(IVÁN): BAUTISMO EN AGUA Y EL ALTAR DEL AMOR/GRACIA/MISERICORDIA ES PODER EN TI HOY:

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Sábado, 22 de Octubre, 2016 de Nuestro Salvador Jesucristo, Guayaquil, Ecuador-Iberoamérica

(Cartas del cielo son escritas por Iván Valarezo)


BAUTISMO EN AGUA Y EL ALTAR DEL AMOR/GRACIA/MISERICORDIA ES PODER EN TI HOY:

Transitando por Canaán, entonces nuestro Padre celestial se le apareció a Abraham en Shechem, y le dijo: Yo voy a darte esta tierra a ti y a tus descendientes después de ti, para que seas una gran nación entre las familias de las naciones y con un altar inmortal: bautizando a cada uno con amor eterno, que florezca perpetuamente en la tierra. Aquí, nuestro Padre celestial tenia que introducir a Abraham, en la tierra que él mismo había escogido como Dios soberano del mundo entero para ser similar a su paraíso angelical del cielo: porque en esta tierra será en donde Abraham con sus hijos vestirán la carne sagrada del pacto de vida, que lo ama perpetuamente.

Es decir, que cada hombre, mujer, niño y niña aprenderá del fuego del sacrificio continuo de la carne sagrada de su Hijo, el Rebbe Yeshua jaMashiax a amarlo, servirle y glorificarlo sobre su altar del amor puro, ardiendo apasionadamente: que realmente es su grande gracia, su grande misericordia, su amor y justicia eterna descendido del cielo, bendiciendo a sus amados, siempre. Puesto que, ésta es la tierra que nuestro Padre celestial había personalmente preparado para levantar no solamente a toda su familia, que nacerá milagrosamente del vientre estéril de Sarah, por los poderes de cada día del Espíritu Santo: pero también, introdujera en las naciones a su Hijo Jesucristo como el Rey de Israel y único posible salvador del pecado.

Ya que, ésta es la mejor tierra del mundo entero, en donde él no solamente finalmente levantara a su familia, pero también darle vida a su Hijo Jesucristo, por medio de la hija de Sión, porque él tenia que nacer por los poderes asombrosos del Espíritu Santo, introduciendo así en el espíritu humano la carne sagrada: salvando a todos del pecado. Ésta es la tierra que nuestro Padre celestial escogió no solamente para redimir a la humanidad entera, empezando por la casa de Israel, pero también hacer de ella un paraíso terrenal: porque todo aquel que le ame, le sirva y le glorifica a él y a su nombre bendito sobre su altar antiguo, vivirá en su familia divina, como su hijo redimido.

Ésta es la tierra, en donde nuestro Padre celestial finalmente manifestara su amor eterno no solamente a la casa de Israel pero también a cada hombre, mujer, niño y niña de todas las naciones, porque por fin él mismo los salvara con su semilla divina del pecado, enfermedades y muerte del infierno, por medio de la carne sagrada de su Hijo Jesucristo. Ésta es la tierra, que nuestro Padre celestial ha escogido para que su Hijo Jesucristo nazca como Isaac del vientre estéril de Sarah, por el poder del Espíritu Santo: porque él necesitaba establecer su semilla bendita entre todas las naciones, para que finalmente confrontarse en contra de Satanás, y derrotarlo en su mismo terreno de pecado, maldiciones, enfermedades y terribles iniquidades.

Nuestro Padre celestial quiso siempre cantar victoria sobre Satanás, pero esto tenia que ser sobre el monte Sión, porque éste es su dulce hogar, en donde su Hijo se recostó sobre el madero como Isaac llevando la vida de los hijos prometidos a Abraham, que llenaran la tierra con su gloria desde Canaán y hasta los últimos confines del mundo entero. Por eso, es que fue importante para Abraham abandonar la casa de su padre, parientes y amistades, para ir a la tierra que nuestro Padre celestial ha preparado para él y sus hijos, que él ya se les había prometido, que nacerán de él en las generaciones venideras, y así llegar a ser el padre de una gran nación de Dios.

Y esto es realmente la familia que nuestro Padre celestial necesitaba establecer en la tierra, viviendo en medio de las naciones, porque él estaba interesado en destruir todo lo que Satanás había puesto en todos ellos: como ídolos de adoración y altares terribles, que hizo que él se enojase mucho con todo el mal hecho hacia todos sus hijos. Además, le dolió a nuestro Padre celestial ver el mal hecho a la humanidad entera y así que Satanás siempre ataque sin misericordia alguna a sus hijos, porque ellos nacieron en su imagen para vivir conforme a la semejanza de su Hijo Jesucristo, por el Espíritu Santo; y así Satanás se gozaba atacando a toda vida humana, para ofender a nuestro Dios.

Ésta fue la manera en atacar a nuestro Padre celestial y a su Hijo Jesucristo al hacer que el Espíritu Santo lo sacara con su tercera parte de los ángeles caídos del reino angelical, para que jamás vuelvan a los lugares en donde ellos vivieron para servirle a él, a su Hijo Jesucristo y al Espíritu Santo sobre el monte Sión. Esto nos dice también, que nuestro Padre celestial estaba siendo atacado cada vez que el hombre era atacado por Satanás y por sus ángeles caídos con mentiras y decepciones, y esto lo ofendió a él y así también todo lo que es verdadero y justo en toda su Creación: por ello, él tenia que redimir a la humanidad entera, de una extinción eminente.

Por lo tanto, nuestro Padre celestial tenia que parar a Satanás y a sus ángeles caídos, de continuar devastando a la humanidad entera con sus mentiras y decepciones, que él tuvo que buscar hasta encontrar a Abraham junto con su familia: para que ellos levanten el altar de sus sueños en Canaán, para ponerle fin a las maldades de Satanás, para siempre. Definitivamente, nuestro Padre celestial tenia que destruir a Satanás y lo que representa en toda familia humana, porque él no podía permitirle a Satanás continuar construyendo su reino de tinieblas al destruir vidas humanas por doquiera con mentiras y decepciones habituales, haciendo así que el infierno tormentoso crezca en tamaño, porque las almas perdidas siguen descendiendo a él en gran numero.

Además, nuestro Padre celestial tenia que actuar inmediatamente para tener a la humanidad entera redimida por el camino de verdad y vida de la carne sagrada de su Hijo Jesucristo, porque únicamente él lleva su nombre bendito con los poderes y maravillas, para redimir a la humanidad entera, además lleva su semilla divina: asegurándole vida santísima a la tierra y al cielo, perpetuamente. Ciertamente, su Hijo Jesucristo es el que no solamente podía introducir su nombre bendito y mantenerlo infinitamente en perfecta santidad en la tierra, porque nuestro Padre celestial había determinado que Satanás fallaría en destruir a las familias de las naciones con sus mentiras y decepciones, además, solamente él puede entregar su semilla divina, para que vivan los que están muriendo.

Por ello, cuando nuestro Padre celestial le dijo a Abraham: Tú tienes que ser santo así como yo lo soy en el cielo antes los ángeles, y también tienes que ser perfecto, porque yo siempre he sido perfecto en la eternidad y para siempre: para que todos asciendan a vivir perpetuamente bendecidos; de otro modo, siempre fallaran en conocerme en mi vida eterna. Además, nuestro Padre celestial le habló a Abraham en esta manera estricta, porque él necesitaba que Abraham entienda que él tenia que renacer para entrar a la vida eterna, visto que la carne pecadora y vida que había heredado de sus parientes le fallaran a él en ascenderlo al cielo: porque todos los hijos de Adán nacieron con el fruto prohibido.

Ahora, nuestro Padre celestial necesitaba que Abraham entienda de que tenia que comer y beber de la Mesa del SEÑOR, servida diariamente por su Hijo Jesucristo, para que por fin coma de la carne y beba de la sangre reparadora, que es la semilla divina llena de vida eterna lista para bendecir a todo creyente. Ya que, ésta es la fe que complace a nuestro Padre celestial cuando la gente come del pan de su Hijo Jesucristo y bebe de su sangre reparadora, que lleva su semilla santa, sanando a todo aquel que cree en él, por medio de la carne sagrada de su Hijo amado, pero también faculta al Espíritu Santo, para remover todo pecado.

