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Video 5
LA ALQUIMIA MASÓNICA
La Gran Obra de los Francmasones busca el perfeccionamiento de la vida
humana. Individual primero, colectiva después. Tal es también el
objetivo de la Gran Obra de los Filósofos herméticos, que importa no
confundir con la turba de alquimistas ignorantes, engañados por un
simbolismo del que no poseen la clave. A pesar de caritativas
advertencias , estos desgraciados se arruinaban comprando combustible,
en la esperanza de fabricar oro, un oro que los iniciados declaran ser
distinto del vulgar. Símbolo de la perfección en la jerarquía
metálica, este oro representa el ideal que buscan los Sabios, el
cumplimiento de su gran Obra, respecto a la que las manipulaciones de
laboratorio no se pueden relacionar, sino a título de imágenes. La
Masonería utiliza imágenes similares extraídas del arte de edificar.
Ella fue materialmente constructiva antes de adquirir su carácter
filosófico moderno. La masa de los antiguos constructores se habrá
contentado, sin duda, con edificar profesionalmente, sin profundizar
en los misterios del metier, los que sin embargo, jamás fueron
perdidos de vista por completo. Se trata ahora, de atacar con
perseverancia. Eso que el espíritu religioso de los siglos pasados ha
envuelto en una niebla de respeto, tendrá que ser despejado por
nosotros si queremos ver neto y claro. Abriremos los hipogeos sin
creer que estamos violando secretos venerables y venerados. En
realidad lo consideramos un deber de todo M. M, lo mismo que el de
restablecer absolutamente la pureza de los ritos y liturgias. Debéis
recordar que las palabras simbólicas, al menos las substitutivas de la
M .•. son todas cabalísticas y se han escrito originalmente, en la
época histórica en que vivimos, en Hebreo, de manera que en caso de
duda hay que apelar a los originales hebreos (no Yidisch) y atenerse a
ellos, pues los demás países, lo que han hecho ha sido tratar de
transliterar, con mayor o menor fidelidad los sonidos hebreos, que en
muchas lenguas no tienen equivalentes exactos. Por ejemplo: Las
vocales son cinco en todos los idiomas: cinco sonidos nítidos y claros
tan prolongables como lo permita el aliento, cosa que no sucede con
las consonantes, como podéis comprobarlo personalmente. Las vocales,
en todos los idiomas, se enuncian en el orden siguiente: a, e, i, o,
u. Pero su pronunciación verdadera, u orden fonético auténtico es el
siguiente: i, e, a, e, u, que pronunciadas seguidas semejan el
maullido del gato, animal sagrado entre los Egipcios. Eso debe deciros
algo. La Masonería es un aprendizaje activo. Si no hay aprendizaje, no
hay desenvolvimiento, por eso se llama operativa. No es un
conocimiento que se aprenda mentalmente, sino una ciencia que se
aprende operando, trabajando, viviéndola, poniéndola en práctica. Los
Símbolos del ritual masónico han estado perdidos para los interesados,
aun cuando pertenecen a quienes los saben descubrir; es decir, a la
ciencia interpretativa de los símbolos comparados. ¿Cómo un Profano se
convierte en Francmasón, y por qué procedimientos el plomo se
convierte en oro? Asistamos a las pruebas del Francmasón, y sigamos
paralelamente las operaciones alquímicas de la Gran Obra. El
alquimista comienza por buscar su Materia Prima, que existe por todas
partes en gran abundancia, pero que no se la advierte si no se ejerce
una sutil sagacidad. Para construir, el Masón debe asimismo buscar y
elegir con buen sentido una piedra de grano satisfactorio; no puede
aceptar cualquier material, y de allí las minuciosas pesquisas a las
que se somete a los candidatos a la Francmasonería. Estos son piedras
destinadas a ser incorporadas a un edificio sólido y bien construido.
¿Ofrecen estas piedras la resistencia indispensable? ¿Se dejarán
tallar a escuadra y no se resquebrajarán con las primeras intemperies?
Los masones, caen a menudo, al igual que los Alquimistas cándidos, en
proponer para la Gran Obra a sujetos inadecuados, y ello conduce a los
fracasos inevitables en toda obra humana.Después de haber sido juzgado
digno, el postulante es admitido a las pruebas. Apenas se presenta, se
lo invita a “despojarse de sus metales", es decir de todo lo que posee
artificialmente; a fin de que vuelva a su estado natural, y se haga
homogéneo consigo mismo. Nada más fácil para el recipiendario que
dejar sus monedas, anillos, y armas; eso se hace en segundos. Pero si
le exigimos que se conforme al ritual en espíritu y en verdad, este
"despojarse tomará tiempo, y aún puede nunca terminar”; No
profundicemos ahora, y limitémonos a constatar que a este primer rito
corresponde en Alquimia a la primera purificación de la materia, que
ha sido juzgada adecuada para la Gran Obra. Reducido a sí mismo y
librado de todo cuerpo extraño que pudiera venir adherido a su
superficie, el Sujeto es introducido en el Huevo Filosófico, una
suerte de matraz que el Alquimista trata de sellar herméticamente. Es
en efecto, esencial, sustraer al Sujeto de toda influencia exterior,
porque es necesario que muera y se descomponga en absoluto
aislamiento. El Profano es tratado de igual manera, ya que se lo
encierra en la Cámara de Reflexiones, fúnebre bóveda donde debe
prepararse a morir redactando su testamento. Sobre la mesa en que
escribe el aspirante a la Francmasonería ve dos recipientes,
conteniendo uno sal- y el otro azufre. Un enigma para todos los que no
estén familiarizados con el clásico ternario hermético; Azufre-Sal-
Mercurio. Pero ¿por qué razón el ritual masónico descarta el Mercurio?
Ello está dentro de la lógica de los símbolos, porque en Hermetismo,
el Mercurio es el vehículo de la vida, una sustancia de sutileza
infinita, que todo lo penetra a fin de alimentar el fuego vital de las
criaturas, donde se quema a expensas de su Azufre. Como el sujeto debe
morir dentro del Huevo Filosófico, importa que el Mercurio exterior no
pueda penetrar, y de ahí la clausura hermética del recipiente del
Alquimista, y la ausencia del Mercurio en la Cámara de Reflexiones. La
muerte descompone al sujeto en elementos pesados y livianos. Lo espeso
se condensa al fondo del vaso, y cae en putrefacción. Es entonces que
aparece el color negro, índice de que la Obra prosigue en forma
normal. Mientras el cuerpo del sujeto se putrifica, su alma se suelta.
Ella se eleva en el interior del Huevo y se acumula en su parte
superior en la medida en que se suelta. A la larga, los elementos
etéreos sufren a su vez una condensación que se traduce en lluvia o
rocío. En este momento, el Alquimista activa dulcemente el fuego de su
matraz a fin de que se evapore la humedad caída sobre el sujeto. Debe
operar con delicadeza, provocando alternadas lluvias y evaporaciones,
hasta el momento en que el sujeto, por los progresivos lavados,
blanquea. La aparición del color blanco es saludada con alegría por el
Alquimista, que, de ahí en adelante no tiene más que aumentar su fuego
para obtener el color rojo, recompensa de su trabajo de primer grado.
Ha entrado en una nueva vida, y debe beber el Cáliz de Amertume, que
no le promete una vida de molicie y sibaritismos. Quien ha visto la
Luz no tiene ya el derecho de dejarse vivir buscando su placer, aún
sin dañar a nadie. Puesto que ha querido ser esclarecido, se espera de
él que se conduzca como Sabio. Y la Sabiduría enseña que todo ser
existe en función del rol que le compete en la economía universal.
Cada uno de nosotros es un pequeño órgano dentro del organismo
universo. Si ambicionamos vivir de la manera superior, vivir la Gran
Vida que es la única digna de ser vivida, es preciso que nos
consideremos un instrumento al servicio del inmenso y eterno trabajo
del que resulta la Obra de la Naturaleza. Este trabajo es la Gran
Obra, la misma para los Herméticos que para los Francmasones. Para
estos últimos, esta Obra se lleva a cabo bajo la dirección del G. A.
