Es, tan sólo, injurioso, agraviante y blasfemo, únicamente contra la
religión católica. La imagen del Papa en collage sobre cajas de
preservativos, o Jesús colgando de aviones norteamericanos, todo está armado
para ofender la sensibilidad de los católicos, quienes, precisamente, son la
colectividad mayoritaria en la ciudad, la que paga más impuestos y, así,
está solventando con sus fondos que la escupan en la cara.
El lector ya sabe qué es un "plástico": ni un escultor ni un pintor, sino un
"avivado" que suelda un manubrio de bicicleta a una cacerola vieja y anuncia
que creó una "obra de arte", contando con la complicidad de los marchands y
los críticos, que viven de la inercia pública. Pero lo que apunta en este
señor Ferrari --según se deduce del catálogo-- es un oscuro problema
edípico, ya que su padre fue un gran edificador de iglesias por todo el
país.
En la entrada, una pancarta de la mismísima Municipalidad advierte que la
exposición tiene un contenido escabroso y que los espíritus timoratos
debieran abstenerse de visitarla: lo que prueba que Aníbal Ibarra sabía que
debía provocar un escándalo, que es lo que se quiere para sacarlo a Ferrari
del anonimato. En vez de ocuparse de la ciudad, que parece Cancha Rayada, de
tanto bache, pozo tras pozo, invadida por cartoneros con diploma municipal,
que rompen las bolsas de basura y esparcen el desperdicio sobre la vereda, y
cortada a toda hora por los piquetes...
Dice el canciller Bielsa, saliendo en apoyo de su conmilitón Ibarra, que "el
arte no debe censurarse". Pero, ¿quién es Bielsa para dictaminar lo que es
arte? ¿De dónde proviene su pericia? ¿De su condición de ex montonero? ¿Y
quién es Gustavo López, el secretario de Cultura? Pues, el cuñado de
Ibarra... ¿Y quién es Ibarra? Un ex caudillo del Centro de Estudiantes del
Colegio Nacional de Buenos Aires cuando era comunista; hoy ya no es nada y
busca que Kirchner le encuentre reemplazo. ¿Y Jorge Telerman, el subalcalde?
Rapado y con arito en la oreja, es el exembajador en La Habana, un amigo de
Fidel.
Decía Kant que Arte es la belleza cuando se nos brinda gratuitamente, y de
esta definición idealista brota el magisterio del Arte, comparable sólo al
del Amor. Pero, ¿qué hay de gratuito en una muestra calculada para
proporcionarle una pitanza al viejo camarada petardista?
De todos modos, los "objetos" expuestos, lejos de ser subversivos, reflejan
todas las aristas del catecismo "políticamente correcto". Ya se sabe:
derechos humanos, rebelión homosexual y antimilitarismo. Nuestra mayoría
católica debe tener las espaldas anchas para sufrir que estos insectos la
azoten. Estamos en la casa de Caifás, en manos de aquellos en cuyas manos
seguimos estando, hasta que nos resolvamos a dejar de estarlo.
Roberto Aizcorbe
LNP
Chuck
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A mi me dijeron que usted se la come doblada pero yo les dije que usted
todavía no aprende a doblarla.
RLunfa
yo les dije que usted
todavía no aprende a doblarla.
Claro...vos de eso sabras un monton.
Chuck
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> RLunfa
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No me tutee.
RLunfa