Por ende, era importante para que después de Abraham comer y beber de la Mesa del SEÑOR el pan y vino, servido diariamente por su Hijo Jesucristo a las huestes angelicales para que continúen siendo santos y perfectos en el cielo, amándolo, sirviéndolo y glorificándolo en su nombre bendito: pero también para que su Hijo Jesucristo nazca en la tierra, finalmente. Seguramente, nuestro Padre celestial necesitaba que Abraham reciba a su Hijo Jesucristo como Isaac nacido del vientre estéril de Sarah, para que él por fin aprenda a vivir en su amor divino, descendido del cielo con Isaac y el Espíritu santo, incendiando así pronto el fuego del amor de vida eterna sobre su altar, ardiendo eternamente en su nuevo reino venidero.

Puesto que, éste es el fuego de cada familia, ardiendo apasionadamente en el amor puro de nuestro Padre celestial, que realmente es su grande gracia, su grande misericordia con verdadero amor y justicia eterna en el corazón de cada hombre, mujer, niño y niña, para que cuando sean bautizados en agua: entonces su vida divina se manifieste en ellos poderosamente, por siempre. Es decir, que nuestro Padre celestial ya le ha provisto a cada uno de ellos de Israel y de las familias de las naciones abundante gracia, misericordia, verdad, justicia y amor infinito, para que cuando lo necesiten, entonces estarán listos abundantes sobre su altar: ardiendo apasionadamente con su amor prehistórico, proveyéndoles así toda la ayuda necesaria, para vivir eternamente justificados.

Realmente, estas abundantes bendiciones de gracia, misericordia, amor, justicia, verdad y perdón han estado siempre listas sobre el altar de nuestro Padre celestial, desde que Adán y Eva nacieron de su imagen para vivir conforme a la carne sagrada de su Hijo Jesucristo, pero como Adán abandonó el paraíso, entonces el altar tenia que estar presente para sus hijos en la tierra. Consiguientemente, nuestro Padre celestial necesitaba que Abraham sea su amigo, siguiéndole hacia Canaán, porque ésta es la tierra similar como el paraíso del cielo, para establecer así su altar que está llenó de su grande gracia, de su grande misericordia, verdad eterna y justicia divina, para él poder bendecir a su familia y a las familias de las naciones con salvación eterna.

Además, nuestro Padre celestial necesitaba empezar el fuego de su amor prehistórico, descendido del cielo con Isaac y el Espíritu santo, primordial empezarlo con la familia de Abraham e Isaac como el centro de su amor, paz, gracia, misericordia y verdad eterna para con todos: porque él cerraría su gran salvación con una gran familia sobre su altar, ardiendo apasionadamente hacia la eternidad. Éstas son las familias no solamente de la casa de Israel que nuestro Padre celestial había prometido a Abraham, que serian incontables como las estrellas del cielo, pero también de las familias de las naciones, creyendo en su gran salvación, manifestada por medio de la carne sagrada de su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo, dándole vida finalmente a su gran reino sempiterno.

Éste es el nuevo reino de las familias, que nuestro Padre celestial estuvo siempre buscando no solamente en la tierra y entre las naciones, empezando por Israel, pero también en su gloria angelical: porque todo aquel que fallece en esta vida, entonces instantáneamente aquel es levantado Espiritualmente hacia el cielo, para ser recibido por el Padre y por su Hijo Jesucristo. Estas son las familias de las naciones, creyendo en su nombre bendito y el de su Hijo Jesucristo y el del Espíritu Santo, para ser salvados, al ser bautizados en agua invocando su nombre todopoderoso, sólo entonces santidad perfecta los desviste de la carne pecadora para recibir la carne sagrada bendiciendo sus almas vivientes con días eternos y bendiciones inagotables, para siempre.

Éstas son familias que individualmente no solamente se han bautizado, invocando su nombre bendito y el de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, pero también se despojaron de la carne pecadora para vestirse de la carne sagrada, vistiéndose así con perfecta verdad y justicia divina, accediendo milagrosamente al altar del amor prehistórico, en donde el Padre espera para renacer con ellos. Y aquí es, en donde nuestro Padre celestial ha prometido encontrarse en persona con cada hombre, mujer, niño y niña no solamente de la casa de Israel pero también de las familias de las naciones, porque él necesita reencontrarse con ellos, bautizándose juntos en su imagen y en su alma bendita, para que regresen a la vida eterna instantáneamente, para siempre.

Y es aquí, en donde nuestro Padre celestial se bautiza con cada uno de ellos, en el fuego de su gracia, misericordia, verdad, justicia y amor puro e inagotable, que él siempre sintió por todos ellos, cuando nacían inicialmente de su imagen para vivir conforme a la semejanza de la carne sagrada de su Hijo Jesucristo, que ha derrotado la muerte. Éstas son las familias de todas las naciones, que nuestro Padre celestial ha amado ya en su reino celestial, empezando por Israel, porque cada uno de ellos nació de él sobre su altar antiguo de su amor prehistórico, en donde su Hijo Jesucristo fue inmolado antes de la fundación del mundo, para que toda su Creación sea posible hasta hoy, y por siempre.

Éstas son las familias que vendrán a ser una con Israel sobre el altar del amor prehistórico, descendido del cielo con Isaac y el Espíritu Santo, para por fin ser clavados todos a Isaac como la carne sagrada, los huesos inquebrantables y la sangre reparadora, que solamente puede ser salpicada por nuestro Padre celestial de su Hijo Jesucristo para salvación del creyente. Por eso, es que fue importante para nuestro Padre celestial llamar a Abraham a la tierra de Canaán, para que la herede perpetuamente con sus hijos que nacerían en las generaciones venideras, para formar así la nación que Dios siempre soñó poseer eternamente en su gloria celestial: La carne sagrada clavada a las naciones con salvación inagotable, hacia toda la eternidad venidera.

Además, estos grandes eventos tomarían lugar solamente sobre su altar, que Abraham y Sarah levantarían en Canaán, en donde él sacrificaría a su único hijo amado Isaac, porque él nació no solamente por el Espíritu Santo con la carne sagrada, los huesos inquebrantables y la sangre reparadora para perdón del pecado, pero también con el amor prehistórico del reino de los cielos. Es decir, que cuando nuestro Padre celestial llamó a Abraham a que suba a su hijo amado al monte del cual siempre le hablara de él, entonces fue para iniciar el sacrificio incesante de la carne sagrada de su Hijo Jesucristo, para la salvación de todos: pero primero su amor prehistórico tenia que encenderse, ardiendo apasionadamente con el bautismo de todo creyente.

Ya que, éste es el amor prehistórico, ardiendo apasionadamente por nuestro Padre, por su Hijo Jesucristo y por el Espíritu Santo y por cada hombre, mujer, niño y niña de las familias de las naciones, empezando por Israel, porque ellos tienen que renacer de la imagen del Padre, para regresar al cielo justificados como sus hijos legítimos: amándole sólo a él, eternamente. Por eso, es que nuestro Padre celestial después de liberar a Israel del cautiverio Egipcio de más de cuatrocientos años, entonces los llevó al mar Rojo, en donde serian bautizados en su nombre bendito y el de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, para que abandonen instantáneamente la carne pecadora y con todos sus malos momentos adquiridos de Egipto.

Además, nuestro Padre celestial necesitaba a cada hombre, mujer, niño y niña bautizado en el mar, por la perfecta santidad de su nombre bendito y el de su Hijo Jesucristo junto con el del Espíritu Santo, porque solamente invocando la santidad perfecta de su nombre, entonces sus almas serian desconectadas de la carne pecadora, que los lleva al infierno, enfermos, eternamente perdidos. Por ende, únicamente por el bautismo en agua entonces toda la casa de Israel seria lavada de la carne pecadora y de los días malos junto con los espíritus malos que usualmente la acompañan toda la vida, y esto es de los descuidados en bautizarse en agua, para finalmente morir en el infierno perdidos, para jamás volver a ver la vida nuevamente.

