(IVÁN): EL BAUTISMO EN AGUA ABRE LOS CIELOS: ENRIQUECIENDO TU VIDA CADA DÍA:

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Sábado, 08 de Julio, 2017 de Nuestro Salvador Jesucristo, Guayaquil, Ecuador-Iberoamérica

(Cartas del cielo son escritas por Iván Valarezo)

EL BAUTISMO EN AGUA ABRE LOS CIELOS: ENRIQUECIENDO TU VIDA CADA DÍA:

Nuestro Padre celestial respondió desde el cielo (como desde su Lugar Santísimo, del tabernáculo de reunión que Moisés e Israel no habían recibido aún), y Él dijo: ¡Por qué clamas a mí! Ya sabes lo que tú tienes que hacer con todo Israel, recuerda lo que hablamos sobre el monte Sinaí—éste bautismo es del cielo. Toma el cayado que tienes en tu mano y levántalo sobre el Mar Rojo, para partirlo en medio, con dos paredes de agua y con su suelo secó hacia el otro lado, para que Israel lo cruce hacia su lugar seguro, en donde empezara a servir a Dios y a su Cordero Escogido con toda su alma, mente, cuerpo y espíritu humano.

Éste es el momento que nuestro Padre celestial había esperado por cuatrocientos años, porque éste es el día en el que no solamente hará que Israel tire todos los pecados, enfermedades, maldiciones y heridas de las familias de las naciones, pero igualmente, salvarlos del holocausto que venia de Satanás y de sus ángeles caídos, que estaban desesperados por destruirlo. Además, nuestro Padre celestial necesitaba abandonar en el fondo del mar la carne pecadora que ya Él mismo ya la había condenado, por medio de Adán y de Eva, que regresen al polvo, visto que habían comido del fruto prohibido, del árbol de la ciencia del bien y del mal, por lo tanto tenían que regresar a la tierra sin más tardar.

Ya que, del polvo los había tomado, pues a él tenían que regresar, y es aquí cuando Adán y Eva descendieron del paraíso a la tierra para seguir viviendo sus vidas normales, pero con un día de muerte esperando por ellos, incluyendo a sus hijos por nacer en las generaciones venideras, a no ser que se bauticen antes que la muerte llegue. Ahora, nuestro Padre celestial necesitaba que Moisés bautizase a la casa de Israel en el mar, caminando por tierra seca, porque Él ya le había dado su santo nombre y el de su Hijo Jesucristo junto con el Espíritu Santo, para que tengan poder, para cambiarse de la carne pecadora a la carne sagrada, para que le sirvan en su amor eterno.

Puesto que, nuestro Padre celestial tenia en mente a levantarlos a su monte Sión, para bautizarlos a todos ellos con su horno maravilloso de los fuegos de su grande gracia, de su grande misericordia, de su grande verdad y de su grande justicia divina, para que sean renacidos como sus hijos legítimos así como Moisés fue para él con poderes para servirle. Éste bautismo fue muy importante para nuestro Padre celestial que Israel lo lograra, por los poderes asombrosos de su santo nombre y el de su Hijo Jesucristo junto con el del Espíritu Santo, porque seria aquí, en donde su perfecta santidad desconecta cada alma viviente del espíritu de error del fruto prohibido, para servir al Padre perpetuamente ungido de su Espíritu Santo.

Visto que, éste es el único lugar, en donde nuestro Padre celestial puede remover el espíritu de error y la carne pecadora de cada hombre, mujer, niño y niña no solamente de Israel, pero igualmente de todas las naciones, para que sean llenos del Espíritu Santo y de sus dones asombrosos, necesarios para vivir su vida poderosa de nuestro Padre celestial. Aquí es cuando, cada uno puede ser bautizado en agua al invocar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, y solamente entonces, poderosas santidades bañan no solamente el alma viviente de cada hombre, mujer, niño y niña pero también el corazón, mente, alma, cuerpo y espíritu humano para que lo amen, le sirvan y le glorifiquen a Él todos los días.

Éste es el momento, cuando el espíritu de error, que viene del fruto prohibido y que hace que la carne sea pecadora ante nuestro Padre celestial y ante su familia divina de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, es que finalmente es removido completamente junto con todo pecado y, por tanto, cada pecado manifestado en toda vida de cada día: muere. Por eso, es que fue importante para nuestro Padre celestial de bautizar a Israel en el mar por Moisés, que estaba allí, porque él tenia los poderes de su santo nombre fuego junto con el de su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo, para que Israel pise finalmente la vida que siempre buscó, sin encontrarla jamás, hasta aquel día especial y de bautismo.

Visto que, esta vida asombrosa y llena de las bendiciones cotidianas de nuestro Padre celestial y junto con sus glorias antiguas de su santo nombre, de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, entonces aquella alma viviente de cada hombre, mujer, niño y niña no solamente conocerá y recibirá riquezas del cielo ya preparadas por Él, para gozarlas siempre, pero será salvo, finalmente. Por razones de que al ser bautizados en agua al su santo nombre ser invocado junto con su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo, entonces todos los males del fruto prohibido se alejaran, para no regresar jamás: porque el Espíritu Santo junto con la carne sagrada estará en control total de cada hombre, mujer, niño y niña para gloria del Padre celestial.

Éste bautismo de agua fue muy importante para que siempre exista en Israel como nación, que nuestro Padre celestial había enriquecido poderosamente con su Espíritu Santo y con su Hijo Jesucristo nacido antes que ellos naciesen del vientre estéril de Sarah como Isaac: porque éste bautismo es la madre de todos los bautismos mundialmente y hasta que su reino entre en Canaán. Dado que, cada vez que los hijos de los israelitas que abandonaron el cautiverio Egipto junto con los gentiles, que vivieron con ellos, se bautizaron en sus días, invocando al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, entonces ellos recibieron instantáneamente la misma liberación del espíritu de error y de la carne pecadora como los antiguos cuando pasaron en seco el Mar Rojo.

Es decir también de que cuando uno es bautizado en agua, invocando el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, entonces esta persona estará recibiendo no solamente la liberación del espíritu de error que entró en el alma viviente de Adán y de Eva cuando comieron del fruto prohibido, pero instantáneamente recibirán la carne sagrada y sus bendiciones cotidianas, siempre. Puesto que, éste es el Espíritu Santo, y el cuerpo glorificado de su Hijo Jesucristo en Abraham y en Sarah al nacer como Isaac con la carne sagrada, los huesos inquebrantables y la sangre reparadora, quitando todo pecado para que su gracia, misericordia, verdad y justicia divina fluyan en el alma viviente ya bautizada en agua, para bautismo final del Espíritu Santo.

Por lo tanto, éste fue un bautismo de agua que nuestro Padre celestial le entregó a Moisés inicialmente para Israel poseerlo siempre, porque después de haber sido bautizado en el mar, entonces ellos estaban supuestos a vivir una vida gloriosa, preparada por Él mismo para ellos y sus hijos para generaciones futuras, pero todos fallaron en cumplir fielmente con nuestro Padre celestial. Puesto que, después de que ellos fueron bautizados en agua entonces ellos simplemente ignoraron el Mar Rojo o el bautismo que habían experimentado completamente como nación ante el Padre celestial, para que abandonen la carne pecadora de esclavitud en el fondo del mar, caminando por el Camino de la Santidad, en donde sólo sus hijos renacidos transitan siempre por él hasta hoy.

Israel simplemente nunca miró el bautismo de agua nuevamente como cuando lo hicieron en el mar con Moisés como su líder con todos los poderes asombrosos del nombre santo del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo que los había liberado del pecado, maldición, enfermedades, pobreza y muerte del infierno tormento para siempre, porque ahora habían recibido una vida sumamente poderosa. Es decir también de que Israel jamás se dio cuenta de que sus hijos que habían nacido de ellos, entonces igualmente necesitaban el ser bautizados en algún cuerpo de agua abundante del desierto del Sinaí, porque había lugares en donde Israel podía encontrar agua, para bautizar a sus hijos y así liberarlos del espíritu de error y de la carne pecadora de siempre.

