(IVÁN): BAUTÍZATE HOY CON DIOS EN SU PRIMER AMOR ES FELICIDAD DE CADA DÍA:

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Sábado, 30 de Abril, 2016 de Nuestro Salvador Jesucristo, Guayaquil, Ecuador-Iberoamérica

(Cartas del cielo son escritas por Iván Valarezo)


BAUTÍZATE HOY CON DIOS EN SU PRIMER AMOR ES FELICIDAD DE CADA DÍA:

Nuestro Padre celestial le dijo a Abraham: Toma a tu único hijo, el que ama mucho tu corazón--si, a Isaac. Y llévalo al monte del que yo siempre te hablare de él, en la tierra de Moriah. Porque sobre éste monte, tú me lo ofrecerás a tu hijo Isaac sobre mi altar, como un sacrificio encendido en fuego del amor eterno que has comenzando a gozar y a vivir con él, con tu esposa Sarah y con todos tus hijos que tú has comprado con dinero de extranjeros.

Éste es el amor prehistórico, que nuestro Padre celestial le otorgó a Abraham, para que poseerlo perpetuamente, para que aprenda no solamente a amar a su hijo Isaac, pero también a su esposa Sarah junto con todos sus hijos adoptados, y sólo con éste amor descendido del cielo, por el Espíritu Santo, propagara así su vida santísima en toda la tierra. Puesto que, éste es el único amor que nuestro Padre celestial decidió establecerlo en el espíritu humano de cada hombre, mujer, niño y niña de todas las familias de las naciones, porque él siempre les quiso entregar su palabra santísima y su nombre infinitamente maravilloso, viviendo en santidad perpetua de su Hijo Jesucristo, ¡el Rebbe Yeshua JaMashiax!

Ya que, éste es el amor asombroso que siempre existe entre él, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo a través de las edades en el reino de los cielos, y: los ángeles fueron creados con él para amarlo, servirle y glorificarlo a él, a su Hijo Jesucristo y a su nombre bendito perpetuamente sobre el monte santo de Jerusalén. Ciertamente, que éste es el lugar más santo del reino de los cielos, desde donde nuestro Padre celestial siempre ha recibido amor, gloria, honor y alabanzas de su Hijo Jesucristo, del Espíritu Santo y de las huestes angelicales igualmente, y esto es desde millones de años atrás, para que nuevas glorias sean descubiertas cada día hacia toda la eternidad venidera.

Evidentemente, éste es un amor antiguo, que nuestro Padre celestial siempre ha aceptado de su Hijo Jesucristo, del Espíritu Santo y de sus huestes angelicales para amarlo, servirle y alabar su nombre bendito, para que nuevas santidades que jamás han sido conquistadas entonces lo sean en la eternidad, sin faltar a ninguna de todas ellas hasta hoy. Puesto que, éste es el amor, reinando en la vida eterna en que nuestro Padre celestial siempre ha sido complacido en todo que es hecho cada día en el cielo altísimo con su Hijo Jesucristo, con su Espíritu Santo y con cada ángel, arcángel, serafín, querubín y otras criaturas muy santas de la vida angelical y del Espíritu Santo.

Por consiguiente, nuestro Padre celestial jamás aceptara ningún otro amor, que él que siempre ha existido con toda su familia divina, que es su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo junto con las huestes angelicales, que aunque los ángeles no sean sus hijos como Adán y Eva lo han sido desde siempre, pero ellos están con él aún: amándolo y sirviéndolo, perpetuamente. Además, cuando Lucifer se rebeló en contra de su Hijo Jesucristo, porque él es quien lleva su nombre bendito en santidad perpetua, entonces, él fue derrotado con su tercera parte de los ángeles que creían que él exaltaría su nombre inicuo sobre el del Padre, desterrándolo así del cielo con sus ángeles caídos, por los poderes del amor eterno.

Esto nos dice, que fue el amor antiguo de nuestro Padre celestial entre él, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo que desterraron a Lucifer del reino angelical con todos los ángeles que creyeron en él, y esto es de que él exaltaría su nombre inicuo sobre del Padre--haciendo así que sea desterrado del cielo por el poder del amor antiguo. Con todo, al mismo tiempo, fue por el poder asombroso del amor prehistórico del cielo que siempre ha prevalecido entre nuestro Padre celestial y su Hijo Jesucristo junto con el Espíritu Santo y las huestes angelicales, de que casi todos los ángeles se salvaron de eterna condenación--esto es--de ser lanzados con Lucifer al infierno tormentoso, eternamente condenados, por rebelión angelical.

Ciertamente, una tercera parte de los ángeles fue condenada al fuego tormentoso del infierno junto con Lucifer y sus seguidores, ya que, habían aprendido en la eternidad a amar, servir y alabar fielmente a nuestro Padre celestial, a su Hijo Jesucristo y a su Espíritu Santo sobre el monte santo de Jerusalén; por ello, se perdieron por falta del amor antiguo. Por cierto, éste es el amor antiguo del cielo, que siempre ha prevalecido grandemente en la familia divina de nuestro Padre celestial, y que es su Hijo Jesucristo, el Espíritu Santo junto con las huestes angelicales, y en nuestros días con Adán y Eva y con todos los hijos incontables de millares en la Creación, entre él cielo y la tierra.

Y éste es el mismo amor, que nuestro Padre celestial lo tiene por delante de él, para hacerlo prevalecer con su familia divina de su Hijo Jesucristo, el Espíritu Santo y las huestes angelicales del reino celestial, pero también con Abraham y sus hijos por toda la tierra, manifestando así sus glorias a todos sus hijos renacidos de entre todas las naciones. Por esta razón, nuestro Padre celestial jamás está preparado para recibir por ninguna razón el amor de fuentes extranjeras, que perfectamente podrían ser de cualquier hombre, mujer, niño y niña, y hasta de materiales, que se consideren importantes y hasta valiosos, sin embargo, él los rechaza todos completamente, para quedarse con su amor prehistórico que le ha servido fielmente en la eternidad.

Además, nuestro Padre celestial siempre ha mantenido su amor prehistórico con él y junto con su Hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo, para que los ángeles santos, creados, sean para amarlo, servirle y adorarlo a él y a su nombre bendito sobre el monte santo de Jerusalén, entonces ellos así le continúen amando, sirviendo y alabando en su amor asombroso fielmente. Por eso, es que fue importante para nuestro Padre celestial acercarse a Abraham, porque él sabia que con él, él podía hacer en lo que Adán y Eva fallaron en el paraíso, y esto fue de comer del pan y vino del árbol de la vida, que realmente es su Hijo Jesucristo, y como siempre, sirviendo la Mesa del SEÑOR a los ángeles.

Y esto nos dice, que nuestro Padre celestial siempre ha trabajado fielmente con su amor prehistórico del reino junto con su Hijo Jesucristo, el Espíritu Santo y los ángeles, y hoy con el espíritu humano de cada hombre, mujer, niño y niña de todas las naciones, empezando por Israel, visto que ésta bendición empezó con Abraham e Isaac sobre todo lo alto. Además, nuestro Padre celestial jamás trabajara con ningún ángel ni con ninguno de todas las familias de las naciones sin la presencia y los poderes establecidos ya en su amor prehistórico, descendido milagrosamente del cielo, y manifestado entre Abraham e Isaac sobre el monte santo de Jerusalén, porque es solamente sobre éste altar que él prometió encontrarse en persona con quien quiera.

