Transmutemini! Transmutemini de lapididus mortuis
in lapides vivos philosophicos[1]
G DEL S M D U e delle Nostro Protettore SAN TEOBALDO
DE CUENTOS INFANTILES A SOCIEDADES SECRETAS
• “Juguemos en el bosque mientras el lobo no esta… ¿el lobo esta?”
Canción infantil
• “Y vino el Leñador…, matando al Lobo…, salvo a la Caperucita Roja ”
Cuento de Caperucita Roja
• ¿Que hora será en estos tenebrosos bosques? Ritual Masónico de los
Bosques
• “Alicia, siguiendo al conejo blanco, se introduce en el hueco de un
árbol, donde el tiempo no funciona”.Alicia en el País de las
Maravillas
“EL BOSQUE, ES COMO UNA MADRE, DA VIDA, EDUCA, PROTEGE Y ALIMENTA”
Salvatore Brienza
El Bosque del Líbano, madre simbólica de todos los bosques, cuyos
árboles proveyeron la madera[2] a los constructores del Templo de
Salomón, constituye para todos los ritos forestales el arquetipo
mítico de los misterios.
Del Monte Líbano corre un río que lleva el nombre de Adonis, todos los
años, cuando las aguas quedaban de color sangre, los fenicios creían
que las heridas de Adonis se abrían. Como Venus, las mujeres
comenzaban a llorar; ellas vestían sus velos de luto e iban a llevar
las estatuas del joven dios, las ramas, hojas y granadas, símbolo de
la fecundidad. Después de esto se celebraban la resurrección de
Adonis.
Los misterios adonisiacos son, probablemente los primeros nacidos en
los bosques, ellos eran celebrados en Alejandría. La Iniciación se
basaba en el psicodrama de forma alegórica, el neófito tenia que,
simbólicamente, representar a Adonis y renacer.
El culto a Mithra tiene afinidades con el culto a Adonis. En ambas
ceremonias, hay coronas, de espinas o de laurel, imagen del Dios Sol;
bastones, representando a la creatividad humana; en ambas iniciaciones
se utilizan el pan y el vino, típico de los cultos forestales (así
como en la religión Wiccans); celebraciones realizadas en grutas,
cuevas o claros del bosque, donde todo parece una gruta o un sitio
sagrado, evocando a animales sagrados, Lobos (Carbonarios), Jabalíes
(Druidas), Búhos (Skull and Bones), Osos (Tradiciones indígenas
Norteamericanas) y muchos otros animales sagrados.
En casi todos estos ritos primitivos, se marca en la frente o sobre la
cabeza del iniciado con una cruz o símbolo cruciforme (Svástica, Tau,
Cruz ansata, etc.), simbolizando a la semilla que empieza a crecer
desde la mente hasta convertirse en un árbol.
LOS BOSQUES Y LAS PRIMITIVAS SOCIEDADES DE OFICIOS
Si fuese verdad, que los bosques siempre fueron refugio de los
proscriptos, bandidos y perseguidos sociales, muchas veces dirigidos
por justicieros como Robin Hood y tantos otros, las sociedades
iniciáticas forestales deben haber mantenido alguna cosa, porque de
estas combinaciones surge la Santa Vehme , los Vengadores, los Beati
Paoli, todos de alguna manera semi-políticos y partidarios de la
violencia.
Así, en referencia a San Thibaud (San Teobaldo)[3], escogido como
Patrono de los Buenos Primos Carboneros, vivió con ellos y aprendió el
arte de fabricar carbón.
Sin embargo antes de los carboneros, existían en los bosques, los
Cortadores (Fendedores en portugués), eran los verdaderos reyes de las
florestas. Cortar la madera usando herramientas sofisticadas como la
escuadra, el compás, la cuña, la sierra de cortar, era trabajo no solo
de hombres brutos, sino de personas conocedoras de mecanismos
sofisticados de medición.
Un primer paso antes de estas dos profesiones, por así decirlo, es la
del leñador. La palabra leñador nos habla de personas que “hacen leña
del árbol caído” (como diría la famosa frase que refiere a los que se
benefician de los que han caído en desgracia), o sea, convierten el
material inerte en materia prima del calor del hogar y de la cocción
de los alimentos.
Sin embargo, estos hombres eran los verdaderos conocedores de los
secretos de los árboles, porque eran los que recorrían los bosques
buscando la mejor madera o sea, el mejor material a trabajar, de
acuerdo a la necesidad, no solo de los carboneros, sino también de los
Cortadores.
Siguiendo un análisis más iniciático, podríamos decir que los
leñadores dieron a conocer los misterios de los bosques a los
cortadores, confundiéndose luego con ellos en una sola profesión[4] y
estos a su vez iniciaron a los carboneros.
“Sin duda, como dice Príncipe Asklepius D´Sparta, en su obra LOS
SAGRADOS RITUALES MASÓNICOS DE LOS BOSQUES, este parentesco en el
oficio hizo que entre ellos se diesen el nombre de Primos (o Buenos
Primos)[5]”.
Primos en la Biblia , significa Hermano. En el siglo XIII, la justicia
consideraba a los a los “Primos como Hermanos” y en el siglo XVI, se
usaba la frase “son primos-hermanos de un mismo tronco de madera bien
gruesa”
Según algunos historiadores europeos, Leñadores y Carboneros
pertenecían a una misma corporación, que se denominaban con diferentes
títulos “Los Leñadores de la Gran Floresta ”, “Los carpinteros de la
Gran Floresta ”, “Compañeros Forestales”, todos de alguna manera
evocando la utilización de la madera como materia prima.
El Compañerazgo[6], es una sociedad de oficio muy arraigada en la
Europa medieval, y es aquí donde se tienen dos grupos de oficio no muy
estudiados y son las Cofradías de los Buenos Compañeros Carpinteros
del Maestro Jacques y las del Maestro Soubisse [7].
Este tipo de organizaciones fueron dando modelos de organización a
estas sociedades de oficio forestales, adhiriendo la palabra deber
como método de trabajo y de consolidación dentro de los limites
puramente filosófico y esotéricos. Hay aquí mucha influencia de lo que
podemos denominar una sistematización de la Organización del Oficio
hacia una Sociedad más bien esotérica y mística y porque no decirlo
Sociedad Secreta que derivaría en un periodo no muy lejano en la
carbonaria.
¿CARBONARIOS + TEMPLARIOS?
Evariste Duchene esboza una tesis sobre la cual sostiene que
Templarios Escoceses fueron los primeros carboneros que Eduardo II
habría perseguido en el Siglo XIV, y casi lo mismo manifiesta Charles
Godard , quien publica en 1905 el Catecismo de los Buenos Carboneros y
elabora una tesis donde sostiene que los Templarios habrían iniciado a
los Buenos Primos en algún Rito Juanico (De San Juan) de Oriente, que
no es el mismo San Juan Evangelista, ni Bautista.[8]
Tanta es la fuerza de ambas Tesis que se cree que luego de la caída de
los Templarios, aparecieron divisiones dentro de la Sociedad de los
Leñadores de la Gran Floresta , no como una puja de poder en la
sociedad, sino como una manera de dividir el conocimiento iniciático
Templario a través de distintos grupos esotéricos y con diferentes
gradaciones.
Debemos de recordar que el Caballero Andre Michel de Ramsay
manifestaba en su famoso Discurso sobre los Altos Grados Escoceses que
éstos eran una herencia directa de los Templarios.