En verdad, desde cualquier punto de partida de entre el desierto del Sinaí Israel podía haber caminado hacia el Mar Rojo para bautizar a sus hijos, conmemorando así el día en que se bautizaron todos juntos, cuando el Faraón y su ejercito los perseguían, acercándose para regresarlos a Egipto como esclavos nuevamente, pero fallaron en hacerlo así para gloria eterna del Padre celestial. Israel jamás volvió a mirar la posibilidad de bautizar a sus hijos en el agua, o a quienquiera bautizarse de las naciones que conocieron en el desierto, que perfectamente pudieron ellos mismos bautizarlos, porque estas gentes, si hubiesen descubierto el bautismo de agua, entonces ellos hubiesen caminado hacia una vida nueva, gloriosa y poderosa que empieza en el Camino de Santidad eterna.

Visto que, éste es el Camino de Santidad que lleva hacia al altar del amor prehistórico, que descendió del cielo con Isaac y con el Espíritu Santo, para empezar el sacrificio continuo de su Hijo Jesucristo y llenó de los fuegos del horno de su gracia, misericordia, verdad y justicia divina para Abraham y sus hijos, renacidos del bautismo en sus días. Ya que, éste es el bautismo del Espíritu Santo que nuestro Padre celestial te entrega a ti y a cada uno de los tuyos, incluyendo a tus amistades del mundo entero, si te bautizas en agua primeramente: porque con el bautismo de agua serás liberado del espíritu de error que vive en tu alma para abrazar finalmente al Espíritu Santo, para siempre.

Y, es aquí, en donde tú mismo tiraras todos tus pecados, enfermedades, problemas, accidentes, pobrezas, conflictos, guerras, holocaustos (como Israel lo hizo inicialmente en el Mar Rojo), y a todo enemigo también será tirado allí: porque cuando Israel cruzó el mar en seco, entonces las aguas cayeron sobre sus enemigos que los perseguían para atacarlos con Faraón y sus oficiales malvados. Ahora, nuestro Padre celestial necesitó destruir al ejercito egipcio en el fondo del mar al cerrar las paredes de aguas sobre ellos, porque ellos no solamente perseguían a los israelitas para atacarlos, y probablemente matar algunos de ellos, pero igualmente, porque Él quería asegurarse de que jamás ellos se encontrarían con los que querían regresar a Egipto, para seguir siendo (esclavos) como antes.

En otras palabras, nuestro Padre celestial destruyó a Faraón y a su ejercito para que él jamás esté disponible para los israelitas que siempre miraban regresar a Egipto, porque ellos encontraron que el desierto del Sinaí era un terrible lugar para levantar a sus hijos, por tanto, si los egipcios hubiesen estado en su derredor (para ellos), entonces los hubiesen recibidos alegres. Es decir también de que si nuestro Padre celestial no hubiese ahogado al ejército egipcio en el fondo del mar, entonces ellos hubiesen estado disponibles para que Satanás atacase a Israel muchas veces, además recibir a todos aquellos israelitas que querían regresar a Egipto: porque algunos de ellos si pensaban que morirían en el desierto junto con sus hijos, si no regresaban.

Ahora, habiendo nuestro Padre celestial bautizado a Israel en el mar, además destruido la amenaza del ejercito egipcio de que podía regresar a los israelitas para llevarse con ellos a todos los que querían regresar al cautiverio nuevamente, entonces Él los llevó por un paseo por el vasto desierto, como por donde no había agua alguna a la vista para beber y refrescarse. Ciertamente, nuestro Padre celestial estaba probando a Israel para ver que haría entonces, porque estaban muy sedientos que no sabían que hacer seguidamente: por ello, acusaban a Moisés por haberlos puesto en el desierto junto con sus familias y animales (y sin agua a la vista para beber), de que empezaron seriamente a pensar en regresar a Egipto y sin él (Moisés).

Éste es el día que nuestro Padre celestial necesitaba tener a todo Israel en el medio del desierto desolador, en donde no hay agua, pero únicamente los rayos solares sobre ellos y quemándolos con los vientos calientes también que tocaban sus caras y cuerpos débiles, para dejarles saber que habían llegado a su destino final (el Valle de los huesos secos). Y es aquí, en donde Israel clamó a Moisés para que encontrase agua, porque no tenían a quien concurrir que podría ayudarles a conseguir la tan preciada agua fresca para ellos y para sus animales, que caminaban juntos con ellos, sufriendo igualmente; y es aquí, que Moisés se llenó del poder de Dios: Y él mismo contestó el llamado israelita por agua.

Eso es todo lo que Moisés tenia que hacer cuando todo Israel se quejaba de estar sedientos, y de que tenían que tener agua para sus ganados pronto, porque si ellos tenían que continuar así por otro día más, entonces morirían ciertamente: pero el corazón de Moisés se llenó de la gracia poderosa de Dios, que Dios mismo le suplió su necesidad abundantemente. Nuestro Padre celestial estaba observando a toda la casa de Israel camino por el desierto, por lo cual, los oyó claramente, cuando se quejaban ante Moisés de la necesidad de beber agua en algún lugar: ¿pero, dónde en la inmensidad del desierto de sus montes de arena y con el calor del sol sobre ellos: y consumiéndose en su fuego cada vez más?

Nadie conocía la respuesta a esa pregunta, excepto nuestro Padre celestial, porque él le dijo a Moisés: Yo he oído a la gente quejarse por agua, entonces tú tienes que venir conmigo y Yo te mostrare la roca en el desierto que fluye con agua viva en abundancia, es decir, si le hablas con el nombre santo que te he dado. Éste fue todo el poder que Moisés necesito para llevar a todo Israel por el desierto del Sinaí hacia Canaán, y esto fue orando a nuestro Padre celestial en su santo nombre fuego, de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, porque hay poderes asombrosos cada vez que lo invocas en su santidad perfecta para hacer maravillas, como lo imposible, por ejemplo.

Es decir también que cuando oras, intercedes, alabas, bautizas en agua, bautizas en el Espíritu Santo y así haces todo lo que necesites hacer, para que vivas victorioso sobre los poderes de las tinieblas de Satanás y de sus ángeles caídos, porque invocando su santo nombre fuego, entonces tú eres enriquecido milagrosamente directamente desde el Lugar Santísimo con abundantes poderes asombrosos, siempre. Puesto que, ésta es la razón de que nuestro Padre celestial le otorgó a Israel su santo nombre fuego, de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, para que siempre tengan estos poderes asombrosos obrando maravillas desde su altar del amor prehistórico, descendido del cielo con Isaac y con el Espíritu Santo, para trabajar por ellos y en todo lo que necesiten.

Además, nuestro Padre celestial jamás le hubiese permitido a Moisés y a Israel de empezar su liberación del cautiverio egipcio, sin invocar la santidad perfecta de su santo nombre fuego, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo, porque aquí es donde su divino poder de amor, gracia, misericordia, verdad y justicia divina residen para que sus hijos sean victoriosos sobre todo mal, siempre. Por cierto, fue porque su santo nombre fuego y el de su Hijo Jesucristo junto con el Espíritu Santo que Moisés tuvo los poderes necesarios para abrir el mar con sus paredes de agua, mostrando su tierra seca para que Israel lo cruce, abandonando la carne pecadora por la carne sagrada, para servir al Padre sobre su altar del amor eterno postreramente.

Ya que, Israel necesitaba vestirse del nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo para que la carne sagrada se quede en el alma viviente de cada hombre, mujer, niño y niña de Israel, y así entren en el desierto del Sinaí en perfecta santidad de su nombre fuego, de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, conquistándolo así todo, finalmente. Además, ellos también tenían que entrar en Canaán con la santidad perfecta de su santo nombre fuego, de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, pero todos fallaron: porque creyeron en el becerro de oro que fue fundido por Aarón en su horno, en donde él había tirado todas las joyas de oro recibidas de los egipcios la noche que huyeron del cautiverio.