Ya que, nuestro Padre celestial ha prometido encontrarse con quien quiera sobre el altar del amor eterno encendido, entre Abraham e Isaac sobre el monte santo de Jerusalén, porque éste es su dulce hogar, en donde él se bautizó y renació con Abraham, para que él viva la vida de salvación y de bendiciones interminables y junto con sus retoños, en sus millares. Ciertamente, aquí es en donde nuestro Padre celestial recibe a todo hombre, mujer, niño y niña de entre todas las familias de las naciones así como él personalmente recibió a Abraham, para que él sea bautizado y renacido en el amor prehistórico con él y en perfecta santidad, ascendiendo así al cielo eternamente justificado, vestido con sus glorias y riquezas personales, perpetuamente.

Por cierto, éste es el lugar desde donde nuestro Padre celestial te ha llamado para bautizarte y renacer contigo en su perfecta santidad de su amor eterno, descendido del cielo sobre la tierra para venir a ser parte del espíritu humano, para que todo hombre, mujer, niño y niña, renazca con él, en un momento de fe y de oración, para siempre. Ya que, éste es el único lugar, en donde nuestro Padre celestial te limpiara de pecado y de iniquidad, que tú hayas cometido en tu vida y que te están llevando al juicio eterno, para ser condenado al fuego del tormento del infierno, puesto que, éste es el juicio final de todo pecado, para que toda verdad y justicia sea servida, perpetuamente.

No obstante, nuestro Padre celestial no desea que tú caigas en este terrible lugar de tormento infernal, porque que éste lugar fue creado inicialmente para Satanás y sus ángeles caídos, pero jamás para ti ni para tus muy amados, incluyendo a tus amistades, pero, iras allá, ya que es el descanso final del pecado--es decir--sin aun vives sin bautizarte. Y es la inmensidad del poder de la gracia, amor e interminables misericordias, lavándote de todo pecado eterno, al tú pisar el altar del amor prehistórico entre Abraham e Isaac, descendido del cielo, para recibirte como hijo de nuestro Padre celestial, para que seas bautizado en amor, renaciendo así con él y en su nombre bendito, eternamente.

Además, al tú ser bautizado en el altar del amor antiguo del cielo con nuestro Padre celestial, entonces, esto significa que tus pecados han sido removidos por la carne sagrada y de la sangre salpicada a tierra de su Hijo Jesucristo, que inmediatamente el Espíritu Santo hará que tú renazcas en el alma viviente de nuestro Padre celestial en perfecta santidad, perpetuamente justificado. Puesto que, ésta es la bendición de que nuestro Padre celestial que siempre hablo por las Escrituras y por los profetas, manifestándole a Israel y todos los demás, de que si ascienden al monte santo, parándose con él en el altar del amor antiguo entre Abraham e Isaac, entonces, renacerían con él en perfecta santidad, como mellizos, entrando así a la vida.

De otra manera, no existe ninguna otra posibilidad para que nuestro Padre celestial quite el pecado, si todos fallan en pararse con él sobre el altar del amor prehistórico entre Abraham e Isaac, que realmente siempre está ardiendo apasionadamente, porque la carne sagrada y la sangre reparadora mantienen el fuego encendido constantemente, para que todos renazcan con Dios ya, para salvación eterna. Y es solamente aquí, con nuestro Padre celestial y con la carne sagrada y la sangre reparadora ya vertida a tierra, en donde el Espíritu Santo te abrazara con su cuerpo santísimo, para que él personalmente te lleve al alma viviente del Padre, en donde naciste inicialmente para que renazcas, pero, esta vez en perfecta santidad perpetua, para que seas feliz infinitamente.

Es decir, que éste es el lugar, en donde tú vendrás a ser la persona más feliz del mundo entero, porque nuestro Padre celestial te habrá limpiado de todo pecado, por la carne sagrada y la sangre reparadora de su Hijo Jesucristo, derramada a tierra, para que el Espíritu Santo mismo te haga entrar al cielo, eternamente salvó y justificado. Y es solamente aquí, en donde tú vivirás el amor prehistórico que te dio vida inicialmente de la imagen de nuestro Padre celestial, por el Espíritu Santo, para que tú algún día seas conforme a la semejanza de su Hijo Jesucristo, y esto es de la santidad de su carne sagrada y de su sangre llena de vida y de riquezas sin fin.

Infaliblemente, nuestro Padre celestial tenia que entregarte la carne sagrada y la sangre bendita, para que tú vuelvas a vivir con él, porque por juicios justos él rechazó la carne pecadora y la sangre enferma de Adán y Eva, dado que ambos fueron engañados por la serpiente para comer del fruto prohibido, del árbol de la ciencia del bien y del mal. Y aquí es, cuando nuestro Padre celestial le dijo a Adán y a Eva: porque ambos comieron del fruto que yo les avisé de jamás comer de él, porque cuando comiesen de él, morirían; Y esto nos dice, que nuestro Padre celestial juzgó no tanto al alma viviente del hombre, sino directamente a la carne pecadora, regresándola al polvo de donde salió.

Esto significa también, que el alma viviente del hombre continuara viviendo eternamente en su reino angelical, pero únicamente si abandonan la carne pecadora que desobedeció su palabra cuando les dijo a Adán y a Eva, que se mantuviesen lejos del fruto prohibido, para no pecar en contra de él y de la vida que ya les había otorgado juntos con sus hijos. Ciertamente, las almas de los hombres que jamás han renacido con nuestro Padre celestial sobre el monte santo de Jerusalén y del altar del amor prehistórico entre Abraham e Isaac, entonces, todos ellos justamente morirán en sus pecados, jamás volviendo a ver la vida, porque sus carnes pecadoras ya han sido condenadas a regresar al polvo, y eternamente culpables de todo pecado.

Por eso, es que nuestro Padre celestial lo hizo todo urgentemente, para que obedezcas a su llamado así como Abraham y con su hijo Isaac, ascendiendo al altar del amor antiguo descendido del cielo, para que se bautice junto con Dios en el amor prehistórico de la carne sagrada de su hijo Isaac, renaciendo así en la carne bendita que vive perpetuamente. Más, aquellos que rehusaron a aceptar el llamado urgente de nuestro Padre celestial, para ascender al monte santo de Jerusalén y el altar del amor antiguo, descendido del cielo, para bautizar a Abraham junto con Dios, y en el poder del Espíritu Santo, renaciendo así a la vida, entonces vivirán en su carne pecadora y hasta que la muerte llegue, destruyéndolos completamente.

Por razones de que todo aquel que continua viviendo en la carne pecadora, en la que nacieron del vientre de sus madres, entonces, ellos están destinados a vivir la vida de pecado y hasta que finalmente mueren para descender a las llamas atormentadoras del infierno, para jamás volver a la vida, porque así es el fin del pecado, en la eternidad. Sin embargo, aquellos que obedecen al llamado urgente de nuestro Padre celestial para ascender al monte santo y así reencontrarse con él y en persona, porque esto es exactamente lo que él dijo, que él mismo se encontraría con cualquier hombre, mujer, niño y niña, entrando al altar de su amor eterno, para renacer juntos en santidad perfecta, para subir al cielo.

Ya que, es únicamente sobre éste monte santo, y en el altar del amor prehistórico, descendido del cielo, entre Abraham e Isaac su hijo, es en donde nuestro Padre celestial se encontrara con quien quiera, renaciendo así en el poder del Espíritu Santo instantáneamente y en perfección perpetua, santa y aceptable para entrar gozos a la vida, perpetuamente enriquecidos hacia la eternidad. Dado que, cualquiera que sea renacido con nuestro padre celestial en el altar del amor antiguo, entre Abraham e Isaac, entonces, aquel ha renacido en el cielo, y únicamente para conocer el bienestar, bendiciones, milagros, gozos y la felicidad infinita de amar, servir y de glorificar su nombre bendito sobre su monte santo, conquistando así nuevas glorias nunca antes vistas por nadie.

