(IVÁN): BAUTIZADO: ENTRARAS A VIVIR EN EL PACTO-AMOR DEL PADRE Y SU JESUCRISTO:

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Sábado, 11 de Junio, 2016 de Nuestro Salvador Jesucristo, Guayaquil, Ecuador-Iberoamérica

(Cartas del cielo son escritas por Iván Valarezo)

BAUTIZADO: ENTRARAS A VIVIR EN EL PACTO-AMOR DEL PADRE Y SU JESUCRISTO:

Sobre el monte alto del Sinaí, nuestro Padre celestial empezó a hablarle a Moisés, porque había llegado a lo más alto, a donde él había sido llamado divinamente para no solamente encontrarse con él, pero también con su Hijo Jesucristo, el Rebbe Yeshua jaMashiax (Jesucristo), y el Espíritu Santo. Ya que, éste encuentro era sumamente importante no solamente para otorgarle a Moisés y a Israel su nombre santísimo, que los liberara del cautiverio egipcio, con grandes despliegues de poderes ante las naciones, pero también para que sean bautizados en el Mar Rojo: porque estarían abandonando sus vidas pecadoras en el lecho marino, para servirle a Dios al fin y perpetuamente.

Por tanto, Moisés tenia que ser bautizado primero sobre el monte santo de Jerusalén, descansando sobre el Monte Sinaí, para que no solamente él reciba el bautismo poderoso del amor prehistórico, descendido del cielo, con nuestro Padre celestial, su unigénito y el Espíritu Santo, pero también después, escapando Israel del cautiverio, entonces bautizarlos en agua del lecho marino y en su nombre todopoderoso. Ciertamente, era necesario de que Moisés reciba el nombre de nuestro Padre celestial directamente de él, al manifestarse como el Dios de Abraham y seguidamente su Hijo Jesucristo se manifestó como el Dios de Isaac y finalmente el Espíritu Santo se manifestó como el Dios de Jacobo, justamente, al recibir éste nombre todopoderoso el bautismo de Israel en lecho marino era eminente.

Puesto que, nuestro Padre celestial no solamente necesitaba a Israel liberado del cautiverio, pero también bautizado en agua, porque él los necesitaba bautizados en lecho marino y en su nombre, y de su Hijo Jesucristo junto con el del Espíritu Santo, para recibirlos finalmente santos sobre el altar del amor prehistórico de Abraham, bautizándose así con amor entrando a Canaán, perpetuamente justificados. Además, nuestro Padre celestial necesitaba a Israel bautizado por Moisés en el lecho marino, porque éste es el lugar, en donde abandonarían sus carnes pecadoras con sus maldades, iniquidades y vidas rebeldes, que había aprendido a vivir durante los cuatrocientos años en Egipto, así pues, al emerger de las aguas entonces serian verdaderamente liberados, entrando así a su pacto perpetuo de amor.

Liberados: para recibir no solamente su nombre santo y el de su Hijo Jesucristo junto con el del Espíritu Santo en el bautismo todopoderoso del Mar Rojo, al partirse las aguas, formando un camino para cruzarlo y salir liberados de la carne pecadora que había sido manchada con el fruto prohibido, del árbol de la ciencia del bien y del mal. Puesto que, ésta es la fruta prohibida, en que nuestro Padre celestial le había avisado a Adán y a Eva de nunca comerla, porque cuando comiesen de ella, entonces, ellos renacerían hacia la inmoralidad y las tinieblas, conociendo siempre el mal y el bien, que harían que se separen de él y de la vida eterna del reino angelical, pecando, para siempre.

Por eso, es que después de que Adán y Eva comieron del fruto prohibido, entonces ellos murieron instantáneamente, porque sus carnes sagradas y su sangre se contaminaron con la rebelión de Lucifer y del espíritu de error, por ello, era imposible vivir en el paraíso, en donde habían nacido inicialmente de su imagen santísima para vivir conforme a la semejanza de su unigénito. Consecuentemente, nuestro Padre celestial tenia que decirles personalmente, ya que habían ambos desobedecido a su palabra divina, entonces sus almas vivientes estaban en peligros terribles a descender hacia el mundo de los muertos, eternamente perdidos, en donde Satanás y sus ángeles caídos viven desde el día de la rebelión angelical, porque continuarían desobedeciendo a su nombre y a su palabra viva.

Además, nuestro Padre celestial los pudo haber enviado a que vivan en otro mundo como la tierra, porque el universo está llenó de planetas en donde Adán y Eva pudieron haber llegado, para rehacer sus vidas, pero Dios escogió la tierra, porque está llena de agua, para que se bauticen antes de sucumbir al polvo, de donde sus carnes salieron inicialmente. Por ello, cuando Adán nació de nuestro Padre celestial, entonces, él nació en su imagen santísima para vivir conforme a la semejanza de la carne sagrada, de los huesos inquebrantables y de la sangre reparadora, pero, ya que ambos comieron del fruto prohibido, entonces ellos jamás podían comer del árbol de la vida a no ser que sean bautizados algún día.

Por eso, es que nuestro Padre celestial escogió nuestra tierra, para que Adán y Eva regresen al polvo, porque mientras ellos viviesen sus vidas normales juntos con sus hijos, entonces ellos podrían perfectamente tener la oportunidad de bautizarse en agua, para abandonar sus carnes pecadoras para acogerse a la carne sagrada, al emerger del agua, y en su nombre eternamente liberados. Puesto que, éste bautismo de agua, le dice a nuestro Padre celestial que cualquier hombre, mujer, niño y niña realmente desea abandonar su carne pecadora, huesos quebrados y sangre enferma, heredados de Adán y Eva, al ser sepultados en su nombre y el de su Hijo Jesucristo junto con el del Espíritu Santo, tomando así la carne sagrada de su unigénito, perpetuamente.

Por ello, éste bautismo de agua es necesario para nuestro Padre celestial ver a quienquiera que manifieste y contemple no solamente abandonar su carne pecadora y los efectos terribles del fruto prohibido debajo del agua, cuando el bautismo de agua sea ejecutado en su nombre, pero también de que desean el bautismo del altar del amor prehistórico, entre Abraham e Isaac. Ya que, éste bautismo final del altar prehistórico, descendido del cielo: Es para que nuestro Padre celestial reciba a cualquier hombre, mujer, niño y niña en su imagen santísima por medio de los poderes asombrosos de la carne sagrada y de la sangre reparadora de su Hijo Jesucristo, para renacer así nuevamente en el Espíritu Santo hacia la vida angelical, perpetuamente justificado.

Y es en el bautismo del altar del amor prehistórico, entre nuestro Padre celestial y su Hijo Jesucristo, por los poderes asombrosos del Espíritu Santo, en donde quienquiera renacerá en la imagen de nuestro Padre celestial, asimismo como en el comienzo, retomando en su vida eterna como su retoño para ser rey, sumo sacerdote y templo a su nombre santo, perpetuamente santificado. Por eso, es que nuestro Padre celestial le manifestó a Abraham, de que él tenia que ser santo y perfecto así como él lo es perpetuamente ante las huestes angelicales, por ello, él tenia que buscar el camino para ser perfecto y santo para regresar a la vida eterna del cielo, de otro modo, él terminaría descendiendo cada día al infierno, perdido perpetuamente.

Por razones de que cualquiera que falle en renacer del agua y el altar del amor prehistórico, entre Abraham e Isaac, entonces aquella persona continuara viviendo en el pecado terrible de la rebelión, que es realmente el efecto de cada día del fruto prohibido, que desagrada a nuestro Padre celestial eternamente, para morir y descender al infierno, eternamente condenado. Y esto es algo que nadie quisiera jamás experimentar, porque desagrada grandemente a nuestro Padre celestial, entonces esto significa que tú estarás rechazándolo a él y la gracia de su Hijo Jesucristo y el amor bendito del Espíritu Santo, que sea a manifestado sobre el altar del amor prehistórico del monte santo de Jerusalén, que existe sólo para salvarte del pecado, siempre.