D. U. de quien los masones se esfuerzan en ser obreros dóciles,
inteligentes, y celosos. Esto no es teología, y los masones se
abstienen de toda disertación relativa a su invisible arquitecto. Cada
cual se lo figura como mejor le parece, y lo acomoda a la fe que
profesa, estando interdicta toda discusión al respecto. El Arquitecto,
que no se muestra jamás, es la Sabiduría Suprema, el Sol Espiritual,
inaccesible a los sentidos, y del que parte la Luz iniciática, tales
son las nociones que iluminan al neófito desde que recibe la Luz. No
necesariamente en el momento en que lo deslumbran ciertas
luminosidades teatrales. El Espíritu sopla de donde quiere y a la hora
que él elige; y la Luz también espera el instante propicio: ella, no
se hace en nosotros sino después de la efectiva modificación de
nuestras escorias aislantes. Mientras permanezcamos encostrados, la
Luz se quiebra en nuestra opacidad, no vemos nada y permanecemos
sumergidos un nuestra noche profana, no importa las brillantes
iluminaciones artificiales de que nos rodeemos. La Luz iniciática
jamás se revela de una manera brusca. Ella no ciega a nadie, y no obra
a la manera de la claridad fulgurante que hizo volver a Pablo en el
camino a Damasco. No es más que un astro apenas perceptible en el
firmamento nocturno — mas uno cuya luminosidad se afirma rápidamente.
El Iniciado contempla entonces la Estrella Flamígera — que no es sino
su propio reflejo en el cielo. Es el Idealismo que guiará sus viajes
terrestres — ya que el Hermano, para cumplir su labor, deberá recorrer
el mundo. La Alquimia no nos explica más que de una manera muy confusa
las operaciones que siguen a las de la Obra Simple. Hasta la obtención
del color rojo ( prueba del Fuego) todo es claro — luego el misterio
se espesa. Afortunadamente la Masonería es menos enigmática. Los
Viajes del Hermano, conducen a la plena Iluminación, que esclarece el
Espíritu y le confiere una potencia de acción, superior a aquella con
que sueñan comúnmente los ocultistas. Todo lo que Eliphas Levi promete
al adepto de su Alta Magia, es cosa de. niños comparado con los
poderes de que estará investido un Masón, capaz de servirse
verdaderamente de sus herramientas. Un Francmasón no debe jamás dudar
en doblar la rodilla para atacar con vigoroso brazo, la piedra bruta.
La luz que ha recibido le revela, en primer lugar, sus propios
defectos, y su primer trabajo consiste en corregirlos. Los modernos
Magos se guardan de proclamar inquietud semejante; ellos están
totalmente satisfechos de sí mismos, y no sueñan tallar su piedra,
cristal perfecto que ofrecen a la admiración de los mortales comunes.
El verdadero iniciado es mucho más modesto. Se ocupa de conocerse a sí
mismo y procede sin pausa a las rectificaciones que la formula "Visita
Interiora Terrae; Rectificando Inventes Occultum Lapide" (que recuerda
la palabra Vitriol, formada por las iniciales de las siete palabras
del precepto) recomienda al Alquimista. Descendamos en nosotros mismos
llevando la Luz. Pongamos todo en orden en nuestro interior, a fin de
hacer que reine allí el orden y la armonía. Si olvidamos este primer
deber del hombre esclarecido, la Luz nos habrá. sido dada en vano, y
sólo podrá conducirnos a las ilusiones de la falsa iniciación. Pero
mientras muchos Ocultistas se lanzan a las nubes para perderse, el
Fraile masón está permanentemente con los pies en la tierra, traído
por el Compás que sabiamente circunscribe el terreno de lo
cognoscible. Por más que se separen los lados del instrumento, aquello
que quede dentro del círculo trazado será siempre ínfimo comparado con
el infinito no circunscrito. Limitados dentro de nuestros medios de
constatación, debemos comprender que no sabemos nada positivo.
Estamos, entonces, lejos del conocimiento integral de los archimagos
que tienen respuestas para todo. Después de haber frecuentado todas
las escuelas del pensamiento, el Hermano se distingue por su humildad
filosófica. No se engaña mediante razonamientos llevados a extremos, y
no traza sus figuras con la ayuda de la Regla solamente; su exactitud
requiere el auxilio del compás. Y lo que construye con la. ayuda de
ambos instrumentos tiene la ventaja de ser geométrico , es decir,
rigurosamente controlable. El Hermano sabe perfectamente bien, que la
Luz que ha recibido no es infinita. Es sólo la suficiente para
iluminar el trabajo que se le pide. La Vida nos impone una obligación
determinada, proporcional a nuestras facultades. Si estamos resueltos
a cumplirla tenemos derecho a la Luz indispensable para manejarnos en
nuestra actividad. Aquí también el Franc-masón se distingue del
Ocultista que desea saber para elevarse por sobre el profano por su
Ciencia y Poder. El Iniciado no sueña con deslumbrar a nadie; se
instruye discretamente de todo cuanto le pueda ser útil y se guarda de
toda curiosidad malsana respecto a cosas que están fuera de su
alcance. De ahí que no se preocupe de los misterios del otro mundo;
espera de ser iniciado en ellos cuando llegue la hora. Mientras deba
trabajar sobre la tierra lo más importante es reconocerlo así, gracias
a la Geometría iniciática, esa ciencia fundamental del Francmasón, que
tenían en gran consideración Pitágoras y Platón. ("Nadie entre aquí si
no es geómetra", había escrito sobre la puerta de su escuela el genial
pensador ateniense). Esforcémonos para ser dignos de formar parte de
una Humanidad armónica. Si lo logramos, poseeremos la Piedra de los
Sabios. Es algo simple en teoría; pero algo un poco más complejo en la
práctica. Sin embargo, trabajando piadosamente (ora et labora) se
produce "el milagro de la Cosa Única" La Piedra Cúbica de los
Francmasones no se diferencia en nada de la Piedra Filosofal de los
Herméticos, hecha de una Sal perfectamente purificada, que coagula el
Mercurio, para fijarlo en un Azufre eminentemente activo. La
Crisopeya. Poseer la Piedra filosofal está muy bien; pero si ella no
transmuta el plomo en oro, está desprovista de interés práctico. El
Masón que se ha tallado a sí mismo, y se ha convertido en una Piedra
Cúbica irreprochable, está lógicamente llamado a continuar hasta el
fin la Gran Obra; ¿Cómo utilizará su Polvo de Proyección?. Aquí lo
esperan las pruebas de la Maestría. El las sufrirá volviendo sobre sí
mismo, en retrogradación, como el Sol, después de desaparecer a la
tarde, por el Occidente. Volviendo sobre todo lo que ha podido
aprender, él lo profundizará a medida que se hunde más y más en las
tinieblas del septentrión. A medianoche, llega al Nadir donde los
Maestros se reúnen en Cámara del Medio. Es un lugar lúgubre, en el que
sólo se penetra luego de haber perdido toda ilusión. La realidad se
muestra en todo su horror, despojada de cuanto la disfraza ante los
débiles ojos humanos. Los esqueletos sonríen, y sólo se escuchan
sordos gemidos. Los Masones son rarísimos, y nadie puede jactarse de
poseer integralmente la Maestría. Pero podemos aproximarnos tanto a
ello que hayamos aprendido a morir. Saber morir, tal es el secreto
supremo de la Iniciación, el arcano de los arcanos. Quien sabe morir,
por ese mismo hecho renace en un plano superior. Debernos resucitar
sabios y comprensivos, mas también plenos de amor, y abnegación, Sin
amor no somos nada. San Pablo se expresaba como Iniciado cuando
escribía a los Corintios (Cor, I-XIII) : "Si hablo todas las lenguas
humanas, y aún las angélicas, y no tengo Amor, soy como metal que
resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviese el don profético y
conociese todos los misterios, y poseyese todas las ciencias; y si
tuviese toda la fe de manera que pudiese traspasar los montes, y no
tengo Amor, nada soy." En Iniciación quien no sabe amar permanece
muerto; eso que parece vivir no es sino un fantoche que se agita,
privado de verdadera existencia. Para ser de verdad, es necesario
participar del Gran Ser Permanente; y por lo tanto, practicar la vía
unitiva de los místicos. El programa es siempre el mismo, dentro de la
variedad de simbolismos que lo traducen. Quemémonos con el sagrado
Fuego del ferviente amor de los verdaderos Sabios y Santos, y de
nuestra Piedra filosofal se desprenderá un Polvo de proyección
verdaderamente activador, ejerceremos así una influencia mágica sobre
quienes nos aman. Ellos serán psíquicamente transmutados. De su plomo
haremos oro, y así practicaremos la Verdadera Medicina, la Panacea
Universal. Curaremos al mundo y a la sociedad humana. Así se realizará
el sueño sublime de la Crisopeya. El Ocultismo contemporáneo. Lo que
