Iglesia contra Masonería

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ALCOSERI

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Nov 2, 2008, 12:54:18 PM11/2/08
to SECRETO MASONICO
Iglesia contra Masonería


De: SôLÆR¥S (Mensaje original) Enviado: 13/08/2007 08:31 p.m.
Posición de la Iglesia Católica
frente a la Masonería

1. - ORIGEN:

La palabra "Masón" viene de la lengua francesa, de la palabra "Maçon"
proveniente del término latino "Machio" o "Matio", que significa
albañil o cantero. La palabra Francmasón empezó significando albañil
de superior habilidad, y posteriormente albañil que gozaba de libertad
y de los privilegios de los gremios. Esta acepción puede considerarse
derivada de la frase inglesa "feestone masón" en oposición al cantero
de piedras ordinarias. En el nuevo diccionario inglés de la Sociedad
Filológica de Oxford, la palabra "Francmasón" significa artesano
emancipado "Estos francmasones formaban un gremio independiente que
usaba todo un sistema de signos y contraseñas, merced de los cuales
cada artesano admitido en el gremio, después de haber demostrado su
competencia, podía ser admitido y reconocido por sus compañeros. "Es
por ello, que se puede ver como estas acepciones son anteriores a la
fundación real de la Masonería, y se encuentran a partir del 1375.
Estas personas no eran masones activos ni arquitectos, los llamados
masones geománticos, se unieron con los masones activos en sus logias,
pero no en una masonería moderna.

La Masonería, tal y como se conoce hoy, entró en la Historia cuando se
estableció la Gran Logia de Inglaterra en 1717. Evidentemente la
masonería antigua (1347) de la moderna (a partir de 1717) se
diferencian en su organización y sus fines.

Para conocer la masonería actual, hemos preferido hilar en los
siguientes apartados, declaraciones y testimonios de Papas, de
refutados autores, y de fuentes masónicas (los grandes maestros) sin
comentario alguno, ya que ellos por si solos lo explican todo de una
forma más exacta.

2. - QUE ES LA MASONERÍA:

"Bastante claro aparece qué sean y por dónde va la secta de los
masones. Sus principales dogmas discrepan tanto y tan claramente de la
razón, que nada puede ser más perverso. Querer acabar con la Religión
y la Iglesia fundada y conservada perennemente por el mismo Dios, y
resucitar después de 18 siglos las costumbres y doctrinas gentílicas,
es necedad insigne y audacísima impiedad" (León XIII, Encíclica
"Humanun Genus").

"Secta satánica que tiene por única ley la mentira, por su dios al
demonio, y por culto y religión lo que hay de más vergonzoso y
depravado sobre la faz de la tierra" (Pío VIII, Encíclica "Tradite").

"Todo lo que ha habido en las sectas y herejías más criminales de
sacrílego, vergonzoso y blasfemo, ha pasado a las sectas secretas y
por ende, a la francmasonería". (Gregorio XVI, Encíclica "Mirari
vos").

"La Francmasonería, en consecuencia, pugna no sólo por el Catolicismo
y el Cristianismo, sino con todo sistema religioso de carácter
sobrenatural" (Enciclopedia americana).

3. - FINES DE LA MASONERÍA:

"La base granítica de la futura política (en la masonería) debe ser la
guerra contra el Catolicismo sobre toda la superficie del globo" (H.
Petrucelli de la Gatina).

"Tenemos un cadáver en el mundo, de cuerpo presente. Este cadáver es
el Catolicismo. Tal es el cadáver que hay que echar a la fosa, uniendo
al efecto en un sólo esfuerzo todas nuestras energías, para que se
haga cuanto antes" (P. Van Humbech, Soberano Gran Comendador masónico
del rito escocés en Bélgica).

"La Masonería, por la plenitud de su organización, ritos, símbolos y
ceremonias, se halla en capacidad de rivalizar con su grande enemigo,
la Iglesia Romana. Sí, queremos la guerra y guerra a muerte contra la
Iglesia". (Globet D’Aviella, Gran Maestro Nacional masónico de
Bélgica).

