(IVÁN): DIOS ECHA SU AMOR DE PADRE SOBRE SU MONTE SANTO, ENSANGRENTADO POR TI:

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Viernes, 09 de Octubre, 2015 de Nuestro Salvador Jesucristo, Guayaquil, Ecuador-Iberoamérica

(Cartas del cielo son escritas por Iván Valarezo)

¡Emancipación Guayaquileña 2015!

Felicidades a todas nuestras familias guayaquileñas en estos días festivos, en que se celebran sus 195 años de la Independencia de Guayaquil. Nuestro amor y oraciones son delante de nuestro Padre celestial por cada uno de todos nuestros hermanos y hermanas para que reciban sus ricas bendiciones, que se encuentran sobre la cima del monte santo de Jerusalén, en donde su Hijo Jesucristo derramó su sangre santísima, limpiándonos de todos nuestros pecados, para que solamente luz y riquezas se llenen abundantemente nuestras vidas. Puesto que, es solamente sobre todo lo alto del monte santo, en donde nuestro Padre celestial nos ha prometido encontrarse con cada uno de nosotros, parados sobre la sangre bendita de su Hijo Jesucristo, para unirnos junto a él, a su Hijo y a su Espíritu Santo, en perfecta santidad, viviendo las bendiciones y riquezas de cada día, de nuestra vida eterna. Felicidades a cada uno de todos los nuestros, dentro y lejos de nuestra patria, porque nuestro Padre celestial junto con su Hijo Jesucristo y con su Espíritu Santo, rodeado, como siempre, de las huestes angelicales, nos acompañan, para entregarnos cada vez más del amor viviente de nuestra vida eterna, del nuevo reino de los cielos-- ¡Felices fiestas de Guayaquil a todos!


DIOS ECHA SU AMOR DE PADRE SOBRE SU MONTE SANTO, ENSANGRENTADO POR TI:

Abraham había puesto a su único hijo Isaac sobre el altar de leña, que él había construido sobre el monte santo de Jerusalén, descansando sobre el Moriah, con dolor en su corazón y lagrimas sobre su cara, porque él tenia que sacrificar a Isaac, como Yeshua JaMashiax (Jesucristo), a nuestro Padre celestial, para que finalmente conozca que él realmente lo ama, eternamente. Puesto que, éste es el hijo que nuestro Padre celestial le había dado, por medio del vientre estéril de su esposa Sarah, por el Espíritu Santo, visto que Isaac seria la promesa de una nueva vida no solamente para él y para su esposa, pero también, para el resto de la familia venidera, numerosa como las estrellas del cielo, hacia la eternidad.

Ésta es la vida gloriosa de su Hijo Jesucristo que nuestro Padre celestial deseaba establecer sobre la tierra, para que él no solamente se deshaga del cuerpo y la vida rebelde y pecadora de Adán y Eva, pero también deshacerse de Satanás y de sus ángeles caídos, porque están sobre la tierra, estableciendo el mundo de eternas tinieblas hacia la eternidad, también. Por esta razón, fue importante para nuestro Padre celestial de tener a su unigénito, nacido del vientre estéril de Sarah, por el Espíritu Santo, para que él finalmente establezca la vida santísima de su familia celestial, que le complace en el cielo con las huestes angelicales, por tanto, está vida sagrada, está listo para satisfacerle mucho más con Israel y las naciones.

Visto que, ésta es la vida santísima que siempre le ha agradado en el reino de los cielos con los ángeles, y, por eso, que él necesitaba a su Hijo Jesucristo que nazca del vientre muerto de Sarah, para él establecer la vida de su unigénito perpetuamente con Abraham y sus hijos que nacerían como la nación de Israel, para existir eternamente. Puesto que, ésta es la vida gloriosa que constantemente le ha manifestado a él y a sus huestes angelicales el Espíritu de amor que florece eternamente por toda la Creación, y Lucifer con sus ángeles caídos la había despreciado, al pecar en contra de él y de su unigénito, el que lleva su nombre bendito en eterna santidad de su sangre redentora.

Ya que, su Hijo Jesucristo es el templo de su nombre santísimo, porque no solamente lo lleva en perfecta santidad eterna, pero también, porque la sangre bendita de la carne sagrada constituye el cuerpo glorificado de donde Adán y Eva y con los hijos han recibido individualmente sus cuerpos glorificados, que los vestirán eternamente santos en la presencia de nuestro Padre celestial. Esto significa también, que nuestro Padre celestial ha confiado su nombre bendito a su Hijo Jesucristo para siempre, porque solamente él es templo perfecto de la carne sagrada y de la sangre purificadora, que viste su nombre bendito en perfecta santidad a través de la eternidad, ante las huestes angelicales y todas las familias de las naciones.

Por ello, su Hijo Jesucristo no solamente es el templo de su nombre bendito, pero también el sumo sacerdote y el Cordero con la sangre purificadora del templo, para mantener su nombre bendito en perfecta santidad y así también cada ángel del cielo y, de aquí que, que le ha complacido también mantener a todos sus hijos infinitamente santos en la tierra. Ya que, ésta es la vida original que nuestro Padre celestial no solamente quiere para su nombre bendito, que solamente se puede encontrar en la carne sagrada y en la sangre purificadora de su unigénito, pero también, únicamente él es la perfecta santidad de las huestes angelicales y de Israel, para que las familias de las naciones se acerquen y sean eternamente benditos.

Por eso, que nuestro Padre celestial le pidió a Abraham que tomara a su único hijo Isaac, aquel que él, y su esposa y su casa habían aprendido a amarle, para presentarle, como el cordero del sacrificio sobre el monte santo de Jerusalén, que Dios mismo se lo mostraría sobre el Moriah: entonces fue para que Abraham ofrende su único amor, perpetuamente. Esto significa también, que nuestro Padre celestial llamó a Abraham a subir el monte santo de Jerusalén, descansando sobre el Moriah, porque él ya estaba listo para manifestar su único amor, que él había aprendido a amar con su esposa, vecinos y amistades, para no solamente empezar una nueva relación con el cielo, sino también su familia eterna entre las naciones.

Por razones de, que como nuestro Padre celestial vio a Abraham ascender sobre el monte santo de Jerusalén con su hijo Isaac, el que él había aprendido a amar grandemente con todo su corazón, entonces, nuestro Padre celestial estaba recibiendo amor por primera vez, desde que Adán y Eva nacieron en el paraíso y, por eso, él estaba contento de recibir a Abraham. Esto quiere decir también, que como Abraham ascendía hacia al monte santo con su único hijo Isaac, entonces, él inundó toda la Casa de nuestro Padre y de su unigénito con el amor que él había aprendido a vivir con su único hijo, y esto fue el amor más puro de la humanidad hacia nuestro Padre celestial, que Abraham fue bienvenido instantáneamente.

Ciertamente, nuestro Padre celestial se encontraba muy complacido de ver a Abraham con su único hijo Isaac sobre su monte santo, que inmediatamente le permitió edificar un altar de madera, para que pusiera a su único hijo sobre él, como la ofrenda encendida del amor tierno de la humanidad hacia él en el cielo, para eventualmente él reconciliarse con todas las naciones. Puesto que, éste es el amor que nuestro Padre celestial ha amado desde siempre con su unigénito en el cielo, porque no solamente él lleva su nombre bendito dentro del corazón del cuerpo glorificado, que da la carne sagrada y la sangre purificadora a la humanidad entera, pero también, porque únicamente él es la alegría perfecta de su corazón santo, hacia la eternidad.

Por cierto, éste es el amor glorioso que siempre ha existido en el cielo con su unigénito y con su Espíritu Santo, puesto que, éste es el amor más puro de su familia divina extendida no solamente hacia el vientre muerto de Sarah para que nazca Isaac como el hijo de Abraham, pero también sus demás hijos, para que Israel sea su nación. Por esta razón, cuando nuestro Padre celestial vio a Abraham con su hijo Isaac sobre su altar, dispuesto ya para el sacrificio encendido que él fue llamado a ejecutar ante él en el cielo, entonces amor puro fue percibido y gozado en su corazón santísimo, como nunca antes lo había percibido y gozado así, para reconciliarse con Adán y Eva algún día.

Realmente, éste amor bendito que Sarah y Abraham habían aprendido a amar por años con Isaac, como su único hijo que no solamente ascendió el monte santo, pero también al cielo, que los ángeles experimentaron y gozaron grandemente, porque, fue éste amor que estaba dando vida a una nueva nación, por ende, dando vida a los hijos de Dios en las naciones. Firmemente, fue en éste fuego ardiente de amor que Abraham con su hijo Isaac, que nuestro Padre celestial junto con su unigénito y con su Espíritu Santo estaba gozando grandemente con las huestes angelicales, que inmediatamente él mismo como Padre Eterno empezó a llorar y a orar por Isaac y por los hijos por nacer en generaciones futuras, por sus incontables millares.

