(IVÁN): BAUTIZADO: TÚ VIVES EN EL LUGAR SANTÍSIMO CON VIDA ENRIQUECIDA DIARIAMENTE:

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Sábado, 06 de Enero, 2018 de Nuestro Salvador Jesucristo, Guayaquil, Ecuador-Iberoamérica.

(Cartas del cielo son escritas por Iván Valarezo)

(Deseamos expresar nuestras condolencias, amor y oraciones a cada una de las familias que sufrieron la perdida de sus amados y amigos en el trágico accidente en donde el bus en que viajaban por una de las carreteras peligrosas de Pasamayo, Perú, cayó al precipicio, perdiendo sus vidas cuarenta y ocho personas. Ellos se encuentran en la presencia santísima de nuestro Padre celestial, porque todo aquel que cree en su santo nombre fuego, y es bautizado en agua, será salvo. Por lo tanto, ellos gozan de las glorias del nuevo reino de los cielos y de su vida eterna, para jamás volver a conocer el mal, sino sólo la gracia, el amor, la misericordia, la verdad y la justicia divina de vivir por siempre en el altar y en el Lugar Santísimo de la Casa de nuestro Padre celestial. ¡Amén!)

BAUTIZADO: TÚ VIVES EN EL LUGAR SANTÍSIMO CON VIDA ENRIQUECIDA DIARIAMENTE:

Nuestro Padre celestial le habla a Abraham, diciéndole, Yo sé que tú me obedecerás en todo lo que te mande, porque tú has ascendido al monte santo, que te he enseñado, para ofrecer a tu único hijo Isaac que has aprendido a amar mucho en todos estos años, y tú no lo has retenido de mí jamás. Y por cuanto tú has hecho esto, entonces Yo te bendeciré como nunca antes has sido bendecido en esta vida y en la venidera del reino de los cielos, porque todos los hijos que te daré, serán incontables como las estrellas del cielo para bendecir a las naciones con mayores bendiciones eternas aún nunca antes vistas ni por los ángeles todavía.

Por cierto, nuestro Padre celestial había empezado a bendecir a Abraham junto con su esposa Sarah, desde donde su Hijo Jesucristo había nacido como Isaac, por el Espíritu Santo, para que su primogénito Jacobo nazca para confirmar su perfecta de su voluntad para con él y sus hijos por nacer en el mundo de muchas generaciones venideras. Porque la perfecta voluntad de nuestro Padre celestial no solamente había sido confirmada con Jacobo al establecerla como pacto eterno de vida con el Espíritu Santo, al prometerle a Él: si tú me das de comer, me proteges y te aseguras, de que yo llegue a tierra de mis parientes para escoger a mi esposa, entonces tú serás mi Dios para siempre.

Es decir, que nuestro Padre celestial será el Padre de cada hombre, mujer, niño y niña nacido en Israel, porque su Hijo Jesucristo nació del vientre estéril de Sarah como Isaac, por el Espíritu Santo, entonces el mismo Espíritu Santo vendría a ser el Dios de todo Israel siempre, haciendo milagros y señales de la voluntad perfecta del Padre hacia la eternidad. Esto fue algo en que Jacobo tenía que nacer de Isaac como el primogénito del Padre celestial, para que el Juramento ejecutado por Él a Isaac cuando yacía sobre el monte Sión y su altar descendido sobre el monte Moriah, para arrancar el sacrificio continuo de su Hijo Jesucristo, entonces fue para liberar a Israel y a las naciones del pecado, eternamente.

Ciertamente, Abraham tenía que ser el primero en renacer de éste altar del sacrificio continuo, que él mismo había preparado, presentándolo ante nuestro Padre celestial con su único hijo Isaac sobre el madero, para que Él mismo orando: derrame todo el interior de su corazón santísimo, que sería el sacrificio final de su Hijo Jesucristo, salvando a todo Israel del pecado, perpetuamente. Puesto que, éste es el altar que nuestro Padre celestial le entregó a Abraham e Isaac: ofreciendo así a su único hijo como la ofrenda encendida, complaciendo toda verdad y justicia en toda su familia siempre y así en las familias de las naciones, que necesitaban ser bendecidas desde el mismo infierno, entonces para levantarse con Israel al altar del amor eterno postreramente.

Consecuentemente, Abraham tenía que ofrecer a su único hijo Isaac como la ofrenda encendida que nuestro Padre celestial necesitaba no solamente para salvar su alma viviente y la de su esposa Sarah junto con todos los que vivían en su hogar de aquellos días, pero igualmente el Padre necesitaba salvar mundialmente a los hijos nacidos del pecado, maldiciones, mentiras, decepciones, pobreza y muerte. Porque si nuestro Padre celestial podía hacer esto para Abraham y por su hijo Isaac junto con Jacobo y sus hijos por nacer en generaciones futuras, entonces Él podía sacar a las familias de las naciones antiguas yaciendo ya en sus huecos infernales, pagando por sus pecados, porque ellos fallaron en conocer su santo nombre y su palabra viva, para ser redimidos.

Por eso, es que era importante para nuestro Padre celestial de tener a Abraham ofreciendo sus tres terneros sacrificados con sus mitades opuestas una a otra junto con los dos palominos yaciendo sobre la roca, salpicada con la sangre expiatoria, pero sin cortar las aves: porque representan el madero que recibirá a su Hijo Jesucristo en un sacrificio continuo hacia la eternidad. Éstas aves tenían que estar juntas con los tres terneros con sus mitades opuestas una a otra, porque ellas representan el madero sobre el altar del amor eterno de nuestro Padre celestial para con Israel y las familias de las naciones yaciendo en el infierno, y por las multitudes que descenderán de la tierra en generaciones futuras, para salvarlos del pecado eventualmente.

Nuestro Padre celestial necesitaba salvar a la humanidad entera nacida de su imagen y de su alma viviente, al Adán y Eva nacer en el paraíso para ser vestidos de la tierra (polvo), para que así ellos vengan a ser sus hijos para su nuevo reino que Él tenía planeado poseer perpetuamente, llenó de su voluntad perfecta hacia toda la eternidad venidera. Porque después que Lucifer junto con su tercera parte de los ángeles caídos intentó controlar su santo nombre fuego, y esto fue algo que nuestro Padre celestial necesitaba establecido sobre todos sus hijos para muchas generaciones futuras (como clavado a ellos con clavos reales), entonces fue para que su perfecta voluntad finalmente viva en sus corazones de cada uno de ellos, perpetuamente.

Ya que, nuestro Padre celestial no quería seguir viviendo, como en nuestros días, por ejemplo, en donde Lucifer vino a ser Satanás y sus ángeles gloriosos creados por Él para servirle a Él, a su Hijo Jesucristo y a su Espíritu Santo, entonces se tornaron en ángeles caídos, porque ellos pecaron en contra de su santo nombre fuego al intentar poseerlo perpetuamente. Por eso, es que era importante para nuestro Padre celestial de tener un pacto de vida eterna y de ricas bendiciones cotidianas con Abraham y su esposa Sarah que tenía su vientre enfermo por muchos años, porque ella falló siempre en tener un hijo que heredaría legalmente las riquezas que el Padre le había concedido a Abraham su esposo para sus hijos.

Sin embargo, siempre fue nuestro Padre celestial que hizo el vientre de Sarah estéril, porque Él necesitaba que su Hijo Jesucristo nazca de su vientre enfermo, estéril y sin vida como la misma tierra estaba sin vida ya con su infierno, que tenía en prisiones eternas a sus hijos nacidos de su imagen y de su alma viviente, para postreramente liberarlos eventualmente. Por ello, nuestro Padre celestial tenía que tener a su Hijo Jesucristo nacido como Isaac del vientre estéril de Sarah, por el Espíritu Santo, porque al Isaac nacer entonces Él podía derramar todo su corazón sobre su carne sagrada y sangre expiatoria de su vida eterna, entregándole así abundantemente de su misma vida a Israel y a las familias de las naciones postreramente.

Éste es el primer sacrificio que nuestro Padre celestial hizo de Él en toda su creación celestial y terrenal, porque en el cielo Él nunca hizo algo así con ningún ángel, y en la tierra Él finalmente lo hizo con Abraham y el vientre estéril de Sarah, pero con su Hijo Jesucristo y con su Espíritu Santo únicamente, inyectándole vida al mundo muerto. Ciertamente, nuestro Padre celestial tenía que destruir al infierno primeramente, porque está comiéndose al mundo entero sostenidamente, desde que sus hijos empezaron a morir sin conocer su santo nombre fuego y el poder cotidiano de su palabra viva, por ende, los hijos de Abraham tenían que nacer en el mismo infierno, absorbiendo todo pecado para destruirlos en el bautismo del Mar Rojo, finalmente.