Puesto que, éste altar del amor prehistórico, descendido del cielo, como del corazón de nuestro Padre celestial, que realmente es el amor que siempre ha ardido con paz, alegrías y gozos interminables en el corazón de su unigénito y del Espíritu Santo, para que vivas en estos días en la tierra y en el cielo, perpetuamente enriquecido, conociendo únicamente su cariño inagotable. Por ende, ésta es la vida que nuestro Padre celestial está derramando de su altar del amor prehistórico, que viene hacia ti no solamente para saturarte con su vida eterna y de su Hijo Jesucristo, pero también del Espíritu Santo, para que vivas únicamente para conocer la santidad de su corazón amante, que te ama cada día fielmente hacia la eternidad.

Éste es el altar del amor prehistórico, que descendió del cielo no solamente para Abraham pero también para cada hombre, mujer, niño y niña de Israel y de las familias de las naciones, para que sean bautizados con él en su imagen asombrosa, para que regreses a la vida eterna del cielo, en cualquier día después de creer. Dado que, al tú ser bautizado con nuestro Padre celestial y en su altar del amor prehistórico, descendido del cielo, para ser tu eterno sacrificio de amor no solamente te bautizara con él y en su imagen santa, pero también en la gracia de su unigénito, y de los poderes y milagros progresivos del Espíritu Santo, enriqueciendo así tu vida cada día más.

Por eso, es que nuestro Padre celestial necesita que tú te bautices con él, primero en agua, porque al tú ser bautizado en agua con él y con su Hijo Jesucristo junto con el Espíritu Santo, entonces, tú estarás descendiendo a lo más bajo del subsuelo para enterrar tu carne pecadora y con todos sus pecados e iniquidades, para siempre. Esto significa, que al tú ser bautizado, sumergido en agua con él, su unigénito y el Espíritu Santo, entonces, tú lo estarías haciendo con su nombre santo que Moisés recibió sobre el Monte Sinaí, para bautizar no solamente a Israel en el Mar Rojo pero también por todas partes en donde quienquiera decida hacerlo así, complaciendo grandemente con toda verdad y justicia, perpetuamente.

Por eso, es que nuestro Padre celestial necesitaba no solamente a Israel bautizado en el mar, para abandonar sus carnes pecadoras e iniquidades en el lecho marino, pero también ascender del agua para vestir siempre con la carne sagrada, que nació del vientre estéril de Sarah, por el Espíritu Santo, finalmente para ser bautizado sobre el altar del amor prehistórico, para salvación eterna. Por razones de que, cualquiera que quiera salvarse del pecado y de sus poderes terribles, que lo están llevando cada día más cerca del infierno tormentoso, perpetuamente condenado y perdido, entonces aquella persona tendrá que manifestarle a nuestro Padre celestial, a su unigénito y al Espíritu Santo la voluntad de querer ser salvo, bautizándose en agua, y únicamente en su nombre todopoderoso.

De otro modo, la salvación de toda persona es totalmente imposible en esta vida y siempre, porque para ser recibido de nuestro Padre celestial y de su unigénito junto con su Espíritu Santo sobre el altar del amor prehistórico, entonces tú tienes que estar bautizado en agua ya, abandonando todo pecado bajo agua para tomar el pacto de la carne sagrada, perpetuamente enriquecido. Por eso, es que cuando alguien es bautizado en agua por los poderes del nombre santo de nuestro Padre celestial, de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, entonces lo está haciendo todo en perfecta santidad, porque está descendiendo en santidades perfectas para ascender del agua en sus mismas santidades infinitas, para vestir de la carne sagrada que sólo atrae bendiciones cotidianas, perpetuamente.

Además, nuestro Padre celestial junto con su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo sabe perfectamente cuando alguien ha sido bautizado en agua, y que ha abandonado la carne pecadora con todos sus pecados, que lo estaba llevando hacia la tumba temprana, que desciende al infierno tormentoso eternamente maldecido, para que sea bautizado con salvación inmediatamente sobre el monte santo de Jerusalén. Imparcialmente, todos tienen que subir el monte santo así como Abraham, Jacobo y Moisés junto con millares más lo han hecho a través del tiempo, porque al tú descender al lecho marino en bautismo, entonces tú estarás abandonando la vida pecadora, que fue destinada por nuestro Padre celestial a que descienda al infierno tormentoso, instantáneamente después asciendes redimido sobre su monte santo.

Visto que, sobre el monte alto es donde tú vuelves a ser bautizado nuevamente con nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo, pero, ahora será el bautismo de su amor prehistórico que te llevara hacia la gloria celestial, vestido de rey, sumo sacerdote y de templo del nombre bendito, para vivir perpetuamente santificado hacia toda la eternidad venidera. Puesto que, ésta es la vida en que tú naciste inicialmente de tu gloria celestial y angelical, por los mismos poderes, por los cuales vuelves a nacer en el fondo del agua y sobre el altar del amor prehistórico, pero Lucifer con su serpiente del Jardín del Edén vino a engañar a Eva, para que Adán peque junto con sus hijos.

Por eso, es que todos nosotros tenemos que sumergirnos en el agua con la perfecta santidad del nombre santo de nuestro Padre celestial, de su Hijo Jesucristo y de su Espíritu Santo, para que tú asciendas en su nombre nuevamente, pero, esta vez, abandonando la vida pecadora, para tomar la vida divina que te pertenece para vivir para vivir en su pacto eterno. Ciertamente, cuando tú emerges del bautismo de agua con el nombre bendito de nuestro Padre celestial y el de su unigénito junto con el del Espíritu Santo, instantáneamente tú habrás sido liberado de la cautividad del pecado y del infierno tormentoso, porque estarías listo para conocer la gloria celestial y la vida eterna de nuestro Padre celestial hacia toda la eternidad venidera.

Aquí es, cuando tú estarás listo para entrar instantáneamente al altar del amor prehistórico, entre Abraham e Isaac, para que seas bautizado en la imagen de nuestro Padre celestial junto con su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo, para que despiertes en las bendiciones de cada día de la vida eterna de nuestros días en la tierra y en el cielo, para siempre. Y, es aquí, en donde tú finalmente abrirás tus ojos en la vida, que nuestro Padre celestial te ha entregado ya en el reino de los cielos, como cuando tú nacías en su imagen para vivir conforme a la carne sagrada de su Hijo Jesucristo llena de las bendiciones de cada día del Espíritu Santo, conquistando así nuevas glorias para él, perpetuamente.

Además, nosotros conquistaremos nuevas glorias y santidades inagotables para nuestro Padre celestial y su nombre bendito, por medio de la gracia de su Hijo Jesucristo junto con los poderes asombrosos y dones de cada día del Espíritu Santo, porque por esto, fue que naciste de la imagen santa de nuestro Padre en el cielo, y esto es de hacer su voluntad siempre. Nosotros serviremos diariamente a nuestro Padre celestial en la carne sagrada y en la sangre reparadora de su Hijo Jesucristo, derramada a tierra del altar antiguo en la presencia santa de los poderes y dones del Espíritu Santo, facultándonos así a nosotros a hacer grandes cosas en la tierra y en el cielo, para gozarnos en su amor que nos ha dado, perpetuamente.

