Bonitas imágenes. No cabe duda que a Albert le encanta lo relacionado con preparar comida,ya sabemos que le queda delicioso, el café no podía ser la excepción. Me pregunto, ¿dónde, cómo, cuándo, pero sobre todo con quién, je, je. lo aprendió? ¿Sería observando a otros, prueba y error, siendo su propio conejillo de indias, es una habilidad innata? Como haya sido, es una cualidad para enamorarse más del bello príncipe.
Pues mira Fran, tan fresco está, que se antoja un chocolate calientito, y Albert más rápido que pronto ya lo tiene preparado, no me puedo perder la oportunidad de venir a tomar tan deliciosa bebida, con tan delicioso...¡digo, digo!, tan agradable compañía, ji,ji,ji.
Tengan todas ustedes un lindo día.