antecede es una introducción a la obra que J. M. Ragon dio a
publicidad en 1853 bajo el título: "Maçonnerie Occulte - ou l'on
traite des Sciences Occultes". Nos ha sido dado proseguir en Masonería
la labor de Ragon, la cual ha proyectado ya los primeros albores en la
oscuridad del simbolismo masónico. Gracias a él nos hemos podido
orientar con seguridad desde el principio. El nos ha posibilitado el
andar a grandes pasos, allí donde el mismo avanzó con dificultad. Nos
hemos beneficiado así, con el trabajo realizado sobre los espíritus
luego de la muerte de Ragon. El Misterio ha sido atacado por los
pensadores inspirados en Eliphas Levi - autor de "Historia de la
Magia", "La Clave de los Grandes Misterios", "Dogma y Ritual de Alta
Magia" y otros libros que marcaron una etapa en la evolución del
pensamiento humano. Habría ingratitud de nuestra parte, si no
rindiéramos homenaje a maestros como Ragon y el abate Alfonso Luis
Constant, llamado Eliphas Levi .·. de quienes tuvimos la ambición de
ser continuadores. Si no hemos conocido personalmente a estos dos,
hemos vivido en la intimidad de Estanislao de Guaita. Durante varios
años hemos trabajado juntos, en tratar de asimilarnos la enseñanza
tradicional de los maestros de las ciencias ocultas. Guaita se
mostraba excepcionalmente dotado. Ningún problema metafísico lo
arredraba; todo lo comprendía sin esfuerzo, al tiempo que lo seguíams
desde lejos. Uno no le puede reprochar más que su inmensa generosidad
admirativa. Ávido de síntesis, aceptaba cuanto satisfacía su estética;
y lo que él ha construido es la espléndida reconstrucción de un
antiguo edificio del que sólo quedan ruinas. Es la obra precoz de un
arqueólogo de ideas admirablemente informado, y no la edificación
aplomada de un arquitecto que busca la solidez del edificio. En su
género "Le Serpent de la Genese", es un testamento, el del ocultismo
contemporáneo. No se ha dicho ni se dirá nada mejor de este individuo
especial. Guaita se consideraba a sí mismo como un muy humilde
discípulo de los Maestros de la ciencia oculta, de los que quiso ser
intérprete fiel, mediante la luminosa exposición de sus doctrinas. El
ha realizado la labor de un artista, de un entusiasta, y de un
creyente, mas que la de un critico frío y razonador. Lo que él quiso
darnos, nos lo dio, una vista del conjunto de la Magia y de las
teorías que a la misma se refieren. Desaparecido a los treinta y seis
años, no tuvo el tiempo necesario para proceder a la revisión metódica
de las concepciones que lo sedujeron, en lo que tenían de literatura y
poesía. La madurez le hubiera hecho modificar, seguramente, muchas de
sus apreciaciones. Probablemente entonces, nos hubiera legado un
Ocultismo reconstruido sobre bases singularmente sólidas.
Lamentablemente sólo hizo escuela a la manera do Rafael, que no dio
maestros. La literatura ocultista contemporánea es, en verdad,
lamentable. La tradición no vive sino en sus debilidades y
extravagancias. Las hipótesis permisibles hace un siglo a falta de
información positiva, son erigidas en dogmas y repetidas con autoridad
por los pontífices ignorantes de las constataciones arqueológicas.
Cuanto imagina la fantasía desnorteada, continúa desarrollándose en el
interior de la gran Pirámide. Fuertes en su infusa ciencia, los
hierofantes modernos peroran y se dan a mover la lengua, sin tomarse
la pena de estudiar seriamente el asunto, ni de investigar los
descubrimientos científicos que lo pueden aclarar. Cuando uno es
Ocultista, se beneficia con luces sobrenaturales cuya mágica
iluminación le permite a uno desdeñar la ciencia oficial. Los sabios
no ven más allá de sus narices, y se atienen pesadamente a cuanto se
constata materialmente. Se pierden en los detalles de sus análisis, y
no son guiados por ningún conocimiento genial que les de la clave de
los misterios del Universo. Este precioso conocimiento, se lo
atribuyen a sí mismos los Ocultistas sin ningún exceso de modestia; y
se engríen de su Gnosis, basada en algunas especulaciones filosóficas
rápidamente asimiladas, porque la intuición es la Gran Institutriz de
los Magos, que les viene espontáneamente, cosa que ignoran los pobres
sabios oficiales. El método no es de desdeñar. Se debe comenzar por
adivinar aquello que uno no sabe bien. Los primeros sabios fueron
adivinos. Es, pues, legítimo que tratemos de imitarlos, atacando a su
manera el misterio de las cosas. Pero la presunción es mala consejera;
y los Ocultistas harían bien en seguir la escuela de los verdaderos
sabios en materia de humildad. Podrían, entonces, hacerse recibir
Francmasones. Algunos lo intentaron, como es el caso de Eliphas Levi,
que se digna sufrir las pruebas, con la esperanza de enseñar a sus
iniciadores, sin tener nada que recibir de ellos. Infatuado
intelectualmente de su saber de Mago, nada aprende, y en su Libro de
los Esplendores , consagrado en parte a una exposición del esoterismo
masónico, este descifrador de jeroglíficos da prueba de una verdadera
incomprensión de los misterios reales de la Francmasonería. Papus,
otro "maestro" del Ocultismo, se convierte en el supremo dignatario
del Rito Primitivo de Memphis y Misraim, pero se abstiene de todo
aprendizaje. La verdadera iniciación requiere más tiempo y trabajos.
En resumen, tal como se lo propaga, el ocultismo aleja de la
Iniciación a más de los que a ella conduce, multiplica los falsos
iniciados que despliegan con pompa su oculta ciencia, ante la
conmiseración de los adeptos discretos, que están de vuelta de las
juveniles ilusiones de nuestros iluminados “je seis tout” . Los
Superiores Desconocidos. En 1'742 un caballero alemán, curioso de las
cosas misteriosas, vino a Paris luego de ser iniciado en los tres
grados fundamentales. Era el barón de Hund, por entonces de veinte
años de edad. Los Masones parisinos, le enseñaron que la Masonería se
remonta a la Orden del Temple, perpetuada secretamente en Escocia
después del suplicio de Jaques Molay. Los Grandes Maestros se fueron
sucediendo después de 1314 en secreto, y la verdadera masonería tiene
un Jefe misterioso que no es otro que el Gran Maestre de los
templarios. Esta no es mas que una de las fábulas imaginadas para
explicar el origen de la Francmasonería. Faltos de todo dato positivo,
cada cual puede emitir su hipótesis de una manera afirmativa. Así se
propagó rápidamente la masonería, y las Logias se vieron invadidas por
cantidad de elementos indeseables. Aquellos que no encontraron en
ellas lo que buscaban, no tardaron en desdeñarlas en beneficio de
grupos mejor seleccionados. Así nacieron los altos grados, que se
multiplicaron rápidamente. Todo masón con un poco de imaginación se
dio a componer rituales de una Masonería pretendidamente superior. Y
esto condujo al menos iniciático de los desórdenes. Hay, sin embargo,
cierto grado de Maestro Secreto, cuya concepción no es del todo
extravagante. Hacer resucitar en uno mismo al Maestro, según el
programa del tercer grado de la iniciación clásica, es de realización
ultra difícil. Mientras permanezcamos en carne y en huesos entre los
mortales, seguimos siendo Compañeros. La verdadera Maestría se nos
escapa; y, cuando dirigimos el trabajo ajeno, lo hacemos a título de
contramaestres más que como Maestros. Los verdaderos Maestros no se
nos presentan, como no se nos presenta el Maestro Supremo que es el G.
A. D. U. Nosotros no los vemos; pero, si sabemos escuchar, podremos
oírlos. Sugerencias parecidas o análogas pudieron haberse hecho al
barón de Hund; porque la teoría de los Superiores Desconocidos es
anterior a Martinez Pasqualis, que no lanza sus Elus Cohens sino en
1754. Este fundador del Martinismo, que debió purificar Claude de
Saint Martin, llamado el Filosofo Desconocido — se dio a operaciones
teúrgicas de la peor ley. Cabalista práctico, grosero, no supo
elevarse a un misticismo puramente espiritual, y no se conforma al
precepto hermético que ordena que lo sutil sea separado de lo espeso
con delicadeza y rara prudencia. Hund no se complica la vida. De un
plural hace un singular. Persuadido de que la Masonería está bajo las
órdenes de un Superior Desconocido (como este Superior es
verdaderamente Desconocido nadie puede decir su nombre ni donde vive,
a pesar de lo cual, Hund cree haber recibido de este jefe oculto, la
misión de reconstruir la Orden del Templo, bajo una forma masónica) ,
se pone a la obra con celo infatigable y crea la Orden Templaria de la
Estricta Observancia, rito que toma una gran extensión en Alemania.