Esto es exactamente lo que nuestro Padre celestial necesitaba hacer no solamente al comer del pan y vino con Abraham y sus 318 hijos adoptados sobre su Mesa, servida diariamente por su Hijo Jesucristo, alimentando a los ángeles perfecta santidad siempre por la eternidad, pero igualmente a sus hijos en la tierra: y el infierno y el pecado estaban en su camino. Por ende, lo más inteligente que se podía hacer para abolir el infierno y el pecado juntos perpetuamente en las familias antiguas yaciendo ya en sus huecos infernales, pagando por la culpa de sus pecados, además, el infierno, la muerte y el pecado continuaran recibiendo al resto de las naciones de generaciones futuras, entonces era necesario destruirlos, pero con perfecta santidad únicamente.

Por eso, es que nuestro Padre celestial le dijo a Abraham, sabe que tus hijos nacerán en cautiverio en tierra extranjera, y vivieran ellos ahí por cuatrocientos años, porque sólo ellos nacerán como una de las naciones en el mismo infierno, absorbiendo sus pecados de todas las familias de naciones antiguas para luego lanzarlas en el bautismo de agua eternamente, para siempre. Ciertamente, nuestro Padre celestial cumplió con su acuerdo de vida con Abraham, porque Él no solamente tuvo a su Hijo Jesucristo nacido del vientre estéril de Sarah como Isaac, por el Espíritu Santo, para darle así vida a Jacobo, en donde Él confirmaría su Juramento a Isaac con él, pero igualmente establecerla perpetuamente con sus hijos por nacer aún en generaciones futuras.

Sólo si, que ya nuestro Padre celestial haya confirmado su Juramento a Isaac con Jacobo, entonces Él podía tener a su Hijo Jesucristo con su perfecta santidad y gloria, que es su carne sagrada y sangre reparadora, llena de su vida personal para ser inyectada en toda humanidad, pero primeramente todo pecado debería ser arrestado y echado en el Mar Rojo, perpetuamente. Por ende, nuestro Padre celestial tenía que tener a su Hijo Jesucristo nacido nuevamente en las profundas tinieblas del infierno tormentoso junto con todos los hijos de Abraham, al ser ellos nacidos en cautiverio infernal y perpetuo, de acuerdo con la palabra dada a Abraham, al asegurarle a él de que sus hijos nacerían en tierra extranjera, como en el mismo infierno.

Porque cuando los hijos de Abraham nacieron en el cautiverio egipcio entonces nuestro Padre celestial tuvo a su Hijo Jesucristo nacido en su carne sagrada con ellos en el infierno, porque él iba a salir corriendo desde el mismo infierno con los pecados de las familias antiguas y de sus hijos por nacer aún, finalmente para abandonarlos en el bautismo de agua. Esto fue algo que nuestro Padre celestial solamente podía hacer con los hijos de Abraham después de haber caminado entre las mitades de los tres terneros sacrificados sobre la roca y con las aves sin cortar, bañados con la sangre expiatoria: porque Él regresaría con su antorcha y su santo nombre ardiendo, convirtiendo toda tiniebla pecadora en luz, de adentro hacia fuera.

Éste es un sacrificio que solamente Abraham podía hacer para nuestro Padre celestial para caminar entre las mitades de los tres terneros sacrificados, bañados con la sangre expiatoria sobre la roca y con las aves sin cortar: porque al Él caminar con su antorcha y su santo nombre ardiendo, entonces Él caminaría postreramente con sus hijos en el mismo infierno, invirtiéndolo al revés. Éste es un sacrificio que solamente Abraham podía hacer para nuestro Padre celestial para Él ingresar en la oscuridad de los interiores de los terneros sacrificados, finalmente para caminar en el mismo infierno tormentoso con sus hijos para invertirlo: porque, Israel escaparía del cautiverio egipcio con los pecados que el infierno tenia destruyendo a las naciones, para echarlas en el Mar Rojo.

Por eso, es que una vez pasados los cuatrocientos años de cautiverio infernal, entonces Satanás estaba listo para matar a todo niño nacido de mujer israelita, porque Satanás sabía que el Rey Mesías venia, y él es masculino como nuestro Padre celestial y el Espíritu Santo, sin embargo, el altar descendió oportunamente con el santo nombre para bautizar a Israel en el mar. Nuestro Padre celestial tenía que descender del cielo con Isaac (su Hijo Jesucristo), y el Espíritu Santo, finalmente para entregarle a todo Israel su santo nombre fuego por medio de Moisés, porque todo Israel aún no lo conocía ni menos su palabra viva y sus milagros de cada día, para que lo aprendan y lo confiesen para ser bautizados en agua, finalmente.

Ciertamente, nuestro Padre celestial tenía que bautizarlos del Mar Rojo, abandonando cada pecado sacado por ellos del infierno tormentoso, finalmente para liberar a cada hombre, mujer, niño y niña muerto sin haber conocido su santo nombre fuego y su palabra viva, que posee maravillas y poderes cotidianos para liberar a quien quiera del infierno, muerte y del pecado en toda la tierra. Por ende, cuando nuestro Padre celestial finalmente bautiza a sus hijos saliendo del cautiverio infernal, de cuatrocientos años, entonces Él le ordenó a Moisés que las mujeres israelitas les pidan joyas de oro y de plata a las egipcias, para que salgan de Egipto con las riquezas de Abraham que habían traído a ellos, para que sean bautizados todos con riquezas, siempre.

Ya que, nuestro Padre celestial necesitaba tirar en el Mar Rojo no solamente los pecados, problemas, conflictos, enfermedades, pobreza y muerte de las familias de las naciones antiguas que sufrieron mientras vivieron sus vidas terrenales, pero igualmente Él mismo tirar todo lo interior del infierno tormentoso en el bautismo, para que Satanás jamás tenga un lugar donde quedarse en la tierra, perpetuamente. Por cuanto, esta es la única manera de abolir el infierno tormentoso perpetuamente, porque con todos los pecados del infierno destruidos en el bautismo en que toda la casa de Israel pasó por el Mar Rojo, escapando del cautiverio egipcio, entonces el fin del infierno llegó mundialmente: porque ahora todo pecado estará cubierto por agua pero igualmente con sangre expiatoria del Cordero santísimo.

Puesto que, nuestro Padre celestial llevó a todo Israel antiguo al bautismo en agua no solamente aboliendo todo pecado, pero igualmente el espíritu de error y la carne pecadora, que es el fruto prohibido, del árbol de la ciencia del bien y del mal, del paraíso, finalmente para vestirlos a todos con glorias angelicales y con perfecta santidad y abundante vida eterna. Evidentemente, esto es que nuestro Padre celestial vistió a sus hijos de todo Israel con su Espíritu Santo y con la carne sagrada de su Hijo Jesucristo, para que todos vayan por el desierto del Sinaí vestidos de su misma vida santísima, para hablar palabra por palabra su Juramento a Isaac a las familias de naciones antiguas, finalmente para resurrección y reconciliación eterna.

Es decir también que nuestro Padre celestial pudo bautizar a cada uno de todos ellos con cada palabra hablada sobre la carne sagrada de Isaac, tendido sobre el madero como la ofrenda encendida que Abraham tenía que ofrecer ante Dios, para que cada palabra de su perfecta voluntad finalmente sea parte de sus hijos de todas las familias de las naciones, eventualmente. Porque todo Israel tenía que entrar en el desierto victorioso sobre todo pecado después del bautismo, y todos vestidos con el Espíritu Santo y con la carne sagrada de su Hijo Jesucristo, en donde Él había hablado cada palabra de su perfecta voluntad para que Israel las riegue sobre las familias de las naciones yaciendo en el infierno tormentoso, muriendo en pecados, perpetuamente.

Por eso, es que fue importante para nuestro Padre celestial de llevar a todo Israel a las aguas amargas de Marah, porque todo israelí tenía que gustar de las amarguras de estar perdidos en el infierno tormentoso, como las familias de las naciones antiguas ya allí sufriendo sus terribles pecados cometidos en contra del Padre celestial, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo. Además, Israel tenía que gustar de la amargura del infierno tormentoso como cada hombre, mujer, niño y niña ya en él, quemándose por años, finalmente recibirlos con su Juramento a Isaac escrito sobre todo israelí: porque nuestro Padre celestial también desea tocar estas almas para salvarlas algún día con su santo nombre fuego y sus palabras vivas, de resurrección y de poderes eternales.