Palpablemente, fue en éste glorioso fuego del puro Espíritu de amor que no solamente inundó el monte santo, dando comienzo al sacrificio continuo de su unigénito, como postreramente derramaría su sangre purificadora sobre el madero de Adán y Eva, dándoles vida, pero también, inundó el reino angelical con la pureza de éste amor infinito, reconciliando así a todas las naciones para con Dios. Pues, éste es el amor que nuestro Padre celestial buscó siempre no solamente por Adán, Eva y los hijos, y sin encontrarlo jamás, sin embargo, con Abel él se acercó a éste amor momentáneamente, porque Caín lo mató en su ceguera, en un momento de celos y tinieblas, que luego lo encontraría abundantemente en Abraham y en el vientre estéril de Sarah.

Obviamente, nuestro Padre celestial encontró éste amor especial en Abraham y en su esposa Sarah, porque ambos amaban mucho la vida humana cada vez que veían a alguien en necesidad, entonces ellos estaban siempre presentes para ellos, y hasta comprándolos de gente extraña para que vivan en su hogar, cuando sus hogares se habían perdido por la violencia y por la destrucción. Y esto le enseñó a nuestro Padre celestial que Abraham y Sarah eran con los que él podía empezar perfectamente una relación que no terminaría jamás en la tierra ni en el cielo, porque seria una relación que extendería su familia divina del reino angelical a la tierra, solamente conquistando por siempre nuevas glorias eternas para su nombre redentor.

Por ello, nuestro Padre celestial estaba listo para extender su familia de sus más queridos, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, que eventualmente vendrían a ser una gran nación en la tierra, que seria habitada por sus hijos, y que siempre estarían listos para hacer su voluntad perfecta, por el poder de su nombre bendito y de su palabra viva. Porque ésta seria una familia que no solamente vendría a ser una nación poderosa en la tierra, que él había empezado y bendecido poderosamente en el amor único que Abraham había aprendido a amar con su esposa Sarah en su hijo único Isaac, pero también, se tornaría algún día en un paraíso entre las naciones, bendiciendo milagrosamente a la humanidad entera.

Puesto que, ésta nación está fundada en el amor que Abraham había aprendido a amar con Sarah su esposa y con todo su hogar en su hijo Isaac, que postreramente tendría que ponerlo sobre el altar, para empezar el sacrificio continuo del Cordero de Dios para quitar el pecado del mundo, con los poderes de su sangre purificadora, derramada a tierra como agua. Infaliblemente, éste es el amor que siempre está presente delante de nuestro Padre celestial, cuando alguno en Israel presentaba un animal de sacrificio a la entrada del tabernáculo y, entonces, Dios aceptaba el sacrificio con gozo, porque le recordaba del amor entre Abraham e Isaac su hijo, que él había aprendido a amar de la humanidad por vez primera sobre su altar.

Por ende, por éste amor presentado sobre cualquier altar ante él, cuando un animal era sacrificado y su sangre caía a tierra, cubriendo el pecado, entonces, era hecho siempre en el espíritu del amor que Abraham e Isaac habían presentado sobre su monte santo de Jerusalén, descansando sobre el Moriah, para que Dios se reconcilie al fin con la humanidad entera. Por lo tanto, por la presencia del Espíritu de éste amor que Abraham e Isaac presentaron ante nuestro Padre celestial sobre el monte santo de Jerusalén, entonces, él como nuestro Padre muy bien puede decir las mismas palabras que le manifestó inicialmente a Abraham desde el cielo, cuando dijo con su voz audible: ¡Ahora yo sé que tú me amas!

Queriendo decir que cada vez que alguno de Israel presentaba ante nuestro Padre celestial una ofrenda de animal sacrificado, derramando su sangre como agua a la tierra, entonces, él como nuestro Padre les decía a ellos: Ahora yo sé que ustedes me aman, (porque el Espíritu de amor entre Abraham e Isaac su único hijo estaba siempre presente, y le agradaba grandemente). Por ende, esto es exactamente lo que nuestro Padre celestial busca en ti presentemente, cuando te acercas a él sobre su monte santo, manifestando tu amor hacia él, y esto es solamente posible por medio del sacrificio continuo de la sangre purificadora de su unigénito, derramada a tierra como agua al pie del madero, para empezar una relación de amor con él.

Por razones de, que cada vez que tú asciendes el monte santo de Jerusalén, entonces tú estás ascendiendo hacia su altar antiguo, donde su Hijo Jesucristo derramó su sangre purificadora como agua a tierra, cubriendo tus pecados para siempre, para que invoques su nombre bendito en perfecta santidad, para que él empiece a bendecirte, como nunca antes tú has sido bendecido. Por ello, para nuestro Padre celestial, cuando tú asciendes a su monte santo de Jerusalén, instantáneamente tú estás ascendiendo con su unigénito en tu corazón, manifestando tu amor que depende de él, puesto que, tú estás presentando ante él el sacrificio continuo de la sangre purificadora de su unigénito, derramada a tierra, para él poder ver que tú lo amas verdaderamente, para siempre.

Además, tú tienes que hacerlo así, ascendiendo sobre su monte santo con su Hijo Jesucristo, viviendo ya en ti, entonces, al presentarte delante de un Gran Dios Todopoderoso, el cual es nuestro Padre celestial, inmediatamente él va a ver en ti el amor que depende de él, por medio del sacrificio continuo de su unigénito, clavado con sangre purificadora al madero. Éste es el amor que nuestro Padre celestial espera que tú le presentes a él sobre el monte santo de Jerusalén, para que él mismo te diga al fin: Ahora yo sé que me amas verdaderamente, para que seas perdonado de tus pecados, bendecido con asombrosas riquezas, aliviado de tus enfermedades y problemas, para que eventualmente tú vivas una vida eternamente maravillosa.

Por la relación personal que nuestro Padre celestial necesita empezar contigo, es una relación de amor que depende de él siempre, así como él amor que él empezó con Abraham y Sarah su esposa, cuando hizo que su unigénito naciera como Isaac del vientre estéril de Sarah, por los poderes del Espíritu Santo, para que Abraham sea bendecido con eterna justicia y salvación. Puesto que, ésta fue la única manera que el amor en que nuestro Padre celestial ama tener con sus huestes angelicales en el cielo, finalmente tome raíz no solamente con su familia divina, comenzando con Abraham y el vientre estéril de Sarah, pero también con las familias de las naciones, para que todos vivan en éste amor que bendice abundantemente hacia el infinito.

Esto significa también que cuando asciendes hacia su monte santo, entonces tú vas a experimentar las maravillas del espíritu de amor que Abraham y con su hijo Isaac dejaron allá arriba sobre el altar y en el reino angelical, igualmente, para que nuestro Padre celestial te reciba con grandes alegrías en su corazón, para ti y para tus muy amados, también. Visto que, siempre que nuestro Padre celestial esté listo para encontrarse contigo, entonces será sobre las nubes de amor que Abraham dejó allá arriba para ti y para tus muy amados, cuando descansaba a su hijo Isaac sobre el altar ante nuestro Padre celestial, para que él cumpla con el llamado de sacrificar a su hijo (como el amor de su salvación).

Ciertamente, ésta fue la manera en que sucedió con cada uno en Israel, cuando normalmente ascendía al monte santo, presentando el animal del sacrificio ante nuestro Padre celestial, haciéndolo así constantemente sobre las nubes de amor que Abraham con su hijo Isaac depositó sobre el altar ante nuestro Dios Viviente, para que Israel sea bendecido siempre sobre su monte santo de Jerusalén. Esto nos dice también que nuestro Padre celestial honró a Abraham y a Isaac con el sacrificio de la carne sagrada y la sangre purificadora, cuando ambos estuvieron con él sobre su monte santo, parados juntos sobre la sangre purificadora, para que los hijos tengan un camino al monte santo, para hablar con él y así sus bendiciones sean posibles siempre.

Definitivamente, éste es el amor que empezó en el vientre estéril de Sarah, por el poder del Espíritu Santo, que Abraham junto con su hogar empezó a vivir y a gozar cada día sobre la tierra, porque ésta era la única manera en que nuestro Padre celestial iba a conocer que ambos si le amaban, como su Dios y Eterno salvador. Puesto que, no había ningún otro camino posible para nuestro Padre celestial conocer si Abraham y Sarah lo amaban de verdad, salvo que tengan un hijo de ellos mismos, y éste seria su Hijo Jesucristo nacido como Isaac, por los poderes asombrosos del Espíritu Santo, para que transfiera el amor de salvación que la tierra necesitaba del reino de los cielos.

Porque el amor que Abraham y Sarah junto con los hijos por nacer a través de las generaciones, nacerían ellos de éste amor maravilloso que empezó en el vientre estéril de Sarah, por el Espíritu Santo, para que Abraham con su esposa Sarah y sus hijos gocen, eventualmente trayendo al mundo al Rey Mesías para perdón, sanidad, prosperidad, y la salvación de todos. Por lo tanto, éste es el amor que no solamente entregó bendiciones a Abraham para tener hijos, numerosos como las estrellas del cielo, pero también, la tierra para vivir ésta vida maravillosa que ama principalmente la vida santísima de nuestro Padre celestial, de su Hijo Jesucristo, y de todo aquel renacido por el poder milagroso del Espíritu Santo, hacia la eternidad.