"La batalla empeñada entre el Catolicismo y la Masonería es batalla a
muerte, sin tregua ni cuartel. Es menester que allí donde se presente
el hombre negro, acuda el Francmasón. Es menester que allí donde en
primero levante la Cruz en señal de dominio, despliegue el otro el
estandarte masónico. Los dos campos están perfectamente deslindados.
El campo de dios y el campo de Satanás, según dice el Papa León XIII.
Ya no hay vacilación posible; contra la Iglesia o contra nosotros".
(H. G. Desmons, Miembro del Supremo Consejo Masón de Francia).

"Es preciso hacer trizas a la Iglesia. ¿A qué fin tolerarla por más
tiempo? ¿Que servicios ha prestado a la humanidad? No reconozcas ya el
hombre el poder de la Religión, y deje de inclinarse ante la soberanía
de la Iglesia". (H. Feuri, Del Consejo Supremo Masón de Francia).

4. - ORGANIZACIÓN DE LA MASONERÍA:

"La nota característica de la organización de la Masonería
especulativa es el sistema de la ‘Gran Logia’ establecido en 1717.
Cada Gran Logia o Supremo Consejo en el rito escocés, o gran Oriente
en el sistema mixto, constituye un cuerpo soberano e independiente con
poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Se compone de las logias o
cuerpos inferiores de su jurisdicción o de sus representantes
legalmente reunidos, y los grandes dignatarios a quienes ellos eligen.

Una logia debidamente constituida ejerce los mismos poderes que la
‘Gran Logia’, pero con menor amplitud. Los dignatarios indispensables
de una logia son: En Venerable Gran Maestre, los Guardianes antiguo y
nuevo y el Portero. El Maestre y los guardianes son generalmente
ayudados por dos Diáconos y dos Mayordomos en los trabajos
ceremoniales y de hospitalidad, y por un Tesorero y un Secretario.
Muchas logias tienen un capellán para las ceremonias y discursos
religiosos. Los mismos dignatarios en gran número y con títulos
pomposos (Adorabilísimo Gran Maestro, Soberano Gran Comendador, etc.)
existen en las grandes logias.

Como los gastos de los miembros son pesados, sólo las personas
acomodadas pueden ingresar en la institución, siendo además
restringido el número de candidatos, por diferentes condiciones y por
normas que requieren unanimidad en la votación secreta para la
admisión.

De este modo, a pesar de la pretendida universalidad, la Masonería
resulta una sociedad exclusivista, tanto más cuanto que es secreta y
enteramente cerrada al mundo profano. En la práctica, ello es cierto,
las prescripciones concernientes a las calificaciones morales de los
pretendientes no se cumplen con mucha escrupulosidad... Muchos se
inscriben para mejorar sus condiciones económicas,...,para abrirse
camino a ciertos círculos sociales, como si se tratase de un asunto
comercial, o que se vieron obligados a inscribirse, porque todos los
de su círculo lo hacían. Hay además el tipo de los que ingresan
movidos por la curiosidad o porque alguien, de quien dependen,
pertenece a la Masonería". ("American Enciclopedia")

"Por lo que toca a la unidad, las autoridades masonas afirman
unánimemente que la Masonería no es más que ‘una’ en todo el mundo y
que todos los masones forman en realidad una sola logia, ya que la
multiplicidad de logias sólo existe en obsequio a la comodidad, y por
lo tanto, cualquier masón en uso de sus derechos tiene que ser
recibido en cualquier logia del mundo como hermano y el de ser ayudado
por sus correligionarios cuando se encuentre en necesidad.

La buena inteligencia de los masones de los diferentes países es
fomentada por la comunicación personal y por la correspondencia
sostenida especialmente entre la oficina del Gran Secretario y la
oficina internacional permanente establecida en Neuchâtel (Suiza), por
decreto del Congreso Internacional Masónico de 1903". ("Chronicle",
1907, II, 119).

5. - MEDIOS DE LA MASONERÍA:

"Desde el principio hasta el fin, dice Pike, la Masonería es toda
actividad. El así llamado secreto masónico es la obra ritualista
interna y secreta mediante la cual los masones se forman para el
trabajo exterior. Los masones se forman por medio de tres ceremonias:
Iniciación (primer grado), Pasos (segundo grado) y Elevación (Tercer
grado).

Los símbolos que en esta ceremonia se usan, explicados de acuerdo con
los principios masónicos y con los indicios ofrecidos en los rituales
y discursos de los otros grados, constituyen el manual de instrucción
masónica. La educación así empezada se completa con toda la vida
ordinaria de la logia, en la que cada masón debe tomar parte activa,
asistiendo a las reuniones ordinarias con regularidad y sacando
partido según sus aptitudes.