Ciertamente, esto es algo que deberías hacerlo pronto, porque una vez que mueres, y fallas de hacer a lo que nuestro Padre celestial te ha llamado urgentemente para gloria de su nombre bendito sobre su monte santo y del altar del amor antiguo, descendido del cielo, entonces morirás en la carne pecadora, y el pecado te arrastrara finalmente al infierno, condenado infinitamente. Además, esto es algo que jamás tú querrás para ti ni para nadie, porque ya que desciendes al infierno en tu carne pecadora y en la que siempre viviste tus días, desobedeciendo a nuestro Padre celestial para encontrarte con él en el fuego de su amor prehistórico, para renacer con él en su amor por ti, entonces siempre fallaras en conocer tu vida.

Obviamente, tú siempre fallaras en conocer vida, amor, paz, felicidad infinita, porque para conocer la vida, el amor, la paz y la felicidad, entonces tú estás obligado a renacer con nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo sobre su monte santo y el altar del amor antiguo, descendió del cielo, para ser parte de ti en un bautismo eterno. Ésta es la única manera posible para tú abandonar la carne pecadora, que has recibido de Adán y Eva por medio de tus padres terrenales, cuando nacías de ellos, para que abandones la carne pecadora y sus enfermedades junto con las mentiras, maldiciones, males y muertes que te llevan a la puerta del infierno, y así no mueras más eternamente perdido.

Ésta es la carne pecadora que vive la vida que Satanás siempre ha conocido, y desde que él y sus ángeles caídos se levantaron en contra de nuestro Padre celestial y de su nombre bendito, nombre que vive infinitamente en su Hijo, y al atacarlo, entonces, el mismo nombre los lanzó al infierno eternamente maldecidos, sin poder volver a conocer la vida jamás. Además, por eso, es que tú descenderás al infierno en cualquier día, porque fallaste en conocer (y de responder) al llamado urgente de nuestro Padre celestial para que entres ya al altar del amor eterno, descendido del cielo, cambiando así la vida de cada hombre, mujer, niño y niña en su bautismo indestructible, renaciendo en el Espíritu Santo infinitamente enriquecido en el cielo.

Consiguientemente, tú debes de obedecer el llamado inaplazable de nuestro Padre celestial, para entrar con él en su bautismo perpetuo de su amor prehistórico, que descendió del cielo, para regresar contigo al Altísimo, al lugar en donde naciste inicialmente en la imagen de nuestro Padre celestial, para que vuelvas a vivir, y esta vez en la santidad perfecta, para que vivas eternamente enriquecido. Éste es el lugar, en donde tú necesitas estar en estos días con los tuyos, incluyendo amistades, es decir, si realmente los amas como a ti mismo, porque los mandamientos dado a nosotros por la Escritura y los profetas, y recientemente por su Hijo Jesucristo, es de amarnos los unos a los otros, pero en su amor prehistórico del cielo únicamente.

Hoy, si deseas amar, servir y alabar a nuestro Padre celestial, entonces, tú debes de entrar en el altar de Abraham e Isaac que ellos encendieron sobre el monte santo, para que el amor prehistórico entre nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo no solamente sea confinado al hogar de Abraham pero en los hogares de las naciones igualmente. Justamente, nuestro Padre celestial llamó a Abraham a su monte santo, y del que siempre le hablo, porque éste es el monte santo de Jerusalén, descansando sobre el monte Moriah, para que ofrezca a su hijo Isaac en un sacrificio espiritual de éste amor eterno, ardiendo en fuego que jamás será apagado, descendido del cielo, y bautizando a quien quiera con salvación, instantáneamente.

Ya que, éste es el único amor que realmente descendió del cielo, para bautizarte junto con los tuyos y amistades, con el fuego del bautismo que jamás será extinguido por ninguna fuerza del mundo, visto que, éste fuego, ardiendo apasionadamente, es el amor del corazón de nuestro Padre celestial, de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo que diariamente siente por ti. Éste amor enriquecido, que ha descendido del cielo, está lleno de vida, y es realmente tan potente que tú sentirás amor como jamás lo pensaste posible sentirlo así, además te sentirás invadido por paz, descanso, riquezas, poderes y alegrías asombrosas en tu corazón, alma, mente, cuerpo y espíritu humano, sentimientos que verdaderamente sólo son posibles continuamente en el cielo, y con los ángeles.

Sin embargo, nuestro Padre celestial te está permitiendo sentir, vivir su amor, paz, descanso, riquezas, alegrías y felicidades increíbles para todo tu cuerpo humano, porque éstas cualidades del amor prehistórico, que nuestro Padre celestial por siempre ha gozado con su Hijo Jesucristo y con su Espíritu Santo junto con los ángeles no son desconocidos a ti--tú los conoces, por inicio. Tú los conoces todos ellos, porque tú vienes de ellos en el comienzo, cuando nuestro Padre celestial le decía a su Hijo Jesucristo y a su Espíritu Santo: Descendamos a crear al hombre en nuestra imagen y conforme a nuestra semejanza, para que él sea un ser viviente así como nosotros somos llenos de amor, glorias y riquezas interminables hacia la inmortalidad.

Por es, es que cuando tú entres en el altar del amor prehistórico de nuestro Padre celestial junto con los tuyos, y amistades también, entonces tú serás bautizado en su amor, para por siempre conocer el cielo y sus huestes angelicales, y al tú ser bautizado instantáneamente con él, entonces tú vendrás a ser lleno de amor, gloria y de riquezas inagotables. Además, por eso, es que nuestro Señor Jesucristo dijo en Israel: Yo soy el camino, la verdad y la vida, porque él es Isaac, la puerta a La Nueva Jerusalén celestial, que realmente es la ciudad de oro y de piedras preciosas, construida por nuestro Padre celestial para los bautizados con él solamente sobre su monte santo de Jerusalén, ¡la felicidad sin fin!

Ciertamente, nuestro Señor Jesucristo les dijo a las multitudes de Israel: Yo soy la puerta, y quien quiera entrar por medio de mí, entonces él será verdaderamente libre, y podrá salir y entrar libremente, encontrando siempre lo que busque; y la razón porque él les aseguraba a los hebreos estas afirmaciones, porque él es el Gran Yo Soy el que Soy. Justamente, él siempre dijo: Yo Soy el que Soy, es el que les habla, y si ustedes no creen que Yo Soy el que Soy sobre el monte santo de Jerusalén, ardiendo apasionadamente en el altar del amor prehistórico de Abraham e Isaac, entonces en sus pecados fallecerán, porque todos necesitan renacer conmigo para escapar del infierno y de la muerte, perpetuamente.

Puesto que, éste fue el motivo por el cual nuestro Padre celestial lo envió a Israel, para que nazca del vientre virgen de la hija de David, por el Espíritu Santo, trayendo así el altar del amor prehistórico para cada uno de los hebreos y de las familias de las naciones, para renacer con el Padre hacia la vida eterna, perpetuamente bendecidos. Esto fue algo que nadie podía hacer jamás, como cumplir y glorificar el Espíritu Santo de los Diez Mandamientos, por ejemplo, mandamientos, que cada uno de los hebreos falló en cumplirlo a través del tiempo para complacer toda verdad y justicia del Padre, por ello, su Hijo Jesucristo descendió para bautizarnos con el amor eterno, llevándonos así siempre al cielo, para siempre.

Además, nuestro Señor Jesucristo, descendió para nacer del vientre virgen de la hija de David, por el Espíritu Santo, que no solamente nos dio a Isaac, como el templo del nombre bendito de nuestro Padre celestial y de los eternos mandamientos, pero también ascendió el monte santo de Jerusalén perpetuamente victorioso sobre Satanás y sus mentiras, conquistando así la salvación de todo creyente. Incluso, él no ascendió a lo alto para poner su vida por si sólo, nuestro Padre celestial fue el que lo puso sobre el altar del amor prehistórico de entre Abraham e Isaac, porque él era el que tenia que hacerlo así sobre el madero, así como Abraham con Isaac, pero, esta vez, la carne del pacto, derramó su sangre bendita, salvándonos.

