LA GESTIÓN QUE COJE, MEA Y NO
LIMPIA
Aclaración sobre la performance “Posporno” en Sociales
Nuestra facultad está en los medios de comunicación debido a la actividad “Posporno”, organizada por la dirección de la carrera de Comunicación que conduce la agrupación NEXO del decano Glenn Postolski.
...El “Posporno” podría haberse desarrollado en la dirección de la carrera, en el auditorio o en la oficina de cualquiera de sus funcionarios-organizadores. Otra opción era usar las mesas de La Cámpora o La UES, las agrupaciones que coordinan cotidianamente su actividad con la gestión de Sociales.
Sin embargo, la actividad se montó sobre las mesas de las fuerzas de izquierda que conducen el Centro de Estudiantes. Queremos decir que no solamente no nos consultaron sino que, después de orinar y eyacular sobre nuestros materiales, no limpiaron y dejaron preservativos usados acompañados por proclamas contra el Centro, sus espacios de organización y de gestión.
A la gestión le gusta provocar pero sería más positivo que coloque su libido en resolver los problemas que tenemos los estudiantes, docentes y trabajadores no docentes de Sociales.
UJS - PARTIDO
OBRERO
Presidencia del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales
"Estuve releyendo MIsteriosa Buenos Aires de Manuel Mujica Lainez en cuyo segundo capítulo cuenta la historia del primer poeta argentino quien escribe, en verso, el relato del canibalismo endogámico del grupo fundador de nuestra ciudad en tiempos de ‘asedio’ indígena. Lo interesante del relato es la frustración de nuestro primer poeta al tratar de encontrar una audiencia para su arte tras que un galeón varara frente al puerto con productos de lujo con destino al Alto Perú, los que, arruinados por la humedad fueron vendidos a los primeros porteños. Entre el arte y la novedad extranjera y podrida, los primeros argentinos, sin dudarlo, eligieron la segunda.
El problema ‘estético’ de los últimos tiempos en la Argentina es como esta adoración por lo extranjero y la idea del arte han terminado confundiendose. Esto es obvio en la autodenominada ‘peformance’ que tuvo lugar en la facultad de Ciencias de la Comunicación de la UBA en el marco de un movimiento denominado Posporno. En la misma, actores porno representaron en vivo escenas de sexo en el hall de entrada de la sede de Constitución, ubicada en la calle Santiago del Estero. Varias observaciones al respecto.
El modo en el que semejante manifestación de violencia social intentó ser justificada fue poniendo como marco justificatorio al Festival de Performance de Buenos Aires del que este ‘evento’ ni siquiera participó. Dicho intento no es incoherente ya que el único modo en el que una performance puede ser considerada como tal es mediante la creación de una relación de tipo teatral entre el publico y los ‘artistas’ en el contexto de la institución artística. La institución artística es, desde la creación del MoMA, un lugar de paredes blancas, clínico y aséptico que permite aislar visualmente aquello que se muestra a los fines de señalarlo como ‘objeto artístico’. El Festival de Performance de Buenos Aires planteó una alteración de este formato y le aplicó el criterio del Festival de Teatro de Buenos Aires y allí comenzaron los problemas porque el único modo de diferenciar el uno y el otro era el que tuviera lugar en un teatro o no. Así, un ‘artista’ transformó a la visita al balcón de Eva Perón en la Casa Rosada en un hecho artístico y no turístico simplemente porque a él se le ocurrió. De este modo, en Buenos Aires (a diferencia de los que pase en el mundo) cualquier actividad de tipo ‘lúdico’ en la via pública puede reclamar status de arte. Esto es un error.
Eso respecto al contexto. Ahora vayamos a la ‘iconografía’. El problema de un grupo de ‘actores porno’ interviniendo de manera deshonesta en la vida cotidiana de la gente en un espacio público es que no constituye porno ya que para que tal cosa ocurra tiene que producirse coito en cámara o en un contexto teatral en el se genere una suspension del descreimiento. En este encuentro porno, dos adultos participan a los fines de generar sensaciones en el mismo sentido en el espectador y nunca en sentido contrario. Digamos que para que haya porno tiene que haber consentimiento y un acuerdo de excitación mutua, y no sorpresa y deshonestidad. Eso no es porno sino desarreglo hormonal.