Además, nuestro Padre celestial necesitaba a Israel y a cada hombre, mujer, niño y niña de Egipto y del resto de las naciones también que sean bautizados, invocando su nombre bendito y el de su Hijo Jesucristo y del Espíritu santo, porque es únicamente en la invocación de su nombre es cuando el altar de amor desciende a salvarlos con vida eterna. Es decir, que cada vez que alguien invoca el nombre bendito de nuestro Padre celestial y el de su Hijo Jesucristo junto con el del Espíritu Santo, entonces santidad perfecta que solamente se encuentra en el altar del amor prehistórico, descendido del cielo con Isaac y con el Espíritu Santo, entonces descenderá instantáneamente sobre el que se bautiza en agua, para bendecirlo grandemente.

Además, el Espíritu Santo con nuestro Padre celestial y con su Hijo Jesucristo descenderán juntos en las aguas, bautizando aquel que ha invocado la santidad perfecta de su nombre bendito, que siempre se encuentra en el altar del amor prehistórico, descendido del cielo con Isaac y con el Espíritu Santo, para ser liberado finalmente de la maldición de la carne rebelde. Éste es el juicio final de nuestro Padre celestial en contra del fruto prohibido, del árbol de la ciencia del bien y del mal, que Adán y Eva comieron de la serpiente antigua, y que tiene que ser destruido en el infierno tormentoso con la carne pecadora: por ello la importancia del bautismo en agua para eliminar ésta condenación terrible en nosotros.

Y únicamente por medio del bautismo en agua es que la carne pecadora descenderá hacia el infierno tormentoso del polvo de la muerte, que en su día llenó la mano de Dios, vistiendo el alma viviente de Adán con su bendita carne, para que sea un ser humano listo para amarlo, servirle y glorificarlo a él y a su nombre bendito, perpetuamente. Y es por éste pecado de Adán y Eva, cometido en contra de nuestro Padre celestial, al obedecer a la serpiente antigua, cuando le dijo a Eva que era normal comer del fruto prohibido, y que si ella lo comía, entonces sus ojos conocerían el bien y el mal así como Dios lo conoce todo, e instantáneamente la tierra también se contaminó.

En otras palabras, dado de que Adán y Eva fueron engañados por la serpiente al comer del fruto prohibido, entonces no fueron los únicos contaminados pero también sus hijos y la tierra entera junto con todos los reinos animales, porque el polvo que los vistió fue tomando de la tierra por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Es decir, que al Adán y Eva comer del fruto prohibido, entonces la tierra entera vino a ser contaminada igualmente por el mismo mal, porque el barro que nuestro Padre celestial había tomado con su mano santa, para vestir las almas vivientes nacidas de su imagen santa fue de la tierra: por ello, cuando ambos pecaron, entonces la tierra se contaminó, instantáneamente.

Por eso, es que nuestro Padre celestial ha llamado a todos en Israel y en las familias de las naciones a que se bauticen en agua, invocando la santidad perfecta de su nombre y el de su Hijo Jesucristo junto con el del Espíritu Santo, porque éste es el nombre dado directamente a Moisés del altar del amor prehistórico, para ser liberados. Y así nos dice también Dios que éste nombre santo fue manifestado a Moisés por vez primera para poseer liberación, bendición y protección para Israel y para las familias de las naciones y, además, éste nombre salió directamente del altar del amor prehistórico, ardiendo apasionadamente con la bendición, gracia, misericordia, verdad, justicia y el amor eterno de todo creyente en su Hijo Jesucristo.

En otras palabras, cuandoquiera alguien invoque el nombre bendito de nuestro Padre celestial y el de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, entonces todo el altar de amor eterno descenderá sobre aquel invocándolo para bautismo en agua, escapando así la carne pecadora para recibir la carne sagrada, para que toda verdad y justicia sea cumplidas cada día en su vida, perpetuamente. Esto fue precisamente lo que sucedió el día que nuestro Señor Jesucristo se bautizo en el río Jordán, instantáneamente cuando él estaba por ser bautizado por Juan el Bautista, entonces el cielo se abrió, para que el Espíritu Santo descienda sobre él, para que sea bautizado expresamente para toda la casa de Israel, yaciendo en el Valle de los huesos secos.

Éste fue un bautismo muy importante, que nuestro Señor Jesucristo junto con el Espíritu Santo tenían que cumplir para cada hombre, mujer, niño y niña de las doce tribus de Israel, que habían fallecido sin bautizarse, porque sus lideres pensaron que no era importante ser bautizados en las aguas abundantes de Judá, cumpliendo con toda verdad y justicia en sus vidas, perpetuamente. Ciertamente, éste bautismo de agua tenia que ser perfecto y santo que nuestro Padre celestial abrió los cielos después de dos mil años, permitiendo que su Espíritu Santo descienda sobre su Hijo Jesucristo como un regalo especial, para que la casa de Israel que había fallecido sin bautizarse entonces lo obtenga, clavados todos juntos a la carne sagrada, de regreso ya a Canaán.

Además, esto es exactamente lo que sucede cuando alguien desciende a las aguas, invocando su nombre santo y el de su Hijo Jesucristo junto con el del Espíritu Santo, que el altar del amor prehistórico desciende sobre todo aquel, saturándolo así con perfecta santidad para que la carne pecadora se desconecte, y vestir la carne sagrada: complaciendo con toda verdad y justicia, instantáneamente. Y bautizado en agua, entonces tú caminaras en la carne sagrada, y sin contaminación del pecado ni de la muerte, porque ésta es la carne sagrada junto con la sangre reparadora, que derrotó los males de Satanás en contra de los tuyos y hasta de tus amistades, pues, vivirá en ti, para que goces de la vida angelical: amándote milagrosamente cada día.

Ésta es la vida maravillosa que nuestro Padre celestial te la entregó ya desde la fundación del mundo, porque ésta es la vida que es rica de bendiciones y de milagros sin fin, bendiciéndote cada paso que das hacia la gloria celestial del reino angelical: para conocer únicamente el bienestar y bendiciones perpetuas, abriendo así puertas y caminos por donde existe ninguno. Y en su altar del amor prehistórico, descendido del cielo con Isaac y el Espíritu Santo, en donde nuestro Padre celestial enriquecerá tu vida como nunca antes, porque Satanás siempre se ha interpuesto en contra de tu bendición, para que no sea posible jamás en ti ni en los tuyos, ya que él sólo reina en tu carne pecadora hasta que te bautizas.

Por eso, es que Satanás tiembla cuando tú te vas a bautizar, porque una vez que desciendes en el agua, invocando el nombre bendito del Padre y el de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, instantáneamente el altar del amor prehistórico descenderá contigo en el agua, desconectándote de la carne pecadora, para reemplazarla con la carne sagrada que ama al Padre, siempre. Además, Satanás hará cualquier cosa posible, para que tú jamás cumplas con toda verdad y con toda justicia ante nuestro Padre celestial, al tú bautizarte en agua, invocando su nombre bendito, que Satanás junto con sus secuaces ha tratado de descifrarlo hasta hoy, ya que es un nombre que la carne sagrada lo entiende completamente para el que cree en su Hijo Jesucristo.

Por eso, es que bautizándote en agua e invocando su nombre bendito y el de su Hijo Jesucristo junto con el del Espíritu Santo, entonces tú abandonaras para siempre la carne pecadora, que siempre ha deshonrado el nombre santo, para entrar finalmente a la carne sagrada, que no solamente lo comprende profundamente y, además, lo honra cada día de tu vida. Ciertamente que, si nuestro Señor Jesucristo hubiese fallado en bautizarse en el Jordán junto con el Espíritu Santo, cuando Juan estaba allí listo para sumergirlos a ambos en el agua, en el nombre bendito dado a Moisés sobre el monte santo de Jerusalén para éste propósito transcendental para todo Israel, entonces hubiese sido imposible clavar su nombre santo sobre Jerusalén, para siempre.