Por eso, es que te llama nuestro Padre celestial ha ascender al monte santo de Jerusalén no con tu hijo para ser presentado ante él como el sacrificio, derramando su sangre a tierra, porque el sacrificio salvador de su Hijo Jesucristo ya está consumado, más él te llama a invocar su nombre bendito, para que su sangre te purifique de todo pecado. Eso es todo lo que nuestro Padre celestial te está llamando a hacer por él, para que él sea glorificado grandemente en ti, al tú creer en tu corazón para justicia, confesando con tus labios el nombre ungido de su Hijo Jesucristo para salvación, para limpiarte de pecado, y entregarte así su vida santísima que te bendice por siempre, y para siempre.

Visto que, la vida que nuestro Padre celestial te ha entregado en estos días, es una vida que la ha vivido ya y que sólo la conoce él, su unigénito y su Espíritu Santo, para que goces de sus bendiciones de ésta vida maravillosa, que verdaderamente te ama en la tierra en estos días y en el reino de los cielos, perpetuamente. Además, una vez que tú empieces a vivir ésta vida maravillosa que nuestro Padre celestial te ha entregó ya sobre su monte santo de Jerusalén, por medio de Abraham e Isaac su hijo amado, cuando presentaba su ofrenda de amor hacia él, entonces tú nunca más querrás vivir el pecado de Adán y Eva, vivido por ti a través de los años hasta hoy.

Tú, ciertamente, solamente querrás vivir la vida gloriosa de nuestro Padre celestial y de su Hijo Jesucristo, que por siempre te ama con grandes poderes del más allá, pese a donde tú vivas en ésta vida del mundo; ésta vida maravillosa siempre estará contigo como un árbol fiel, fecundo y frondoso, para bendecirte grandemente con maravillosas bendiciones del monte santo de Jerusalén. Ciertamente, tú empezaras a gozar de la vida como nunca antes, porque ésta es una vida milagrosa, que lo único que sabe hacer (y que desea) para ti y los tuyos, incluyendo a tus amistades de todas partes, es de derramar abundantemente milagros y bendiciones que tú veras los efectos de ellos, cuando se mueven en tu vida con sus asombrosos poderes.

Comparado con la vida pecadora que has recibido de Adán y Eva, cuando naciste del vientre de tu madre en el mundo, que solamente te ha manifestado la escasez de amor que siente por ti, por los tuyos y por tus amistades de todas partes, para que jamás encuentres la puerta del progreso, pero únicamente oscuridad por doquier, desafortunadamente. Por eso, tú necesitas ascender al monte santo, para que el amor que está allá arriba sobre el altar de nuestro Padre, el cual fue dejado intacto sobre lo alto por ti, entonces tú serás tocado por él con poderes asombrosos que no solamente empezaron a bendecir grandemente a Abraham pero también a sus hijos, para que las naciones sean eventualmente redimidas.

Hoy, eso es lo que necesitas del monte santo, y esto es de ser tocado por el amor que Abraham e Isaac entregaron, al nuestro Padre celestial finalmente empezar a amarlo a él y a sus hijos, porque el amor que entró en su vida, por razones del amor vivo de Isaac, entonces causó que Dios diga ahora se que soy amado. Presentemente, esto es exactamente lo que nuestro Padre celestial necesita hacer en tu vida, al tú ascender al monte santo de Jerusalén, por tu amor hacia su carne sagrada y su sangre purificadora, derramada a tierra como agua ante el madero, para que finalmente te declare, diciendo: Ahora yo sé que me amas, para que las ventanas del cielo derramen bendiciones por doquier.

Esto significa que una vez que nuestro Padre celestial te ha manifestado con sus palabras de siempre, que él personalmente manifestó a Abraham e Isaac sobre el monte santo de Jerusalén, al decirles: Ahora yo sé que me aman--entonces éste amor se derramara como lluvia cada día de tu vida con abundantes milagros y bendiciones interminables sobre ti y los tuyos. De modo definitivo, tú comenzaras a vivir una vida bendecida grandemente como en el cielo, por ejemplo, que jamás pensaste que existiría para ti, pero siempre estuvo presente para ti y para los tuyos, esperando cada día sobre el monte santo, para que asciendas a su nombre santo y bendecirlo, y así su sangre purificadora te limpie de todo pecado, para siempre.

Con ésta vida maravillosa, moviéndose poderosamente cada día de toda tu vida en toda la tierra, entonces tú comenzaras a amar grandemente a los tuyos y hasta aun a tus amistades de siempre como jamás has amado así, porque serán nuestro Padre celestial junto con su Hijo Jesucristo, por los poderes asombrosos del Espíritu Santo, haciendo todas estas cosas posibles por ti. Eso es, que tú necesitas subir al monte santo con su Hijo Jesucristo, viviendo ya en tu corazón, como Abraham subió al mismo monte con su unigénito Isaac, amándolo grandemente en su corazón, porque él había aprendido a amarlo enormemente, para que él finalmente ofrezca su amor prístino a nuestro Padre celestial, para que las bendiciones sean posibles para sus hijos.

En otras palabras, cuando subas al monte santo de Jerusalén, entonces lo harás, porque su Hijo Jesucristo ha entrado en tu corazón como tu sumo sacerdote y Cordero con la sangre que te limpia de pecado y único mediador entre tú y nuestro Padre santo, para que él acepte tu amor, diciéndote claramente: Ahora yo sé que me amas de verdad. Mejor dicho, nuestro Padre celestial jamás sabrá si efectivamente lo amas, como Abraham lo hizo en sus días, como cuando fue llamado a subir a su monte santo, descansando sobre el Moriah, presentando el amor de su vida, su único hijo Isaac, como el sacrificio abrazador del día, para que él sea bendecido grandemente, como jamás ha sido bendecido desde el cielo.

Por razones de, que una vez que nuestro Padre celestial le dijo a Abraham; Ahora yo sé que me amas--entonces, empezó nuestro Creador Viviente a derramar de su divino amor, el cual siempre manifestó a su unigénito y a su Espíritu Santo, porque, ambos son la familia que él siempre ha conocido en el reino angelical, hasta que Isaac nació milagrosamente. Absolutamente, éste es el amor que las huestes angelicales amarían conocer, pero no pueden, porque son seres creados con poderes y glorias para servir a nuestro Padre celestial, pero, como nosotros, nosotros somos nacidos de su imagen santísima para vivir conforme a la semejanza del cuerpo glorificado de su Hijo Jesucristo, creciendo en éste amor maravilloso que bendice nuestras almas vivientes, perennemente.

Nuestro Padre celestial junto con su Hijo Jesucristo y con su Espíritu Santo divinamente aman a las huestes angelicales con grandes poderes de amor de sus corazones santísimos, más el amor que emana de nuestro Padre celestial hacia su Hijo Jesucristo es solamente posible por los poderes asombrosos del Espíritu Santo de entrar en nuestros corazones, para vivirlo enteramente, y siempre. Por cierto, esto no es posible con los ángeles, porque son seres creados de poderes y glorias para servir a esos poderes y glorias, como nosotros, nosotros somos nacidos del Espíritu de éste amor maravilloso, que existe entre nuestro Padre celestial y su unigénito, y que crece eternamente por medio del Espíritu Santo en nuestros corazones y almas vivientes, para siempre.

Por esta razón, fue que Lucifer como el arcángel de nuestro Padre celestial falló en entenderlo a él, a su unigénito y al Espíritu Santo, porque él fue creado por poderes y glorias para servir a esos poderes y glorias en la eternidad ante nuestro Padre celestial y su unigénito, más nosotros hemos nacido de éste amor para vivir en él, eternamente. Además, es por eso que nuestro Padre celestial está haciendo todo lo necesario para rescatarnos, haciendo siempre todo lo que sea para redimirnos del pecado, Satanás y del infierno tormentoso, porque, cuando regresamos por medio de la sangre purificadora regada a tierra de la cruz de su Hijo Jesucristo, entonces regresaremos con amor en nuestros corazones, para amarlo a él mucho más.

Así pues, éste es el amor que tú necesitas conquistar sobre el monte santo de Jerusalén, porque cuando tú subas, entonces nuestro Padre celestial estará esperándote con fe en tu corazón, por todo lo que su Hijo Jesucristo ha hecho para redimirte del pecado, Satanás y el infierno, por eso, cuando lo veas, entonces él sólo vera en ti amor puro. Innegablemente, éste es el amor de su unigénito que él necesitaba manifestar sobre el monte santo de Jerusalén, al ser clavado al madero, derramando su sangre purificadora a tierra no solamente para que Adán y Eva reciban el cuerpo glorificado de la carne sagrada y de la sangre purificadora que regresa al paraíso eternamente justificado, pero también para salvarte hoy día.

