A las autoridades de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos AiresEn nuestro carácter de docentes de la Maestría de Psicología Social Comunitaria que funciona en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires desde el año 2004, hemos sido informadxs que la Directora de Posgrado de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos resolvió la no apertura de la inscripción a la cohorte 2018 de la Maestría de Psicología Social Comunitaria por segunda vez consecutiva. Ante este nuevo hecho nos encontramos preocupadxs, ya que no contamos con información sobre la decisión académica.
El Magíster de la Universidad de Buenos Aires en Psicología Social Comunitaria es una carrera pionera en el país en el campo de intervención e investigación comunitaria. Es el primer posgrado en el área y único con esa perspectiva en la facultad de Psicología. Varias cohortes han cursado desde hace casi dos décadas, compuestas por profesionales de distintas Universidades del país y de varios países de América Latina y se han titulado como magíster en Psicología Social Comunitaria más de una veintena de maestrandxs mientras otro tanto se encuentra en proceso de defensa y/o entrega de tesis inminente. La carrera ha sido aprobada por la CONEAU en dos oportunidades y participan docentes investigadores con trayectorias destacadas en un área prioritaria vinculada a las políticas sociales, sanitarias y educativas comunitarias. A su vez, hemos contado con profesorxs invitadxs como la Dra honoris causa Denise Jodelet, la Dra. Maritza Montero, la Dra. Patricia Aguirre, el Dr. Alipio Sánchez Vidal, la Dra. María Teresa Sirvent, el Dr. Antonio Castorina, entre otros.
Dada la incertidumbre que opera en lxs docentes de las diferentes materias, en los egresados y en los maestrandos que han finalizado las cursadas y están preparando sus tesis solicitamos a las autoridades de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires la reconsideración de la situación y la apertura para el año próximo en función de todos estos antecedentes. Cabe señalar que en el 2016 tampoco se abrió la cohorte correspondiente a pesar de haber estudiantes en curso, tesistas y postulantes, y con los consecuentes impactos en estudiantes, aspirantes a ingresar y docentes. La reiteración de esta situación de manera consecutiva no hace más que constituirse en una expulsión de lxs docentes y el cercenamiento de los derechos de los estudiantes en curso y aspirantes de la comunidad académica que ansían ser parte de esta formación de la Universidad Pública comprometida con las necesidades de las comunidades y lxs trabajadorxs del campo comunitario.