Por eso, es que después de haber bebido de las aguas amargas de Marah entonces nuestro Padre celestial les dio a beber de su roca agua viva, que refresca el alma de todos en la tierra, en el cielo y de debajo de las aguas de la tierra, para que finalmente todos ellos coman de su Mesa: el pan y vino. Y porque Israel bebió de la roca agua viva que refresca el alma de todo ser viviente, además, comió del maná del cielo, que nuestro Padre celestial come con su Hijo Jesucristo, con su Espíritu Santo y con sus huestes angelicales, entonces Él pudo, darles su tabernáculo de reunión junto con su Lugar Santísimo para reconciliarse con todos ellos, con salvación perfecta.

Dado que, toda la casa de Israel tenía que ser los sumos sacerdotes de nuestro Padre celestial para ejecutar rituales y ceremonias de perfecta santidad en el tabernáculo de reunión junto con su Lugar Santísimo, para que su Juramento a Isaac pueda establecerse sobre las familias de las naciones, finalmente para que todos reciban salvación en los últimos días. Ya que, todo Israel tenía que ejecutar cada ritual y ceremonia de perfecta santidad con las palabras del Juramento a Isaac como un pacto de vida confirmada con Jacobo como su primogénito en la tierra, y establecida en Israel como pacto de vida eterna, bendiciendo a todas las familias de las naciones como prometido inicialmente a Abraham, para su nuevo reino venidero.

Irrebatiblemente, estos fueron rituales y ceremonias de perfecta santidad muy importantes dictadas y escritas por nuestro Padre celestial, trabajada por su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, porque su Hijo camino con Israel por el desierto como el Ángel que lleva su santo nombre, escribiendo su palabra sobre las almas perdidas del infierno tormentoso para que salvación venga algún día a ellos. Por ende, estos rituales y ceremonias de perfecta santidades fueron llevadas a cabo por la casa de Israel como sumos sacerdotes de nuestro Padre celestial, trabajando con su Hijo Jesucristo y con su Espíritu Santo en el tabernáculo de reunión y en su Lugar Santísimo, y para que perduren siempre: porque Jesucristo nació en Israel para levantarlas al monte Sión a su parada eterna.

Puesto que, estos son los rituales y ceremonias que fueron habladas y hechas por todo Israel antiguo y con su Hijo Jesucristo y con su Espíritu Santo, para que no solamente Adán y Eva sean beneficiados de cada palabra del Juramento a Isaac, pero igualmente sus hijos yaciendo en el infierno tormentoso por culpa del pecado, para recibir salvación algún día pronto. Por ende, estos rituales y ceremonias de perfecta salvación ejecutados por cada hombre, mujer, niño y niña en Israel con su Hijo Jesucristo y con su Espíritu Santo, llevando siempre así en perfecta santidad su santo nombre fuego en el Lugar Santísimo, entonces ellos tenían que sellarlos con perfecta santidad sobre el monte Sión para que todo pecado del mundo muera eternamente, finalmente.

Por eso, que fue importante para nuestro Padre celestial tener a su Hijo Jesucristo nacido del vientre virgen de la hija de David en Israel, por el Espíritu Santo, para que él entre en Canaán vestido con su sangre expiatoria y llena de su vida eterna, sellando así cada ritual y ceremonia de santidad perfecta en el Lugar Santísimo sobre todo Jerusalén, perpetuamente. Esto fue algo que nuestro Padre celestial tenía que tener hecho con su Hijo Jesucristo y con su Espíritu Santo después que toda su vida había ha sido vivida por las calles, pueblos, ciudades y hogares de cada familia israelí, destruyendo cada tiniebla de Satanás, para finalmente matar al ángel de la muerte con las palabras del Juramento a Isaac, para siempre.

Porque estas palabras para matar no solamente a Satanás pero igualmente al ángel de la muerte junto con los ángeles caídos, salieron de nuestro Padre celestial, cuando Abraham colocó a su hijo Isaac sobre el madero, como un sacrificio encendido que él fue llamado a hacerlo, para que el Padre pronuncie juicio al reino de Satanás, la muerte y el pecado, perpetuamente. Infaliblemente, al nuestro Padre celestial decir, muerte Yo soy tu muerte, entonces estas son exactamente las palabras que Jesucristo tenía que pronunciar por todo Israel en la tierra de Canaán, para que Satanás y la muerte jamás vuelvan a reclamar a Canaán como suyo: porque el Juramento a Isaac fue escrito sobre toda la tierra, para que su nuevo reino venga finalmente.

Es decir también una vez que cada palabra del Juramento a Isaac fue pronunciada y escrita sobre toda la tierra de Israel por nuestro Padre celestial, cuando su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo caminaron por las calles de los pueblos y ciudades de cada hogar de la familia israelí, entonces la muerte había llegado a su fin para toda la eternidad. Porque nuestro Padre celestial estaba listo para tomar a su Hijo Jesucristo con todo Israel que se volvió polvo en el desierto del Sinaí, y luego árboles en Canaán, clamando al cielo por el Rey Mesías que descienda, por el Espíritu Santo, así como en el vientre estéril de Sarah descendió, dándole vida a Israel, pero esta vez nuevamente del vientre virgen.

Entonces nuestro Padre celestial oyó a Israel clamando, convertido en árboles en Israel, para que les entregue a su Hijo amado, como el Rey Mesías, salvándolos del Valle de los huesos secos y de muerte eterna, al nacer del vientre virgen de la hija de David, por el Espíritu Santo, para que su Juramento a Isaac les entregue la vida prístina prometida, finalmente. Ya que, el Juramento a Isaac es la palabra escrita que no solamente bendice a las familias de las naciones antiguas yaciendo ya en sus infiernos tormentosos con los rituales y ceremonias de santidades perfectas, pero igualmente para reescribir cada palabra del Juramento en Canaán, al su Hijo Jesucristo ser nuevamente el salvador de Israel, levantándolos a todos del Valle de muerte finalmente.

Definitivamente, nuestro Padre celestial necesitaba ver a cada ritual y ceremonia de perfecta santidad ejecutada por todo el desierto y en su altar del amor prehistórico y en su Lugar Santísimo, para que Él mismo gozarse de cada victoria conquistada en contra de Satanás y de su reino de tinieblas perpetuamente, entregándoles victorias fijas a los hijos por nacer en generaciones futuras. Ya que, estos son rituales y ceremonias de perfecta santidad que continuaran entregándole a nuestro Padre celestial y a su santo nombre fuego, clavado al madero del Israel antiguo, nuevas glorias y santidades nunca antes vistas por los ángeles: porque los hijos de las familias de las naciones las conquistaran finalmente, vistiendo su nuevo reino con nuevas felicidades sin fin, para siempre.

Sin duda, cuando algún hombre, mujer, niño o niña entre en el Lugar Santísimo, porque aquella persona ha sido bautizada en agua en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, entonces todas estas personas bautizadas, serán perdonadas de todo pecado, sanadas de toda enfermedad, y enriquecidas sus vidas cotidianas como personas que jamás hayan sido enriquecidas perpetuamente antes así. Además, nuestro Padre celestial podrá poner sus brazos sobre aquel hombre, mujer, niño o niña, porque las victorias que necesitaban para derrotar sus problemas, conflictos, enfermedades, pobreza y muerte en el infierno tormentoso han sido ya ganadas y conquistadas por todo Israel antiguo y por su Hijo Jesucristo junto con los poderes cotidianos del Espíritu Santo—por eso, ya están bendecidos todos perpetuamente.

Es decir también que nuestro Padre celestial jamás volverá a ver pecado en la tierra ni menos en el infierno tormentoso que Él no haya ya cubierto con su Juramento a Isaac, confirmado con Jacobo y establecido eternamente en toda la casa de Israel que ha afligido al cielo y a la humanidad entera, porque ya todo pecado ha sido cubierto, para siempre. Consiguientemente, nuestro Padre celestial necesitaba a su Hijo Jesucristo no solamente nacido del vientre virgen, por el Espíritu Santo, bañado en su única sangre expiatoria, pero igualmente haber vivido su vida santísima por las calles, pueblos, ciudades y hogares de cada familia israelí para terminar con el pecado mundialmente: porque Él necesita su tierra natal para vivir con sus hijos eternamente enriquecidos, siempre.

Estos días, cada ritual y ceremonia que toda la casa de Israel ha cumplido por todo el desierto del Sinaí con su Hijo Jesucristo, como su Ángel que lleva su santo nombre fuego, y su Espíritu Santo está en su Lugar Santísimo trabajando continuamente, conquistando así nuevas glorias nunca antes vistas por los hijos de las naciones que nacen incontables en generaciones venideras. Por eso, es que al tú entrar en el Lugar Santísimo en estos días, porque habrás sido bautizado en agua, invocando su perfecta santidad de su nombre, su Hijo Jesucristo y de su Espíritu, entonces tú serás enriquecido con estos poderes maravillosos por su Hijo Jesucristo y por su Espíritu Santísimo igualmente, para vivir tu vida gloriosa cada día enriquecida, para siempre.