Proféticamente, nosotros sabemos que fue nuestro Padre celestial que lo llevó sobre el monte santo y el altar del amor prehistórico entre Abraham e Isaac, porque antes de él entregarse sobre el madero de Adán y Eva, entonces, él oró al Padre tres veces para encontrar quizás otra manera posible de salvar a Israel del Valle de los Huesos secos (Ezequiel 37). Pero, nuestro Padre celestial le aseguró que solamente él podía derramar la sangre bendita sobre el monte santo de Jerusalén y del altar del amor prehistórico entre Abraham e Isaac, cumpliéndose así toda salvación y finalmente rescatar a la casa de Israel del Valle de muerte, resucitándolos a la vida por los poderes de resurrección, y conquistados por el altar de Israel.

Claramente, nuestro Padre celestial tuvo que levantarlo al monte alto así como Abraham con su hijo Isaac, porque él tenia que tenderlo sobre el altar del amor prehistórico, para que derrame de su sangre reparadora, redimiendo perpetuamente a cada hombre, mujer, niño y niña de Israel y de las familias de las naciones, si no, resurrección y salvación serian imposibles para todos. Después de todo, él era que tenia que nacer del vientre muerto de Sarah para traer al mundo el amor prehistórico, que nuestro Padre celestial necesitaba para bautizarse y renacer junto con cada uno en Israel y en las naciones, luego, renacer del vientre virgen de la hija de David finalmente derramando su sangre bendita, garantizando así toda resurrección y salvación, perpetuamente.

Además de todo, nuestro Señor Jesucristo tenia que descender de la cruz de Adán y Eva victoriosamente sobre Satanás y la muerte del Valle de los huesos secos, bajándolo de la cruz por José el hombre rico de Israel, entonces su cuerpo fue puesto en una tumba, cincelada de una roca, en donde nadie fue enterrado jamás. Ciertamente, nuestro Señor Jesucristo fue encerrado en una roca, porque después de haber sido bajado de la cruz, entonces, inmediatamente él fue puesto en ella, y sellada su entrada con otra roca, para que descienda en ella al Valle de la muerte para brotar en agua viva para los sedientos hebreos, así como sucedió en el desierto con Moisés.

Éste es el Israel antiguo, que había cruzado el mar Rojo por tierra seca, en busca de Canaán, para beber agua potable, porque se habían vuelto muy sedientos y que no sabían ya que hacer más, y que algunos querían que Moisés los regrese a la casa del cautiverio Egipto, porque pensaban que morirían en el desierto sin aguan para beber. Sin embargo, nuestro Padre celestial se dirigió a Moisés, para decirle, de que él había oído a los hebreos, pidiendo regresar a Egipto, pero, como ellos tenían su nombre santo, entonces él no podía dejarlos regresar a invocar su nombre santísimo sobre las pirámides egipcias, ya que, seria pecado: porque todo su nombre es para invocarlo sobre su altar del amor eterno, únicamente.

Por eso, es la razón del por qué nuestro Padre celestial no le permitió a Moisés de regresarse a Egipto con todo Israel, puesto que, eventualmente invocarían su nombre santísimo sobre las pirámides egipcias, así como pecaron con el becerro fundido en oro, y esto ofendería al Espíritu Santo de los mandamientos--y el Padre solamente los guardaba de nuevos males eternos. Sin embargo, ésta agua que nuestro Padre celestial estaba lista para darles a beber, era muy especial que brotaría de la roca que él personalmente le mostraría a Moisés su localidad, para que le hable a ella, en presencia de la congregación hebrea, haciéndose así testigos de la roca, convirtiendo la sangre del pacto en agua vida, para todos beber abundantemente.

Bien, ésta es la roca que tenia que descender a los hebreos sedientos del Valle de muerte, para que su Hijo Jesucristo les dé de su sangre bendita, salpicada sobre la cruz de Adán y Eva, y convertida en agua viva que ya la habían gustado en el desierto del Sinaí, para conquistar Canaán, pero, esta vez, regresan al altar del amor hebreo. Así, como Abraham ascendió el monte santo de Jerusalén, descansando sobre el Moriah, para ofrecer a su hijo Isaac sobre el altar de madera para que sus hijos beban del agua viva para sobrevivir el desierto traicionero, bien, nuestro Señor Jesucristo lo tuvo que hacer nuevamente con el Padre, guiándolo, para que los hebreos del Valle de muerte, sobrevivan, bebiendo poderes de resurrección.

Por eso, es que Israel va a resucitar del Valle de los huesos secos, porque nuestro Padre celestial va a llamar a cada hueso a regresar al que se conecta con el suyo, luego, cubriéndolos con tendones, músculos, y piel, para que cada hombre, mujer, niño y niña reciba su cuerpo original, levantándose de sus tumbas para regresar a Israel, para siempre. Y millares se levantaran de sus tumbas con sus cuerpos así como vivieron en tierras, otras a demás de Israel, porque muchos no nacieron en Israel ni han estado jamás en él, pero, como nuestro Padre celestial, dijo: Moisés e Israel regresaran a servir a Dios sobre éste altar del amor prehistórico, entonces todos regresan al amor apasionado a servirle a Dios, perpetuamente.

Realmente, millones de hebreos se levantaran de sus tumbas por todo el mundo, porque después de mucho caminar por las naciones, buscando el amor antiguo que ama, sirve y glorifica a nuestro Padre celestial y su nombre bendito sobre el monte santo de Jerusalén en el cielo y en la tierra, finalmente lo encontraran, porque Dios mismo se los devuelve, para siempre. Ya que, es sobre éste lugar glorioso del monte santo de Jerusalén, en donde nuestro Padre celestial ha prometido encontrarse con ellos, para que reciban el amor que no solamente los bautiza y renacen con él, en el poder del Espíritu Santo, pero también, éste es el amor antiguo que ama, sirve y glorifica su hombre bendito hacia toda la eternidad venidera.

Ellos también tendrán que elevar el altar del amor prehistórico de nuestro Padre celestial sobre el monte santo de Jerusalén, pero más alto aún de los lugares celestiales, porque el llamado de levantar su altar del amor ardiendo apasionadamente es para ellos mismos últimamente, entonces lo verán llover amor, gloria y poderes sobre Israel, tornándolo en un paraíso terrenal, hacia la eternidad. Ya que, nuestro Padre celestial necesita convertir a Israel en un paraíso entre las naciones, por los poderes asombrosos del amor prehistórico que descendió del cielo, y no sólo para bautizar y hacer renacer a cada hombre, mujer, niño y niña con él, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, pero también para hacer que Israel dé leche y miel en abundancia.

Visto que, nuestro Padre celestial no solamente quiere que las familias de las naciones vean que él bendice grandemente a sus hijos, renacidos del amor maravilloso descendido de él con Isaac, al nacer del vientre muerto de Sarah su madre, por el Espíritu Santo, pero él también quiere alimentar a las naciones con miel y leche así como les prometió a los antiguos. Ya que, será su Hijo Jesucristo alimentando a las almas de los hombres así como inicialmente él mismo les dio a los hebreos a comer el maná y a beber del agua viva que bendice el corazón, el alma, la mente, el cuerpo y el espíritu humano que lo ama sobre el altar del amor prehistórico, ardiendo apasionadamente ya para alimentar a muchos.

