Tiempo perdido
laber...@gmail.com
Cae la noche de ladridos de perros y oscuras premoniciones de las
estrellas traicionadas que huyen del firmamento mientras ven caer
sueños de papel como viejos muñecos chinos soñados en la Larga
Marcha por un visionario .
Trastornos que no conducen mas que al dolor y dientes que ya no pueden
morder en su decrepita descomposición ahogada de ingratitud mentirosa
, fue el peor error gritan de nuevo en sus negaciones y sus peores
errores es su propia basura de Vida por mas que intenten tapar el Sol
con un dedo .
Lamentos bastardos de quienes tuvieron todo y perdieron día a día esa
fortuna que habían amasado de sentimientos y amor , esa costumbre que
convirtieron hasta en desprecio mortecino y escondieron en un cajón de
sus sueños sin realizar con la cobardía de quien solo teme vivir .
Y esos andenes se pueblan de mujeres solitarias esperando nada cuando
ya pasaron sus trenes y sus destinos son la espera sin luz de estrellas
que alumbre de nuevo la alborada que renace en los que con valor
subieron a esos vagones sorteando el miedo de la marcha de la maquina
de acero . Nada cambia para muchos mientras otros se mueven , todos se
miran mientras la ceguera es ya irreversible para tantos incapaces de
marchar en busca del Sol como explorador con la libertad de la alegría
en esos Oasis donde la paz y la vida se confunden entre Sol y Lunas .
Se recluyen y mueren como plantas de plástico sin brillo ya en los
ojos comidos por la cara huesuda de la muerte y sus garras incrustada
en carnes ya muertas ansiosas de cirugía que tapen miserias físicas
pero desconociendo que la cirugía del alma ya no sirve para embellecer
esos cuerpos maltratados por su propia enfermedad de tristeza y agonía
.
Sin tristeza se resiste a hundirse en Lagos la barca del amor del poeta
Maiakowski mientras Caronte espera con esos y esas que abandonaron la
esperanza y renunciaron hasta al cariño cuando su fortuna era plena de
amor , ese miedo que hace huir sin piernas les hizo caminar junto al
Averno hasta caer en llamas que devoran como lenguas afiladas sus
pobres cuerpos sin color ni brillo .
Desatinos y vientos que esparcen cenizas cuando escribo desde la
alegría y miro desde esa ventana esos andenes tan plenos de
desolación de los que esperan y perdieron su tren por miedo a viajar a
su destino y una fina lluvia limpia el suelo de las estaciones y no es
lluvia lo que humedece pisos y ropas , son las lagrimas de quienes
morirán con la duda de no haber vivido aunque hayan conocido la
felicidad y lo recuerden como un sueño feliz que ocurrió en el estío
de sus Vidas .salut Mad