Chávez cruza El Rubicón
TORREBLANCA®
Andrés Simón Moreno Arreche
Miércoles, 26 de agosto de 2009
La orden ha sido impartida con todo el aparataje semántico y
epistemológico militar: “Ordeno a la ministra de Comunicación y al
PSUV elaborar un plan político para que nuestro mensaje de unión
llegue al pueblo colombiano, porque si bien se respeta la soberanía de
Colombia, igual tengo derecho a hablarles a los colombianos, porque
bastante nos atacan” Y entonces, intentando emular a Julio César, que
decidió pasar por el “río color rubí” que marcaba la frontera de la
Galia Cisalpina con las provincias romanas, en un arrebato de
narcisismo histórico Chávez intenta emular al primus imperator y
anuncia el cruce de la frontera con Colombia, pero a contracorriente
de como la suelen franquear a diario sus protegidos de las FARC,
enarbolando un presunto ‘derecho’, que ninguna legislación le da.
Pero se le olvidó la frase, pomposa e histórica, que según Suetonio
Julio César pronunció en latín: “alea iacta est” (la suerte está
echada) pero que según Plutarco fue la frase del dramaturgo ateniense
Menandro “anerriphthô kubos” (que empiece el juego). Fuera que haya
echado suertes o comenzado su juego, Chávez ha intentado justificar lo
injustificable haciendo uso de los arquetipos semánticos marxistas que
tanto le costó aprender, a pesar de las insistentes ‘lecturas guiadas’
de su hermano Adán: "La burguesía colombiana no quiere que mi mensaje
llegue. Tienen miedo a que la voz de Chávez sea oída por el pueblo de
Colombia. Tienen terror. Entonces hay que hacer todo lo que haya que
hacer, por los medios que haya que utilizar, por todos los medios
posibles. Hay que hacer un buen plan y utilizar nuestros aliados en
Colombia".
Cruzar El Rubicón significó para Julio César mucho más que adentrarse
en Italia con sus tropas; cruzarlo significaba cometer una ilegalidad,
convertirse en enemigo de la República e iniciar la guerra civil. Hoy,
“cruzar el Rubicón” expresa el hecho de lanzarse irrevocablemente a
una empresa de arriesgadas consecuencias.
La campaña comunicacional que amenaza Chávez con desatar en Colombia
no será para que su mensaje llegue al pueblo; eso lo hace gratis y
eficientemente RCN. El objetivo es otro y la estrategia comunicacional
solicitada obedece a la necesidad de introducir un mensaje
divisionista que ha prosperado de este lado de la frontera, como una
quinta columna, por aquello del ‘divide y vencerás.
Ese ‘Rubicón’ ya se ha cruzado anteriormente en Latinoamérica con
resultados desastrosos para el ‘julio césar’ de turno y para su gente:
lo cruzaron los argentinos en las Islas Fackland; lo atravesó Noriega
en Panamá rastrillando su machete y está a punto de hacerlo, como otra
más de sus huidas pa’lante, el preclaro Héroe del Museo Militar.