Además, se dice fue un Rey de Escocia que mantuvo el nombre de la
Orden del Cardo y la Ruda , también llamado de San Andrés, fundado el
24 de junio de 1314. Y fue este Rey quien aseguro protección continua
a los obreros de la Madera. Además , en este mismo año y por el mismo
Rey, se fundo la Gran Logia Masónica de Escocia, mas conocida como la
de Heredom de Kilwinning, primera logia madre de muchas Grandes Logias
del Mundo.
El Rito Celta de los Culdeanos fue instituido en Escocia en estos
tiempos y fue aquí donde se enfrentaron a los Monjes Benedictinos
quienes eran partidarios de la construcción con piedras. Estos mismos
Culdeanos fueron protegidos por el famoso Rey Athelstan, cuyo hijo
habría otorgado en York, la primera carta masónica conocida desde 926,
para mejor interpretación debemos remitirnos al Manuscrito Regius.
¿QUE ESTO TIENE QUE VER CON LA CARBONARIA ?
Es la religión culdeana o celta, que se afirmo en el continente y que
tuvo sus primeros inicios en los bosques, lo que dio origen a
diferentes interpretaciones como las de la famosa iniciación de
Francisco 1°, en los Ritos de la Carbonería , en un bosque que limita
con las fronteras de su reino, “cerca de Escocia”. El que conoce
minimamente de Geografía sabe que Escocia, no tiene frontera terrestre
con Francia, pero he aquí la importancia de la Religión Celta.
Así, en el complejo mundo de las tradiciones geográficas celtas,
Bretaña, es Broceliande (es oportuno traer a la memoria que nuestra
Buena Prima Estela Guedes vive en Britiande, Portugal; ósea en una
comunidad de fuertes raíces célticas, sin embargo con características
lingüísticas muy similares a Broceliande) y se encuentra en Francia.
Es aquí donde se mezclan la leyenda y la realidad, porque como bien lo
recuerda Asklepius, en su obra ya citada: “si no existiese masonería
forestal, Anderson no habría admitido que los Edificios Celtas,
erguidos por los antiguos Galos (Franceses) y Bretones (Británicos), y
que estos fueron una colonia Celta” por tanto constituyen “Restos de
la Buena Masonería ”, que datan del siglo V, de los cuales muchos
“Reyes Escoceses se volvieron Grandes Maestros de las Primeras
Logias…”
Por tanto, es aquí donde hay un punto de no retorno entre los rituales
Carboneros y los Rituales escoceses y la semejanza en lo que respecta
a la característica de venganza hacia los monárquicos y opresores.
Debemos de recordar, que los escoceses, siempre tuvieron rivalidades
con los ingleses y los galos o franceses, fueron siempre foco de
resistencia no solo a los romanos sino a todos los que de alguna
manera intentaban acabar con lo más preciado que poseían, la Libertad.
Es así, que de esta conjunción de factores, religiosos, políticos,
económicos, esotéricos y místicos se confundirá en una sociedad de
características fuertes y violentas… la carbonaria.
LOS BOSQUES, FOCOS DE RESISTENCIA A LA OPRESIÓN …, Y APARECEN LOS
CARBONARIOS
Los Gremios de Carboneros se extendían por toda Francia. En Italia y
Alemania, a principios del Siglo XVI, los bosques se llenan de la
resistencia contraria a la tiranía de los príncipes. Estos grupos
perseguidos, con características políticas, se unen a los carboneros y
es aquí donde se ve “el origen del carbonarismo”
Habiendo sido “aceptados” entre los Buenos Primos Carboneros, aquí se
encuentran al abrigo de los perseguidores y tienen a su merced,
trabajo, comida y un refugio para dormir. Así, trabajando y vendiendo
sus productos en las ciudades y pueblos, volvían a comunicarse con sus
partidarios e iban engrosando las filas de una Sociedad Secreta y
política. Estos “aceptados” vivían en Barracas en medio de los bosques
y elaboraron constituciones y leyes.
Así, los primeros carbonari tenían signos, toques y palabras para
reconocerse entre si. El gobierno, en principio era una especie de
Triunvirato, en función por tres años y que presidían tres Venditas:
una legislativa, otra administrativa y la tercera judicial.
La Vendita Judicial es llamada Alta Venta; las ventas estaban
divididas en un cierto número de cabañas, cada una edificada por un
Buen Primo designado bajo el nombre de Gran Maestro, este tipo de
organización Carbonaria, fue en principio como parte de la estructura
de la Masonería Forestal.
Otro tipo de estructura, mas revolucionaria es la que opero en Italia:
“Los miembros de la Carbonaria , principalmente de la media y pequeña
burguesía, se trataban de Primos. Las asociaciones Carbonarias tenían
una relación jerárquica. Se llamaban chozas (las de menor
importancia), barracas y ventas, siendo estas las mas importantes. Las
Ventas, cada una conteniendo veinte miembros, desconocían a los
grandes jefes. Todas las orientaciones eran transmitidas por ellas.
Había una Venta Central, compuesta por siete miembros que dirigía el
trabajo de las demás. La Carbonaria no tenia ninguna relación popular,
pues como sociedad secreta, no difundían sus actividades.”
Algunas de la definiciones mas comunes para el Carbonarismo es la
siguiente: “es una sociedad secreta esencialmente política, organizada
de modo a poder admitir elementos de todas las clases sociales, desde
las mas elevadas hasta las mas ínfimas. Cada uno de los asociados debe
munirse de un arma comprada con sus expensas.”
Otra definición mas Germánica es que: "El Carbonarismo saca su nombre
de una asociación secreta creada, se dice, por los carboneros de la
florestas alemanas para resistir la tiranía de los príncipes
germánicos que los explotaban y cargaban de impuestos.”
En el sitio de Wikipedia en portugués se tiene esta definición de que:
La Carbonária era uma sociedade secreta y revolucionaria que actuó en
Italia, Francia y España al principio del siglo XIX. Fundada en Itália
cerca de 1810, tenia la ideologia fundada en principios libertarios y
que se hacia notar por un marcado anticlericalismo. Participó de la
revoluciones de 1820, 1830-1831 y 1848. Aunque no hayan tenido una
unidad politica, ya que reunian monarquistas y republicanos, ni linea
y accion definida, los carbonarios (del italiano carbonaro,
“carbonero”) actuaban en toda Itália. Se reunian secretamente en
cabañas de carboneros, derivando de ahi su nombre. Fueron tambien los
inventores del “spaguetti a la carbonara”.
Entre otros conceptos sobre los carbonarios rescatamos este de 1821,
que apareció en el diario Gorrión de La Coruña y decía: “Ellos hacen
profesión solemne de trabajar toda la vida por sepultar en calabozos
al vicio. Aman la verdad, y no saben otro lenguaje que el que les
dicta la razón y justicia, y la muerte es enteramente despreciable
cuando se trata de sostener y defender los derechos del hombre. Ellos
aman y practican la caridad de un modo sublime y edificante. Ellos no
tienen propiedad cuando sus semejantes necesitan de ella”.
En Francia, donde era conocida como "Charbonnerie", la sociedad de los
carbonarios se volvió una asociación política. Sus miembros apoyaban
la creación de una monarquía constitucional en Italia, pero en Francia
defendían la vuelta de la republica, principalmente después de 1820,
cuando los reyes Borbones combatían violentamente los ideales
liberales La rama francesa de los carbonarios tuvo un papel importante
en las revoluciones de 1830 y 1848.