Por ello, nuestro Señor Jesucristo manifestaba a los hebreos en Israel, cuando iba junto con sus discípulos a predicar y a enseñarles del nombre santo y de la palabra viva de nuestro Padre celestial, por las calles de sus ciudades, asegurándoles, de que lo que él ha hecho, ellos también harán, y aún mayores cosas harán, porque él regresa al Padre celestial. Además, cuando nuestro Señor Jesucristo decía, de que él regresaba al Padre en el cielo, él se estaba refiriendo a regresar a su lugar divino como la carne sagrada del pacto entre nuestro Padre y Abraham, para que siga con el Espíritu Santo siendo el altar del amor prehistórico que bautiza con fuego y amor para salvación el alma viviente del creyente.

Por eso, es que nuestro Señor Jesucristo les decía a los hebreos, de que las cosas que él había hecho, entonces ellos también las harían, y aún mayores que estas harían, les aseguraba, porque él regresaba a su lugar sagrado del altar del amor prehistórico, para continuar haciendo cada día grandes cosas para Israel y para las familias de las naciones. Por esta razón, las gentes están siendo bautizadas en agua y en su nombre bendito y de su Hijo Jesucristo y de su Espíritu Santo, para poder abandonar la carne pecadora con su vida extraña, que los estaban llevando hacia una tumba temprana del infierno tormentoso, eternamente perdidos, para levantarse con Dios, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo hacia la vida eterna.

Y ésta es una vida milagrosa de cada día, en la que tú te gozaras junto con los tuyos, incluyendo a tus amistades de siempre, porque nuestro Padre celestial necesita ser amado por ti y los tuyos, y por medio de tu familia, entonces otras familias lejanas lo amaran a él con su nombre todopoderoso, para que grandes cosas sigan sucediendo continuamente. Ciertamente, gentes serán enriquecidas, por medio de tu servicio a nuestro Padre celestial, ya sea que los veas bendecidos o no, pero grandes cosas sucederán por todo el mundo, porque su Hijo Jesucristo como la carne del pacto de la vida eterna, entre nuestro Padre celestial y Abraham, estará en su lugar obrando incesantemente con los poderes y dones del Espíritu Santo.

Puesto que, esto es exactamente lo que nuestro Padre celestial desea hacer contigo y los tuyos, cuando eres bautizado con él, su unigénito y el Espíritu Santo en cualquier cuerpo de agua, en donde te sumerjas en su nombre todopoderoso, abandonando así tu carne pecadora, para entrar en la carne sagrada que te bendice continuamente, complaciendo divinamente toda verdad y justicia del pacto. Así que, cuando tú eres bautizado en el nombre bendito de nuestro Padre celestial y de su Hijo Jesucristo junto con el del Espíritu Santo, entonces tú estarás enterrando tus pecados pasados, presentes y futuros, y estarás siendo bautizado para no conocer jamás el mal, porque ahora estarías listo para ser bautizado en su amor prehistórico, manteniéndote así lejos del mal continuamente.

Por eso, es que el bautismo de agua junto con el bautismo del altar del amor prehistórico, que descendió de la familia divina de nuestro Padre celestial, de su unigénito y del Espíritu Santo, son muy importantes para ti en estos días en la tierra, para que escapes del terror del infierno únicamente para conocer las bendiciones cotidianas del pacto de amor. Ya que, ésta es la vida que realmente te ama en cada segundo de tu vida en la tierra de nuestros días y junto con todos los tuyos y amistades de todos lugares del mundo, y en el cielo con tus amados y las huestes angelicales, igualmente, porque ésta vida maravillosa del altar del amor prehistórico vera que seas enriquecido íntegramente, siempre.

Ésta es la vida milagrosa, abriendo caminos, en donde no hay ninguno, para que tú camines con los tuyos y amistades, y abrirá ventanas, en donde no hay ninguna tampoco, para llegar a tu lugar final eternamente victorioso sobre Satanás, y solamente para alabar a Dios, en el nombre de su unigénito, prosperando siempre en los poderes y dones del Espíritu Santo. Ciertamente, ésta es la vida gloriosa, en la que tú siempre has querido vivir, pero continuamente has fallado en encontrarla, porque está escondida de ti, por culpa del pecado, sin embargo, tú tienes que ser bautizado en agua y en su nombre emerger, vestido, en la carne sagrada de su unigénito, para que él Espíritu Santo te llene de vida al instante.

Pronto lo encontraras todo, entonces abras encontrado el amor de tu corazón, porque a partir de entonces, tú siempre veras a nuestro Padre celestial por medio de la sangre sagrada de su Hijo Jesucristo, y el Espíritu Santo empezara hablar de las cosas que tú tienes que conocer, para que por siempre te goces abundantemente con los tuyos de muchas bendiciones cotidianas. Seguramente, de que tú jamás volverás a tener ningún problema, enfermedad y amenaza de muerte de que siempre fallaras en controlar, porque estarás viviendo en la vida milagrosa que nuestro Padre te otorgó junto con los tuyos, por medio del pacto de la carne sagrada que es Isaac con Abraham, y en nuestros días su Hijo Jesucristo con el Padre, para salvación eterna.

Ciertamente, el Espíritu Santo siempre estará contigo, guiándote así victorioso por medio de cada problema, enfermedad y amenaza de muerte, porque ahora todos tus enemigos han venido a ser enemigos personales de nuestro Padre celestial, para defenderte y pelear por ti y por los tuyos, para que vivas tu vida victoriosa, gozando de su presencia y de sus bendiciones cotidianas, siempre. Además, estas maravillosas bendiciones serán siempre posibles a ti desde ahora, porque vivirás en la vida gloriosa que nuestro Padre celestial te ha otorgado ya, por la carne sagrada de su Hijo Jesucristo y abundantemente victorias del monte santo de Jerusalén, que derrotó poderosamente a Satanás y a sus ángeles caídos, para que su Espíritu Santo te bendiga con riquezas abundantes cada día.

Dado que, nuestro Padre celestial siempre deseó bendecirte desde el vientre de tu madre, pero si sigues viviendo en la carne que comió del fruto prohibido, que Adán y Eva comieron en el paraíso, entonces no hay nada que él pueda hacer por ti, si no eres bautizado en agua, y en su nombre junto con su unigénito y el Espíritu Santo. Éste es el bautismo de agua, que es del cielo, porque ha descendido de nuestro Padre celestial para ser parte de tu vida cotidiana, porque una vez que tú hayas sido bautizado entonces cada pecado que hayas cometido y aquellos que tomaran lugar en el futuro, estarán enterrados en la carne pecadora que enterraste ya en el fondo del agua, para siempre.

Legalmente, cada pecado ira a la carne pecadora que heredaste de Adán y Eva cuando nacías de tu madre, y desde que te bautizaste en agua, en el nombre todopoderoso de nuestro Padre celestial y de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, entonces por causa del nombre santo tu carne pecadora jamás emergerá del fondo del agua con tus pecados, muertos. Esto significa, que únicamente tu alma viviente saldrá del agua con nuestro Padre celestial, con su Hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo, para vestirte de la carne sagrada del pacto de su Hijo Jesucristo, destruyendo todo pecado, y quitó el mal junto con Satanás, sus ángeles caídos y el infierno tormentoso, para que tú vivas tu vida sin el problema de tinieblas.

Esto es correcto: Todos tus pecados del pasado, del presente y del futuro irán directamente a la carne pecadora que abandonaste en el fondo del agua, cuando te bautizaste, para que únicamente tu alma viviente sea rescatada por nuestro Padre celestial, por su Hijo Jesucristo, como el Cordero que quita el pecado por su sangre reparadora, y por el Espíritu Santo. Por eso, es que es necesario para nuestro Padre celestial manifestar siempre su nombre bendito como el Dios de Abraham, su Hijo Jesucristo como el Dios de Isaac, y su Espíritu Santo como el Dios de Jacobo, y esto fue hecho por Moisés inicialmente, para que él lo tenga no sólo para liberar a Israel del cautiverio, pero para bautizarlos en agua, también.

