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* & * Tradiciones que mantienen el atraso La Piñata

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Aug 30, 2002, 10:01:13 PM8/30/02
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La Piñata como celebración de cumpleaños o juego festivo para niños
genera deshonestidad, facilismo, insensibilidad, crueldad, rebatiña,
propensión a los saqueos, corrupción, facilismo y otras actitudes
negativas que resultan muchas veces contrarias al desarrollo positivo
de las naciones o grupos sociales que la usan.

Todo padre medianamente consciente desea con intensidad que sus hijos
y otros niños, parientes o amigos, tengan una vida mejor que la suya y
que sean mejores en todos los sentidos.

Libros, juguetes, actividades, escuelas, actividades, deportes,
distracciones, hobies, etc. son pensados y elegidos para que esos
niños amados, mejoren y adquieran valores éticos, habilidades,
conocimientos y costumbres de progreso y desarrollo dentro de un mundo
civilizado en constante evolución.

Sin embargo, hay costumbres que incluso tienen un valor de tradición
cultural de grupo o nación y que por ello muchos las mantienen
inconscientemente en su familia o grupo social, sin darse cuenta de
que tales acciones o tradiciones tienen efectos en contra de sus
valiosas metas.

Con muy poco esfuerzo estas actividades nocivas pueden ser fácilmente
substituidas por otras que cumplan con la función de distraer y
agradar, pero sin efectos perniciosos.

Es posible que el lector no sepa en que consiste el juego de la piñata
o que el nombre que usa para esta actividad sea otro.

La piñata es un recipiente de barro [también se usa una figura de
cartón relativamente fácil de romper a golpes, con un espacio en su
interior] que se llena con dulces, juguetes variados de pequeño tamaño
[canicas o metras, pitos, sonajeros, carritos o cochecitos, pelotas,
yoyos, muñequitos, etc.]

El juego de la piñata consiste en colgar el recipiente <<La
Piñata>>con una cuerda y que los niños por turno procedan a darle
golpes con un palo o bastón [a veces con una venda en los ojos para
dificultar acertarle] mientras el recipiente es subido y bajado
también para dificultar que le acierten.

El objetivo: <<romper la piñata>> para que de ella caigan los juguetes
y baratijas en ella contenidos. Todos los niños participantes se
reúnen alrededor del sitio, listos a lanzarse al piso para atrapar el
mayor número de <<regalitos>> en rebatiña con todos.

La primera experiencia negativa y traumática de un niño con esta forma
de celebración de cumpleaños ocurre cuando ya adquirida la posibilidad
de querer o amar un objeto, uno a dos años, el niño siente como suyo
el recipiente que en muchas ocasiones es un muñeco querido por él
[piolín, el gato XX, Tin Tin, un osito, un conejo, Anita, etc.] algo
tierno generalmente.

En un muy alto porcentaje de casos, la tortura mental se inicia cuando
el niño festejado ve que <<su figura>> va a ser colgada; luego cuando
sus mayores lo alzan, le colocan un palo en la mano e insisten en que
le dé golpes a ese objeto querido por el niño o fuerzan el agarre del
palo y sacuden su brazo inclusive maltratandolo para hacerle dar los
golpes que el no quiere dar, mientras los demás niños asistentes a
veces ayudados por adultos, berrean y gritan en barullo
<<dale, dale>>

Las expresiones faciales de angustia y dolor del niño se pueden
observar como el reflejo de lo que siente y sufre; generalmente llora
y entra en pánico mientras la multitud sigue berreando. Adicionalmente
tiene que soportar los destellos de los flash de la camaras
fotográficas que registran el desaguizado.

Se le retira del turno de golpear y se le hace mirar hacia la cruel y
bárbara escena; a su animalito preferido y querido lo están agrediendo
salvajemente a palos en medio de una algarabía brutal. [los niños muy
pequeños ven sus muñecos como seres vivos como ellos mismos, y los
quieren]

Un turba enardecida prácticamente lincha a su muñeco hasta
destrozarlo. Algunos niños vuelven a estallar en llanto al ver en el
campo de linchamiento un brazo, una pierna o la cabeza desmembrados de
su muñeco piñata.

Algunos niños más sensibles y perceptivos pueden incluso quedar con
algún efecto traumático permanente en su psiquis.

A veces, en alguna de esas subculturas donde se practica y se forma a
las nuevas generaciones en el facilismo, uno de los adultos para
abreviar el tiempo de iniciar la rebatiña y para coger regalitos con
ventaja para sus representados menores, coge la figura recipiente y,
cual troglodita canibal en guerra, procede a desmembrarla y abrirla.
[arranca desaforadamente brazos o piernas y desgarra el vientre de la
figura, sacudiéndola como tiburón con su presa para hace caer el
contenido]

La turba enardecida de niños se lanza en rebatiña cual chusma
revolucionaria en saqueo de comercios, se quitan las cosas unos a
otros y tratan de asegurar el producto de su rebatiña [su botín] de
alguna manera.

