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Un Pueblo Limpio Honra A Jehova
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Laquanda Gede
Dec 10, 2023, 7:05:48 AM12/10/23
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Un pueblo limpio honra a Jehová: Cómo y por qué hacerlo?
Jehová Dios es el Creador de todo lo que existe, y él mismo es el ejemplo supremo de limpieza. La Biblia dice que él es "santo, santo, santo" (Isaías 6:3). Esto significa que él está completamente separado de todo lo que es impuro, inmoral o pecaminoso. Él también espera que su pueblo sea limpio y santo, tanto física como espiritualmente. La Biblia dice: "Sed santos, porque yo soy santo" (1 Pedro 1:16).
un pueblo limpio honra a jehova
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Por qué debemos ser un pueblo limpio que honra a Jehová? Qué beneficios tiene la limpieza para nosotros y para los demás? Qué consejos prácticos podemos seguir para mantener la limpieza en nuestra vida personal, familiar y congregacional? En este artículo, vamos a responder a estas preguntas y a ver cómo podemos aplicar los principios bíblicos sobre la limpieza.
Por qué debemos ser un pueblo limpio que honra a Jehová?
Debemos ser un pueblo limpio que honra a Jehová por varias razones:
La limpieza refleja el carácter de Jehová. Cuando somos limpios ante él, demostramos que lo amamos y lo respetamos como nuestro Dios y Padre. Demostramos también que apreciamos todo lo que él ha creado y que queremos cuidarlo y preservarlo. Demostramos además que somos sus hijos e imitamos su personalidad (Efesios 5:1).
La limpieza nos acerca más a Jehová. Cuando somos limpios ante él, podemos disfrutar de su amistad, su guía y su bendición. Podemos sentir su paz, su alegría y su amor en nuestro corazón. Podemos tener la seguridad de que él nos escucha cuando oramos y nos ayuda cuando tenemos problemas. Podemos tener la esperanza de vivir para siempre en su nuevo mundo, donde "la justicia tiene que morar" (2 Pedro 3:13).
La limpieza nos protege del mal. Cuando somos limpios ante Jehová, podemos resistir las tentaciones del Diablo y del mundo. Podemos evitar caer en el pecado y sus consecuencias negativas. Podemos mantenernos firmes en la fe y fieles al Reino de Dios. Podemos estar preparados para el día del juicio de Jehová, cuando él "traerá un exterminio sobre los hombres que están transgrediendo" (Isaías 66:16).
La limpieza nos beneficia física y mentalmente. Cuando somos limpios ante Jehová, cuidamos nuestro cuerpo como un regalo de él y como un templo de su espíritu (1 Corintios 6:19). Mantenemos una buena higiene personal y del hogar, lo que previene enfermedades e infecciones. Comemos alimentos saludables y evitamos las drogas, el alcohol y el tabaco, lo que mejora nuestra salud y nuestro ánimo. Nos vestimos con modestia y dignidad, lo que refleja nuestro respeto por nosotros mismos y por los demás.
La limpieza nos hace más felices y más útiles. Cuando somos limpios ante Jehová, tenemos una conciencia limpia y tranquila (Hebreos 10:22). No tenemos nada que ocultar ni nada de qué avergonzarnos. Nos sentimos satisfechos con lo que tenemos y no codiciamos lo ajeno. Nos llevamos bien con nuestros hermanos en la fe y con nuestros vecinos (Romanos 12:18). Podemos participar activamente en la obra más importante de nuestros días: la predicación del Reino de Dios (Mateo 24:14).
Cómo lograr ser un pueblo limpio que honra a Jehová?
Aunque sabemos que la limpieza es importante para honrar a Jehová, a veces podemos descuidarnos o enfrentarnos a dificultades para mantenerla. Por eso, necesitamos seguir algunos consejos prácticos que nos ayuden a ser un pueblo limpio en todo sentido. Veamos algunos de ellos:
Estudiar la Biblia regularmente. La Biblia es la Palabra de Dios, inspirada por su espíritu santo (2 Timoteo 3:16). Es el libro más limpio que existe, porque contiene la verdad pura e inalterable de Jehová (Salmo 119:140). Estudiar la Biblia nos ayuda a conocer mejor a nuestro Dios y sus normas de limpieza. Nos ayuda también a examinar nuestro corazón y corregir cualquier cosa que no le agrada a él (Salmo 139:23, 24). Nos ayuda además a fortalecer nuestra fe y nuestra esperanza en sus promesas (Romanos 15:4).