Hasta hoy, nuestro Padre celestial necesita verte ascendiendo a su dulce hogar, en donde Él está sentado en su Silla de Misericordia listo para recibirte con sus brazos abiertos, una vez que tú hayas sido bautizado en agua, entonces tú serás vestido con los poderes del Espíritu Santo y de la gracia y verdad enriquecedora de su Hijo Jesucristo cada día. Éste es el lugar en donde tú necesitas estar, en donde tú mismo pondrás tus pecados que afligen tu vida, pero al mismo tiempo soltarlos hacia nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo, porque ellos lo tomaran para hacer cada uno de ellos su propiedad personal: porque sólo ellos han conquistado los poderes para destruirlos por ti, para siempre.

Aquí es donde: nuestro Padre celestial necesita que tú estés, porque dentro del Lugar Santísimo, entonces tú entraras sin pecado para jamás volver a conocer ningún pecado nuevamente, ya que es aquí en donde Él continua poseyendo todos estos importantes rituales y ceremonias de eterna santidad que destruyeron todo pecado, pero igualmente te enriquecen con nuevas glorias cada día hacia la eternidad. Ésta es la vida enriquecida, emergiendo de nuestro Padre celestial así como saliste de su imagen y de su alma viviente, vestido con su Espíritu Santo y con la carne sagrada de su Hijo Jesucristo, saturado con gracia y verdad cotidiana de tu vida hacia la eternidad venidera, para que tú finalmente regreses a Él ya, pero bautizado en agua instantáneamente, perpetuamente.

Visto que, tú ya has sido bautizado, entonces tú habrás renacido de su imagen y de su alma viviente como fuiste en Él inicialmente por la carne sagrada de su Hijo y del Espíritu Santo en el paraíso, para que seas nuevamente su hijo solamente conociendo su amor, paz y gloria eternamente, en donde tú lo amaras, servirás y alabaras a Él, siempre. Aquí es donde, nuestro Padre celestial finalmente te reconocerá como su hijo, porque tú regresas a Él bautizado, invocando su santo nombre fuego, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, que tú serás convertido en perfección y en santidad eterna así como Él siempre lo ha sido en la gloria eternal, porque esto es lo que dice el Juramento a Isaac de ti.

Satanás, por el fruto prohibido del Jardín del Edén, dice toda clase de mentiras de ti y de los tuyos, incluyendo tus amistades, porque él necesita destruirte, porque él sabe que una vez bautizado en agua entonces tú lo habrás abandonado a él para ser hijo de Dios nuevamente, y esta vez para la eternidad—bendecido así como Él es santo eternamente. Ya que, esto es lo que cada palabra del Juramento a Isaac dice de ti, tus amados y amigos igualmente de la humanidad entera, porque nuestro Padre celestial no solamente necesita salvarte a ti pero igualmente a cada uno de todas las familias de las naciones, para que Satanás jamás vuelva a tener un hogar para quedarse a vivir en la tierra.

Es decir también que una vez que tú hayas sido bautizado en agua entonces tú habrás ascendido instantáneamente al Lugar Santísimo, en donde nuestro Padre celestial ha estado esperando para poner sus brazos sobre ti, para jamás dejarte ir nuevamente: porque ahora tú habrás finalmente entrado en su perfecta voluntad, en donde tú fallaras en pecar y en ofenderlo a él nuevamente. Tú te habrás convertido en su perfecta voluntad en toda su creación nuevamente, visto que tú ya bautizado en agua al invocar la perfecta santidad de su nombre, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, entonces tú no solamente serás liberado del fruto prohibido por fin, pero tú también vestirás su perfecta voluntad eternamente—en donde tú fallaras en pecar nuevamente, para siempre.

Así es como nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo planearon establecer su perfecta voluntad en la tierra y en el cielo, porque todos fallan hasta hoy de conocer su perfecta voluntad en ti y sólo hasta que tú mismo te sumerjas en agua en su santo nombre, instantáneamente para emerger de ella, llenó completamente de su voluntad enriquecedora. Es decir también, ya que tú eres bautizado en agua porque tú has invocado la santidad perfecta de su nombre, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, entonces: tú habrás invocado todo su altar con su Lugar Santísimo con cada ritual y ceremonia de perfecta santidad que la casa de Israel desarrolló por el desierto del Sinaí, salvándote hoy en día poderosamente.

Visto que, es únicamente aquí, bautizado ya en agua y en su Lugar Santísimo, en donde nuestro Padre celestial finalmente te vera limpio, perfecto, glorioso así como Él siempre lo es en la eternidad, y esto significa que cada palabra del Juramento a Isaac estará escrita sobre tu corazón, alma, mente, cuerpo y espíritu humano para jamás pecar nuevamente como antes. Ésta es la voluntad perfecta de nuestro Padre celestial finalmente establecida en la tierra, porque tú habrás nacido nuevamente por el bautismo en agua, invocando su santo nombre, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo que hace que su Espíritu descienda sobre ti constantemente, con grandes alegrías de su corazón santísimo por ti y los tuyos, incluyendo tus amistades por doquiera, perpetuamente.

Visto que, nuestro Padre celestial necesita bautizar a cada hombre, mujer, niño y niña de todas las naciones del mundo, porque no importa jamás si tú eres Hebreo, Budista, Islámico, Hindú, Confucio, Maoísta, Satanista, obrero de hechicería, espiritista, fraude del Vaticano, pagano, idolatra, o cualquier otra religión escondida o conocida—el bautismo en agua te limpia de todo pecado instantáneamente, para siempre. Además, nuestro Padre celestial te necesita poseyendo un sólo altar, y éste es el de Abraham e Isaac, en donde Él llamó a Abraham con su único hijo amado, Isaac, para que lo ofrezca como una ofrenda quemada finalmente para derramar todo el contenido de su corazón santísimo sobre su carne sagrada y sangre expiatoria, como su voluntad perfecta por ti, para siempre.

Puesto que, ésta es la carne sagrada y la sangre expiatoria llena de su misma vida, en donde Él será uno contigo, así como Él es uno con su Hijo y con su Espíritu en vida eterna, entregada a ti ya eternamente, y así cuando Él te vea entonces verte con sus palabras santísimas escritas sobre ti como en el cielo, eternamente. Ésta es la única manera posible en que nuestro Padre celestial ha planeado finalmente tener toda su voluntad perfecta escrita sobre todo tu ser y alma, así como en el cielo con su Hijo y con su Espíritu: porque tú eres alma de su alma, tú eres imagen de su imagen, entonces tú tienes que ser vida de su misma vida, eternamente.

Por eso, es que nuestro Padre celestial está sentado en su Silla de Misericordia, esperando pacientemente por todo Israel a que se bautice en agua, para que su Juramento a Isaac, establecido sobre todo ellos, como pacto de vida eterna se encienda, arranque, porque ya Israel bautizado al invocar su nombre, su Hijo y su Espíritu Santo—entonces su poder, será manifestado mundialmente. Esto significa que su Espíritu Santo descenderá sobre ellos sin medida alguna, y sin parar, trayendo a Canaán poderes de glorias que jamás han sido vistas por los ángeles en el cielo ni menos por el hombre en la tierra, que finalmente formaran su nuevo reino de su perfecta voluntad, bendiciendo las familias de las naciones como nunca antes hacia la eternidad.

Además, una vez que Israel se bautice en agua entonces no solamente toda la casa de Israel volverá a nacer en la perfecta voluntad de nuestro Padre celestial para ser establecida sobre las naciones mundialmente, pero igualmente toda la tierra de Israel será bautizada y renacida, dándonos de su miel y leche prometida a Abraham, alimentando a las familias de las naciones, siempre. Aquí es cuando, la casa de Israel y junto con todo Canaán vendrá a ser la voluntad perfecta de nuestro Padre celestial entre las naciones mundialmente, derramando de su Espíritu Santo y de sus poderosas glorias formando su nuevo reino en la tierra, bendiciendo así toda familia como nunca antes con riquezas insondables de su Espíritu y de su abundante gracia asombrosa.

