(IVÁN): BAUTIZÁNDOTE YA CON DIOS EN SU AMOR DE FAMILIA ES SALVACION PARA VIDA:

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Sábado, 16 de Abril, 2016 de Nuestro Salvador Jesucristo, Guayaquil, Ecuador-Iberoamérica

(Cartas del cielo son escritas por Iván Valarezo)


BAUTIZÁNDOTE YA CON DIOS EN SU AMOR DE FAMILIA ES SALVACION PARA VIDA:

Nuestro Padre celestial llamó a Abraham a que tome a su único hijo Isaac, al que aprendió a amarlo grandemente, porque él es que debe ser sacrificado en uno de los montes de Moriah, de que él personalmente siempre le hablara, y éste es el monte santo de Jerusalén, descansando sobre el Monte Moriah, listo para recibir el sacrificio de amor eterno. Ciertamente, que Abraham obedeció a nuestro Padre celestial para llevar a su único hijo Isaac al monte que él mismo le enseñaba, porque él entendía lo que Dios iba a hacer era sumamente importante para él y para su hogar, y esto era de encender el fuego prehistórico del cielo que jamás se apagara, en toda la eternidad venidera.

Por eso, Abraham temprano en la mañana, tomó a su hijo Isaac, al que él había aprendido a amar mucho con su esposa Sarah y con todos sus hijos que había adoptado a través de los años; y Abraham veía en su hijo Isaac que había mucho amor, pureza e inocencia, ya que era como ocho años de edad. Isaac, ciertamente, era bien joven, cuando nuestro Padre celestial llamó a Abraham, para que subiera a su único hijo muy amado al monte santo, porque él estaba listo para encender el fuego del amor que jamás morirá, y que salvaría no solamente a su padre Abraham sino también a cada uno de sus hermanos y hermanas, que nacerían en generaciones futuras.

(Puesto que, Yeshua (Jesús) será el que descienda al Valle de los Huesos secos (Ezequiel 37) para que (en la Resurrección) a la Casa de Israel, regrese a la vida, y ésta es la vida en la tierra prometida que nuestro Padre celestial le había entregado a Abraham junto con sus hijos, sirviéndole así eternamente sobre el altar del amor antiguo. Visto que, éste fue el mandamiento que nuestro Padre celestial le entregó a Moisés, diciéndole: Tú e Israel regresaran al monte santo de Jerusalén, descansando sobre el Monte Sinaí y con el altar de Abraham e Isaac, ardiendo con el amor libertador de Israel para escapar de Egipto--pero, ésta vez Israel servirá a Dios perpetuamente en Israel y sobre su altar.

Ciertamente, nuestro Padre celestial había confirmado que Isaac estaba listo para engrandecer su amor prehistórico mundialmente sobre su monte santo y en un fuego que Abraham encenderá y que jamás será apagado por ninguna fuerza del cielo, de la tierra abajo y de las aguas debajo, porque éste el bautismo del fuego de amor vivo que los hijos necesitan, salvándose, perpetuamente. Acertadamente, nuestro Padre celestial había plantado su semilla en el vientre muerto de Sarah, por el Espíritu Santo, dándole vida a al Hijo de Dios como Isaac, porque él será que no solamente bautizara a Abraham con el fuego del Espíritu Santo y del amor eterno del cielo, pero también a cada uno de sus hijos, sirviéndole así a él, perpetuamente.

Éste es el amor antiguo que descendió de nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo, y que no solamente necesitaba ser plantado en el hogar de Abraham, pero también en los de las familias de las naciones, porque nuestro Padre quería bautizarse con todos ellos en una salvación santísima, que jamás terminara en la tierra y en el cielo. Esto fue algo que nuestro Padre celestial estaba haciendo con Abraham y Sarah, por medio del Espíritu Santo, para que su Hijo Jesucristo nazca como Isaac del vientre estéril de Sarah, porque nuestro Padre realmente necesitaba engrandecer la gloria de su nombre bendito, Los Diez Mandamientos, y su palabra viva, pero únicamente con su amor antiguo, creciendo siempre hacia el infinito.

Por eso, es que era muy importante que su Hijo Jesucristo nazca del vientre estéril de Sarah como Isaac, por el Espíritu Santo, para que él nazca en el mundo con la carne sagrada, los huesos inquebrantables y la sangre reparadora lista para quitar pecados, para que las gentes se vistan de la gloria de su nombre y palabra viva, perpetuamente. Puesto que, nuestro Padre celestial estaba listo para cambiar al mundo entero con la carne sagrada, que vendría a ser eventualmente el cuerpo glorificado de todos, y que ha derrotado y destruido toda mentira, maldición, enfermedad y muerte de parte de Satanás y de sus ángeles caídos, como el ángel de la muerte, para que las gentes vivan liberadas del mal, perpetuamente.

Por ello, lo nacido del vientre estéril de Sarah fue realmente santísimo como su Hijo Jesucristo junto con el Espíritu Santo, que ha sido tan santo y perfecto así como nuestro Padre celestial siempre lo ha sido eternamente, para que no solamente Abraham sea bautizado con el amor prístino del cielo, pero también su hogar entero, incluyendo a sus hijos por nacer. Así el Espíritu Santo de nuestro Padre celestial entró en el vientre muerto de Sarah, para que nueve meses después el mismo Espíritu Santo que entró emerja como el Hijo de Dios y como el hijo de Abraham también, porque para nuestro Padre celestial su Hijo fue Jesucristo y para Abraham lo fue Isaac, y ambos son el mismo Hijo único, siempre.

Puesto que, nuestro Padre celestial había esperado años para tener a su Hijo Jesucristo del cielo nacido en el mundo así como su siervo Abraham había esperado igualmente por su hijo Isaac a que nazca, y ésta vez fue nuestro salvador Jesucristo que nació del vientre estéril de Sarah como Isaac, por el Espíritu Santo, introduciendo así vida eterna en la humanidad. Ciertamente, esto fue algo que nuestro Padre celestial necesitaba hacer, y esto fue de tener a su sirvo Abraham que reciba a su Hijo Jesucristo como Isaac nacido del vientre estéril de Sarah, porque solamente él seria el introductor de la carne sagrada que le dará amor, servicio y gloria a su nombre bendito perpetuamente, en cada bautismo que se realice.

Además, nuestro Padre celestial tenia que tener a su Hijo Jesucristo nacido de vientre estéril de Sarah como Isaac, por los poderes asombrosos del Espíritu Santo, porque ésta era la única manera posible para restaurar la carne humana al estado espiritual que tuvo en el inicio, y que eventualmente regresaría al reino angelical con cada alma viviente, perpetuamente justificada. Por eso, es que lo que nació del vientre estéril de Sarah entonces fue sumamente santo ante nuestro Padre celestial, ya que, él no quería tener nada con la carne de cada hombre, mujer, niño y niña nacido de Adán y Eva, visto que, ambos habían comido del fruto prohibido, del árbol de la ciencia del bien y del mal, para muerte.

Ya que, éste era la única manera posible para restaurar la carne sagrada, los huesos inquebrantables y la sangre humana que él mismo le había dado no solamente a Adán, pero también a todos sus hijos, entonces cuando mueran por razones naturales o por cualquier otra razón, ciertamente ascenderán al cielo justificados, en vez de descender al infierno tormentoso, perpetuamente desprestigiados. En otras palabras, nuestro Padre celestial necesitaba cambiar el destino de cada hombre, mujer, niño y niña de la tierra, empezando con Abraham y Sarah su esposa, para que cuando mueran entonces no desciendan al infierno tormentoso eternamente perdidos, más bien, ascenderán, regresando al paraíso, visto que, la carne sagrada pertenece a la vida eterna del cielo, por inicio, y para siempre.

Mientras la carne pecadora de Adán y Eva desciende al sepulcro, finalmente regresando al polvo de la muerte, puesto que, éste fue el veredicto final de nuestro Padre en contra del pecado, entonces para Dios salvar a quien quiera, descendiendo con la carne pecadora al infierno, entonces él tenia que proveer la carne sagrada que jamás vera corrupción ni menos el infierno. Por eso, es que era importante para nuestro Padre celestial tener a su Espíritu Santo en el vientre estéril de Sarah, para que nueve meses después no otro hombre nazca con las mentiras, maldiciones, enfermedades y muertes de Satanás, pero, más bien, su Hijo Jesucristo con su carne sagrada y la sangre reparadora, introduciendo en la humanidad entera su vida santísima y salvadora.