Algunos escritores hablan de que el Carbonarismo nace de la masonería
en un intento desesperado de evitar el control de la monarquía sobre
la “conservadora Orden”, como bien lo describe este párrafo de la Alta
Vendita Italiana: “Questo controllo del trono imperiale sulla Libero-
muratoria spiega dunque in parte la nascita della Carboneria.”(Este
control del trono imperial sobre los Masones Libres, explica por lo
tanto, en parte, el nacimiento de la Carbonería ”
Y en este escrito de dice que: “Aunque la Carbonaria presentaba
caracteristicas genuinamente populares, en esta se afiliaron decenas
de miles de personas, de todas las clases, desde campesinos y obreros
hasta bibliotecarios e intelectuales, pasando por soldados y
marineros. Mientras la Masonería era mas elitista, por la dificultad
de comprensión de su ideal y de su rito, y por las pruebas y
exigencias morales que prescribia, la Carbonaria servia, por asi decir
para todos y a todos acogia, desde que les encontrase animo y creencia
republicana.”[9]
Es así, que encontramos diferencias entre una y otra institución, por
que la Carbonaria difiere de la Masonería , mucho mas tolerante en
política y religión en cuyo carácter es mas burgués que la
carbonería.
Sin embargo, los hechos históricos atribuidos a la Masonería , muchas
veces no fueron obra de ésta sino de la carbonaria como lo afirma
Machado Santos, durante la proclamación de la Republica Portuguesa ,
que “ la Masonería había sido la verdadera madre de las revoluciones,
porque los principales elementos del Carbonarismo estaban en ella
afiliados”.
Hay quienes opinan que los carbonarios proceden de un entorno
socioeconómico en el que los pobres montañeses que producían carbón
vegetal fueron acumulando capital producto de la venta de sus
mercaderías a los campesinos y villeros hasta formar una burguesía de
especiales características. Como Burgueses, los carbonarios o
carboneros operativos estaban francamente interesados en hacer
desaparecer a la sociedad privilegiada, o sea, el clero y la nobleza y
dar paso a una revolución burguesa.
Revoluciones Carbonarias
Los carbonarios, tomaron forma en la Italia meridional después de 1806
y, con otros grupos por el estilo, se extendió hacia el Norte y por el
mundo mediterráneo después de 1815.
Los carbonarios y sus derivados o paralelos encontraron un terreno
propicio en Rusia (en donde tomaron cuerpo en los decembristas, que
harían la primera revolución de la Rusia moderna en 1825), y
especialmente en Grecia.
La época carbonaria alcanzó su apogeo en 1820-1821, pero muchas de sus
hermandades fueron virtualmente destruidas en 1823.
Los radicales, entre ellos el ala izquierda jacobina y babuvista, al
ser los revolucionarios más decididos, influyeron cada vez más sobre
la hermandad. Sea cual sea la verdad, lo cierto es que una serie de
insurrecciones de tipo carbonario se produjeron en 1820-1821.
Fracasaron por completo en Francia, en donde faltaban las condiciones
políticas para la revolución y los conspiradores no tenían acceso a
las únicas efectivas palancas de la insurrección en una situación aún
no madura para ellos: el ejército desafecto.
Si fracasaron en Francia, en cambio, triunfaron, en algunos Estados
italianos y, sobre todo, en España, en donde la insurrección descubrió
su fórmula más efectiva: el pronunciamiento militar.[10]
El pronunciamiento también sería un rasgo característico de la
política de las Repúblicas hispanoamericanas, y una de las más
duraderas y dudosas adquisiciones del período carbonario. Puede
señalarse, de paso, que la sociedad secreta ritualizada y
jerarquizada, como la masonería, atraía fuertemente a los militares,
por razones comprensibles. El nuevo régimen liberal español fue
derribado por una invasión francesa apoyada por la reacción europea,
en 1823.
Sólo una de las revoluciones de 1820-1822 se mantuvo, gracias en parte
a su éxito al desencadenar una genuina insurrección popular, y en
parte a una situación diplomática favorable: el alzamiento griego de
1821.
Por ello, Grecia se convirtió en la inspiradora del liberalismo
internacional, y el filo-helenismo, que incluyó una ayuda organizada a
los griegos y el envío de numerosos combatientes voluntarios,
representó un papel análogo para unir a las izquierdas europeas en
aquel bienio al que representaría en 1936-1939 la ayuda a la República
española.
En Portugal, la Carbonaria fue establecida cerca de 1822. En sus
primeras décadas, tuvo un ámbito muy restringido y sobretodo,
localizado: surgieron varias asociaciones independientes, sin unirse
orgánicamente entre si y con poca capacidad de intervención social. De
una manera general, estas asociaciones no duraron mucho tiempo ni
tuvieron alcances históricos.
Sin embargo la Carbonaria que tuvo importancia en la vida política
nacional portuguesa fue fundada en 1896 por Artur Augusto Duarte da
Luz de Almeida.
Desenvolvió algunas actividades en el ámbito de la educación popular y
estuvo envuelta en diversas conspiraciones antimonárquicas. En ese
sentido es de destacar, la participación de la Carbonaria en el
asesinato del Rey Don Carlos I y del Príncipe Heredero Luis Felipe, y
en la revolución del 5 de Octubre de 1910, en que estuvo asociada a
elementos de la Masonería y del Partido Republicano.
En Brasil, en el año 1822, José Bonifacio fundo El Apostolado de la
Noble Orden de los Caballeros de Santa Cruz, logia de inspiración
carbonaria en la cual inicio al emperador Don Pedro I. Según José
Castellani, el Apostolado era una organización echa con los moldes de
la Carbonaria europea, cuya forma de operar José Bonifacio conocía muy
bien, durante los años que permaneció en Europa. El cuerpo principal
de la entidad eran las Disertaciones y sus miembros también adoptaban
nombres simbólicos, o heroicos, como los masones. Los integrantes del
Apostolado se trataban de camaradas, y se dividían en cuatro
categorías, que eran, en sentido ascendente: la de los Reclutas, de
los Escuderos, la de los Caballeros y la de los Apóstoles. Los
profanos eran llamados paisanos.
Es importante, visitar la pagina web de la Buena Prima Estela Guedes,
www.triplov.com donde se encontrara muchas informaciones sobre lo
hechos históricos que rodearon a la presencia carbonaria en Portugal y
el mundo.
CONCLUSIÓN: Tratar de abordar la historia de la carbonaria en una sola
Cámara o en una plancha es como querer tapar el sol con el dedo, es
imposible. Además de que la Sociedad Secreta de los carbonarios
trabajaba en silencio y no divulgaba sus proezas, ni dejaba rastros de
sus actos.
“Todos los carbonarios son masones, pero no todos los masones son
carbonarios”, esta es la frase que resume todo lo que decimos.
Hoy, todavía se discute si los esfuerzos de los carbonarios estuvieron
alguna vez lo suficientemente coordinados para producir revoluciones
internacionales simultáneas, aunque es seguro que se hicieron
repetidos intentos para unir a todas las sociedades secretas, al menos
en sus más altos e iniciados niveles.
