Disciplina Entre las Elecciones Elvira Arellano (English Version follows)

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    Disciplina Entre las Elecciones

          Elvira Arellano   (English Version Follows Below “Disciples for the “In-Betweens”)

 

 

El pueblo se movilizó  durante la inauguración de Trump el viernes, y viernes el siguiente día en Washington D.C., en Chicago y en el país entero tanto en pequeñas poblaciones como en las grandes urbes; hubo movilizaciones en Europa y América Latina también.  La mayoría de los comentaristas liberales y personajes del Partido Demócrata exigieron que los que marchaban participen en las elecciones también.  Claro, que esto es un consejo bueno para los latinos y sobretodo para los que cumplen 18 años, con un total  de un millón por año.

No podemos parar al presidente Trump si simplemente esperamos hasta las próximas  elecciones.  El su gabinete de multimillonarios, además del Congreso con su mayoría republicana no van a perder tiempo en lanzar sus ataques en contra de la gente humilde, en su afán de reorganizar este país a beneficio de sus amigos en las grandes empresas y para satisfacer los impulsos racistas de un sector muy confuso de su base político.   El lunes empezó el ataque al cuidado de salud.  La afirmación falsa de Trump de que Hillary Clinton ganó la mayoría del voto popular porque los “ilegales” votaron masivamente por ella, forma el pretexto para toda una nueva serie de leyes cuyo propósito es se suprimir el voto.  Para encabezar la Secretaría de Justicia muy probablemente no seguirá investigando casos de racismo en las corporaciones municipales de policía.  Entre elecciones, van a suceder cosas muy malas, antes de que los que pueden votar ejercen su sufragio de nuevo.

Mientras que se esperen las próximas elecciones, los ataques de Trump en contra los inmigrantes van a ser los más duros.  Su ayudante a cargo de relaciones con la prensa ha anunciado que “por mientras tanto” el enfoque de la nueva administración será la deportación de personas consideradas un peligro para esta nación.  Así respondió a una pregunta acerca de los y750,000 “soñadores”.  Tal vez Trump piensa esperar un ratito antes de tratar de anular la DACA, pero no será mucho tiempo hasta que Trump elimine la orden de Obama de proteger a los soñadores.

No debemos olvidar lo dicho por Trump, que planea deshacer esta nación de unos 3 millones de “delincuentes” y “hombres malos”. Pero el número que tienen antecedentes criminales, incluyendo delitos relativamente menores como conducir un auto en condición de ebriedad son solo unos 600,000.  Esto significa que Trump piensa deportar casi dos y medio millones en la primera ola de deportaciones.

Una de las iniciativas más importantes contenidas en las órdenes ejecutivas de Obama fue formular un mecanismo para usar la discreción del gobierno en casos migratorios de “baja prioridad” para deportación.  Personas vinculadas con el equipo de transición de Trump han dicho que muy pronto se va eliminar este aspecto.   En otras palabras personas que carecen de antecedentes delictivos, que tienen hijos nacidos en los Estados Unidos, un trabajo seguro, pueden ser detenidos y deportados.

El sector indocumentado carece del lujo de esperar hasta las próximas elecciones.  El lunes por la tarde cas mil personas acudieron a mi iglesia para escuchar al último informe del congresista Luis Gutiérrez. El congresista nos explicó que crece respaldo en ambos partidos por un proyecto de ley “puente”  para proteger a los que benefician de DACA.   Pero tal ley tomará tiempo de aprobarse y además, no protegerá las familias de los soñadores.

El congresista terminó diciendo que otros deben unir con el para posiblemente abandonar su propia libertad como protesta.  Quiso decir que la gente debe llenar las cárceles como forma de protesta. 

Luego como nuestra reunión continuaba reclutábamos “defensores” y “movilizadores”.  Los defensores son los que ayudarán a personas detenidas  a que presenten su caso en la corte.  Los “movilizadores” serán capacitados a movilizar la gente en la forma más rápida posible para apoyar a personas detenidas o que tienen que ir a la corte.   Para poder sobrevivir  durante   los próximos tres años tenemos que erguir una resistencia fuerte.

Claro que esta resistencia va a necesitar más marchas masivas como las de las mujeres el sábado pasado. La solidaridad de millones para reivindicaciones que incluyeron justicia para las familias indocumentadas y los soñadores, posiblemente ha demorado las planeadas acciones de Trump en contra de los soñadores.   Es cierto que aquellas marchas tengan su impacto con los republicanos en el Congreso.  ¡Hay que seguir marchando!   

Pero marchas y preparativas para las próximas elecciones no bastan para proteger a los indocumentados.  Esto requiere también la preparación y la acción directa, defensas bien preparadas en las cortes de inmigración, y movilizaciones de emergencia con desobediencia civil.  Montar una defensa de este índole requiere personas comprometidas. 

Defensas legales creativas podrían  abarrotar a las cortes durante meses y hasta años, hasta el punto que las próximas elecciones puedan frenar a la agenda de Trump.  También después de los ataques terroristas del once de septiembre de 2001 tuvimos que bregar con medidas de “mano dura” también, y muchos que fuimos arrestados durante aquel episodio hemos logrado evitar la deportación.