Esto nos dice, que lo nacido del vientre estéril de Sarah fue realmente santísimo ante nuestro Padre celestial, porque fue el trabajo completo del Espíritu Santo no solamente, dándonos la carne sagrada, los huesos inquebrantables y la sangre reparadora, quitando así todo pecado, pero también nos entregó el amor prehistórico para ser bautizados con nuestro Padre celestial en perfecta santidad, perpetua. Por ello, al nuestro Padre celestial llamar a Abraham con su hijo Isaac al monte santo, de que él siempre le hablara de él, entonces fue realmente para ofrecer a su hijo, al que él había aprendido a amar en perfecta santidad desde que lo recibió en sus brazos, aceptándolo así como su propia carne, huesos, y sangre llena del amor salvador.

Ya que, era importante para nuestro Padre celestial empezar el fuego del amor prehistórico sobre el monte santo de Jerusalén, que Abraham había aprendido a amar desde que Isaac su hijo nació milagrosamente por los poderes asombrosos del Espíritu Santo, para que él no solamente se bautice con el Padre, pero también cada uno de sus hijos por nacer. Es decir, los hijos que nuestro Padre celestial le había prometido a Abraham, que serian como las estrellas del cielo e incontables como la arena del mar, puesto que, él tiene que bautizarse con cada uno de ellos a través de las generaciones sobre el monte santo de Jerusalén y el altar, ardiendo en el fuego del amor eterno entre Abraham e Isaac.

Además, nuestro Padre celestial le entregó a Abraham a su Hijo Jesucristo como Isaac primeramente, para que él no solamente reciba la carne sagrada junto con la perfección santísima de entrar al cielo angelical, pero también le entregó su amor prehistórico, ardiendo apasionadamente como siempre, para que Abraham sea bautizado con Dios junto con sus hijos para entrar a la vida, perpetuamente justificados. De otro modo, nadie podrá entrar al reino de los cielos a no ser que se hayan bautizado en el fuego del amor prehistórico, que Abraham e Isaac iniciaron bajo las ordenes de nuestro Padre celestial sobre el monte santo, para que Abraham sea bautizado con Dios y con el Espíritu Santo y así también cada uno de sus hijos, para salvación eterna.

Y, aquellos, que desdichadamente, fallaron en ser bautizados con nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo (como la carne, los huesos inquebrantables y la sangre del pacto que quita el pecado), y el Espíritu Santo en el altar del fuego del amor prehistórico del cielo, que Abraham e Isaac encendieron, entonces ellos descienden al infiero tormentoso con la carne pecadora, perpetuamente culpables. Ciertamente, nuestro Padre celestial no desea ver a nadie descender al infierno, perpetuamente perdido, porque él ha proveído el camino para que cada uno de ellos ascienda a la gloria celestial, pero siempre bautizados con él primeramente, con su Hijo Jesucristo y con su Espíritu Santo, para que renazcan milagrosamente en su amor antiguo que siempre ha prevalecido en todo su reino angelical.

Ya que, éste es el Espíritu correcto que siempre prevalecerá en sus vidas, porque éste es el único Espíritu de amor del reino de los cielos, que nuestro Padre celestial ha aceptado con quien quiera así como él ha aceptado a su Hijo Jesucristo, a su Espíritu Santo y cada ángel, arcángel, serafín, querubín y otras criaturas santísimas del mundo celestial. Y éste es el único Espíritu Santo del amor prehistórico entre él, su Hijo Jesucristo, el Espíritu Santo, los ángeles y cada alma viviente redimida para entrar a la vida eterna, porque ellos renacieron en su día en el altar del amor antiguo que Abraham e Isaac iniciaron sobre el monte santo de Jerusalén, para que quien quiera reciba salvación eterna, instantáneamente.

Actualmente, siempre que alguien, sea ángel del cielo u hombre de las familias de las naciones, que desee acercarse a Dios, a su Hijo Jesucristo y a su Espíritu Santo, entonces éste tiene que acercarse por medio del altar del amor antiguo entre Abraham e Isaac, ardiendo sobre el monte santo de Jerusalén, para que aquella persona sea bañada del amor eterno. De otra manera, nadie puede jamás acercarse a nuestro Padre celestial ni menos entrar a la vida, si aquella persona ha fallado en bañarse en el amor prehistórico que Abraham e Isaac encendieron sobre el monte santo, puesto que, él es un Dios muy santo y cualquiera acercándose a él tiene que ser bañado del amor eterno, y en perfecta santidad perpetua.

Por eso, es que nuestro Padre celestial escribió con su dedo bendito en sus mandamientos, que jamás se te permitirá tener a dioses ajenos delante de él, porque él tiene a su amor prehistórico, ardiendo apasionadamente en el Espíritu Santo de la carne sagrada, los huesos inquebrantables y la sangre reparadora, derramada a tierra por su Hijo Jesucristo, removiendo pecado, persistentemente. Además de esto, nuestro Padre celestial jamás aceptara adoración de ídolos en su presencia santísima, porque él es un Dios santo, y él jamás aceptara a nadie acercándose con ídolos, reyes, carnes extrañas, reinas, vírgenes o cualquier cosa parecida, porque no hay santidad, perfección ni menos amor en ellos--por eso, sólo el amor prehistórico del cielo aceptara siempre delante de él.

Cualquier otra cosa que la carne sagrada y la sangre reparadora de su Hijo Jesucristo, borrando todo pecado con el Espíritu Santo, él jamás aceptara, porque él es un Dios muy santo, que jamás permitirá pecado en su presencia bendita, pero únicamente su familia divina, que es su Hijo Jesucristo, el Espíritu Santo y tú con todos tus amados, por supuesto. Ciertamente, nuestro Padre celestial siempre te permitirá a ti delante de él con su Hijo Jesucristo y con su Espíritu Santo, porque tú eres parte de su familia perpetuamente, ya que, naciste de su imagen para vivir conforme a semejanza de su Hijo Jesucristo, por el Espíritu Santo, y así entres en su altar de su amor prehistórico, y siempre creyendo en él.

Esto nos dice, que solamente su familia divina puede entrar en su altar del amor antiguo entre Abraham e Isaac, que está ardiendo apasionadamente sobre el monte santo de Jerusalén, y él siempre rechazara cosas extrañas ante él, pero sólo su Hijo Jesucristo, su Espíritu Santo y tú con los tuyos, aceptara siempre, porque tú eres familia para él, para siempre. Para nuestro Padre celestial, éste es el único lugar en la tierra y en el cielo, en donde tú deberías estar con él, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, porque éste es su dulce hogar, en donde tú perteneces estar, gozando del Espíritu del amor antiguo que bendice a su familia con el calor que él siempre a acariciado, amorosamente.

Por ello, solamente su familia puede entrar en su altar antiguo del amor entrañable entre Abraham e Isaac, encendido sobre el monte santo de Jerusalén, complaciendo así a nuestro Padre celestial en toda verdad y justicia: porque solamente en éste altar del amor antiguo él se bautizara con sus hijos, para que renazcan en su perfecta santidad, para entrar al cielo. De otro modo, tú siempre fallaras de entrar a la vida, porque para entrar al cielo entonces tú tienes que haber sido bautizado con nuestro Padre celestial, y con la carne sagrada y la sangre reparadora de su Hijo Jesucristo, quitando todo pecado, y junto siempre con el fuego renaciente del Espíritu Santo, para que seas su hijo renacido en perfecta santidad, perpetuamente.

Por eso, es que nuestro Padre celestial le dijo a Abraham: Tú tienes que volverte perfectamente santo así como yo siempre lo he sido delante de las huestes angelicales del reino, de otra manera, tú siempre fallaras en conocer la vida y la felicidad infinita de conocerme y de servir a mi nombre sobre el altar del amor eterno del cielo. Entonces porque nuestro Padre celestial le requirió a Abraham, de que él tenia que volverse perfectamente santo así como él siempre lo ha sido delante de los ángeles, acto seguido, lo invitó a la Mesa del SEÑOR a comer del pan y vino que su Hijo Jesucristo sirve diariamente a los ángeles, para que él sea enriquecido por el Espíritu Santo, perpetuamente.