Realmente, éste es el amor que su unigénito manifestó sobre el monte santo, como el cuerpo glorificado de la carne sagrada y de la sangre purificadora, clavado al madero de Adán y Eva, derramando su vida, en donde nuestro Padre recogió polvo, convirtiéndolo en lodo, formando así a Adán y a sus hijos, entonces nosotros somos regenerados, redimidos, sólo tocando la sangre bendita. Visto que, fue el amor de nuestro Padre y la gracia de la carne sagrada y de la sangre purificadora de su unigénito, formando el cuerpo glorificado de todos nosotros para entrar al reino angelical eternamente justificados y así ser redimidos instantáneamente hoy, para conocer solamente amor, paz, y la felicidad infinita, accediendo a la gloria eterna como su hijo legitimo.

En estos días, millones de personas viven sin saber que tienen un Dios de amor, amándoles grandemente por medio de la vida gloriosa de su unigénito, que dejo toda su vida santísima sobre el monte santo de Jerusalén, derramando así su sangre purificadora al pie de la cruz, para que todos se alleguen a ella, para perdón, sanidad, bendición, prosperidad, riquezas y salvación. Puesto que, éste es el amor que te ama, y que siempre te conoce desde la imagen santísima de nuestro Padre celestial, porque cuando nacías en el cielo, por los poderes asombrosos del Espíritu Santo, entonces, tú naciste en su amor maravilloso que regresa a ti con grandes bendiciones, y que están ya esperando por ti sobre el monte santo de Jerusalén.

Puesto que, éste el contacto que tú tienes que hacer con nuestro Padre celestial y con el amor antiguo de su unigénito, el cual te ama grandemente, y que está listo para bendecirte poderosamente, para enriquecerte como jamás esperaste ser enriquecido en esta vida y en cielo, para que vivas por siempre como el hijo legitimo de nuestro Padre celestial: ¡eternamente amado! Además, nuestro Padre celestial necesita enriquecerte por medio del amor antiguo de su Hijo Jesucristo que siempre ha sentido por ti y por los tuyos por todo el mundo, porque tú necesitas ser enriquecido por él y por los dones y poderes asombrosos de su Espíritu Santo, para que entres en su presencia santísima como su hijo legitimo e inmensamente enriquecido.

Por razones de, que no es posible para nuestro Padre celestial recibirte en su presencia santísima, si has fallado de ser enriquecido por su Hijo Jesucristo y por los dones y poderes asombrosos de su Espíritu Santo sobre el monte santo de Jerusalén, al tú invocar cariñosamente su nombre bendito, para que la sangre purificadora te purifique de todo pecado, eternamente. Dado que, una vez que la sangre purificadora de su Hijo Jesucristo salpicada a tierra de la cruz de Adán y Eva te haya limpiado milagrosamente del pecado, entonces tú serás vestido con toda la gloria y riquezas que Satanás le robó a Adán y Eva, al comer del fruto prohibido del árbol, de la ciencia del bien y del mal.

Tú no serás solamente enriquecido por su Hijo Jesucristo, al ascender el monte santo de Jerusalén para encontrarte con su Padre santo en perfecta santidad: porque la sangre purificadora derramada a tierra te habrá limpiado del pecado, pero también, todas las riquezas y glorias te serán restauradas a ti, porque has renacido del Espíritu Santo como el hijo legitimo de Dios. Ciertamente, tú tienes que ser enriquecido sobre el monte santo de Jerusalén en estos días, porque no solamente habrás renacido milagrosamente del Espíritu Santo como su hijo legitimo, pero también, tú habrás recobrado todas las glorias, poderes y riquezas que has heredado de nuestro Padre celestial al nacer inicialmente de su imagen, para vivir conforme a la semejanza de su Hijo Jesucristo.

Tú estarás en la presencia santísima de nuestro Padre celestial eternamente redimido y enriquecido universalmente, solamente conociendo su amor asombroso, gracia y poderosa vida que simplemente piensa en cuidarte a ti y a los tuyos, como jamás nadie te habrá cuidado antes, porque ahora tú estarás viviendo en la perfecta santidad que complace a nuestro Padre celestial y a su unigénito, perpetuamente. Absolutamente, tú nunca más estarás viviendo en el mundo de las tinieblas, en donde inicialmente tú naciste del vientre de tu madre, pero ahora, tú estarás viviendo en el mundo de las luces de su Espíritu Santo, en donde todo camina en perfecto amor que siempre ha existido en el cielo, complaciendo a nuestro Padre celestial con todo amor, verdad y justicia.

Tú estarás viviendo en la tierra el resto de tu vida siempre conectado al amor maravilloso de nuestro Padre celestial, que arrancó su vida amorosa en el mundo por vez primera, cuando Abraham subió a su monte santo con su hijo Isaac, tendiéndolo sobre su altar, como su supremo sacrificio que él mismo lo llamó a ejecutar conforme a su ley. Puesto que, ésta era la única manera posible para nuestro Padre celestial de recibir el amor maravilloso que Abraham con su esposa había aprendido a vivir y a gozar, cuando Isaac nació del vientre estéril de Sarah, por el Espíritu Santo, para que su amor santo nazca en la humanidad entera al fin, para tocarnos con grandes poderes salvadores en nuestros días.

Además, el amor de nuestro Padre celestial fue manifestado en la humanidad entera finalmente sobre su monte santo, cuando Abraham presentó el amor de su vida, y éste es su único hijo Isaac, acostado sobre su altar y listo para ser sacrificado, como en un fuego santo ante nuestro Padre en el cielo, para que él nos hable siempre palabras de amor. Presentemente, éste es el amor en el que nuestro Padre celestial continua bendiciendo a Israel y a las naciones, porque éste amor que Abraham le manifestó por medio de su único hijo Isaac, al presentarlo como el cordero del día sobre su monte santo, entonces últimamente ha sido manifestado mundialmente por medio de su Hijo Jesucristo sobre el mismo altar antiguo.

Por éste amor glorioso entre nuestro Padre celestial y su Hijo Jesucristo, al ser clavado a la cruz de Adán y Eva no solamente bendecirá eternamente el monte santo de Jerusalén, como la Casa Bendita de Dios, pero también, te bendice con el mismo amor de la sangre purificadora, transformando tu vida, e enriqueciéndola con grandes poderes y abundantes milagros interminables. Además, nuestro Padre celestial comenzara a bendecirte con grandes poderes y milagros, porque él estará finalmente manifestando su grande amor hacia ti y hacia todos los tuyos también, incluyendo a tus amistades de todas partes, para que tú vivas tu vida saturada con el Espíritu Santo de su amor infinito, que te causa gozar de su amor profundamente, como nunca antes.

De ello, nuestro Padre celestial derramara su amor infinito sobre ti y sobre los tuyos aunque todavía vivas en la tierra, porque él no solamente te ama así como a su unigénito en estos días, pero también, porque él desea verte vivir tu vida llena de bendiciones de su amor vivo, abriendo así puertas de grandes bendiciones que llegaran a ti, siempre. Puesto que, así es como nuestro Padre celestial bendijo a Abraham y a Sarah, para que él sea rico ante las gentes de sus días, para que ellos vengan a conocerlo por la vida bendecida que él le había entregado aunque aún no sabia si realmente le amaba, hasta que subió a su monte santo con el amor prístino de su hijo Isaac.

En estos días, nuestro Padre celestial todavía necesita saber si verdaderamente lo amas, y él espera ansiosamente a que tú subas su monte santo de Jerusalén no para que le ofrezcas a tu hijo como sacrificio, cubriéndote del pecado, sino, al contrario, él espera verte con su Hijo Jesucristo subiendo a su altar antiguo, para dejarle saber así, que realmente lo amas. Sin duda, cuando él te ve subiendo a su monte santo, invocando su nombre bendito, en donde él te ha prometido estar sobre su altar de la sangre de su unigénito, salpicada a tierra, entonces él estará pisando la sangre santísima contigo, para recibir gloria y honra de tu corazón para justicia, confesando con tus labios su nombre bendito para salvación.

Puesto que, ésta es la única manera en que él te puede bendecir verdaderamente en estos días, y así fue en que él comenzó a entender si Abraham lo amaba grandemente, cuando trajo con él a su único hijo Isaac, como el sacrificio supremo de amor del día, para decirle finalmente a Abraham: ¡Ahora yo sí sé que tú me amas! Efectivamente, cuando nuestro Padre celestial dijo éstas palabras poderosas a Abraham, porque él estaba presentando ante él el amor de su vida que es su único hijo Isaac, como la ofrenda para el sacrificio encendido del día sobre el monte santo, entonces, nuestro Padre celestial le manifestó abiertamente que verdaderamente lo ama a él y a sus hijos por venir, también.

