Siempre la sentía cerca, apoyándolo con su hermosa sonrisa, su dulce mirada, los abrazos protectores, llenos de amor, y aún más, teniendo a la vista algo tan tangible, como sus propias palabras.
Antes de llamar a la puerta, inspiró profundo y acomodó la mejor sonrisa que pudo, Rosemary le dio el pase, con voz tranquila lo invito a sentase a su lado, en la cama. Bert miraba con disimulo, el rostro demacrado, pero bello de la rubia mujer. Ella lo atrajo contra su pecho, alborotándole el cabello, provocó la risa cristalina del jovencito, logrando relajar el momento. Tenía contraindicado hacer esfuerzos, incluso hablar le estaba limitado, pero haciendo gala de su característica tenacidad, logró cantarle al oído, muy bajito, aquella canción, con la que, solía arrullarlo de bebé, el pequeño Bert se mantuvo estoico, conteniendo las lágrimas, no quería ponerla triste, se dejo llevar por la cadencia de la suave voz, hasta sentir un delicado beso sobre su cabeza, entonces se incorporó, vio como Rosemary tomaba, de encima del velador, una hoja de papel enrollada, sujeta con un lacito color rojo.
-Te amo mucho mi pequeño Bert. – Le sonrió con dulzura
-Y yo ti.- Contesto niño con voz trémula, apretó los dientes en un intento desesperado por contener el llanto.
- “No voy a llorar, no voy a llorar, quiero que sonría, no voy a llorar”- se repetía mentalmente.
La enfermera de guardia, le pidió que descansara, recordándole las instrucciones del doctor.
Rosemary estiró el brazo hacia Albert, que ya estaba de pie, dispuesto a salir, le entregó la hoja diciéndole: “Siempre estaremos juntos”
El niño tomó el papel, repentinamente se acercó a besar la mejilla de su hermana, lo que, la hizo sonreír aún más . Ante el apremio de la enfermera, salió custodiado por ella.
Se dirigió a su lugar favorito del jardín, sentado en el pasto desenrollo la hoja y se dispuso a leer. Al final, las lágrimas ganaron la batalla.
Los años han pasado, y como entonces, hoy Rosemary sigue inspirándole fortaleza. Vio la hoja enmarcada sobre su escritorio, estaba decidido, había llegado el momento de hablar con el consejo sobre sus proyectos personales, esto pondría a prueba sus dotes de negociador, no es un reto fácil, pero estaba dispuesto a enfrentarlo, por él y por su querida Rosemary.
Creo que es en este año cuando en realidad vuelve a reencontrarse con candy y lo más curioso es que cuando lo hace pareciera que no la ha olvidado, porque seria, pese a tener una vida alejada de su familia, esta muy consciente de sus responsabilidades para con ellos y a pesar de estar lejos toma decisiones sobre sus sobrinos y Candy no seria la excepción
--
Has recibido este mensaje porque estás suscrito al grupo "Albertfans" de Grupos de Google.
Para cancelar la suscripción a este grupo y dejar de recibir sus mensajes, envía un correo electrónico a albertfans+...@googlegroups.com.
Para ver esta conversación en el sitio web, visita https://groups.google.com/d/msgid/albertfans/df397201-37e6-48f4-9e22-33f4a9556730n%40googlegroups.com.