Esto nos lleva a reflexionar sobre el dinamismo de una idea francesa,
caída en un honesto cerebro alemán. El barón de Hund era un excelente
hombre, benevolente y generoso, su buena fe es evidente, porque
sacrifica toda su fortuna a su locura, y muere arruinado. Igual candor
no parece haber en el mago Papus cuando hacia 1888 se pone a renovar
el viejo martinismo. El joven ocultista — entonces de unos veinte años
— se presenta como el Superior Desconocido ; sucesor de Claude de San
Martín, en virtud de una filiación que está impedido de explicar, ya
que todo Martinista tiene el deber de callar el nombre de su
iniciador. Los ocultistas parisinos aceptaron a Papus como Gran
Maestre del Martinismo como buenos chicos, sin tener la indiscreción
de controlar sus títulos. En Ocultismo basta con la afirmación. Papus
inicia gratuitamente a todo lector de sus obras que desee ser Superior
Desconocido, y cada uno de sus iniciados se encuentra investido del
poder de iniciar a cuantos considera dignos. Estas facilidades de
iniciación valieron al neo-martinismo adherentes a granel — todos
Superiores Desconocidos. Pero su superioridad no se acomoda. a
permanecer desconocidos; por lo que muchos no dejaron de hacerse
conocer mediante las iniciales S. I. agregadas a sus firmas. Estos
adeptos-seis-puntos exponen su ignorancia haciendo pompa de su título.
Goethe, que era Francmasón, los instruye en Simbolum, poesía escrita
en 1814 luego de una tenida de Maestros. La última estrofa llama la
atención sobre las voces del más allá, las advertencias de los
espíritus, y las instrucciones de los Maestros que exhortan a los
iniciados a no descuidar la aplicación de las fuerzas del bien.
FUENTE: GRUPO DE ESTUDIO DE LA UNIDAD DE SERVICIO DEL URUGUAY BUENA
VOLUNTAD MUNDIAL CONTINUARÁ MELQUISEDECK Y EL MISTERIO DEL FUEGO de
MANLI P. HALL 1 ª P a r t e Los complicados rituales de los antiguos
Misterios y los ceremoniales más sencillos de las instituciones
religiosas modernas, tenían un propósito común. Ambos tenían por
objeto preservar, por medio de dramas simbólicos, procesiones y otras
ceremonias, ciertos secretos o procedimientos sagrados, mediante la
comprensión de los cuales el hombre pudiera lograr su salvación. Lo
que sigue, constituye la interpretación de algunas de estas alegorías,
de acuerdo con la doctrina de los antiguos sabios y videntes. Cada
hombre tiene su propio mundo y mora en el centro de su pequeño
universo como el rey y señor de las distintas partes que lo
constituyen. Algunas veces se comporta como un sabio rey, dedicando su
vida a las necesidades de sus súbditos, pero lo más frecuente es que
se porte como un tirano, imponiendo muchísimas injusticias a sus
vasallos, sea por ignorancia de sus necesidades o por incomprensión
del desastre fatal que con tal conducta va a traer sobre sí mismo. El
cuerpo del hombre es un templo viviente y él es el supremo sacerdote,
colocado allí para mantener la Casa del Señor en orden. Los templos
antiguos estaban delineados esquemáticamente de acuerdo con el cuerpo
humano, como puede comprobarse estudiando los planos del santuario de
Karnak o los de la Iglesia de San Pedro en Roma. Y si los lugares de
iniciación eran copias del cuerpo humano, los rituales que se
realizaban en las distintas cámaras y corredores, simbolizaban ciertos
procesos que tienen lugar en el cuerpo humano. La Masonería es un
excelente ejemplo de una doctrina que transmite, mediante ceremonias y
dramas, el secreto de la regeneración del alma humana, que es en gran
parte un problema fisiológico y biológico. Por esta razón la Orden
está dividida “en dos partes” : la Masonería especulativa y la
operativa. En el Templo de La Logia, la Masonería es especulativa
porque la logia es solamente un símbolo del organismo humano. La
Masonería operativa es una serie de actividades místicas que tienen
lugar dentro del organismo físico y espiritual de aquellos que han
asumido sus obligaciones. El propósito y el fin por el que han
trabajado los sabios de todas las edades, era la posesión de las
claves ocultas de la salvación humana, mediante el conocimiento de sí
mismo. Era la esperanza de entrar en posesión de esas fórmulas
secretas, las que fortalecían a los candidatos que valientemente
luchaban contra todos los peligros y obstáculos de las antiguas
iniciaciones, en las que muchas veces perdían la vida. Las
iniciaciones de los antiguos Misterios no eran absolutamente juegos de
niños. Los sacerdotes Druidas consumaban su ritual iniciatorio
enviando sus candidatos a alta mar en un pequeño bote. Algunos de
ellos jamás regresaban de esa aventura, porque a la menor tormenta, el
frágil bote se daba vuelta. En la América Central, en los tiempos en
que los Misterios de los indios mejicanos estaban en su gloria, se
enviaban a los candidatos que buscaban la luz, a tenebrosas cavernas,
armados con sólo una espada, y se les prevenía que si por sólo un
instante dejaban de estar en guardia, sufrirían una muerte horrenda.
Durante horas y horas los neófitos vagaban, rodeados por las bestias y
las fieras más extrañas, que parecían mucho más terribles de lo que
eran debido a la oscuridad de las cavernas. Por último, ya cansados y
a punto de abandonarse, se encontraban ante el umbral de una
habitación iluminada resplandecientemente, cortada en la roca viva.. Y
conforme estaban así parados, sin saber qué camino tomar, se sentía de
pronto un batir de alas, un aullido demoníaco y una gran figura
espantosa con alas de murciélago, y el cuerpo de un hombre pasaba
velozmente sobre las cabezas de los candidatos, blandiendo en sus
manos una gran espada con un filo como el de una navaja de afeitar.
Esta criatura era llamada Dios Vampiro. Su deber era tratar de
decapitar a los que trataban de ser admitidos a los Misterios. Si los
neófitos habían perdido la guardia o se encontraban demasiado cansados
para defenderse, morían inmediatamente allí, pero si todavía tenían la
presencia. de ánimo suficiente como para escapar a este inesperado
peligro, o para saltar a un lado a tiempo, entonces el Dios Vampiro
desaparecía en seguida, y la habitación se llenaba de sacerdotes que
daban la bienvenida a los nuevos iniciados y los instruían en la
sabiduría secreta. La identidad del Dios Vampiro ha sido objeto de
muchísimas controversias, porque si bien aparece muy a menudo en el
arte mejicano y en los códices iluminados, nadie sabe quién o qué era
realmente. Podía volar sobra las cabezas de los neófitos y era del
tamaño de un hombre, pero vivía en las profundidades de la tierra y
jamás se le veía, salvo en los Misterios. aunque ocupaba una posición
muy importante en el Panteón de los indios mejicanos. Los Misterios de
Mitras eran también pruebas de valor y de perseverancia reales. En
estos ritos, los sacerdotes disfrazados de animales feroces o de
bestias fantásticas, atacaban a los aspirantes que pasaban por las
tenebrosas cavernas en que se efectuaban las iniciaciones. El
derramamiento de sangre no era nada raro, y muchos perdían la vida en
su búsqueda tras el Gran Arcano. Cuando el Emperador Cómodus de Roma
fue iniciado en los cultos Mitriacos, como era un esgrimista notable,
se defendió tan valientemente que mató por lo menos a uno de los
sacerdotes e hirió a otros varios. En los Misterios Sabazianos se
colocaba una serpiente ponzoñosa sobre el pecho del candidato, y éste
fracasaba en su iniciación si daba el menor signo de temor. Todos
estos incidentes de las antiguos rituales pueden darnos un vislumbre
de todo lo que tenían que pasar los antiguos aspirantes antes de
llegar al santuario de la sabiduría. Pero cuando consideramos la
sapiencia que recibían si lograban el éxito, comprenderemos que bien
valían las penas y peligros por que había que pasar, porque de entre
las columnas de las puertas de los Misterios, salían un Platón y un
Aristóteles, y centenares de otros que podían testimoniar de verdad el
hecho de que en sus días, el Verbo (la palabra), no estaba perdido.