Además, Israel necesitaba ser bautizado en agua, pero únicamente en su nombre todopoderoso, porque al invocar su nombre bendito como Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacobo, entonces nuestro Padre celestial estaría siempre en el bautismo de agua y en el bautismo del amor prehistórico con su unigénito y con el Espíritu Santo, para salvación eterna de todo creyente. Igualmente, éste bautismo de agua es muy importante para cada hombre, mujer, niño y niña no solamente para descontaminarse del fruto prohibido, escapando así del infierno tormentoso y del lago de fuego, como la segunda muerte final de toda alma pecadora, pero también para abandonar todo mal, calificándote así para entrar al altar del amor prehistórico para el bautismo final de salvación eterna.

Puesto que, éste es el bautismo del altar del amor prehistórico, que descendió de nuestro Padre celestial, de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, que realmente hace que toda alma viviente sea lavada de todo pecado, iniquidad y amenaza de muerte para que desciendan al infierno tormentoso para siempre maldecidos, calificando así que el alma entre llena de amor entre al cielo. Ciertamente, al tú ser bautizado en el altar del amor prehistórico, que descendió de nuestro Padre celestial, de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, entonces tú serás bautizado abundantemente en su amor que florece en cada corazón del reino de los cielos, para que entres a la vida eternamente gozoso, gozando de riquezas divinas que legalmente te pertenecen a ti, perpetuamente.

Por razones de que al tú renacer de nuestro Padre celestial, entonces tú estarás renaciendo de su imagen santísima así como en el comienzo en el cielo, como cuando él dijo: Descendamos a crear al hombre en nuestra imagen y conforme a nuestra semejanza—aquí es cuando naciste de Dios, como su hijo, para vivir en su perfecta santidad, para siempre. Milagrosamente, con el bautismo de agua y del altar del amor de divina iniciación, entonces esto te lleva a donde inicialmente tú naciste de la imagen santa del Padre, por tanto, tú eres renacido de su alma viviente por segunda vez, pero, esta vez sin relación al pecado y las mentiras de Satanás, que destruyeron a Adán y a Eva en el paraíso.

Por ende, tú estarás finalmente liberado del fruto prohibido y sus efectos terribles, que actúan en tu cuerpo humano, y al fin tú serás liberado, sepultando tú mismo la carne pecadora debajo de las aguas, para entrar en la carne sagrada del pacto, que jamás ha visto corrupción, para vivir enriquecido por el Padre, el Hijo en los dones del Espíritu Santo, perpetuamente. Además, esto es lo que ambos bautismos cumplirán en ti, el del agua (que es el primero que debes de hacer), y seguidamente el del altar del amor prehistórico (que nuestro Padre celestial descenderá con él hacia ti en cualquier instante después del bautismo de agua), para que renazcas, abandonando el mal para vivir las riquezas de la vida eterna, perpetuamente justificado.

Nuestro Padre celestial ha hecho ambos bautismos, el de agua y el final de su amor prehistórico, muy importantes en tu vida con él, porque cuando eres bautizado entonces estarás cumpliendo con toda verdad y justicia del pacto, para que por fin regreses a la vida eterna, pero renacido con Dios y en su imagen como mellizos, obteniendo su santidad perfecta, perpetuamente. Puesto que, para regresar al paraíso y la Nueva Jerusalén celestial, entonces tú tienes que poseer su perfecta santidad como rey, sumo sacerdote y templo a su nombre bendito y hasta juez celestial (porque nosotros vamos a juzgar a los ángeles), y, entonces, tenemos que ser perfectos y santos así como él lo es eternamente en el cielo hacia la perpetuidad.

Y, es únicamente aquí, en donde nuestro Padre celestial finalmente te dirá: Ahora yo sé que me amas—y él te dirá estas palabras, porque ya tú estarás viviendo su vida personal para ser rey, sumo sacerdote, templo a su nombre todopoderoso, y juez angelical—éste es el nuevo reino finalmente nacido, amándolo cada vez más, perpetuamente hacia toda la eternidad venidera. Puesto que, éste es el nuevo reino que nuestro Padre celestial siempre amó poseer, pero poblado no solamente de ángeles, sino principalmente de sus hijos renacidos de su imagen para vivir conforme a la semejanza de la carne sagrada y de la sangre reparadora de su Hijo Jesucristo, para que le amemos, sirvamos y glorifiquemos a él y a su nombre bendito, perpetuamente.

Evidentemente, éste es su sueño del nuevo reino hecho principalmente de su amor prehistórico, que Abraham e Isaac, encendieron sobre el monte santo de Jerusalén, para que sea el altar cotidiano, en donde nuestro Padre celestial se encontrara con quienquiera obedecerle a él y a su nombre bendito, por la carne sagrada de su Hijo Jesucristo y los poderes del Espíritu Santo. Entonces, es solamente en éste altar del amor prehistórico en donde tu corazón, mente, cuerpo y espíritu humano van realmente a aprender a amar a nuestro Padre celestial, por la carne sagrada de su Hijo Jesucristo, como el Cordero que quita el pecado del mundo, y en el Espíritu Santo llenarte de poderes y dones, para que renazcas como su hijo, infinitamente enriquecido.

Y es sobre éste altar del amor prehistórico, descendió del cielo, que no solamente oirás de nuestro Padre celestial, al él declararte que te ama para siempre, pero también, es aquí, en donde tú también le dirás cuanto lo amas por medio de la carne sagrada de su Hijo Jesucristo victorioso sobre Satanás perpetuamente, y por los poderes y dones del Espíritu Santo. Además, tú mismo le dirás a nuestro Padre celestial cuanto lo amas a él y a su nombre bendito, porque habrás sido bautizado en su amor prehistórico, resucitado así como su hijo nuevamente, pero esta vez para siempre, porque tú le estarás diciendo todo lo que sientes por él en tu corazón cuando nacen palabras de amor, proclamándolas delante de él abiertamente.

Ya que, éstas palabras serán palabras de glorias naciendo de tu corazón, porque has sido bautizado en agua primeramente, y luego en el altar del amor prehistórico, que descendió de su familia divina del reino angelical, para venir a ser tu familia dentro de tu familia en estos días, para que lo gloríes, gozándote de sus grandes riquezas hacia la eternidad. Puesto que, ésta será la única manera en que serás rico en la tierra, al tú ser bautizado en agua en su nombre y el de su Hijo Jesucristo y el del Espíritu Santo, posteriormente para ser bautizado en su amor prehistórico, pero esta vez, físicamente con él, para que renazcas en su divinidad perfecta, que él siempre goza por la eternidad.

Y, es aquí, en donde finalmente tú entraras a la vida que realmente te conoce y que te ama, por medio de nuestro Padre celestial, su unigénito y su Espíritu Santo, porque ésta es la vida angelical que siempre va bendiciéndote de milagro en milagro y hasta que entres a la ciudad de oro y de piedras preciosas, conociendo siempre riquezas insondables. No hay otro lugar como éste en toda nuestra vida humana, porque es un lugar repleto del amor prehistórico y de riquezas sin fin y de alegrías y de gozos interminables, que van enriqueciendo tu corazón, alma, mente, cuerpo y espíritu humano así como jamás has sido enriquecido antes por ninguna riqueza del mundo, en donde vivimos desde que nacimos en él.

Y, aquí es, en donde tú te encontraras con nuestro Padre celestial en persona, porque él personalmente prometió que él estaría en su lugar, en donde él mismo derramó la sangre salvadora de su Hijo Jesucristo, porque nadie podía derramarla como él, excepto él, visto que únicamente él calificaba para derramarla sobre su altar antiguo, quitando el pecado del mundo, perpetuamente. Y, sobre el altar del amor prehistórico, en donde su Hijo Jesucristo fue clavado a la cruz de Adán y Eva, muchos hombres, mujeres y niños había, incluyendo a los soldados romanos y ángeles santísimos, pero ninguno de ellos calificaba para derramar la sangre salvadora de su unigénito, finalmente, él lo hizo para salvación del creyente, y gloria perpetua de su nombre santísimo.