Además, esto es algo que nuestro Señor Jesucristo hará en Israel y para las familias de las naciones, que están sedientas y hambrientas así como Israel lo estuvo en el desierto, y con José su hermano segundo al mando después de Faraón en Egipto, que había llenado los almacenes con el fruto de las siete vacas gordas, para alimentar al mundo entero. Ciertamente, nuestro Señor Jesucristo es el segundo no solamente en el reino angelical pero también en Israel, por lo tanto, él está listo para alimentar no solamente a Israel con la leche y miel prometida abundantemente pero también a las naciones, al Israel mismo reconciliarse con el altar del amor prehistórico, abandonado en los días de Samuel, para renacimiento de bendiciones.

Nuestro Señor Jesucristo ya está listo para alimentar a cada alma de Israel y de las naciones, porque solamente él es el que alimenta de la leche y de la miel prometida, y de que siempre nuestro Padre celestial le manifestó a Abraham, para que él sea su siervo junto con sus hijos, sirviéndole progresivamente sobre el altar del amor antiguo, eternamente. Y esto es algo que va a tomar lugar en Israel y después de haberse reconciliado con el altar del amor prehistórico, que descendió del cielo, como pacto eterno para bautizar a Abraham con sus hijos, incluyendo a las familias de las naciones, para que sean las naciones de que Abraham será padre de ellas, porque Isaac como Jesucristo, gobernara sobre ellas eventualmente.

Puesto que, no solamente Abraham junto con sus hijos exaltara el altar del amor prehistórico, que ellos mismos iniciaron sobre el monte santo de Jerusalén, por voluntad de nuestro Padre celestial, pero también los hijos tendrán que levantarlo muy alto, así como nuestro Padre tuvo que levantar a su Hijo Jesucristo con Adán y Eva, conquistando nuevas glorias infinitas para todos. Ciertamente, nuestro Padre celestial está esperando por Israel que se reconcilie con su altar antiguo del amor prehistórico, que arde apasionadamente como nunca sobre el monte santo, porque ya es tiempo para que sea levantado por Israel, para que nuevas bendiciones de amor se derramen del cielo sobre todas las familias, mundialmente. ¡Amén!

GET BAPTIZED NOW WITH GOD IN HIS PREHISTORIC LOVE FOR DAILY HAPPINESS:

Our heavenly Father said to Abraham: Take your only son, the one that you love so dearly--yes, Isaac. And take him to the mountaintop that I will show you and tell you all about it, in the land of Moriah. For there, you will offer him at my altar, as a burnt sacrifice offering of the eternal love that you began to enjoy and learn to live with him, with your wife Sarah and all the children from your entire household that you have bought with money, from foreigners.

This is the prehistoric love that our heavenly Father had granted to Abraham to possess forever so he may learn not only to love his son Isaac but also his wife Sarah along with his adoptive children with this love that has descended from heaven, by the amazing powers of the Holy Spirit, so a new life may populate the earth, everlastingly. For this is the love that our heavenly Father needed to be established within the human spirit of every man, woman and child from all the families of the nations, because He was ready to grant them His amazing word and His precious name, living in perfect holiness within the precious life of His Son, the Rebbe Yeshua HaMoshiach (Jesus Christ).

For this is an amazing love that has always existed between Him, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit throughout the ages in the Kingdom of heaven, and so: the holy angels were created within it thus to love, serve and glorify Him, His Son Jesus Christ and His precious name forever over Jerusalem's holy hill. Surely, this is the only most holy place in heaven's glory, from where our heavenly Father has always received love, glory, honor and worship from His Son Jesus Christ, the Holy Spirit and the angelical hosts as well into the millions, so new glories may be conquered faithfully every day, into eternity.

Certainly, this is an ancient love that our heavenly Father has always accepted from His Son Jesus Christ, the Holy Spirit and the angelical hosts thus to love, serve, and worship His holy name, so new glories of great sanctities that have never been conquered then they are conquered through eternity, without every missing any of them, thus far. For this is the only love from heaven above that our heavenly Father has always been pleased in everything that is done daily in heaven's glory with His Son Jesus Christ, the Holy Spirit and every holy angel, archangel, seraph, cherub and other very holy creatures from the angelical and the Holy Spirit world.

Therefore, our heavenly Father will never accept any other love than the one that has always existed in heaven within His entire family that is His Son Jesus Christ and the Holy Spirit along with the angelical hosts that although are not His children as Adam and Eve are everlastingly, but they are with Him nonetheless, loving and serving Him, perpetually. Thus, when Lucifer rebelled against His Son Jesus Christ, because he alone is the bearer of His holy name, then, he was defeated with his one-third of the angelical hosts that believed that he could exalt his wicked name about our heavenly Father's holy name thus expelling him from heaven's glory along with his fallen angel, by the powers of His love.

That is to say, that it was our heavenly Father's ancient love between Him, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit that expelled Lucifer from heaven's glory along with the fallen angels that believed that he could exalt his wicked name above the holy name--causing him to be banned from heaven's glory by the power of love, forever. However, at the same, it was by the amazing power of this prehistoric love from heaven above that it has always thrived between our heavenly Father and His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit and the angelical hosts that most of the angels were saved from eternal damnation--that is--to be expelled with Lucifer into hell's torment, forever cursed.

Thus, the two-thirds of the angelical hosts were saved from been cast into hell's torment along with Lucifer and his followers, because, they had learned through eternity to love, serve and worshipped faithfully our heavenly Father, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit over Jerusalem's holy hill; and so, they were saved by the amazing powers of the prehistoric love. Therefore, this is the ancient love from heaven above that it has always thrived powerfully within our heavenly Father's divine family of His Son Jesus Christ, the Holy Spirit along with the angelical hosts, and now, with Adam and Eve along with the children into the countless millions throughout Creation, between heaven and earth.

And this is the same love that our heavenly Father is looking forward to continue to thrive within His divine family of His Son Jesus Christ and the Holy Spirit along with the angelical hosts in heaven's glory but also with Abraham and his children throughout earth, so He may manifest His amazing glories to His children from all the nations. That is why, that our heavenly Father is never ready to accept for any reason the love from foreign sources that could very well be from any man, woman, child and even material things that may be considered very important and valuable, nevertheless, He rejects them all thus to keep His ancient love that it has always served Him through eternity, faithfully.

Moreover, our heavenly Father has always kept His ancient love with Him along with His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, so the holy angels that were created to love, serve and worship Him and His holy name over Jerusalem's holy hill, then they will continue to love, serve and worship in His very powerful love by default through eternity. That is why, that it was important for our heavenly Father to approach Abraham, because He knew that with him He could do what Adam and Eve failed to do, and this is to eat the bread and wine from the tree of life that is His Son Jesus Christ as always serving it over the Lord's Table to the angels.

That is to say, that our heavenly Father has always worked faithfully and very effectively with His prehistoric love from heaven above along with His Son Jesus Christ, the Holy Spirit, the angelical hosts and now the human spirit of every man, woman and child throughout the earth, starting with Israel, since this blessing started with Abraham and Isaac over the mountaintop. Furthermore, our heavenly Father will never work with any angel in heaven's glory nor with any man, woman and child from the families of the nations without the present and working powers established already within the prehistoric love from Abraham and Isaac over Jerusalem's holy hill, because it is only over this altar that He has promised to meet anyone in person.

For our heavenly Father has promised to meet anyone in person over the altar of the burning love, between Abraham and Isaac over Jerusalem's holy hill, because this is His home-sweet-home, where He became baptized and reborn in His prehistoric love with Abraham, so he may live a life of salvation and endless blessings along with his loved ones into the millions. Certainly, this is the only place, where our heavenly Father will receive any man, woman and child from all the families of the nations just as He personally received Abraham, so he may become baptized and reborn in love with Him in perfect holiness thus to ascend into heaven's glory forever justified, dressed with His personal glories and never-ending richness, everlastingly.