Las torturas de la iniciación, así como las severísimas pruebas
físicas y mentales, servían para eliminar a todos aquellos que no
tenían la aptitud necesaria, para que se les pudiera confiar los
secretos poderes que conocían los sacerdotes, y que eran comunicados a
los nuevos iniciados en el momento de ser "levantados". Aquellos que
quedaban colgados de la cruz durante nueve horas, hasta quedar
inconscientes, como le pasó a Apolonio de Tyana, iniciado en la Gran
Pirámide, jamás revelarían los terribles secretos, o las enseñanzas
ocultas que pudieran dárseles, aunque los sometieran a las mayores
torturas, y todos aquellos capaces de obedecer la orden de Pitágoras
de que tenían que guardar silencio durante cinco años consecutivos,
sin hablar palabra con nadie, no es probable que pudieran cometer
indiscreción alguna por descuido acerca de los Misterios que no debían
conocerse públicamente. Y debido al extremo cuidado que se ponía en
elegir y probar a los solicitantes y a la notabilísima habilidad que
tenían los sacerdotes para conocer la naturaleza humana, nunca hubo
ninguno que traicionara los más importantes secretos del Templo. Por
esta razón el Verbo (palabra) quedó perdido para todos menos para
aquellos que habían cumplido con los antiguos requisitos de los
antiguos Misterios, porque la ley era que a todos los que vivieran la
vida se les revelaría la doctrina. No se puede revelar a los no
iniciados las claves que cierran los eslabones de la cadena de los
Misterios. Es permisible, sin embargo, sin traicionar la confianza
depositada en nosotros, explicar algunos de los secretos menores, la
consideración de los cuales no sólo vindicará la integridad de los
antiguos Hierofantes, sino que también revelará parte del Divino
Misterio de la naturaleza humana. Nunca se repetirá lo suficientemente
fuerte el hecho de que, a pesar de todo lo que se haya dicho y se diga
en contrario, el Misterio o Arcano Operativo del Templo jamás a sido
revelado públicamente. Unos cuantos candidatos que siguieron sólo por
un corto trecho el oculto sendero y que o se desanimaron o fracasaron,
han tratado de exponer lo que sabían, pero la debilidad inherente que
había en ellos ya había sido reconocida y prevista de antemano por sus
instructores, y, por lo tanto, jamás les fue dado nada que pudiera
suministrarles una clave para. relacionar las enseñanzas externas con
la sabiduría interna del Santuario. El mundo interno del hombre, no el
mundo externo a él, era el objeto de los Misterios de la antigüedad.
De ahí que la ignorante presunción interna nos haga considerar a los
antiguos sacerdotes como ignorantes, al compararlos con nosotros; pero
si bien el mundo moderno está dominando al universo visible y
levantando una civilización colosal, ignora, en el más absoluto y
pleno sentido de la palabra, lo que es esa misteriosa piedra que mora
en el medio de toda cosa viviente, sin la cual, no pudo jamás
efectuarse ninguna investigación, ni levantar ciudad alguna. El hombre
nunca comienza a ser verdaderamente sabio hasta. que empieza. a
sondear el misterio de su propia existencia, y los templos de
iniciación son los únicos depositarios de ese conocimiento, el cual le
permitirá deshacer el nudo gordiano de su propia naturaleza. Y sin
embargo, las grandes verdades espirituales no están tan profundamente
ocultas como pudiera suponerse. La mayor parte de ellas están
expuestas bien a la vista, en todo tiempo, pero no se las reconoce
debido a que están envueltas en símbolos y alegorías. Cuando la humana
raza aprenda a leer el lenguaje del simbolismo, un grande y espeso
velo caerá de los ojos de los hombres. Entonces conocerán la verdad y
lo que es más aun, realizarán que desde el principio la verdad ha
estado en el mundo sin ser reconocida, salvo por unos pocos, cuyo
número va felizmente aumentando, de acuerdo con los planes de los
Señores de la Aurora, ministros de las necesidades humanas, de los
hombres que están luchando por recuperar su conciencia de la
Divinidad. El Arcano Supremo de los antiguos, era la clave de la
naturaleza y del poder del Fuego. Desde el día en que las Jerarquías
descendieron por primera vez en la isla Sagrada del casquete polar, se
decretó que el Fuego sería símbolo supremo de esa misteriosa y
abstracta Divinidad que se mueve en Dios, el Hombre y la Naturaleza.
El Sol era adorado como el gran fuego que ardía en el medio del
Universo. Y en la ardiente.: hoguera del Sol moraban misteriosos
espíritus que dominaban el fuego; y en honor a esta gran luz ardían
fuegos en los altares de innumerables naciones. El fuego de Zeus ardía
en la Colina Palatina; y el fuego de Vesta en el altar doméstico, y el
fuego de la inspiración en Altar del Alma. Continuará EL MANIFIESTO R
& C La R & C hizo conocer su existencia con el “FAMA”, documento que,
seguido del Cofessio fue publicado bajo el título de FAMA FRATERNITAS
ET CONFFESIO, en Ratisbona, en 1614. Estos manifiestos cuya redacción
se atribuye a Juan Valentín de Andrea, se ocupan de la reforma del
mundo tal como la entendieron los R & C del siglo XVIII, y contiene la
leyenda de Christian Rosenkreutz. En éste, algunos ven un personaje
fabuloso: el nombre colectivo de la Hermandad, el R&C perfecto, el
modelo a alcanzar. Otros , ven en él a Paracelso. En nuestra opinión,
una cosa no excluye la otra. No decimos que Paracelso fuera el
patriarca fundador de la Hermandad; pero bien pudo ser que el autor de
la leyenda se basara en los detalles de la vida del gran reformador, y
la tomara como estructura. Y también pudo ser que no solo Paracelso
sino otros “copiaran” el legendario modelo. Porque si como sostenemos,
la R&C es un hecho del alma, ¿por qué no iba a producir réplicas en el
plano de los efectos?. ¿Por qué no más de un R.&.C.? Por todo ello
somos de la opinión de que se trata de un modelo arquetípico, y en
consecuencia, un nombre colectivo. Poco tiempo después de la aparición
de estos manifiestos, se publicó otro: “La reforma de todo el amplio
Mundo” , inspirado en un escrito del veneciano Trajano Bocalini
titulado "Noticias de Parnasfus; tres siglos" - lo que dio lugar a que
se pensara que fuera Bocalini y no Andrea el redactor del Fama y el
Confessio. Pero bien pudo serlo, ya que el texto de Bocalini fue
vertido al alemán por Christian Besold, que fue amigo de Andrea cuando
éste era niño. Hay otros escritos R & C. Pero desde que el Fama y el
Confessio marcan el punto en que la Hermandad dio a conocer su
existencia, maneras y propósito, creernos imprescindible dar aquí el
texto completo del primero, tal como lo conocemos, texto para cuya
mejor comprensión nos hemos tomado la libertad de anotar. Dice: AL
SABIO Y COMPRENSIVO LECTOR: La Sabiduría (dijo Salomón) es para el
hombre un tesoro que nunca falla porque es el aliento del poder divino
y el flujo inherente de la Gloria del Todopoderoso. Es el brillo de la
luz perdurable, el inmaculado espejo del poder de Dios y la imagen de
su Bondad. Ella enseña a vivir civilmente, con rectitud y fortaleza;
conoce las cosas del pasado, y si se conjetura bien, también las por
venir. Ella conoce las sutilezas del lenguaje y sabe penetrar las
expresiones oscuras. Asimismo es capaz de advertir las señales que
traen los tiempos y las estaciones. Nuestro padre Adám estaba en
posesión de este tesoro antes de su caída; de ahí que cuando el Señor
le presentó todas las criaturas del campo y todas las aves de los
Cielos, les dio nombre a cada una según su naturaleza. Aunque en
nuestros días, a causa de la lamentable caída en el pecado, se ha
perdido esa maravillosa joya de la Sabiduría y no llega al mundo sino
ignorancia y oscuridad, en ocasiones el Señor Dios la ha manifestado a
alguno de sus amigos. Así, el sabio Salomón da testimonio de haberla
logrado como resultado de su gran deseo y continuas oraciones,
habiendo podido llegar a saber cómo fue hecho el mundo y a comprender
la operación de los elementos, el principio y medio de las cosas, las
transformaciones, los días del giro del sol y el cambio de las
estaciones, los ciclos de los años y la posición de las estrellas, la
naturaleza de los seres vivientes y la furia de las fieras, la
violencia de los vientos, el razonamiento de los nombres, la
diversidad de las plantas, las virtudes de las raíces y todas las
cosas, manifestadas o no, que es bueno conocer. Ahora bien. No creo
que pueda encontrarse un solo hombre que no desee de todo corazón ser
partícipe de este noble tesoro. Pero desde que tal felicidad no le
puede ocurrir a nadie, salvo que Dios lo conceda enviando sobre él su
espíritu, hemos decidido publicar este breve tratado que contiene la
Fama y Confesión de la laudable Fraternitas Rosae Crucis, para que
todos lo lean, porque allí se muestra y descubre lo que en relación
con aquella debe esperar el mundo de ahora en adelante. Aunque lo que