Abraham intentó de derramar la sangre de su hijo Isaac sobre el altar del monte santo de Jerusalén, pero cuando lo iba hacer, porque él pensó que para esto nuestro Padre celestial lo había llamado a él y a su único hijo Isaac al monte santo, entonces una voz rompió el silencio del cielo, diciéndole: Abraham, no danés al niño. Y, al Abraham oír la voz de nuestro Padre celestial, entonces él inmediatamente bajo el cuchillo, que estaba listo para dejarlo caer sobre el cuerpo frágil de su único hijo, matándolo como el cordero del día, que tenia que derramar su sangre ante la presencia de nuestro Padre celestial, para finalmente complacerlo en toda su verdad y en toda su justicia del pacto.

Por su pacto, nuestro Padre celestial lo paró de matar a su hijo Isaac, al intentar derramar su sangre sobre el altar, conocido por las naciones como el altar del amor prehistórico, en donde quienquiera amar a Dios, entonces puede bautizarse, salvándose, ya que Dios mismo era el único dispuesto a derramar la sangre de su Hijo Jesucristo, salvando a la humildad entera. Ciertamente, nuestro Padre celestial fue el único que derramó la sangre salvadora de su Hijo Jesucristo, algo que él mismo había llamado a Abraham a hacerlo con su hijo Isaac, pero, en realidad, éste llamado, de derramar sangre sobre el altar del amor prehistórico, era de sus manos santísimas únicamente, para que sólo él se lleve la gloria de salvar las naciones.

Por eso, es que, hoy en día, es importante para que tú te sumerjas en agua, para que finalmente seas bautizado en su nombre santísimo, porque es únicamente por medio del bautismo, en donde abandonaras la carne rebelde, para emerger del agua con la carne sagrada, cubriéndote de vida y el pacto del Espíritu Santo, que te ama cada día más, siempre. ¡Amén!

THROUGH WATER-BAPTISM YOU WILL LIVE IN OUR FATHER’S FIRST LOVE:

Over the mountaintop, our heavenly Father began to speak to Moses, because he had reached all the way where he had been divinely called to meet not only Him but also His Son, The Rebbe Yeshua HaMoshiach (Jesus Christ), and the Holy Spirit. For this meeting was important not only to grant Moses and Israel His holy name that will liberate them from Egypt’s captivity, with great displays of might before the nations, but also to cause them to get baptized in the Red sea with water, because they were abandoning their old sinful life in the seabed to serve Him at last, forever.

Therefore, Moses had to get baptized first over Jerusalem’s holy hill, resting over Mount Sinai, so he may not only receive the mighty baptism of the prehistoric love, descended from heaven above, with our heavenly Father, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, but also he will later, by Israel escaping captivity, then baptize them at the seabed with His name. Thus, it was necessary that Moses receive our heavenly Father’s name directly from Him as He manifested Himself as the God of Abraham, then His Son Jesus Christ manifested himself as the God of Isaac, and finally the Holy Spirit manifested himself as the God of Jacob, and so, by having this powerful name immediately Israel’s baptism at the seabed was possible.

For our heavenly Father needed Israel not only liberated from captivity but also baptized in water, because He needed them baptized at the seabed in His name and that of His Son and of the Holy Spirit, so He may receive them sinless over Abraham’s altar of the prehistoric love for the final baptism to enter the promised land forever blessed. Moreover, our heavenly Father needed Israel baptized by Moses at the seabed, because this is the place, where they will abandon their sinful flesh with all their sins, iniquities and rebellious lives that they had learned during their four hundred years in Egypt, and so, as they may emerge from the waters then they will be truly liberated, entering into His lasting-pact.

Liberated: to receive not only His holy name and that of His Son and of the Holy Spirit in the Red sea’s mighty baptism, as the waters became parted and separated, making way to cross it and emerge liberated from the sinful flesh that had been stained with the forbidden fruit, from the tree of knowledge of good and evil. For this is the forbidden fruit that our heavenly Father had warned Adam and Eve never to eat from it, because the day that they will eat it, then, they will become born into immorality and darkness, knowing always good and evil that would cause them to become separated from Him and His eternal life in heaven’s glory, forever.

That is why, that after Adam and Eve ate from the forbidden fruit, then they died instantly, because, their sacred-flesh and blood have become contaminated with Lucifer’s rebellion and the spirit of error, therefore, it was impossible for them to continue to live the divine life from which they were born initially in His image to live in His Son’s likeness. Consequently, our heavenly Father had to tell them that because they had both disobeyed His divine word, then their living-souls were in terrible danger to descend into the world of the dead forever lost, where Satan and his fallen angels live since the day of the angelic-downfall, because they will continue to fail in obeying His holy name and living word.

Besides, our heavenly Father could have sent them to live in another world other than earth, because the universe is filled with planets where Adam and Eve could have redone their lives, but, He chose the earth, because it is filled with water, so they may get baptize before they succumb to the dust from where their bodies were taken from initially. For the reason that, the day that Adam was born from our heavenly Father, then, he was born from His image to live in His Son Jesus Christ’s likeness of the sacred-flesh, the unbreakable bones and the atoning-blood, but, since they both ate from the forbidden fruit, then they could never eat from the tree of life unless they get baptized someday.

That is why, that our heavenly Father chose the earth for Adam and Eve to return to dust, because while they both lived their normal lives along with their children, then they will get the opportunity to get baptized in water, thus to abandon the sinful-flesh to take on the sacred-flesh as they emerge from the water, in His name, forever saved. For this baptism of water tell our heavenly Father that any man, woman or child really wants to abandon their sinful-flesh, broken bones and ill blood, inherited from Adam and Eve, as the entire human body is buried in His name and that of His Son and of the Holy Spirit thus to take on His Son’s likeness of the sacred-flesh, forever.

Thus, this water baptism is necessary for our heavenly Father to see in anyone manifesting and looking forward not only to abandon their sinful-flesh and the wicked fruits from the forbidden fruit under the water as the water-baptism takes place in His name, but also that they want to get baptize at the altar of the prehistoric love, between Abraham and Isaac. For this final baptism at the altar of the prehistoric love, descended from heaven above: It is for our heavenly Father to receive any man, woman and child within His image through the amazing-powers of His Son’s sacred-flesh and the atoning-blood to reborn with the Holy Spirit into heaven’s glory and eternal life forever blessed and justified, into everlasting.

It is at this baptism from the altar of the prehistoric love, between our heavenly Father and His Son, by the Holy Spirit’s amazing powers, where everyone will be reborn within our Father God’s image, just as in the beginning, retaking on His eternal life as His child thus to be His King, high priest and temple to His holy name, forever. That is why, that our heavenly Father manifested to Abraham that he had to be perfect and holy as He is everlastingly in heaven’s glory and before His angelical hosts, thus he had to find the way to become perfect and holy to return to eternal life in heaven’s glory, otherwise, he was bound to finish his days descending into hell’s torment.

For the reason that, anyone that fails to be born again from the water and the altar of the prehistoric love, between Abraham and Isaac, then that one continues to live in the terrible sin of rebellion that is the daily evil-effects from the forbidden fruit that displeases our heavenly Father forever, to die and descend into hell’s torment forever cursed. This is something that no one in his mind will ever want to go through, because to displease our heavenly Father, then this means that you are rejecting not only Him but also His Son’s grace and the amazing love that the Holy Spirit has manifested over the altar of the prehistoric of Jerusalem’s holy hill, living to save you from sin.

