, descended from heaven above, where our heavenly Father will meet you in person, because you must be reborn in His image thus to receive the perfect holiness leading you into the Highway of Holiness and the altar of the prehistoric love, so you may saturate with love daily, everlastingly.
This is the place, where you will be filled with our heavenly Father’s amazing prehistoric love that descended from heaven above with Isaac, His Son Jesus Christ, not only to save Abraham and Sarah along with the entire household, but also you these days, so you may escape the sinful-flesh to live in the sacred-flesh, but only possible through water baptism. Nowadays, our heavenly Father is happy along with His Son and the Holy Spirit, because you are fulfilling truth and justice on earth and in heaven’s glory, submerged in abundant water, invoking His name’s holiness, escaping sin, curses, infirmities, evil, poverty and death, thus entering the sacred-flesh instantly and its amazing blessed eternal days, forever enriched, because now you are His child, perpetually.
That is why, that our heavenly Father called Abraham to Mount Zion that is His home, because this is the altar of the prehistoric, descended with Isaac from heaven above, receiving Adam and Eve nailed to the Holy One of the house of Israel, ascending from the Valley of the dried bones, for the atoning-blood to be shed with salvation prayer, forever. This is our heavenly Father’s greatest work of salvation no only saving Adam and Eve but also the entire house of Israel from the Valley of the dried bones, by shedding His Son Jesus Christ atoning-blood nailed with lasting perfection, holiness and his victorious salvation, for the new city of gold and precious stones to shine with everyone’s never-ending happiness, everlastingly. Amen!
¡Cultura y paz para todos, hoy y siempre!
Saludos cordiales a todos
Dígale al Señor, nuestro Padre Celestial, de todo corazón, en el nombre del Señor Jesucristo: Nuestras almas te aman, Señor. Nuestras almas te adoran, Padre nuestro. Nuestras almas te rinden gloria y honra a tu nombre y obra santa y sobrenatural, en la tierra y en el cielo, también, para siempre, Padre Celestial, en el nombre de tu Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo.
ORACIÓN DEL PERDÓN
Padre nuestro que estás en los cielos: santificada sea la memoria de tu nombre que mora dentro de Jesucristo, tu hijo amado. Venga tu reino, sea hecha tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por todos los siglos. Amén.
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre Celestial también os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Por lo tanto, el Señor Jesús dijo, "Yo soy el CAMINO, y la VERDAD, y la VIDA ETERNA; nadie PUEDE VENIR al PADRE SANTO, sino es POR MÍ”. Juan 14:
NADIE MÁS TE PUEDE SALVAR.
¡CONFÍA EN JESÚS HOY!
MAÑANA QUIZAS SEA DEMASIADO TARDE.
YA MAÑANA ES DEMASIADO TARDE PARA MUCHOS, QUE NO LO SEA PARA TI Y LOS TUYOS, EN EL DÍA DE HOY.
- Reconoce que eres PECADOR en necesidad, de ser SALVO de éste MUNDO y su MUERTE.
Dispónte a dejar el pecado (arrepiéntete):
Cree que Jesucristo murió por ti, fue sepultado y resucito al tercer día por el Poder Sagrado del Espíritu Santo y deja que entré en tu vida y sea tu ÚNICO SALVADOR Y SEÑOR EN TU VIDA.
QUIZÁ TE PREGUNTES HOY: ¿QUE ORAR? O ¿CÓMO ORAR? O ¿QUÉ DECIRLE AL SEÑOR SANTO EN ORACIÓN? -HAS LO SIGUIENTE, y di: Dios mío, soy un pecador y necesito tu perdón. Creo que Jesucristo ha derramado su SANGRE PRECIOSA y ha muerto por mi pecado. Estoy dispuesto a dejar mi pecado. Invito a Cristo a venir a mi corazón y a mi vida, como mi SALVADOR.
¿Aceptaste a Jesús, como tu Salvador? ¿Sí _____? O ¿No _____?
¿Fecha? ¿Sí ____? O ¿No _____?
Si tu respuesta fue Si, entonces esto es solo el principio de una nueva maravillosa vida en Cristo. Ahora:
Lee la Biblia cada día para conocer mejor a Cristo. Habla con Dios, orando todos los días en el nombre de JESÚS. Bautízate en AGUA y en El ESPÍRITU SANTO DE DIOS, adora, reúnete y sirve con otros cristianos en un Templo donde Cristo es predicado y la Biblia es la suprema autoridad. Habla de Cristo a los demás.
Recibe ayuda para crecer como un nuevo cristiano. Lee libros cristianos que los hermanos Pentecostés o pastores del evangelio de Jesús te recomienden leer y te ayuden a entender más de Jesús y de su palabra sagrada, la Biblia. Libros cristianos están disponibles en gran cantidad en diferentes temas, en tu librería cristiana inmediata a tu barrio, entonces visita a las librerías cristianas con frecuencia, para ver que clase de libros están a tu disposición, para que te ayuden a estudiar y entender las verdades de Dios.
Te doy las gracias por leer mí libro que he escrito para ti, para que te goces en la verdad del Padre Celestial y de su Hijo amado y así comiences a crecer en Él, desde el día de hoy y para siempre.
El salmo 122, en la Santa Biblia, nos llama a pedir por la paz de Jerusalén día a día y sin cesar, en nuestras oraciones. Porque ésta es la tierra, desde donde Dios lanzo hacia todos los continentes de la tierra: todas nuestras bendiciones y salvación eterna de nuestras almas vivientes. Y nos dice Dios mismo, en su Espíritu Eterno: “Vivan tranquilos los que te aman. Haya paz dentro de tus murallas y tranquilidad en tus palacios, Jerusalén”. Por causa de mis hermanos y de mis amigos, diré yo: “Haya paz en ti, siempre Jerusalén”. Por causa de la casa de Jehová nuestro Dios, en el cielo y en la tierra: imploraré por tu bien, por siempre.
El libro de los salmos 150, en la Santa Biblia, declara el Espíritu de Dios a toda la humanidad, diciéndole y asegurándole: - Qué todo lo que respira, alabe el nombre de Jehová de los Ejércitos, ¡el Todopoderoso! Y esto es, de toda letra, de toda palabra, de todo instrumento y de todo corazón, con su voz tiene que rendirle el hombre: gloria y loor al nombre santo de Dios, en la tierra y en las alturas, como antes y como siempre, para la eternidad.
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