aquí se dice pueda parecer extraño y muchos crean que se trata de una
invención literaria, y no de un relato real, esperamos que de nuestra
Confesión se desprenda con suficiente claridad que hay más 'in
recessu' de lo que puede ser imaginado. En estos días, cualquiera
podrá observar y comprender (si no está del todo vacío de
entendimiento) lo que se quiere dar a entender. Les verdaderos
discípulos de la Sabiduría y sinceros seguidores del espiritual Arte,
tendrán estas cosas en más consideración y estima, como así también
sabrán comprender sus diversos alcances, como lo hicieron muchas
personas notables pero especialmente Adam Haselmayer, notario público
del Archiduque Maximiliano, que hizo un extracto ex-scriptus
Theologicis Theophrasti y escribió un Tratado bajo el título de
Jesuitas en el que expresó su deseo de que todo cristiano sea un
verdadero jesuita:- esto es: que ande, viva y sea como Jesús. No fue
por ello sino mal recompensado por los jesuitas, debido a que en su
contestación escrita al Fama señaló a los de la Fraternidad como
"hombres altamente iluminados y verdaderos Jesuitas". Por eso,
aquellos, no pudiéndolo tolerar, le echaron mano y lo metieron en
prisión, acción por la cual serán, a su vez, recompensados. La Bendita
Aurora comenzará a apuntar. Aurora que, luego de haber dejado atrás la
oscura noche de Saturno, hará palidecer el brillo de la Luna y
desvanecerá las pequeñas chispas de sabiduría celeste que aún perduran
entre los hombres. Despertar que es mensajero del hermoso Febo, cuyos
ígneos rayos iluminarán aquel bendito día que fuera por tanto tiempo
esperado por los hombres de corazón generoso. Día a cuya luz se
mostrarán todos los tesoros del cielo y serán develadas todas las
cosas que han permanecido ocultas e invisibles, según la doctrina de
nuestros antecesores y la de todos los sabios del mundo. Este Febo
será el verdadero Rubí Real, el mejor y más brillante de los
carbunclos, del que se dice que brilla y alumbra en la noche y es
perfecta medicina para todas las substancias metálicas imperfectas,
tanto para transformarlas en el mejor oro, como para curar todas las
enfermedades del hombre, liberándolo de penas y miserias. Está pues,
gentil lector, advertido; y conmigo eleva tu ruego al Señor, para que
quiera abrir los corazones y destapar los oídos de los sordos, y
concederles su bendición, a fin de que puedas conocerlo en su
omnipotencia y admirarlo en la contemplación de la Naturaleza. En su
honor y gloria, y al amor, ayuda, confortación y fortalecimiento de
nuestro prójimo, y para el restablecimiento de la salud de todos los
enfermos. Amén. * * * TRIANGULOS DEJAR ENTRAR LA LUZ En esta época del
año, miles de personas de mente espiritual se unen en una meditación
para crear un canal que se extiende desde la Humanidad hasta la
Jerarquía espiritual de nuestro planeta, de modo que "dejan pasar la
luz". En los tres Festivales espirituales de Semana Santa, Wesak y la
Unificación (el Festival del propio Cristo), la luz emitida es de una
potencia máxima dentro del ciclo anual. Igual que con la energía
espiritual, para que la luz produzca un impacto en los niveles
exteriores, debe pasar a través del plano etérico - físico planetario
para alcanzar las mentes humanas. De aquí deriva la importancia de los
Triángulos que se preocupan de preparar y de acondicionar la
conciencia humana para que sea receptiva a la luz y a la buena
voluntad que se vierten sobre ella. ¿Existe alguna indicación de que
la luz esté teniendo un impacto cada vez mayor sobre los asuntos
humanos? Sabemos que la luz puede iluminar y proveer de energía, y que
también puede revelar. Lo que hoy está saliendo a la luz es el alma de
la Humanidad. Lo vemos en la reacción de incontables hombres y mujeres
de buena voluntad ante los desastres naturales, compartiendo sus
recursos libre y abundantemente como respuesta al sufrimiento humano.
Y podemos identificar su presencia en el incremento de la luz que se
está vertiendo en las áreas oscuras y sin redimir de la vida humana.
Muchas cosas que habían estado inundadas de glamour están saliendo
ahora a la luz, revelando actitudes erróneas y percepciones
incorrectas que han estado bloqueando las relaciones humanas
correctas. En última instancia, esto es positivo, pero la luz puede
cegar a aquellos que no estén preparados. Cuando invocamos "Dejad que
la luz descienda sobre la Tierra", debemos recordar la necesidad de
preparar a la Humanidad para "recibir la luz". Esta es una de las
razones por las que la meditación en grupo aporta un servicio tan
importante. La luz que está fluyendo lentamente hacia el mundo a
través de la meditación en grupo está ayudando, lentamente aunque con
seguridad, a preparar a la consciencia humana a reconocer y disipar el
glamour mundial. Está revelando a muchos miles de hombres y mujeres de
buena voluntad el Camino de ser un discípulo - el camino del servicio
activo y comprometido con el Plan divino. Se dice que la Jerarquía
"conserva" el Plan "en una solución", del mismo modo que un elemento
se conserva intacto dentro de una sustancia mayor. Pero es necesaria
la cooperación de la Humanidad para que el plan se manifieste en la
tierra, ya que la responsabilidad de la Humanidad es la creación
inteligente. Esta es la contribución única de la Humanidad al
Plan ,particularmente la creación de relaciones entre la Humanidad y
la Jerarquía, a través de la meditación, y entre la Humanidad y los
reinos menores de nuestro planeta, mediante la entrega al amor. Año
tras año, los tres Festivales espirituales están anclando un gran
canal para el flujo de energía espiritual desde centros más elevados
de nuestro planeta a los reinos menores, a través del nuevo grupo de
servidores y de hombres y mujeres de buena voluntad. Estamos
convencidos de que todo esto se alcanza mediante la unión de las
mentes humanas inteligentes y creativas unidas en la meditación para
dejar pasar la luz. Y en la creación de este canal, cada uno de
nosotros representa un eslabón vital. El antiguo axioma hermético que
gobierna toda la vida sobre la Tierra dice: "Como es arriba, es
abajo". Podemos apreciar su aplicación en nuestro planeta a medida que
está siendo asediado por fuerzas cambiantes y a menudo en conflicto,
las cuales se registran en todos los planos, desde los niveles más
densos en el reino mineral, hasta los niveles emocionales y mentales
de la experiencia humana. El "cambio sísmico" que se está operando en
el mundo actual constituye un hecho científico y también un
reconocimiento subjetivo. Conocer el objetivo planeado subyacente
puede ser un misterio para la humanidad, pero podemos encontrar una
posible clave en una declaración de Alice Bailey: "Toda la historia de
nuestro planeta consiste en recibir y distribuir, tomar y dar. La
clave del malestar de la humanidad (que ha vivido en dificultades
económicas durante los últimos doscientos años, y en el "impase"
teológico de las iglesias ortodoxas) se debe a que tomamos y no damos,
recibimos y no compartimos, acumularnos y no distribuimos". La imagen
del aguador acuariano, que vierte las aguas de la vida con libertad y
abundancia sobre todos, y la comprensión de que compartir es un factor
crucial para determinar el momento de la reaparición del Cristo, ponen
en claro que la humanidad tiene que lograr una mejor comprensión sobre
la correcta distribución de todos los recursos espirituales y
materiales. Esta es la clave para lograr unas correctas relaciones
humanas y correctas relaciones planetarias. Alice Bailey escribió que
el tema de la relación, es el diseño básico que se desarrolla
evolutivamente en este planeta, con el cual se está llevando a cabo un
gran experimento cósmico que conduce al perfeccionamiento del amor. El
reto para la humanidad, en cuyos hombros descansa la responsabilidad
de servir como mediador planetario, entre el reino de las almas y los
reinos inferiores (animal, vegetal y mineral), es entender este amor
espiritual, a medida que se manifiesta por medio de procesos tanto
destructivos como constructivos en los niveles externos. El amor que
subyace en los acontecimientos de nuestros tiempos puede ser visto,
por quienes poseen los ojos para ver, actuando en medio del desastre,
del conflicto y del sufrimiento. Podemos verlo en la creciente
aspiración hacia una ciudadanía responsable, en la abrumadora
generosidad y compasión evidenciada en respuesta al reciente tsunami
en el Océano Indico, en la extensión de la red de comunicaciones que
acerca más a las personas en los planos externos - -como un movimiento
paralelo a la unidad espiritual interna que se está desarrollando-- y
en el rápido crecimiento de los movimientos que se esfuerzan por la
paz, el entendimiento mundial, la buena voluntad y la filantropía.