Por ende, nuestro Padre celestial jamás hubiese permitido que Israel entre en su tierra escogida con el becerro de oro inscrito en sus corazones, porque ellos creyeron y lo recibieron de Aarón como su sumo sacerdote: y en la tierra como en el cielo, el único sumo sacerdote conocido es su Hijo Jesucristo, que conquistó a Canaán para su santo nombre fuego. Por eso, es que cuando Israel se rebeló en contra de Moisés, entonces lo hicieron en contra del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y por culpa de éste pecado grande entonces serpientes venenosas emergieron de la arena por millones, mordiendo a los millares de Israel, porque pronto ya descenderían al Valle de los huesos secos para una larga estadía.

Realmente, todo Israel había descendido al Valle de los huesos secos por culpa del becerro de oro, y jamás podían entrar a Canaán con el nombre de Satanás vestido como el becerro de oro de Israel, porque ésta es la tierra que glorificara grandemente su santo nombre fuego que su Hijo Jesucristo lo introduciría en su día, quedándose perpetuamente sobre sus hijos. Por eso, es que cuando su Hijo Jesucristo nació de la hija de David, bañado en su propia sangre del convenio, introduciendo en Canaán por vez primera el santo nombre fuego, en toda la historia de la humanidad entera, y esto era algo que los primeros israelitas, como primicia, debieron haberlo hecho así, pero fallaron por culpa del becerro de oro.

Ahora, habiendo nuestro Señor Jesucristo introducido el santo nombre fuego de nuestro Padre celestial en Israel, porque él nació en Belén de Judea, entonces la noche entera se encendió en luz por todo Jerusalén e Israel, porque era su santo nombre fuego entrando en Canaán para ser clavado a toda la casa de Israel yaciendo en el Valle de los huesos secos. Sin embargo, primeramente nuestro Padre celestial tenia que ver junto con su Espíritu Santo a su Hijo Jesucristo vivir su vida perfecta, que él personalmente la había escrito con su dedo ante Moisés sobre el Monte Sinaí cuando él ayunaba por cuarenta días y cuarenta noches, para que todo Israel viva su propia vida santísima del cielo, y perpetuamente justificados, para siempre.

Por esta razón, cada palabra escrita de nuestro Padre celestial, en las dos tablas de los mandamientos, es sobre toda su misma vida eterna del reino angelical ante su Hijo Jesucristo, su Espíritu Santo y las huestes angelicales que él creó postreramente, para que Israel la viva y así sea finalmente aceptado en el Lugar Santísimo con salvación perfecta. Es decir también de que cuando alguien se salva, porque aquella persona ha sido bautizada en agua, invocando la santidad perfecta de su santo nombre fuego y el de su Hijo Jesucristo junto con el Espíritu Santo, entonces aquella persona recibe el Espíritu Santo y la carne sagrada que ha vivido ya en Israel la vida perfecta y victoriosa sobre Satanás, perpetuamente.

Por eso, es que nuestro Padre celestial tenia que bautizar a Israel en el mar y en su nombre bendito y en el de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo, porque es en éste bautismo, en donde tú recibirás su vida perfecta, obedeciendo y cumpliendo hacia la gloria celestial sus mandamientos, caso contrario, sin su cumplimiento nadie entrara al cielo jamás. Por ello, nuestro Padre celestial le decía a Abraham que él tenia que ser perfecto y santo así como él siempre lo ha sido en la eternidad ante su Hijo Jesucristo, su Espíritu Santo y sus huestes angelicales, para vivir la vida eterna perpetuamente enriquecido así como Él lo es, perpetuamente, para que él mismo viva su vida divina únicamente conociendo grandezas, siempre.

Ahora, Israel estaba haciendo todo muy bien en el desierto hasta que Moisés fue llamado al Monte Sinaí, porque nuestro Padre celestial necesitaba entregarle las tablas de los mandamientos escritas con su dedo, porque nadie en el cielo puede escribir su vida perfecta, excepto Él mismo: por ende, Él se las dio a Moisés, para que Israel las reciba como sus hijos. Consecuentemente, Israel estaba supuesto a vivir esta vida perfecta y gloriosa de nuestro Padre celestial porque ellos son sus hijos, nacidos del vientre estéril de Sarah, por los poderes del Espíritu Santo: Sin embargo, Él les dijo que ellos jamás podían vivir su vida santísima y cumplirla, porque es imposible para el espíritu humano vivirla en perfecta gloria, perpetuamente.

Aún así, los israelitas estaban llamados por nuestro Padre celestial a vivirla cada día de sus vidas por el desierto del Sinaí y en Canaán, porque está supuesta a ser obedecida y cumplida en eterna gloria en su tierra escogida, para que le prueben a Él que lo aman, para entrar a la vida eterna, por siempre justificados y con salvación perfecta. Pero los israelitas pecaron en contra del Padre, aceptando el becerro de oro que Aarón había fundido en su horno que él había preparado ya ante él, para tirar en él las joyas de oro recibidas de los egipcios la noche que abandonaron su cautiverio, en busca de la tierra prometida, para finalmente servir al Padre sobre su altar del amor antiguo.

Sin embargo, cuando llegaron cerca de los limites entre Canaán y el desierto del Sinaí, entonces ellos enviaron espías a explorar las tierras por poseer pronto, porque nuestro Padre celestial se las había prometido a todos ellos como parte del convenio de vida, establecido con Abraham su siervo, para que la conquisten como su dulce hogar eterno. Ya que, éstas son las mejores tierras del mundo entero que nuestro Padre celestial las había escogido personalmente para vivir en ellas con sus hijos, que habían recibido ya su perfecta y santísima vida escrita en las tablas de los mandamientos, para que las cumplan diariamente, aunque imposible de hacerlo así por nadie entre ellos, excepto por el Rey Mesías, ¡su Hijo amado!

Entonces cuando los diez espías regresaron a Israel, pues fueron recibidos por Moisés con un reporte malo que traían: porque su reporte decía que la tierra estaba ocupada por gigantes y gentes terribles que jamás habían visto antes, y que, era imposible para que Israel la conquiste, porque ellos eran más fuerte que todos los enemigos que habían encontrado hasta aquel día. Sin embargo, Caleb, y Josué, hijo de Nun, rechazó el reporte malo que hizo que toda la casa de Israel se desanimara para entrar en ella, y tomarla para todos ellos, así como nuestro Padre celestial se lo había prometido ya, para que sea su tierra eterna y finalmente el dulce hogar de Dios, reinando sobre todas las naciones al fin.

De pronto, los israelitas se fueron en contra de Moisés y le demandaban regresar a Egipto inmediatamente, porque ahora sabían perfectamente que serian derrotados, si se atrevían a invadir esta tierra ocupada por gigantes y ejércitos numerosos y poderosos, y que también temían que sus mujeres y niños serian esclavos nuevamente como en el cautiverio egipcio ya sufrido por más de cuatrocientos años. Efectivamente, nuestro Padre celestial se enojo por las palabras de los israelitas, porque Él oyó todo el argumento en contra de Moisés, que Él estuvo apunto de derramar su ira sobre ellos como cuando casi lo hace al pie del Monte Sinaí, por culpa del becerro de oro, pero Moisés intercedió nuevamente por ellos, para que Dios los deje vivir con él.

Finalmente, la ira de nuestro Padre celestial se derramó sobre los espías que regresaron de Canaán con un reporte malo, y Él los mató por hablar mal de su dulce hogar, en donde su Hijo Jesucristo nacería de la hija de David, bañado en su propia sangre reparadora del convenio, haciendo así que su nombre santo entre en Israel para quedarse, perpetuamente. Aquí es cuando, nuestro Padre celestial le dijo a Israel que jamás entraría a la tierra prometida, por creer en el becerro de oro, además, todos habían creído en el reporte malo de los espías que Él tuvo que matar para honrar su dulce hogar, en donde Él finalmente vivirá con sus hijos perpetuamente felices hacia toda la nueva eternidad celestial.