Indiscutiblemente, éste amor de nuestro Padre celestial y de Abraham tenia que manifestarse en el comienzo de todo con Isaac sobre su monte santo, para que su amor salvador se riegue sobre todas las naciones para perdón, sanidad, bendición, protección, prosperidad, y salvación, dándonos a su Hijo Jesucristo como el amor supremo de su corazón santísimo para vivir en nosotros, eternamente amado. Mejor dicho, nosotros nunca hubiésemos conocido el amor santísimo de nuestro Padre celestial, que había llegado a nosotros, en el nacimiento de su unigénito del vientre virgen de la hija de David, por el Espíritu Santo, entonces cuando él nació, instantáneamente él introdujo en la humanidad el amor que necesitábamos para regresar a la gloria celestial, eternamente justificados hacia la eternidad venidera.

Realmente, éste es el amor glorioso que podemos ver de nuestro Padre celestial, empezando con Abraham e Isaac, cuando ambos ascendieron el monte santo de Jerusalén, presentando su amor puro sobre su altar hacia él en el cielo, para que su monte santo como su Casa Eterna junto con el reino angelical se saturen de éste rico amor prístino que jamás murió. Y que finalmente le ha dado a nuestro Padre celestial la oportunidad de decir no solamente: Ahora yo sé que me aman, pero también, que éstas palabras de amor manifestadas a Abraham y a Isaac para que viva en cada hombre, mujer, niño y niña, conviertan a su Hijo Jesucristo en nuestro amor vivo que nos bendice por siempre sobre la tierra.

Así pues, es que el unigénito de nuestro Padre celestial fue el amor que le manifestó a Abraham e Isaac, cuando ambos ascendieron sobre su monte santo, presentando su amor viviente nacido en sus corazones, gracias a los poderes y obras asombrosas del Espíritu Santo en el vientre estéril de Sarah, que finalmente le causó a nuestro Padre celestial amarnos eternamente y para siempre. Visto que, cuando nuestro Padre celestial le dijo a Abraham: Ahora yo sé que me amas, entonces él derramó de su amor santísimo sobre Abraham, alcanzando así a las familias de las naciones, porque éstas palabras amantes finalmente trajeron a su Hijo Jesucristo ha vivir en el corazón de cada hombre, mujer, niño y niña hasta que entre enteramente en toda vida, eventualmente.

Y, por esta razón, es que nuestro Padre celestial también te puede decir sobre el monte santo de Jerusalén, y esto es, declarándote abiertamente, verdaderamente que lo amas, al tú subir hacia su altar de la cruz de Adán y Eva, para reencontrarse contigo sobre la sangre bendita, invocando su nombre bendito, para que seas purificado de todo pecado al fin. Visto que, ya que has invocado su nombre santísimo, y has sido lavado de pecado, por los poderes de su sangre purificadora, derramada sobre la tierra santa de la cruz sobre el monte santo de Jerusalén, entonces, él te dirá siempre: Ahora yo sé que me amas, para empezar una relación inagotable en la tierra y en el cielo, para siempre.

Por esta razón, es que nuestro Padre celestial nunca se cansara de decirte cada día: Así es como yo sé que tú verdaderamente me amas con tus muy amados sobre el monte santo de Jerusalén en la tierra con cada hombre, mujer, niño y niña en estos días y en el cielo con las huestes angelicales hacia la eternidad. ¡Amén!

ONLY OVER JERUSALEM'S HOLY HILL: I WILL KNOW THAT YOU TRULY LOVE ME:

Abraham had placed his only beloved son Isaac over the wooden altar that he had built over Jerusalem's holy hill, resting over Mount Moriah, with much pain in his heart and tears running down his face, because he had to sacrifice Isaac, as Yeshua HaMoshiach (Jesus), unto our heavenly Father, so He may finally know that he truly loves Him, forever. For this is the son that our heavenly Father had given unto him through his wife Sarah's barren-womb, by the power of the Holy Spirit, because he was the promise of a new life not only for him and his wife but also for the rest of his family that was coming, as numerous as the stars from heaven above, into eternity.

This is the glorious life of His Son Jesus Christ that our heavenly Father wanted to establish on earth, so He may not only get rid of Adam and Eve's sinful and rebellions bodies and lives, but also get rid of Satan and his fallen angels, because they are on earth to establish their wicked world of eternal darkness, into eternity. That is why, that it was important for our heavenly Father to have His only Son born from Sarah's barren-womb, by the Holy Spirit, so He may finally establish His Son Jesus Christ's glorious life that pleases Him in heaven with the angelic hosts, thus he was ready to please Him further with Israel and the families of the nations, forever.

For this is the divine life that always pleases our heavenly Father in heaven's glory with all the angelic hosts, and, that is why, that He needed His Son Jesus Christ to be born from Sarah's barren-womb, so He may establish His Son's sacred-life forever with Abraham and the children to be born yet for the nation of Israel to exist everlastingly. For this is the glorious life that has constantly manifested to Him and to the angelic hosts in heaven's glory the Spirit of love that thrives everlastingly everywhere throughout all of Creation, and Lucifer with his fallen angels had despised it, by sinning against His Son Jesus Christ, the bear of His holy name in everlasting holiness of the atoning-blood.

For His Son Jesus Christ is the temple of His holy name, because not only he bears it in everlasting holiness, but also because the atoning-blood of the sacred-flesh constitutes his divine-body from where Adam and Eve along with the children had received their individual glorified-body that they will dress to live forever blessed in our heavenly Father's holy presence. That is to say, also that our heavenly Father has entrusted His holy name to His Son Jesus Christ forever, because he along is the perfect temple of the sacred-flesh and the atoning-blood that dresses His holy name in perfect holiness throughout eternity, before the angelic hosts and the families of the nations, as well.

Therefore, His Son Jesus Christ is not only the temple of His holy name but also the high priest and Lamb with the atoning-blood of the temple thus to maintain holy not only His holy name but also every angel from heaven above, and that is why that it has pleased Him to keep His children perfectly holy forever, as well. For this is the pristine life that our heavenly Father does not only want for His holy name that can only be found in His Son Jesus Christ's sacred-flesh and the atoning-blood, but also, he alone is the perfect holiness of His angelic hosts and of Israel, so the families of the nations may come to Him and become blessed everlastingly.

That is why, that our heavenly Father asked Abraham to take his only son Isaac, the one that he has learned along with his wife and household to love thus to present him, as a burnt offering sacrifice over Jerusalem's holy hill that He will personally show him over Moriah, then, it was to call Abraham to offer his only love, forever. That is to say, also that our heavenly Father called Abraham to ascend over Jerusalem holy hill, resting over Mount Moriah, because he was ready to manifest his only love that he had learned to love along with his wife, neighbors and friends, so he may not only start a new relationship with heaven but also his eternal family in the nations.

For the reason that, as our heavenly Father saw Abraham ascending over Jerusalem's holy hill with his son Isaac, the one that he had learned to love dearly with all his heart, then, He was receiving love for the first time since the birth of Adam and Eve in paradise, and, that is why, that He was very please to receive Abraham. That is to say, also that as Abraham ascended to the mountaintop with his only son Isaac, then, he inundated the entire House of our heavenly Father and of His Son with the love that he had learned to live with his son, and this was the purest love from a human being unto God in heaven, that Abraham was welcome instantly.

Certainly, our heavenly Father was very pleased to see Abraham with his only son Isaac over the mountaintop, that immediately He allowed him to build the altar with wood, so he may place his only son Isaac over it, as a burnt offering of eternal love from humankind unto Him in heaven's glory, for Him to reconcile with human life, at last. This is the love that our heavenly Father has always enjoyed with His Son Jesus Christ in heaven's glory, because he not only is the bear of His holy name within his heart of the glorious body that gives the sacred-flesh and the atoning-blood to humankind, but also, because he alone is the perfect pleasure of His holy heart into eternity.

Thus, this is the glorious love that has always existed in heaven's glory with His Son and the Holy Spirit, because this is the purest of love from His divine family extending unto not only Sarah's barren-womb for Abraham to have his beloved son Isaac, but also to the children, for Israel to be born as His everlasting nation. That is why, that as our heavenly Father saw Abraham with Isaac his only son placing him over the altar, for the burnt sacrifice that he was called to execute before Him in heaven, then pure love was perceived and enjoyed within His holy heart as He has never perceived and enjoyed it, so He may reconcile with Adam and Eve someday.

Really, this blessed love that Sarah and Abraham had learned to love over the years with Isaac, as their only son not only ascended over Jerusalem's holy hill but also into heaven's glory that the holy angels experienced and enjoyed entirely, because, it was the love that was giving the birth to a new nation, thus giving birth to God's children, everlastingly. Consequently, it was in the burning fire of this love that Abraham with his only son Isaac that our heavenly Father along with His Son and the Holy Spirit was enjoying with the angelic hosts that our Father God began to cry and pray for Isaac and the children to be born in future generations by the countless millions.

