Estimados miembros de la SEA:
Desde el consorcio de ARRAKIHS queremos informar a la comunidad sobre algunos errores aparecidos en el reciente artículo de Nature (Borlaff et al.) referentes a nuestra misión. Entre otras cosas, el artículo sugiere que ARRAKIHS verá afectadas más del 96% de sus observaciones por las trazas producidas por constelaciones de satélites en órbita baja (LEO, por sus siglas en inglés), ya presentes o futuras, con un promedio de 69 trazas por exposición y un 12% del campo de visión (FoV, por sus siglas en inglés) afectado. Para este escenario, se asume que habría 560.000 satélites LEO en el momento del lanzamiento de ARRAKIHS, aunque también se considera un escenario aún peor, con hasta un millón de estos satélites. Queremos que la comunidad sepa que estos resultados presentados para ARRAKIHS no son correctos.
Aunque compartimos la preocupación de la comunidad astronómica respecto a los efectos negativos de las megaconstelaciones de satélites LEO, queremos clarificar cuáles serán los efectos reales para nuestra misión.
Es importante que la comunidad sepa que los cálculos presentados en este artículo se derivan de asumir una configuración incorrecta de la carga útil del satélite, tal y como detallamos a continuación:
Los autores del artículo asumieron un ángulo mínimo de observación respecto al limbo de la Tierra incorrecto. Consideraron que ARRAKIHS apuntaría a hasta 7.6 grados del limbo, mientras que, en realidad, por diseño, este ángulo será superior a 55 grados.
En su Figura 1, los autores muestran el apuntado de ARRAKIHS (incorrecto) en torno al limbo terrestre. Como comparación incluyen también el apuntado de SphereX en torno al cénit terrestre, que es la configuración que más se aproxima al apuntado real de ARRAKIHS. Como se ve en esta figura, al apuntar al cénit se reduce muchísimo la intersección de las órbitas de los satélites LEO con el FoV. Para verlo en detalle, en la Tabla 1 del artículo se muestra cómo este cambio afecta a los cálculos del área afectada del FoV comparando los resultados para SphereX y ARRAKIHS. Puesto que la configuración correcta de ARRAKIHS es similar a la de SphereX, la superficie afectada sería del orden del 0.4% en el caso de 560.000 satélites, no el 12.2% mencionado en el artículo.
Desde el consorcio de ARRAKIHS hemos repetido los análisis presentados en el artículo, pero usando ahora la configuración correcta del satélite. Los resultados son los siguientes:
El porcentaje de imágenes de ARRAKIHS afectadas al menos por una traza de satélites LEO será, efectivamente, del 96%.
El área del FoV afectada en cada imagen será del 0.6% en el caso de 560.000 satélites (en lugar del 12.2% presentado en el artículo), y del 0.93% en el peor escenario, con un millón de satélites (en lugar del 22.3%).
ARRAKIHS no obtendrá solo una imagen por objeto, sino 900. Un efecto (máximo) del 1% del FoV es despreciable si se compara con el efecto, mucho mayor, de los rayos cósmicos en cada una de las exposiciones. La estrategia de observación de ARRAKIHS está optimizada para eliminar de forma eficiente los efectos de los rayos cósmicos combinando estas más de 900 imágenes individuales.
Para evitar la desinformación en la comunidad, el consorcio de ARRAKIHS está preparando una nota conjunta con la Agencia Espacial Europea dirigida al editor jefe de Nature, incluyendo estos cálculos con más detalle, con el objetivo de que se publique una errata sobre el artículo ya difundido. Esta nota llevará unos días, y por ello desde el consorcio hemos considerado oportuno informar previamente a la comunidad española para evitar que se extraigan conclusiones erróneas sobre la misión ARRAKIHS.
Finalmente, queremos destacar que no estamos de acuerdo con el tono sensacionalista del artículo. Los autores incluyen en su análisis algunas mega-constelaciones cuya existencia es muy poco creíble como, por ejemplo, la constelación Cinnamon-937 de 337,000 satélites LEO propuesta por Ruanda. Además, habría que tener en cuenta el tiempo de despliegue de dichas mega-constelaciones de satélites LEO en los plazos relevantes para ARRAKIHS, cuyo lanzamiento está previsto para 2030 y su finalización como misión científica para 2033. Por ejemplo, incluso considerando dos lanzamientos al día (actualmente sólo se lanza uno a la semana) con un cohete similar a un Falcon 9 que transporte un promedio de 40 satélites, se necesitarían ~20 años para lanzar 560.000 satélites LEO. Teniendo en cuenta que el tiempo de vida medio de estos satélites es de apenas unos pocos años, serían necesarios aún más lanzamientos para alcanzar la cifra analizada en el artículo.
La amenaza de las actuales mega-constelaciones de satélites LEO, basada en los datos disponibles y en escalas temporales realistas, es ya suficientemente real y seria como para requerir acciones urgentes por parte de la comunidad astronómica, sin necesidad de inflar artificialmente los datos.
Esperamos que la comunidad tenga en cuenta la información que proporcionamos desde el consorcio de ARRAKIHS, y que el próximo comunicado sea para darles buenas noticias sobre nuestra misión.
Un cordial saludo,
Mariángeles Gómez Flechoso
Coordinadora de ARRAKIHS en España