Y éste es el amor prehistórico que siempre ha existido en la gloria celestial entre él, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo, como la única familia divina conocida por las huestes angelicales, por eso, Abraham tenia que entrar a ésta familia santísima del cielo, pero bautizado en el amor antiguo primeramente, renaciendo así con nuestro Padre celestial en la vida eterna. Consiguientemente, para que esto tome lugar en la vida de Abraham y la de sus hijos adoptados, comprados por dinero de extraños, para que él les pudiese dar vida, amor y hogar que siempre habían buscado sin encontrarlo jamás, entonces nuestro Padre celestial tuvo que entregarle a su familia divina, y esto es a su Hijo Jesucristo y con su Espíritu Santo.

Además, nuestro Padre celestial tenia que hacerlo todo de esta manera y diligentemente, porque solamente por medio de su familia divina, que es su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, entonces él podía perfectamente extender a su familia por todas las naciones con Abraham y los hijos adoptados, incluyendo a los hijos prometidos que le nacerían incontables como las estrellas del cielo. Por eso, cuando nuestro Padre celestial le dijo a Abraham: Tú tienes que ser perfectamente santo para ascender al cielo, entonces, él les entregaba a Abraham y a todos sus hijos por venir, la vida santísima de su Hijo Jesucristo, diciéndonos así que él le ordenó a su Hijo Jesucristo que renazca como hijo de Abraham, para que su siervo reciba perfecta santidad.

Por es, es que al su Hijo Jesucristo nacer del vientre estéril de Sarah, por el Espíritu Santo, entonces nuestro Padre celestial le otorgó a Abraham y a todos después de él, y esto es a sus hijos adoptados junto con los prometidos que nacerían postreramente e incluyendo a los de las naciones: toda la perfecta santidad necesaria para entrar al cielo. Esto nos dice, que su Hijo Jesucristo nació del vientre enfermo de Sarah como Isaac, entonces nuestro Padre celestial le estaba proveyendo a Abraham y a todos los demás el perfecto amor, santidad, perfección, la carne sagrada, los huesos inquebrantables, la sangre reparadora que quita todo pecado siempre, para que todos renazcan perpetuamente santos para entrar al cielo, eternamente justificados.

Ésta es la salvación perfecta de nuestro Padre celestial, que le ha concedido no solamente a Abraham pero también a todos sus hijos de Israel y de las familias de las naciones, para que asciendan al monte santo de Jerusalén, bautizándose con él en su amor prehistórico, descendido del cielo, para que sean sus hijos legítimos, vestidos con salvación gloriosa, perpetuamente. Puesto que, éste es el lugar en donde nuestro Padre celestial ha prometido encontrarse con quien quiera que desee renacer en su amor prehistórico junto con la carne sagrada y la sangre reparadora de su Hijo Jesucristo, para entrar al cielo eternamente redimido--porque, solamente si eres bautizado con él, entonces entraras al mundo del Espíritu Santo y la vida, eternamente justificado.

De otra manera, tú fallaras de conocer a nuestro Padre celestial en su reino sempiterno, creado para que tú lo goces junto con los tuyos hacia la eternidad, porque todo lo creado, ya sea en el cielo y en la tierra como su altar del amor prehistórico, ardiendo apasionadamente, entonces lo hizo por ti, para que lo goces todo en tus días. Además, nuestro Padre celestial ésta listo para crear aún mayores cosas, para que tú las goces con él junto con todos tus muy amados de siempre, es decir, solamente si estás listo para obedecerle, y esto es de ser bautizado en su altar del amor antiguo, descendido del cielo, para que renazcas con él, entrando a la vida eterna, abrazados, juntos, para siempre.

Puesto que, una vez que tú hayas entrado en su altar antiguo del amor eterno entre Abraham e Isaac, ardiendo apasionadamente sobre el monte santo de Jerusalén, entonces, tú serás lavado de todo pecado, por la carne sagrada y la sangre reparadora, derramada a tierra, e instantáneamente tú entraras al alma viviente de nuestro Padre celestial, renaciendo así como su hijo legitimo. Además, al tú renacer de nuestro Padre celestial en su altar antiguo de amor eterno que siempre ha existido entre él, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, entonces, habrás renacido como mellizos con él, porque cuando renaces con Dios, e inmediatamente renacerás en su perfecta santidad para ser exactamente como él es perpetuamente santo, delante de las huestes angelicales, para siempre.

Además, ésta es la perfecta santidad, que nuestro Padre celestial le hablaba a Abraham, cuando le decía: Tú tienes que ser perfectamente santo así como yo lo soy ante las huestes angelicales, para entrar a la vida eterna--de otro modo, tú siempre fallaras en conocer la vida que yo mismo he preparado, para ti y para los tuyos gozar, para siempre. Por todo ello, es siempre únicamente sobre el monte santo de Jerusalén y el altar del amor prehistórico de Isaac, descendido milagrosamente del cielo, al nacer del vientre estéril de Sarah, por el Espíritu Santo, es lo que cambiara tu vida pecadora hacia la santidad perfecta, complaciendo así a nuestro Padre celestial en toda su verdad y justicia, para toda la eternidad venidera.

Por eso, es que nuestro Padre celestial hizo importante el monte santo de Jerusalén para Abraham e Isaac, porque seria sobre éste monte santo, en donde ofrecería a su hijo Isaac como el sacrificio del amor prehistórico, descendido del cielo, bautizando con Dios a Abraham y a cada uno de sus hijos por nacer, para que sean hechos su familia legitima, perpetuamente. Por eso, es solamente sobre el altar antiguo de amor entre Abraham e Isaac, que realmente existe el amor prístino que siempre ha existido entre nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo junto con el Espíritu Santo, que te hará renacer con Dios ya, vistiéndote instantáneamente con la carne sagrada para que vivas en la gloria eternamente santo e infinitamente feliz, desde hoy.

Además, todos tienen que renacer con nuestro Padre celestial en el altar del amor prehistórico, descendido del cielo con Isaac, al nacer del vientre estéril de Sarah, por los poderes del Espíritu Santo, porque es solamente aquí, en donde tú serás limpio de pecado para vestirte de gloria, perfección, santidad, poderes y de vida eterna, entrando así al cielo, perpetuamente redimido. Y es aquí, en donde nuestro Padre celestial no solamente te aceptara como su hijo, porque habrás renacido dentro del prehistórico amor que siempre ha existido en su familia de su Hijo Jesucristo y de su Espíritu Santo, que él mismo te confesara, y únicamente después de bautizarte con él, asegurándote, de que ahora él sabe que lo amas, para la eternidad.

Además, al oír a nuestro Padre celestial confesarte, que ahora él sabe perfectamente que tú lo amas a él, entonces, éstas palabras nos dice que tú has renacido como mellizos con él, conociendo el amor eterno de donde inicialmente naciste en su imagen para vivir conforme a semejanza de su Hijo Jesucristo, para que entres a la vida del reino angelical, perpetuamente redimido. Esto nos dice también, que una vez que has renacido de nuestro Padre celestial en el altar del amor prehistórico, que descendió del reino de los cielos con Isaac, entonces tú vas a recobrar todo lo perdido a las mentiras, maldiciones y amenazas de muerte de Satanás, puesto que, eres renacido con Dios entonces todo lo que te pertenece legalmente te es restituido.

No obstante, esta vez con mayores promesas, glorias, poderes y riquezas, porque nuestro Señor Jesucristo destruyó toda mentira, maldición, enfermedad, conflicto de Satanás y de sus ángeles caídos, incluyendo al ángel de la muerte, ya que, le dijo abiertamente, gritándole con autoridad: Muerte, yo soy tu muerte--asegurándonos así, que la muerte ya no tiene poder sobre ti en el más allá. Nuestro Padre celestial nos ha liberado completamente por medio de la carne sagrada, los huesos inquebrantables y la sangre reparadora, que limpia de pecado, perpetuamente, para que tú no te molestes más con las mentiras, maldiciones y tinieblas de Satanás, pero únicamente tendrás la gloria de conocer riquezas indescriptibles hoy en día en la tierra y para siempre en el cielo.