El simbolismo de la Masonería, dice Pike, en una carta a Gould, fecha
2 de diciembre de 1888, es el alma de la institución, y Boyd, el gran
orador de Missouri, confirma esta información diciendo que la
Masonería es ‘toda símbolo, símbolo y símbolo’" ("Chronicle", 1902, I,
67).

"Las ventajas principales de este simbolismo, que no es por cierto
peculiar a la Masonería sino que se refiere a los misterios y
doctrinas de todas las edades y de todos los factores de la
civilización, son entre otras:

1. Adaptándose a todas las opiniones, doctrinas y gustos, atrae al
candidato y fascina al iniciado;

2. Conserva la unidad neutral de la masonería, a pesar de las
profundas diferencias de religión, raza y tendencias individuales;

3. Ejercita al masón en considerar las instituciones políticas y
sociales como fases transitorias de la humana evolución;

4. Permite a la Masonería ocultar sus verdaderos fines a los ojos de
los profanos y aun a los de no pocos de los mismos iniciados, que son
incapaces de apreciar dichos fines en el sentido en que la secta los
persigue.

La Masonería, dice Pike, guarda celosamente sus secretos y con toda
intención conduce por sendas descarriadas a intérpretes desorientados.
Parte de los símbolos son exhibidos al iniciarlos, pero
intencionalmente se le desvía de su recta apreciación, por medio de
falsas interpretaciones. Los iniciados son pocos, aun cuando a muchos
se dirijan las palabras rituales: ‘<no se explica de una vez el
significado de los símbolos... os hacemos sólo insinuaciones
generales, para que vosotros lo averigüéis con vuestro esfuerzo;
incumbe a cada masón el descubrir los secretos de la sociedad>‘".
("American Enciclopedia).

"Los medios principales para obtener el objetivo de la Masonería son
los siguientes:

1. Destruir radicalmente, a base de una persecución descarada, a la
Iglesia o aniquilar, por un fraudulento e hipócrita sistema de
separación entre ella y el Estado, toda la influencia social de la
Religión, llamada insidiosamente clericalismo, y hasta donde sea
posible, destruir la misma Iglesia y toda religión que sea algo más
que un culto vago de la patria y de la humanidad;
2. Laicizar o secularizar por un sistema igualmente hipócrita y
fraudulento de neutralidad religiosa, toda la vida pública y privada,
sobre todo la instrucción y la educación popular. Es de notar que la
neutralidad, conforme se la entiende en la circular citada al Gran
Oriente de Francia, no es más que un sectarismo anticristiano,
anticatólico, ateísta, positivista y agnóstico disfrazado de
neutralidad.

3. La libertad de pensamiento en los niños debe ser desarrollada
sistemáticamente en las escuelas infantiles, protegiéndola en todo lo
posible contra la influencia contraria, no sólo de la Iglesia y de los
sacerdotes, sino también de los mismos padres de familia, y eso aun
por medios compulsorios, morales y físicos, si fuere preciso. El gran
Oriente considera esto como indispensable e infalible, para llegar al
establecimiento de la república universal y de la tan deseada paz del
mundo". (Chaîne d’Union, 1889, 134, 202 ss. Compte Rendu du Congrès
International Maçonnique de París, 16-17 Julio 1889. "Revista
Masónica" , 1888 y 1910).


6. - LA IGLESIA CONDENA A LA MASONERÍA:

Desde los inicios de la Masonería moderna (1717) hasta nuestros
tiempos, la Iglesia ha condenado en más de 200 documentos este
movimiento. En todos ellos se condena la Masonería como contraria a la
justicia y a la moral natural, así como supone una esclavitud, una
inmoralidad, una traición y una apostasía.

No interesando nombrar por razones de espacio los más de 200
documentos emanados de la Santa Sede en los cuales la Iglesia ha
prohibido, reprobado y condenado la Masonería, nombramos algunos por
su importancia:

A.- Documentos:

"IN EMINENTI" del Papa Clemente XII, 28 de abril de 1738.

"PROVIDAS" del Papa Benedicto XIV, 18 de mayo de 1751.

"ECCLESIAM" del Papa Pío VII, 13 de septiembre de 1821.

"QUO GRAVIORA" del Papa León XII, 13 de marzo de 1825.