Surely, it was in this glorious Holy Spirit of love that had not only inundated Jerusalem's holy hill, giving birth to the nonstop sacrifice of His Son, as he later will shed his atoning-blood over Adam and Eve's cross thus to give them life, but also, inundated the entire Kingdom of heaven with this unique love, reconciling humankind to God, forever. For this is the love that our heavenly Father had been searching for not only through Adam, Eve and the children, and He always failed to find it, however, with Abel He was able to come close to it, but Cain's blindness killed it, in a moment of rage and darkness, that He later found it in Abraham and Sarah's barren-womb.

Furthermore, our heavenly Father found this glorious love in Abraham and Sarah his wife, because both cared very much for human life that whenever they saw anyone in need, then they were there for them, and this meant even to buy them from strangers to live in their homes when their homes had been lost to violence and destruction. This showed our heavenly Father that Abraham and Sarah were the ones that He could perfectly start a relationship that will never end in this life and in the next one to come in heaven's glory, because it will be a relationship that will extend His divine family from heaven unto earth only to conquer new glories always for His holy name.

Thus, our heavenly Father was looking forward to extend His divine family of His two beloved ones, His Son and the Holy Spirit, that will eventually become a great nation on earth that will be inhabited by His children always ready to do His will, by the power of His holy name and living word. For this will be a family to become not only a powerful nation on earth that He had started and blessed powerfully in the unique love that Abraham had learned to love with his wife Sarah in his only son Isaac, but also, it will eventually become an eternal paradise on earth ready to bless the families of the nations, everlastingly.

For this nation is founded in the love that Abraham had learned to cherish with Sarah his wife along with the entire household in his only son Isaac that he had to place over the altar, so he may start the nonstop sacrifice of God's Lamb removing sin from the world, by the power of the atoning-blood shed to the ground. For this is the love that has always been present before our heavenly Father, as any one from Israel would present an animal sacrifice at the entrance of the tabernacle, for example, and so, He accepted the sacrifice gladly, because it reminded Him of the love between Abraham and Isaac his son that He had come to learn over Jerusalem's holy hill.

Thus, because of this love over any altar presented unto Him, as an animal sacrifice was killed and shed its blood to the ground to cover for sin, then, it was done always in the spirit of the love that Abraham and Isaac presented unto Him over Jerusalem's holy hill, resting over Mount Moriah, so He may reconcile with humankind, eventually. Furthermore, because of the presence of the spirit of this love that Abraham and Isaac presented onto our heavenly Father over Jerusalem's holy hill, then, our heavenly Father can very well say the same words that He personally manifested initially to Abraham from heaven above as He said: Now I know that you love me.

Meaning that, every time that someone from Israel presented unto our heavenly Father a burnt offering of an animal sacrifice, by shedding its blood to the ground, then, our heavenly Father would say to them: Now I know that you love me, (because the spirit of love between Abraham and Isaac his only son was always present that pleased Him overwhelmingly). Thus, this is exactly that our heavenly Father is looking for in you these days, as you may approach Him over Jerusalem's holy hill to manifest your love towards Him, and this is only possible through His Son Jesus Christ's nonstop sacrifice of his shed atoning-blood to the ground of the cross, so you may begin a love relationship with Him.

For the reason that, every time you ascend to Jerusalem's holy hill, then you are ascending to His golden ancient altar, where His Son Jesus Christ shed the atoning-blood to cover for your sins forever, so you may invoke His holy name in perfect holiness thus for Him to begin to bless you, as you have never been blessed before. Then, for our heavenly Father, as you ascend Jerusalem's holy hill, instantly you are ascending with His Son Jesus Christ in your heart thus to manifest your dependable love on Him, because you are presenting unto Him His Son's nonstop sacrifice of the shed atoning-blood to the ground, so He may see that you truly love Him for all eternity to come.

Moreover, you have to do it this way, by ascending Jerusalem's holy hill with His Son Jesus Christ living already in your heart, and so, as you may present yourself before a very holy God that is our heavenly Father, then, He will see your dependable love for Him through His Son's eternal sacrifice, as he was nailed to the cross. That is the love that our heavenly Father is expecting from you to present unto Him, so He may finally say to you: Now I know that you love me, so you may become forgiven from sin, blessed with amazing richness, healed from infirmities and problems thus for you to live a wonderful life, everlastingly.

For the relationship that our heavenly Father needs to start with you, it is a relationship of dependable love, just as the one that He personally started with Abraham and his wife, as He caused for His Son Jesus Christ to be born as Isaac from Sarah's barren-womb, by the power of the Holy Spirit, so Abraham may become blessed with lasting salvation. For this was the only way that the love that our heavenly Father loves to have with His angelic hosts in heaven's glory may finally take root not only with His family, beginning with Abraham and Sarah's barren-womb, but also for the families of the nations, so they may eventually live in the abundant love that blesses everyone always into eternity.

That is to say, also that whenever you ascend to Jerusalem's holy hill, then you will experience the wonderful Spirit of love that Abraham and his only son Isaac left up there over the altar and in heaven's glory, likewise, so our heavenly Father may receive you with great joys in His heart for you and your loved ones, as well. Given that, whenever that our heavenly Father will be ready to meet you, then this meeting will take place in the clouds of love that Abraham left up there for you and for your loved ones, as he laid his son Isaac to the altar before our Father, so he may fulfill His call to sacrifice his son (as his salvation love).

Surely, this is the way it was with everyone within Israel, as they would normally ascend to the mountaintop, to present their animal sacrifice unto our heavenly Father, and this was done in the cloud of love that Abraham with his son Isaac left over the altar before our Living God, so Israel may be blessed whenever they ascend to the mountaintop. That is to say, also that our heavenly Father honored Abraham and Isaac sacrifice of the sacred-flesh and of the atoning-blood, as they both spend sometime with our heavenly Father over Jerusalem's holy hill, resting over Mount Moriah, so the children may have a way up to the mountaintop to speak to our Living God for blessings to be possible, always.

Definitely, this is the love that began within Sarah's barren-womb, by the power of the Holy Spirit, that Abraham and his entire household began to live and enjoy every day of their entire lives on earth, because this was the only way that our heavenly Father will truly get to know that they both loved Him, as their Eternal God and savior. For there was no other way possible for our heavenly Father to know if Abraham and Sarah would love Him, unless they had a child of their own, and this will be His Son Jesus Christ born into them as Isaac, by the power of the Holy Spirit, so he may transfer the love that the earth was lacking from heaven's glory.

For the love that Abraham and Sarah along with the children to be born into the millions through the generations, will be born from this wonderful glorious love that began within Sarah's barren-womb, by the Holy Spirit's power, for Abraham to enjoy with his wife and the children, eventually bringing the King Messiah upon earth for forgiveness, healing, prosperity and everyone's salvation. Thus, this is the love that not only granted Abraham the blessing to have children, as numerous as the stars from heaven above, but also, the land to live this wonderful life that loves primarily our heavenly Father's life, His Son Jesus Christ, and everyone else as well born again, by the miracle working power of the Holy Spirit into eternity.

That is why, that our heavenly Father is calling you to ascend Jerusalem's holy hill not with your son to be presented on to Him as a burnt offering, shedding the atoning-blood to the ground, because is done already by His Son, but, He is calling you to invoke His holy name for the atoning-blood to wash you clean from sin, forever. That is all that our heavenly Father is asking you to do for Him, so He may be glorified in you, as you may believe within your heart for justice thus to confess with your lips for salvation His Son's anointed name, so he may clean you from sin, and grant you a new start in life that blesses you always.

For the life that our heavenly Father has granted you these days, it is a life that has been lived and only known by Him, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, so you may begin to enjoy the blessings of this wonderful life that truly loves you on earth these days and in heaven's glory forever, into all eternity. Moreover, once you may begin to live this wonderful life that our heavenly Father has passed it on to you over Jerusalem's holy hill through Abraham and his only son Isaac, as he presented his burnt offering of love unto Him, then you will never want to live Adam and Eve's sinful life, granted to you over the years until now.

You will, certainly, only want to live that of our heavenly Father and that of His Son Jesus Christ's sacred-life that loves you always, regardless of where you may go in life, this wonderful life will always be there for you, so to bless you as you have never been blessed before with amazing powers from Jerusalem's holy hill. You will begin to enjoy life as never before, because this is a miracle life that the only things that knows (and wants) to do for you and for your loved ones, including your friends from everywhere, then, it will be to pour abundant miracles that you will see the effect of them, as they move through your life with amazing powers.

Compare to the life that you have received from Adam and Eve, as you were born from your mother's womb into this world that has only shown you is the lack of love that it has for you, for your loved ones and for your friends from everywhere, so you will never find the door to success, but only darkness everywhere unfortunately. That is why, that you need to ascend to Jerusalem's holy hill so the love that it is up there over our heavenly Father's holy altar that was left up there for you, then you will be touched by it with the amazing powers that not only began to bless Abraham but also the children for the nations to become saved, eventually.