Ciertamente, nuestro Padre celestial tuvo que matar a los espías para que ningún hablar mal de su tierra escogida prospere de ninguna manera posible en Israel o el enemigo, si es que quisieran usar el reporte malo de los espías infieles: porque Él quería que Israel piense siempre de que su tierra que heredarían es la tierra de sus nuevas glorias venideras. Visto que, ésta es la tierra que Él mismo ha escogido para que su Hijo Jesucristo no solamente nazca con la carne sagrada, los huesos inquebrantables, la sangre reparadora pero igualmente con sus mandamientos escritos en su sangre, para vivirlos debajo del fuego de su nombre bendito, para que Israel los cumpla, finalmente, para salvación y así acceder a su nuevo reino venidero.

Además, el Israel antiguo no podía acceder jamás a Canaán, porque creyeron en el becerro de oro y en el reporte malo de los espías infieles, que debieron haber creído inicialmente en sus promesas ya concedidas a sus siervos Abraham, Isaac y Jacobo sobre la tierra escogida, en donde Él vivirá junto con sus hijos en su misma vida perfecta, para siempre. Sin duda, Israel estaba en pecado y tenían al becerro de oro como el cordero libertador del cautiverio egipcio y, además, ellos tenían también el reporte malo de los espías infieles que fallaron en ayudarles a entrar en la tierra prometida, que tenían que ellos mismos conquistar finalmente, para que algún día gocen de su leche y miel prometida a sus antepasados primeramente.

Oportunamente, nuestro Padre celestial le dijo a Moisés que él tampoco entraría en su tierra prometida, por no honrarlo sobre la roca, cuando lo había llamado a hablarle y no a pegarle así como lo hizo ante la congregación de Israel para que vierta el agua necesitada: por ende, él fue enterrado cerca de la frontera antes de entrar finalmente a Canaán. Además, a Israel le fue ordenado que regresase por el camino del Mar Rojo, porque su ídolo seguía siendo el becerro de oro, y el reporte malo de los espías infieles aún estaban en sus mentes, corazones, almas, cuerpos y espíritu humano, que Él no podía dejarlos entrar en Canaán, creyendo mentiras sobre Él y sobre su dulce hogar (de su santo nombre).

Sin embargo, aunque nuestro Padre celestial no le permitió a Moisés entrar a la tierra prometida, pero el tabernáculo de reunión si entró en él, porque éste es el Lugar Santísimo, en donde su Hijo Jesucristo entraría en él, bañado en su sangre reparadora sobre toda la casa de Israel del Valle de muerte, salvándolos, conquistando así toda salvación humana mundialmente, perpetuamente. Visto que, Israel con el becerro de oro (el diablo bañado en oro) quería entrar a Canaán y al Lugar Santísimo junto con ellos, gobernando a todo Israel en lugar del Padre celestial, su Hijo Jesucristo y el Espíritu Santo así como siempre fue, desde el primer día del convenio de vida, establecido con Abraham y con el vientre estéril de Sarah.

Por ende, nuestro Padre celestial le ordenó a Israel regresar por el camino del Mar Rojo, para ser bautizados todos, y esto no fue para los israelitas antiguos ya bautizados inicialmente, pero para sus hijos que los sobrepasaban en numero: ellos, si necesitaban bautizarse, para remover el espíritu de error y la carne pecadora, para entrar a Canaán con la carne sagrada. Puesto que, ésta es la carne sagrada que nuestro Padre celestial honra junto con su Espíritu Santo, vistiendo el alma viviente de cada hombre, mujer, niño y niña entrando a Canaán para poseerla perpetuamente: porque ésta es la carne sagrada del Espíritu Santo que obedece sus mandamientos eternamente, sólo para conocer toda felicidad celestial con todos sus hijos de todas las naciones.

Nuevamente, Israel falló en entrar en el Mar Rojo para bautizar a sus hijos, en vez, caminaron por todo el desierto del Sinaí por cuarenta años, que hizo que nuestro Padre celestial extendiera su ira aún más hacia ellos, porque fallaban siempre en bautizar a otros para conmemorar el bautismo de agua recibido al cruzar el mar hacia la seguridad del desierto desolador. Los israelitas olvidaron que nuestro Padre celestial les había liberado del cautiverio, de un holocausto seguro (que estaba ya en su desarrollo), del espíritu de error, de la carne pecadora y del ejercito egipcio (que los perseguía listo para regresarlos al cautiverio antiguo), para jamás volver a escapar de Egipto probablemente, por culpa de falta de amor hacia su amor eterno.

Sin embargo, si Israel hubiese declarado día de fiesta por el bautismo recibido al cruzar el mar en seco hacia la seguridad del desierto, al bautizar a sus hijos no bautizados aún desde que nacieron, entonces el dolor de nuestro Padre celestial e ira hacia ellos, por culpa del becerro de oro y del reporte malo de los espías infieles, hubiesen aplacado. Por lo contrario, ellos agravaron la ira del Padre a más, porque continuaron rebeldes hacia Moisés, que hizo que las serpientes venenosas del Valle de los huesos secos emergieran para recibirlos antes de tiempo, porque el becerro de oro con el reporte malo de Canaán aún estaba en ellos, entonces tenían que morir hasta que crean en su Hijo Jesucristo, como redentor.

Además, la única manera en que Israel iba a creer en su Hijo Jesucristo como el Rey Mesías, seria destruyendo el becerro de oro fundido por Aarón con todas las joyas recibidas de los egipcios, entonces es cuando él realmente vivirá para ellos en Canaán el Espíritu Santo de los mandamientos hasta cumplirlos totalmente bajo los poderes asombrosos del santo nombre fuego. Aquí es cuando, nuestro Señor Jesucristo vivió el Espíritu Santo de los mandamientos en Israel por cada hombre, mujer, niño y niña no solamente del Israel antiguo yaciendo en el Valle de muerte, pero igualmente para todos los demás, incluyendo las familias de las naciones, para que todos tengan ya su vida perfecta, y vivida en Canaán, para ascender justificados al cielo.

Así, cuando nuestro Señor Jesucristo ascendió al monte Sión para ser clavado al madero del Israel antiguo yaciendo en el Valle de muerte, entonces con los colmillos de las serpientes venenosas, hiriéndole mortalmente, él recibió los clavos y las espinas en su cabeza, manos y pies para extender su ultimo aliento de vida hacia Isaac para que regrese a la vida nuevamente. Visto que, ésta era la única manera en que el Israel antiguo iba a entrar a la tierra prometida con su Hijo Jesucristo, integrado a ellos con la carne sagrada y el Espíritu Santo de los mandamientos eternamente cumplidos y glorificados en Israel así como en el cielo, para que vivan para amar, servir y glorificar su santo nombre fuego, para siempre.

Pronto ya, ésta será la primera vez que el Israel antiguo entrara a Canaán, desde que abandono el cautiverio egipcio, y están todos bautizados en el Mar Rojo con la perfecta santidad del Padre, del Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo que Moisés recibió sobre el Monte Sinaí, para que Israel lo posea perpetuamente con todos sus poderes cotidianos, obrando milagros, siempre. Ahora, nuestro Padre celestial regresara a Israel, pero a un Israel que vive en paz, porque el moderno Caifás, y con sus sacerdotes levitas del Sanedrín, va a revertir el juicio erróneo dado inicialmente en contra de su Hijo Jesucristo, para que sea finalmente vindicado mundialmente y así su poder caiga sobre Israel, haciendo que su dulce hogar fluya leche y miel, siempre.

Puesto que, ésta es la promesa que nuestro Padre celestial le entregó a Abraham, Isaac y Jacobo inicialmente, cuando les decía que heredarían la tierra que fluye leche y miel, y esto es algo que está por verse, cuando los israelitas antiguos, escapando del cautiverio egipcio, finalmente pisan tierra prometida, pero con el Cordero Escogido integrado a todos ellos, para siempre. Y esto será, cuando nuestro Padre celestial remueva cada ídolo detestable de adoración escondido en Canaán, para que sea limpia su tierra de toda adoración de todo ídolo: porque ésta es la tierra que él escogió personalmente, y fue para su Hijo Jesucristo y para que su santo nombre fuego sea exaltado mundialmente en espíritu y en verdad por sus hijos, perpetuamente.