Algunos se sientan o acuestan encima de su botín y llaman a su madre
para que con su ayuda y respaldo puedan recogerlo y ponerlo a salvo.
Otros al ser despojados lloran amargamente.

Algunos de los padres, generalmente las madres de niños que aun no han
desarrollado la habilidad para el juego [agresividad para la rebatiña
exitosa] se meten en el tumulto y abusando de su ventaja física
empujan y se abren paso a gatas para tomar todo lo que pueden
[instante en que en el desmelene, algunas mamás hacen gala de sus
buenas o abundantes anatomías y se dan casos de descosidas de
pantalones o faldas muy chistosas]; algunas incluso asaltan y despojan
sin compasión a los niños que tienen muchos objetos ya cogidos [en
algunas subculturas se usa <<agarrados>> de garra].

Al terminar el juego [que más parece una sesión de saqueo en escala,
entrenamiento vivencial] el campo semeja lo que queda en un centro
comercial después de ser saqueado por una chusma revolucionaria: un
reguero de objetos rotos en el fragor de la rebatiña, papelillo y
desperdicios de los empaques, caramelos aplastados y chicles pegados
en el piso, dos o más niños con escoriaciones, pisotones en las manos
y heridas por arañazos, algunos infringidos por las mamás abusivas,
etc.

Algunos de los niños adicionalmente habrán roto sus vestidos, habrán
ensuciado notoriamente sus ropas y hasta se sentirán frustrados,
incómodos y humillados el resto de la reunión festiva.

Cuando contra toda regla de seguridad y racionalidad se usan los
medievales recipientes de barro, entonces, gracias a los trozos de
vasija rota, se pueden agregar a las posibilidades, accidentes como
cortadas profundas, ojitos sacados y similares, para beneficio de
médicos y cirujanos plásticos. También con un poco de <<mala suerte>>
se puede lograr generar la necesidad de adquirir un servicio
funerario, para orgullo y satisfacción de los tradicionalistas típicos
y folclóricos organizadores del festejo.


Las lecciones que se dan a los niños son evidentemente nefastas y
diabólicas:

* La rebatiña como medio de reparto.

* El ventajismo como sistema de logro.

* El saqueo es un juego.

* El robo [quitarle a otro lo que tiene] es un medio de obtener lo que
no se tiene.

* La destrucción es un medio de obtener cosas.

* El tráfico de influencias es un medio.

* La diversión es asociada a ruidosidad.

* No importa el objeto lo que importa es acaparar sin selectividad.

* No se deben respetar los turnos ni las posiciones en la colas

* La viveza y el oportunismo desleal paga.

El efecto nocivo de esta actividad se puede ver reflejada en una
expresión común en quienes llegan a un cargo electivo con manejo o
administración de fondos comunes y festivamente expresan << vamos a
darle un palazo o un palo a la piñata>> El significado es que hay que
apurarse a iniciar los negociados de contratos, compras y otros
gastos muchas veces innecesarios, para robarse parte de los fondos
mediante el sobreprecio en lo que se adquiere y de donde saldrá su
<<comisión>> o <<participación>>. ¡Si el presupuesto se malgasta o
despilfarra, que importa!

Las personas que no se han dado cuenta de lo nocivo de este juego o
costumbre y que leído este aporte lo pueden ver con otra óptica,
pueden pensar en lo formativo de valores importantes como la
organización, el orden, la equidad, la legalidad, etc. que tienen otro
tipo de distracciones colectivas.

¿Porqué no usar algo de creatividad en lugar de seguir como borregos
de rebaño, con una costumbre nociva? TAN NOCIVA COMO LO ES LA PIÑATA

Regalos se pueden dar mediante tareas o actividades constructivas y
formativas con un animador de reuniones verdaderamente didáctico y
civilizador. Competencia civilizada no asociadas con la suerte sino
con el desempeño. [las rifas son formadoras de valores errados]

Regalos simples se pueden dar mediante el sistema de reparto en filas
por edades, organizado con los mismos niños para que asuman
responsabilidades y aprendan a coordinar en grupos.

El esfuerzo físico de dar palos con puntería se puede lograr con
juegos donde el acierto sea el mérito, y el premio algo que se gana a
base de resultados. No a base de ejercer la habilidad para la rapiña o
la lloradera.

El esfuerzo físico de empujar o halar se puede lograr con juegos como
el de la cuerda y dos grupos que halan de cada extremo.

CUANTAS VECES SURGE CON ANGUSTIA ANTE EL DESASTRE SOCIAL LA PREGUNTA:
¿porqué la corrupción y el desorden son tan característicos de ciertas
naciones o culturas?

Una de las respuestas resulta ser:

Porque la educación y formación que aplican a sus descendientes tiene
defectos. Porque tienen costumbres que estimulan y hacen perdurar
defectos de conducta, etc.

Estos casos generalmente pertenecen a las subculturas de La Piñata.

END

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