Atice Bailey dijo que todo esto es un indicio de la respuesta de la
humanidad al influjo del principio Crístico: el amor espiritual. En
momentos de tan enormes cambios, el Nuevo Grupo de Servidores del
Mundo ocupa el centro. Este grupo, unido subjetivamente, conformado
por hombres y mujeres de buena voluntad libres de partidismos, de
ideologías estrechas y de alianzas separatistas, es el agente
distribuidor por medio del cual puede ser vertida la energía de la
síntesis con fines productivos. La síntesis expresada a través del
Nuevo Grupo de Servidores del Mundo es de naturaleza subjetiva, no
objetiva, en el sentido de que no es una uniformidad exterior ni una
coordinación impuesta. La síntesis subjetiva se expresa en una
diferenciación externa necesaria, dentro de la cual se conserva la
diversidad de culturas, de experiencia y de realización, aunque
subordinada al bien de la totalidad. Cada siete años se celebra una
Semana especial de Festival, entre el 21 y el 28 de Diciembre, como un
reconocimiento al trabajo del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo; y
este año tendrá lugar otra de estas ocasiones. "Vivir la Síntesis"
será el tema general de esta semana especial y en nuestro próximo
envío daremos sugerencias para colaborar con esta Semana de Festival.
Como preparación para esa semana especial, en la cual culmina el
intervalo inferior del año espiritual, tenemos la oportunidad de
ayudar a crear un canal para las energías espirituales de luz, amor y
poder que fluyen al mundo en el intervalo superior de los tres
Festivales espirituales: Pascua, Wesak y el del Cristo, el Festival de
la Unificación y la Buena Voluntad. A través de la meditación grupal y
el trabajo con la Gran Invocación, podemos ayudar a fortalecer la
síntesis subjetiva que tanto se requiere en el mundo. La Gran
Invocación es la fórmula suprema que tenemos a nuestra disposición
para la integración planetaria, y su amplia distribución es ahora
quizá más necesaria que en cualquier otro momento previo, desde cuando
fue dada a la humanidad hace 60 años. La meditación en la Gran
Invocación fortalece la relación entre los tres centros planetarios:
Shamballa, la Jerarquía y la Humanidad. Por lo tanto, es el medio más
efectivo para ayudar a distribuir las energías espirituales a escala
planetaria, con miras al elevamiento de todos los reinos de la tierra
en un amplio movimiento. La Gran Invocación expresa el reconocimiento
de que la Luz, el Amor y el Poder se deben anclar en la tierra, y que
esto sólo puede lograrse con la colaboración del alma humana: "Que la
Luz descienda a la Tierra; Que Cristo retorne a la Tierra; Que el
propósito guíe las pequeñas voluntades de los hombres; Que se realice
el Plan de Amor y de Luz". Y finalmente: "Que la Luz, el Amor y el
Poder restablezcan el Plan en la Tierra". Siempre se hace el énfasis
en el lugar de aparición y de manifestación: la Tierra, en
cumplimiento de la gran ley, "como es arriba, es abajo". Pero la
capacidad para vincular "el arriba" y "el abajo", de reconocer esta
relación, es un atributo del alma humana. Las Fuerzas que producen la
armonización de todos los niveles de vida en la Tierra deben operar a
través de la humanidad y pueden ser grandemente ayudadas con el empleo
de la Gran Invocación. El Día Mundial de la Invocación, que este año
es el 23 de Mayo, es una oportunidad anual para distribuir el llamado
mundial a la Invocación, de manera que la humanidad pueda ser
movilizada hacia un compromiso cooperativo. La conferencia de la
Escuela Arcana tendrá como nota clave este año la frase: Que el grupo
comprenda la Ley de Síntesis, de unidad y de fusión. Usted y sus
amigos están cordialmente invitados a asistir a esta conferencia que
tendrá lugar en los tres centros -Nueva York, Ginebra y Londres- en
las siguientes fechas: Festival de Pascua - Marzo 24 (Nueva York),
Marzo 25 (Londres y Ginebra) Festival de Wesak - Abril 23- Conferencia
en Nueva York - Abril 23 y 24 Conferencia en Ginebra - Mayo 14 y 15
Conferencia en Londres - Mayo 21 y 22 Festival del Cristo (Día Mundial
de la Invocación) - Mayo 23 Finalmente, queremos recordarle que sus
contribuciones para el Proyecto Artístico "In The Tracks of
Hércules" (Tras las Huellas de Hércules), aún son bienvenidas. La
fecha límite para remitir el material visual o literario es el 31 de
julio de 2005, y para los de artes escénicas es el 30 de abril de
2005. Para obtener mayor información puede escribir a: In the Tracks
of Hércules, c/o Lucís Trust, Suite 54, 3 Whitehall Court, Londres
SWIA 2EF, Reino Unido (UK), o visite nuestra página en Internet,
www.lucistrust.org/hercules para conocer las condiciones de
participación y las actualizaciones sobre este proyecto. LUCIS TRUST
FUENTE: BOLETÍN DE TRIÁNGULOS Y DE BUENA VOLUNTAD MUNDIAL DE MARZO DEL
2005
http://www.lucistrust.org/spanhtml/triangles EL MISTERIO DE LA
SERPIENTE Un problema sobre el que mucho difieren las opiniones de las
distintas escuelas de ocultismo es la de la castidad. Algunos
sostienen que es esencial para los trabajos de Ocultismo superior, y
otros que no. Explica debidamente todos los aspectos de la cuestión,
sería romper las promesas de la iniciación, porque este asunto está
íntimamente ligado con los secreto más profundos y más cuidadosamente
guardados de la Ciencia Espiritual. Este tema sólo podemos discutirlo
desde el punto de vista del que busca la iniciación , y no desde el
que ya ha pasado por ella. ¿Cuál debe ser su actitud, respecto a este
asunto. La fuente ultérrima de toda decisión en la materia, debe ser
la experiencia práctica, y ésta nos enseña que ni la vida sexual
supertensa, debido a la represión, ni la plenitud total, son
satisfactorias, ni suministran un estado favorable, para la práctica
del Ocultismo. En el primer caso, la hipertensión nerviosa traicionará
al operador en el Plano Astral, y en el segundo, se producirá una
falta total de Fuerza Etérica, que es esencial para todo progreso o
trabajo Oculto. Este es un problema de solución muy difícil dadas las
numerosas inhibiciones y los intereses en conflicto de la vida
moderna, donde el punto capital reside más bien en lo que uno puede
hacer que en lo que uno debería o querría hacer. Lo ideal es
naturalmente una unión en la que tanto el hombre como la mujer
cooperen en la realización de la Gran Obra, produciendo mediante su
unión una comprensión y realización perfectas de su significado oculto
y espiritual. Sin embargo, todas las escuelas sin excepción convienen
en recomendar la continencia en un período que puede variar desde tres
días a un mes, antes de cualquier operación oculta importante. Todas
las Escuelas de Misterios, en todas las edades y razas, con excepción
de las que se entregan a ritos fálicos o a la magia negra, en que esas
cosas tienen su uso, se coligan para rechazar unánimemente a los
eunucos y hermafroditas o a cualquiera que sea sexualmente anormal,
sea en razón de vicios ocultos o por frigidez. La cuestión de la
virginidad tiene también su punto complejo y curioso en el Ocultismo.