Es decir también que toda la casa de Israel hubiese fallado en recibir con clavos su nombre santísimo junto con la carne sagrada de su Hijo Jesucristo, nacido en Israel para destruir toda obra malvada de Satanás y de sus ángeles caídos para matar posteriormente a la muerte, otorgándole así toda victoria sobre todo mal a Israel para salvación eterna. Ciertamente, provisto de que nuestro Padre celestial clavó a su Hijo Jesucristo sobre la cruz y cada hombre, mujer, niño y niña de toda la casa de Israel que yacía en el Valle de los huesos secos, entonces: fue finalmente posible salvarlos del infierno tormentoso y del lago de fuego, porque la carne sagrada fue bautizada en el Jordán para todos.

Considerando que, cuando nuestro Padre celestial clavó la carne sagrada de su Hijo Jesucristo a Adán y a Eva junto con toda la casa de Israel, levantada del Valle de los huesos secos para esta ocasión, entonces: cada alma viviente no solamente recibió victoria salvadora sobre Satanás pero también los bautismos del Espíritu Santo y del Jordán, reconquistando así Canaán al fin. Además, nuestro Padre celestial tenia que clavar a su Hijo Jesucristo sobre el altar del amor prehistórico, a la cruz de Adán y Eva y toda la casa de Israel, porque él tenia que tener a su Hijo amado reinando sobre todo Israel como su único salvador posible, para que finalmente les devuelva Canaán para amarlo, servirle y glorificarlo a él, perpetuamente.

Éste fue el único camino posible que nuestro Padre celestial tenía para restaurar a su Hijo Jesucristo como Rey de Israel, y esto fue con clavos, salpicando su sangre reparadora sobre ellos, para que él finalmente satisfacer su furia en contra del pecado cautivador de Israel yaciendo en el Valle de los huesos secos por siglos, para que vivan nuevamente en Canaán. Esto nos dice que su Hijo Jesucristo salpicó su sangre reparadora sobre la cruz, para que el Padre la lleve a cada hombre, mujer, niño y niña de Israel, para que sus pecados sean borrados instantáneamente, recibiendo así los bautismos del Espíritu Santo junto con el bautismo del Jordán para regresar a Canaán finalmente con toda verdad y justicia cumplida cabalmente.

De otro modo, nuestro Padre celestial jamás les hubiese permitido regresar a la tierra prometida ni menos poseerla para amarlo, servirle y glorificarlo a él y a su nombre bendito sobre su altar del amor prehistórico, descendido del cielo con Isaac y el Espíritu Santo, que posteriormente él mismo introdujo su altar en Jerusalén para que Israel lo ame a él, infinitamente. Así nos dice nuestro Padre celestial que dejó su altar del amor prehistórico, ardiendo apasionadamente en Jerusalén hasta que Israel regrese a poseer Canaán, además espera por el resto de la casa de Israel de nuestros días a que se bautice, invocando su santidad perfecta de su nombre bendito, entrando así en él milagrosamente, para reencontrarse con su Dios en su bautismo eterno.

Visto que, nuestro Padre celestial está aún esperando por Israel que ya está clavado a la carne sagrada sobre el altar del amor prehistórico junto con todos los bautismos del Espíritu Santo y del Jordán, para que regresen pronto a Canaán para remover todo ídolo abandonado ahí, para que al fin les entregue sus tierras a todos ellos completamente bendecida, para siempre. Por consiguiente, nuestro Padre celestial jamás entregara su tierra preciosa de su amor eterno, porque su altar del reino angelical está estacionado en Jerusalén con su nombre santísimo clavado sobre su monte Sión perpetuamente, a gente que jamás se han bautizado ni mucho menos destruido sus ídolos; estos ídolos de adoración son de Israel, y sólo ellos tienen que destruirlos en Canaán.

Por eso, es que los hebreos ya pronto regresan a Canaán en resurrección, cuando sus huesos se unan con sus tendones, cubiertos con sus músculos y piel, entonces ellos recibirán sus extremidades y órganos para volver a ser las personas completas que una vez fueron en vida en donde vivieron, para que regresen a sus tierras para vivir eternamente y para siempre. Todos ellos regresaran a poseer Canaán de nuestro Padre celestial, porque él mismo le dijo a Moisés de que él regresaría con Israel sobre su manto santo de la zarza ardiendo continuamente, para amarlo, servirle y glorificarle a él y a su nombre bendito, porque para esto ya clavó la carne sagrada de su Hijo Jesucristo a todo hebreo para salvación eterna.

Ciertamente, nuestro Señor Jesucristo antes de empezar su ministerio para cumplir con todo amor, leyes, regulaciones y preceptos que nuestro Padre celestial había entregado a Israel, que constantemente fallaron en cumplirlos cabalmente sin darse cuenta jamás de que tenían un pacto único con la carne sagrada de Dios, entonces él entró en las aguas del Jordán primero, bautizándolos a todos ellos, perpetuamente. Por ello, nuestro Señor Jesucristo no solamente nació del vientre virgen de la hija de David, por el Espíritu Santo, con la carne sagrada y la sangre reparadora, pero también con el poder para destruir toda victoria de Satanás en contra de Israel en el desierto del Sinaí y en Canaán, para que Israel posea las victorias que fallaron en conquistarlas en vida.

Por eso, es que nuestro Señor Jesucristo no solamente tenia que bautizarse con el Espíritu descendido del Padre por Juan en el Jordán para cumplir con toda verdad y justicia, para que Israel finalmente retome legalmente Canaán: pero también nuestro Padre tenia que seguir con la cultura de bautizar a todos en Israel, invocando su nombre dado a Moisés desde su altar. Ciertamente, nuestro Señor Jesucristo fue por todo Israel, alcanzando las familias cautivadas por el pecado, enfermedades, desesperación y muerte, porque ellos continuaban sin conocer el amor prehistórico de nuestro Padre celestial, que realmente es el fuego de su grande gracia, de su grande misericordia para que gocen de su salvación, es decir, si ellos se bautizan en agua, invocando su nombre todopoderoso.

Además, al nuestro Señor Jesucristo orar por los enfermos y por los necesitados, entonces él estaba sacando a los ángeles caídos de sus vidas, porque Satanás siempre atacaba ya que todos continuaban olvidándose de la importancia y poderes del bautismo de agua cuando su nombre bendito es invocado, para que la carne pecadora sea destruida, finalmente vistiendo la carne sagrada para salud eterna. Por ello, mientras nuestro Señor Jesucristo se encontraba con gente por donde sea que fuese por Israel, entonces él se encontraba con personas poseídas por legiones de demonios, porque simplemente no sabían escapar de los terrores de la carne pecadora con tan sólo sumergirse en las aguas, bautizándose, invocando el nombre todopoderoso dado a Moisés para liberación eterna, como Dios manda.

Una vez, por ejemplo, nuestro Señor Jesucristo estaba listo para sacar a una legión de demonios de una persona poseída, entonces cuando los demonios lo vieron, instantáneamente le dijeron: Sabemos quien eres. Tú eres el Santo de Dios ¿Has venido ha castigarnos antes del Día de Juicio? Y el Señor Jesucristo les ordenó a que se mantuviesen silenciosos, porque no les es dado a ellos a manifestar su identidad ni menos hablar de él y de su palabra bendita. Entonces los demonios le dijeron al Señor: Déjanos entrar a la manada de chanchos que está cerca del lugar, y no nos envíes al infierno todavía, porque no queremos descender antes de tiempo a ese lugar, pero, si nos ordenas que abandonemos a ésta persona y a los suyos, entonces déjanos entrar a esa manada de chanchos.

Instantáneamente, nuestro Señor Jesucristo los dejó salir del hombre poseído para entrar en la manada de chanchos, de cómo dos mil de ellos, para que ya no más continúen afligiendo la vida de nadie en aquella región en donde todos estos demonios tenían control total hasta que él llegó a liberarlo, enviado por el Padre desde el cielo por amor a Israel. Inmediatamente, los demonios dejaron al hombre poseído, entrando a la manada de chanchos, y al entrar en los animales los demonios, entonces nuestro Señor Jesucristo hizo que ellos descendieran al río cercano: porque en las aguas por el poder de su nombre y de su palabra los espíritus inmundos descendieron hacia donde no querían ir jamás, y esto fue el infierno tormentoso.

