Monterrey, N.L. – El gobierno episcopal de Ilustrísimo Señor Fray Antonio de Jesús Sacedón, designado como el primer obispo de la recién creada diócesis del Nuevo Reino de León, fue tan breve que apenas puede ser considerado un gobierno en el sentido administrativo. Su episcopado, marcado por la tragedia, duró poco más de un mes desde su consagración y apenas unos días en la tierra que le fue encomendada, finalizando con su prematuro fallecimiento en Monterrey en diciembre de 1779.
La creación del Obispado del Nuevo Reino de León fue un evento de gran importancia para la región, decretado por el Papa Pío VI mediante la bula Relata Semper del 15 de diciembre de 1777, a instancias del Rey Carlos III de España. La nueva diócesis abarcaba un vasto territorio que incluía el Nuevo Reino de León, Nuevo Santander (hoy Tamaulipas), Coahuila y Texas. La sede episcopal fue designada en la Villa de San Felipe de Linares.
Para ocupar esta nueva y relevante posición, fue elegido Fray Antonio de Jesús Sacedón, un fraile franciscano que se distinguía por su “celo humilde e industrioso”, según crónicas de la época. Fue consagrado obispo el 22 de noviembre de 1779 en la Ciudad de México por el entonces Arzobispo, Don Alonso Núñez de Haro y Peralta.
Tras su consagración, el obispo Sacedón emprendió el largo viaje hacia el norte para tomar posesión de su diócesis. Arribó a Monterrey en diciembre de 1779, hospedándose en el convento de San Francisco. Su intención era continuar su camino hacia Linares, la sede designada. Sin embargo, el destino le tenía preparado un final inesperado.
A los pocos días de su llegada, Monseñor Sacedón cayó gravemente enfermo. Su salud se deterioró rápidamente, impidiéndole no solo llegar a Linares, sino también ejercer activamente su ministerio. Ante la gravedad de su estado, otorgó un poder al bachiller Francisco Javier Barbosa, cura del valle del Pilón, para que tomara posesión del obispado en su nombre. La toma de posesión se realizó en Linares el mismo 22 de noviembre de 1779.
Lamentablemente, Fray Antonio de Jesús Sacedón no logró recuperarse. Falleció en Monterrey el 27 de diciembre de 1779, sin haber pisado nunca la ciudad que debía ser el centro de su gobierno eclesiástico.
Por lo tanto, el “gobierno” de Antonio de Jesús Sacedón fue meramente nominal. Su importancia histórica radica en haber sido el primer obispo electo para esta vasta región del noreste de la Nueva España, sentando las bases para la futura organización eclesiástica. Su sucesor, Fray Rafael José Verger y Suau, sería quien efectivamente organizaría la diócesis y, tras arduas gestiones, lograría el traslado de la sede episcopal de Linares a Monterrey, donde consideraba que existían mejores condiciones para la administración del obispado.
--
* Nuestra pagina web oficial la encuentras en http://www.Genealogia.org.mx
- Ayudanos donando un poco https://www.paypal.com/cgi-bin/webscr?cmd=_s-xclick&hosted_button_id=RMCWU7BKWCT2Q
*******************************************************************************************************
---
Has recibido este mensaje porque estás suscrito al grupo "Genealogía de México - Genealogia.org.mx" de Grupos de Google.
Para cancelar la suscripción a este grupo y dejar de recibir sus mensajes, envía un correo electrónico a Genealogia-Mex...@googlegroups.com.
Para ver este debate, visita https://groups.google.com/d/msgid/Genealogia-Mexico/CAC3zm9_B4f1_OmdW5XY1hu1pLsTYaZz9q_smq-ootDkYBdf3fQ%40mail.gmail.com.