Sin embargo, podemos ver que muchas de las actividades políticas
atribuidas a los masones hoy son recordadas como obra de la masonería
y no de muchos carbonarios que combatieron en silencio contra el
absolutismo y la tiranía.
¡¡¡VENTAJA Y BUENA VIDA!!!
BPrSalvatore Brienza
MMCI
________________________________________
[1] ¡Transmutaos! Transmutaos de piedras muertas en vivas piedras
filosofales
[2] Madera = materia: “Es bastante curioso que en español, la palabra
"madera", derivada directamente de "materia", sea empleada todavía
para designar "le bois"("la madera" en francés) e incluso más
especialmente la de carpintería.” Rene Guenón, Masones y Carpinteros.
[3] San Teobaldo: nacido en Provins en 1017, muerto en 1066. hay
leyendas que hablan de que el mismo se hizo Ermitaño en un bosque de
Escocia, de la Bretaña talvez- o en un Bosque de Oriente, mas cerca de
Provins.
[4] Leñadores = Cortadores = Carpinteros: “Ha habido siempre, entre
las iniciaciones de oficio, una especie de querella de precedencia
entre los albañiles (En francés, la palabra "maçon" es sinónimo de
"albañil") y los talladores de piedra y los carpinteros; y si se
consideran las cosas no en el aspecto de la importancia actual de
estas dos profesiones en la construcción de edificios, sino en el de
su antigüedad respectiva, es bien cierto que los carpinteros pueden
efectivamente reivindicar el primer rango.” Rene Guenón, Masones y
Carpinteros.
[5] Buenos Primos: Otra explicación para el uso de esta denominación
entre los carboneros y leñadores es la que nace de la Leyenda Escocesa
de Francisco 1°, Rey de Francia, que encontrándose cazando en las
fronteras de su reino, cerca de Escocia, se perdió en los bosques.
Pidió abrigo en una Barraca y fue bien recibido. Iniciado se
constituyo, después de Teobaldo en el protector de los Buenos Primos
Carboneros. Cuando volvió a Francia, Francisco 1° cumplió su promesa y
la sociedad se disemino por toda Alemania e Inglaterra. Así en un
momento determinado, Francisco 1° impidió al Obispo de Auxerre la
condena a “una sociedad de Forjadores” y estos eran asociados a los
carboneros, por relación de trabajo (Los forjadores necesitaban carbón
para sus hornos de fundición) y se daban entre si el titulo de Buenos
Primos, titulo que se mantendría entre los forestales como aplicado a
los Buenos Hijos o Buenos Camaradas. Este hecho dio la denominación de
Titulo Real, a la calidad de Buen Primo. Además, debemos recordar que
los Reyes, muchas veces otorgaban títulos Nobiliarios a personas con
quienes no tenían parentesco de sangre alguna y a partir de ese
momento pasaban a ser considerados Buenos Primos o Primos del Rey.
[6] Compañerazgo: Los orígenes históricos del Compañerazgo son
inciertos, como corresponde a una orden iniciática tradicional que
hunde sus raíces, en última instancia, en el no-tiempo mítico. Los
textos escritos más antiguos que se conocen en los que se menciona a
los Compañeros del Oficio o del Deber con tal nombre datan de los
siglos XV y XVI y aparecen en un ámbito geográfico concreto: Francia.
Ahora bien, el Compañerazgo francés, como la sociedad alemana de los
Steinmetzen (talladores de piedra) del siglo XII o la Francmasonería
anglosajona de los siglos XIII y XIV, son todas ellas organizaciones
herederas sin solución de continuidad de las guildas y cofradías de
oficios medievales, las cuales, a su vez, fueron una prolongación de
los Collegia Fabrorum del Imperio Romano, depositarios de antiquísimos
conocimientos esotéricos y transmisores de la iniciación en los
Misterios. El Compañerazgo es, pues, una organización iniciática que,
entroncada en la Tradición Hermética al igual que la Masonería , se
formula como un símbolo de una idea arquetípica -que como tal es ajena
al devenir- en un dominio histórico y geográfico al cual fecunda.
[7] Maestro Jacques + maestro Soubisse: Según se cuenta el Rito de los
Buenos Compañeros del Maestro Soubisse y del Maestro Jacques era de
origen benedictino de la cual un monje habría fundado en el Siglo XIII
una Corporación o Compañerazgo con la finalidad de construir iglesias.
Además, Jacques y Soubisse son considerados, según leyendas como los
constructores del Templo de Salomón, al mismo nivel que Hiram. “La
leyenda dice que el Maestro Jacques era uno de los primeros maestros
artesanos de Salomón y colega de Hiram, y había aprendido a tallar la
piedra en su infancia. El Maestro Jacques fue nombrado maestro de los
talladores de piedra, de los masones y de los carpinteros, y acabada
la construcción del Templo, partió de Judea en compañía de Soubisse,
de quien luego se separó. La nave de Soubisse llegó a Burdeos,
mientras que Jacques desembarcó en Marsella junto con 13 compañeros y
40 discípulos. Viajó por tierra durante tres años y se retiró a la
ermita de la Sainte-Baume en la Provenza , donde murió a manos de
cinco asesinos instigados por el traidor Jéron, uno de sus discípulos.
Antes de expirar encomendó a sus discípulos que fuesen fieles a su
Deber y que transmitiesen su beso a los compañeros que ellos
recibiesen en lo sucesivo. Muerto el Maestro Jacques, sus discípulos
lo desnudaron y encontraron un junco bajo su ropa. A continuación,
repartieron sus vestiduras entregando el sombrero, a los sombrereros;
la túnica, a los talladores de piedra; las sandalias, a los
cerrajeros; el manto, a los carpinteros; el cinturón, a los
carpinteros de obra; y el bordón, a los carreteros. De Soubisse cuenta
la leyenda conservada por sus Enfants que fue también, como Jacques e
Hiram, uno de los arquitectos del Templo de Salomón. Las rivalidades
de tipo profano surgidas entre los Compañeros de distintos Deberes han
introducido importantes distorsiones en el relato mítico de Soubisse,
quien aparece en algunas versiones como un feroz opositor al Maestro
Jacques, a quien acosa hasta su muerte, la cual habría sido inducida
por el mismo Soubisse.” (E. Martin Saint-Léon, Le Compagnonnage. Son
histoire, ses coutumes, ses règlements et ses rites. París, 1901).
[8] Logias de San Juan: "...en cuanto al San Juan que los masones han
tomado como patrón no puede ser ni Juan Bautista ni Juan Evangelista,
que no tienen, ni uno ni el otro, ninguna relación con la institución
filantrópica de la francmasonería. Se debe pensar…., que el verdadero
patrono de las logias es San Juan el Limosnero, hijo del rey de
Chipre, que en tiempos de las Cruzadas dejó su patria y la esperanza
del trono para ir a Jerusalén a prodigar los socorros más generosos a
los peregrinos y a los caballeros. Juan fundó un hospital e instituyó
hermanos para cuidar a los enfermos, a los cristianos heridos…, a los
viajeros que iban a visitar el Santo Sepulcro. Juan, digno por sus
virtudes de convertirse en el patrono de una sociedad cuyo único fin
era la beneficencia, expuso miles de veces su vida para hacer el bien…
Roma lo canonizó con el nombre de San Juan el Limosnero, o San Juan de
Jerusalén; y los masones cuyos templos destruidos por la barbarie él
había erigido de nuevo, lo eligieron de común acuerdo como su
protector" Es posible que el origen de la afirmación se encuentre en
el discurso de Ramsay-, que: "...nuestra orden (la masonería) se unió
íntimamente con los caballeros de Jerusalén. Desde entonces nuestras
logias llevan el nombre de logias de San Juan". Jean Palou, Simbolismo
Masónico.