La manada de chanchos tuvo que ahogarse, porque si los animales hubiesen emergido de las aguas entonces los demonios probablemente hubiesen continuado viviendo en aquella región devastada por sus maldades y el postrer error hubiese venido a ser pero que el anterior. Ya que, es ley del bautismo de que cuando el nombre santísimo de nuestro Padre celestial es invocado junto con su palabra viva, entonces no solamente la carne pecadora desciende en el agua, pero también cada espíritu inmundo con sus problemas, enfermedades y muerte, para que jamás vuelva a la vida, ni menos moleste a nadie con sus maldades y sufrimientos dolientes.

Aquí, nuestro Señor Jesucristo estaba enseñándole a Israel y a cada uno de nosotros por todo el mundo, que es lo que realmente sucede con la carne pecadora y así también con los demonios, enfermedades, problemas, dificultades y hasta la muerte, y esto es de que continuaran descendiendo hacia el infierno tormentoso, porque éste es el lugar en donde deben estar siempre. Es decir también de que cuando cada hombre, mujer, niño y niña es bautizado en el agua, invocando el nombre del Padre y del Hijo Jesucristo junto con el del Espíritu Santo, instantáneamente la carne pecadora descenderá al infierno tormentoso con todos sus días malos y espíritus inmundos para jamás volver a la vida, para vivir por fin todos ellos liberados del mal.

Es decir igualmente que al emerger del agua bautismal entonces tú mismo emergerás con el nuevo cuerpo glorificado, que es realmente la semejanza de la carne sagrada de su Hijo Jesucristo en ti y con el Espíritu Santo, para vivir perpetuamente victorioso sobre Satanás y sus mentiras que han causado mucha destrucción en cada familia humana hasta nuestros días. Hoy, tú puedes perfectamente bautizarte, invocando su nombre santísimo, dado a Moisés sobre el altar del amor eterno, para que te sumerjas en el globo de fuego que es su grande gracia, su grande misericordia, su grande verdad, más su eterna justicia divina, para amarte perpetuamente como su hijo valioso, listo para heredar La Nueva Jerusalén celestial, eternamente justificado y prospero. ¡Amén!
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WATER BAPTISM AND THE ALTAR OF LOVE/GRACE/MERCY IS POWER FOR YOUR LIFE NOW:

Traveling through Canaan, then our heavenly Father appeared to Abraham at Shechem and said: I am going to give this land to you and to your descendants after you, so you may become a great nation in the midst of the families of the nations with an everlasting altar, baptizing everyone with love for eternal life to thrive forever on earth. Here our heavenly Father needed to introduce Abraham into the land that He had personally chosen as Sovereign Lord of the entire earth to be the similar of His eternal paradise in heaven’s glory, because this is the land where Abraham’s children dressed in the sacred-flesh of the pact of life will love Him everlastingly.

Meaning that, every man, woman and child will learn from the fire of the non-stop sacrifice of His Son, the Rebbe Yeshua HaMoshiach’s sacred-flesh to love, serve and glorify Him over His ancient altar of pure love—burning passionately that is His great grace, great mercy and eternal love and justice descended from heaven above to bless His loved ones, everlastingly. For this is the land that our heavenly Father had personally prepared to raise not only His entire family that will be miraculously born from Sarah’s barren-womb, by the amazing daily powers of the Holy Spirit, but also, introduce into the nations His Son Jesus Christ as His King of Israel and only possible savior from sin.

For this is the best land of the entire world where He will finally not only raise His family but also give birth to His Son Jesus Christ through the virgin daughter of Zion, because he is to be born by the Holy Spirit’s amazing powers thus to introduce into the human spirit the sacred-flesh that finally will save them from sin. This is the land that our heavenly Father had chosen not only to save the entire human race, beginning with the house of Israel, but also make this land an eternal paradise on earth, because every one that loves, serves and glorifies Him and His holy name over His ancient altar will live forever with Him and His family.

This is the land where our heavenly Father will finally manifest His eternal love not only to the families of the house of Israel but alto to every man, woman and child from all the families of the nations, because He will finally save them with His divine seed from sin, curses, infirmities and death in hell through His Son Jesus Christ’s sacred-flesh. For this is the land that our heavenly Father had chosen for His Son to be born as Isaac from Sarah’s barren-womb, by the Holy Spirit’s power, because He needed to establish His seed in the midst of the nations, so He will finally confront Satan and defeat him in his own grounds of sin, curses, and terrible wickedness.

Our heavenly Father wanted to sing victory over Satan but this had to be over Mount Zion, because this is His home-sweet-home where His Son will lie over the wood as Isaac bearing the life of every one of the children promised to Abraham that will fill the earth with His glory from Canaan and into the farthest corner of the earth. That is why, that it was important for Abraham to abandon his father’s home, relatives and friends as well, so he may go to the land that our heavenly Father had prepared for him and the children that He had already promised that will be born to him in the generations ahead thus to become the father of a great nation.

This is was in truth the family that our heavenly Father wanted to have on earth, living in the midst of the nations, because He was very interested in destroying every thing that Satan had placed in them as idol worship and terrible altars with their shrines that had caused Him to become very angry with the evil done to His children. Furthermore, it hurt our heavenly Father’s holy heart to see what humankind have become to be as Satan continued to attack them mercilessly, because they were born in His image to live in His Son Jesus Christ’s likeness, by the amazing daily powers of the Holy Spirit; thus Satan was having fun attacking human life just to offend our Father in heaven.

This was a way to get back at our heavenly Father and His Son Jesus Christ for having the Holy Spirit kicked him out and the one-third of the fallen angels from heaven’s glory, so they may never return to the places where they used to live thus to serve Him, His Son and the Holy Spirit over Mount Zion. Meaning also that our heavenly Father was been attacked every time that a man, woman and or a child was attacked by Satan and his fallen angels either with lies or terrible deceptions, and this offended Him as well everything that is true and justice in His entire Creation thus He had to act to stop the eminent extinction of humankind.

Therefore, our heavenly Father had to stop Satan and his fallen angels from continuing to devastate the entire human race through his lies and deceptions that He had to find Abraham along with his family, so they may build the altar of His dreams in the land of Canaan, finally to put an end to Satan’s wilds at last. Definitely, our heavenly Father needed to destroy Satan and everything that he represented within every human family on earth, because He could not allow him to continue to build his kingdom of darkness by destroying human life everywhere with his usual lies and terrible deceptions, thus causing hell’s torment to increase in size, because the lost souls where descending there, eternally lost.

Besides, our heavenly Father needed to act immediately to get the entire human race saved by the way, truth and life of His Son Jesus Christ’s sacred-flesh, because he is the only one that bears His holy name with the powers to save humankind moreover conveys His divine seed thus to grant them life on earth and in heaven’s glory, perpetually. Therefore, His Son Jesus Christ is the one that not only can bring into the world His holy name and keep it in perfect holiness always, because our heavenly Father is determined that Satan will fail to destroy the nations with his lies and deceptions, moreover he alone can deliver His divine seed to the dying so they may all live.

That is why, that when our heavenly Father said to Abraham: You must be holy as I am in heaven’s glory before the angelical hosts, and you must also be perfect because I have always been perfect through eternity and forevermore, so you may ascend into heaven to live eternally blessed; otherwise you will always fail to know me and life, forever. Besides, our heavenly Father spoke to Abraham in this manner because He needed him to realize that he had to become born again to enter into heaven’s eternal life, since the sinful-body and life that he had inherit from his parents will fail him always to ascend into heaven, because everyone after Adam and Eve is born with the forbidden fruit.

Now, our heavenly Father needed to get Abraham to understand that he had to eat and drink from the Lord’s Table that is served daily by His Son Jesus Christ, so he may finally eat the sacred-flesh and drink from the atoning-blood that is the divine seed that it is filled with eternal life ready to bless every one that believes. For this is the faith that pleases our heavenly Father as people eat from His Son Jesus Christ’s bread and drink from his cup the atoning-blood carrying His divine seed that not only heals every one that believes in Him through His Son’s sacred-flesh, but it also empowers the Holy Spirit to remove every sin present for life to flourish, everlastingly.