Orar constantemente a Jehová. La oración es la forma más directa de comunicarnos con nuestro Dios (Salmo 65:2). Es una expresión de nuestra confianza en él como nuestro Padre amoroso (Mateo 6:9). Orar constantemente a Jehová nos ayuda a expresarle nuestro amor, nuestra gratitud y nuestra alabanza por todo lo que hace por nosotros (Filipenses 4:6). Nos ayuda también a pedirle perdón por nuestros errores y recibir su misericordia (1 Juan 1:9). Nos ayuda además a solicitarle sabiduría, fuerza
Orar constantemente a Jehová nos ayuda a pedirle sabiduría, fuerza y protección para mantenernos limpios en este mundo inmundo (Santiago 1:5; 4:7, 8). Nos ayuda también a expresarle nuestra dependencia de él y nuestra disposición a hacer su voluntad (Mateo 6:10; 26:39). Nos ayuda además a mantener una relación íntima y sincera con él, basada en su Palabra y su espíritu (Juan 4:23, 24).
Asistir regularmente a las reuniones cristianas. Las reuniones cristianas son una provisión de Jehová para alimentarnos espiritualmente, fortalecernos en la fe y animarnos en el amor (Hebreos 10:24, 25). Asistir regularmente a las reuniones nos ayuda a aprender más sobre Jehová y sus propósitos. Nos ayuda también a recibir consejo y corrección basados en la Biblia. Nos ayuda además a disfrutar de la comunión con nuestros hermanos y hermanas que comparten nuestra esperanza y nuestra limpieza (1 Juan 1:3, 7).
Participar activamente en la predicación del Reino de Dios. La predicación del Reino de Dios es la obra más importante de nuestros días, y es un privilegio que Jehová nos ha dado (Mateo 24:14; 28:19, 20). Participar activamente en la predicación nos ayuda a cumplir con nuestra responsabilidad de dar testimonio de Jehová y su Reino. Nos ayuda también a mantenernos alertas y vigilantes ante los signos de los últimos días. Nos ayuda además a mostrar amor y compasión por nuestros semejantes que necesitan escuchar las buenas nuevas de salvación (2 Timoteo 4:2; Mateo 9:36-38).
Estos son solo algunos consejos prácticos que podemos seguir para ser un pueblo limpio que honra a Jehová. Por supuesto, hay muchos otros aspectos que podríamos considerar, como el cuidado de nuestro Salón del Reino, el respeto por el medio ambiente, el uso adecuado de los recursos que Jehová nos ha dado, etc. Lo importante es que tengamos siempre presente el principio bíblico de que "todo lo que hagan, háganlo para la gloria de Dios" (1 Corintios 10:31).
Ser un pueblo limpio que honra a Jehová no es una carga ni una imposición. Es una bendición y una alegría. Es una forma de expresar nuestro amor y gratitud a nuestro Dios y Padre. Es una forma de prepararnos para vivir en su nuevo mundo, donde "todo será nuevo" y "no habrá más muerte ni llanto ni clamor ni dolor" (Apocalipsis 21:1-5). Es una forma de demostrar que somos dignos de ser llamados sus testigos y sus amigos (Isaías 43:10; Santiago 2:23).
Por eso, esforcémonos por ser un pueblo limpio que honra a Jehová en todo lo que hacemos. Así le daremos gloria y alabanza, y recibiremos su favor y su recompensa.
En conclusión, ser un pueblo limpio que honra a Jehová es una forma de expresar nuestro amor y gratitud a nuestro Dios y Padre. Es una forma de prepararnos para vivir en su nuevo mundo, donde "todo será nuevo" y "no habrá más muerte ni llanto ni clamor ni dolor" (Apocalipsis 21:1-5). Es una forma de demostrar que somos dignos de ser llamados sus testigos y sus amigos (Isaías 43:10; Santiago 2:23).
Para lograr ser un pueblo limpio que honra a Jehová, necesitamos seguir algunos consejos prácticos que nos ayuden a mantener la limpieza en nuestra vida personal, familiar y congregacional. Algunos de ellos son: estudiar la Biblia regularmente, orar constantemente a Jehová, asistir regularmente a las reuniones cristianas y participar activamente en la predicación del Reino de Dios.
Ser un pueblo limpio que honra a Jehová no es una carga ni una imposición. Es una bendición y una alegría. Es una forma de darle gloria y alabanza, y recibir su favor y su recompensa.
Te gustaría ser parte de este pueblo limpio que honra a Jehová? Te gustaría conocer más sobre su propósito y su voluntad para la humanidad? Te gustaría disfrutar de su amistad y su bendición? Si es así, te invitamos a que te pongas en contacto con los testigos de Jehová más cercanos a tu localidad. Ellos estarán encantados de ayudarte a estudiar la Biblia y a aplicar sus principios en tu vida. Así podrás ser un pueblo limpio que honra a Jehová.
