Para mi, hay que tener en cuenta en que tipo de empresa/producto se está trabajando. Mi experiencia me dice que no se pueden gestionar igual las tareas de un proyecto cerrado de una empresa de servicios que las tareas de una startup que está fabricando su propio producto. Entiendo que este último es el caso de Tana.
En el primer caso tendrás, por supuesto, cerrado el presupuesto y el tiempo, pero el alcance además no puede ser tan variable. Normalmente no puedes quitar una funcionalidad, por lo que tienes que jugar con la calidad final de esas funcionalidades.
En el caso de una startup o un producto propio, todo es más abierto. Aquí puedes jugar con el alcance de la funcionalidad, con qué funcionalidades se implementan (o no) y con el tiempo.
Dicho esto, lo que hacemos nosotros es tener un backlog general, lo que para ti sería esa segunda pizarra. En él ponemos todas las ideas, épicos y similares que se nos ocurren. Generalmente el detalle de estas ideas es muy genérico y a veces ni hemos pensado en la viabilidad o valor de negocio de las mismas, simplemente son ideas y las queremos tener ahí para que no se nos olviden. Cada semana vamos mirando a ver si alguna gana peso y pasa a un status más prioritario. Bien, pero creo que hay que tener cuidado porque con Trello esto se desmadra muy rápido.
Luego tenemos nuestros tablero Kanban, pero que se podría extrapolar a Scrum, en el que tenemos una columna de backlog. En dicha columna ya se encuentran historias de usuario, o algunos épicos (porque somos Kanban y no necesariamente queremos llegar al nivel de detalle, generalmente trabajamos siempre la primera vez con la idea más básica posible de un épico y luego la mejoramos en iteraciones futuras) que están definidos y que consideramos aportan valor en el corto plazo. Y posteriormente el resto del panel es el Kanban clásico con sus límites por columna.
Por todo esto es muy posible que esté totalmente de acuerdo con la idea propuesta, pero creo que en ese backlog de 160 tareas definiría entre 3 y 5 niveles diferentes en función de la madurez y detalle de la idea (es como dibujar el backlog en forma de iceberg típico, pero en horizontal). Eso es fácil de hacer en Trello y ayuda mucho a la gestión del backlog. Y en el tablero scrum de la iteración añadiría una primera columna que no son todas las historias de la iteración sino el corto-medio plazo en el que están las tareas correctamente definidas y que aportan valor al producto, para que la planificación del sprint sea más eficaz.
Espero que haya servido de ayuda :-)