La Alianza Cristiana Dominicana respondió al manifiesto condenatorio de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) en ocasión de la celebración del día de la Altagracia, el 21 de enero del presente año. La CED resaltó “sin que quepa la menor duda” que el aborto es “uno de los peores crímenes de la humanidad”. No intentan legitimarlo con citas Bíblicas sino con las ideas del Jesuita argentino que ocupa el trono de la monarquía más antigua del planeta y que en nada ha cambiado las ideas de sus predecesores. Citan al papa Francisco, cuando éste afirma que el aborto “no es un mal menor: es un crimen. Es echar fuera a uno para salvar a otro. Es lo que hace la mafia. Es un crimen, es un mal absoluto”. 
La prensa dominicana reportó el 13 de junio pasado, que evangélicos, católicos, bautistas, episcopales, metodistas y pentecostales articulados en la Alianza Cristiana Dominicana se manifestaron frente al Congreso Nacional. Demandaron que la Cámara de Diputados rechace el proyecto de Código Penal que le remitió el Senado debido a que ignoró las observaciones que le hizo el presidente Danilo Medina para que incluya excepciones a la penalización del aborto: cuando la vida de la mujer corre peligro, por violación sexual o incesto o por malformación incompatible con la vida.
Tanto el periódico Hoy, 13 de junio, 2017) como Acento, (15 de junio, 2017) destacaron la posición de la Alianza de cara a la Cámara de Diputados.
Primero, la Alianza recalcó que “si los diputados mantienen la penalización absoluta de la interrupción del embarazo, como hizo el Senado, nueva vez estarían legislando en contra de las niñas, adolescentes y las mujeres pobres de República Dominicana, quienes morirían en procesos de abortos ilegales e inseguros y en escenarios de injusticia, inequidad y discriminación”.
Segundo, reiteró que “es también una sentencia a los médicos y médicas a romper su propio juramento al no poder realizar determinados procedimientos que pueden salvar la vida de las mujeres, adolescentes y niñas, en caso de correr con un embarazo de riesgo.
Tercero, hizo un llamado a las altas instancias eclesiales para que “cesen las presiones que hacen a la clase política, con el objetivo de mantener posturas de poder dentro del Estado dominicano, porque eso no responde a los valores cristianos que se inculcan en todas las iglesias”.
Cuarto, reiteró que “respete la vida de la mujer y su derecho de decisión a partir de los principios del valor de la libertad de conciencia y el libre albedrío”.
Quinto, expresó preocupación por la “recusable acción de negociar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, en medio de una crisis de corrupción descubierta, como es el caso de las contrataciones realizadas fraudulentamente con la compañía internacional Odebrecht, quien era apoyada desde 2004 a 2014 por una buena parte de los gobiernos dominicanos para esos períodos”.
Sexto, llamó la atención a Danilo Medina para que apoye “políticamente esta lucha por los derechos de las mujeres” y calificaron como “inédito en toda la región de Las Américas el haber observado los aspectos vinculados a las tres causales en el marco del proceso de modificación del Código Penal Dominicano”.
El surgimiento de ésta alianza representa un hecho inédito en la República Dominicana. Nunca antes grupos de cristianos/as habían tomado las calles demandando el derecho de la mujer a decidir sobre la terminación o no de un embarazo; cuando su vida física y mental peligra, o cuando se niegan a convertirse en incubadora o basurero de sus violadores.
¡Que lástima que el papa Francisco no reserve ese mismo celo para juzgar y condenar a los más de 2,000 sacerdotes pederastas que esperan en línea su día en la corte del Vaticano! ¡Lástima que no entrega ni extradita a sus curas pederastas a la justicia de sus países, como tiene que hacerlo en los Estados Unidos para que sus obispos no vayan presos y las indemnizaciones no quiebren a las diócesis locales!
La ceguera en parte obedece al adoctrinamiento y a los beneficios de poder y económico que reciben por su estatus religioso. Sus cerebros no entienden el mundo real, acostumbrados a crear un mundo imaginario y vivir en una burbuja como diría el comediante Bill Maher. En esta burbuja no existen mujeres, a menos que estén para admirarles y llenar sus necesidades domesticas, y de vez en cuando también sexuales.
