El pasado día 22, representantes estudiantiles de AES y A Contracorrent celebraron una rueda de prensa en la puerta del instituto Lluís Vives, arropados por miembros de más de 80 organizaciones, asociaciones y partidos políticos en la provincia de Valencia, entre los que nos encontrábamos los Republicanos. El objetivo era presentar un recurso contra la injusta decisión de archivar la denuncia popular contra la Delegada del Gobierno y el Jefe de policía, por su actuación frente a la pasada primavera valenciana.
La Dirección Territorial de Educación de Alicante, al igual que las de Castellón y Valencia, ha sido colapsada al acudir numerosos profesores interinos a retirar la documentación necesaria tras su despido, efectivo desde el pasado 30 de junio. En virtud de los recortes aprobados por el Gobierno y el Consell, los docentes que ocuparon una plaza vacante durante el curso ya no tienen derecho a cobrar los meses de verano (un derecho conquistado sólo muy recientemente, tras años de reivindicaciones), por lo que deberán gestionar el cobro de la prestación por desempleo. Cabe destacar el hecho de que, a pesar no ser tampoco funcionarios de carrera (son designados por el Obispado), el grueso de los profesores de religión sí cobrarán durante julio y agosto.
Intervención de nuestro compañero Carlos Hermida en el programa de radio Agitando Conciencias (Villaverde, Madrid)
En la entrevista se aborda la situación griega tras las pasadas elecciones del 17 de junio, a la vez que se establece un paralelismo con la actual situación política en España y la necesidad de crear un Bloque Popular Republicano que pueda aglutinar a la izquierda y al pueblo para hacer frente a la oligarquía.
Para escuchar la intervención: Agitando_Conciencias_vol_39.mp3
Republicanos denuncia la posible situación de riesgo para la salud pública en Elx
Este martes, los Republicanos de Alicante mantuvimos una reunión con la Asociación de Vecinos Amigos de Fontcalent y El Rebolledo, que contó con la presencia de Vicente Aracil Alarcón, presidente de la Coordinadora de Asociaciones y Colectivos de las Partidas Rurales de Alicante (CACPRA), en la cual trabajan conjuntamente con las necesidades propias del barrio y demás distritos de la ciudad.
El circo de la Eurocopa ha servido una vez más para escenificar una orgía de españolismo que da vergüenza ajena. La bandera con el toro en los balcones, la canción “Que viva España”, del inefable Manolo Escobar, y el grito tribal “soy español, español, español” producen sonrojo y deseos de negar la propia condición de español a los que no compartimos esas muestras de patrioterismo cutre. Es cierto que en todos los estadios de fútbol se ven individuos ataviados de forma estrafalaria animando a sus selecciones nacionales, pero es evidente, por poner un ejemplo, que el nacionalismo francés no está ligado únicamente a fenómenos deportivos y responde a otras motivaciones de más calado, ligadas a la propia cultura, al papel internacional de Francia y a su potencia económica.
Es obvio que el nacionalismo y el patriotismo tienen un componente emocional y sentimental que los convierte en fácilmente manipulables en una dirección reaccionaria, xenófoba y agresiva, y en este sentido nacionalismo y derecha política están estrechamente unidos, pero también se puede estar orgulloso de los logros científicos, literarios y artísticos del propio país desde una perspectiva de izquierdas.
Esta reflexión es especialmente adecuada en el caso español, porque la derecha tiende a monopolizar el sentimiento nacional y acusa sistemáticamente a la izquierda de falta de patriotismo por rechazar los símbolos de identidad nacional, como la bandera y el himno, mientras que en otros países estos elementos identitarios son compartidos por toda la población