Por eso, es que nuestro Padre celestial le decía a Abraham: Tú tienes que ser perfectamente santo así como yo lo soy para entrar a la gloria celestial, en otras palabras, él le decía: tú tienes que poseer a mi Hijo Jesucristo como Isaac, para que lo ames hasta que finalmente levantes el altar de su amor prístino, bautizándote conmigo, perpetuamente. Y ya, levantado el altar del amor prístino para nuestro Padre celestial, al recostar Abraham a su hijo Isaac, que realmente es Jesucristo, en su cuerpo glorificado, borrando pecados, porque tiene la perfecta santidad no solamente para limpiar de tinieblas toda alma humana, pero también para vestirlas con perfecta santidad salvadora: sólo entonces el altar fue abierto oficialmente, bautizando creyentes en amor perpetuo.

Ciertamente, desde que Abraham con su hijo Isaac encendieron el altar del amor prehistórico, descendido del cielo, entonces nuestro Padre celestial ha estado muy ocupado, bautizándose con los hijos de todas las familias de las naciones, porque él quiere tenerlos ya viviendo con él en el cielo únicamente para conocer el amor, servicio y gloria a él y a su nombre bendito. Nuestro Padre celestial está muy ocupado, renaciendo con cada uno de ellos que desea amarlo, por medio del amor bajado del cielo, que Abraham e Isaac encendieron sobre el monte santo de Jerusalén, lleno de su amor personal que te hará renacer en perfecta santidad, escapando así de Satanás y del infierno, para vivir perpetuamente, enriquecido en el cielo, para siempre.

Éste es el altar, viniendo hacia a ti con nuestro Padre celestial y con su Hijo Jesucristo, para que tú entres en él, invocando su nombre santísimo en el fuego, ardiendo apasionadamente de su amor prehistórico, que siempre ha existido en su familia divina de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, para que regreses a tu dulce hogar del paraíso. Puesto que, éste es el amor antiguo, que nuestro Padre celestial necesita que tú lo recibas en estos días, porque es solamente en éste amor maravilloso que tú aprenderás no solamente a amarlo a él y a su nombre santísimo, pero también para servirle con toda tu vida en la tierra y en el cielo ante las huestes angelicales, para siempre.

Visto que, no existe otro amor que ame a nuestro Padre celestial, y que él lo acepte de ti, para amarlo, servirle y glorificarlo junto con su nombre santísimo, pero únicamente el amor descendido del cielo con Isaac, cuando nació del vientre estéril de Sarah, es el que él acepta siempre, para que tú le sirvas en espíritu y en verdad, perpetuamente. Ahora, si tú vienes a nuestro Padre celestial con un amor diferente como el amor de tus padres, el amor de tus hermanos, el amor de tus hermanas o cualquier otro amor, entonces él lo rechazara como rechazó a Caín con su ofrenda de todo su trabajo arduo que llevó acabo para recoger todas esas frutas, vegetales y flores del campo, cultivado.

Sin embargo, con Abel nuestro Padre celestial gozosamente recibió el sacrificio del cordero que había derramado su sangre sobre tierra, quemándolo posteriormente como en un aroma agradable a nuestro Padre celestial, puesto que, el sacrificio de Abel claramente representaba el sacrificio supremo del amor prístino de su Hijo Jesucristo, desplegándose en su día sobre todo lo alto con salvación para todo creyente. Por eso, es que nuestro Padre celestial aceptó gozosamente el sacrificio de Abel, porque estaba llenó del amor de su Hijo Jesucristo, que siempre ha existido en la gloria celestial con él y con su Espíritu Santo, pero con Caín y su ofrenda del fruto de la tierra y sin derramamiento de sangre, lo rechazó tajantemente, porque no había amor en él.

Bien, esto es exactamente lo que sucederá si presentas ante nuestro Padre celestial un amor extraño de tu corazón, en que has trabajado arduamente para desarrollarlo sobre su altar santísimo, haciendo que él lo rechace así como rechazó a Caín y su ofrenda, pero aceptó a Abel con su cordero sacrificado, porque representó el amor prehistórico de su Hijo Jesucristo, salvando creyentes. Por eso, es que por dondequiera que nuestro Señor Jesucristo caminó por Israel, entonces les decía a todos de que si aman a padre, madre, hermano, hermana, amistades o cualquier cosa más que a mí, entonces no son digno de mi--y él dijo estas palabras abiertamente, porque no existe otro amor que salve el alma del hombre, sino sólo su amor inmortal.

Visto que, para nuestro Padre celestial no existe otro amor mayor que él que siempre ha conocido y gozado por toda la eternidad con su familia divina, que es su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo, porque solamente ellos son su verdadera familia del cielo, y no los ángeles, porque ellos fueron creado para servicio de él y de su nombre santísimo. Pero con Adán y Eva junto con todos los hijos de las naciones, empezando por Israel, ellos nacieron de su alma viviente, por los poderes asombrosos del Espíritu Santo, por ello, todo hombre, mujer, niño y niña pertenece, por inicio, a la familia divina, y, por eso, él tenia que establecer su altar del amor prehistórico, para recogerlos de regreso a casa.

Además, esto es para hacer que ellos renazcan con Dios, empezando por Abraham, porque él es que realmente creyó en su palabra para comer con él sobre la Mesa del SEÑOR el pan y vino, servido diariamente por su Hijo Jesucristo a los ángeles, pero también para tener a su Hijo Jesucristo nacido como Isaac y lleno del amor prehistórico para su familia. Siempre que, teniendo a Adán y a Eva junto con los hijos de regreso a la gloria celestial para vivir con su familia divina, porque ellos son sus hijos legítimos, nacidos de su imagen, por el Espíritu Santo, para vivir conforme a semejanza de su Hijo Jesucristo, entonces ellos tienen que renacer ya en su amor prehistórico con él para regresar a casa.

Y éste nuevo nacimiento tiene que tomar lugar sobre el altar del amor prehistórico que Isaac trajo a la vida de la familia de Abraham y Sarah, para que ellos aprendan a amar, servir y alabar a nuestro Padre celestial y a su nombre santísimo únicamente por medio del amor descendido del reino angelical, para quedarse con la familia humana, perpetuamente. De otro modo, si nuestro Padre celestial hubiese fallado de tener a su Hijo Jesucristo nacido del vientre estéril de Sarah, para entregarle a Abraham con urgencia la santidad perfecta para entrar a la gloria celestial eternamente justificado, entonces: nadie pudiese jamás renacer de su amor prehistórico con él, para recibir la santidad perfecta de la salvación eterna, para regresar al cielo ya.

Por eso, es que hoy deberías renacer con nuestro Padre celestial, en el altar del amor prehistórico descendido y que prevalece hoy por todo el reino angelical, empezando por su dulce hogar, para que renazcas instantáneamente como mellizos con Dios, heredando así no solamente la santidad perfecta para regresar a la familia celestial, pero también heredar las riquezas que él posee perpetuamente. Éste es el único amor posible del cielo que ha descendido con ese propósito único de bautizarte con Dios, para ser limpio de pecado con la carne sagrada y la sangre reparadora de su Hijo Jesucristo, derramada a tierra ya, para que el Espíritu Santo te vista con salvación gloriosa, riquezas insondables y poderes perpetuos, entrando así a la gloria celestial, eternamente redimido.

Además, al tú entrar en éste altar glorioso del amor prehistórico, que arde apasionadamente sobre el monte santo de Jerusalén ante nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo, las huestes angelicales y hasta las almas redimidas de pasadas generaciones, entonces tú serás saturado de amor, paz, alegrías y gozos que tú jamás pensaste que existían, porque ahora sí tú eres renacido en amor, perpetuamente. Milagrosamente, una vez que entras en éste lugar glorioso del cielo, en donde nuestro Padre celestial ha prometido encontrarse contigo, entonces, tú serás abrumado con su amor prehistórico, que sentirás grandes alegrías, goces interminables y bendiciones especiales de la vida eterna en toda tu alma viviente, que jamás desearas aparte de él, porque querrás quedarte allí, para la eternidad.