Y estos son los días cuando Israel va a amar, servir y adorar a nuestro Padre celestial y a su santo nombre fuego junto con su Hijo Jesucristo, que es el único Cordero con la carne sagrada, huesos inquebrantables, sangre reparadora y vida eterna que cumple y glorifica los mandamientos en todos en Israel y en las familias de las naciones, perpetuamente. Aquí es cuando, nuestro Padre celestial va finalmente a entrar en la región en donde Él ha planeado no solamente para vivir con sus hijos, renacidos de su Lugar Santísimo, del tabernáculo de reunión, que realmente es el vientre virgen que Moisés junto con los israelitas construyeron con sus manos, pero también es donde sus hijos renacen en su imagen y alma viviente.

Y porque sus hijos de Israel y de las naciones han renacido de su imagen y de su alma viviente, porque se han bautizado en agua y en el Espíritu Santo, entonces Él finalmente se casara con Israel, ya que Él es el esposo e Israel es la esposa unidos en una unión eterna que jamás conocerá el fin de la felicidad celestial. Éste es el comienzo del nuevo reino en que siempre nuestro Padre celestial soñó en gozarlo, pero con sus hijos renacidos de su imagen y de su alma viviente, por los poderes asombrosos del bautismo de agua y del bautismo del Espíritu Santo, que los limpia para vida eterna, para vivir su única vida santísima como si ellos jamás hayan conocido el pecado.

Y es en éste bautismo de agua y del Espíritu Santo, en donde tu nueva relación con nuestro Padre celestial por medio de su Hijo Jesucristo, como la carne sagrada y la sangre reparadora, empieza, toda llena de su vida divina de los mandamientos cumplidos y glorificados, abrazándote perpetuamente con su Espíritu Noble para conocer sus riquezas cotidianas con todos los tuyos, siempre. ¡Amén!

WATER BAPTISM IS FROM HEAVEN FOR EVERY ONE’S PERSONAL LIFE AND RICHNESS:

Our heavenly Father responded from heaven above (as from the Holy of Holiest, of the tabernacle of reunion that Moses and Israel have not received yet), and He said: Why are you crying out to me, you know what to do, remember what we talked about over the mountaintop—this baptism is from heaven above. Take the staff that is in your hand and lifted over the Red sea, to open a path in the middle of it, with two walls of water and dried ground to the other side, so Israel may cross through it into safety where they will begin to serve God and His Lamb with all their soul, mind, body and human spirit.

This is the moment that our heavenly Father had waited for four hundred years, because this is the day that He will not only cause Israel to dump all the sins, infirmities, curses and wounds of the families of the nations, but also, save them from a certain holocaust coming from Satan and his fallen angels that were desperate to destroy them. Moreover, our heavenly Father needed Israel to abandon in the bottom of the sea the sinful-flesh that He had already passed judgment against it through Adam and Eve as He told them, because they have eaten from the fruit from the tree of knowledge, of good and evil, then they had to return to the dust of the earth.

Inasmuch as, from the dust you were taken then to the dust you must return, and this is when Adam and Eve descended from paradise to earth to continue to live their normal lives, but with a day of death waiting for each one of them, including their children to be born in generations ahead, unless they became baptized. Now, our heavenly Father needed Moses to baptize the entire house of Israel at the sea, by going through it in dried ground, because He had given him already His holy name and that of His Son Jesus Christ and of the Holy Spirit to have the power to change from the sinful-flesh to the sacred-flesh thus to serve Him with love.

For our heavenly Father had in mind to ascend them over to His mountaintop thus to baptize each one of them with the amazing hot oven fires of His great grace, His great mercy, His great truth and His great divine justice, so they become His especial children as Moses was to Him in those days, filled with amazing-powers to serve Him. This water baptism was very important for our heavenly Father to have Israel go through it, by the amazing working powers of His holy name and that of His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit, because it is here, where perfect holiness detaches every living soul from the spirit of error from the forbidden fruit, to serve God forever anointed.

For this is the only place, where our heavenly Father can remove the spirit of error and the sinful-flesh from every man, woman and child not only from Israel but also from everyone from the family of the nations, so they may become filled with His Holy Spirit and amazing daily gifts that are needed to live a powerful-life before Him in heaven. This is when, every one that is baptized in water by invoking the name of the Father, the Son and of the Holy Spirit, then, powerful holiness bathes not only the living soul of every man, woman and child but also the heart, mind and the human spirit so they may love, serve and glorify our heavenly Father at last, into everlasting.

This is the moment, when the spirit of error that is derived from the forbidden fruit and that causes the flesh to sin before our heavenly Father and His divine family of His Son Jesus Christ and of the Holy Spirit that is finally removed completely along with the sinful-flesh and every sin that has ever been manifested through them on earth. That is why, that it was important for our heavenly Father to baptize Israel in the sea by Moses been there, because he had received the powers of His holy name fire along with His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, for Israel to step into the life that it has always searched for without ever find it until those days.

Inasmuch as, this amazing-life filled with our heavenly Father’s every day blessing along with His ancient glories of His holy name, His Son Jesus Christ and of the Holy Spirit, then that living soul of every man, woman and child will only know and receive the richness from heaven above that He has prepared for them already to enjoy continually in heaven. For the reason that, by been baptized in water as His holy name is invoked along with His Son Jesus Christ and the Holy Spirit then all the evils from the forbidden fruit will depart never to return, because the Holy Spirit along with the sacred-flesh is in total control of that man, woman and child for our heavenly Father’s new glories.

This baptism was very important to come into existence within Israel as a nation that our heavenly Father had blessed powerfully with His Holy Spirit and His Son Jesus Christ born before they were born from Sarah’s barren-womb as Isaac, because it will become the mother of all baptisms throughout world and until kingdom finally comes into Canaan to stay on earth, forever. Provided that, every time the children of the Israelites that left Egypt’s captivity along with the gentiles that were living with them as well will become baptized in their days, by invoking the holy name of the Father, the Son and of the Holy Spirit, then they will receive instantly the same deliverance from the spirit of error and of the sinful-flesh.

That is to say, also that as anyone is baptized in water by invoking the name of the Father, the Son and of the Holy Spirit, then that person is receiving not only deliverance from the spirit of error that entered into their living-souls when Adam and Eve ate from the forbidden fruit, but also they will receive the sacred-flesh filled with daily-blessings. For this is the Holy Spirit, and the body of His Son Jesus Christ that started with Abraham and Sarah as Isaac was born with the sacred-flesh, the unbreakable bones and the atoning-blood that removes sin for grace, mercy (love), truth and divine justice to flow freely in everyone’s living soul, baptized in water later to receive the Holy Spirit mighty baptism.

Therefore, this was a baptism of water that our heavenly Father had given to Moses and Israel to possess forever, because after they had been baptized in the Red sea, then they were supposed to live the glorious life that He had prepared for them and for the children to come, but they failed to do this for our heavenly Father. Because, right after they became baptized in water then they just ignored the Red sea or the water baptism that they had gone through entirely as a nation before our Father in heaven, so they may abandon the sinful-life of slavery at the bottom of the sea to start walking in the Highway of Holiness, where only His reborn children walk through.

Israel just never looked again to become baptized in water as they had done it through the sea with Moses as their leader with the holy name’s amazing powers of the Father, the Son and of the Holy Spirit that liberated them from sin, curses, infirmities, poverty and death in hell, forever, because now they had received an entire new powerful life. That is to say, that Israel never realized that the children that were been born to them then they also needed to get baptized in any body of water available within the Sinai’s desert, because there were places where Israel could go to, to have their children baptized to receive deliverance from the spirit of error and the sinful-flesh.