"APOSTOLICAE SEDIS" del Papa Pío IX, 12 de octubre de 1869..

"Declaración Sagrada Congregación para la Fe" 17 de febrero de 1981.
Pontificado del Papa Juan Pablo II.

"Declaración Sagrada Congregación para la Fe" 23 noviembre de 1983.
Pontificado del Papa Juan Pablo II.

...Y OTROS

B.- Encíclicas:

"TRADITI" del Papa Pío VIII, 21 de mayo de 1829.

"MIRARI VOS" del Papa Gregorio XVI, 15 de agosto de 1832.

"QUI PLURIBUS" del Papa Pío IX, 9 de noviembre de 1846.

"QUANTA CURA" del Papa Pío IX, 8 de diciembre de 1864.

"ETSI MULTA" del Papa Pío IX, 21 de noviembre de 1873.

"DIUTURNUM ILLUD", del Papa León XIII, 1881

"ETSI NOS" del Papa León XIII, 15 de febrero de 1882.

"HUMANUM GENUS" del Papa León XIII, 20 de abril de 1884.

"AB APOSTOLICI" del Papa León XIII, 15 de octubre de 1890.

"PRAECLARA GRATULATIONIS" del Papa León XIII, 18 de marzo de 1902.

...Y OTRAS

En todos estos doscientos documentos se hace un estudio serio de la
Masonería, de los fines que persigue, de los medios que emplea, de sus
objetivos, y de la postura de cualquier católico ante este movimiento.
Vamos a profundizar en alguno de ellos extractando partes de ellos.

El Papa Clemente XII, 21 años después de la aparición de la Gran Logia
de Inglaterra indica cuidadosamente las razones por las que las
asociaciones masónicas deben ser condenadas desde el punto de vista de
la moral, la política y la sociología cristianas y católicas, a saber:

1. "El carácter peculiar aconfesional (anticristiano y anticatólico) y
naturalístico de la secta, per medio del cual teórica y prácticamente
mina la fe cristiana en sus adeptos (los de la Masonería) y por medio
de ellos, en el resto de la sociedad, produciendo la indiferencia
religiosa y el desprecia de la ortodoxia y de la autoridad
eclesiástica;

2. El inescrutable secreto y el disfraz insidioso e inmutable de la
asociación masónica y de su obra, por medio de la cual los hombres de
su calaña irrumpen como ladrones en casa y como raposas tratan de
arrancar de raíz el viñedo, pervirtiendo los corazones de los hombres
sencillos y arruinando su felicidad espiritual y material;

3. Los Juramentos de fidelidad a la Masonería y a la obra masónica,
que no pueden ser justificados en su finalidad, en su objeto, ni en su
forma; ni pueden por tanto inducir obligación alguna moral. Dichos
juramentos son condenables porque la finalidad y el objeto de la
Masonería son malos y condenables, y el candidato, en la mayoría de
los casos, ignora la importancia y extensión de las obligaciones que
asume, y el dicho juramento resulta un abuso, por lo inmoral,
absolutamente reprensible...

Además, los únicos objetos esenciales del secreto de la secta acerca
de los cuales versan los juramentos, no son otra cosa que las
conspiraciones políticas o antirreligiosas que consta han sido
fraguadas en el seno de las logias especialmente en los países
latinos. Tales secretos,... ; hacen el juramento todavía más inmoral y
por lo mismo nulo e irrito; de donde se sigue que los juramentos
masónicos son no solamente sacrílegos, sino abusivos y contrarios al
orden público, que necesita del juramento solemne y de la obligación
sagrada que impone, como medios para sostener la veracidad, por lo que
es inmoral y antisocial el envilecerlos y caricaturizarlos.

4. El peligro que tales asociaciones envuelven para la seguridad y
tranquilidad del Estado y para la salud espiritual de las almas; de
donde se sigue una oposición entre dichas sociedades y el derecho
eclesiástico y civil".

Así por ello, Clemente XII, en esta Constitución apostólica expresa
con toda rotundidad: "Hemos resuelto y decretado condenar y prohibir
ciertas sociedades, asambleas, reuniones, convenciones, juntas o
sesiones secretas, llamadas Francmasónicas o conocidas bajo alguna
otra denominación. Las condenamos y las prohibimos por medio de esta
Constitución, la cual será considerada válida para siempre.
‘Recomendamos a los fieles abstenerse de relacionarse con dichas
sociedades... para evitar la excomunión, que será la sanción impuesta
a todos aquellos que contravinieren ésta Nuestra orden".(Constitución
Apostólica "In Eminenti" de Su Santidad el Papa Clemente XII, 28-
abril-1738).