For this altar of the prehistoric love, descended from heaven above, as from our heavenly Father’s heart is really the love that has always warmed with peace, happiness and never ending joys His Son Jesus Christ’s heart and that of the Holy Spirit, so you may live these days on earth and in heaven, forever blessed only knowing His kindness continuously. Therefore, this is the life that our heavenly Father is pouring from His altar of the prehistoric love that is coming towards you not only to saturate you with His eternal life and that of His Son but also of the Holy Spirit, so you may live only to know the righteousness of His loving heart that loves you, into everlasting.

This is the altar of the prehistoric love that has descended from heaven above not only for Abraham but also for every man, woman and child from Israel and the families of the nations, so they may get baptized with Him in His amazing image, so you may return to heaven’s eternal life anyday now. Because, by you being baptized with our heavenly Father within the altar of the prehistoric love that descended from heaven above to become your eternal sacrifice of love will not only baptize you with Him in His image, but also in His Son Jesus Christ’s amazing daily grace and the supernatural powers of the Holy Spirit’s daily miracles, enriching your life, forever.

That is why, that our heavenly Father needs you to get baptized with Him, first in water, because by you been baptized in water with Him and His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit, then, you are descending to the lowest part of the earth to bury your sinful flesh with all its sins and iniquities, forever. Meaning that, as you are baptized, submerged into the lowest of the water with Him, His Son and the Holy Spirit, then, you are doing it with the holy name that Moses received over Mount Sinai, to baptize not only Israel at the Red sea but also you anywhere else that you may have decided to do it, pleasing truth and justice, perpetually.

For this is why that our heavenly Father needed not only Israel baptized at the Red sea to abandon their sinful-flesh and sins at the seabed, but also emerge from the water to dress always with the sacred-flesh that was born from Sarah’s barren-womb, by the Holy Spirit’s power, finally to get baptized at the altar of the prehistoric love for salvation. For the reason that, any one that wants to get save from sin and the wicked powers that are taking that one every day into hell’s torment forever cursed and condemned, then, that one must manifest to our heavenly Father, His Son and the Holy Spirit the will to get save by getting baptized in water, in His holy name.

Otherwise, salvation for anyone is totally impossible in this life and in the next one to come, because to be received by our heavenly Father and His Son along with the Holy Spirit at His altar of the prehistoric love, then you have to have had the water baptism, abandoning your sins at the seabed to take on the sacred-flesh pact, forever. That is why, that whenever anyone is baptized in water by our heavenly Father’s holy name and that of His Son along with that of the Holy Spirit, then they are doing it in perfect holiness, because they are descending in holiness to arise from the water in His holiness only to be dressed with the sacred-flesh that knows daily blessings everlastingly.

Moreover, our heavenly Father along with His Son Jesus Christ and the Holy Spirit knows very well when someone has been baptized in water to abandon their sinful-flesh along with all their sins that were taking into the grave that descends into hell’s torment forever cursed, so they may get the baptism of salvation at His altar over Jerusalem’s holy hill immediately. Besides, everyone must rise to the mountaintop just as Abraham along with Jacob and Moses along with millions more have done it over the years, because as you descend to the bottom of the seabed then you are abandoning the sinful life that was destined already by our heavenly Father to descend into hell’s torment, later to ascend to the mountaintop.

Because at the mountaintop is where you will get baptized again with our heavenly Father, His Son and the Holy Spirit, but, now it will be a baptism of the prehistoric love that will usher you into heaven’s glory dressed with the attire of a King, a high priest and even as the temple to the holy name to live everlastingly sanctified. For this is the life that you were born in the beginning in heaven’s glory, by the same powers that you are been born again at the bottom of the water and at the altar of the prehistoric love, but Lucifer with his serpent from the garden of Eden came to deceive Eve, so Adam may sin along with the children.

That is why, that we have to submerge into the water with the perfect holiness of our heavenly Father’s holy name and that of His Son and of the Holy Spirit, so you may ascend in His name again, but, this time abandoning the sinful-life to take on the holy-life that divinely belongs to you to live in heaven’s glory forever blessed. Then, as you may emerge from the water baptism with our heavenly Father’s holy name and that of His Son Jesus Christ along with that of the Holy Spirit’s, instantly you are liberated from the captivity of sin and from hell’s torment, for you are ready to know heaven’s glory and its eternal life with our heavenly Father into all eternity.

This is when that you will be ready instantly to enter into the altar of the prehistoric love, between Abraham and Isaac, so you may get baptized with our heavenly Father in His image along with His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, so you may awaken into eternal life daily blessings on earth and in heaven, forever into eternity. It is here, where you will finally begin to open your eyes to the life that our heavenly Father has granted you already in heaven’s glory, as since the day you were born in His image to live in His Son’s likeness of the sacred-flesh filled with the Holy Spirit’s daily amazing powers and gifts, conquering new glories into eternity for Him.

Moreover, we will conquer new glories and never-ending sanctities for our heavenly Father and His holy name, through the amazing grace of His Son Jesus Christ along with the daily powers and gifts of the Holy Spirit, because this is why you were born in our heavenly Father’s image in the beginning in heaven’s glory, and this to do His will always. We will daily serve our heavenly Father along with His Son’s sacred-flesh and the atoning-blood shed to the ground of the ancient altar along with the Holy Spirit’s amazing presence and gifts, empowering us to do great things on earth these days and in heaven above forever, so we may live always enjoying the love that He has graciously given us.

This is the reason that, our Lord Jesus Christ manifested to the people of Israel as he went along with his disciples preaching and teaching our heavenly Father’s holy name and living-word throughout the streets of Israel, by assuring them that the things that he has done they will do them also, because he is going back to the Father in heaven. Besides, when our Lord Jesus Christ said that he was returning to the Father in heaven, then, he was referring to return to his divine place as the sacred-flesh of the pact between our Father and Abraham, so he may continue to be along with the Holy Spirit the altar of the prehistoric love that baptizes with fire and love for salvation.

That is why, that our Lord Jesus Christ said to the Hebrews that the things that he has done they will do them also, and even greater things you will do, he assured them, because I am returning to the sacred place at the altar of the prehistoric love thus to do powerful things for Israel and the families of the nations. For this reason, people are getting baptized in water in His name and that of His Son and of the Holy Spirit, so they may abandon the sinful-flesh and life that were taking them into an early grave in hell’s torment forever lost, so they may rise together from the water with God, His Son and the Holy Spirit into eternal life.

This is a daily miracle life that you will enjoy along with your loved ones, including your friends from everywhere around the world, because, our heavenly Father needs to be loved by you and your loved ones, and through your family, then other families from distant lands will love Him too along with His holy name for glorious things to happen continuously. Surely, people will be blessed throughout your service to our heavenly Father whether you see them blessed or not, but great things will take place everywhere around the world, because His Son as the sacred-flesh of the everlasting pact of life, between our heavenly Father and Abraham, is up and running continuously by the Holy Spirit’s amazing daily displaying powers and gifts.

For this is exactly what our heavenly Father wants to do with you and your loved ones as you are baptized with Him, His Son and the Holy Spirit at any water body, where you can submerge into it in His holy name to abandon your sinful-flesh thus to take on the sacred-flesh that bless you, pleasing divinely truth and justice always. Meaning that, as you are baptized in water in our heavenly Father’s holy name and that of His Son and the Holy Spirit, then, you are burying your sins from the past, present and future, you are baptized never to know wickedness again, because now you are ready to get baptized with His prehistoric love that will keep you from sin continually.

That is why, that the water baptism along with the baptism at the altar of the prehistoric love that descended from heaven above as from our heavenly Father’s divine family of His Son and the Holy Spirit are very important for you these days on earth, so you may escape the terrors of hell only to know heaven’s daily blessings progressively. For this is the life that loves you every second of your entire life on earth these days along with your loved ones and friends from everywhere, and in heaven’s glory with your loved ones and the angelical hosts, too, because, this wonderful life from the altar of the prehistoric love will see that you are blessed to the full, always.