[9] A.H.Oliveira Marques, Ensayos de Historia de la I República
Portuguesa, Lisboa, Libros Horizonte, 1988, p.36.
[10] El Pronunciamiento Militar: Los coroneles liberales organizados
en secretas hermandades de oficiales, ordenan a sus regimientos que
les sigan en la insurrección, cosa que se hacía sin vacilar.
"El cielo es su padre, la tierra es su madre, tal es la fórmula
iniciática, siempre idéntica a
sí misma en las circunstancias más diversas de tiempo y de lugar. . .
", (1) escribe R.
Guénon y con su gran perspicacia y su viva inteligencia, observa: "Se
halla aun la huella
(de esta fórmula iniciática) hasta en el ritual de una organización
tan completamente
desviada hacia la acción exterior como son los carbonarios; tales
vestigios son además
in comprendidos en semejante caso que testimonian el origen realmente
iniciático de
organizaciones llegadas así a un extremo grado de degeneración" (2)
Justamente a causa de esta tradición iniciática nosotros adjudicamos
cierto interés a lo
que se ha denominado Carbonari en Italia y, en consecuencia, la
Charbonarie en France.
Hemos visto en los capítulos precedentes y demostrado que el escotismo
había surgido
de una masonería o en todo caso de un ritual forestal. Los lejanos
antecedentes de esos
carbonarios que hicieron hablar de ellos bajo la restauración
(1815-1824) y aquel sobre
el plano puramente político, es decir, profano, se hallan asociados a
los ritos de los
leñadores y a los buenos primos carbonarios. No es menos cierto que
por el contrario de
los Iluminados de Baviera (por eso no hemos hablado precedentemente de
ellos) es
imposible poder fijar un origen histórico a los carbonarios. Es
absolutamente seguro, en
lo que concierne a estos últimos, "que sus rituales presentan
claramente el carácter de
una iniciación de oficio, emparentada como tal a la masonería y al
compañerismo; pero,
mientras que aquellos han guardado siempre cierta conciencia de su
carácter iniciático,
por empequeñecida que sea por la intrusión de preocupaciones de orden
contingente, y
la mayor que ellas han asumido, parece en efecto (aunque no se puede
jamás estar
seguro a este respecto, un pequeño número de miembros, y que no son
forzosamente los
jefes aparentes, podían siempre formar excepción a la incomprensión
general sin dejar
traslucir nada de ello) que el carbonarismo haya empujado finalmente
la decadencia al
extremo, al punto de no ser nada más que esa simple asociación de
conspiradores
políticos cuya acción es conocida en el siglo XIX. Los carbonarios se
mezclaron
entonces con otras asociaciones de fundación reciente que no habían
tenido nunca nada
de iniciáticas, en tanto que, por otra parte, muchos de entre ellos
pertenecían al mismo
tiempo a la masonería, lo que puede explicarse a la vez por la
afinidad de ambas
organizaciones y por cierta degeneración de la masonería misma, que va
en el mismo
sentido, si bien menos lejos que la de los carbonarios". (3)
1
Es casi seguro que los carbonarios, proceden de los leñadores al
contrario de lo que
anticipa Ragon, (4) porque es evidente que en los bosques se ha
comenzado por hachar
la leña antes de fabricar carbón con ésta. No es posible, por la
carencia de documentos,
remontarse en el tiempo hasta los lignarii (cortadores de madera),
esos "hacheros",
desmontadores, "cuereadores", recolectores y trabajadores diversos
sobre los cuales no
se posee ningún rastro, y sus descendientes inmediatos: los
carboneros. Theuriet
escribe: "Nadie es más orgulloso que un carbonero que se calienta ante
sus brasas; él
tiene la selva por casa y el cielo por ventana". Merece recordarse la
frase iniciática que
citamos al comienzo de este párrafo. Los carboneros o carbonarios,
informa la tradición
oral, se daban entre sí el título de primos que el rey de Francia
reservaba sólo a los altos
dignatarios. La tradición quiere que el rey Francisco I haya
sorprendido una noche, en el
bosque de Fontainebleau, una "vente" (reunión) de los buenos primos
carboneros y que
se haya sentado involuntariamente sobre el tronco del Padre Maestro
(el lugar del
presidente de la asamblea). Éste volviéndose a sus "buenos primos"
habría intimado al
rey la orden de abandonar el lugar ocupado abusivamente exclamando:
" (Charbonnier
est Maitre chez soi" (el carbonero es amo en su casa), fórmula acuñada
después como
proverbio. Luego, el padre maestro, a pedido del propio rey, lo habría
iniciado en los
ritos de los carbonarios. Esto explicaría por qué el rey hizo
promulgar cierto número de
ordenanzas favorables a los habitantes de los bosques. Los orígenes
"históricos" de la
Charbonnerie, según Herón Lepper, (5) serían los siguientes: "Durante
las turbulencias
que estallaron en Escocia en el tiempo de la reina Isabelle, mucha
gente buscaba en los
bosques un refugio contra la tiranía. Esta gente se ocupaba de la
fabricación de carbón
de madera, y con el pretexto de vender sus productos se introducían en
las villas donde
se comunicaban con sus partidarios. Habitaban en el bosque cabañas de
forma alargada,
se daban constitución y leyes. Su gobierno era una especie de
triunvirato en función por
tres años, y presidían tres asambleas o logias: una, legislativa;
otra, administrativa, y la
tercera, judicial. Esta última se llamaba la alta vendita; las ventas
(o alojamientos)
estaban divididas en cierto número de 'barracas', edificada cada una
por 'un buen primo'.
Había también en el bosque un ermitaño llamado Teobaldo que se unió a
los
carbonarios y fue proclamado su protector. Francisco I, rey de
Francia, de caza por las
fronteras de su reino, próximo a Escocia, se extravió en el bosque.
Tropezó con una de
estas 'barracas' y pidió amparo, el que le fue concedido. Iniciado,
prometió convertirse
en su protector.
Regresado a Francia, él cumplió escrupulosamente la palabra y la
sociedad se extendió,
en consecuencia, por toda Alemania e Inglaterra".
No sin inteligencia, este autor agrega: "La mención del rey de Francia
Francisco I
parece asignar al carbonarismo un origen francés, y francés de una
región cuyos
habitantes ignoraban que el mar separaba su país de Escocia; por otra
parte, la mención
de Escocia parece hacer remontar este origen al período de la
francmasonería francesa
en el cual el nombre 'escocés' confería un sello de respectabilidad.
No nos engañaríamos
mucho si buscáramos el tipo original de los carbonarios en alguna
oscura sociedad
secreta francesa de la mitad del siglo XVIII". (6)
Mucho más dudoso nos parece ser la afirmación de Ch. Godard cuando
escribe: "Es
verosímil que los templarios fraternizaran cuando se desviaron de la
ortodoxia (?) con
los buenos primos a los que ellos habrían iniciado (???) por lo menos
en algunos ritos
orientales de San Juan (???)". (7) También es posible sonreír ante la
interrogación de E.