Therefore, it was important that right after Abraham had eaten and drunken from the Lord’s Table the bread and wine that is daily served by His Son Jesus Christ in heaven’s glory for the angelical hosts to continue to be holy and perfect thus to love, serve and glorify God’s name, but also for His Son to be born on earth, finally. Surely, our heavenly Father needed Abraham to receive His only Son Jesus Christ as Isaac born from Sarah’s barren-womb, so he may finally learn to live in His divine love, descended from heaven above with Isaac and the Holy Spirit, thus to ignite someday the fire of love and eternal life over His altar burning forever into His new Kingdom to come.

For this is the fire of every family burning wildly in our heavenly Father’s pure love that is really His great grace and great mercy burning with true love and true justice within the heart of every man, woman and child, so when they may become baptized then His hidden divine-life will manifest at last thus to bless them powerfully, as always. That is to say, that our heavenly Father has already provided every man, woman and child abundant grace, mercy, truth, justice and never-ending love, and so, whenever they may need them, then they will be available abundantly over His altar burning wildly with His pure prehistoric love thus to provide them abundantly with all the help needed to live eternally saved.

Truly, these abundant blessings of grace, mercy, love, justice, truth and forgiveness have always been available over our heavenly Father’s altar ever since Adam and Eve were born from His image to live in His Son Jesus Christ’s sacred-flesh by the Holy Spirit’s daily powers, however, since Adam abandoned paradise then His altar had to be available to Adam’s children on earth. That is why, that our heavenly Father needed Abraham to be His friend following Him to Canaan, because this is the land as paradise is in heaven’s glory thus to establish His altar that is filled with His great grace, great mercy, love, truth and justice, so He may bless his family and the families of the nations with lasting salvation, forever.

Besides, our heavenly Father needed to start the fire of His prehistoric love, descended from heaven above with Isaac and the Holy Spirit, primarily with Abraham’s family and Isaac as been the center of love, peace, grace, mercy, justice and truth for everyone, because He was going to close this salvation with a great family over His altar burning wildly, everlastingly. These are the families not only of the house of Israel that our heavenly Father had promised to Abraham that will be countless as the starts from heaven above but also the families of the nations, believing in His great salvation, manifested through His Son Jesus Christ’s sacred-flesh and the Holy Spirit, giving birth finally to His new Kingdom into eternity.

This is the new Kingdom of families that our heavenly Father was looking to form not only on earth with all the nations, beginning with Israel, but also in heaven’s glory, because every one that passes away in this life then instantly that one is Spiritually lifted into heaven’s glory to be received by our heavenly Father and His Son Jesus Christ. These are the families of the nations believing in His holy name and that of His Son and of the Holy Spirit so they may become saved, as they are baptized in water by invoking His all-powerful name, then perfect holiness undresses them from the sinful-flesh to receive the sacred-flesh that blesses their living-souls with eternal days of endless blessings, perpetually.

These are the families that one-by-one they have not only gotten baptized as they invoked His holy name and that of His Son and the Holy Spirit, but also they have undressed the sinful-flesh thus to dress the sacred-flesh dressing them with perfect truth and justice, ushering them into the altar of the prehistoric love where heavenly Father is waiting, as always. It is here, where our heavenly Father has promised to meet in person every man, woman and child not only from the house of Israel but also from the families of the nations, because He needs to meet them thus to get baptized with them in His image and living soul for them to return to eternal life instantly.

It is here, where our heavenly Father will get baptized with each one of them, within the fire of grace, mercy, truth, justice and never-ending pure love that He has always felt for each one of them as they were born initially from His image to live in His Son Jesus Christ’s likeness that is the sacred-flesh that has defeated Satan, forever. These are the families from all the nations that our heavenly Father has always loved in heaven’s glory, beginning with Israel, because each one of them was born from Him over His ancient altar of the prehistoric love, where His Son Jesus Christ was slain before the foundation of the world, so all Creation may be possible until now, and forevermore.

These are the families that will become one with Israel over His altar of the prehistoric love, descended from heaven above with Isaac and the Holy Spirit, so they may be finally nailed to Isaac the sacred-flesh, the unbreakable bones and the atoning-blood that could only be shed by our heavenly Father from His Son Jesus Christ for everyone’s lasting-salvation. That is why, that it was important for our heavenly Father to call Abraham to the land of Canaan so he may possess it forever with his children that were to be born in the generations ahead thus to form the nation that He had always dreamed to posses everlastingly in heaven’s glory: Israel’s sacred-flesh nailed to the nations with lasting salvation.

What’s more, these great events were to take place over the altar that Abraham with his wife Sarah will erect in Canaan, where he was to sacrifice his only beloved son Isaac, because he was born not only by the Holy Spirit with the sacred-flesh, the unbreakable bones and the atoning-blood, but also with the prehistoric love from the kingdom of heaven. That is to say, that when our heavenly Father called Abraham to take his son Isaac to the hill that He will always speak to him about, then it was to begin the non-stop sacrifice of His Son Jesus Christ’s sacred-flesh for everyone’s salvation, but first the love from heaven above had to ignite in a big fire, burning wildly with everyone’s baptism.

For this is the prehistoric love burning passionately for our heavenly Father first, His Son Jesus Christ, the Holy Spirit and then for every man, woman and child from all the families of the nations, beginning with Israel, because they must be reborn from our heavenly Father’s image to return into heaven’s glory forever justified as His legitimate children: loving Him into eternity. That is why, that our heavenly Father right after He liberated Israel from the Egyptian captivity of more than four-hundred years, then it was to take them to the Red sea, where they will become baptized in His name and that of His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit, so they may abandon instantly the sinful-life acquired from Egypt.

Furthermore, our heavenly Father needed every man, woman and child baptized at the water of the sea, by the perfect holiness of His name and that of His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit, because only in invoking His holy name’s perfect holiness then their living-souls will disconnect from the sinful-flesh, that is taking them into hell’s torment forever lost. Therefore, only through water baptism then the entire house of Israel could be washed clean from the sinful-flesh and the wicked days along with the evil spirits that usually accompany the sinful-flesh through the life of everyone that neglects to get baptized in water finally to die in hell’s torment forever lost, so they may never see life again into eternity.

Besides, our heavenly Father needed Israel and every man, woman and child from Egypt and the rest of the nations also to get baptized by invoking His holy name and that of His Son along with the Holy Spirit, because it is only in the invocation of His name is that the altar of love will descend to bless everyone with life. That is to say, that every time that someone invokes our heavenly Father’s holy name and that of His Son along with the Holy Spirit’s, then the perfect holiness that is found within the altar of the prehistoric love, descended from heaven above with Isaac and the Holy Spirit, will descend instantly with that one getting baptized in the water.

What's more, the Holy Spirit along with our heavenly Father and His Son Jesus Christ will descend into the waters personally to baptize everyone calling upon His name’s perfect holiness that is always found within the altar of the prehistoric love, descended from heaven above with Isaac and the Holy Spirit, so they may become liberated at last from the sinful-flesh’s curse. This is our heavenly Father’s judgment pronounced against the forbidden fruit, from the tree of knowledge of good and evil that Adam and Eve had eaten from the serpent of the Garden of Eden that must be destroyed in hell’s torment with the sinful-flesh, that is why of the importance of the water baptism to get rid of this terrible condemnation.

It is only through water baptism that this sinful-flesh will continue to descend into hell’s torment to become the dust from the dust of death that once was when our heavenly Father took a handful thus to dress Adam’s living-soul with His blessed-flesh, so he may become a human being ready to love, serve and glorify Him and His name, forever. And it is because of this terrible sin that Adam and Eve committed against our heavenly Father by obeying the serpent’s lie as she told her that it was normal to eat from the forbidden fruit, and that if she will eat it, then her eyes will open knowing good and evil just as God knows then the earth became contaminated, too.

In other words, given that Adam and Eve became deceived by the serpent to eat from the forbidden fruit, then they were not the only ones contaminated but also the children and the entire earth along with the animal kingdoms living there, because the dust to dress their living-souls were taken from it by our Father, His Son and the Holy Spirit. That is to say, that by Adam and Eve eating from the forbidden fruit then the entire earth became contaminated as well, because the clay that our heavenly Father had taken in His holy hands thus to dress their living-souls born from His image it was from the earth, and so, the day that they both sinned it became contaminated instantly.