Los antiguos libros sobre la materia tiene mucho que decir sobre esos
asuntos, siendo siempre la primera necesidad para muchas operaciones
ocultas una virgen purísima o un muchacho, que no haya aún llegado a
la pubertad. Desde el punto de vista de la Ciencia .Espiritual sólo
son vírgenes aquellos que nunca han conocido hasta entonces el deseo
sexual. Pero aunque el alma virgen sea lo más indicado para cualquier
operación que requiera un psiquismo pasivo, tal como un oráculo o
pitonisas o la contemplación del sagrado cristal, sólo el alma que
haya alcanzado su plena estatura y haya conocido todos los sacramentos
de la Naturaleza, podrá alcanzar los grados supremos. Una palabra
final de precaución es necesaria: está absolutamente contraindicado
que una mujer en cinta asista a reuniones de logias o a cualquier
ceremonial oculto, porque el niño no nacido constituye un canal
extremadamente conductivo para cualquier evocación o manifestación de
las fuerzas que se hayan puesto en movimiento por el ceremonial, las
cuales pueden hacer presa de aquél. Algernon Blackwood da un relato de
semejante ocurrencia en su extraordinaria obra "Julius le Vallon",
exponiendo sus resultados en la segunda parte "The Bright Messenger",
y quien escribe estas líneas ha conocido personalmente varios de esos
casos. En algunas ocasiones puede resultar que el niño nazca idiota
(por no haber podido soportar el choque); otras veces como si
estuviera animado por un elemental, y en otras aún nacen con una
constitución excesivamente nerviosa y excesivamente sensibles. Debe
recordarse siempre que la Ciencia Espiritual es algo muy sagrado a la
vez que peligroso para las personas que no están debidamente
preparadas y todo exceso resulta perjudicial. Muchos experimentadores
a veces no tienen como salvaguardia más que su propia ineficiencia
Concepto esotérico del sexo Para comprender el concepto filosófico
esotérico del sexo, tendremos que recordar que el mundo es, para el
Ocultista, siete veces más complejo de lo que supone el filósofo
esotérico, porque para el primero, el Mundo Físico no es más que uno
de los Siete Planos de Manifestación, constituyendo el fenómeno que
conocemos como sexo, no más que una fase o aspecto de esa única fuerza
que opera en todos los siete planos. Hasta la Ciencia Esotérica misma
está comenzando a reconocer que el sexo tiene un aspecto emocional lo
mismo que físico. La Ciencia esotérica declara que también tiene sus
aspectos mentales y espirituales además de los que suelen reconocerse
generalmente; y en cada plano dicha fuerza se expresa diferentemente,
funcionando de acuerdo con las leyes de dicho plano, porque todos los
elementos sexuales que encuéntranse en los Siete Planos, se unen entre
sí en la debida proporción, lo que es esencial para la más elevada
expresión de la vida sexual. Por otro lado, hay que tener presente que
es en los planos sutiles donde se originan y controlan las fuerzas
sexuales. Y sólo comprendiendo las manifestaciones del sexo y las
leyes que lo gobiernan en esos planos, es como podemos esperar
controlar su acción en nosotros mismos y en la sociedad en que
vivimos. El Esoterista u ocultista, no emplea la palabra "sexo" en el
mismo sentido en que lo hacemos nosotros. En realidad habla de "fuerza
vital", que concibe como una energía de carácter electro- hidráulico,
con una actividad vibratoria radiante y magnetizante, parecida a la de
la electricidad, con la que está muy estrechamente emparentada, y
también capaz de compresión y de ejercer presión en la misma forma que
la fuerza hidráulica. Esta Fuerza irradia de la Gran Causa Primera y
es por lo tanto divina en su naturaleza, expresándose por intermedio
de las distintos vehículos que las mónadas han construido en los
diferentes planos y quedando acondicionada por la naturaleza del plano
en el que opere, siendo aún más limitada por las imperfecciones y
particularidades de cada vehículo individual. Aunque la fuerza vital
pueda sufrir muchas transformaciones y transmutaciones, y hasta ser
empleada en fines completamente distintos de su impulso original,
siempre es divina por su origen y naturaleza, debe ser reverenciada
como sagrada y el individuo debe considerarla como un depósito
sacrosanto que le ha sido confiado para administrarlo bajo la
dirección misma de la Vida Divina, con toda la especie del que no es
más que un simple beneficiario. Esta fuerza vital es la que sostiene
en existencia todo cuanto es, y preserva a las formas vivientes de las
fuerzas desintegradotas, que constantemente tratan de reducir todas
las substancias especializadas a su raíz común. Esta es la primera
función do la Fuerza Vital: sostener en manifestación todo lo que ha
logrado realizar una forma y mantenerla en el nivel hasta donde haya
alcanzado su evolución. Al funcionar así se la conoce como la Vida, el
Preservador y entonces se concibe como una unidad. Tiene también una
segunda misión, sin embargo, que es la creación de nuevas formas, y
con ese fin tiene que funcionar como una dualidad, con su aspecto
positivo y negativo, y a esta fase de la actividad vital es a lo que
le refiere el concepto exotérico del sexo. Para el sostenimiento de la
vida basta con una fuerza única, pero para cualquier forma de
creación, son necesarias dos fuerzas: una dinámica y actuante y otra
inertemente potencial. En otras palabras, la primera fuerza debe ser
una velocidad y la segunda una fuerza encerrada en una forma que queda
en libertad merced al estimulo de la velocidad. Tenemos, pues, en
estas dos fuerzas, una que está tratando de gastarse y de llegar a un
estado de equilibrio, y otra que es inerte, potencial y que espera un
estímulo. La última, que es la fuerza femenina, puede compararse a una
carga de dinamita, en cuyas partículas está reconcentrada la energía
en forma latente, mientras que la primera, o fuerza masculina, puede
comparase al chispazo eléctrico o golpe de martillo que desata la
energía latente. Estas dos fuerzas son las que el Esoterista llama
positiva y negativa, masculina y femenina, siendo la fuerza positiva o
masculina la estimuladora y la fuerza negativa o femenina, merced a su
energía latente, la que realiza el verdadero trabajo de la creación
bajo la influencia del estimulador masculino, quedando nuevamente
impotente una vez que el impulso estimulante ha agotado su energía.
Donde quiera que se encuentre esa acción o reacción en operación, el
Esoterista considera que la relación sexual está presente, se trate
del Reino Mineral o del Mundo Mental. Concepto esotérico de lo
masculino y femenino Uno que lo sabía, dijo que en el Reino de los
Cielos no hay matrimonio ni dar en casamiento, lo que quizás haya
hecho suponer a muchos que el ser humano espiritual carece de sexo. La
Ciencia Esotérica, sin embargo, no sólo no lo concibe como carente de
sexo, sino que, por el contrario, sabe que es bisexual y, por lo
tanto, completo en sí mismo. La individualidad es bilateral, positiva
y negativa; tiene una faz kinética y otra estática y es por lo tanto
masculina-femenina o femenina - masculina de acuerdo con la relación
que haya entre la "fuerza" y la "forma" en su estructura. Sin embargo,
la personalidad es unilateral y tiene por lo tanto un sexo definido.
Podemos pensar que la individualidad es como un magneto que tiene un
polo positivo y otro negativo y que de la naturaleza del polo que se
haya insertado determina el sexo del cuerpo que se ha formado en torno
suyo. La individualidad, cuya vida es una evolución, tiene ambas fases
en su naturaleza, pero la personalidad, cuya vida la constituye una
encarnación, no tiene más que un sólo aspecto funcional, quedando el
otro latente o sin desarrollar Esto queda bien ilustrado en el caso de
las abejas, en el que la alimentación que se de a las larvas es la que
determina si se desarrollará el sexo o no, y también en el cuerpo
humano donde siempre se encuentran los órganos característicos del
otro sexo en forma rudimentaria y que, en ciertos casos anormales,
pueden alcanzar un desarrollo considerable y hasta realizar sus
funciones peculiares. Mientras el sexo está determinado estrictamente
en el Plano Físico por la estructura de la forma, en los planos
sutiles depende enteramente de la fuerza relativa, la cual varía
constantemente, de manera que dos personas que son respectivamente
hombre o mujer en el Plano Físico, pueden estar cambiando
constantemente de polaridad en sus mutuas relaciones en los Mundos
Internos. De esta manera, si él está trabajando en un asunto en el que
sobresale, será él quien guía y ella quien siga, pero cambian las
condiciones y esa pareja está trabajando en una esfera en la que ella
sea la preeminente, entonces la polaridad quedará invertida y será
ella la que asuma la dirección: obsérvese la extraordinaria dulzura
que invade a un hombre cuando se le pone un bebé en los brazos. El que
sienta más profundamente será el masculino en el Plano de la Emoción,
y el que conozca u sepa más, será el masculino en el Plano de la
Mente, sin tener nada en cuenta el cuerpo en que cada uno de ellos
esté encarnado. Sin embargo, como el cuerpo masculino está mejor
constituido para expresar la fuerza positiva, el hombre suele ser
generalmente el masculino, tanto en los planos sutiles como en el
material; pero si existe la menor desigualdad de fuerza, entonces la
mujer puede ser relativamente el positivo o masculino con respecto a
su compañero, en los planos internos. No debe olvidarse jamás que la
masculinidad o la feminidad son siempre relativos en los Mundos
Internos, y de la misma manera en que el vigor físico de los
individuos que componen una pareja oscila en un sentido u otro, así
también puede pasar con la sexualidad, y un hombre puede ser puramente
masculino en sus relaciones con una mujer y puramente femenino o
negativo en sus relaciones con otra. La Forma (o el cuerpo) determina
el sexo del individuo en el Mundo Físico, pero la Fuerza relativa es
la que lo determina en los planos internos, y esta es una clave de
muchísimo valor.
http://www.unidad-servicio-uruguay.org/a4r8p2.pdf
https://sites.google.com/site/secretomasonico/alquimia-masoneria