Duchene: "¿Sería un azar pensar que los primeros carbonarios fueron
los templarios
escoceses que Eduardo II persiguió al comienzo del siglo XIV? (8) Los
colaboradores
de Monseñor Jouin se contentaban de verdad con poca cosa para tratar -
en vano por lo
demás- de destruir toda organización verdaderamente iniciática. Los
buenos primos
2
carbonarios adoptaron como santo patrono a San Tibaudo (nacido en
Provins en 1017 y
muerto en 1066) quien en un momento de su vida, según la leyenda,
habría fabricado
carbón de leña. Organización iniciática, los buenos primos fueron sin
duda conducidos,
en la Edad Media, a agremiarse, como el resto de los operarios
talladores de piedra. A
este respecto, Ch. Godard observa: "Los buenos primos que, por lo
demás, existían en
las provincias vecinas fueron durante largo tiempo, en el Franco
Condado, una de esas
corporaciones de obreros que, a ejemplo de los masones del siglo XIII,
compañeros del
deber o déboirants (por corrupción de esta palabra francesa dio
dévorants), montañeses,
etc., trataron de hacer durar una asociación de socorros utilizable
aun contra los señores
y el clero, dándole ritos particulares y signos de reconocimiento".
(9) Si las fuentes
históricas de Ch. Godard fueran fundadas, probarían la decadencia
iniciática de los
carbonarios de la Edad Media. Ragon observa a este respecto: "Las
selvas del Monte
Jura eran habitadas y explotadas por carboneros que se hallaban así
separados por su
estado y su permanencia en los bosques. Esos hombres eran peligrosos
(?), se libraban a
excesos y se habían tornado temibles en el país.
Un cura de la vecindad imaginó civilizar a esos bárbaros y para lograr
este proyecto
benefactor, concibió el plan de una sociedad misteriosa llamada de los
Hermanos
carbonarios en la cual serían admitidos los carbonarios del bosque y
los burgueses
estimados de las ciudades y burgos vecinos. Esos bárbaros, halagados
al verse asociados
con personas de consideración (?) se sometieron fácilmente a los
reglamentos de esta
sociedad que tendía a civilizarlos y, por este medio hábil, se llegó a
recuperar para la
sociedad hombres casi salvajes". (10)
Estamos en presencia de lo que ya hemos visto a propósito de la
masonería, es decir, del
fenómeno social de los "aceptados".
Nuestros lectores hallarán al final de este artículo un ritual antiguo
y muy poco
conocido de los buenos primos. Damos ahora un ritual de la sociedad de
los leñadores
creada en París por el caballero de Beauchaine, en 1747:
"El padre maestro estaba sentado en lo álto de la cantera sobre un
gran tronco de roble,
apoyado el codo izquierdo sobre la mesa, un sombrero caído y una
corona de hojas de
roble, llevando en el cuello un cordón de seda verde del que pende una
cuña de madera,
y, ¿yo osaría repetir los términos del ritual de entonces?: une pipe a
la gueule; estaba
vestido con un hábito de tela. Sobre su mesa se hallaba un cántaro de
vino, pan basto y
otros tantos pequeños paquetes donde había cinco sous y otros tantos
vasos de arcilla
para otros tantos ayudantes, todos vestidos de la misma forma que el
padre maestro,
menos la corona de hojas de roble y cada uno con un hacha sobre la
espalda, sentado
sobre un haz de ramas y que tiene delante de sí un tronco de roble. El
primo Serval y el
del Castaño se sentaban a ambos lados de la mesa; el primo del Roble y
el del Olmo se
hallaban en el extremo de la explanada, con un hacha sobre la espalda;
el primo Sorbier
y el del Castaño están además al lado del pan y del vino de la
hospitalidad; el primo
Arce y el del Fresno están alIado del sitio de honor que es un tronco
de roble y sobre el
cual reposa una corona de roble; el primo de la Haya está a la entrada
de la explanada,
con un fusil a la espalda.
Como se ve el cuadro no carece ni de movimiento ni de suspenso.
La recepción de un neófito vale también la pena de ser descrita:
Un primo, vestido de manera común, fue a buscar al postulante a la
"cabaña" en que se
encontraba. Podemos, creo, identificar ese lugar y llamar "cabaña" por
los buenos
primos a nuestro "gabinete de reflexión".
Llegado cerca del lugar donde se mantenía el primo del Arce, éste
presentó el fusil
diciéndole: "Alto ahí. ¿Qué deseáis?"
3
Ante la respuesta del postulante que quiere ser recibido como
compañero leñador, el
primo del Arce le dice: "Seguidme" y con dos trozos de madera toca la
diana gritando
tres veces: "A la victoria".
El primo del Olmo saluda entonces al padre maestro del hacha y le
anuncia:
"Padre maestro, alguno de vuestros compañeros se ha extraviado en el
bosque; ¿deseáis
que vaya a prestarle ayuda?"
A lo cual el padre maestro responde:
"Primo del Olmo, es vuestro deber, id y haced lo que quisiérais que se
hiciera."
El Primo del Olmo saluda al padre maestro con un golpe de hacha y va a
ver lo que pasa
en el bosque. El primo de la Haya advirtiéndole le dice:
"Salud, primo del Olmo."
"Salud, responde éste. ¿Quién es ese hombre?"
"Es un postulante que pide ser recibido como buen compañero leñador ."
"Voy a preguntar si ello es posible", expresó el primo del Olmo, que
volvía a entrar en
la explanada y saludaba al padre maestro.
Entre ellos se cambiaba este diálogo:
"Salud, primo del Olmo, ¿de dónde vienes?"
"Del bosque del rey".
"¿Qué habéis encontrado?"
"Un postulante que pide ser recibido como buen compañero y buen primo
leñador ."
"¿Es su voluntad?"
"Sí, padre maestro."
"Admitidlo en la explanada. ¡Trabajad, primos!"
Allí, todos los leñadores golpean con sus hachas sobre el trozo de
madera colocada ante
ellos.
Nuevo diálogo entre el padre maestro y el primo del Olmo que conduce
al postulado
frente al padre maestro:
"Salud, padre maestro."
"Salud, primo del Olmo."
"¿De dónde vienes?"
"Del bosque del rey."
"¿Qué habéis hallado?"
"Un buen postulante que pide ser recibido como buen compañero
leñador."
El padre maestro se dirige entonces al postulante:
"Hablad, pues, mi buen muchacho, ¿qué os trajo hasta aquí?"
"El deseo de ser recibido como buen primo y buen compañero leñador."
"¡Convocad la reunión!"
El primo del Olmo toma entonces al neófito por la mano y hace con él
las tres vueltas
de la explanada en tanto repite tres veces: "¡Victoria!" y saluda con
el hacha a todos los
leñadores que le responden de la misma manera.
El padre maestro responde:
"Mi muchacho, ¿es vuestra voluntad ser recibido como buen compañero y
buen primo
leñador?"
"Sí, padre maestro."
"¿No es por curiosidad o para descubrir a otros nuestros deberes?
¡Pensad en lo que
haréis!"
"No, padre maestro."
"Si fuerais demasiado audaz para ser traidor, nuestras hachas,
nuestras hoces y nuestras
cuñas nos vengarían."
4
Aquí, el padre maestro se levantaba con precipitación, presentando el
hacha ante la
frente del postulante seguido en su gesto por todos los buenos primos,
y repetía:
"¿No es por curiosidad que venís aquí?"