These days, that is all you need from Jerusalem's holy hill, and this is to be touched by the love left by Abraham and Isaac as our heavenly Father finally loved him and his children, because the love that entered his life, because of Isaac's life, then caused our heavenly Father to say that now He knew that He is loved. Currently, this is exactly what our heavenly Father needs to do in your life, as you may ascend Jerusalem's holy hill, because of your love for His Son's sacred-flesh, and the atoning-blood shed to the ground of the cross, so He may finally say unto you: Now I know that you love me, for heaven's windows to open upon you with blessings everywhere.

Meaning that, once our heavenly Father has manifested to you with His usual words that He personally manifested to Abraham and Isaac over Jerusalem's holy hill, and this is when He says: Now I know that you love me--then His love will pour as a rain, every day of your entire life with miracles and blessings that will never end. You will, certainly, begin to live a blessed life that you never thought that existed, but it was always there for you and for your loved ones, waiting over Jerusalem's holy hill for you to ascend to His holy name and bless it, so His Son Jesus Christ's atoning-blood will wash you clean from sin, forever into all eternity.

With this wonderful life, moving powerfully every day of your entire life on earth, then you will begin to love your loved and even your friends as you have never loved any one like this, because it will be our heavenly Father and His Son Jesus Christ, by the power of the Holy Spirit, doing all these wonderful things for you. That is that, you need to ascend Jerusalem's holy hill with His Son Jesus Christ living in you, as Abraham ascended to the same mountaintop with his only son Isaac in his heart, because he had learned to love his only son, so he may finally offer his pristine love onto our heavenly Father, for blessing to be possible for the children.

In other words, whenever you may ascend to Jerusalem's holy hill then you will do it because His Son has entered into your heart already as your high priest, Lamb with the atoning-blood removing sin, and your only mediator between you and our Father, so He may accept your love thus for Him to say: Now I know that you love me. Otherwise, our heavenly Father will never know that you love Him, as Abraham did in his days, as he was called to Jerusalem's holy hill, resting over Mount Moriah, to present the love of his life, his only son Isaac, as the burnt offering of the day, so he may become blessed, as he has never been blessed before from heaven above.

For the reason that, once our heavenly Father said to him: Now I know that you love me--then, our Living Creator began to pour His divine love that He has always manifested to His Son Jesus Christ and to the Holy Spirit, because, both of them is the only family that He has always known in heaven's glory until Isaac was born. Undoubtedly, this is the love that the angels will love to know, but they have failed to know it, because they are created angelic beings with powers and glories to serve our heavenly Father, but, as ourselves, we were born from His image to live in His Son's likeness of his glorified-body, thriving in this wonderful love that blesses our living-souls, everlastingly.

Our heavenly Father along with His Son and the Holy Spirit divinely loves the angelic hosts with great powers of love within their hearts, but the love that emanates from our heavenly Father towards His only Son is only possible by the powers of the Holy Spirit to enter into our hearts, so we may live it to the full always. For sure, this is not possible with the angels from heaven above, because they were created from powers and glories to serve those powers and glories, as for ourselves, we were born from this wonderful love that exists always between our heavenly Father and His Son Jesus Christ, and that thrives everlastingly through the Holy Spirit within our hearts and living-souls, forever.

That is why, that Lucifer as the arch angel from our heavenly Father failed to understand Him, His Son and the Holy Spirit, because they were created from powers and glories to serve those powers and glories forever into eternity before our heavenly Father and His Son Jesus Christ, but we were born from love to live in His love, everlastingly. Furthermore, that is why, that our heavenly Father is doing all that is necessary to rescue us, doing always whatever it takes to save us from sin, Satan and hell's torment, because, as we return through His Son Jesus Christ's atoning-blood shed to the ground of the cross, then, we will return with love in our hearts only to love Him forevermore.

Thus, this is the love that you need to conquer over Jerusalem's holy hill, because as you may ascend it, then our heavenly Father will be waiting to meet you with faith in your heart for what His Son has done to save you from sin, Satan and hell, and so, as you meet Him then He will see only pure love. Undeniably, this is the love of His Son that he personally had to manifest over Jerusalem's holy hill, as he was nailed to the cross, thus to shed his atoning-blood to the ground not only for Adam and Eve to receive the glorified-body of the sacred-flesh and the atoning-blood to return to paradise forever saved, but also to save you today.

Really, this love that His Son manifested over Jerusalem's holy hill, as his glorified-body of the sacred-flesh was nailed to Adam and Eve's cross thus to shed his atoning-blood to the ground, where our heavenly Father's hands had to grab a handful of the dust to form Adam and the children, then they can be saved there, too, by touching the atoning-blood. Provided that, it was our heavenly Father's love and of His Son's amazing grace of the sacred-flesh and of the atoning-blood, forming everyone's glorified-body to enter into heaven's eternal life forever justified that you can perfectly well become saved instantly today, so you may only know love, peace, and the never-ending happiness, accessing heaven's glory forever blessed as God's legitimate child.

These days, millions of people are living their lives without knowing that they have a loving God that loves them through the glorious life of His Son Jesus Christ that put down his entire divine life over Jerusalem's holy hill, by shedding his atoning-blood at the foot of the cross, so anyone can access it: for forgiveness, healing, blessing, and salvation. For this is the love that loves you, and that already knows you from our heavenly Father's image, because as you were born in heavens' glory by the power of the Holy Spirit, then, you were born in this wonderful love that has returned to you with your ancient blessings, and that it is today waiting for you over Jerusalem's holy hill.

For this is the contact that you must have with our heavenly Father and of His Son's ancient love that loves you, and it is ready to bless you powerfully, thus to enrich you as you have never expected to be enriched in this life and in heaven's glory, so you may live always as our heavenly Father's legitimate child, forever blessed. What's more, our heavenly Father needs to enrich you through His Son Jesus Christ's ancient love that he has always felt for you and for your loved ones all over the world, because you must be enriched by him and the Holy Spirit's powers and gifts, so you may enter into our His holy presence as His rich legitimate child.

For the reason that, it is not possible for our heavenly Father to receive you in His holy presence, that is, if you have failed to be enriched by His Son Jesus Christ and the Holy Spirit's gifts over Jerusalem's holy hill, as you may earnestly invoke His holy name, for the atoning-blood to wash you clean from sin, everlastingly. Provided that, once you are washed clean from sin by His Son Jesus Christ's atoning-blood shed to the ground of the cross of Adam and Eve, then, you are vested with all the glory and richness that Satan had stolen from Adam and Eve, as they both ate from the forbidden fruit, from the tree of knowledge of good and evil.

You will become not only enriched by our Lord Jesus Christ, as you ascend to Jerusalem's holy hill to meet our heavenly Father in perfect holiness, because the atoning-blood shed to the ground has washed you clean from sin, but also, all richness and glories are restored to you, since now you are Holy Spirit born as God's legitimate child, into eternity. Certainly, you have to be enriched over Jerusalem's holy hill, because you are not only reborn from the Holy Spirit as our heavenly Father's legitimate child, but also, you will have recovered all the glory and power of eternal richness that you may have inherited from our heavenly Father as you were born in His image, to live in His Son's likeness.

You will stand in our heavenly Father's holy presence forever saved and enriched universally only to know His amazing love, grace and powerful life that cares for you and for your loved ones, as no one has ever cared for you, because, now you will be living in the perfect holiness that pleases our heavenly Father and His Son Jesus Christ, everlastingly. Certainly, you will no longer be living in the world of darkness, where you were initially born from your mother's womb, but now, you will be living in the world of light from the Holy Spirit, where everything runs with the perfect love that has always existed in heaven's glory, pleasing our heavenly Father's holy heart with love, truth and justice, always.

You will live on earth for the rest of your life always connected to the wonderful love from our heavenly Father that became alive in the world, as Abraham ascended Jerusalem's holy hill with his only son Isaac to place him over the altar, as the ultimate sacrifice of a burnt offering that our heavenly Father had called him to do lawfully. For this was the only way possible for our heavenly Father to receive the wonderful love that Abraham and his wife had learned to live and enjoy, as Isaac was born to them by the Holy spirit from Sarah's barren-womb, so our heavenly Father's unfailing love unto humankind may be born on earth thus to touch us miraculously with powers these days.

Moreover, our heavenly Father's unfailing love unto humankind was manifested finally over Jerusalem's holy hill, as Abraham presented unto him the love of his life, and this was his only son Isaac lying over the altar ready to be sacrificed, as a lamb unto our Father in heaven, so He may speak to each one of us only words of love always. These days, this is the love that our heavenly Father continues to bless Israel and the families of the nations, because this love that Abraham had manifested to our heavenly Father through his son Isaac, as he placed him over the altar as a burnt offering, then it has been manifested lastly worldwide through His Son Jesus Christ over the same altar.