Éste es el lugar que tu corazón, alma, mente, cuerpo y espíritu humano siempre te han pedido que entres para que tú seas bautizado con éste amor prehistórico, descendido del cielo, para que renazcas con nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo en perfecta santidad, que requieres tener ya, para entrar a la gloria celestial instantáneamente, y en cualquier día. Y éste es el lugar que tú siempre has buscado a través de la vida sin encontrarlo jamás, porque muchos fallan en conocerlo, pero tú eres enriquecido en estos días, porque tú sí lo conoces, y tú muy bien puedes entrar en él fácilmente, en donde nuestro Padre celestial espera pacientemente para bautizarse contigo, para que renazcas en su santidad salvadora, perpetuamente.

En estos días, tú ciertamente entraras en el altar de Abraham e Isaac, en donde nuestro Padre celestial está ardiendo en su amor prehistórico, descendido del cielo, para que tú renazcas en la vida eterna del reino angelical junto con todos los tuyos, incluyendo a tus amistades, porque él desea bendecirlos así como te bendice a ti hasta en nuestros días. Éste es el lugar en que tú necesitas estar presentemente con tu familia, porque éste altar mira hacia el futuro para amarte grandemente con nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo, para que tú llegues a ser la persona más feliz y amada de toda la tierra de nuestros días y en el reino angelical hacia toda la eternidad venidera.

Hoy, tú tienes que ser bautizado con Dios en su altar del amor prehistórico, que arde apasionadamente por ti, porque necesitas renacer ya, y esto no es para tú renacer solo sino junto con nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo, para que tú seas único como ellos, eternamente enriquecidos en la perfecta santidad de la vida eterna, para siempre. Ciertamente, para ser bautizado en el amor prehistórico, descendido del cielo, con nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo (por la carne sagrada, los huesos inquebrantables y la sangre reparadora que quita el pecado) junto con los poderes y dones del Espíritu Santo, entonces: tú siempre vivirás conociendo todo bien, misericordia, gloria, paz, alegrías, poderes y riquezas en nuestros días y hasta siempre. ¡Amén!

TO BE BAPTIZED TODAY WITH GOD IN HIS FAMILY-LOVE IS SALVATION FOR LIFE:

Our heavenly Father called out to Abraham to take his only son Isaac, the one that he has learned to love dearly, because he is to be sacrificed on one of the mountains from Moriah that He will personally tell him about it, and this is Jerusalem's holy hill, resting over Mount Moriah, ready to receive the must supreme sacrifice of love. Surely, Abraham obeyed our heavenly Father's call to take his only son to the place that He will show him, because he knew that what He was about to do, it was very important to him and his household, and this was to start the fire of the prehistoric love from heaven above that will never be put out into eternity.

Therefore, Abraham early in the morning he took his very young kid, the one that he has learned to love him so dearly along with Sarah his wife and the children that he had adopted over the years; Abraham looked at his son, and he only could see in him love, purity and innocence, because he was about eight years old. Isaac was very young indeed, when our heavenly Father called Abraham to take his only beloved son to the mountaintop, because he was ready to start up the fire of the never dying love that will save not only his father Abraham but also every one of his brothers and sisters that were to be born in the generations to come.

(For Yeshua (Jesus) alone will descend to the Valley of the dried bones (Ezekiel 37) to bring back (Resurrection Day) the house of Israel to life again, and this is the new life in the Promised Land that our heavenly Father had promised to Abraham that He will grant him along with his children, serving Him forever over the altar of love. For this is our heavenly Father's command to Moses as He said: You and Israel must return to this mountain, and this is Jerusalem's holy hill resting over Mount Sinai with the altar of Abraham and Isaac burning wildly with salvation love to liberate Israel from captivity--but, this time Israel is going to serve God forever within Israel and its altar.)

Certainly, our heavenly Father had witnessed that Isaac was ready to spread His ancient love worldwide over Jerusalem's holy hill in a fire that Abraham will ignite never to be snuffed out by any force from heaven above, from the earth below and from the waters under the earth, because this is the baptism-fire of love that His children needed for salvation. Surely, our heavenly Father had planted His holy seed in Sarah's barren-womb, by the power of the Holy Spirit, giving birth to His Son Jesus Christ as Isaac, because he will be the one that will baptize not only Abraham with the Holy Spirit and fire of the eternal love from heaven above but also every one of the children, serving Him, forever.

This is the prehistoric love that had descended from our heavenly Father, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, and that needed not only to be planted within Abraham's household but also into the households of all the nations, because He wanted to be baptized with them in an eternal salvation that will never end on earth and in heaven, forever. This was something that our heavenly Father was doing with Abraham and Sarah through the power of the Holy Spirit, so His Son Jesus Christ may be born as Isaac from Sarah's barren-womb, because He really needed to spread the glory of His holy name, the Ten Commandments, and His living word, but with His ancient love only increasing towards infinity.

That is why, that it was very important for His Son Jesus Christ to be born from Sarah's barren-womb by the Holy Spirit's power as Isaac, so he may be born on earth with the sacred-flesh, the unbreakable bones and the atoning-blood ready to remove sin, so people may dress with the glory of His holy name and living word, everlastingly. For our heavenly Father was ready to change the entire world with His Son Jesus Christ's sacred-flesh that will become everyone's glorified body that had defeated and destroyed forever every lie, curse, infirmity and threat of death from Satan and his fallen angels as the angel of death, for example, so people may live their lives liberated from sin at last.

That is why, that what was born from Sarah's barren-womb was indeed very holy as His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit has always been as holy and perfect as our Father is everlastingly, so not only Abraham may be baptized with His ancient love from heaven above but his entire household, including the children to come in future generations. That is to say, that our heavenly Father's Holy Spirit went into Sarah's barren-womb, so nine months later the same Holy Spirit that went into her barren-womb emerged as our heavenly Father's Son and Abraham's son, as well, because for our heavenly Father His Son Jesus Christ was born and for Abraham Isaac was born, but both are the same one always.

For our heavenly Father had waited years to have His only Son Jesus Christ from heaven above to be born on earth just as Abraham His servant had waited as well for his son Isaac to be born, and this time our Lord Jesus Christ was born from Sarah's barren-womb by the Holy Spirit's power as Isaac, introducing eternal life into humankind. Surely, this was something that our heavenly Father needed to do, and this is to have His servant Abraham to have His Son Jesus Christ born from Sarah his wife's barren-womb as Isaac, because he will be the one introducing into humankind the sacred-flesh that will live everlastingly to love, serve and glorify His holy name forever within His ancient love everlasting-baptism.

Moreover, our heavenly Father had to have His Son Jesus Christ born from Sarah's barren-womb as Isaac, by the amazing power of the Holy Spirit, because this was the only way possible to restore the human flesh into its divine status that it had in the beginning, and so, it may return to Him in heaven's glory forever justified into eternity. That is why, that what was born from Sarah's barren-womb then it was very holy before our heavenly Father, because He did not want to have anything to do with the flesh of every man, woman and child that had been born from Adam and Eve, since both had eaten from the forbidden fruit, from the tree of knowledge of good and evil.

For this was the only way possible to restore the sacred-flesh, the unbreakable bone and the human blood that he had given not only to Adam and Eve but also to every one of their children, and so, when they may die due to natural causes or any given reason at all, then they will ascend to heaven missing hell's torment, forever. In other words, our heavenly Father needed to change the destination of every man, woman and child on earth, beginning with Abraham and Sarah, and so, whenever they may die for any given reason then they will not descend into hell's torment forever lost but, instead, they will ascend, returning to paradise, because the sacred-flesh ascends always into heaven's eternal life.

While the sinful flesh from Adam and Eve descends into the grave, finally returning to the dust of death, because this was His final judgment against sin, and so, for our heavenly Father to save everyone from descending with the sinful flesh into hell's torment, then He had to provide the sacred-flesh that will never see corruption much less eternal hell. That is why, that it was important for our heavenly Father to have His Holy Spirit entering into Sarah's barren-womb, so nine months later not another man will be born filled with Satan's lies, curses, infirmities, and death but, instead, this time His Son Jesus Christ's sacred-flesh with the unbreakable bones and the atoning-blood will be born introducing His Righteous-life into humankind.

That is to say, also that what was born from Sarah's barren-womb was very holy before our heavenly Father, because it was the complete work of the Holy Spirit not only giving humankind the sacred-flesh, the unbreakable bones and the atoning-blood to remove sin, but also granted humankind the prehistoric love to become baptized with our heavenly Father in perfect holiness, forever. Therefore, as our heavenly Father called Abraham with his son Isaac over to the mountaintop that He will always tell him about it, then, it was to offer his only son, the one that he has learned to love in perfect holiness since the day he embraced him, accepting him as his own flesh, bones and blood filled with eternal salvation-love.