Es decir también que todo Israel finalmente habrá venido a ser la voluntad perfecta de nuestro Padre celestial para bendecirlos poderosamente por todo Canaán, pero igualmente a las familias de las naciones con sus asombrosos poderes cotidianos de su Espíritu Santo, que jamás dejara de descender por toda la tierra y en su nuevo reino de su voluntad perfecta hacia la eternidad. Por eso, es que bautizado en agua entonces tú serás liberado finalmente del fruto prohibido, para vestirte del Espíritu Santo y de la carne sagrada de su Hijo Jesucristo, que es el Juramento a Isaac, escrito sobre bendiciones cotidianas de ti y de los tuyos, incluyendo tus amistades, porque tú serás por fin su voluntad perfecta adornando su nuevo reino eterno, perpetuamente.

Tú eres su voluntad perfecta mundialmente así como arriba con su Hijo y con su Espíritu Santo junto con las huestes angelicales que igualmente te aman mucho, perpetuamente: porque tú eres la imagen y el alma viviente de nuestro Padre celestial: amando, sirviendo y adorándolo a Él y a su santo nombre fuego con su perfecto amor infalible y alegrías angelicales inagotables, siempre. Soberanamente, nuestro Padre celestial ha extraído ya cada pecado del mismo infierno tormentoso que retenían a tus amados del pasado en él, porque Él mismo los ha lanzado con su Hijo y con su Espíritu Santo en el mar cuando Israel escapó del cautiverio, conduciendo cada ritual y ceremonia del Juramento a Isaac sobre todo el desierto, liberándote a ti del infierno hoy.

Ciertamente, nuestro Padre celestial con su Hijo Jesucristo y con su Espíritu Santo junto con Israel antiguo que escapó del corazón del infierno, con los pecados de tus amados del pasado, del presente y del futuro, para que tú tengas vida abundante hoy, finalmente observando a los hijos de Abraham bautizados en agua como su perfecta voluntad sobre toda la tierra, perpetuamente. A tiempo, nuestro Padre celestial recibió cada ritual y ceremonia de perfecta santidad que todo Israel antiguo condujo por el desierto con su Hijo Jesucristo llevando su santo nombre fuego con perfecta santidad del Espíritu Santo, para que los hijos de Abraham lo amen, sirvan y adoren a Él con su nombre en su perfecta voluntad—bendiciendo así toda nación por fin, perpetuamente.

Ciertamente, cuando nuestro Padre celestial finalmente te vea a ti en el Lugar Santísimo sobre su monte Sión, como hoy, establecido eternamente con su santo nombre fuego, clavado al madero del Israel antiguo, nacido todo israelí inicialmente en el infierno: absorbiendo los pecados del mundo entero para lanzarlos en el Mar Rojo, entonces Él conocerá que tú lo amas verdaderamente toda una eternidad. Porque esto es exactamente a lo que nuestro Padre celestial llamó a Abraham a hacer para Él y su santo nombre fuego con su Hijo Jesucristo nacido como Isaac del vientre estéril de Sarah, por el Espíritu Santo, para que hoy tú hagas lo mismo por Él, bautizándote en su voluntad perfecta en Israel y en las naciones sobre el monte Sión, finalmente.

Considerando que, tú ya bautizado en agua, invocando la perfecta santidad de su nombre, su Hijo y su Espíritu, entonces, tú habrás abandonado al mundo pecador debajo del agua, despertando en el nuevo mundo maravilloso y glorioso con sus días largos y eternos, enriquecidos por nuestro Padre celestial por amor a ti y los tuyos, incluyendo tus amistades, y con mucha felicidad eterna. ¡Amén!

BAPTIZED: YOU WILL ENTER THE HOLY OF HOLIEST ONLY KNOWING LIFE AND RICHNESS:

Our heavenly Father spoke to Abraham by saying, “Now I know that you will obey me in everything that I will command you, because you have ascended to the mountaintop that I have shown you to offer your only son Isaac that you have learned to love dearly over the years, and you have not withheld him from me. And because you have done this, then I will bless you as you have never been blessed before in this life and in the next one to come from heaven above, because the children that I will give to you, they will be countless as the stars from heaven above to bless the nations with perfect holiness forever into eternity.”

Indeed, our heavenly Father had really begun to bless Abraham along with his wife Sarah, from where His Son Jesus Christ had been born as Isaac by the power of the Holy Spirit, so His firstborn son Jacob may be born thus to confirm His perfect will with him and his children to come into the world from many generations to come. Because, our heavenly Father’s perfect will have to become not only confirmed with Jacob as he establishes an eternal pact of life with the Holy Spirit as he says to him, if you feed, dress, protect and make sure that I will make it into my relatives home safe to pick my wife, then you will be my God forever.

Meaning that, our heavenly Father will be the Father God of every man, woman and child born within Israel, because His Son Jesus Christ was born from Sarah’s barren-womb as Isaac by the Holy Spirit’s powers, then the Holy Spirit will become the God of the entire house of Israel, performing daily miracles and gifts of the perfect will into all eternity. This is something that Jacob had to become born from Isaac as our heavenly Father’s firstborn, so the oath sworn by Him to Isaac as he lied over Jerusalem’s holy hill’s altar of wood that had descended over mount Moriah to begin the continuous sacrifice of His Son Jesus Christ, then it was to liberate Israel and the nations from sin, forever.

Therefore, Abraham had to be the first one to become reborn from this altar of the continuous sacrifice that he had prepared to present it unto our heavenly Father with his only son Isaac over the wood, so He may pray and pour His entire holy heart over it that will sacrifice finally His Son Jesus Christ to save Israel from sin, everlastingly. Because, this altar that our heavenly Father had granted to Abraham and Isaac: offering his only son Isaac as the burnt offering that will please all truth and justice throughout his entire family and the families of the nations that needed to be blessed from hell itself, then they had to be lifted with Israel to His altar of love, at last.

Consequently, Abraham had to offer his only son Isaac as the burnt offering that our heavenly Father needed not only to save his living-soul and that of his wife Sarah along with everyone else within his household in those days, but also our Father needed to save the children to be born yet from sin, curses, lies, deceptions, poverty and death. Because, if our heavenly Father could do this for Abraham and his son Isaac along with Jacob and the children to be born in future generations, then He could pull the ancient families of the nations already lying in their hell’s holes paying for the guilt of their sins, because they failed to know His holy name and living-word to become saved.

That is why, that it was important for our heavenly Father to have Abraham offering the three sacrificed lambs with their halves facing each other along with two turtle doves lying over the rock spilled with the atoning-blood, but without cutting the birds, because they represent the wood that will receive His Son Jesus Christ in a continuous sacrifice into eternity. These birds they had to be laid next to the three lambs with their halves facing each other, because they represent the wood over the altar of our heavenly Father’s eternal love for Israel and the families of the nations lying in hell and for the multitudes coming upon earth as well in future generations thus to save them from sin, eventually.

Our heavenly Father needed to save the entire human race that had been born from His image and living-soul, as Adam and Eve were born in paradise to be dressed with the dust from the earth, so they may become His children for His new Kingdom that He had planned always to possesses, filled with His perfect will into all eternity. Because, after Lucifer along with his one-third of fallen angels tried to control His holy name fire, and this was something that our heavenly Father wanted to be only established upon His children for many generations to come (as nailed to them with real nails), so His perfect will may finally live within the heart of every one of His children eternally.

For our heavenly Father did not want to continue to live, as in our days, for example, where Lucifer became Satan and His glorious angels that He created to serve Him, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, then they have become fallen angels, because they sinned against His holy name fire by trying to possess it, forever. That is why, that it was very important to have a covenant of life with Abraham and his wife Sarah that had her womb ill over the years, because she failed always to have a child that will inherit all the richness that our heavenly Father had granted to her husband Abraham.

However, it was our heavenly Father holding her womb closed and ill, because He needed His Son Jesus Christ to be born from her womb that was ill and sterile as lifeless as the earth is along with its hell that is holding His children that were born from His image and living-soul, so He may liberate them instantly, in due time. That is why, that our heavenly Father had to have His Son Jesus Christ born as Isaac from Sarah’s barren-womb, by the Holy Spirit, because as Isaac was born then He could pour His entire holy heart out over his sacred-flesh and the atoning-blood of His eternal life, thus giving abundantly life to Israel and the families of the nations at last.

This is the first sacrifice that our heavenly Father had ever done within His entire creation in heaven and on earth, because in heaven He never did anything like this with any angel, and on earth He finally did it with Abraham and Sarah’s barren-womb, but with His Son Jesus Christ and the Holy Spirit only, injecting His life on a dying-world. For our heavenly Father needed to destroy hell first, because it is eating up the entire world steadily, since His children began to die without knowing His holy name fire and the every day power of His living-word, therefore, Abraham’s children had to be born in hell itself, absorbing the sins that needed to be destroyed in water baptism lastly, forever.