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Jehová Dios es el Creador de todo lo que existe, y él mismo es el ejemplo supremo de limpieza. La Biblia dice que él es "santo, santo, santo" (Isaías 6:3). Esto significa que él está completamente separado de todo lo que es impuro, inmoral o pecaminoso. Él también espera que su pueblo sea limpio y santo, tanto física como espiritualmente. La Biblia dice: "Sed santos, porque yo soy santo" (1 Pedro 1:16).
un pueblo limpio honra a jehova
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Por qué debemos ser un pueblo limpio que honra a Jehová? Qué beneficios tiene la limpieza para nosotros y para los demás? Qué consejos prácticos podemos seguir para mantener la limpieza en nuestra vida personal, familiar y congregacional? En este artículo, vamos a responder a estas preguntas y a ver cómo podemos aplicar los principios bíblicos sobre la limpieza.
Por qué debemos ser un pueblo limpio que honra a Jehová?
Debemos ser un pueblo limpio que honra a Jehová por varias razones:
La limpieza refleja el carácter de Jehová. Cuando somos limpios ante él, demostramos que lo amamos y lo respetamos como nuestro Dios y Padre. Demostramos también que apreciamos todo lo que él ha creado y que queremos cuidarlo y preservarlo. Demostramos además que somos sus hijos e imitamos su personalidad (Efesios 5:1).
La limpieza nos acerca más a Jehová. Cuando somos limpios ante él, podemos disfrutar de su amistad, su guía y su bendición. Podemos sentir su paz, su alegría y su amor en nuestro corazón. Podemos tener la seguridad de que él nos escucha cuando oramos y nos ayuda cuando tenemos problemas. Podemos tener la esperanza de vivir para siempre en su nuevo mundo, donde "la justicia tiene que morar" (2 Pedro 3:13).
La limpieza nos protege del mal. Cuando somos limpios ante Jehová, podemos resistir las tentaciones del Diablo y del mundo. Podemos evitar caer en el pecado y sus consecuencias negativas. Podemos mantenernos firmes en la fe y fieles al Reino de Dios. Podemos estar preparados para el día del juicio de Jehová, cuando él "traerá un exterminio sobre los hombres que están transgrediendo" (Isaías 66:16).
La limpieza nos beneficia física y mentalmente. Cuando somos limpios ante Jehová, cuidamos nuestro cuerpo como un regalo de él y como un templo de su espíritu (1 Corintios 6:19). Mantenemos una buena higiene personal y del hogar, lo que previene enfermedades e infecciones. Comemos alimentos saludables y evitamos las drogas, el alcohol y el tabaco, lo que mejora nuestra salud y nuestro ánimo. Nos vestimos con modestia y dignidad, lo que refleja nuestro respeto por nosotros mismos y por los demás.
La limpieza nos hace más felices y más útiles. Cuando somos limpios ante Jehová, tenemos una conciencia limpia y tranquila (Hebreos 10:22). No tenemos nada que ocultar ni nada de qué avergonzarnos. Nos sentimos satisfechos con lo que tenemos y no codiciamos lo ajeno. Nos llevamos bien con nuestros hermanos en la fe y con nuestros vecinos (Romanos 12:18). Podemos participar activamente en la obra más importante de nuestros días: la predicación del Reino de Dios (Mateo 24:14).
Cómo lograr ser un pueblo limpio que honra a Jehová?
Aunque sabemos que la limpieza es importante para honrar a Jehová, a veces podemos descuidarnos o enfrentarnos a dificultades para mantenerla. Por eso, necesitamos seguir algunos consejos prácticos que nos ayuden a ser un pueblo limpio en todo sentido. Veamos algunos de ellos:
Estudiar la Biblia regularmente. La Biblia es la Palabra de Dios, inspirada por su espíritu santo (2 Timoteo 3:16). Es el libro más limpio que existe, porque contiene la verdad pura e inalterable de Jehová (Salmo 119:140). Estudiar la Biblia nos ayuda a conocer mejor a nuestro Dios y sus normas de limpieza. Nos ayuda también a examinar nuestro corazón y corregir cualquier cosa que no le agrada a él (Salmo 139:23, 24). Nos ayuda además a fortalecer nuestra fe y nuestra esperanza en sus promesas (Romanos 15:4).