In truth, from anywhere within the Sinai’s desert Israel could very easily travel to the Red sea again to baptize their children as a remembrance of the day that they were baptized, when Pharaoh and his entire army were closing on them again to take them back as slaves into Egypt, but they failed to do it. Israel never looked forward to get their children baptized in water or any one else as in the nations that they were meeting, for example, that they could have taken them into water baptism, because these peoples, if they have discovered water baptism, then they would have walked into the glorious and powerful life that starts within the Highway of Holiness.

For this is the Highway of Holiness that leads into the altar of the prehistoric love that descended from heaven above with Isaac and the Holy Spirit, to start the continuous sacrifice of His Son Jesus Christ filled with His oven of amazing fires of grace, mercy, truth and divine justice for Abraham and the children to become baptize someday soon. For this is the baptism of the Holy Spirit that our heavenly Father will grant you and your loved ones, including your friends from everywhere around the world, if you get baptized in water first, because with the baptism of water you will become liberated from the spirit of error for your living soul to embrace the Holy Spirit finally, forever.

It is here, where you will dump your sins, infirmities, problems, accidents, poverty, conflicts, wars, holocaust (as Israel did it initially in the Red sea) and all enemies as well are dumped into it, because Israel after they crossed the sea in dried ground then the waters closed over the pursuing army that was ready to attack them with Pharaoh and his officials. Now, our heavenly Father needed to destroy the Egyptian army at the bottom of the sea by closing the walls of waters on them, because they were not only pursuing the Israelis to attack them, and probably kill many of them, but also, because He wanted to make sure that they will never see the Israelis that wanted to return to Egypt.

In other words, our heavenly Father destroyed Pharaoh and his army so he will never be available for the Israelis that will later look forward to return to Egypt, because they found that the Sinai’s desert was a terrible place to raise their children, and so, if the Egyptians had been around (for them), then they would have certainly welcomed them back. That is to say, also that if our heavenly Father had not drowned the Egyptian army at the bottom of the sea, then they would have been available for Satan to attack Israel many times, moreover welcome those that wanted to return to Egypt, because some Israelis really thought that they were going to die in the desert along with their children.

Now, having our heavenly Father baptized Israel in the sea, moreover destroyed the Egyptian threat of the army that they could return to the Israelis to take with them those that wanted to turn into slavery again, then our heavenly Father took them for a walk through the vast desert, where there was no water in sight to drink and drench themselves fresh. Indeed, our heavenly Father was testing Israel thus to see what they would do now, because they were so-thirsty that they did not know what to do next, and so, they blamed Moses for being in the desert with their loved ones and animals (and no water in sight to drink from) that they started seriously to think about returning to Egypt.

This is the day that our heavenly Father needed to have the whole of Israel as in the middle of the desert, where there is no water, but only the Sun rays scorching them and the hot winds blowing the sand grains over their faces and bodies to let them know that they have arrived at the Valley of the dried bones. It is here, where Israel cried out to Moses to find water, because they just did not have anyone to turn to that will be able to help them find the much needed water for them and the livestock that was traveling with them as well; it is here, when Moses’ heart was filled with God’s power: and He answered his call.

That is all that Moses had to do when the whole of Israel complained to him that they were thirsty and that they needed to have water for their livestock, because, if they were to continue like this for another day then they could very well die, but Moses’ heart was filled with God’s amazing powers that He answered instantly his need. Our heavenly Father was watching the entire house of Israel as they were traveling through the Sinai’s desert, and so, He heard them immediately, complaining to Moses about the need to drink water somewhere in the desert, but, however where in the vastness of the hills and mountains of sand with the scorching sun over them: burning extremely hot?

No one knew the answer to that call, except our heavenly Father, because He said to Moses: I have heard the people’s cries for water, then you must come with me and I will show you the rock in the desert that bursts with living-water, that is, if you only speak to it with the name that I have given you already. This is all the power that Moses needed to take Israel through the Sinai’s desert into the Promised Land, and this is by praying to our heavenly Father in His holy name, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit, because there are amazing powers been wrought every time you invoke His holy name’s perfect holiness.

And this is to say, also that as you may pray, intercede, worship, baptize in water, baptize in the Holy Spirit and to do just about anything that you may need, so you may live above Satan’s darkness and his fallen angels, because by you invoking the holy name fire then you are blessed constantly from the Holy of Holiest’s amazing powers. For this is the reason that our heavenly Father granted His holy name fire of His Son Jesus Christ and of the Holy Spirit, so you may have the amazing daily working powers from the altar of the prehistoric love, descended from heaven above with Isaac and the Holy Spirit, to work for you in anything that you may need in life.

What’s more, our heavenly Father would have never allowed Moses and Israel to start their deliverance from Egypt’s captivity without invoking the perfect holiness of His name, His Son and of the Holy Spirit, because this is where His divine power of love, grace, mercy, truth and divine justice lies for each one of His children to be victorious over evil, always. Therefore, it was because of His holy name and that of His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit that Moses had the powers necessary to open the sea in two walls of water, for the dried ground to show, so Israel may cross it, abandoning the sinful-flesh for the sacred-flesh to serve God over His altar of love, at last.

For Israel needed to be dressed in the name of the Father, the Son and of the Holy Spirit for the sacred-flesh to stay with every man, woman and child’s living-soul from the house of Israel, so they may enter into the Sinai’s desert in the perfect holiness of His name, His Son and of His Spirit thus to conquer it finally. Besides, they also needed to enter into the Promised Land with His holy name’s perfect Righteousness, His Son and of the Holy Spirit as well but they failed, because they believed in the golden calf that Aaron had fashioned with his hot oven, where he had thrown into it all the golden jewelry received from the Egyptians the night they abandoned slavery.

Therefore, our heavenly Father would have never allowed Israel to enter into His Chosen Land with the golden calf inscribed in their hearts, because they believed and received it from Aaron’s hands as the high priest, and on earth as in heaven’s glory the only known high priest is His Son Jesus Christ that is to conquer Canaan for His holy name. That is why, that when Israel rebelled against Moses then they did it against our heavenly Father, His Son and the Holy Spirit, and because of this sin then poisonous snakes emerged from the sand by the millions to bite the millions of the house of Israel, because they were soon descending into the Valley of dried bones for a long stay.

Truthfully, Israel had to descend into the Valley of the dried bones because of the golden calf, and they could have never entered into Canaan with Satan’s name dressed as the golden calf for Israel, because this is the land that will glorify only His holy name fire that His Son Jesus Christ was to introduce into His land to stay, forever. That is why, that when His Son Jesus Christ was finally born from king David’s virgin daughter then he was born bathed in his own atoning-blood, to introduce into the Promised Land for the first time, in the history of mankind the holy name fire, and this was something that Israel had to do, but because of the golden calf they failed.

Now, having our Lord Jesus Christ introduced our Father’s holy name fire into Israel, because as he was born in Bethlehem of Judea then the night sky was light up through Jerusalem and the whole of Israel, because it was His name entering into Canaan to be nailed to the entire house of Israel lying at the Valley of the dried bones. However, first our heavenly Father had to see His Son Jesus Christ along with the Holy Spirit live His perfect life that He had personally written with His finger before Moses that was with Him at Mount Sinai as he fasted for forty-days and forty-nights, so Israel may live His very holy eternal personal life to enter into heaven’s glory forever justified.

For the reason that, every word that our heavenly Father wrote, in the two tablets of the commandments, is about His entire eternal life in heaven’s glory before His Son Jesus Christ, the Holy Spirit and finally the angelical hosts that He created later, so Israel may live it to be finally accepted within the Holy of Holiest for eternal salvation. That is to say, also that every time anyone becomes saved, because that one has been baptized in water, by invoking the perfect holiness of His name and that of His Son along with the Holy Spirit, then that person has received the Holy Spirit and the sacred-flesh that has lived His perfect life already within Israel victorious over Satan’s lies, everlastingly.