For this glorious love between our heavenly Father and His Son Jesus Christ, as he was nailed to the cross of Adam and Eve may not only bless everlasting Jerusalem's holy hill, as our heavenly Father's home-sweet-home, but also, bless you with the same love of the atoning-blood to transform your life, by enriching it with great powers and never-ending miracles. Moreover, our heavenly Father will begin to bless you with powers and miracles, because He will be finally manifesting His undying love towards you and towards your loved ones as well, including your friends from everywhere, so you may live your life saturated with the Holy Spirit of His never-ending love that will cause you to enjoy love, as never before.

Thus, our heavenly Father will pour His unfailing love upon you and your loved as you may still live on earth, because not only He loves you as He loves His only Son these days, but also, because He wants to see you living your life filled with the blessings of His love, by opening doors of great blessing coming your way always. For this is how our heavenly Father blessed Abraham and Sarah, so he may become very rich before the peoples of those days, so they may come to know Him through the blessed life that He had granted to him though He still did not know if he really loved Him, until he ascended to Jerusalem's holy hill with his son's pristine love.

These days, our heavenly Father still needs to know if you really love Him, and He is waiting for you to ascend Jerusalem's holy hill not to offer your son as a sacrifice to cover sins but, instead, He is expecting to see you with His Son Jesus Christ ascending to the mountaintop, to let Him know that you truly love Him. For the reason that, as He may see you ascending to the mountaintop to invoke His holy name, at the place that He has promised to be there over His altar, then, He will be there timely with powers, so He may receive glory and honor from your heart for justice to confess with your lips His holy name for your salvation.

For this is the only way that He can truly bless you these days, and this is the only way that He began to know if Abraham loved Him, as he brought with him his only son Isaac, as the supreme sacrifice for love of the day, so He may finally say to Abraham: Now I know that you love me! Positively, as our heavenly Father said these powerful words to Abraham, because he was presenting unto Him the love of his life that is his only son Isaac, as the offering for the burnt sacrifice, then, our heavenly Father manifested to him that He truly loved Him, so He may begin to show His love to him and to the oncoming children.

For this love from our heavenly Father and Abraham needed to be manifested in the beginning of all things with Isaac over Jerusalem's holy hill, for His glorious love to pour upon the families of the nations for forgiveness, healing, blessings, protection, prosperity and salvation, giving us His Son as the ultimate love of His heart to live in us forever blessed. Otherwise, we will never know our heavenly Father's love that had arrived in the miracle birth of His Son Jesus Christ from David's virgin daughter, by the power of the Holy Spirit, and so, as he was born into the world, then he brought into humankind the love that it needed to return to heaven's glory forever justified into all eternity.

Indeed, this is the glorious love that we can see from our heavenly Father, beginning from Abraham and Isaac, as they both ascended Jerusalem's holy hill to present their love over His altar unto Him in heaven's glory, so Jerusalem's holy hill along with the entire Angelic Kingdom may be saturated with this very rich love that has never died until now. And that finally it has giving our heavenly Father the opportunity to say not only: Now I know that you love me, but also, that these wonderful words of love that He manifested to Abraham and Isaac had become alive to every man, woman and child, as His Son Jesus Christ became our living love that blesses us always on earth.

That is why, that our heavenly Father's Son Jesus Christ is the love that He personally began to manifest to Abraham and Isaac, as they both ascended Jerusalem's holy hill to present their living love that has been born in both of their hearts, thanks to the Holy Spirit's especial work in Sarah's barren-womb that finally caused Him to love us everlastingly. Given that, as our heavenly Father said to Abraham: Now I know that you love me, then He poured His love upon Abraham, reaching finally into the families of the nations, because these words of love were finally to become His Son Jesus Christ living in the heart of every man, woman and child until he may enter your life these days.

And, that is why, that our heavenly Father can also say to you over Jerusalem's holy hill, and so, you truly love me forever, as you may ascend to His altar the cross of Adam and Eve thus to meet you there in person, as you may invoke His holy name for the atoning-blood to wash you clean from sin, at last. Provided that, once you have invoked His holy name and being washed from sin, by the power of the atoning-blood, shed to the ground of the cross over Jerusalem's holy hill, then, He will say unto you always: Now I know that you love me, so you may begin an endless glorious relationship with Him on earth and in heaven forever.

That is why, that our heavenly Father will never tire to tell you every day: This is how I know that you truly love me with your loved ones over Jerusalem's holy hill on earth with every man, woman and child these days and in heaven's glory with the angelic hosts forever into eternity! Amen!

Culture and peace for every one today and always!

Cordially yours,

The Bible says there EXIST only one way to heaven!

JESUS said, "I am the way, the truth, and the life, no man comes unto the heavenly
Father, but by me" John, 14:6

Nobody else can save you. Trust JESUS today!

That if thou shalt confess with thy mouth the L-rd Yeshua, and shalt believe
within your heart that GOD hath raised him from the dead, then thou shalt be saved."
Romans 10: 9

You must do the Following:

Put your faith to work, and pray right now in your heart and soul.
Admit you are a sinner. See Romans 3:10

Be willing to turn from sin (repent) See Acts 17:30

Believe that JESUS died for you, was buried and rose from the dead. See Romans
10-: 9-10

Through prayer, invite JESUS into your life to become your personal Savior. See
Romans 10:13

What to pray? Or what to say to the HEAVENLY FATHER in the NAME of JESUS CHRIST in Prayer...?

Do the following and ASK HIM to GIVE YOU, RIGHT NOW, the POWER of the HOLY SPIRIT (GIFTS of the SPIRIT THAT ARE FREE FOR YOU TO RECEIVE according to the SCRIPTURES as YOU TURNED AWAY FROM YOUR SINS AND ACCEPT JESUS CHRIST TO CLEANSE YOU WITH HIS PRECIOUS BLOOD THE SINS of YOUR SOUL and LIFE) and HE will listen to you AND DO IT:

That if you confess with your mouth, "Jesus is Lord," and believe in your heart that God raised him from the dead, you will be saved.

For it is with your heart that you believe and are justified, and it is with your mouth that you confess and are saved. As the Scripture says, "Anyone who trusts in him will never be put to shame." For there is no difference between Jew and Gentile, rich or poor, small or great, wise or not-- just the same, the Lord is Lord of all and richly blesses them who call on him, for, "Everyone who calls on the name of the Lord will be saved." Romans 10:9-13

Dear GOD, I am a sinner and in need of forgiveness. I believe that the L-rd JESUS
shed His PRECIOUS BLOOD and died for my sin. I am willing to turn from sin. I
now invite JESUS to come into my heart and life as my personal Savior.

If you said the above PRAYER, then YOU ACCEPTED Jesus Christ as your ONLY WAY
to HEAVEN and your PERSONAL SAVIOR FOR ETERNITY?

Did you receive Jesus Christ as your LORD and Savior TODAY?

YES _____? or, NO ______?

Date____/____/___ YES ______? or, NO ______?

If you trusted JESUS as your Savior, you have just begun a wonderful new life with Him. Now:

Read your Bible every day to get to know JESUS CHRIST better. Talk to GOD in prayer in the NAME of JESUS CHRIST every day. Be baptized in water submersion and in the power of the Holy Spirit of God, worship, fellowship, and serve with other Messianic Jews and gentile believers as well in a Temple where JESUS is preached and the Bible is the final authority.

Tell others about JESUS.

Now, a reminder, do not forget to pray for me; please include me in your prayers for me and my loved ones, for your prayers are very important in heaven. You do not have any idea how important your prayers are in Heaven; Jesus suffered, anguished, prayed, cried, shed His Precious Blood and Died on the Cross of Golgotha for your prayers to be heard in Heaven in the Holy of Holiest. That is CORRECT. The Holy Father, Jesus Christ and the Holy Spirit, and all the Holy Angels hear your prayers in Heaven in the Holy of Holiest, too. I most add that THERE is a GREAT FESTIVITY with GOD and all the HOLY ANGELS in HEAVEN's glories as you do the SINNERS PRAYER and SPEAK to GOD in the NAME of HIS WONDERFUL King Messiah and HOLY SON, JESUS CHRIST. Thank you.


http://www.supercadenacristiana.com/index.php?option=com_content&view=category&layout=blog&id=7&Itemid=18

http://www.faithcomesbyhearing.com/ambassador/free-audio-bible-download

http://radioalerta.com

http://www.youtube.com/watch?v=rsYA-M0r-w4&playnext=1&list=PLEF344CEAC8A8F474&feature=results_main

http://www.youtube.com/watch?v=yw5qBHyVtoQ&list=PLjMWsAQ3-rfnNnBq-wn0ATM5vaHi9HA3Q


http://www.youtube.com/watch?v=nZKtwRuutnY&list=PL3C9EC193E2A7CB7B

http://www.youtube.com/watch?v=liANGV3WbGQ&list=RD02-ATeTWc4AIc

http://www.youtube.com/watch?v=hOVdjxtnsH8&h d=1

https://www.youtube.com/watch?v=s7kj1Wx5ffs

https://www.youtube.com/watch?v=YsJPrWnrrds


https://www.youtube.com/watch?v=1khhFySfO-s&list=PL54B204D72BF2799A