Indeed, this is the place from heaven above that our heavenly Father has called you to be baptized and reborn with Him within the perfect Righteousness of this everlasting love that has descended upon earth thus to become part of the human spirit forever, so every man, woman and child may be reborn with Him, in a moment of prayer and faith. For this is the only place, where our heavenly Father will cleanse you from sin and every wickedness that you may have ever committed in your life that are taking you into eternal judgment to be condemned into the eternal fire of hell's torment, because this is the final judgment for sin, thus for truth and justice to be served, perpetually.

However, our heavenly Father does not want you to fall into this terrible place of hell's torment, because this place was created in the beginning for Satan and his fallen angels, but never for you and your loved ones, including your friends, nevertheless, you will go there, since this is the resting place for sin--that is--if still you have them. It is the amazing powers of grace, love and never-ending mercies washing you clean from sin, as you may step into Abraham and Isaac's altar of the prehistoric love that descended from heaven above thus to receive you as our heavenly Father's child ready to be baptized in love, to become born again with Him and His holy name, into eternity.

Moreover, as you are baptized in this ancient love from heaven above with our heavenly Father, then, this means that your sins have been removed by the amazing working-powers of His Son Jesus Christ's sacred-flesh and his atoning-blood shed to the ground that immediately the Holy Spirit will cause you to be reborn within our Father's living-soul, in perfect holiness, forever. For this is the blessing that our heavenly Father has always talked about through the Scriptures and the prophets, as He manifested to Israel and everyone else that if they ascend to the mountaintop to stand with Him over Abraham and Isaac's altar of the prehistoric love, then, they will become born again with Him in perfect holiness, to enter eternal life.

Otherwise, there is no way possible that our heavenly Father will be able to remove sin, if they failed to stand with Him over the altar of the prehistoric love, between Abraham and Isaac that it is burning wildly, because the sacred-flesh along with the atoning-blood already shed are fueling it, so everyone may become reborn with Him in perfect salvation, instantly. It is only here, with our heavenly Father and His Son Jesus Christ's sacred-flesh and the atoning-blood shed to the ground, where the Holy Spirit will embrace you with his entire holy body, so he may personally take into His living-soul from where you were born initially to become reborn, but, this time in the perfect holiness, making you happy, everlastingly.

That is to say, that this is the place, where you will become the happiest person in the entire world, because our heavenly Father will have washed you clean from sin, by His Son Jesus Christ's sacred-flesh and the atoning-blood shed to the ground, for the Holy Spirit immediately to cause you to enter into heaven's glory forever saved and justified. It is only here, where you will experience and live the prehistoric love that gave you birth initially from our heavenly Father's image, by the amazing powers of the Holy Spirit, so you may someday live according to His Son Jesus Christ's likeness, and this is the holiness of the sacred-flesh and the atoning-blood filled with eternal life and endless richness.

For our heavenly Father had to grant you the sacred-flesh and the atoning-blood, so you may return to eternal life with Him in heaven's glory, because He had through judgment discarded Adam and Eve's sinful-flesh and ill blood, since both of them were deceived by the serpent to eat from the forbidden fruit, from the tree of knowledge of good and evil. This is when our heavenly Father said to Adam and Eve: Since you have eaten from the fruit that I have told you never to eat from it, because the day that you may eat from it, then you will certainly die--meaning that, He instantly passed His judgment not really against the living-souls, but against the rebellious-flesh to turn to dust.

Meaning also that the souls of men will continue to live forever into everlasting in heaven's glory, but only if they discard the sinful-flesh that had disobeyed His holy words as He personally told Adam and Eve to stay away from the forbidden fruit, so they may not sin against Him and the eternal life granted already to them and the children. For sure, the souls of men that have never been born again with our heavenly Father over Jerusalem's holy hill and the altar of the prehistoric love between Abraham and Isaac, then, they will surely die in their sins, never to see life again, because their sinful-flesh has been condemned already to return to the dust of death, forever cursed into eternity.

That is why, that our heavenly Father has made it urgent for you to obey His call just as Abraham did with his only son Isaac, so he may ascend to the altar of the ancient love descended from heaven's glory, becoming baptized with God's eternal love in his son Isaac's sacred-flesh thus to reborn with the sacred-flesh that lives eternal life. However, those that refused to accept our heavenly Father's call to ascend to Jerusalem's holy hill and the altar of the ancient love that descended from heaven's glory to baptize Abraham with our heavenly Father, in the power of the Holy Spirit, thus to reborn into eternal life, then they will live in their sinful-flesh until death arrives, destroying them, finally.

For the reason that everyone that continues to live with the sinful-flesh that they were born from their mother's womb on earth, then, they are destined to live a life of sin until they will finally die to descend to the eternal flames from hell's torment never to see life again, because this is the eternal end of sin. However, those that obeyed our heavenly Father's call to ascend to Jerusalem's holy hill to meet Him in person, because this is exactly what He said that He will do with any man, woman and child, entering the altar of His eternal love, then, He will reborn with each one of them in perfect holiness, to enter life in heaven's glory.

For it is only over this mountaintop, and within the ancient altar of the prehistoric love between Abraham and his son Isaac, is where our heavenly Father will meet anyone these days, thus to reborn in the power of the Holy Spirit instantly becoming perfect, holy and everlasting acceptable to enter into the joys of eternal life, forever enriched into eternity. Provided that, any one that is reborn with our heavenly Father within the altar of the ancient love, between Abraham and Isaac, then, that one is been born into heaven's eternal life only to know goodness, blessings, miracles, joys and the never-ending happiness to love, serve and glorify His holy name over Jerusalem's holy hill, for new glories to be conquered, forever.

Certainly, this is something that you must do soon, because once you die, and fail to do what our heavenly Father has called you for the glory of His holy name over Jerusalem's holy hill and its altar of the ancient love, descended from heaven above, then, you will die in the sinful-flesh, sin dragging you into hell's torment, forever cursed. Besides, this is something that you will never want to happen to you or to any one else, because once you descend into hell's torment with the sinful-flesh that you have always lived, disobeying our heavenly Father to meet Him in person within His altar of the prehistoric love, to become reborn with Him in love, then you will fail life forever.

Obviously, you will fail to know life, love, peace, happiness everlastingly, because to know life, love, peace and happiness then you must be born again with our heavenly Father, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit over Jerusalem's holy hill and the altar of the ancient love that has descended from heaven, to become part of you with a permanent baptism. This is the only way possible for you to abandon the sinful-flesh that you have received from Adam and Eve through your parents, as you were born from them, so you may abandon the sinful-flesh and its ills along with the lies, curses, infirmities and deaths taking you daily to the door of hell's torment, so you may die forever cursed.

This is the sinful-flesh that lives the life that only Satan has always known, ever since he and the fallen angels dared to defy our heavenly Father and His holy name through His Son Jesus Christ, that the moment that they attacked His holy name, then, the holy name cast them into hell's torment forever cursed, never to know life again. Besides, that is why that you will descend into hell's torment anyday now, because you have failed to know (and answer) our heavenly Father's urgent call to enter into His altar of the love that descended from heaven above thus to change every man, woman and child's life with a permanent baptism, becoming reborn with the Holy Spirit into heaven's glory everlastingly enriched.

Therefore, you must obey our heavenly Father's call to enter with Him into this eternal baptism of the prehistoric love that descended just to take you back into heaven's glory, to the place where you were born initially in our heavenly Father's image, so you may become alive again, and this time in the perfect holiness needed to live forever enriched. This is the place, where you need to be these days with your loved ones, including you friends, that is, if you really love them as yourself, because our heavenly Father's commandments given to each one of us through the Scriptures, the prophets, and finally through His Son Jesus Christ, it is to love one another, but with His prehistoric love only.

