Perdidos

[laber...@gmail.com]

Mesa repleta de papelillos de colores como propias vidas alumbradas al
color del corazón y estos tiempos de desconfianzas y recelos que hacen
crecer la distancia entre tanta gente y abonan el frió de lo que no se
dice y se calla, lo que se oculta y lo que se piensa a la vez, lo que
se hace y se niega, lo que se debía hacer pero se evita realizar.
Se hace lo que es necesario en este gran juego de tantas partidas
inacabadas sin victoria con ese sabor a derrota que apesta todo cuando
se produce el desengaño fatal y todas las premisas firmadas con sangre
y avaladas con el corazón se convierten en hojas muertas escritas con
lápices fáciles de borrar por la goma del tiempo.
El agobio de la indecisión se une a la encrucijada nunca solventada de
la decisión aplazada, el camino cortado y esa meseta distante que mira
al horizonte repleta de muertos con corbata y faldas estrechas.
Decisiones que nunca tuvieron que decidir nada porque todo esta escrito
hace siglos en la memoria colectiva de quienes siguen creciendo sobre
cadáveres atrozmente mutilados por el fuego de la codicia en
insinceras mañanas ocultas , siempre ocultas al roció y con la niebla
como abrigo ya raído del tiempo vivido , un año mas .
Confiadas desconfianzas cuando se pierde el camino ya andado y se mira
atrás encontrando que todo se descolgó de esa mochila pesada y la
confianza se esfumo sin decir siquiera adiós con la mirada , estafa de
la vida perseguida como almendros en Diciembre desnudos de flor sin
vida así se queda la confianza ante el miedo a la sinceridad .
Sin ánimos estrechando la mirada dormida los cuerpos retornan al
útero complaciente de calor y alimentos , volver a ser niños sin
asomar al Mundo que devora esperanzas , volver a la inocencia con esa
ingenuidad de la mirada curiosa de la niñez hasta el paso a la
pubertad , volver al útero y protegerse de tu mirada .
Escapa la realidad, desvanecen los sueños y nada es como era ni lo
podrá ser porque el miedo se adueño de la palabra y se calla una vez
mas escondiendo la lealtad, tantos pecados manchan los ropajes añejos
de tantos jueces que somos uno mismo en nuestra decisión y este
cansancio ya crónico que dispara voluntades al fin de un camino, una
estación o tal vez la muerte civil que acompaña a todo cadáver
maloliente en su mortaja diaria de ropas fuera de temporada.
Esas decisiones que nunca se debieron tomar como esa alucinación de
amores sin Ley en camas de barrotes dorados, atados a los barrotes
yacen cuerpos desmembrados por la negación absoluta de tanta palabra
muerta y la huida se planea a golpe de mentira en el silencio de tanto
juego tan humano. No son miedos lo que mueve la indecisión permanente
de quienes no tuvieron sitio ni lugar para respirar condenados a llevar
sobre sus cabezas la carga de la derrota.
No hay miedo cuando se derrumban los sentidos y caen agobiados por la
calma de después del amor sudando sentimientos pasados y huyendo de
todo lo reciente sin lugar donde descansar. Pesados huesos que
derrumbados forman abonos de los caminos sin dirección, perdidos
cierran el círculo cuadriculándolo en ángulos sin valor ni salida a
ese crónico laberinto tan marcado en esa piel antigua como la tos al
levantarse abrazando el día nuevo.
Mentiras que no son mentiras y ocultan el deseo revelando la fragilidad
de palabras amorosas dichas sin convicción, mentiras que callan
verdades y de nuevo las soledades acompañan decisiones inacabadas,
soledades que envuelven el miedo mientras todo gira nada se mueve una
vez mas y el mundo camina sin destino.
Me quedare sentado esperando que la Primavera asome a mi ventana y los
pájaros busquen su comida en desesperados trinos que acompañan la
supervivencia , desnudo esperare que el tiempo pase y salgan los trenes
con asientos vacíos y sin equipajes en sus bodegas .
Dolor y distancia que hacen imposible cualquier proyecto ya gastado
cuando no hay héroes que puedan ya resurgir de esas cenizas tan
esparcidas por los suelos de lo callado hasta el deseo cuando se esta
oculto en cuevas que son prisiones como sobres ya cerrados atesorando
viejas cartas de cuando el amor era mas que una palabra y no había
juegos de letras que convertían y manipulaban el tiempo a su
antojo.salut Mad