This is the miracle-life today, opening ways where there is none open for you to go through with your loved ones and friends, and it will open doors where there are none either, so you will get to your final destination always victorious over Satan’s wickedness only to praise Him, in His Son’s name, prospering in the Holy Spirit’s powers and gifts. Certainly, this is the glorious life that you have wanted to live, but you always failed to find it, because it is hidden from you, because of sin, however, you must be baptized in water and in His name to emerge from it in His Son’s sacred-flesh for the Holy Spirit to bring it to you to live it right away.

The moment you will find it, then you have found the love of your heart, because from then on, you will always see our heavenly Father through His Son’s sacred-flesh that the Holy Spirit will begin to speak about all the things that you should know, so you will always live enjoying His every day blessing for you and your loved ones. Surely, you will never again have any problem, infirmity, and even threat of death that you will fail to cope with, because you will be living in the miracle life that our heavenly Father has granted to you and your loved ones through the pact of the sacred-flesh that is Isaac with Abraham, and in our days is His Son Jesus Christ.

Indeed, the Holy Spirit will always be with you, guiding you victoriously through every problem, infirmity and threats of death, because now all your enemies have become our heavenly Father’s enemies thus to defend and fight for you and your loved ones, so you will always live a victorious life that enjoys His presence and wonderful every day gift to you, everlastingly. Besides, all these wonderful blessings will be possible to you right now, because you are living the glorious life that our heavenly Father has granted for you to live through His Son Jesus Christ’s sacred-flesh and abundantly victorious over Jerusalem’s holy hill that defeated Satan and his fallen angels, for His Holy Spirit to bless you always with abundant richness, everlastingly.

Provided that, our heavenly Father has always wanted to bless you from your mother’s womb, but as long as you continue to live with the forbidden fruit that Adam and Eve ate in paradise, then, there is nothing He can do for you unless you are baptized in water in His name and that of His Son and the Holy Spirit. This water baptism, it is from heaven above, for it has descended from our heavenly Father to become part of your every day life, because once you are baptized then every sin that you have committed and those that will take place in the future, they will be buried in the sinful-flesh that you have buried in the water baptism already.

Lawfully, every sin will go to your sinful-flesh that you inherited from Adam and Eve as you were born from your mother’s womb, and since you have been baptized in water in our heavenly Father’s holy name and that of His Son and of the Holy Spirit, then because of this holy name your sinful-flesh will fail to emerge from the water. Meaning that, only your living soul will emerge from the water with our heavenly Father, His Son and the Holy Spirit thus to dress the pact of His Son Jesus Christ’s sacred-flesh that has defeated sin, and killed it along with Satan, his fallen angels and hell’s torment, so you may continue to live your life without the problem of sin, forever.

That is correct. All your sins from the past, the present and the future will go to the sinful-flesh that you have abandoned at the bottom of the water, so only your living soul will be rescued by our heavenly Father, His Son Jesus Christ, as The Lamb that removes sin by the power of the atoning-blood shed to the ground, and the Holy Spirit. That is why, that it was necessary for our heavenly Father to manifest His name as the God of Abraham, His Son Jesus Christ as the God of Isaac, and the Holy Spirit as the God of Jacob, and this was done for Moses, so he may have the name not only to liberate Israel from captivity but also for water baptism.

Moreover, Israel needed to get baptized in the water but in His holy name alone, because by invoking His name as the God of Abraham, the God of Isaac and the God of Jacob, then our heavenly Father was there in the baptism of water and of the prehistoric love with His Son Jesus Christ and the Holy Spirit for lasting salvation. Besides, this water baptism is very important for every man, woman and child not only to get rid of the forbidden fruit to escape hell’s torment and the lake of fire, as the second and final death of the living soul, but also to abandon sin thus to qualify to enter into the altar of the prehistoric love for the final salvation-baptism.

Because it is the baptism from the altar of the prehistoric love that descended from our heavenly Father, His Son and the Holy Spirit that really causes any living soul to become washed clean forever from sin, iniquity and the threat to descend into hell’s torment forever cursed, but also qualifies it to enter heaven’s glory filled with love into everlasting. Certainly, as you are baptized at the altar of the prehistoric love that descended from our heavenly Father, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, then, you will be baptized with the love that thrives in everyone’s heart in heaven’s glory, so you may enter into life forever joyful thus to enjoy the richness that divinely belongs to you, forever.

For the reason that, as you are reborn from our heavenly Father then you will be reborn from His image just as in the beginning in heaven’s glory, as when He said: Let us go down to create man in our image and in our likeness—this is when you were born as God’s child to live in His perfect holiness forever. Thus, with the water baptism and the altar of the prehistoric love divine-initiation, then this put you where you were initially born from our heavenly Father’s image, so you are reborn from His living-soul for the second time, but, this time unrelated to sin and the lies that Satan spoke to destroy Adam and Eve in paradise.

Therefore, you are finally liberated from the forbidden fruit and the terrible effects acting within your heart, soul, mind, body and human spirit, so you at last are liberated as you buried your sinful-flesh under the water to take on the sacred-flesh pact that has never seen corruption to live forever enriched by our Father, His Son and the Holy Spirit’s gifts. Besides, this is what both baptisms will accomplish, the one with water (that it is first to be done), and the final one will take place at the altar of the prehistoric love that our heavenly Father will bring it unto you anytime after the water baptism, so you can be reborn, abandoning evil to live in eternal life’s richness forever justified.

Our heavenly Father has made both baptisms, the one with water and the last with His prehistoric love, very important in His life with you, because as you are baptized then you are fulfilling all truth and justice always, so you can finally return to heaven’s glory eternal life, but reborn with Him and in His image as twins, possessing His perfect Righteousness. Because to return to paradise and to the New celestial Jerusalem from heaven above, then you must possess His perfect Righteousness as His King, high priest, temple for the holy name and even as a judge (because we are going to judge angels in heaven), and so, we must be perfect and holy as He is everlastingly in heaven’s glory, into eternity.

It is only here, where our heavenly Father will finally say to you: Now I know that you love me—and He will say these words to you, because now you are living His personal life to become His king, high priest, temple to His holy name, and judge—this is the new Kingdom from heaven finally born, loving Him everlastingly. For this is the new Kingdom that our heavenly Father has always loved to possess, but filled not only of angels, but mainly of His children reborn from His image to live in His Son Jesus Christ’s likeness of the sacred-flesh and the atoning-blood that removes sin forever, so we may love, serve and glorify Him and His name, perpetually.

Therefore, this is the dream new Kingdom that will be made out of the prehistoric love that Abraham and Isaac ignited over Jerusalem’s holy hill thus to become the altar, where our heavenly Father is ready to meet any person willing to obey Him and His holy name through His Son Jesus Christ’s sacred-flesh, and filled with the Holy Spirit’s powers and gifts. Then, it is only within this altar of the prehistoric love where your heart, soul, mind, body and human spirit are going really to learn to love our heavenly Father through His Son Jesus Christ’s sacred-flesh as The Lamb that removes sin from the world and in the Holy Spirit’s amazing daily powers and gifts, so you may become His child, eternally.

It is over this altar of the prehistoric love descended from heaven above that you will not only hear from our heavenly Father, as He tells you that He loves you forever, but also, it is where you will tell Him how much you love Him through His Son’s sacred-flesh, victorious over Satan forever, and through the Holy Spirit’s powers and gifts. Moreover, you will tell our heavenly Father how much you love Him and His holy name, because you are baptized in His prehistoric love thus to reborn as His legitimate child again, but this time forever, because you will be telling Him everything that you feel within your heart as it is born into words of love, proclaiming it to Him openly.