That is why, that if you really want to love, serve and worship our heavenly Father, then, you must enter into the altar of Abraham and Isaac that they ignited over the mountaintop, so His ancient love between Him, His Son and the Holy Spirit will not only be confined to Abraham's household but to the families of the nations, as well. Thus, our heavenly Father called Abraham to the mountaintop that He will always speak to him about it, because this is Jerusalem's holy hill, resting over Mount Moriah, so he may offer his only son Isaac in a burnt offering that will fail to be extinguished by any force the pristine love that descended from heaven above, baptizing anyone with salvation-love, instantly.

For this is the only love that has truly descended thus to baptize you along with your loved ones, including your friends, with a fire baptism that will failed to be extinguished by any force on earth, because this burning fire is the love that our heavenly Father's heart along with His Son and the Holy Spirit feel for you, always. This love that has descended from heaven above, it is so powerful that you will feel love as you may have never thought possible to feel it, moreover you will feel it invading you with peace, rest, happiness and amazing joys to your heart, soul, mind, body and human spirit that only are possible in heaven's glory and with the holy angels.

However, our heavenly Father is allowing you to feel His love, peace, rest, happiness and powerful joys to your entire being, because these qualities from the prehistoric love that our heavenly Father has always enjoyed with His Son Jesus Christ and the Holy Spirit along with the angelical hosts are not strangers to you--you know them by default. You know them, because you were born from them in the beginning in heaven's glory, as our heavenly Father said to His Son and the Holy Spirit: Let us descend to create man in our image and according to our likeness, so he may become a living human being as we are filled with love, glory and endless richness into everlasting.

That is why, that as you may enter into our heavenly Father's altar of the prehistoric love with your loved ones and friends, then you will be baptized with Him in love only known in heaven by the angelical hosts, and so, as you are baptized instantly you will become as He is everlastingly filled with love, glory and endless richness. Besides, that is why, that our Lord Jesus Christ said in Israel: I am the way, the truth and the life, because he is the door into the New Jerusalem that really is the city of gold and precious stones that our heavenly Father has built for those baptized with Him in his everlasting love over Jerusalem's holy hill, for eternal salvation.

Surely, our Lord Jesus Christ said to the people of Israel: I am the door, and whoever enters through me, then he will be free indeed to enter and leave as he may please to wherever he may go to find pasture; and the reason that he assured these words to everyone in Israel, it was because he is the GREAT I AM. That is why, that he said: I Am that I Am is the one speaking to you, and if you fail to believe that I Am over Jerusalem's holy hill burning at the altar of Abraham and Isaac's everlasting love, then, you will die in your sin, because you must be born again with me to escape sin, hell, and death, forever.

For this is why that our heavenly Father had sent him into Israel, by been born from David's virgin daughter, by the Holy Spirit's amazing powers, so he may bring into Israel the altar of Abraham and Isaac's prehistoric love for every one within Israel and the families of the nations, to become reborn with our heavenly Father to enter life forever blessed. This was something that no one else could do, as to fulfill and glorify the Holy Spirit of the Ten Commandments, commandments that every one within Israel had failed through the years to fulfill them to our heavenly Father's pleasure of truth and justice, and so, our Lord Jesus Christ descended from heaven to baptize us with everlasting love, ascending to heaven always.

Besides, our Lord Jesus Christ descended from heaven above to be born from David's virgin daughter, by the power of the Holy Spirit that not only gave birth to Isaac, as our heavenly Father's temple to the holy name and the eternal commandments, but also to ascend Jerusalem's holy hill victorious over Satan's world of darkness to conquer everyone's personal salvation. Moreover, he did not ascend to the mountaintop to put his life down by himself, our heavenly Father was the one that took him up to the altar of the prehistoric love between Abraham and Isaac, because, He was the one that had to place him over the wooden-cross, as Abraham did with Isaac, but, this time the sacred-flesh shed the atoning-blood.

Nevertheless, we know that it was our heavenly Father taking him over Jerusalem's holy hill altar of the prehistoric love between Abraham and Isaac, because the night he was to lie down over Adam and Eve's wooden-cross, then, he prayed to our heavenly Father three times to find a different way to save Israel from the Valley of the dried bones (Ezekiel 37). However, our heavenly Father responded to His Son Jesus Christ that he was the only one that could really shed the atoning-blood over Jerusalem's holy hill and the altar of the prehistoric love between Abraham and Isaac, for salvation to be complete and finally save Israel from the Valley of death, by resurrecting them back to life with His altar's conquered resurrection-powers.

Prophetically, our heavenly Father had to be the one taking him to the mountaintop just as Abraham did with Isaac, because he had to lie down over the altar of the prehistoric love to shed his atoning-blood for every man, woman and child's salvation within Israel and the families of the nations, otherwise, resurrection and salvation were impossible for every one, forever. After all, he was the one that had to be Holy Spirit born from Sarah's barren-womb to bring into the world the prehistoric love that our heavenly Father needed to become baptized and reborn with every one within Israel and the nations, and then, be born from David's virgin daughter finally to shed the atoning-blood to seal resurrection and salvation, forever.

Besides that, our Lord Jesus Christ needed to descend from Adam and Eve's cross victoriously over Satan and the Valley of death, because as he was brought down from the cross by Joseph a rich man from Israel, then his body was placed in a tomb, carved out from a rock, where no one has ever been buried before. Thus, our Lord Jesus Christ was buried in this rock, because after he was brought down from the cross, then, immediately he was placed in it, and sealed the entrance with another rock, so he may descend into it to the Valley of death to burst into living water for the Israelites to drink, as they did in the desert with Moses.

This is ancient Israel that had crossed the Red sea in search of Canaan and drinkable water, because they had become so thirsty that they just did not know what to do next that many of them wanted Moses to take them back into Egypt's house of bondage, because they thought that they were going to die in the desert without water. However, timely our heavenly Father spoke to Moses by saying that He heard what the Israelis wanted to do, and that He had water for them, because He could not allow them back into Egypt, because now they had His holy name, and He just did not want them to invoke it over the pyramids of Egypt, because this will be sinful.

Thus, that is the reason that our heavenly Father did not want Moses to take the Israelis back to Egypt, because they would eventually invoke His holy name over the pyramids of Egypt, and these will offend the Holy Spirit of the Eternal commandments--and so, He just wanted to spare them this new line of endless troubles into eternity. However, this water that our heavenly Father was ready to give them, it was a very special water that will emerge from the rock that He will personally show Moses its location, so he may speak to the rock, in the presence of the congregation of Israel thus to become eternal witnesses of the rock's atoning-blood turning into drinkable living-water for every one.

Well, this is the same rock that had to descend to the thirsty Israelis at the Valley of death, so His Son Jesus Christ may burst his atoning-blood shed at the cross of Adam and Eve thus turning it into living-water that they had to drink in the Sinai's desert, so they may conquer Canaan, but now return to Israel's prehistoric love. Therefore, just as Abraham ascended Jerusalem's holy hill, resting over Moriah, so he may offer his son Isaac over the wooden altar for his children to drink the living water to stay alive in the desert, well our Lord Jesus Christ had to do it again with our Father leading him, so the Israelis in the Valley of death may drink resurrection-powers.

That is why, that Israel is going to resurrect from the Valley of the dried bones, because our heavenly Father is going to call every bone to return to the joining bone, covered with tendons, muscles, and the skin, so every man, woman and child will receive their bodies rising from the graves to walk back to the land of Israel. And countless will rise from their graves with their bodies as they lived in other lands other than Israel, because many were never born in Israel nor they been there, but, since our heavenly Father said: Moses and Israel will return to this altar of the prehistoric love to serve God, forever, then they are returning to His passionate prehistoric love.

Truly, millions of Jews will rise from their graves from everywhere around the world, because after much walking throughout the world, searching for the ancient love to love, serve and glorify our heavenly Father and His holy name over Jerusalem's holy hill, then, they will finally find it, because He is given them back the altar of the prehistoric love. For it is only over this glorious place over Jerusalem's holy hill where our heavenly Father had promised already to meet them, so they may get the love that they need not only to get baptized and reborn with Him, in the Holy Spirit's resurrection powers, but also, this is the ancient love to love, serve and glory His holy name, everlastingly.