Están convencidos de ser elegidos por Dios para “santificar” a los demás, como diría el Arzobispo de Santo Domingo. Esta ausencia de lógica y auto-engaño lo exhibió públicamente el Padre Luis Rosario, eterno Director de la Pastoral Juvenil Nacional.
El 14 de junio, el padre Luis Rosario declaró: ‘‘Le he repetido muchas veces al Presidente de la República que retire esas observaciones porque es ilógico, es inconstitucional, eso no tiene sentido, no tiene ni pie ni cabeza.[…]. Este lío difícilmente se va a solucionar en la Cámara de Diputados… La solución está en el Palacio Nacional…’’ . Ver Acento.
Por el momento, la Alianza Cristiana Dominicana (ACD) se ha enfocado a PREVENIR la injusticia que afectaría duramente los servicios de salud y la calidad de vida de las mujeres si la cámara de diputados aprueba el proyecto de Ley del Senado que criminaliza el aborto de forma absoluta y rechaza las excepciones por tres causales introducidas por el veto del Presidente Medina. Un solo senador votó a favor de la vida de la mujer y de evitar que el Estado Dominicano se convierta en un estado terrorista, en vez de un estado de derecho.
Por otra parte, parece ilógico que los obispos estén citando la Constitución (que el Cardenal mancilló en el 2009) en vez de la Biblia. Pero para quienes hayan estudiado la Biblia no hay secreto. En la Biblia, el aborto no es asesinato porque el feto no es considerado vida humana. Éxodo 21:22-23 explica que “si unos hombres se pelean, y uno de ellos atropella a una mujer embarazada y le provoca un aborto, sin que sobrevenga ninguna otra desgracia, el culpable deberá pagar la indemnización que le imponga el marido de la mujer, y el pago se hará por arbitraje. Pero si sucede una desgracia, tendrás que dar vida por vida”. En otras palabras la desgracia es la muerte de los adultos, y el culpable pagará con su vida.
En Levítico 27: 6, la Biblia no valoriza la vida de embriones o infantes que tengan menos de un mes de nacidos. El homicidio de Infantes de un mes a cinco años de edad es penado con cinco shekels de plata si el feto es varón y con tres si es hembra. Además, fetos y recién nacidos no eran considerados personas: “El Señor dijo a Moisés en el desierto del Sinaí: Inscribe en un registro, por familias y por clanes, a todos los levitas varones que tengan más de un mes”. Números (3:15-16).
Debemos tomar en cuenta que la Biblia representa la moral de tribus primitivas pobladas de dioses en competencia. No es el mejor punto de partida para desarrollar un código penal en el siglo de la revolución informática y la igualdad de género. Una mirada atrás nos enseña que No es la moral religiosa la que ha creado los principios éticos de igualdad, libertad y solidaridad. La Biblia justificó la esclavitud y la Iglesia Católica Romana junto a otras ramas del Cristianismo la implementaron.
Fue la primera revolución científica la que hizo posible la Ilustración en Europa y abrió el camino para una ética secular, fundamentada en los derechos humanos de hombres, mujeres y niños; de los cuales la Republica Dominicana es signataria a través de la Organización de las Naciones Unidas. El Vaticano es simplemente miembro observador, dado que no acepta los derechos de la mujer.
Por eso, valorizo positivamente la presencia diversificada de Iglesias en la Republica Dominica de hoy, en vez del monopolio de más de 300 años de colonización católica. La diversidad fortalece su defensa de una moral basada en el siglo XXI con el legado histórico de las iglesias protestantes originadas durante la Reforma Protestante en Europa, que este año cumple 500 años de edad.
Quiero finalizar con un llamado a comentaristas que se quejan por mis generalizaciones sobre la Iglesia Católica Romana, particularmente de un hermano religioso que se negó a recibirme en uno de mis viajes al país. Si disienten de las posiciones de su Jerarquía, mírense en el espejo. Deben alzar sus voces y participar en contra de ideologías que traen sufrimientos y muerte, violan derechos y niegan libertades. ¿Acaso no es esto lo que Occidente pide a las poblaciones musulmanas que se levanten en contra de Estados islámicos con leyes Sharia?