Trece años después, el Papa Benedicto XIV, en su documento "Providas",
reafirma la censura de la Masonería y de otras sociedades secretas
hecha por su antecesor, esta censura era pena de Excomunión Latae
sententiae reservada de especialísimo modo al Papa.

El Papa León XII en su Bula "Quo Graviora" recuerda los anatemas
pronunciados contra la francmasonería, desde Clemente XII, declara a
esta institución enemiga abierta de la Iglesia Católica, diciendo:

"Poneos en guardia contra las seducciones y los discursos lisonjeros
que se emplean para haceros entrar en estas sociedades. Convenceos que
nadie puede enrolarse en ellas sin cometer un pecado
gravísimo"...."Aunque no hay costumbre de exhibir lo que existe mas
digno de censura a la vista de los que no han llegado a los grados
eminentes, está, sin embargo, manifiesto que la fuerza de estas
sociedades, tan peligrosas para la Religión, se aumenta con el número
de los que ingresan".(Bula Quo Graviora, del Papa León XII, 13-
marzo-1825).

Su Santidad Pío IX, en una alocución del 25 de septiembre de 1865,
hizo diversas advertencias sobre la Masonería, y entre otras cosas
dijo:

"Desgraciadamente, estas advertencias no han tenido el éxito deseado,
y Nos hemos mirado como un deber condenar nuevamente esta sociedad, en
atención a que, por ignorancia, podría quizás surgir la falsa opinión
de que ella es inofensiva, que solo tiene por fin la beneficencia y
que, por consecuencia, no podría ser un peligro para la Iglesia de
Dios"..."Nos condenamos esta sociedad masónica -y las demás sociedades
del mismo género que, bajo diferente forma, tienden al mismo fin- con
las mismas penas señaladas en las Constituciones de Nuestros
predecesores; y esto afecta a todos los cristianos de cualquier
condición, rango o dignidad y por toda la tierra".

El Papa León XIII en su Encíclica "Dieturum illud", denunció
especialmente la creciente audacia de las sectas y definió de nuevo la
postura condenatoria de la Iglesia frente a la Masonería. La
justificación doctrinal de esta postura la hace el mismo León XIII en
1884 con su Encíclica "Humanum Genus". El núcleo central de este
documento está constituido por un análisis de la Masonería considerada
en sí misma y por un juicio crítico condenatorio de esta. Su Santidad
el Papa León XIII no hace distinciones: no existe una Masonería buena
y otra mala; toda secta que profese los principios masónicos y acepte
total o parcialmente sus prácticas entra dentro de la condenación
pontificia.

El juicio fundamental sobre la masonería está incluido en la
afirmación de que "la masonería es contraria a la justicia y a la
moral natural". La base para justificar este juicio condenatorio
reside en las conexiones totales que unen a la Masonería con los
principios del Naturalismo. La Masonería es la proyección social y
política del Naturalismo filosófico.

Pero ¿Cuáles son estos principios naturalistas que acepta la
Masonería? En primer lugar, el dogma de la soberanía absoluta de la
razón y de sus consecuencias: negación de la Verdad Revelada e
indiferentismo religioso. Este es sin duda un error teológico de la
Masonería. Pero el Papa León XIII no solo considera esto, sino que
además en esa misma Encíclica "Humanum Genus" muestra otra serie de
errores masónicos. Por la importancia de esta Encíclica les
recomendamos su cuidadosa lectura

Otra de las Encíclicas de León XIII, la "Praeclara gratulationis" en
uno de sus capítulos entra a considerar el peligro masónico, y en ese
documento el Papa califica a la Masonería como una de las asechanzas a
la Fe Católica. En este mismo documento el Papa atribuye a la
Masonería la ambición de lograr el control político de todos y cada
uno de los Estados. Por eso el Papa e esa Encíclica advierte:

