Comienzan a desatarse los más bajos odios infrahumanos de los carroñeros
castristas. Hartos de violar a los niños de El Raval y aplaudir a los
terroristas, los autodenominados "progresistas" siguen progresando en su
cotidiana villanía. Frente a la ágil y serena prosa de nuestro amigo Pedro
El Grande, a estas mujerzuelas, que prostituyen sus vidas y sus ideas, sólo
se les ocurre oponer sus canallescos insultos, aprendidos en los patios de
las prisiones o en los prostíbulos de menores. A vosotros, infrahumanos,
ésto os viene grande, como grande os viene tanta cabeza para alojar tan
minúsculo y podrido cerebro.
Tal vez no tarde en llegar el día en que todos vosotros supliquéis
clemencia, de rodillas, implorando el perdon de vuestras míseras e
infamantes vidas a aquellos a los que sólo sabéis insultar. Pero como
nosotros no nos cebamos con el enemigo desarmado, como nosotros, los
españoles, nos guiamos por un rígido código de honor, más os valdrá
depender de la clemencia de Pedro, que como primer caballero español sabrá
torcer el gesto con desprecio pero perdonar vuestras sucias y vacías
vidas... Rezad porque sea Pedro quien decida... tal vez otros no tengan
tanta clemencia...
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USS TOZAL
PUERCAS Y CULÉS, LA MISMA MIERDA ES.
DE LAS CLOACAS SALIERON Y A LAS CLOACAS VOLVERÁN