For it was important for our heavenly Father to start the fire of the prehistoric love over Jerusalem's holy hill that Abraham has learned to love over the years since the day his son Isaac was miraculously born by the Holy Spirit's powers, so not only he may get baptized with our heavenly Father but also every one of the children promised to come. That is the children that our heavenly Father had promised to grant him as the stars from heaven above and as the seashore sand that no one can ever count them, because He needs to be baptized with each one of them through the generations, over Jerusalem's holy hill altar of fire that Abraham and Isaac ignited with the prehistoric love.

Besides, our heavenly Father granted Abraham His Son Jesus Christ as Isaac first, so he may receive not only the sacred-flesh along with the perfection and eternal holiness to enter heaven's glory, but also He had granted him the prehistoric love burning wildly as ever, so he may become baptized with God along with the children to enter eternal life forever justified. Otherwise, no one can ever enter into heaven's glory unless they have become baptized within the altar of fire of the prehistoric love that Abraham and Isaac ignited under our heavenly Father's command over Jerusalem's holy hill, for Abraham to be baptized with God and the Holy Spirit, and the same is true with every one of the children, for lasting-salvation.

And those, unfortunately, that failed to be baptized with our heavenly Father, His Son Jesus Christ (the sacred-flesh, the unbreakable bones and the atoning-blood removing sin, forever), and the Holy Spirit within the ancient altar of the prehistoric love from heaven above that Abraham and Isaac ignited, then they will descend with their sinful flesh into hell's torments forever-cursed. Certainly, our heavenly Father does not want to see anyone descending into hell's torment forever lost, because He had provided the way for each one of them to ascend into heaven's glory, but baptized with Him first, His Son and the Holy Spirit, so they may become reborn within this ancient love that has always prevailed throughout His entire angelical kingdom.

For this is the right Spirit that will always prevail in their lives, because this is the only Spirit of love from heaven above that our heavenly Father will always accept with any one just as He has accepted His Son Jesus Christ, the Holy Spirit and every angel, archangel, seraph, cherub and other very holy creatures from the angelical world. This is the only Holy Spirit of the prehistoric love between Him, His Son Jesus Christ, the Holy Spirit, the angelical kingdom and every one that has been saved to enter heaven's eternal life, because they have become born again within the ancient altar of love that Abraham and Isaac ignited over Jerusalem's holy hill for every one's to receive everlasting-salvation.

Nowadays, whenever any one, whether this is an angel from heaven or man from the families of the nations that wants to approach Him, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, then that one most come to Him through the ancient altar of love, between Abraham and Isaac over Jerusalem's holy hill, so that one may become bathed with the everlasting-love. Otherwise, no one can ever approach our heavenly Father much less enter into heaven's eternal life, if that one has failed to be bathed within His prehistoric love that Abraham and Isaac have ignited over Jerusalem's holy hill, because, He is a very holy God and anyone approaching Him most be bathed with His prehistoric love in perfect holiness into everlasting.

That is why, that our heavenly Father has written in His holy commandments that you must never have any foreign gods standing before Him, because He only has His prehistoric love burning wildly in the Holy Spirit with the sacred-flesh, the unbreakable bones and the atoning-blood shed to the earth of His Son Jesus Christ to remove every one's sin forever. Other than this, then our heavenly Father will never accept idol-worship in His holy presence, because He is a very holy God, and He will never accept anyone coming with an idol, king, foreign flesh, queen, virgin or anything else, because there is no holiness or perfection much less love in them--thus, only the prehistoric love from heaven above He will accept.

Anything else other than His Son Jesus Christ's sacred-flesh, unbreakable bones and the atoning-blood to remove sin along with the Holy Spirit, He will fail to accept, because He is a very holy God that will never allow sin in His holy presence, but only His family that is His Son, the Holy Spirit and you with your loved ones, of course. Certainly, our heavenly Father will only allow you before Him along with His Son and the Holy Spirit, because you are part of His family perpetually, since you were born in His image to live according to His Son Jesus Christ's likeness, by the Holy Spirit's rebirth-powers, and so, you may enter into His altar of love believing in Him always.

That is to say, that only His family may enter into His ancient altar of love between Abraham and Isaac that is burning wildly over Jerusalem's holy hill, and He will always fail to accept any strange thing in it, but only His Son Jesus Christ, the Holy Spirit and you along with your loved ones, because you are family to Him. For our heavenly Father, this is the only place on earth these days and in heaven's glory forever where you ought to be with Him, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, because this is His home-sweet-home where you belong always, enjoying the Spirit of the ancient love that blesses His family with the warmth that He has always cherished everlastingly.

Therefore, only His family may enter into the ancient altar of love that Abraham and Isaac ignited over Jerusalem's holy hill thus to please our heavenly Father in all truth and justice, because only within this ancient altar of love He will get baptize with His children to become reborn with Him in His perfection and holiness to enter heaven's glory. Otherwise, you will always fail to enter into heaven's glory eternal life, because to enter into eternal life in heaven then you must be baptized with our heavenly Father, His Son Jesus Christ' sacred-flesh, unbreakable bones and the atoning-blood to remove sin, forever, along with the Holy Spirit's rebirth-fire, so you may become His child again in perfection and holiness into eternity.

That is why, that our heavenly Father said to Abraham: You must become perfectly holy just as I am in heaven's glory before the angelical hosts to enter into eternal life in the kingdom of heaven, otherwise, you will always fail to know life and the everlasting happiness to know me and serve my holy name over the altar of love. Then, because our heavenly Father manifested to Abraham that he must become as perfect and holy as He is in heaven's glory before the angelical hosts, instantly He called him to the Lord's Table to eat with Him the bread and wine that His Son Jesus Christ serves daily to the angels in heaven, so they become Holy Spirit blessed with love.

And this is the prehistoric love that has always existed in heaven's glory between Him, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, as the only divine family known in heaven by the angelical hosts thus Abraham needed to enter into His family from heaven above, but baptized with His ancient love only thus becoming reborn with God into eternal life. Therefore, for this to take place within Abraham's life and that of his children that he had adopted by buying them from foreigners with money, so he may give them the life, love and home that they have always searched for, then, our heavenly Father had to grant him His family from heaven above, and this is His Son and the Holy Spirit.

Moreover, our heavenly Father had to do it this way diligently, because only through His divine family that is His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, then He could extend His family with Abraham and the children that he had adopted over the years, including the children promised to be born to him as the countless stars from heaven above. Therefore, when our heavenly Father said to Abraham: You must be perfect and holy to ascend into heaven's eternal life, then, He was granting Abraham and the adopted children and the ones that will born yet His Son Jesus Christ's perfect-life, meaning that, He was commanding His Son to become born as Abraham's son, so his servants may receive perfect holiness at last.

That is thy, that as His Son Jesus Christ was born from Sarah's barren-womb, by the Holy Spirit's powers, then our heavenly Father granted Abraham and every one else after him, and this is the adopted children along with the promised ones to be born in future generations with the families of the nations the perfect holiness needed to enter eternal life. That is to say, that as His Son Jesus Christ was born from Sarah's barren-womb as Isaac, then our heavenly Father was providing Abraham and everyone else after him the perfect love, holiness, Righteousness, the sacred-flesh, the unbreakable bones, the atoning-blood removing sin always, so they may become born again into heaven's glory forever Righteous.

For this is our heavenly Father's perfect salvation that He has granted not only to Abraham but also to his children from Israel and from the families of the nations, so they may all ascend to Jerusalem's holy hill to become baptized with Him in His prehistoric love descended from heaven to become His legitimate children, dressed with His salvation glory, everlastingly. For this is the place where our heavenly Father has promised to meet anyone that wants to become born again within His ancient love along with His Son Jesus Christ's sacred-flesh and the atoning-blood to enter into heaven's glory forever saved--because, only if you are baptized with Him, then you may enter into the Holy Spirit's world and eternal life everlastingly justified.