They will also have to elevate our heavenly Father's altar of the prehistoric love not only over Jerusalem's holy hill but way up to the heavenly places, because, the call to lift His altar of love burning passionately, it is for them lastly, then, they will see it raining down love, glory and powers over Israel, turning it into a paradise. For our heavenly Father needs to turn Israel into a paradise in the midst of the nations, by the amazing powers of the prehistoric love that descended from heaven above not only to baptize and cause to reborn every man, woman and child with Him, His Son and the Holy Spirit, but also to cause Israel to yield milk and honey.

For our heavenly Father not only wants the families of the world to see that He blesses His children born from the amazing love that descended from Him with Isaac, as he was born from Sarah's barren-womb, through the Holy Spirit's power, but also, He will love to feed the nations every day with the milk and honey from heaven above. For it will be His Son Jesus Christ feeding the souls of men just as he initially gave the Israelis to eat the manna and drink his living-water that blesses the heart, soul, mind, body and human spirit of everyone that loves Him at the altar of the prehistoric love, burning passionately these days to feed the families of the nations.

Besides, this is something that our Lord Jesus Christ will do within Israel for the families of the nations that are thirsty and hungry as the Israelis were in the desert, just as Joseph as second to Pharaoh within Egypt he had filled the warehouses with the crops from the seven years of abundance to receive the seven years of famine. Certainly, our Lord Jesus Christ is the second not just in heaven's glory with the angelical hosts but also he is within Israel, so he is ready to feed not just Israel with the promised milk and honey, as they reconcile with the altar of love that they abandoned in Samuel's days that baptizes and causes everyone to reborn with God.

Our Lord Jesus Christ is ready to feed every one within Israel and the families of the nations, because he alone is the one doing the feeding of the promised milk and honey that our heavenly Father spoke about to Abraham, so he may become his servant along with the children to serve Him, in His altar of the ancient love, forever. And this is something that will to take place within Israel after they reconcile with the altar of the ancient love that descended from heaven above to baptize Abraham with the children, including the families of the nations, so they may become the nations that Abraham will father them, because Isaac as our Lord Jesus Christ will rule them at last.

Whereas, not only Abraham along with Isaac will have to exalt the sacrifice of the prehistoric love that they ignited over Jerusalem's holy hill, at our heavenly Father's command, but also the children will have to lift it higher, just as our heavenly Father had to take His Son Jesus Christ with Adam and Eve to the mountaintop, conquering new glories, everlastingly. Certainly, our heavenly Father is expecting these days for Israel to reconcile with His ancient altar of the prehistoric love that is burning passionately over Jerusalem's holy hill, because it is time for them to up lift it very high in their lives for new blessing of love to begin to pour from heaven above upon the families worldwide. Amen!

¡Cultura y paz para todos, hoy y siempre!

Saludos cordiales a todos

Dígale al Señor, nuestro Padre Celestial, de todo corazón, en el nombre del Señor Jesucristo: Nuestras almas te aman, Señor. Nuestras almas te adoran, Padre nuestro. Nuestras almas te rinden gloria y honra a tu nombre y obra santa y sobrenatural, en la tierra y en el cielo, también, para siempre, Padre Celestial, en el nombre de tu Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo.


ORACIÓN DEL PERDÓN

Padre nuestro que estás en los cielos: santificada sea la memoria de tu nombre que mora dentro de Jesucristo, tu hijo amado. Venga tu reino, sea hecha tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por todos los siglos. Amén.

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre Celestial también os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Por lo tanto, el Señor Jesús dijo, "Yo soy el CAMINO, y la VERDAD, y la VIDA ETERNA; nadie PUEDE VENIR al PADRE SANTO, sino es POR MÍ". Juan 14:

NADIE MÁS TE PUEDE SALVAR.

¡CONFÍA EN JESÚS HOY!

MAÑANA QUIZAS SEA DEMASIADO TARDE.

YA MAÑANA ES DEMASIADO TARDE PARA MUCHOS, QUE NO LO SEA PARA TI Y LOS TUYOS, EN EL DÍA DE HOY.

- Reconoce que eres PECADOR en necesidad, de ser SALVO de éste MUNDO y su MUERTE.

Dispónte a dejar el pecado (arrepiéntete):

Cree que Jesucristo murió por ti, fue sepultado y resucito al tercer día por el Poder Sagrado del Espíritu Santo y deja que entré en tu vida y sea tu ÚNICO SALVADOR Y SEÑOR EN TU VIDA.

QUIZÁ TE PREGUNTES HOY: ¿QUE ORAR? O ¿CÓMO ORAR? O ¿QUÉ DECIRLE AL SEÑOR SANTO EN ORACIÓN? -HAS LO SIGUIENTE, y di: Dios mío, soy un pecador y necesito tu perdón. Creo que Jesucristo ha derramado su SANGRE PRECIOSA y ha muerto por mi pecado. Estoy dispuesto a dejar mi pecado. Invito a Cristo a venir a mi corazón y a mi vida, como mi SALVADOR.

¿Aceptaste a Jesús, como tu Salvador? ¿Sí _____? O ¿No _____?

¿Fecha? ¿Sí ____? O ¿No _____?

Si tu respuesta fue Si, entonces esto es solo el principio de una nueva maravillosa vida en Cristo. Ahora:

Lee la Biblia cada día para conocer mejor a Cristo. Habla con Dios, orando todos los días en el nombre de JESÚS. Bautízate en AGUA y en El ESPÍRITU SANTO DE DIOS, adora, reúnete y sirve con otros cristianos en un Templo donde Cristo es predicado y la Biblia es la suprema autoridad. Habla de Cristo a los demás.

Recibe ayuda para crecer como un nuevo cristiano. Lee libros cristianos que los hermanos Pentecostés o pastores del evangelio de Jesús te recomienden leer y te ayuden a entender más de Jesús y de su palabra sagrada, la Biblia. Libros cristianos están disponibles en gran cantidad en diferentes temas, en tu librería cristiana inmediata a tu barrio, entonces visita a las librerías cristianas con frecuencia, para ver que clase de libros están a tu disposición, para que te ayuden a estudiar y entender las verdades de Dios.

Te doy las gracias por leer mí libro que he escrito para ti, para que te goces en la verdad del Padre Celestial y de su Hijo amado y así comiences a crecer en Él, desde el día de hoy y para siempre.

El salmo 122, en la Santa Biblia, nos llama a pedir por la paz de Jerusalén día a día y sin cesar, en nuestras oraciones. Porque ésta es la tierra, desde donde Dios lanzo hacia todos los continentes de la tierra: todas nuestras bendiciones y salvación eterna de nuestras almas vivientes. Y nos dice Dios mismo, en su Espíritu Eterno: "Vivan tranquilos los que te aman. Haya paz dentro de tus murallas y tranquilidad en tus palacios, Jerusalén". Por causa de mis hermanos y de mis amigos, diré yo: "Haya paz en ti, siempre Jerusalén". Por causa de la casa de Jehová nuestro Dios, en el cielo y en la tierra: imploraré por tu bien, por siempre.

El libro de los salmos 150, en la Santa Biblia, declara el Espíritu de Dios a toda la humanidad, diciéndole y asegurándole: - Qué todo lo que respira, alabe el nombre de Jehová de los Ejércitos, ¡el Todopoderoso! Y esto es, de toda letra, de toda palabra, de todo instrumento y de todo corazón, con su voz tiene que rendirle el hombre: gloria y loor al nombre santo de Dios, en la tierra y en las alturas, como antes y como siempre, para la eternidad.


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