Hacerse el gil

[César Hazaki]

Hacerse el gil

El joven está enamorado de una muchacha de la colectividad armenia, ella ha correspondido a condición de que el amor se mantenga en secreto, dado que su familia no permitiría jamás la relación con alguien que no fuera de su colectividad.

Ha consultado a sus amigos, a sus primos mayores para cuidar su amor, sin lograr ningún consejo que la permitiera llevar adelante este amor secreto. Teme que un descuido lo traicione y pierda este amor genuino y profundo. Sabe lo destempladas que serían las reacciones de la familia de su novia. La prohibición sería total.

Sus padres no saben cómo ayudarlo, una mañana al despertar para ir a la escuela encuentra su plata de bolsillo en la enciclopedia sobre la vida animal que su padre le leyó durante muchas noches, sabe que no es un hecho casual y se pone a leer. Su sonrisa se agranda cuando ve una frase: "Quienes estudian las conductas de los elefantes han establecido que los machos jóvenes que recién inician primeras sus tentativas de apareamiento ante la presencia de un macho más grande segregan lo que denominan "una presunción de inocencia". Esto hace que el macho más grande no ataque al joven.

Quienes estudian las conductas de los elefantes han establecido que los machos jóvenes que recién inician primeras sus tentativas de apareamiento ante la presencia de un macho más grande segregan lo que denominan "una presunción de inocencia". Esto hace que el macho más grande no ataque al joven.

Se bañó con alegría sabiendo que había encontrado una llave de mandala para seguir viviendo su aventura, en el colectivo se sentía Romeo. Su historia con Julieta, estaba seguro, tendría otro final.

C.H.