That is why, that our heavenly Father had to baptize Israel at the Red sea in His name and that of His Son along with the Holy Spirit, because it is in this baptism, where you will receive His perfect life that has obeyed and fulfilled into everlasting glory His commandments, otherwise, without it no one can ever enter into heaven’s glory. For this reason, our heavenly Father had to tell Abraham that he must be as perfect and holy as he is everlastingly in heaven’s glory before His Son Jesus Christ, the Holy Spirit and the angelical hosts thus to enter into eternal life forever blessed just as He is eternally, so he may live His glorious life only to know greatness into eternity.

Now, Israel was doing well in the Sinai’s desert until Moses was called to Mount Sinai, because our heavenly Father needed to give him the tablets of the commandments written with His finger, because no one else in heaven’s glory can write about His perfect life except Himself, and so, He gave it to Moses for Israel to receive it as His children. Consequently, Israel was to live this glorious and perfect life of our heavenly Father because they are His children born from Sarah’s barren-womb, by the power of the Holy Spirit: However, He told them that they could never live His holy life, because it is just impossible for the human spirit to live them into eternal perfection and glory.

Nevertheless, they were called by our heavenly Father to live them every day of their life through the Sinai’s desert and into the Promised Land, because they were to be obeyed and fulfilled into eternal glory within the land of Canaan, so they may prove to Him that they love Him to enter into eternal life forever justified with perfect salvation. But, the Israelites sinned against our heavenly Father, by accepting the golden calf that Aaron had fashioned within his oven that he had prepared already before him, so he may throw into it all the jewelry received from the Egyptians the night they abandoned captivity in search of the Promised Land, so they may finally serve our heavenly Father over His ancient altar.

However, when they came close to the borders between the Promised Land and the Sinai’s desert, then they sent spies into explore the lands that they were to take over, because our heavenly Father had promised to give it to them as part of the covenant of life established with Abraham His servant, so they may take it over as His home-sweet-home. For this is the best of lands of the entire world that our heavenly Father had personally chosen to live in it with His children that had received already His perfect and holy life written in the tablets of the commandments, so they may fulfill them, although they are impossible to fulfill by any of them except the King Messiah, His Son.

Then, as the ten spies return to Israel, they were received by Moses with a bad report, because their report stated that the land was occupied with giants and terrible people that they had never seen before, and that, it was impossible for Israel to take over the land, because they were stronger than the enemies that they had met so-far. However, Caleb and Joshua, the son of Nun, rejected their bad report that caused the entire house of Israel to become discourage about advancing into taking over the land that our heavenly Father had already given it to them, to become their home and finally His home-sweet-home in the last days ruling the world, forever.

Suddenly, the Israelites turned against Moses and they were demanding to return to Egypt at once, because now they knew that they will be defeated, if they dared to invade such a land occupy by giants and powerful armies that they feared also that their women and children will become slaves again as in Egypt’s ancient captivity of four hundred years. Surely, our heavenly Father became angry at the words of the Israelites, because He heard the entire argument against Moses that He was ready to pour His wrath upon them as when He almost killed the first Israelis at the foot of Mount Sinai, because of the golden calf worship, but, Moses again interceded, so He may let them live with him.

Finally, our heavenly Father’s wrath poured upon the ten spies that returned from the Promised Land with the bad report, and He killed them because they spoke evil about His home-sweet-home, where His Son Jesus Christ was going to be born from David’s virgin daughter bathed in His own atoning-blood of the covenant, bringing the holy name fire into Israel to stay forever. This is when our heavenly Father told the entire house of Israel that they will not enter into the Promised Land, because they had believed in the golden calf, furthermore they had believed the bad report from the ten spies that He had to kill to honor His home-sweet-home, where He will finally live with His children forever happy into eternity.

Certainly, our heavenly Father had to kill the ten spies so no evil talk about His homeland may prosper in anyway possible within Israel or the enemy, if they wanted to use this bad report from the unfaithful spies, because He needed Israel to think only that this land that they were to inherit is a land of His eternal new glories. For this is the land that He had personally chosen for His Son Jesus Christ not only to be born with the sacred-flesh, the unbreakable bones, the atoning-blood but also with His holy commandments written in his blood that he is to live it under the fire of His holy name for Israel to fulfill it finally, for everyone’s lasting-salvation in heaven’s glory.

Besides, ancient Israel could have never been allowed into Canaan, because they had believed in the golden calf and in a bad report from unfaithful spies that they should have believed in His promises that He had given already to Abraham, Isaac and Jacob about His homeland, where He is to live with His children living His perfect life together with Him, forever. Without doubt, Israel was in sin and they had the golden calf as their lamb that had liberated them from Egypt’s captivity, and now the bad report from the ten spies that failed to help them to step into the Promised Land that they were to conquer, so they may finally someday enjoy its milk and honey as promised to the forefathers.

Opportunely, our heavenly Father told Moses that he will not be allowed into His land either, because he failed to honor Him over the rock, when he was called to speak to it and not to strike it as he did before the congregation to flow with water, and so, he was left behind to be buried nearby before entering Canaan. Furthermore, Israel was told to return to the way of the Red sea because their idol was still the golden calf, and the bad report from the ten spies was also still lingering in their minds, hearts, souls, bodies and human spirit that He just could not allow them into Canaan believing lies about Him and His homeland (for His holy name).

However, although our heavenly Father did not allow Moses to enter into the Promised Land but He allowed the tabernacle of reunion to enter into it, because this is the Holy of Holiest, where only His Son Jesus Christ could enter into it by shedding his atoning-blood over the entire house of Israel for the final salvation, conquering eternal life finally, forever. Given that, Israel’s golden calf (the devil bathed in gold) wanted to sneak into the Promised Land and the Holy of Holiest within it, so he may rule over Israel instead of our heavenly Father, His Son Jesus Christ and the Holy Spirit as it has always been, since the beginning with the covenant of life, established with Abraham and Sarah’s barren-womb.

That is why, that our heavenly Father ordered Israel to return to the way of the Red sea to become baptized, and this was not for the ancient Israelis that had been baptized already, but the children that out numbered them into the thousands: they needed to get baptized to remove the spirit of error and the sinful-flesh, to dress the sacred-flesh. For this is the sacred-flesh that our heavenly Father honors along with the Holy Spirit dressing the living-soul of every man, woman and child entering into His Promised Land to posses it forever, because this is the sacred-flesh and the Holy Spirit that obeys His commandments forever into eternity only to know unknown happiness, perpetually with His children from the entire world.

Again, Israel failed to get to the Red sea to baptize the children instead they wondered around the desert for forty-years that caused our heavenly Father to extent His anger towards them, because they would fail constantly to baptize others by commemorating the water baptism that they had received as they crossed the sea into the safety of the desert. They forgot that our heavenly Father had liberated them from captivity, from a certain holocaust that was in the making, from the spirit of error, from the sinful-flesh and from a pursing army that was ready to take them back into slavery, perhaps never to be able to escape from Egypt again, because of their constant unbelief towards His unfailing-love for Israel.

However, if Israel had declared a holiday the baptism that they received as they crossed the sea into the safety of the desert, by baptism their children that had not been baptized yet, then our heavenly Father’s pain and anger towards them, because of the golden calf and the bad report that they believed from the ten spies, it would have eased completely. Instead, they angered our heavenly Father further, because they continued to rebel against Moses that caused the venous serpents to emerge from the Valley of the dried bones to receive them, because the golden calf and the bad report about His homeland lingered in them, and so, they had to die until they will believe in His Son Jesus Christ, the King Messiah.

Besides, the only way that Israel was going to believe in His Son Jesus Christ as their King Messiah taking over the golden calf that Aaron had fashioned with the jewelry received from the Egyptians, it would be when he will live for them within the Canaan the Holy Spirit of the commandments until they are fulfilled completely under His holy name fire. This is when, our Lord Jesus Christ lived the Holy Spirit of the commandments within Israel for every man, woman and child not only from ancient Israel lying at the Valley of death but also for everyone else, including the families of the nations, so they may have His perfect life already lived within Canaan to enter into heaven’s glory forever justified.

