Este brote de influenza A(H1N1)pdm09 debe llamarnos la atención y activar medidas de alerta epidemiológica.
¿Porqué es posible una situación como ésta que afecta en este momento principalmente al personal sanitario?
Algunas explicaciones pueden ser las siguientes:
1. El virus de influenza A(H1N1)pdm09 continuó circulando en Venezuela luego del su introducción en nuestro país, en mayo de 2009, durante la pandemia por este virus. Esto era de esperarse como ha ocurrido en muchos otros países.
2. No obstante, en Venezuela ocurrió en 2011 un brote de influenza A(H1N1)pdm09 postpandémica muy fuerte, por cierto que afectó a numerosos estados, entre ellos con importancia singuar el estado Mérida y otros estados andinos.
3. A finales de 2011 el virus dominante fue el de influenza A(H3N2) Durante 2012, co-circuló el virus de influenza A(H1N1)pdm09 con el virus de influenza A(H3N2) siendo este último el dominante. Ambos virus circularon continuamente con baja intensidad. En el transcurso de 2013 han cocirculado ambos virus con predominio del virus de influenza A(H1N1)pdm09. Al menos 10 estados han notificado casos confirmados del virus en las primeras 16 semanas epidemiológicas reportados en los Boletínes Epidemiológicos Semanales del MPPS. En el estado Mérida se habían identificado casos confirmados de ambos virus hasta el mes de abril de 2013
4. Durante el año 2010, contrario a las recomendaciones de la OMS-OPS muy pocas personas en Venezuela recibieron la vacuna monovalente contra la Influenza A(H1N1). El MPPS no adquirió suficiente cantidad de vacunas, ni estimuló la vacunación de la población. Venezuela fue la excepción en el Continente Americano.
5. A partir de 2011, luego del brote postpandémico que se inició en febrero, se adquirió la vacuna que contenía el biológico contra la Influenza A(H1N1) junto con otros el de otros dos virus de Influenza Estacional. Se aplicaron en 2011 cerca de 4 millones de dosis. Esta cantidad fue insuficiente, tanto para proteger a la población mayor de 60 años, como para proteger los grupos de riesgo (enfermedades crónicas debilitantes, y embarazadas entre ellos). No se recomendó oficialmente la vacunación de niños, decisión que en nuestro criterio fue un error. Tampoco se estimuló al personal sanitario a aplicarse la vacunación, aun cuando por razones ocupacionales es un grupo de riesgo.
6. Las coberturas de vacunación de la población en 2011 y 2012 para influenza y para neumococo fueron extremadamente bajas (alrededor de 20% de la meta).
7. La pandemia de influenza A(H1N1) en Venezuela (2009-2010) fue de baja intensidad y con menor letalidad que en otros países vecinos; esta circunstancia y las bajas coberturas de inmunización de los años 2010, 2011 y 2012 permiten que existan, en el momento actual, numerosas personas susceptibles a la enfermedad en la población general y en los grupos de riesgo entre ellos el personal sanitario no vacunado y expuesto por razones ocupacionales.
Recomendaciones:
1. Es recomendable insistir en la vacunación de las personas que pertenecen a los grupos de riesgo, y al personal de salud.
2. Deben analizarse las razones que contribuyen a la baja cobertura de inmunización en los últimos 3 años y corregir las fallas.
3. Deben realizarse campañas para estimular la aceptación de la vacunación entre el personal de salud, a reducir la resistencia y los prejuicios al uso de la vacuna.
4. Es deseable la lectura de la Recomendaciones para Instituciones de Salud, otras Instituciones, para la población general y grupos especiales, elaboradas con motivo de la pandemia de Influenza A(H1N1) por la la Comisión de Epidemiología de la Red de Sociedades Científicas Venezolanas entre 2009 y 2011.
5. Debe hacerse una campaña de educación e información al público y al personal sanitario, que excluya mensajes inconsistentes y falaces como los ¨cercos epidemiológicos¨ divulgados en este momento desde las autoridades regionales de salud del estado Mérida.
6. Deben recordarse medidas de profilaxis no farmacológicas, comprobadamente efectivas como el lavado de las manos, el taparse la boca en caso de tos sin usar las manos. Las recomendaciones sobre saludo y cortesía. El aislamiento en su casa de las personas con síntomas de la enfermedad. El uso de medidas de barrera en los casos que se justifique. Deben garantizarse los recursos necesarios para diagnóstico y tratamiento de los casos y las dotaciones de insumos de los hospitales a los que deben asistir los pacientes que requieren cuidados institucionales especializados. No debe olvidarse la consulta médica oportuna de aquellos pacientes con síntomas severos o persistentes de dificultad respiratoria o síntomas generales por períodos mayores de 48 horas y debe evitar la automedicación, como la consulta profesional tardía.
Lecturas adicionales:www.rscmv.org.veInformación para la comunidad: Comisión de Epidemiología de la Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanas
www.rscmv.org.ve/pdf/Triaje_influenza_RSCMV.pdf. Dra. Ana Carvajal. Presentación.
Medidas de Control en Población Carcelaria y Retenes Judiciales. RSCMV Nota Técnica N· 21.