"Otro peligro grave para la Unidad, es la Masonería, potencia temible
que oprime desde hace ya tiempo a las naciones, y sobre todo a las
naciones católicas. Orgullosa hasta la insolencia por su fuerza, sus
recursos y sus éxitos, pone por obra todo lo que es menester,
favoreciendo las turbulencias que agitan nuestra época para consolidar
y extender por todas partes su dominación. Desde las ocultas tinieblas
en que conspiraba, irrumpe hoy en los Estados, mostrándose a la luz
del día; y, como lanzando un desafío a Dios, ha establecido su sede en
la misma urbe, capital del mundo católico. Pero la mayor desgracia de
todas es que, dondequiera que la masonería pone su pie, se infiltra en
todas las clases sociales y penetra en todas las instituciones del
Estado para llegar, si fuera posible, a constituirse árbitro soberano
de todas las cosas. La mayor desgracia, decimos, porque tanto la
perversidad de sus principios como la iniquidad de sus propósitos son
cosas evidentes. Con el pretexto de reivindicar los derechos del
hombre y reformar los sacramentos, todas las realidades augustas, como
simples supersticiones; se esfuerza por descristianizar el matrimonio,
la familia, la educación de la juventud, todo el conjunto de la vida
pública y de la privada, así como también por hacer desaparecer en el
alma del pueblo todo respeto a la autoridad divina y a la autoridad
humana. El culto que la masonería prescribe es el culto de la
naturaleza humana; y son también los principios de la naturaleza
humana los que propone como única medida y única norma de la verdad,
la bondad y la justicia. De esta manera, como es evidente, se incita
al hombre a tener una moral y una conducta casi paganas, si no es que
el crecimiento y el refinamiento de las seducciones lo hacen descender
más abajo todavía.

Aunque en esta materia Nos hemos hecho ya en otras ocasiones
advertencias muy serias, nuestra vigilancia apostólica nos obliga a
insistir en este punto y a decir y repetir una y otra vez que, frente
a un peligro tan acuciante, toda medida defensiva será siempre
insuficiente. ¡Ojalá la clemencia divina burle los propósitos de la
masonería! Pero es necesario que el pueblo Cristiano comprenda que hay
que sacudir de una vez para siempre el yugo infamante de la masonería,
y que deben poner una mayor energía en esta labor todos aquellos que
son más duramente oprimidos por este yugo. Nos ya hemos dicho cuáles
son las armas que hay que emplear y cuál es la táctica que hay que
seguir en este combate; la victoria no es dudosa con un jefe como
Aquel que pudo decir un día: Yo he vencido al mundo (Jn.
16,23)." (Encíclica "Praeclara Gratulationis" de Su Santidad el Papa
León XIII, 18-marzo-1902).

Muy dura también es la condena de la Masonería, que realiza el Papa
Benedicto XV en el Derecho Canónico de 1917, en donde se dice:

"Los que dan su nombre a la secta masónica o a otras asociaciones del
mismo género que maquinan contra la Iglesia o contra las potestades
civiles legítimas, incurren ‘ipso facto’ en excomunión simplemente
reservada a la Sede Apostólica." (Derecho canónico de 1917, canon
2.335).

"& 1. A los clérigos que han cometido el delito de que se trata en los
cánones 2334 y 2335, debe castigárseles, además de con las penas
establecidas en los citados cánones, con la suspensión o privación del
mismo beneficio, oficio, dignidad, pensión o cargo que puedan tener
ven la Iglesia.

& 2. Los clérigos y los religiosos que den su nombre a la secta
masónica o a otras asociaciones semejantes, deben además ser
denunciados a la Sagrada Congregación del Santo Oficio" (Derecho
canónico de 1917, canon 2336).

El mismo derecho canónico de 1917 establece en otros cánones las
siguientes penas para los masones: la prohibición de contraer
matrimonio y de ser este presidido por el párroco (canon 1065); deben
ser privados de sepultura eclesiástica (canon 1240); y otras penas más
en el código.

Su Santidad Juan Pablo II renueva esta tradición condenatoria de la
Iglesia Católica a la Masonería. Primero con una declaración de la
Sagrada Congregación para la fe de 1981 en donde se reafirman las
censuras existentes, en esa declaración se dice:

"Con fecha 19 de julio de 1974 esta Congregación escribía a algunas
Conferencias Episcopales una Carta reservada sobre la interpretación
del canon 2335 del código de derecho canónico, que prohibe a los
católicos bajo pena de excomunión, inscribirse en las asociaciones
masónicas y otras semejantes.