That is why, that when our Lord Jesus Christ ascended to Jerusalem’s holy hill to be nailed to the wood of ancient Israel lying at the Valley of death, then with the sharp piercing fans of the venous snakes he received the nails and thorns on his head, hands and feet to pass his breathe-of-life to Isaac to return to life again. For this is the only way that ancient Israel is going to enter into the Promised Land with His Son Jesus Christ embedded to them with his sacred-flesh and the Holy Spirit of the commandments eternally fulfilled and glorified within Israel as it is in heaven’s glory, so they may live to love, serve and glorify His holy name fire, forever.

Soon, this will be the first time that ancient Israel enters into the Promised Land after they abandoned Egypt’s captivity and they were baptized in the Red sea with the perfect holiness of our heavenly Father, His Son and the Holy Spirit that Moses received from Mount Sinai, for Israel to possess it forever with all its every day power working, always. Now, our heavenly Father is going to return to an Israel that is living in eternal peace, because the present Caiaphas, and the Levitical priests from the Sanhedrin, is going to revert the bad judgment passed initially against His Son Jesus Christ, so he may finally be vindicated for His power to pour upon Israel causing it to flow with milk and honey.

For this is the promise that our heavenly Father granted to Abraham, Isaac and Jacob initially as He told them that they were going to inherit a land flowing with milk and honey, and this is yet to be seen as the ancient first Israelis escaping Egypt’s captivity finally stepping into the Promised Land, but with God’s Lamb embedded into them, perpetually. This is when, our heavenly Father is removing every trace of their detestable idol worship hidden within Canaan, so it may become clear from all evil worship from the ancient Israelis, because this is the land that He had personally chosen for His only Son and His holy name fire to be worshipped in Spirit and in Truth by His children, everlastingly.

These are the days that when Israel is going to love, serve and worship our heavenly Father and His holy name fire along with His Son Jesus Christ that is the real Lamb with the sacred-flesh, the unbreakable bones, the atoning-blood and the eternal life that fulfills and glorifies the commandments for every one within Israel and the families of the nations, perpetually. This is when, our heavenly Father would have finally entered into the region that He had always planned not only to live with His children reborn from His altar of the Holy of Holiest, of the tabernacle of reunion that really is the virgin womb that Moses along with Israel built, but also is where His children had become reborn from His image.

And because His children from Israel and the families of the nations had become reborn from His image and living-soul, because of the water and the Holy Spirit baptisms, then He will finally marry the entire house of Israel, since He is the husband and Israel is the wife united into an eternal bondage never to know the end of happiness, everlastingly. This is the beginning of the new Kingdom that our heavenly Father had dreamed always to enjoy, but with His children reborn from His image and living-soul, by the amazing powers of the water baptism and of the Holy Spirit baptism that rescues them into His eternal life thus to live His life as if they have never known sin, into eternity.

It is within this baptism of water and of the Holy Spirit is where your new relationship with our heavenly Father through His only Son as the sacred-flesh and the atoning-blood starts, filled with His eternal life of the commandments fulfilled and glorified, so you may become embraced with His Noble Spirit only to know daily richness with your loved ones, perpetually. Amen!

¡Cultura y paz para todos, hoy y siempre!

Saludos cordiales a todos

Dígale al Señor, nuestro Padre Celestial, de todo corazón, en el nombre del Señor Jesucristo: Nuestras almas te aman, Señor. Nuestras almas te adoran, Padre nuestro. Nuestras almas te rinden gloria y honra a tu nombre y obra santa y sobrenatural, en la tierra y en el cielo, también, para siempre, Padre Celestial, en el nombre de tu Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo.


ORACIÓN DEL PERDÓN

Padre nuestro que estás en los cielos: santificada sea la memoria de tu nombre que mora dentro de Jesucristo, tu hijo amado. Venga tu reino, sea hecha tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por todos los siglos. Amén.

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre Celestial también os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Por lo tanto, el Señor Jesús dijo, "Yo soy el CAMINO, y la VERDAD, y la VIDA ETERNA; nadie PUEDE VENIR al PADRE SANTO, sino es POR MÍ”. Juan 14:

NADIE MÁS TE PUEDE SALVAR.

¡CONFÍA EN JESÚS HOY!

MAÑANA QUIZAS SEA DEMASIADO TARDE.

YA MAÑANA ES DEMASIADO TARDE PARA MUCHOS, QUE NO LO SEA PARA TI Y LOS TUYOS, EN EL DÍA DE HOY.

- Reconoce que eres PECADOR en necesidad, de ser SALVO de éste MUNDO y su MUERTE.

Dispónte a dejar el pecado (arrepiéntete):

Cree que Jesucristo murió por ti, fue sepultado y resucito al tercer día por el Poder Sagrado del Espíritu Santo y deja que entré en tu vida y sea tu ÚNICO SALVADOR Y SEÑOR EN TU VIDA.

QUIZÁ TE PREGUNTES HOY: ¿QUE ORAR? O ¿CÓMO ORAR? O ¿QUÉ DECIRLE AL SEÑOR SANTO EN ORACIÓN? -HAS LO SIGUIENTE, y di: Dios mío, soy un pecador y necesito tu perdón. Creo que Jesucristo ha derramado su SANGRE PRECIOSA y ha muerto por mi pecado. Estoy dispuesto a dejar mi pecado. Invito a Cristo a venir a mi corazón y a mi vida, como mi SALVADOR.

¿Aceptaste a Jesús, como tu Salvador? ¿Sí _____? O ¿No _____?

¿Fecha? ¿Sí ____? O ¿No _____?

Si tu respuesta fue Si, entonces esto es solo el principio de una nueva maravillosa vida en Cristo. Ahora:

Lee la Biblia cada día para conocer mejor a Cristo. Habla con Dios, orando todos los días en el nombre de JESÚS. Bautízate en AGUA y en El ESPÍRITU SANTO DE DIOS, adora, reúnete y sirve con otros cristianos en un Templo donde Cristo es predicado y la Biblia es la suprema autoridad. Habla de Cristo a los demás.

Recibe ayuda para crecer como un nuevo cristiano. Lee libros cristianos que los hermanos Pentecostés o pastores del evangelio de Jesús te recomienden leer y te ayuden a entender más de Jesús y de su palabra sagrada, la Biblia. Libros cristianos están disponibles en gran cantidad en diferentes temas, en tu librería cristiana inmediata a tu barrio, entonces visita a las librerías cristianas con frecuencia, para ver que clase de libros están a tu disposición, para que te ayuden a estudiar y entender las verdades de Dios.

Te doy las gracias por leer mí libro que he escrito para ti, para que te goces en la verdad del Padre Celestial y de su Hijo amado y así comiences a crecer en Él, desde el día de hoy y para siempre.

El salmo 122, en la Santa Biblia, nos llama a pedir por la paz de Jerusalén día a día y sin cesar, en nuestras oraciones. Porque ésta es la tierra, desde donde Dios lanzo hacia todos los continentes de la tierra: todas nuestras bendiciones y salvación eterna de nuestras almas vivientes. Y nos dice Dios mismo, en su Espíritu Eterno: “Vivan tranquilos los que te aman. Haya paz dentro de tus murallas y tranquilidad en tus palacios, Jerusalén”. Por causa de mis hermanos y de mis amigos, diré yo: “Haya paz en ti, siempre Jerusalén”. Por causa de la casa de Jehová nuestro Dios, en el cielo y en la tierra: imploraré por tu bien, por siempre.

El libro de los salmos 150, en la Santa Biblia, declara el Espíritu de Dios a toda la humanidad, diciéndole y asegurándole: - Qué todo lo que respira, alabe el nombre de Jehová de los Ejércitos, ¡el Todopoderoso! Y esto es, de toda letra, de toda palabra, de todo instrumento y de todo corazón, con su voz tiene que rendirle el hombre: gloria y loor al nombre santo de Dios, en la tierra y en las alturas, como antes y como siempre, para la eternidad.


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