Con el nacimiento de Anthony vino la charla sobre como se hacen los bebes de parte de la tía Elroy, en colaboración con el doctor de la familia. Albert sabía eso, claro, biología era su clase favorita y con pocas cosas que hacer ademas de estudiar, se había involucrado en el cuidado de los caballos y los perros de la propiedad y como era noticia cada vez que un semental estaba disponible. Le parecía fascinante como los diferentes animales tenían diferentes formas de reproducción. Nacían de huevos y tenían que ser incubados, otros que también nacían de huevos pero se mantenían dentro de su madre hasta que terminaban de formarse y los mamíferos como los humanos, también tenían diferentes tiempos de gestación, estaban los que ya podían ver y caminar desde su nacimiento, los que tenían que desarrollar la capacidad de ver, caminar, valerse por si mismos y otros como los marsupiales que nacían prematuros y requerían de un segundo periodo de gestación en las bolsas especiales de su mamá.
Debido a que Anthony también nació prematuro y la vida de su hermana Rosemary estuvo en riesgo, William Albert quería estar al tanto de lo que sucedía con ambos. Hizo preguntas y al parecer alteró a más de uno al sugerir que, como algunas aves, ambos padres podrían encargarse del cuidado del recién nacido, así Rosemary podría tomar el tiempo necesario para recuperar su salud. También descubrió que la palabra excéntrico suele ser usada como sinónimo de demente.
Como en muchos casos, carecía de interlocutores con quien compartir sus conocimientos y habilidades, en esta ocasión descubrió que la tía Elroy no se mostraba a favor de las teorías de Darwin porque iban en contra de lo que se aprendía en la iglesia y en lugar de eso se lamentó que él tuviera que haber dejado de asistir a la iglesia los domingos, así que una nueva materia fue agregada a su inmenso plan de estudios y un sacerdote vendría una vez por semana para impartirle catecismo y fortalecer su formación religiosa.
A varios meses del nacimiento de Anthony la salud de Rosemary quedó delicada y se mudó permanentemente a la mansión, ya no iba a volver a la casa de su esposo y aunque ella quiso oponerse finalmente acordó que por su bien y el de su hijo era más conveniente disponer de los recursos con los que cuenta la familia Andrew.
Debido a que Albert no entendía que fuera tan relevante quien le iba a otorgar a Rosemary atenciones y cuidados, fue que recibió de Georges la charla sobre como para los humanos es diferente la formación de una familia y lo importantes que son los sentimientos para elegir una pareja. El amor, el deseo, el capricho, dependiendo de a quién le preguntará, cada persona parecía tener una percepción diferente del proceso de encontrar una pareja.
No se lo dijo a nadie, pero para su cumpleaños 11, Albert deseó que encontrar el amor de su vida fuera una aventura poco convencional.