This is exactly what our heavenly Father needed to do not only after He ate the bread and wine with Abraham and his 318 adopted children over the Lord’s Table, served daily by His Son Jesus Christ and His Spirit feeding the angels perfect holiness always through eternity, but also His children upon earth, however hell and sin were on the way. Therefore, the smart thing to do thus to abolish hell and sin along forever within the ancient families already lying in their hell’s holes, paying for the guilt of their sins perpetually, furthermore hell, death and sin will continue to receive the rest of the nations in the generations ahead, then it was necessary to destroy them, but with perfect holiness only.

That is why, that our heavenly Father said to Abraham, know that your children will be born in captivity in a foreign land, and they will live there for four hundred years, because they will become born there as a nation in hell itself, absorbing the sins of the families of the nations later to dump them in huge water baptism, eternally. Certainly, our heavenly Father had really fulfilled His agreement of life with Abraham, because He did not only have His only Son Jesus Christ born from Sarah’s barren-womb as Isaac, by the Holy Spirit, thus to give birth to Jacob, where He will confirm His oath sworn to Isaac with him, but also establish it perpetually with the children to be born yet.

Provided that: once our heavenly Father had confirmed His oath sworn to Isaac with Jacob, then He could have His Son Jesus Christ with His perfect holiness and glory that is His sacred-flesh and His atoning-blood, filled with His personal eternal life to be injected into humankind, but first every sin had to be arrested and dumped into the Red sea, forever. Therefore, our heavenly Father had to have His only Son Jesus Christ born again within the deep darkness of hell’s torment along with the children of Abraham, as they were born in captivity, according to the word that He had granted to Abraham, as He said to him that his children will be born in a foreign land as in hell itself.

Because when Abraham’s children were born in Egypt’s captivity then our heavenly Father was having His only Son born with them from within hell itself in his sacred-flesh, because He was going to run away from it with the sins of the families of the ancient nations and the children to be born yet, finally to dump them in water baptism, forever. This was something that our heavenly Father had to do with Abraham’s children after He had walked through the three lambs sacrificed over the rock with their halves facing each other along with the uncut birds, bathed with the atoning-blood, because He was returning with His torch and His holy name on fire, turning sin’s darkness into light from inside out.

This is truly the sacrifice that only Abraham could do for our heavenly Father to walk through the insides of the halves of the sacrificed lambs, bathed with the atoning-blood over the rock with the uncut birds, because as He walked with His torch and His holy name burning, then He was walking with His children to turn hell itself inside out. This is the sacrifice that only Abraham could do for our heavenly Father so He may return into the darkness of the lambs sacrificed with their insides out, finally to walk through hell’s torment with His children turning it backwards: because, Israel escaped Egypt’s captivity with the sins that hell once held destroying humankind, to dump them at the Red sea, perpetually.

That is why, that once the four hundred years had elapsed then Satan was already trying to kill every male born from the Israeli women, because Satan knew that the king Messiah was coming, and he is male as our heavenly Father and His Holy Spirit are, but, the altar descended timely with His holy name to baptize Israel at the Red sea. Our heavenly Father had to descend from heaven above with Isaac, His Son Jesus Christ, and the Holy Spirit, finally to grant Israel His holy name fire through Moses, because the entire house of Israel did not know it much less its every day mighty miracle capable of doing, so they may learn to confess it thus to become water baptized finally.

For our heavenly Father had to baptize them in water at the Red sea to dump every sin that had come out with them from hell’s torment finally to liberate every man, woman and child that had died without knowing His holy name fire and living-word that possesses daily mighty powers to liberate anyone from hell, death and sin on earth nowadays. Therefore, as our heavenly Father finally baptized His children walking out from hell’s captivity of more than four hundred years, then He told Moses to have the Israeli women asking for gold and silver jewelry from the Egyptians, so they may walk out from Egypt with the richness of Abraham that they had brought into it thus to become baptized with everlasting-richness always.

For our heavenly Father needed to dump into the Red sea not only the sins, problems, conflicts, infirmities, poverty and death that the families of the ancient nations had suffered while on earth, but also He needed to dump the terrible insides of hell’s torment into water baptism, for Satan to fail always to have a place to stay on earth, forever. Inasmuch as, this is the only way to abolish hell’s torment forever, because once hell’s sins have been destroyed in the water baptism that the entire house of Israel went through at the Red sea, escaping from Egypt’s captivity, then hell’s end had finally come worldwide, because now every sin had been covered not only by water but also by the Lamb’s atoning-blood.

For our heavenly Father conveyed the entire house of Israel baptized in water not only to get rid of every sin, but also of the spirit of error and the sinful-flesh that is the forbidden fruit, from the tree of knowledge of good and evil, from paradise, finally to dress them for heaven’s glory with perfect holiness and abundant eternal life, perpetually. Certainly, this is that our heavenly Father finally was able to dress His children from the house of Israel with His Holy Spirit and His Son Jesus Christ’s sacred-flesh, so they may go into the Sinai’s wilderness dressed with His eternal life, to speak word-by-word His oath sworn to Isaac to the families of the ancient nations, finally for resurrection and lasting-salvation.

That is to say, also that our heavenly Father was able to baptize everyone with His every word spoken over Isaac’s sacred-flesh, as he lied over the wood as the burnt offering that Abraham had to offer unto Him, so every word of His perfect will finally will become part of His children and the families of the nations, for lasting-salvation, eventually. Because the entire house of Israel had to enter into the Sinai’s wilderness victorious over sin after the baptism of water, everyone dressed with the Holy Spirit and His Son’s sacred-flesh, where He had spoken His every word of His perfect will for Israel to lay it over the families of the ancient nations lying in hell’s torment, dying in sin, forever.

That is why, that it was important for our heavenly Father to take Israel to the bitter waters of Marah, because the whole of Israel had to taste the bitterness of being lost in hell’s torment, as the families of ancient nations were already there suffering terribly the sins committed against our heavenly Father, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit. Nonetheless, they had to taste the bitterness of hell’s torment as every man, woman and child already in hell’s torment for years finally with the oath sworn to Isaac written all over them, because our heavenly Father also wanted to touch these lost souls to save them someday soon with His holy name fire and living-words’ amazing resurrection and eternal powers.

That is why, that after they had drunk from the bitter waters of Marah then our heavenly Father gave them to drink from His rock the living-waters that refresh the living-soul of every man, woman and child on earth, in heaven and under the waters of the earth, so they may finally eat from His Table the bread and wine. Because of Israel drinking from the rock the living-water that refreshes every one’s living-soul moreover ate from the manna from heaven above that is the food that our heavenly Father eats with His Son Jesus Christ, the Holy Spirit and the angelical hosts, then He could give them His tabernacle of reunion along with the Holy of Holiest to reconcile with them with lasting-salvation.

Given that, the entire house of Israel had to become our heavenly Father’s high priest to perform the rituals and ceremonies of perfect holiness within the tabernacle of reunion along with the Holy of Holiest, for His oath sworn to Isaac to be able to be established upon the families of the nations, final for every one lasting-salvation in the last days. Provided that, the whole of Israel had to perform every ritual and ceremony of perfect holiness with the words sworn to Isaac as an eternal pact of life confirmed with Jacob as His firstborn on earth, and established within Israel as an eternal pact that will finally bless the families of the nations as promised initially to Abraham, for His new incoming kingdom.

Indeed, these were very important and holy rituals and ceremonies of perfect holiness written by our heavenly Father, worked out by His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, because His Son walked with Israel through the Sinai’s desert as His Angel bearing His holy name writing His every word over the lost souls in hell’s torments for salvation to come someday. Therefore, these rituals and ceremonies of perfect holiness performed by the entire house of Israel as our heavenly Father’s high priests, working with His Son Jesus Christ and the Holy Spirit within the tabernacle of reunion and the Holy of Holiest, are to last forever, because Jesus Christ was born into Israel to take them over the mountaintop to their last stop.

For these are the rituals and ceremonies that were spoken and performed by the entire house of Israel with His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, so not only Adam and Eve will get the benefit of every word of the oath sworn to Isaac, but also their children lying in hell’s torment because of sin, to receive lasting-salvation someday soon. Therefore, these rituals and ceremonies of perfect salvation that was performed by every man, woman and child within Israel with His Son Jesus Christ and the Holy Spirit bearing the holy name fire in perfect holiness within the Holy of Holiest, then they had to be sealed with perfect holiness over Jerusalem’s holy hill for the sins of the world to die.

That is why, that it was important that our heavenly Father will have His Son Jesus Christ born from king David’s virgin daughter within Israel, by the Holy Spirit’s power, so he may enter into His homeland dressed with His atoning-blood filled with His eternal life to seal every ritual and ceremony with perfect holiness within Holy of Holiest over Jerusalem, forever. This was something that our heavenly Father had to have done with His Son Jesus Christ and the Holy Spirit after His entire eternal life had been lived through the streets, towns, cities and home of every Israeli family to destroy the every day work of Satan, by finally killing the angel of death with His words sworn to Isaac forever.