Tomando en cuenta el problema de los años entre las elecciones pasadas y las que vienen, me inspira con esperanza la acción de mi hijo y los otros jóvenes que abandonaron las aulas secundarias el viernes para tomar el centro de Chicago.   Algunos de los manifestantes son soñadores pero la mayoría son ciudadanos de los Estados Unidos.   Los ciudadanos no necesitan temer ser detenidos en una protesta.  Ellos se han comprometido a movilizar acciones directas e inmediatas cuandoquiera que alguien cae preso.  Están dispuestos a ir a la cárcel, y hasta quedar ahí.

Los equipos de acción director, o sea los defensores y los movilizadores, son los “discípulos” que necesitamos.  Lo primero que hizo Jesucristo en organizar su campaña para salvar a su pueblo fue reclutar a los 12 apósteles, y luego reclutar a 72 más.  Ruego que nuestros jóvenes acepten el reto como san Pedro, para salvar a nuestro pueblo.

 

  Disciples for the “In-Betweens”

      Elvira Arellano

 

The people mobilized on Friday during Trump’s Inauguration – and then on Saturday in Washington DC, in Chicago and across the country in big cities and small towns, in Europe and throughout Latin America. Most of the liberal commentators and democratic politicians urged those who marched to “get involved” in elections. Certainly this is good advice for Latinos, especially the one million new eighteen year olds who become eligible to vote each year!

Waiting until the next election, however, will not stop President Trump, his cabinet of billionaires and the Republican congress, from attacking the basic survival of ordinary people. They have already begun reorganizing this country to the benefit of their friends in big business while still keeping the support of Trump’s misguided base of support through appealing to racism and bigotry . The attack on health care began Monday. Trump’s claim yesterday that Clinton’s popular vote majority came from voter fraud from “illegals” is laying the foundation for new waves of voter suppression laws. Trump’s choice of a racist bigot to head the justice department is unlikely to sustain the justice department’s investigation of racism in local police departments. Bad things will happen in between elections – before those who can vote get a chance to get back to the polls.

During the “in-betweens”, waiting for the next election, none of these things however will hit as hard and as quickly as Trump’s immigration attacks. His press secretary announced that “for the time being” the administration would focus on deporting criminals and those who are dangerous to the nation. This was in answer to a question about the 750,000 dreamers. So maybe Trump will wait a little while before going after DACA – but not too long before he erases Obama’s executive order protecting them.

We should recall that Trump has said his effort to deport “criminals” and “bad hombres” should get rid of about three million people. Those with criminal convictions, including minor offenses like DUI’s, only number about 600,000. That leaves almost two and a half million deportations that Trump is planning in the first wave.

One of the most important of Obama’s executive orders created a process to apply for discretion of those in “low priority for deportation.” Those close to Trump’s immigration team say the executive order creating discretion will be gone shortly. That means that even if you are of a low priority – no criminal convictions, U.S. born children, a steady job – you could be picked up and slated for deportation.

The undocumented cannot wait until the next election. Nearly a thousand people crowded into my church Monday night to get the latest information from Congressman Gutierrez. The congressman explained that bi-partisan support for a “bridge act”, a bill to protect DACA recipients, was gaining support. That bill will be slow coming to actually be passed and it will not protect the families.

The congressman finished his speech saying that others should join him in being willing to “give up their liberty.” That is shorthand for filling up the jails in protest.

As our meeting continued we recruited “defenders” and “mobilizers”. Defenders will be trained to prepare people to present their case in court if they are arrested. Mobilizers will be trained and deployed to mobilize quickly if someone is arrested – or if they have a court date. If we are to survive these next years we must build a resistance.

For sure, this resistance will require more massive marches like the one called by the women Saturday. The solidarity of millions which included support for the undocumented families and for the dreamers may have in fact backed off Trump from acting immediately against the dreamers. Those marches will certainly affect the Republicans in Congress. We will need to keep organizing those marches.

But marches and preparation for the next election will not protect the undocumented. That will take preparation and direct action, informed defenses in immigration court and emergency mobilizations of civil disobedience. That kind of defense takes dedicated people.

Creative legal defenses can jam up the immigration courts for months and even years – until elections can stop Trump’s agenda. We faced equally harsh laws and regulation after 9/11 and many of us who were arrested during that period have fought off deportation until today.

Given our problem with the “in betweens”, in between elections, I got a lot of hope from my son and the hundreds of high school students who walked out on Friday and stormed downtown Chicago. Some were dreamers but most were U.S. citizens. They can afford to be arrested.  They are committed to take creative and direct actions whenever someone is arrested. They are willing to go to jail – and to stay in jail.

The defenders and the mobilizers – the direct action crews – these are the disciples we need. Remember that the first thing Jesus did when organizing his campaign to save his people was to recruit the twelve disciples – and then to recruit 72 more. I pray that our young people will step forward as Peter stepped forward when Jesus called - to save our people.