That is why, that our heavenly Father has called everyone within Israel and the families of the nations to become baptized in water by invoking the perfect holiness of His name and that of His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit, because this is the name given to Moses directly from the live prehistoric fire of the ancient burning bush. Meaning also that this holy name that was manifested to Moses for the first time to possess for deliverance, blessing and protection for Israel and the families of the nations, it came directly from the altar of the prehistoric love, burning wildly with everlasting passion for everyone’s blessing of mercy, grace, truth, justice and never-ending love.

In other words, whenever anyone may invoke our heavenly Father’s holy name and that of His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit’s, then the entire altar will descend spiritually or invisibly with that one invoking the name for water baptism thus to escape the sinful-flesh to enter into the sacred-flesh forever blessed, for all truth and justice to be fulfilled. This is exactly what happened the day that our Lord Jesus Christ was baptized at the Jordan river, instantly as he was ready to be baptized by John the Baptist then the heavens opened up for the Holy Spirit to descend upon him, so he may become baptized expressly for the entire house of Israel lying at the Valley of the dried bones.

This was an important baptism that our Lord Jesus Christ along with the Holy Spirit had to fulfill for every man, woman and child from the twelve tribes of Israel that had passed away without getting baptized, because the leadership of their days thought that it was not important to get under the abundant waters of Judah to fulfill truth and justice. This water baptism had to be perfect and holy that our heavenly Father opened the heavens after two-thousand years, granting His Holy Spirit to descend upon His Son Jesus Christ, because every one from the house of Israel that had passed away without the water baptism then they could have it nailed to the sacred-flesh thus to return to Canaan anyday now.

Besides, this is exactly what happens every time someone descends into the waters by invoking His holy name and that of His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit that the altar of the prehistoric love descends upon that one thus to saturate him/her with perfect holiness for the sinful-flesh to depart taking on the sacred-flesh: pleasing truth and justice, everlastingly. Once you get baptized in water then you are walking in the sacred-flesh that will never become contaminated with sin much less death, because this is the sacred-flesh along with the atoning-blood that has defeated all Satan’s wilds against you and your loved ones, including your friends from everywhere around the world, so you may enjoy the pristine-life that loves you always.

This is the wonderful life that our heavenly Father has granted you since even before the foundation of the world, because this is the life that is rich with blessing and never ending-miracles blessing you every step of your way into eternity in heaven’s glory only knowing goodness and blessing, everlastingly, for it will open doors and ways where there are none. It is within His altar of the prehistoric love, descended from heaven above with Isaac and the Holy Spirit, where our heavenly Father will enrich your life as you have never been enriched before, because Satan has always stood against your blessing to become possible in you and in your loved ones, because he rules in your sinful-flesh until you are baptized.

That is why, that Satan fears you when you are getting baptized, because once you get in the water, invoking our heavenly Father’s holy name and that of His Son along with the Holy Spirit, instantly the altar of the prehistoric love will descend with you into the water discarding the sinful-flesh to take on the sacred-flesh that lives for God always. Satan will do anything that is possible to get in the way so you may never fulfill all truth and justice before our heavenly Father as you get baptized in water by invoking the holy name that Satan and his cronies have always tried to decipher and failed until now, because it is a holy name that the sacred-flesh understands it thoroughly.

That is why, that by getting baptized in water as you may invoke His holy name and that of His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit, then you will abandon forever the sinful-flesh that has always dishonor the holy name to enter into the sacred-flesh that not only understands it perfectly but also continues to honor it through life. Surely, if our Lord Jesus Christ had failed to get baptized at the Jordan with the Holy Spirit as John was there to submerge him along with the Holy Spirit in the name given over the altar to Moses and Israel for this purpose, then it would have been impossible for His holy name to be established forever over Jerusalem.

That is to say, also that the entire house of Israel would have failed to receive with nails His holy name along with His Son Jesus Christ’s sacred-flesh that was born within Israel to defeat every wicked work from Satan and his fallen angels finally to kill the angel of death thus granting Israel all victories over evil for lasting-salvation. Certainly, provided that our heavenly Father nailed His Son Jesus Christ over the cross and to every man, woman and child from the house of Israel lying over the Valley of the dried bones, then: it was finally possible to save them from eternal perdition in hell’s torment and in the lake of fire, because the sacred-flesh was baptized in the Jordan.

Considering that, when our heavenly Father nailed His Son Jesus Christ’s sacred-flesh to Adam and Eve along with the entire house of Israel lifted for this occasion from the Valley of dried bones, then: every living-soul did not only receive salvation victory over Satan but also the baptisms from the Holy Spirit and from the Jordan’s: retaking Canaan at last. Besides, our heavenly Father had to nail His Son over the altar of the prehistoric love, to the cross of Adam and Eve and the entire house of Israel, because He needed to have His Son finally ruling over Israel as their only King and savior, so He may finally grant them Canaan thus to love, serve and glorify Him at last.

This was the only way possible that our heavenly Father will restore His Son Jesus Christ’s kingship over Israel, and this had to be with nails so the atoning-blood may spill over them, for our heavenly Father to satisfy His wrath and fury against sin captivating Israel for centuries over the Valley of the dried bones, so they may live again, finally. That is to say, that as His Son Jesus Christ was spilling his atoning-blood over the cross then our heavenly Father was taking it to every man, woman and child from Israel, for their sins to be removed at once thus to receive the Holy Spirit’s baptism along with the Jordan’s to return to Canaan finally with all truth and justice fulfilled.

Otherwise, our heavenly Father could have never allowed them to return to the promised land much less possess it thus to love, serve and glorify Him and His holy name over the altar of the prehistoric love, descended from heaven above with Isaac and the Holy Spirit that later He personally brought it into Jerusalem finally for Israel to love Him forever. Meaning that, our heavenly Father left the altar of the prehistoric love burning wildly with passion for Israel that is coming back to possess the land forevermore, moreover it is waiting for the rest of the house of Israel to get baptized in water by invoking His name’s perfect holiness so they may finally enter into it to meet Him in person.

Inasmuch as, our heavenly Father is still waiting for Israel that is already nailed to the sacred-flesh over the altar of the prehistoric love along with all the Holy Spirit and of the water baptisms, so they may return to Canaan to remove each idol worship that they left there, so He may finally return the land to them completely blessed, forever. For the reason that, our heavenly Father will never give away His precious land of the eternal love, because His altar from heaven above is stationed over Jerusalem with His holy name nailed over Mount Zion forever, to a people that have never been baptized much less destroyed their idol worship; these idols belong to Israel, and they must destroy them in Canaan.

That is why, that they are returning soon to Israel as in resurrection day, when their bones will unite to bones, covered with muscle tissues and skin, then they will receive all their extremities and organs to become the complete person as they were when they lived their lives on earth, so they may return to life to possess Canaan at last. They will return to repossess Canaan from our heavenly Father because He personally told Moses that he will return with Israel to this mountaintop, with the burning bush on live fire into everlasting thus to love, serve and glorify Him and His holy name, because now His Son Jesus Christ’s pact of the sacred-flesh is nailed already to every hebrew with lasting-salvation.

Certainly, our Lord Jesus Christ before he started his ministry to fulfill all the love, laws, regulations and precepts that our heavenly Father had given to the Israelis that they failed to fulfill repeatedly without ever realizing that they had a pact of the sacred-flesh with God, then he entered into the water baptism at the Jordan with the Holy Spirit first. Then, our Lord Jesus Christ not only was born from David’s virgin daughter by the Holy Spirit with the sacred-flesh, the unbreakable bones and the atoning-blood, but also with the will-power to destroy every wicked victory from Satan over Israel in the Sinai desert and within Canaan as well, so Israel may possess all the victories that they failed to conquer through life.

That is why, that he not only needed to get baptized along with the Holy Spirit descending from our heavenly Father by John at the Jordan to fulfill all truth and justice for Israel to retake Canaan, but also he needed to continue the culture to get everyone else within Israel baptized in water by invoking the holy name given to Moses. Certainly, our Lord Jesus Christ went everywhere possible within Israel to reach the families that were captivated by sin, sickness, desperation, and death because they continued to fail to know our heavenly Father’s prehistoric love that it is really the fire of grace and mercy for them to enjoy, that is, if they get baptized by invoking His holy name only.