El postulante respondía que no y que venía sólo para aprender a vivir
como buen primo.
El padre maestro retornaba entonces a su lugar, así como todos los
buenos primos, y se
dirigía así al primo del Olmo:
"Primo del Olmo; pedid al postulante que elija un padrino."
El primo del Olmo le aconseja elegir al primo del Roble.
"Primo del Roble, decía entonces el padre maestro, el postulante os
toma por padrino;
agradece dIe el homenaje que os ha hecho."
"Si me está permitido", respondía el primo del Roble, que recibía del
padre maestro esta
respuesta:
"Para cumplir vuestro deber, todo os está permitido. Mostradle cómo se
apila la
madera."
El primo del Roble se levantaba, saludaba al padre maestro con su
hacha y se expresaba
así:
"¡Salud, padre maestro!" Luego tornándose al postulante:
"Yo os agradezco el honor que me habéis hecho de elegirme por
padrino." Él daba
entonces tres saltos de costado hasta él, lo miraba decía: "Es así
cómo se apila la
madera"; luego presentándole un hacha le hacía golpear tres veces
sobre un tronco a
fuerza de brazo, debiendo la tres veces la lámina del hacha entrar en
la primera
hendidura; én seguida lo hacía arrodillar ante el padre maestro, la
mano derecha
extendida sobre el pan y la mano izquierda sobre el vino de la
hospitalidad para prestar
su juramento que reproduzco textualmente:
"Yo me comprometo sobre el pan y el vino de la hospitalidad a no
revelar los deberes de
los buenos compañeros leñadores, ni aun a mi padre y so pena de ser
privado del pan y
del vino de la hospitalidad."
"Yo consiento, si falto a mi palabra de honor, en ser hachado por las
hachas de los
buenos compañeros leñadores o ser devorado por las bestias salvajes
del bosque."
Después de lo cual el primo del Olmo le enseñaba a tocar la diana;
respondía de él ante
el padre maestro y se le hacía sentar sobre el sitio de honor de los
buenos primos, se le
daba el pan y el vino de la hospitalidad y el derecho de tránsito que
era de cinco sous,
diciéndole:
"Tomad, comed, bebed; os damos lo que tenemos, pero de buen corazón; a
pesar de que
somos pobres, tened, he aquí cinco sous para que os manejéis."
Él comía y bebía, luego se le colocaba en la explanada, con el hacha
sobre la espalda,
para recibir del padre maestro el signo, que era poner la mano derecha
hacia abajo, los
dedos apretados como si se colocara una cuña en un tronco; tras de
ello, tomándole la
mano derecha medio extendida, se le decía al oído las palabras
sagradas:
"¡Hierro, Carbón, Acero, vida excelente y buen compañero leñador!"
Cuando el postulante había traducido el signo a todos los buenos
primos leñadores
abrazándolos, el padre maestro cerraba la reunión con estas palabras:
"Salud, primos, dejemos la obra, he aquí la noche que viene."
(Además) dos preguntas del catecismo de los leñadores con sus
respuestas mudas o,
mejor, mímicas:
"¿Conocéis a vuestro padre?"
En respuesta se levantaban los ojos al cielo.
"¿Conocéis a vuestra madre?"
En respuesta se miraba la tierra.
5
Después de toda esta ceremonia se servía sopa de repollo en platos de
tierra cocida con
carne de cerdo salada; cada uno tenía su plato con cuchara de madera y
un vaso de
arcilla; cada uno comía y bebía a su gusto. (11)
Tras de esta última resurgencia mundana de los buenos primos, la
sociedad desapareció.
Parece, cosa curiosa, haber desempeñado cierto papel
contrarrevolucionario durante el
terror. (12) Ello es tanto más paradójico cuando se vuelven a hallar
un poco más tarde a
los carbonarios en Nápoles como agitadores revolucionarios. Sólo un
examen de los
archivos, por lo demás muy aleatorio, podría explicar esta
transformación. En todo caso
la Charbonnerie reapareció en Francia bajo la Restauración, más o
menos asociada con
la francmasonería. (13) Tanto en París (conspiración llamada de los
cuatro sargentos de
La Rochelle) como en provincia, los carbonarios se hallaron mezclados
directa o
indirectamente con acciones sediciosas contra el gobierno de Luis
XVIII. (14) Pero,
como escribe muy bien F. de Corcelles, "La Charbonnerie no fue jamás
un partido
definitivo. . . (sino) una especie de coalición transitoria". (15) No
podría ser de otra
manera puesto que el fin originario iniciático de los carbonarios,
surgido de los
leñadores, se había desviado por completo y que ya nada los vinculaba
a un soporte
iniciático. (16)
6
RITUAL DE LOS BUENOS COMPAÑEROS LEÑADORES DE LA SELVA DE
LA REUNIÓN DE MACON (1751)
Salud, mi buen compañero leñador.
Salud, mi buen compañero leñador.
Las herramientas que se representan por diversos movimientos son: la
barra, la cuchilla
del arado, las cuñas, el martillo, la lima, las llaves del taller (los
diez dedos), la llave
común, la horquilla bien afilada.
Hay siete clases de madera a saber: picada, roja, sensible, aceitosa,
ramosa, que se
arrolla a la derecha y que se arrolla a la izquierda.
P.: ¿Vuestra madera es de la que se arrolla, mi buen compañero
leñador?
R. : Es necesario desenrollarla, mi buen compañero leñador.
P.: ¿Cómo hacéis para lograrlo?
R.: Es necesario aplicar tres golpes sobre la cuña más alta.
P.: ¿Cuántas piezas se extraen de un cuarto?
R.: Tres piezas.
P. : ¿Y cómo de cuarto elegido se extraen tres piezas?
R. : Es hacer de un buen postulante un buen compañero leñador.
P.: ¿Dónde está el árbol más bello del bosque?
R.: Se muestra con la mano derecha el medio del cuerpo.
P.: ¿Cuál es el árbol más frondoso?
R.: Se toca la cabeza.
P.: ¿Cuál es el árbol más alto de la reunión?
R. : Se toca la cabeza.
P. : ¿Cuál es el árbol más recto?
R.: Se muestra el índice.
P.: ¿Cuál es el árbol más nudoso?
R.: Se ponen las dos manos sobre las rodillas.
P.: ¿Cuál es el tronco del árbol?
R. : Se muestra el tronco del cuerpo poniendo las manos sobre los
costados.
P. : ¿Cuál es el árbol de diez ramas?
R. : Se muestran los diez dedos de las manos abiertas.
P.: ¿Cuál es el árbol de diez ramas cruzadas?
R. : Se cruzan las dos manos abiertas.
P.: ¿Cuál es el árbol cruzado?
R. : Se cruzan los dos brazos.
P.: ¿Cuáles son los árboles más curvos?
R. : Se coloca la mano derecha sobre el costado inclinándose un poco
del mismo lado.
P.: ¿Dónde están los pies angulares?
R.: Se muestran los cuatro dedos de la mano izquierda sin el pulgar.
P.: ¿Cuáles son las más bellas partes de la reunión?
R.: Los ojos, los oídos, la nariz, la boca, las manos.
P.: ¿Cuál es la corteza más fina?
R.: La camisa.
P.: ¿Cuál es la corteza más gruesa?
R.: La vestimenta.
P.: ¿Por dónde se pasa en la selva?