Orar constantemente a Jehová. La oración es la forma más directa de comunicarnos con nuestro Dios (Salmo 65:2). Es una expresión de nuestra confianza en él como nuestro Padre amoroso (Mateo 6:9). Orar constantemente a Jehová nos ayuda a expresarle nuestro amor, nuestra gratitud y nuestra alabanza por todo lo que hace por nosotros (Filipenses 4:6). Nos ayuda también a pedirle perdón por nuestros errores y recibir su misericordia (1 Juan 1:9). Nos ayuda además a solicitarle sabiduría, fuerza
Orar constantemente a Jehová nos ayuda a pedirle sabiduría, fuerza y protección para mantenernos limpios en este mundo inmundo (Santiago 1:5; 4:7, 8). Nos ayuda también a expresarle nuestra dependencia de él y nuestra disposición a hacer su voluntad (Mateo 6:10; 26:39). Nos ayuda además a mantener una relación íntima y sincera con él, basada en su Palabra y su espíritu (Juan 4:23, 24).
Asistir regularmente a las reuniones cristianas. Las reuniones cristianas son una provisión de Jehová para alimentarnos espiritualmente, fortalecernos en la fe y animarnos en el amor (Hebreos 10:24, 25). Asistir regularmente a las reuniones nos ayuda a aprender más sobre Jehová y sus propósitos. Nos ayuda también a recibir consejo y corrección basados en la Biblia. Nos ayuda además a disfrutar de la comunión con nuestros hermanos y hermanas que comparten nuestra esperanza y nuestra limpieza (1 Juan 1:3, 7).
Participar activamente en la predicación del Reino de Dios. La predicación del Reino de Dios es la obra más importante de nuestros días, y es un privilegio que Jehová nos ha dado (Mateo 24:14; 28:19, 20). Participar activamente en la predicación nos ayuda a cumplir con nuestra responsabilidad de dar testimonio de Jehová y su Reino. Nos ayuda también a mantenernos alertas y vigilantes ante los signos de los últimos días. Nos ayuda además a mostrar amor y compasión por nuestros semejantes que necesitan escuchar las buenas nuevas de salvación (2 Timoteo 4:2; Mateo 9:36-38).
Estos son solo algunos consejos prácticos que podemos seguir para ser un pueblo limpio que honra a Jehová. Por supuesto, hay muchos otros aspectos que podríamos considerar, como el cuidado de nuestro Salón del Reino, el respeto por el medio ambiente, el uso adecuado de los recursos que Jehová nos ha dado, etc. Lo importante es que tengamos siempre presente el principio bíblico de que "todo lo que hagan, háganlo para la gloria de Dios" (1 Corintios 10:31).
Ser un pueblo limpio que honra a Jehová no es una carga ni una imposición. Es una bendición y una alegría. Es una forma de expresar nuestro amor y gratitud a nuestro Dios y Padre. Es una forma de prepararnos para vivir en su nuevo mundo, donde "todo será nuevo" y "no habrá más muerte ni llanto ni clamor ni dolor" (Apocalipsis 21:1-5). Es una forma de demostrar que somos dignos de ser llamados sus testigos y sus amigos (Isaías 43:10; Santiago 2:23).
Por eso, esforcémonos por ser un pueblo limpio que honra a Jehová en todo lo que hacemos. Así le daremos gloria y alabanza, y recibiremos su favor y su recompensa.
En conclusión, ser un pueblo limpio que honra a Jehová es una forma de expresar nuestro amor y gratitud a nuestro Dios y Padre. Es una forma de prepararnos para vivir en su nuevo mundo, donde "todo será nuevo" y "no habrá más muerte ni llanto ni clamor ni dolor" (Apocalipsis 21:1-5). Es una forma de demostrar que somos dignos de ser llamados sus testigos y sus amigos (Isaías 43:10; Santiago 2:23).
Para lograr ser un pueblo limpio que honra a Jehová, necesitamos seguir algunos consejos prácticos que nos ayuden a mantener la limpieza en nuestra vida personal, familiar y congregacional. Algunos de ellos son: estudiar la Biblia regularmente, orar constantemente a Jehová, asistir regularmente a las reuniones cristianas y participar activamente en la predicación del Reino de Dios.
Ser un pueblo limpio que honra a Jehová no es una carga ni una imposición. Es una bendición y una alegría. Es una forma de darle gloria y alabanza, y recibir su favor y su recompensa.
Te gustaría ser parte de este pueblo limpio que honra a Jehová? Te gustaría conocer más sobre su propósito y su voluntad para la humanidad? Te gustaría disfrutar de su amistad y su bendición? Si es así, te invitamos a que te pongas en contacto con los testigos de Jehová más cercanos a tu localidad. Ellos estarán encantados de ayudarte a estudiar la Biblia y a aplicar sus principios en tu vida. Así podrás ser un pueblo limpio que honra a Jehová.
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