Because these words to kill not only Satan but also the angel of death along with the fallen angels came out from our heavenly Father the day that Abraham placed his only son Isaac over the wood, as the burnt sacrifice offering that he was called to perform, so our Father may pronounce certain death to Satan’s kingdom, death and sin, forever. Surely, as our heavenly Father said, death I am your death, then these are exactly the words that His Son Jesus Christ had to pronounce throughout Israel within the land of Canaan, so Satan will never again could claim the land of Israel as his, because the oath sworn to Isaac is written all over it today for new coming Kingdom upon earth

That is to say, also that once the every word of the oath sworn to Isaac was pronounced and written all over the land of Israel by our heavenly Father, as His Son Jesus Christ and the Holy Spirit walked the streets of the towns, cities and the home of every Israeli family, then death had come to an end at last. Because our heavenly Father was ready to take His Son Jesus Christ with Israel that had become dust in the Sinai’s desert and living trees in Canaan crying out to heaven, for the King Messiah to descend by the power of the Holy Spirit, as he descended into Sarah’s barren-womb to give life to Israel, but this time through a virgin womb.

Then our heavenly Father heard the house of Israel’s cries that had become trees within Israel to grant them His Son, as the King Messiah to save them from the Valley of the dried bones and eternal death, by been born from David’s virgin daughter by the Holy Spirit’s power, so His oath sworn to Isaac may grant them eternal life, finally. For the oath sworn to Isaac is the written words that not only blessed the families of the ancient nations lying in hell’s torment already with rituals and ceremonies of perfect holiness, but also to rewrite the every word of the oath within Canaan, as His Son Jesus Christ became again the savior of Israel, lifting them from the Valley of death.

Definitely, our heavenly Father needed to see every ritual and ceremony of perfect holiness executed throughout the Sinai’s desert within His altar of His prehistoric love and the Holy of Holiest, so He may enjoy every victory conquered against Satan and his kingdom of darkness, forever into eternity, thus granting blessings to the children to be born in the generations ahead. For these are rituals and ceremonies of perfect holiness that will continue to grant to our heavenly Father and His holy name fire nailed to the wood of ancient Israel new glories and sanctities never seen by the angelical hosts before, because the children of the families of the nations will conquer them finally, dressing His new Kingdom with new happiness, perpetually.

Certainly, whenever any man, woman and child may come into the Holy of Holiest, because that one has become baptized in water in the name of the Father, the Son and of the Holy Spirit, then that one will be forgiven from all sins, healed from infirmities, and enrich his every day life as that one has never been enriched before. Besides, our heavenly Father will be able to put His arms around that man, woman and child, because the victories that they needed to defeat their problems, conflicts, infirmities, poverty and death in hell’s torment have already been won through the house of Israel and His Son Jesus Christ with the Holy Spirit’s daily powers—thus they are blessed already today, into everlasting.

That is to say, also that our heavenly Father will never find again sin on earth much less in hell’s torments that He has not yet covered with His oath sworn to Isaac, confirmed with Jacob and established it forever within the house of Israel that has afflicted heaven’s glory and humankind as well, because they have all been covered already, forever. That is why, that our heavenly Father needed His Son Jesus Christ not only born from David’s virgin daughter by the Holy Spirit, bathed in his own atoning-blood, but also living His eternal life through the streets, towns, cities and home of every Israeli family thus to end sin worldwide, because He needs His homeland to live with His children forever enriched.

These days, every ritual and ceremony that the entire house of Israel performed through the Sinai’s desert with His Son Jesus Christ, as His Angel bearing His name fire, and the Holy Spirit is within the Holy of Holiest up and running, conquering new glories never seen before by the children of the nations that are been born countless through the generations. That is why, that as you may enter into the Holy of Holiest these days because you have been baptized in water by invoking the perfect holiness of His name, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, then you are blessed with these wonderful powers through His Son and His Spirit as well to live a glorious life every day enriched, perpetually.

Until now, our heavenly Father needs to see you as you may ascend into His home-sweet-home, where He is still seating at the Mercy Seat ready to receive you with His arms wide-opened, once you are baptized in water, because baptized, then you will be dressed with the Holy Spirit’s powers and with His Son’s grace and truth that enriches you constantly. This is the place you need to be where you will place your sins afflicting your life, but also release them to our heavenly Father, His Son and the Holy Spirit that they will take them thus to solve every one of them as if they were their own, because they have conquered the powers to destroy them for you, at last.

This is where our heavenly Father needs you to be, because within the Holy of Holiest, then you will enter guiltless never knowing sin again, since it is here where He continues to possess these important rituals and ceremonies of eternal holiness that destroyed sin, but also to bless you with a new every day glorious life that loves you through eternity. This is the life that has come out from our heavenly Father just as you came out from His image and His living-soul, dressed with the Holy Spirit and His Son Jesus Christ’s sacred-flesh, saturated with grace and truth every day of your entire life forever into eternity, so you may finally return to it, but baptized in water immediately for eternity.

Inasmuch as, once you are baptized in water then you have become reborn from His image and living-soul to become again what once you were with Him through His Son’s sacred-flesh and His Spirit’s daily power in paradise, thus to become again His child only to know love, peace and glory through eternity where you will continue to love, serve and glorify Him. This is where our heavenly Father will finally recognize you as His child, because you have returned baptized in water by invoking the perfect holiness of His name, His Son and His Spirit that you will become as perfect and holy as He is in heaven’s glory through eternity, since this is what the oath sworn to Isaac says about you today.

Satan through his forbidden fruit from the Garden of Eden says all kinds of lies about you and your loved ones, including friends, because he needs you destroyed, since he knows that once you have become baptized in water, then you have abandoned him to become God’s child again, and this time forever into eternity—blessed as He is holy through eternity. For this is what the every word of the oath sworn to Isaac says about you, your loved ones and friends as well everywhere around the world, because our heavenly Father does not only need to save you but also everyone from all the families of the nations, so Satan will fail to have a home again to stay on earth.

That is to say, also that once you are baptized in water then you have ascended into the Holy of Holiest, where our heavenly Father has been waiting to put His arms around you, so He will never let you go again, because, now you have finally entered into His perfect will where you will fail to sin and offend Him again. You will have become His perfect will on earth and in heaven’s glory again, because once you are baptized in water by invoking the perfect holiness of His name, His Son and the Holy Spirit, then you are not only liberated from the forbidden fruit but you are also dressed with His perfect will—where you will fail to sin again, forever.

This is how our heavenly Father through His Son Jesus Christ and the Holy Spirit has planned to establish His perfect will on earth and in heaven’s glory, because everyone fails to know to this day His perfect will on you until you submerge under the water in His holy name, instantly to emerge from it filled completely with His perfect will. That is to say, that once you are baptized in water because you have invoked the holiness of His name, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, then, you have invoked the entire altar of the Holy of Holiest along with every ritual and ceremony of perfect holiness that the house of Israel performed through the Sinai’s wilderness, saving you today powerfully.

Because it is only here, baptized already in water and in the Holy of Holiest, where our heavenly Father will finally see you clean, perfect, glorious as He has always been through eternity, and this means that the every word of the oath sworn to Isaac is written all over your heart, soul, mind, body and human spirit never to sin again. This is our heavenly Father’s perfect will at last established on earth, because you became born again by been baptized in water by invoking His name, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit that will cause the Holy Spirit to descend upon you constantly, with great joys in his holy heart for you and your loved ones, including your friends.

Provided that, our heavenly Father needs to bless every man, woman and child throughout the nations of the world, because it does not matter if you are a Hebrew, Buddhist, Muslim, Hindu, Confucius, Taoist, Satanist, witchcraft worker, spiritist, a fraud from the Vatican, pagan, idol worshipper, or any other hidden or known religion—water baptism washes you clean from any sin instantly. Besides, our heavenly Father needs you to possess only one altar, and this is the altar of Abraham and Isaac, where He called Abraham and his only son Isaac that he loved so-much, so he may offer him as a burnt offering finally to pour His entire holy heart over his sacred-flesh and atoning-blood, as His perfect will through eternity for you.

Because this is the sacred-flesh and the atoning-blood filled with His own life, where He will become one with you, as He is one with His Son and His Spirit through eternal life, granted unto you already to receive and possesses it, so whenever He may see you then He will see His words written all over you as in heaven, forever. This is the only way possible that our heavenly Father has devised finally to have His perfect will written all over your entire living-soul, as it is written in heaven’s glory with His Son and His Spirit, because you are a soul of His soul, you are image of His image, then you must also be life of His life, into eternity.