Otherwise, you will fail to know our heavenly Father and His everlasting kingdom that He has created for you to enjoy along with your loved ones into all eternity to come, because everything that He has ever created, whether this be in heaven and on earth as the altar of the prehistoric love, then He did it for you these days--to enjoy. Moreover, our heavenly Father is ready to create even greater things for you to enjoy with Him along with your loved ones, that is, only if you are ready to obey Him, and this is to be baptized within His altar of the prehistoric love that has descended from heaven above, so you may become born again with Him for eternal life.

For the reason that, once you enter into His ancient altar of love between Abraham and Isaac that is burning wildly over Jerusalem's holy hill, then, you will become washed clean from sin by the sacred-flesh and the atoning-blood shed to the ground, so then you will enter into our heavenly Father's living soul to become reborn with Him as His child. Furthermore, as you are reborn with our heavenly Father within His ancient love that has always existed between Him, His Son and the Holy Spirit, then, you are reborn with Him as twins, because as you are reborn with God, then you will be born in His perfect holiness to become just as He is everlastingly before the angelical hosts in heaven.

Besides, this is the perfect holiness that our heavenly Father was speaking about to Abraham as he said: You must be perfect and holy as I am before the angelical hosts for you to enter eternal life--otherwise, you will always fail to know me and the life that I have prepared for you and for your loved ones to enjoy forever. Therefore, it is only at Jerusalem's holy hill and Abraham's altar of his son Isaac's sacred-love that descended from heaven above with him as he was born from Sarah's barren-womb, by the Holy Spirit's powers, is what is going to change your life from sin into everlasting perfect holiness thus pleasing our heavenly Father's all truth and justice, forever into perpetuity.

That is why, that our heavenly Father made Jerusalem's holy hill very important to Abraham and Isaac, because it was over this mountaintop that he will offer his only son Isaac as a burn offering of the prehistoric love that will not only baptize him with God but also the children to come in future generations, so they may become His family, perpetually. Therefore, it is only over this ancient altar of love between Abraham and Isaac that really is the love that has always existed between our heavenly Father and His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit that will certainly cause you to become reborn with God, so you may dress with the sacred-flesh to live in glory, righteousness and never-ending powerful happiness.

Furthermore, everyone must be reborn with our heavenly Father within the altar of the prehistoric love that descended from heaven with Isaac as he was born from Sarah's barren-womb, by the Holy Spirit's powers, because it is only here, where you will wash clean from sin to dress with His glory, perfection, righteousness, powers and everlasting life, entering heaven forever saved. It is here, where our heavenly Father will not only accept you as His child, because you have been reborn within this prehistoric love that it has always existed within His family of His Son and the Holy Spirit that He will confess to you, and only after you are baptized with Him, that now He knows that you love Him.

Besides, as you may hear our heavenly Father confess that now He knows that you love Him, then, this means that you have been reborn with Him as twins, knowing the eternal love from where you were initially born in His image in heaven's glory to live according to His Son Jesus Christ's likeness, so you may enter heaven forever saved. That is to say, also that once you are reborn with our heavenly Father within His altar of the prehistoric love that descended with Isaac from the kingdom of heaven, then, you will recover everything that you lost to Satan's lies, curses and threats of death, because as you are reborn with God then everything that belongs to you is restored.

However, this time with better promises, glories, powers and richness, because our Lord Jesus Christ has destroyed every lie, curse, infirmity, conflict from Satan and his fallen angels, including the angel of death, because to the angel of death he said: Death, I am your death--meaning that, death has no longer power over you anymore these days and into eternity. Our heavenly Father has completely liberated you through His Son Jesus Christ's sacred-flesh, unbreakable bones and the atoning-blood that cleanses you from sin, forever, so you will no longer have to bother with Satan's lies, curses and darkness, but only you will have the glory to know eternal life's richness on earth these days and in heaven's glory forever into perpetuity.

That is why, that our heavenly Father said to Abraham: You must be perfect and holy as I am to enter heaven's glory, in other words, He was telling him: you must have my Son Jesus Christ as Isaac, so you may love him until you will finally build me the altar of his pristine love to be baptized with me, forever. And once Abraham built this altar of love for our heavenly Father as he lied down his son Isaac that really is our Lord Jesus Christ's glorified-body removing sin that has the perfect holiness not only to cleanse from darkness the souls of men but also to dress them with perfect salvation-holiness, then the altar was opened for any one's salvation-baptism.

Surely, ever since Abraham with his son Isaac ignited this altar of the prehistoric love from heaven above, then our heavenly Father has been very busy baptizing every man, woman and child from all the families of the nations, because He wants to have them living with Him in heaven's glory only to love, serve and glory Him and His holy name. Our heavenly Father is busy been reborn with every one willing to love Him through the altar of love from heaven above that Abraham and Isaac ignited over Jerusalem's holy hill, filled with His personal love that will cause you to be reborn in perfect holiness, escaping Satan and hell's torment forever, because now you will live in heaven forever enriched.

This is the altar coming to you with our heavenly Father, His Son and the Holy Spirit, so you may enter into it, by invoking His holy name in the midst of this ancient fire of the prehistoric love that it has always existed within His family of His Son and the Holy Spirit, so you may return instantly into His home-sweet-home. For this is the ancient love that our heavenly Father needs you to receive these days, because it is only in this wonderful love that you will learn not only to love Him and His holy name but also to serve Him all the days of your life on earth and in heaven's glory before the angelical hosts into all eternity.

For the reason that, there is no other love that our heavenly Father will accept from you to love, serve and glorify Him along with His holy name, but only the love that descended from heaven above with Isaac as he was born from Sarah's barren-womb, by the Holy Spirit's power, so you may truly serve Him at last. Now, if you come to our heavenly Father with a different love as your father's or brother's love or any other love for that matter, our heavenly Father will reject it just as he rejected Cain's sacrifice offering of the crops from the land that he had work so hard to please Him, His Son and the Holy Spirit in heaven's glory.

However, with Abel our heavenly Father gladly received his sacrifice of the young lamb that he had shed the atoning-blood to the ground to burn the lamb in a sweet aroma unto our heavenly Father, because Abel's sacrifice clearly represented to our Father the ultimate sacrifice of love that His Son Jesus Christ was to display over the mountaintop for everyone's salvation. That is why, that our heavenly Father accepted gladly Abel's sacrifice, because it was filled with His Son Jesus Christ's ancient love that has always existed in heaven's glory with Him and the Holy Spirit, but with Cain's offering of the best of the land that he had toiled, He rejected, because there is no love involved with it into eternity.

Well, this is exactly what will happen as you may present unto our heavenly Father the strange love of your heart that you have worked so hard to develop it to present it unto Him over His ancient altar, causing Him to reject it as He rejected Cain's offering, but accepted Abel's sacrifice, because it represented His Son's prehistoric-love that saves everyone. That is why, that whenever our Lord Jesus Christ walked through Israel then he told the people if you love your father, mother, brother, sister, friends or anything else more than me, then, you are not worthy of me--and he said these words, because there is no other love possible that our heavenly Father will accept to save anyone's living-soul.

For our heavenly Father there is no other love greater than the one that He has always known and enjoyed through eternity with His family that is His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, because only they are His true family from heaven above, and not the angels, because they are created beings to serve Him and His name, forever. However, with Adam and Eve along with the children from all the nations, beginning with Israel, they were born from His living-soul, by the Holy Spirit's amazing powers, and so, every man, woman and child belong to His family in heaven's glory, and that is why that He needed to establish His altar of the prehistoric love to bring them home.

Besides, this to cause them to become reborn with God, beginning with Abraham, because this is the man that believed His word to eat with Him from the Lord's Table the bread and wine that is daily served by His Son Jesus Christ to the angels, but also, to have His Son born to him as Isaac filled with His family's prehistoric-love. Provided that, to have Adam and Eve along with the children back in heaven's glory living within His family, because they are legitimate His children born from His image, by the Holy Spirit power, thus to live according to His Son Jesus Christ's likeness of his perfect holiness, then they must reborn in His prehistoric love with Him to return home.

And this new rebirth has to take place within the altar of the prehistoric love that Isaac brought into Abraham and Sarah's family, so they may learn to love, serve and worship our heavenly Father and His holy name only through this amazing love that has descended from the angelical kingdom of God to stay in the human family forever into eternity. Otherwise, if our heavenly Father had failed to have His only Son born from Sarah's barren-womb to grant Abraham the much needed perfect holiness to enter into heaven's glory forever justified, then: no one could have ever been able to be reborn in His prehistoric love with Him thus to receive the perfect holiness for eternal salvation to return home in heaven.