R. : Por el pie angular.
P.: ¿Dónde está el pie angular?
7
R.: A la entrada del bosque.
P.: ¿Cuál es la hoja más brillante y más verde?
R.: El acebo.
P.: ¿Dónde está el sendero para ir al agua?
R.: Es el sendero más transitado.
P.: ¿Dónde está el medio de la reuni6n?
R.: Se estira como si se quisiera realizar el saludo y se marca con el
dedo el centro de la
mano.
P.: ¿Qué es un imperio?
R. : Cuando un compañero pone menos piezas en la pila que las que son
necesarias.
P.: ¿Dónde hace el nido el ruiseñor?
R.: En la isla, sobre el Veme.
P.: ¿Cómo se lía un haz?
R.: Se pasa el índice sobre el dedo del medio y se reúne el pulgar con
el cuarto y el
quinto dedo.
P.: ¿Dónde está nuestra medida?
R.: Se muestra la mitad del brazo.
P.: ¿Cuántos tipos de países hay?
R.: Tres clases: el alto, el bajo y el montañoso.
P.: ¿Dónde está el país más alto?
R.: Se señala con el dedo el pliegue del brazo yel antebrazo.
P.: ¿Dónde está el país bajo?
R.: Se marca con el dedo el medio del brazo.
P.: ¿Dónde está el país montañoso?
R.: Se indica el hueco de la mano con el dedo.
P.: ¿Adónde habéis sido elevado?
R.: A la sala de honor del buen compañero leñador.
P.: ¿Cuál es la causa por la que habéis sido elevado a maestro?
R.: Es el pan y el vino de la hospitalidad que fue ofrecido el día de
mi aceptación como
maestro en la Sala de Honor del buen compañero leñador.
P.: ¿Dónde está vuestro padre?
R.: Se elevan los ojos al cielo.
P.: ¿Dónde está vuestra madre?
R.: Se bajan los ojos hacia la tierra.
P.: ¿Dónde está vuestro padrino?
E.: Torna la cabeza a la derecha y muestra su primer botón.
P.: ¿Dónde está vuestra madrina?
E.: Toma la cabeza a la izquierda y muestra su primer ojal.
P.: ¿Dónde coloca la mejor pieza de su taller un buen compañero
leñador?
R.: En la mano.
P.: ¿Dónde está la conducta de un buen compañero?
R.: Se pone la mano sobre Sil bolsillo.
P.: ¿Dónde está la servilleta del buen compañero?
R.: Muestra su camisa.
8
Notas
(1) R. Guénon, La Grande Triade, París, Gallimard, 1957.
(2) R. Guénon, Idem.
(3) R. Guénon, Aperçus sur l'initiation, Paris, 1953.
(4) J. M. Ragon, Tuileur général.
(5) H. Lepper. Les sociétés secrets de la rAntiquité a nos jours,
París, Payot, 1934.
(6) H. Lepper, Idem.
(7) Ch. Godard, Catéchisme des Bons Cousins Charbonnier, Besançon,
1905.
(8) E. Duchene, "Franc-Maçonnerie et Charbonnerie leurs origines", en
Revue
Internationate des Sociétés Secrets, Nº 6, marzo 1937.
(9) Ch. Godard, ob. cit.
(10) J. M. Ragon, Rituel de la Maçonnerie forestiere, Collignon,
Paris, s/f.
(11) La Chaine d'Union, Nº 2, noviembre 1936-1937.
(12) Cf. J. Palou, "Un document inédit sur les Bons Cousins
Charbonniers", en Annales
historiquea de la Révolution française, año 1956. Nº 142.
(13) Uno de los promotores de la Charbonnerie en Francia fue el
venerable de la logia
Lea amia de la vérité, Buchez (cf. el Calendrier Maçonnique del Gran
Oriente, año
1825.
(14) Bibliografía sobre el tema: Andryane. A., Mémoires d'un
prisonnier d'Etat, París,
1837; Bacci, U., Il librodel masone italiano, Roma, 1922: Beauchamp,
M. A., Histoire
de la Révolution du Piémont; Bianco, G., La rivoluzioni siciliana.
Florencia, 1905;
Cantu, C., Il Conciliatore e i Carbonari, Milán, 1874; Carducci,
Letture del
Risorgimento italiano; Church, R., Brigantaggio e societá segrete
nelle puglie,
Florencia. 1899; CoIletta. P. Storia del reame di Napoli; Comandini,
L'Italia nel cento
anni del secolo XIX; D'Ancona, A., Federico Confalonieri. Milán, 1898;
Dito, O.,
Massoneria. Carboneria ed altre societá segrete nella storia del
risorgimento italiano,
Turín-Roma, 1905: Godard. Ch., Catéchisme des bons cousins
Charbonniers, Besançon,
1905; Johnston. R. M., 'I'he Napoleonic Empire in Southern Italy and
the Rise of the
Secret Societies, Londres, 1904; Labathe. V.. Un decennio di
Carboneria in Sicilia
(1821-31), Roma, 1909; Luzio, A.. La massoneria e il risorqiml!nto
italiano, Bol(1nia:
Luzio. A. Nuovi documenti sul processo Confalonieri. Roma y Milári.
1908; Masi, E.,
Cospirazioni in Romagna dal 1815 al 1859, Bolonia, 1891; Mazziotti. M.
La provincia
di Salerno nel risorgimento italiano; Memorie del generale G. Pepe,
Paris, 1847; Monti
de Marco. C., La massoneria, Palermo, 1869: Orloff, Mémoires sur le
royaume de
Naples, París, 1819; Pepe, G.. Relation des événements politiques et
militaires a Naples
en 1820 et 1822, Paris, 1822; Raulich, I., Storia del risorgimento
politico d´Italia (1815-
1830), Bolonia, 1920; Rey, A., Storia del risorgimento politico d
´Italia, Padua, 1870.
(15) F. De Corcelles, Documents pour servir a l´histoire des
conspirations des partis et
des sectes, 1831.
(16) P. Leuillot se equivoca en su excelente tesis de doctorado al no
advertir que la
expresión empleada en Alsacia a propósito de las reuniones de miembros
de la
Charbonnerie: “ir a la selva de Lutterbach” si ella ha sido
efectivamente usada desde
tiempo inmemorial en la región – y aún justamente a causa de ello- es
por cierto un
signo de reconocimiento entre iniciados (cf. P. Leuillot, L´Alsaçe au
debur del XIXe
siècle. Essai d´Histoire politique, économique et religieuse
(1815-1830), París, 1959, t.
I.
9
No se sabe si este tercer
ingrediente tiene o no tiene que ver con la Iglesia católica.
Seguramente, Dan Brown sabe que la Iglesia católica prohibe a sus
miembros que entren en la masonería y que quien lo haga puede ser
excomulgado.
El primer documento papal que prohibía ser masón es de 1738, sólo
veintiún años después del nacimiento de la masonería. Después, ha
confirmado
esta posición en otros 12 documentos oficiales, el último de ellos
firmado por
el cardenal Joseph Ratzinger en 1983.
Todos ellos mantienen que la
masonería y el catolicismo son incompatibles. Y es que, además del
anticlericalismo que ha caracterizado a los masones, la masonería
considera que
no hay verdades definitivas y pone a todas las religiones en el mismo
plano.
Para ellos, Jesús es un gran maestro como Buda o Zoroastro.