Pero acá no hubo ni eso ni un contexto artístico sino el muy fácil instrumento del shock que, supongo, fue más por el mal gusto de ver gente reduciendo a esto sin motivo aparente. Lo que sorprende realmente es que la iniciativa pertenezca al área de Comunicación, Géneros y Sexualidades de quien, segun las autoridades de la Facultad, no se ‘controlan los contenidos’. Sin embargo, esto no es una cuestión de ‘contenidos’ sino un atentando a la salud publica con todo lo que esto implica. Digo esto no desde el lugar de la moral sino de la salud. Tomemos como ejemplo un amigo mío que es adicto al porno (ver la película ‘Gracias por Compartir’) y está bajo tratamiento psicológico y que si ve eso, su psiquis puede disparar obsesiones que luego no podrá controlar. Para mí, el sexo de ese tipo está muy vinculado a las drogas pesadas. Qué pasa si tal ser forzado a ver eso quiero ir a inyectarme para sumarme? Mi adicción es una enfermedad y no una elección. Su condición y la mía son consideradas enfermedades y en tanto tal deben ser tan considerables como el autismo o el sindrome de Down. Quién se cree que es esta gente para alterar la vida del resto de la gente de esta manera. Hay algo profundamente provinciano e inoscente en un grupo de imbéciles haciéndose los ‘post-porno’ como si esto en una sociedad sobresexualizada fuera algo sorprendente. Nada mas reaccionario que un grupo de actores porno cogiendo en una facultad filo-hippie. Cuando vamos a abandonar esta obsesion por la década del setenta?"
Lucila López
Usuaria y Sobreviviente de la Psiquiatría
Psicóloga Social
Psicodramatista
Formación en Análisis Institucional
Agente Comunitaria en Prevención de adicciones.
Miembro de WNUSP
C.A.B.A
ARGENTINA
“Hay que poder imaginar algo distinto a lo que está para poder querer y hay que querer algo distinto a lo que está, para liberar la imaginación” C.Castoriadis
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Según los organizadores del evento, la actividad consistía en "pasear por los pasillos sexualizando todo a su alrededor". La actividad fue organizada por el “Área de comunicación, géneros y sexualidades” de la carrera de Comunicación y el grupo llamado "PostOp” de España, un grupo de activistas que se revindican estudiosos de las temáticas de género y la post pornografía. Luego de la charla se realizó una performance que incluía escenas sexuales en los pasillos de la facultad, lo que despertó la polémica y se convirtió en uno de los temas más debatidos en todos los medios.
En la Facultad de Sociales se realizan cotidianamente distintas actividades culturales, políticas e ideológicas. Sin dudas, esta rompió con la normalidad. Desde la gestión de la facultad, admitieron haber sido los organizadores y argumentaron que “la actividad fue programada” y que se realizó en la universidad pública que es “una comunidad integrada por personas adultas que asisten a cada aula, auditorio o espacio de uso público con pleno conocimiento de los contenidos de cada propuesta”.
En las redes sociales se expresaron múltiples posiciones y surgió rápidamente la creatividad de los estudiantes, con memes y comentarios que abrían la discusión, ridiculizaban la posición de algunos periodistas escandalizados por la actividad y argumentaban sus posiciones.
Desde la presidencia del CECSo, Cecilia Mancuso, consejera directiva y militante del PTS, aclaró que no fueron consultados sobre la actividad y planteó que rechazaban las declaraciones del Rector Barbieri sobre posibles sanciones a los organizadores y participantes. “Estamos en contra del tratamiento que se dio en algunos medios diciendo que las autoridades de la facultad tendrían que meterse en el contenido de próximas actividades. Respetamos y defendemos la posibilidad de toda expresión artística y cultural dentro de la facultad y rechazamos que se pretenda presentar lo que pasó como un “escándalo” cuando la UBA se encuentra atravesada por denuncias y acusaciones de corrupción y malversación de fondos donde las autoridades radicales, kirchneristas y del PRO son responsables. Esos son los verdaderos escándalos que atraviesan a la UBA”.