That is why, that our heavenly Father is seating at the Mercy Seat, waiting patiently for Israel to become baptized again for His oath that He has established upon each one of them may become turn-on, because once Israel is baptized in water by invoking His holy name, His Son and the Holy Spirit—then His power will become manifested worldwide. This means that the Holy Spirit will descend upon them without measure, without ceasing, bringing into the land of Israel powers of eternal glories that have never been seen before by angels in heaven much less by men on earth that will finally constitute His new kingdom of His perfect will, blessing the families of the nations as never before into eternity.

Besides, once Israel becomes baptized in water then not only the entire house of Israel will become born again in our heavenly Father’s perfect will to establish it upon the nations, but also the entire land of Israel will become baptized and reborn to yield the much needed milk and honey promised to Abraham, feeding the families of the nations worldwide, perpetually. This is when the entire house of Israel along with the conquered land of Canaan will become our heavenly Father’s perfect will in the midst of the nations, for the pouring of His Holy Spirit and powers of eternal glories that will form His new kingdom upon earth, blessings the nations as never before with everlasting richness of His Spirit and amazing-grace.

That is to say, also that finally Israel has become our heavenly Father’s perfect will to bless them mightily throughout Canaan, but also the families of the nations with the amazing every day power of the Holy Spirit that will never cease to descend throughout the earth and in the new incoming kingdom of His perfect will, for all eternity to come. That is why, that baptized in water then you will become liberated finally from the forbidden fruit, to dress the Holy Spirit and His Son Jesus Christ’s sacred-flesh that is His oath sworn to Isaac, written about all your daily blessings to enjoy for you and your loved ones, including your friends, because you are His perfect will dressing His new lasting-kingdom.

You are His perfect will on earth as it is in heaven with His Son Jesus Christ and the Holy Spirit along with all the angelical hosts that also love you dearly, perpetually, because you are our heavenly Father’s image and living-soul: loving, serving and worshipping Him and His holy name in His perfect unfailing love and endless happiness forever into eternity. Therefore, our heavenly Father has pulled every sin from hell’s torments already that were retaining your loved ones from the past in it, because He has dumped them with His Son and the Holy Spirit into the sea as Israel escaped captivity, conducting the every ritual and ceremony of the oath sworn to Isaac over the Sinai’s desert just to liberate you today.

Indeed, our heavenly Father with His Son Jesus Christ and His Spirit along with the entire house of Israel escaped from the heart of hell, with the sins of your loved ones from the past, present and the future, so you may have life in abundance today, finally to see Abraham’s children baptized in water as His perfect will on earth, forever. Timely, our heavenly Father has received every ritual and ceremony of perfect holiness that the whole of Israel performed within the Sinai’s wilderness with His Son Jesus Christ bearing His holy name fire with perfect holiness of the Holy Spirit for Abraham’s children to love, serve and worship Him and His holy name in His perfect will—blessing every nation at last, everlastingly.

Surely, the day that our heavenly Father will finally see you within His Holy of Holiest over mount Zion, established forever with His holy name fire, nailed to the wood of ancient Israel, born entirely in hell initially to take the sins of the world and dump them in the Red sea, then He will know that you love Him forever into eternity. For this is exactly what our heavenly Father called Abraham to do for Him and His holy name fire with His Son Jesus Christ born as Isaac from Sarah’s barren-womb, by the Holy Spirit, so these days you will do the same for Him, by becoming His perfect will baptized in water throughout Israel and the nations over mount Zion, at last.

Considering that, once you have become baptized in water by invoking the perfect holiness of His name, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, then, you will abandon the sinful world under the water only to know the new wonderful and glorious world with eternal days, enriched by heavenly Father for you and your loved ones, including your friends, with everlasting-happiness. Amen!

¡Cultura y paz para todos, hoy y siempre!

Saludos cordiales a todos

Dígale al Señor, nuestro Padre Celestial, de todo corazón, en el nombre del Señor Jesucristo: Nuestras almas te aman, Señor. Nuestras almas te adoran, Padre nuestro. Nuestras almas te rinden gloria y honra a tu nombre y obra santa y sobrenatural, en la tierra y en el cielo, también, para siempre, Padre Celestial, en el nombre de tu Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo.

ORACIÓN DEL PERDÓN

Padre nuestro que estás en los cielos: santificada sea la memoria de tu nombre que mora dentro de Jesucristo, tu hijo amado. Venga tu reino, sea hecha tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por todos los siglos. Amén.

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre Celestial también os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Por lo tanto, el Señor Jesús dijo, "Yo soy el CAMINO, y la VERDAD, y la VIDA ETERNA; nadie PUEDE VENIR al PADRE SANTO, sino es POR MÍ”. Juan 14:

NADIE MÁS TE PUEDE SALVAR.

¡CONFÍA EN JESÚS HOY!

MAÑANA QUIZAS SEA DEMASIADO TARDE.

YA MAÑANA ES DEMASIADO TARDE PARA MUCHOS, QUE NO LO SEA PARA TI Y LOS TUYOS, EN EL DÍA DE HOY.

- Reconoce que eres PECADOR en necesidad, de ser SALVO de éste MUNDO y su MUERTE.

Disponte a dejar el pecado (arrepiéntete):

Cree que Jesucristo murió por ti, fue sepultado y resucito al tercer día por el Poder Sagrado del Espíritu Santo y deja que entré en tu vida y sea tu ÚNICO SALVADOR Y SEÑOR EN TU VIDA.

QUIZÁ TE PREGUNTES HOY: ¿QUE ORAR? O ¿CÓMO ORAR? O ¿QUÉ DECIRLE AL SEÑOR SANTO EN ORACIÓN? -HAS LO SIGUIENTE, y di: Dios mío, soy un pecador y necesito tu perdón. Creo que Jesucristo ha derramado su SANGRE PRECIOSA y ha muerto por mi pecado. Estoy dispuesto a dejar mi pecado. Invito a Cristo a venir a mi corazón y a mi vida, como mi SALVADOR.

¿Aceptaste a Jesús, como tu Salvador? ¿Sí _____? O ¿No _____?

¿Fecha? ¿Sí ____? O ¿No _____?

Si tu respuesta fue Si, entonces esto es solo el principio de una nueva maravillosa vida en Cristo. Ahora:

Lee la Biblia cada día para conocer mejor a Cristo. Habla con Dios, orando todos los días en el nombre de JESÚS. Bautízate en AGUA y en El ESPÍRITU SANTO DE DIOS, adora, reúnete y sirve con otros cristianos en un Templo donde Cristo es predicado y la Biblia es la suprema autoridad. Habla de Cristo a los demás.

Recibe ayuda para crecer como un nuevo cristiano. Lee libros cristianos que los hermanos Pentecostés o pastores del evangelio de Jesús te recomienden leer y te ayuden a entender más de Jesús y de su palabra sagrada, la Biblia. Libros cristianos están disponibles en gran cantidad en diferentes temas, en tu librería cristiana inmediata a tu barrio, entonces visita a las librerías cristianas con frecuencia, para ver qué clase de libros están a tu disposición, para que te ayuden a estudiar y entender las verdades de Dios.

Te doy las gracias por leer mí libro que he escrito para ti, para que te goces en la verdad del Padre Celestial y de su Hijo amado y así comiences a crecer en Él, desde el día de hoy y para siempre.

El salmo 122, en la Santa Biblia, nos llama a pedir por la paz de Jerusalén día a día y sin cesar, en nuestras oraciones. Porque ésta es la tierra, desde donde Dios lanzo hacia todos los continentes de la tierra: todas nuestras bendiciones y salvación eterna de nuestras almas vivientes. Y nos dice Dios mismo, en su Espíritu Eterno: “Vivan tranquilos los que te aman. Haya paz dentro de tus murallas y tranquilidad en tus palacios, Jerusalén”. Por causa de mis hermanos y de mis amigos, diré yo: “Haya paz en ti, siempre Jerusalén”. Por causa de la casa de Jehová nuestro Dios, en el cielo y en la tierra: imploraré por tu bien, por siempre.

El libro de los salmos 150, en la Santa Biblia, declara el Espíritu de Dios a toda la humanidad, diciéndole y asegurándole: - Qué todo lo que respira, alabe el nombre de Jehová de los Ejércitos, ¡el Todopoderoso! Y esto es, de toda letra, de toda palabra, de todo instrumento y de todo corazón, con su voz tiene que rendirle el hombre: gloria y loor al nombre santo de Dios, en la tierra y en las alturas, como antes y como siempre, para la eternidad.


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