That is why, that today you must be reborn with our heavenly Father, within His altar of the ancient love from heaven above that prevails throughout His kingdom, beginning within His home-sweet-home, so you may become reborn with God as twins, inheriting not just the perfect holiness to return to His divine family, but also the richness that He possesses everlastingly. This is the only love possible from heaven above that has descended to baptize you with our heavenly Father thus for you to be washed clean from sin with His Son Jesus Christ's sacred-flesh and the atoning-blood shed to the ground already, for the Holy Spirit to dress you with salvation glory, richness and everlasting powers, entering heaven's glory forever saved.

Further, as you may enter into this glorious altar of the prehistoric love that is burning wildly over Jerusalem's holy hill before our heavenly Father, His Son, the angelical hosts and even the saved people from past generations, then, you will be filled with love, peace, happiness and joys that you never thought existed, because you are now reborn in love, everlastingly. Miraculously, once you enter into this glorious place from heaven above, where our heavenly Father has promised to meet you, then, you will become overwhelmed with His prehistoric love that you will feel great joys, happiness, and the blessing of eternal life within your entire living-soul, that you will never want to abandon it, because you will want to stay there, forever.

This is the place that your heart, soul, mind, body and your human spirit have always asked you to enter to become baptized with this wonder-working prehistoric love from heaven above, so you may reborn with our heavenly Father, His Son and the Holy Spirit into the perfect holiness that you are required to possess to enter heaven's glory anyday now. This is the place that you have always searched for through life never to find it, because many just failed to know it, but you are blessed these days because you know it, and you can very easily enter into it, where our heavenly Father is waiting patiently to be baptized with you, so you may become reborn in His salvation-holiness, forever.

These days, you will certainly enter into the altar of Abraham and Isaac, where our heavenly Father is burning within His prehistoric love from heaven above, so you may become reborn into eternal life in heaven's glory along with your love ones, including your friends, because He wants to bless them just as He has blessed you thus far. This is the place where you need to be presently with your family, because this altar is looking forward for you to love it along with our heavenly Father, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, so you may become the happiest and most loved person on earth these days and in heaven's glory forever into all eternity to come.

Today you must become baptized with God within His ancient altar of the prehistoric fire that is burning wildly for you, because you need to become born again, and this time not by yourself but with our heavenly Father, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, so you may be like them forever enriched in the perfect holiness of eternal life. Certainly, to be baptized in the prehistoric love from heaven above with our heavenly Father, His Son Jesus Christ (because of the sacred-flesh, the unbreakable bones, and the atoning-blood that removes sin forever) along with the Holy Spirit's powers of eternal life, then: you will always live only to know goodness, mercy, glory, peace, happiness, powers, and richness these days and forever. Amen!

¡Cultura y paz para todos, hoy y siempre!

Saludos cordiales a todos

Dígale al Señor, nuestro Padre Celestial, de todo corazón, en el nombre del Señor Jesucristo: Nuestras almas te aman, Señor. Nuestras almas te adoran, Padre nuestro. Nuestras almas te rinden gloria y honra a tu nombre y obra santa y sobrenatural, en la tierra y en el cielo, también, para siempre, Padre Celestial, en el nombre de tu Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo.


ORACIÓN DEL PERDÓN

Padre nuestro que estás en los cielos: santificada sea la memoria de tu nombre que mora dentro de Jesucristo, tu hijo amado. Venga tu reino, sea hecha tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por todos los siglos. Amén.

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre Celestial también os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Por lo tanto, el Señor Jesús dijo, "Yo soy el CAMINO, y la VERDAD, y la VIDA ETERNA; nadie PUEDE VENIR al PADRE SANTO, sino es POR MÍ". Juan 14:

NADIE MÁS TE PUEDE SALVAR.

¡CONFÍA EN JESÚS HOY!

MAÑANA QUIZAS SEA DEMASIADO TARDE.

YA MAÑANA ES DEMASIADO TARDE PARA MUCHOS, QUE NO LO SEA PARA TI Y LOS TUYOS, EN EL DÍA DE HOY.

- Reconoce que eres PECADOR en necesidad, de ser SALVO de éste MUNDO y su MUERTE.

Dispónte a dejar el pecado (arrepiéntete):

Cree que Jesucristo murió por ti, fue sepultado y resucito al tercer día por el Poder Sagrado del Espíritu Santo y deja que entré en tu vida y sea tu ÚNICO SALVADOR Y SEÑOR EN TU VIDA.

QUIZÁ TE PREGUNTES HOY: ¿QUE ORAR? O ¿CÓMO ORAR? O ¿QUÉ DECIRLE AL SEÑOR SANTO EN ORACIÓN? -HAS LO SIGUIENTE, y di: Dios mío, soy un pecador y necesito tu perdón. Creo que Jesucristo ha derramado su SANGRE PRECIOSA y ha muerto por mi pecado. Estoy dispuesto a dejar mi pecado. Invito a Cristo a venir a mi corazón y a mi vida, como mi SALVADOR.

¿Aceptaste a Jesús, como tu Salvador? ¿Sí _____? O ¿No _____?

¿Fecha? ¿Sí ____? O ¿No _____?

Si tu respuesta fue Si, entonces esto es solo el principio de una nueva maravillosa vida en Cristo. Ahora:

Lee la Biblia cada día para conocer mejor a Cristo. Habla con Dios, orando todos los días en el nombre de JESÚS. Bautízate en AGUA y en El ESPÍRITU SANTO DE DIOS, adora, reúnete y sirve con otros cristianos en un Templo donde Cristo es predicado y la Biblia es la suprema autoridad. Habla de Cristo a los demás.

Recibe ayuda para crecer como un nuevo cristiano. Lee libros cristianos que los hermanos Pentecostés o pastores del evangelio de Jesús te recomienden leer y te ayuden a entender más de Jesús y de su palabra sagrada, la Biblia. Libros cristianos están disponibles en gran cantidad en diferentes temas, en tu librería cristiana inmediata a tu barrio, entonces visita a las librerías cristianas con frecuencia, para ver que clase de libros están a tu disposición, para que te ayuden a estudiar y entender las verdades de Dios.

Te doy las gracias por leer mí libro que he escrito para ti, para que te goces en la verdad del Padre Celestial y de su Hijo amado y así comiences a crecer en Él, desde el día de hoy y para siempre.

El salmo 122, en la Santa Biblia, nos llama a pedir por la paz de Jerusalén día a día y sin cesar, en nuestras oraciones. Porque ésta es la tierra, desde donde Dios lanzo hacia todos los continentes de la tierra: todas nuestras bendiciones y salvación eterna de nuestras almas vivientes. Y nos dice Dios mismo, en su Espíritu Eterno: "Vivan tranquilos los que te aman. Haya paz dentro de tus murallas y tranquilidad en tus palacios, Jerusalén". Por causa de mis hermanos y de mis amigos, diré yo: "Haya paz en ti, siempre Jerusalén". Por causa de la casa de Jehová nuestro Dios, en el cielo y en la tierra: imploraré por tu bien, por siempre.

El libro de los salmos 150, en la Santa Biblia, declara el Espíritu de Dios a toda la humanidad, diciéndole y asegurándole: - Qué todo lo que respira, alabe el nombre de Jehová de los Ejércitos, ¡el Todopoderoso! Y esto es, de toda letra, de toda palabra, de todo instrumento y de todo corazón, con su voz tiene que rendirle el hombre: gloria y loor al nombre santo de Dios, en la tierra y en las alturas, como antes y como siempre, para la eternidad.


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http://www.youtube.com/watch?v=yw5qBHyVtoQ&list=PLjMWsAQ3-rfnNnBq-wn0ATM5vaHi9HA3Q

http://www.youtube.com/watch?v=nZKtwRuutnY&list=PL3C9EC193E2A7CB7B

http://www.youtube.com/watch?v=hOVdjxtnsH8&h d=1

https://www.youtube.com/watch?v=s7kj1Wx5ffs

https://www.youtube.com/watch?v=bMsXK66XmUs&list=RD5eb99aA3Jsk&index=5

https://www.youtube.com/watch?v=1khhFySfO-s&list=PL54B204D72BF2799A