Puesto que dicha carta, al hacerse de dominio público, ha dado lugar a
interpretaciones erróneas y tendenciosas, esta Congregación, sin
querer prejuzgar las eventuales disposiciones del nuevo código,
confirma y precisa lo siguiente:

1. No ha sido modificada en modo alguno la actual disciplina canónica
que permanece en todo su vigor.

2. Por lo tanto, no ha sido abrogada la excomunión ni las otras penas
previstas.

3. Lo que en dicha Carta se refiere a la interpretación que se ha de
dar al canon en cuestión debe ser entendido, según la intención de la
Congregación, sólo como una llamada a los principios generales de la
interpretación de las leyes penales para la solución de los casos de
cada una de las personas que pueden estar sometidas al juicio de los
Ordinarios. En cambio, no era intención de la Congregación confiar a
las Conferencias Episcopales que se pronunciaran públicamente con un
juicio de carácter general sobre la naturaleza de las asociaciones
masónicas que implique derogaciones de dichas normas.

Roma, Sede de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, 17 de
febrero de 1981".

Posteriormente Su santidad Juan Pablo II, y una vez decretado el Nuevo
Derecho Canónico (1983), firma una Declaración sobre la Masonería, que
edita la Sagrada Congregación para la Fe del 26 de noviembre de 1983.
En este documento se reafirma que la pertenencia a la Masonería es un
pecado grave que niega a los Católicos "el derecho de acercarse a la
Sagrada Comunión". También afirma este documento que la posición de la
Iglesia sobre las asociaciones masónicas se mantiene sin alteración,
ya que los principios de la Masonería siempre se han considerado
irreconciliables con la Doctrina de la Iglesia Católica. De acuerdo a
esta Declaración, la afiliación de los Católicos a la Francmasonería
sigue estando prohibida por la Iglesia. Ese texto es el siguiente:

"Se ha presentado la pregunta de si se ha cambiado el juicio de la
Iglesia respecto de la masonería, ya que el Nuevo Código de Derecho
Canónico no está mencionada expresamente como lo estaba en el Código
anterior.

Esta Sagrada Congregación puede responder que dicha circunstancia es
debida a un criterio de redacción seguido también en el caso de otras
asociaciones que tampoco han sido mencionadas por estar comprendidas
en categorías más amplias.

Por tanto, no ha cambiado el juicio negativo de la Iglesia respecto de
las asociaciones masónicas, porque sus principios siempre han sido
considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia; en
consecuencia, la afiliación a las mismas sigue prohibida por la
Iglesia. Los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan
en estado de pecado grave, y no pueden acercarse a la santa comunión.

No entra en la competencia de las autoridades eclesiásticas locales
pronunciarse sobre la naturaleza de las asociaciones masónicas con un
juicio que implique derogación de cuanto se ha establecido más arriba,
según el sentido de la Declaración de esta Sagrada Congregación del 17
de febrero de 1981.

El Sumo Pontífice Juan Pablo II, en la audiencia concedida al cardenal
Prefecto abajo firmante, ha aprobado esta Declaración, decidida en la
reunión ordinaria de esta Sagrada Congregación, y ha mandado que se
publique.

Roma, en la Sede de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe,
26 de noviembre de 1983. Firmado Cardenal Joseph Ratzinger (prefecto)
y Jean Jérôme Hamer, Arzobispo titular de Lorium (Secretario).

Posterior a esta Declaración de la Santa Sede, un editorial del
Osservatore Romano toca el tema de la Masonería y la condena con un
vigor que nos recuerda a León XIII en la "Humanum Genus". En este
artículo se afirma que la Santa Sede ha considerado a la Masonería
como responsable del actividades subversivas contra la Iglesia, y en
cuatro oportunidades el Editorial recuerda que el Cristianismo y la
Francmasonería son "irreconciliables"

http://ar.geocities.com/catolicosalerta/masoneria/masoneria_e_iglesia.html




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respuestas

Respuesta
Recomendar Eliminar Mensaje 2 de 4 en la discusión

De: Suficaminante__ Enviado: 14/08/2007 12:28 a.m.
http://www.youtube.com/watch?v=3XB1hBYtfrA

la iglesia no siempre perdona...