For these are words of glory that are coming out of your heart, because you have been baptized with water first, and then within the altar of the prehistoric love that has descended from His divine family in heaven’s glory to become your family within your family these days, so you may bless and glorify Him always enjoying His daily richness. For this is the only way possible that you will become very rich on earth, as you are baptized with water first in His name and that of His Son and of the Holy Spirit later to be baptized with His prehistoric love, but this time physically with Him, so you may reborn in the perfect divinity that He enjoys through eternity.

It is here, where you will finally enter the life that really knows and loves you through our heavenly Father, His Son and the Holy Spirit, for this is the life blessing you every step of the way from miracle to miracle until you step into the city of gold and precious gems only to know eternal life and its amazing endless-kindness. There is no other place like it in this life and in the next one to come, because it is a place filled with the prehistoric love and endless richness of happiness and never-ending joys that will enrich your heart, soul, mind, body and human spirit as you have never been enriched before by any richness from this world that we living in.

It is here, where you will meet our heavenly Father in person, because He personally promised that He will be there for you at the place where He shed the atoning-blood of His Son Jesus Christ, because no one else could shed it, except Him, since He was the only one qualified to shed it, removing sin from the world, forever. Over the altar of the prehistoric love, where His Son Jesus Christ was nailed to the cross of Adam and Eve many men, women and children were there, including roman soldiers and holy angels, but no one of them qualified to shed His Son’s atoning-blood to the ground, and so, He did it for everyone’s salvation and lasting glory of His name.

Abraham tried to shed Isaac’s blood over the ground at the altar of Jerusalem’s holy hill, but when he was ready to do it, because he thought that this is for what our heavenly Father had called him and his only son Isaac to the mountaintop, then, a voice broke the quietness of heaven by saying: Abraham, do not hurt the boy. As Abraham heard the voice of our heavenly Father, then, he immediately put down the dagger that he was about to plunge into his son’s frail body, killing him as the lamb of the day that was to shed the atoning-blood before the holy presence of our heavenly Father thus finally to please Him in all truth and justice into eternity.

However, our heavenly Father stopped him from killing his only son Isaac by shedding his blood to the ground of the altar that will be known through the nations and into eternity, as the altar of the prehistoric love, where every person gets baptized with love for salvation, because He was the only one ready to shed His Son’s atoning-blood to save humankind. Certainly, our heavenly Father was the one that shed His Son Jesus Christ’s atoning-blood, something that He had called Abraham to do it with his son Isaac, but, in reality, this call to shed the blood over the altar of the prehistoric love was only to be done by His holy hands, so He alone may be gloried for saving humankind, forever.

That is why, that today it is important for you to get submerged into water so you may finally get baptized in His holy name, because it is only through baptism where you will abandon the rebellious flesh to emerge from the waters to take on His Son’s sacred-flesh to enter life of the Holy Spirit’s pact that loves you every day. Amen!

¡Cultura y paz para todos, hoy y siempre!

Saludos cordiales a todos

Dígale al Señor, nuestro Padre Celestial, de todo corazón, en el nombre del Señor Jesucristo: Nuestras almas te aman, Señor. Nuestras almas te adoran, Padre nuestro. Nuestras almas te rinden gloria y honra a tu nombre y obra santa y sobrenatural, en la tierra y en el cielo, también, para siempre, Padre Celestial, en el nombre de tu Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo.


ORACIÓN DEL PERDÓN

Padre nuestro que estás en los cielos: santificada sea la memoria de tu nombre que mora dentro de Jesucristo, tu hijo amado. Venga tu reino, sea hecha tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por todos los siglos. Amén.

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre Celestial también os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Por lo tanto, el Señor Jesús dijo, "Yo soy el CAMINO, y la VERDAD, y la VIDA ETERNA; nadie PUEDE VENIR al PADRE SANTO, sino es POR MÍ”. Juan 14:

NADIE MÁS TE PUEDE SALVAR.

¡CONFÍA EN JESÚS HOY!

MAÑANA QUIZAS SEA DEMASIADO TARDE.

YA MAÑANA ES DEMASIADO TARDE PARA MUCHOS, QUE NO LO SEA PARA TI Y LOS TUYOS, EN EL DÍA DE HOY.

- Reconoce que eres PECADOR en necesidad, de ser SALVO de éste MUNDO y su MUERTE.

Dispónte a dejar el pecado (arrepiéntete):

Cree que Jesucristo murió por ti, fue sepultado y resucito al tercer día por el Poder Sagrado del Espíritu Santo y deja que entré en tu vida y sea tu ÚNICO SALVADOR Y SEÑOR EN TU VIDA.

QUIZÁ TE PREGUNTES HOY: ¿QUE ORAR? O ¿CÓMO ORAR? O ¿QUÉ DECIRLE AL SEÑOR SANTO EN ORACIÓN? -HAS LO SIGUIENTE, y di: Dios mío, soy un pecador y necesito tu perdón. Creo que Jesucristo ha derramado su SANGRE PRECIOSA y ha muerto por mi pecado. Estoy dispuesto a dejar mi pecado. Invito a Cristo a venir a mi corazón y a mi vida, como mi SALVADOR.

¿Aceptaste a Jesús, como tu Salvador? ¿Sí _____? O ¿No _____?

¿Fecha? ¿Sí ____? O ¿No _____?

Si tu respuesta fue Si, entonces esto es solo el principio de una nueva maravillosa vida en Cristo. Ahora:

Lee la Biblia cada día para conocer mejor a Cristo. Habla con Dios, orando todos los días en el nombre de JESÚS. Bautízate en AGUA y en El ESPÍRITU SANTO DE DIOS, adora, reúnete y sirve con otros cristianos en un Templo donde Cristo es predicado y la Biblia es la suprema autoridad. Habla de Cristo a los demás.

Recibe ayuda para crecer como un nuevo cristiano. Lee libros cristianos que los hermanos Pentecostés o pastores del evangelio de Jesús te recomienden leer y te ayuden a entender más de Jesús y de su palabra sagrada, la Biblia. Libros cristianos están disponibles en gran cantidad en diferentes temas, en tu librería cristiana inmediata a tu barrio, entonces visita a las librerías cristianas con frecuencia, para ver que clase de libros están a tu disposición, para que te ayuden a estudiar y entender las verdades de Dios.

Te doy las gracias por leer mí libro que he escrito para ti, para que te goces en la verdad del Padre Celestial y de su Hijo amado y así comiences a crecer en Él, desde el día de hoy y para siempre.

El salmo 122, en la Santa Biblia, nos llama a pedir por la paz de Jerusalén día a día y sin cesar, en nuestras oraciones. Porque ésta es la tierra, desde donde Dios lanzo hacia todos los continentes de la tierra: todas nuestras bendiciones y salvación eterna de nuestras almas vivientes. Y nos dice Dios mismo, en su Espíritu Eterno: “Vivan tranquilos los que te aman. Haya paz dentro de tus murallas y tranquilidad en tus palacios, Jerusalén”. Por causa de mis hermanos y de mis amigos, diré yo: “Haya paz en ti, siempre Jerusalén”. Por causa de la casa de Jehová nuestro Dios, en el cielo y en la tierra: imploraré por tu bien, por siempre.

El libro de los salmos 150, en la Santa Biblia, declara el Espíritu de Dios a toda la humanidad, diciéndole y asegurándole: - Qué todo lo que respira, alabe el nombre de Jehová de los Ejércitos, ¡el Todopoderoso! Y esto es, de toda letra, de toda palabra, de todo instrumento y de todo corazón, con su voz tiene que rendirle el hombre: gloria y loor al nombre santo de Dios, en la tierra y en las alturas, como antes y como siempre, para la eternidad.


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