Furthermore, by our Lord Jesus Christ praying for the sick and the needed then he was casting out devils from their lives, because Satan was always attacking since they continued to fail to know the importance and powers that encloses the water baptism as the holy name is invoked for the sinful-flesh to be destroyed, finally dressing the sacred-flesh for salvation. Thus, while our Lord Jesus Christ was meeting people wherever he went through Israel then he will come across people that they had been possessed by legions of demons, because they just did not know that they could escape the terrors of the sinful-flesh and its demons by just submerging into the water baptism, and invoking the holy name, as always.

At one time, for example, our Lord Jesus Christ was ready to cast out a legion of demons from a possessed person, then when the demons saw him, instantly they said: Are you here to punish us before the Day of Judgment? And the Lord Jesus Christ commanded them to stay quiet, because it is not given to them to disclose his identity much less speak about him and his holy word. Then, the demons said to the Lord: Please, let us enter the herd of pigs that is just near us, and do not send us into hell yet because we do not want to go there, but, if you command us to leave this person and his loved ones, then releases us into the pigs.

Instantly, the Lord Jesus Christ allowed them to depart the possess person to enter into the herd of pigs of about two-thousand, so they may no longer continue to afflict anyone else within that region where these demons had total control until he arrived, sent by our Father from heaven above to liberate them from this terrible threat. Immediately, the demons left the possess man by entering the pigs, and as they entered into the animals, then the Lord Jesus Christ caused the pigs to jump into the water, because within the water by the power of his holy name and word the wicked spirits continued descending to where they did not want to go, and this was hell’s torment.

The pigs had to drown, because if the animals would have emerged from the water then the demons would have probably continued to live in them thus becoming a more serious problem than the first one. For it is the law that once our heavenly Father’s holy name is invoked along with His word then not only the sinful-flesh of any one sinks into the water but also every wicked spirit with their problems, infirmities and death, so they may fail to return to life again, much less bother anyone with their terrible wickedness and unusual sufferings.

Here, our Lord Jesus Christ was teaching Israel and every one else around the world what happens to the sinful-flesh as well to the demons, sickness, diseases, problems, difficulties and even death, and this is that they will continue to descend into hell’s torment, because this is the place where they belong and where they ought to be always. That is to say, also that when every man, woman and child are submerged into the water baptism by invoking our heavenly Father’s holy name and that of His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit, instantly the sinful-flesh will descend into hell’s torment with all its wicked days and devils never to rise to life again, to live liberated finally forever.

That is to say, also that as you may emerge from the water baptism then you will emerge with a new glorified-body that is of His Son Jesus Christ’s perfect likeness of the sacred-flesh filled with the Holy Spirit for you to live forever a winner over Satan and his lies that has caused much destruction in every human family until now. Today, you can get baptized by invoking the holy name given to Moses over the altar of love, so you may submerge into the ball of fire that is His great grace, His great mercy, His eternal truth, His eternal divine justice thus to love you forever as His child ready to enter into The New celestial Jerusalem forever enriched. Amen!

¡Cultura y paz para todos, hoy y siempre!

Saludos cordiales a todos

Dígale al Señor, nuestro Padre Celestial, de todo corazón, en el nombre del Señor Jesucristo: Nuestras almas te aman, Señor. Nuestras almas te adoran, Padre nuestro. Nuestras almas te rinden gloria y honra a tu nombre y obra santa y sobrenatural, en la tierra y en el cielo, también, para siempre, Padre Celestial, en el nombre de tu Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo.


ORACIÓN DEL PERDÓN

Padre nuestro que estás en los cielos: santificada sea la memoria de tu nombre que mora dentro de Jesucristo, tu hijo amado. Venga tu reino, sea hecha tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por todos los siglos. Amén.

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre Celestial también os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Por lo tanto, el Señor Jesús dijo, "Yo soy el CAMINO, y la VERDAD, y la VIDA ETERNA; nadie PUEDE VENIR al PADRE SANTO, sino es POR MÍ”. Juan 14:

NADIE MÁS TE PUEDE SALVAR.

¡CONFÍA EN JESÚS HOY!

MAÑANA QUIZAS SEA DEMASIADO TARDE.

YA MAÑANA ES DEMASIADO TARDE PARA MUCHOS, QUE NO LO SEA PARA TI Y LOS TUYOS, EN EL DÍA DE HOY.

- Reconoce que eres PECADOR en necesidad, de ser SALVO de éste MUNDO y su MUERTE.

Dispónte a dejar el pecado (arrepiéntete):

Cree que Jesucristo murió por ti, fue sepultado y resucito al tercer día por el Poder Sagrado del Espíritu Santo y deja que entré en tu vida y sea tu ÚNICO SALVADOR Y SEÑOR EN TU VIDA.

QUIZÁ TE PREGUNTES HOY: ¿QUE ORAR? O ¿CÓMO ORAR? O ¿QUÉ DECIRLE AL SEÑOR SANTO EN ORACIÓN? -HAS LO SIGUIENTE, y di: Dios mío, soy un pecador y necesito tu perdón. Creo que Jesucristo ha derramado su SANGRE PRECIOSA y ha muerto por mi pecado. Estoy dispuesto a dejar mi pecado. Invito a Cristo a venir a mi corazón y a mi vida, como mi SALVADOR.

¿Aceptaste a Jesús, como tu Salvador? ¿Sí _____? O ¿No _____?

¿Fecha? ¿Sí ____? O ¿No _____?

Si tu respuesta fue Si, entonces esto es solo el principio de una nueva maravillosa vida en Cristo. Ahora:

Lee la Biblia cada día para conocer mejor a Cristo. Habla con Dios, orando todos los días en el nombre de JESÚS. Bautízate en AGUA y en El ESPÍRITU SANTO DE DIOS, adora, reúnete y sirve con otros cristianos en un Templo donde Cristo es predicado y la Biblia es la suprema autoridad. Habla de Cristo a los demás.

Recibe ayuda para crecer como un nuevo cristiano. Lee libros cristianos que los hermanos Pentecostés o pastores del evangelio de Jesús te recomienden leer y te ayuden a entender más de Jesús y de su palabra sagrada, la Biblia. Libros cristianos están disponibles en gran cantidad en diferentes temas, en tu librería cristiana inmediata a tu barrio, entonces visita a las librerías cristianas con frecuencia, para ver que clase de libros están a tu disposición, para que te ayuden a estudiar y entender las verdades de Dios.

Te doy las gracias por leer mí libro que he escrito para ti, para que te goces en la verdad del Padre Celestial y de su Hijo amado y así comiences a crecer en Él, desde el día de hoy y para siempre.

El salmo 122, en la Santa Biblia, nos llama a pedir por la paz de Jerusalén día a día y sin cesar, en nuestras oraciones. Porque ésta es la tierra, desde donde Dios lanzo hacia todos los continentes de la tierra: todas nuestras bendiciones y salvación eterna de nuestras almas vivientes. Y nos dice Dios mismo, en su Espíritu Eterno: “Vivan tranquilos los que te aman. Haya paz dentro de tus murallas y tranquilidad en tus palacios, Jerusalén”. Por causa de mis hermanos y de mis amigos, diré yo: “Haya paz en ti, siempre Jerusalén”. Por causa de la casa de Jehová nuestro Dios, en el cielo y en la tierra: imploraré por tu bien, por siempre.

El libro de los salmos 150, en la Santa Biblia, declara el Espíritu de Dios a toda la humanidad, diciéndole y asegurándole: - Qué todo lo que respira, alabe el nombre de Jehová de los Ejércitos, ¡el Todopoderoso! Y esto es, de toda letra, de toda palabra, de todo instrumento y de todo corazón, con su voz tiene que rendirle el hombre: gloria y loor al nombre santo de Dios, en la tierra y en las alturas, como antes y como siempre, para la eternidad.


http://www.supercadenacristiana.com/index.php

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http://radioalerta.com

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https://www.youtube.com/watch?v=t5RfFn_Kwew

[LeviPetro]

Mais quel casse-croûte!