Respuesta
Recomendar Eliminar Mensaje 3 de 4 en la discusión

De: merlinlj177 Enviado: 14/08/2007 08:36 a.m.
Señor moderador de este grupo, que esta aconteciendo?, parece ser que
el mismo se convirtió en una tribuna abierta a todo tipo de fanaticos,
ahora son los de las sectas católicas enumeradas en el libro " THE POPE
´S ARMADA " de Gordon Urquhart (que aqui en Brasil fue editado con
el nombre de " A Armada do Papa , Os segredos e o poder das Novas
Seitas da Igreja Catolica) Neocatecumetato, Opus Dei,Comunion y
liberación y otras deste calibre fanatico.
Me parece que devemos estar dispuestos al debate, pero priorisar estos
textos con argumentos falsos de algun intelectualoide que por que
consulto media docena de sites piensa que sabe todo sobre masoneria ja
es demas, me parece que este espacio es abierto para quien quiera
debatir los temas que nos interesan y no ocupar espacio y tienpo en
leer estas sandices todos los dias.
Le pido con todo el respeto que usted me merece, que filtre un poco
mas las manifestaciones que aqui se publican.
Perdoneme, mi falta de tolerancia, pero asi como en Brasil podemos
usar los simbolos de nuestra Orden en la solapa del saco, asi tambien
se escuchan muchas estupideces dichas por "masonologos de internet"
como los que mencione antes, y esto con el tiempo nos termina por
agotar nustra cuota de tolerancia , y nos torna mas combativos contra
el fanatismo.
Que el G:.A:.D:.U:. o ilumine en vuestras desiciones.
T:.F:.A:.



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De: ♣♥SEÑOR♥♣ Enviado: 14/08/2007 08:32 p.m.
Mi Q:.H:. MERLINLJ DEL GRAN ORIENTE DEL BRASIL, UN SALUDO FRATERNAL, Y
MIS QQ:.HH:. TODOS
La tolerancia es una practica muy propia para hacer masonería, la
tolerancia es uno de los pilares donde se sostiene la razón de ser de
la Institución masónica. Sin la tolerancia la masonería no existiría,
puesto que, a nuestra orden ingresan indistintamente personas de
diferentes ideologías y credos. Los mensajes antimasónicos, claro son
molestos; pues no estan fundamentados y están muy mal redactados,
pero, están a buen criterio del que los lee, sin tomar en cuenta de la
mala intención de quien los envía.
Todos nosotros los masones estamos aprendiendo cómo hacer masonería
por Internet; errores de mi parte hay muchos, pero vemos que la
sociedad cada vez es más demandante y los masones debemos adecuarnos a
la época.

Una sociedad que no se adecua a lo actual muere y hoy los masones
activos tenemos la responsabilidad de hacer que la masonería Viva.

VICENTE ALCOSERI
MODERADOR DEL FORO Respuesta
Recomendar Eliminar Mensaje 3 de 3 en la discusión

De: <NOBR>merlinlj177</NOBR> en respuesta a Mensaje 1 Enviado:
14/08/2007 8:36
Señor moderador de este grupo, que esta aconteciendo?, parece ser que
el mismo se convirtió en una tribuna abierta a todo tipo de fanaticos,
ahora son los de las sectas católicas enumeradas en el libro " THE POPE
´S ARMADA " de Gordon Urquhart (que aqui en Brasil fue editado con
el nombre de " A Armada do Papa , Os segredos e o poder das Novas
Seitas da Igreja Catolica) Neocatecumetato, Opus Dei,Comunion y
liberación y otras deste calibre fanatico.
Me parece que devemos estar dispuestos al debate, pero priorisar estos
textos con argumentos falsos de algun intelectualoide que por que
consulto media docena de sites piensa que sabe todo sobre masoneria ja
es demas, me parece que este espacio es abierto para quien quiera
debatir los temas que nos interesan y no ocupar espacio y tienpo en
leer estas sandices todos los dias.
Le pido con todo el respeto que usted me merece, que filtre un poco
mas las manifestaciones que aqui se publican.
Perdoneme, mi falta de tolerancia, pero asi como en Brasil podemos
usar los simbolos de nuestra Orden en la solapa del saco, asi tambien
se escuchan muchas estupideces dichas por "masonologos de internet"
como los que mencione antes, y esto con el tiempo nos termina por
agotar nustra cuota de tolerancia , y nos torna mas combativos contra
el fanatismo.
Que el G:.A:.D:.U:. o ilumine en vuestras desiciones.
T:.F:.A:.




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